i:i, POKVIíNIK I)K CENTKd-AMKRICA
Exmo. Sr. Gra!. D. J. Santos Zelaya. Exmo. Sr. Or. D. Policarpo Bonilla.
PresidfiiU- de la KepúbUca de Nio;ii;i,!,nia. Presidente de !a Kei i'l.liea <!e Hondura
Exmo. Sr. Gral. D. José María Reina Barrios.
Presidente de la Keinildica de (Uiatcmala.
Exmo. Sr. D. Rafael Iglesias. Exmo. Sr. Gral. 0. Rafael A. Gutiérrez.
Presidente de la Kepñbliea de Costa-Kica. Presidente déla RepCililica de lil Salvado
Colección Luis Lujan Muño.
Universidad Francisco Marroqu
www.ufm.edu - Guatemi!.
KU PORVENIR DE CFN rRO-AMÉRICA
EL PALACIO XACl().\AL-MA.\A(UA-XICAKA(;rA.
i"'^ ے^
VISTA GENEKAL Í)R Ti ru
^TíTn A r> T-íi
1 » KOísii» ií:o"r< >
A revista ilustrada que con el título
de "El Porvenir de Centro América"
lanzamos hoy al público, tiende á lle-
nar, entre los adelantos de que hace
gala esta próspera sección del Nuevo
Mundo, un gran vacío.
Cuenta, en efecto, la prensa centro-
americana, en el campo de la políti-
ca, con esforzados paladines (|ue, á
la sombra de sus respectivos pabello-
nes se disputan el honor de guiar á
pueblos y gobiernos hacia el pinácu-
lo de la perfección; en las ciencias y
las artes, con representantes dignos de hacer oír
su voz en el concierto de los pueblos cultos, reve-
lando los progresos del anfiteatro anatómico y del
Foro, de la Cátedra y la Escuela, del Laboratorio
y del Taller; y por lo que á las bellas letras hace,
sabido es que sus ecos repercuten aun más allá de
los mares que del viejo Continente nos separan,
con general contento de cuantos á la estética con-
sagran sus ocios juveniles.
Mas la lectura esencialmente política, lejos de
llevar paz y consuelo al seno de las familias, suele
engendrar en ellas la división y el desconcierto; las
ciencias y las artes, en la forma magptral en que
las facultades y el profesorado las presentan, ape-
nas si después de haber saturado con su ambiente
el estrecho círculo en que giran, logran esparcir al-
gunos de sus destellos por encima de los profanos;
y hasta la amena literatura, que es por su propia
naturaleza difusiva v propende á In dilatación, se
ve restringida por el libro, 6 amenazada de muerte
en la hoja volante, flor de un día que acariciada
durante breves instantes por la mano de alguna
dama pensadora, rueda en seguida hecha pedazos
en el canasto de la basura.
Hacía falta el periódico misceláneo, la publica-
ción verdaderamente encidopédica, el lil)r() ilustra-
do por entregas, que da noticias de todo y discute
sobre todo, sin ser noticiero y convertirse en pole-
mista; f|ue sin pretensiones de maestro, derrama
por donde quiera la simiente de todos los conoci-
mientos i'itiles; y que artista antes t|ue todo, copia
á la naturaleza y reproduce el arte, para hacernos
conocer nuestros lagos y montañas, nuestros va-
lles y ciudades, nuestros bosques, nuestros monu-
mentos, nuestra inagotable flora, nuestra riquísi-
ma fauna; el libro por entregas que, sin ser histo-
ria, nos ilustra con las enseñanzas del pasado y
los ejemplos del presente, por medio de los estudios
biográficos y la reproducción de los retratos de
nuestras celebridades antiguas y contemporáneas.
sii||jistinción de creencias ni partidos. Donde quie-
ra que el mérito resalte; lo mismo en las arduas
tareas del Gobierno del Estado que en el santuario
del hogar, en la tribuna parlamentaria lo mismo
que en el pulpito, en los campos de batalla del mis-
mo modo que en las silenciosas salas de un hospi-
tal; en los palacios, en los templos, en el teatro, en
el bufete, en el obrador, en las más humildes cho-
zas; nuestra revista irá en pos del talento y la vir-
tud, á efecto de poder ornar siempre su* páginas
con modelos dignos de ser imitados por las gene-
raciones venideras.
Queda dicho con esto que "El Porvenir de Cen-
tro América" no pertenece ni se afiliará á ninguno
de los partidos ó banderías políticas que hoy divi-
den ó en lo de adelante puedan dividir á la Améri-
caj^entral. Como su nombre lo indica es ima
publicación esencialmente centro-americana. Si en
el curso de sus páginas emplea las denominaciones
de repúblicas, al hablar de las diferentes secciones
del Centro, es sólo por amoldarse á la costumbre,
que ninguna diferencia existe para nuestra revista
entre los disgregados miembros de la que fué pa-
tria de nuestros mayores y tiene que ser en el por-
venir patria común de nuestros hijos.
Por otra parte, su carácter de miscelánea ilus-
trada le veda entrar á la arena del combate; así
que no provocará ni sostendrá polémicas sobre
materias políticas, religiosas, pero ni siquiera lite-
rarias, ni mucho menos dará cabida en sus colum-
nas á las enojosas cuestiones personales.
La misión que voluntariamente se impone, y que
ojalá logre llenar á satisfacción de sus lectores, es
hacer conocer dentro y fuera del país, á Centro-
América, á efecto de que la admiremos nosotros
mismos, los centro-americanos que en tan poco la
estimamos, y de que la aprecien y respeten las na-
ciones extranjeras.
Por lo demás, he acjuí nuestro programa.
"El Porvenir de Centro-América" se publicará
todas las semanas. Sus números constarán como
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
el presente, de 16 páginas cada uno, ocho de las
cuales serán ocupadas por el texto, y las otras
ocho por las ilustraciones, entre las que se dará
siempre preferencia á los que versen sobre asuntos
centro-americanos.
Cada número irá dividido en diez secciones, co-
mo sigue :
I. Editorial — Asuntos del día— Semblan-
zas — Explicaciones de los grabados.
II. Noticias del interior — El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua,
Costa-Rica.
III. Noticias del exterior.
IV. Ciencias y artes — Últimos descubrimien-
tos.
V. Literatura — Prosa y verso.
VI. Agricultura, Industria y Comercio.
VII. Datos Curiosos.
VIII. Con^spondencias — Crónica local — Noti-
cias varias.
IX. Modas— Tipos nacionales.
X. Miscelánea.
Nuestra revista publicará, además, de vez en
cuando, piezas musicales de nuestros mejores com-
positores, y pequeñas cartas geográficas de los de-
partamentos de las cinco secciones del Centro.
Semestralmente ofrecerá á sus abonados, como
premio, algún cuadro fotograbado que merezca la
pena de ser colocado como adorno en sus salo^,
y cuando el ensanche de sus trabajos lo permita,
alguna novela ilustrada como obsequio de año
nuevo.
Tales son nuestros propósitos; tal la manera
como nos proponemos realizarlos.
. NUESTROS GRABADOS.
LOS PRESIDENTES DE NUESTRA PATRIA.
L PORVENIR DE CENTRO AMÉRI-
CA engalana la página de honor de
su primer nvimero, con los retra-
tos de los cinco presidentes de la
América Central.
No siendo posible en los estrechos
límites de un artículo condensar siquie-
ra los principales raseros biográficos
de cinco personajes á la vez, nos re-
servamos dedicar en los números sub-
siguientes, páginas especiales á las semblanzas de
nuestros gobernantes.
Entretanto, se concreta á dar las fechas en (|ne
respectivamente han tomado posesión de sus ele-
vados cargos.
El General don José María Revna Barrios, Pre-
sidente de Guatemala, el 15 de Marzo de 1892.
El General don José Santos Zelava, Presidente
de Nicaragua, el 4 de Marzo de 1893.
El señor don Rafael Iglesias, Presidente de Cos-
ta-Rica, el 8 de Mayo de 1894.
El Doctor don Policarpo Bonilla, Presidente de
Honduras, el 1.° de Febrero de 1895.
El General don Rafael Antonio Gutierre^ Pre-
sidente de El Salvador, el 1.° de Marzo de 1895.
T:i Sar. Omspo íle «jin Sal vjiclor.
Ei:ilustrísimo Sr. Doctor Don Antonio Adolfo
Pérez y Aguilar nació en la ciudad de San Salva-
dor, el 21 de^Mayo de 1839
Fueron sus padres el Coronel Don Ignacio Pé-
rez Alegría y Doña María Rosario Aguilar.
Hizo sus estudios en Guatemala. En 1861 ob-
tuvo el título de Bachiller en Teología y en Dere-
cho V al mismo tiempo recibió las órdenes menores.
Poco tiempo después se recibió de .\bogado de
los tribunales de la República y obtuvo el grado
de Doctor en Teología. A la edad de 23 años, en
1863, recibió el sagrado orden de presbítero.
En Guatemala desemi^eñó los cargos de Presi-
dente de las Conferencias del Clero, de Vicario Pro-
vincial de Suchiteijequez y Cura de Retalhuleu. A
su regreso al Salvador, en 1875, ftie nombrado
Cura de la parro(|uia de Quezaltepeque. Mas tar-
de lo fue de Santa Tecla y, en 1880, tomó posesión
de le Canongía teologal después de haber servido
el cargo de Promotor Fiscal de la Curia de San
Salvador.
El Dr. Pérez se ha distinguido también como
educacionista. Durante varios años dirigió el "Li-
ceo Salvadoreño" con éxito brillante.
Se ocupaba todavía del magisterio cuando to-
mó posesión de su diócesis el 13 de abril de 1888 v
fue consagrado solemnemente Obispo de San Sal-
vador el 29 de junio de ese mismo año.
TlOGfOICíAI.I'.X.
Es una pintoresca ciudad situada en un Mlísi-
mo valle rodeado de altos cerros. Goza de un cli-
ma muy sano y de tem|jcratura deliciosa. Fué de-
clarada, pocos años hace, capital déla República de
Honduras. Cuenta con más de veinte mil habi-
tantes y es el centro del comercio de la República.
además de serlo de su administración civil v militar!
Entre los edificios públicos mas notables que
embellecen á Tegucigalpa se cuenta el célebre puen-
te de Comayagüela,queune á la capital con el pue-
blo de ese mismo nombre y (|ue forma el objeto cul-
minante de nuestra ilustración. Ese puente, obra
de los españoles, cruza el Rio Grande ó Choluteca.
sobre cuyas márgenes se encuentra In antigua
"Teguzgalpa".
Capital de la República de Costa-Rica, sitúa-
da en un ameno valle de temj)eratura fresca v
agradable, que bañan los ríos de Torres y María
.\guilar. Contiene muchos parques, plazas v pa-
seos deliciosos y es una de las ciudades más liellas
y cultas de la América Central.
Entre sus edificios públicos merecen especial
mención el Palacio Nacional, la Casa presidencial
el palacio de Justicia. la Universidad, la Cateilraf
(imponente y magnífica estructura cuva N-ista ve-
rán también nuestros lectores en el prt^?nte núme-
ro.) los asilos^e huérfanos v de locos, la fábrica de
icr)res, el palacio Episcopal v el Banco de la
Imón. Entre sus monumentos descuella el descu-
bierto este año, por el Presidente don Rafael Iirle-
sias, conmemorativo de la guerra sostenida por
Centro-América c mtra el tíiibusterismo america-
no de 1856 á 1857. En uno de nuestros próximos
números lo daremos á conocer á nuestros lectores.
Er^ TK.XTKO OK S.V^C
«.\I,V.MX>|«
Este bonito edificio construido durante la ter-
cera administración del doctor don Francisco Due
ñas, y de cuya fachada princijial damos hoy una
vista, es ya insuficiente para contener al público
de la capital en el salón de espectáculos. Con me-
ÉL ^OilVSNtR Dtí CBN'l^RO-AMéRICÁ
tivo de las reformas que últimamente se hicieron
en su interior, quedó nulificado además el precioso
salón de descanso que era antes el punto de reu-
nión del bello sexo en las noches de representación;
así, es de esperarse, que mejor que estar reto-
cando nuestro viejo coliseo, se piense en levantar
uno nuevo que corresponda al estado de adelanto
que en todo lo demás ha alcanzado la capital de
la República;
SCl eclifioio de la r>ireooi<Sn Oeneral de
Coi'reos en druateiiiala.
La oficina Central de Correos en Guatemala
ocupa el sólido edificio que fue en otro tiempo
Tercera orden de San Francisco, con vista á la pla-
zoleta del suntuoso templo del mismo nomljre.
Está situado en uno de los puntos más céntricos
de la ciudad y cuenta con todas las dependencias
necesarias para el importante objeto á que se halla
destinado.
Diremos de paso que el servicio de correos es
de los mejor atendidos en la República, como que
se le ha comparado con el de los Estados Unidos,
que goza de gran reputación en el mundo.
m í»alí»cio IVacioiiiiI y la ICxtaeióii del
P^eiTO-oarril de .IVaiiajiTiia
son dos de los más bellos edificios que adornan la
nueva ciudad capital de Nicaragua.
El primero no está concluido todavía y al es-
tarlo será probablemente el edificio más hermoso
de la América Central. P^l palacio ocupará una
superficie de diez mil varas cuadradas y va á ser
todo de dos pisos. Se trabaja con actividad en su
construcción y nuestros lectores podrán juzgar de
su belleza arquitectónica por la vista que de él ve-
rán en el presente número de nuestro semanario.
Por lo que hace á la Estación del ferrocarril,
diremos que tiene la suficiente amplitud y todas
las comodidades que son de desearse en Íos edi-
ficios de su género, al ])arquela gracia y solidez que
distingue á las construcciones modernas de la
tierra de los lagos.
.VltoiiMo Oaiidet
Este es el mas popular de los novelistas france-
ses contemporáneos. Nació en 1840 en la ciudad de
Nimes, Provenza. Sus primeras obras fueron "le-
TTRES DK MON MOIIMN," "CONTES DU I.U.NDl," "TAR-
T.\RiN HE tarascón" y "robert HELMOUNT."
Los libros citados revelaron en Daudet un ge-
nio de rara calidad, lleno de brillo y calor con toda
la espotaneidad y palabrería del Provenzal, unidas
á una observación maravillosa de todas las cosas
externas iluminada pori os rayos de la fantasía y
el fulgor del sentimientc En algunas de sus obras,
tales como "Jack" y "Le Nabab," se nota distin-
tamente lainfluenciadeDickens. "TRrHroNT,""jEii-
NE ET RISLER AI.\É," "LE NABAB," "LES ROIS ENEXI-
LE"y "Ni'MA REUMESTAN,"son Verdaderas galerías
de tipos parisienses. Entre sus otras ol)ras de más
fama se cuentan " l'evanoei-iste, " "sapuo" y
"TARTARIN Sl'R LES ALPES."
Con placer enviamos nuestro mas cordial salu-
do á la Prensa nacional y extranjera.
Nuestras .secciones de Noticias del Interior y
correspondencia, no aparecen en el presente núme-
ro de nuestra Revista porque no tenemos estable-
cido todavía el servicio de corresponsales que en
breve nos proponemos fundar.
O^^
ÍCI í!*iil>-r*refecto en el Oampo.
L señor sub-prefecto va de gira. Con
el cochero en el pescante, el lacayo
á la testera, la calesa de la súb-
prefectura le lleva majestuosamen-
te al Concurso Regftnal de combe-
Aux-FÉES. Para tan memorable
jornada, el señor sub-prefecto se ha
puesto su hermosa casaca borda-
da, su sombrero al dos, sú panta-
lón ajustado, con franjas de plata
y su espada de gala con empuña-
dura de nácar Sobre sus rodi-
llas descansa un gran cartapacio
de zapa estampada, que él con-
tei^pla con tristeza.
El señor sub-prefecto contempla con tristeza
su cartapacio de zapa estampada... piensa en el fa-
moso discurso que le será necesario pronunciar
dentro de poco, ante los habitantes de Combe-aux
Eées "Señores y queridos administrados "Pe-
ro, por más que retuerza la rubia seda de sus pa-
tillas y repita veinte veces en sucesión "Señores
y queridos administrados," la continuación del dis-
curso no parece.
La continuación del discurso no parece Ha-
ce tanto calor en esta calesa Hasta donde al-
cánzala vista, el camino de la Combe-aux-Fées
centellea bajo el sol del Mediodia! El aire está
abrasado y sobre los olmos del borde del camino,
completamente cubierto de polvo blanco, millares
de cigarras se interpelan de un árbol á otro. De
pronto, el señor sub-prefecto se estremece. Allá
lejos, al pié de una cuesta, acaba de observar un
bosquecillo di encinas Verdes que parece hacerle
señas.
El bosquecillo de encinas verdes parece hacerle
señas : "Venga Ud. por este lado, señor sub-prefec-
to, á componer su discurso. Se hallará Ud. mucho
mejor bajo mis árboles " El señor sub-prefecto
se siente seducido: salta de la calesa al suelo y or-
dena á su gente que le esperen: va á componer su
discurso en el bosquecillo de encinas verdes.
En el bosquecillo de encinas verdes, hay pája-
ros violetas y fuentes que corren bajo la fina
hierba Al observar al señor sub-prefecto con su
hermoso pantalón y su cartapacio de zapa estam-
jjada, los pájaros cobraron miedo y suspendieron
su canto; las fuentes no se atrevieron ya á hacer
ruido y las violetas se ocultaron bajo la grama.
Aquella gente menuda jamás ha visto un sub-pre-
fecto y se preguntan eri voz queda quien es aquel
hermoso señor que se pasea con pantalones de
plata.
En voz queda, bajo el follaje, se preguntan
quien es aqtiel hermoso señor que se pasea con
pantalones de plata En el entretanto, el señor
i
6 ÉL PORVENIR DE CENTRO-A MÉRICA
sub-prefecto encantado con el silencio y con la fres- do de la casaca y mientras mascaba violetas, d
cura del bosque levanta las faldas de su casaca, señor sub-prefecto hacía versos!
coloca su sombrero sobre la hierba y at sienta so- Versión de
bre el musgo, al pié de una encina joven: enseguida g j q
abre sobre sus rodillas su gran cartapacio de zapa (De Alfonso Dandet.)
estampada sacando de aquella una hoja de papel ^
ministro. "Es un artista!" dijo la curruca. "No," ^ r j rw • j ..un j
dijo el pinzón, "no es un artista, puesto que tiene Con el epígrafe de "Dos majaderos ha llegado
un pantalón de plata; más bien es un príncipe." .la noticia de que un español muy neo le ofreció
Más bien es un príncipe dijo el pinzón. "Ni ar- 50,000 francos á .\ltonso Daudet porque le dedica-
tista, ni príncipe," interrumpió un ruiseñor ancia- ra su última obra. El celebre novehsta francés
no, que había cantado por toda la estación en los confiesa que vaciló; pero lo cierto es que el libro ha
jardines de la sub-prefectura...."Yo sé lo que es : es aparecido sin dedicatoria.^
un sub-prefecto." Y todo el bosquecillo se pone á »
cuchichear. "Es un sub-prefecto es un sub-pre- El Profesor Max MuUer posee una cigarrera
fecto." "Qué calvo es!" observó una alondra de de oro que le obseqmó el sultán de Turquía. En-
mono grande. Las violetas preguntaron. "¿Es tre otros adornos la joya tiene la autógrafa tm-
malo eso?" perial.
"¿Es malo^so?" preguntaron las violetas. El *•*
ruiseñor viejo respondió. "De ningún modo". Y La famosa obra de Renán, "Ma saeuiHenrie-
con esta seguridad, los pájaros se pusieron á can- tte," de cuya primera edición solo se i.nprimieron
tar de nuevo, las fuentes á correr y las violetas á noventa y nueve ejemplares y que nunca se vendió
perfumar el aire, como si el señor ño se encontrase á menos de $ 80 cada uno. en pública subasta, va
allí. Impasible enmedio de aquel precioso bullicio, á ser reimpresa con ilustraciones por cuenta de
el señor sub-prefecto invoca desde el fondo del co- Ary Renán,
razón la musa de los Comicios Agrícolas y con el *»*
lápiz enarbolado, comienza á declamar con su voz Barthélemy Saint-Hilaire. que ya tiene noven-
DE ceremonia: "Señores y queridos administra- ta años de edad, va á publicar dentro de poco dos
dos " p gruesos volúmenes sobre la filosofía de Víctor
"Señores y queridos administrados " dijo el Cousin. El célebre traductor de Aristóteles se le-
sub-prefecto con su voz de ceremonia Una car- vanta todas las mañanas á las cinco.
cajada le interrumpe: vuelve la vista y ve á un *,*
robusto picoverde que le contempla riéndose, po- George du Maurier ha concluido el primer ca-
sado s.ibre su sombrero. El sub-prefecto se encoje pítulo de un nuevo libro.
de hombros y quiere continuar su discurso; pero el *,*
picoverde le interrumpe aun y le pregunta de lejos. Gustav Freytag ha muerto dejando una fortu-
"¿.\ qué demonios?" "¿Cómo á qué demonios ? na de $250,000, fuera de otras propiedades territo-
dice el sub-prefecto ruborizándose y espantando riales. Ningún otro autor alemán ha hecho un
por medio de un gesto á aquel bicho descarado, capital igual con sus escritos.
repone con más empeño: "Señores y queridos ad- *,*
ministrados." " El título del libro que próximamente publicará
"Señores y queridos administrados," repuso el Sir Edewin Amold es "La Decima Musa.
sub-prefecto, con mayor empeño; pero he ahí que ,*,
en ese punto las menudas violetas irguiéndose an- El Czar Nicolás de Rusia ha establecido un
te él sobre el extremo de sus tallos le dicen con fondo de $350,000 para el alivio de {K'riodistas y
nielosidad: "Señor sub-prefecto, siente Ud. lo autores que se encuentren en la miseria, asi como
bien que olemos?". Y las fuentes le tocan bajo los para proveer á las necesidades de sus viudas y
musgos una música divina y en la enramada, por huérfanos cuando mueran.
encima de su cabeza, montones de currucas llegan _
á cantarle sus aires más bonitos y el bosquecillo "
entero conspira para impedirle componer s„ di. pg^jj,, jj„gjjjj PEOUCÚCICfl
Todo el bosquecillo conspira para impedirle CHNTRO-ambriCANO
componer su discurso El señor sub-prefecto a-
chispado con perfumes, embriagado con música. c^
intenta, sin fruto, resistir al encantamiento que se g ^1?* LUSTRAMOS el presente número
apodera de él. Echándose de codos sóbrela hierba, A^^ ctm un giabado en que aparecen
desabrocha su hermosa casaca y farfulla aún por ^3!^fi varios miembros del 1er Conirre-
dos o tres veces: "Señores y queridos administra- ^íjOS *" Pedagógico Centro-Americano
°°f ^°,??5^^ y queridos admi Señores y que- cXfeT) S^3| reunido en Guatemala en diciembre
™?^^ Enseguida, envía á sus administrados if/^^ de 189:$. El gruim esUi formado
al infierno y la Musa de los Comicios Agrícolas VW^^X por señoras, señoritas v caballeros
no tiene mas que velarse el rostro ^Í^J pertenecientes á las Comisiones que
Vela tu faz oh Musa de los Comicios Agríco- QS^^ presentaron dictámenes v formula-
as .. ^ . . Cuando al cabo de una hora la gen te de ^ftS ""»" conclusiones acerca de los doce
la sub-prefectura, intranquilos por la ausencia de \^t temas que en dicha ilustre Asam.-
su amo, entraron en el bosquecillo, vieron un espec- ÓJé blea fueron discutidos. Es sensibW
taculo que les hizo recular de horror .... El señor ¿ que no se hubiera sacado una fotc!
sub-prefecto se hallaba de bruces sobre la hierba, grafía en que auarecieran renniH^
destartalado como un bohemio. Se había despoja- en cuerpo, ante^nuníerosr; Ts^^tdo JSSk"
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Su Señoría Ilustrísima, EL SEÑOR Dr. don A. Adolfo
PÉREZ Y AGUILAR, OBISPO DE SaN SaLVADOR.
iT.iíVKNiK d:.; centro-a J'rric;
EL PORYKNIR DE CENTRO-AMÉRICA
UNA VISTA EN TEGUCIGALPA. — HONDURAS
EvSTACION DEL FERROCARRIL. — MANAGUA — NICARAGUA
El lORVENlK DE CENTRO AMÉRICA
C-D
oo
I
UL POftVÉNÍR DÉ CÉNfRO-AMERlCA
11
todos los miembros del Congreso, en el amplio y
suntuoso salón de sesiones del palacio del Poder
Legislativo.
Como recordarán nuestros lectores, ese Con-
greso científico se. reunió á iniciativa de la Acá de-
Central de Maestros de Guatemala, cuya idea
tífico de una manera sólidamente concienzuda; yes
mticha honra para Centro-América, al enterarse
detenidamente de la obra llevada á cabo por el
Congreso Pedagógico de 1893, ver cómo esa obra
no desdice en nada de lo realizado en otras Asam-
bleas de igual índole en países muy cultos de Eur
fije entusiastamente acogida por los Gobiernos de pa y América. Satisface altamente observar cómo
los cinco Estados centro-americanos. Tanto el todo era tratado ahí de conformidad con los últi-
Gobierno como la obsequiosa sociedad guatenial- mos adelantos de la ciencia pedagógica y teniendo
teja, se eáforzaron por colmar
de atenciones á los Delegados
de El Salvador, Honduras,
Nicaragua y Costa-Rica, y con
razón se dijo entonces que
"nunca hubo hitéspedes más
culta y espléndidamente agíi-
sajados.nijamás se dieron más
brillantes pruebas de fraterni-
dad á los representantes de
los Estados que el día más me-
morable de nuestra historia
suscribieron juntos el acta glo-
riosa de su emancipación po-
lítica."
El Congreso, en las 21 se-
siones ordinarias que celebró,
y tras detenidas y á veces aca-
loradas discusiones, resolvió
técnicamente todas las cues-
tiones que fueron sometidas á
su juicio. En las conclusio-
nes adoptadas, en los <lictá-
menes de las ponencias y
en la crónica de las sesiones se nota, en el acto, que
se puso gran esmero en resolver cada punto cien-
^^^^^yí^ ^^^.
en cuenta las más recientes
conclusiones de otros congre-
sos semejantes.
Lástima que las conclusio-
nes adoptadas no pudieran
tener carácter legislativo, pues
creemos que puestas en prácti-
ca — hasta donde fuera posible
— serían altamente provecho-
sas parala educación primaria
en la América Central.
Según tenemos entendido,
en diciembre del año entrante
se reunirá aquí el segundo Con-
greso Pedagógico Centro-Ame-
ricano, d e conformidad c o n
lo resuelto en el anterior,
no habiéndose podido
efectuar en el presente año por
circunstancias ajenas á la vo-
luntad del Gobierno.
Hacemos votos por su feliz realización.
El nuevo Czar de todas las Rusias, según pare-
ce, no es tan avanzado en ideas como al principio
se creía. Tiende á rodearse de consejeros netamen-
te conservadores y acaba de destruir las últimas
esperanzad de los liberales, negándose á mandar
revisar y uniformar las leves de imprenta que di-
versos rescriptos imperiales y otras órdenes han
vuelto muy complicadas y confusas. Se cree que
está próxima, en Rusia, la reaparición de las cons-
piraciones y de las más violentas agitaciones anti-
socialistas.
Hablando de la situación rentística de Italia
dice el " Independent", de Philadelphia, que el Go-
bierno de aquella Nación parece no tener otro pro-
blema que resolver que el descubrimiento de algo
más sobre qué establecer impuestos y cómo impo-
nerlos, al grado de que casi el 40 ü|o de la riqueza
producida en el reino va á parar todos los años á
las arcas nacionales.
El ultimátum del Gobierno británico á Vene-
zuela, fué por el arresto de dos inspectores. Ingla-
terra no considera la cuestión de límites como pun-
to de disputa.
El Gobierno de España ha declarado que mira-
rá el reconocimiento de la beligerancia de los cuba-
nos, por parte de cualquiera Nación, como una
violencia del derecho internacional.
El célebre autor italiano Ruggiero Bonghi, mu-
rió en la ciuda,d de Ñapóles.
Además del cólera que ha aparecido otra vez
en varias provincias de Rusia, hay hambre en las
de Smolensk y Pskow.
Las casas de moneda de los Estados Unidos
han suspendido la acuñación de pesos de plata.
La sociedad de Libre Pensadores de América y
la "Unión Secular" Americana, se han amalgama-
do en la ciudad de Nueva York, bajo la denomina-
ción de la primera.
tÍL PORVENIR UE CÉN'PKO-AMERICA
srxciQN
^"^ ^^^
E acuerdo con nuestro programa,
enipezamos con este número la
publicación de los pequeños mapas
de los Departamentos en que están •
divididas las Repúblicas de la Amé-
rica Central.
Ea la página 13 verán nuestros
lectores el mapa del Departamento
de San Marcos. Este es el más oc-
cidental de Guatemala. Tiene un
área de 750 niillascuadradas yuna
población de 93,181 habitantes.
Su aspecto es muy variado y par-
ticularmente montañoso, bien re-
gado por los numerosos afluentes del Cuilco, en el
N.,y por el Suchiate y el Naranjo, en el S. Su clima
sano y fresco en los altos del interior, aunque cali- •
do en la costa y en las llanuras bajas.
La agricultura ha adquirido mucho auge en
San Marcos y constituye la fuente principal de la
riqueza de sus habitantes. Cuenta con haciendas
de café muy importantes; y además de ese fruto,
exporta hule, zarzaparrilla y pieles. Sus otros pro-
ductos son azúcar, trigo, cacao, frijoles y otros ce-
reales.
Las vías de comunicación de San Marcos son
buenas, y entre ellas se distinguen la carretera que
une á la cabecera con la ciudad de Quezaltenango
y las de El Rodeo y Caballo Blanco.
Las principales industrias del Departamento
son los tejidos de algodón y de lana, la fábrica de
calzado y otras de menor cuantía.
La ciudad de San Marcos, con 16,500 habitan-
tes, es la cabecera del Departamento. Es una po-
blación pintoresca, de clima benigno, de alrededo-
res bellísimos y notable por haber sido cuna de
personajes ilustres, entre los que descuella el ex-
E'residente de Guatemala, General Justo Rufino Ba-
rrios. •
El Departamento está cruzado en todas direc-
ciones por líneas telegráficas. Tiene el suficiente
número de oficinas de correos, más de 70 escuelas
primarias de ambos sexos y está dotado de todos
los edificios públicos nacionales y nmnicipales que
exige su administración.
Los pueblos más importantes del Departamen-
to son: San Pedro, Tejuti,a, Tacan.\, Ei> Rodeo
y El Tumbador.
Su único puerto es Ocós.uno de los más impor-
tantes de la Rejiública por el movimiento de im-
portación y exportación que hacen por él los De-
partamentos de San Marcos y Quezaltenango.
Ferrocarriles eléctricos. — El primer ferrocarril
eléctrico que se ha construido en el mundo, en esca-
la comercial, se abrió al servicio público, en 1887,
en la ciudad de Richmond, Va. De entonces acá se
calcula en 500,000 el número de caballos que han
quedado fuera de servicio en las líneas de tranvías
urbanos que se h^n convertido en ferrovías de sis-
tema trolley. Este sistema se ha extendido con
mucha rapidez en los Estados Unidos, al grado de
que no hav una sola ciudad de primer orden que
no lo tenga establecido. En Panamá se encuentra
una línea urbana de esta clase.
El problema con que había estado batallando
la ingeniería moderna, era la adaptabilidad de la
fuerza eléctrica á las locomotoras de ferrocarriles.
Este problema ha sido resuelto en Nantasket Beach.
Mass., sobre la línea de New York. New Haven y
Hartford, cuvas máquinas desacrollan con facih-
dad una rapidez de +0 y 50 millas por hora.
En Baltimore se han sustituido las locomoto-
ras de vapor por las eléctricas, con motivo de los
largos túneles que hay en sus caminos. Las anti-
guas locomotoras llenaban de humo los túneles,
viciaban el aire é inutilizaban el alumbrado, defec-
tos que las locomotoras eléctricas han corregido
radicalmente.
INDUSTRIAS.
NO de los enigmas máscuriosos que
presenta la industria agrícola de
Centro-.Xmérica, es la ini|K)rtaciAn
del cacao sudamericano, cuando
nadie ignqra que la planta que lo
produce puede cultivarse, sin difi-
cultad, en las costas de todas nues-
tras repúblicas. (Juizá se nos diga,
por vía de explicación, que el caff
ofrece mayores ventajas comercia-
les al agricultor y que A eso de1)e
atribuirse el descuido hacia el ca-
cao; i)ero estoeshijM>tético.pue«ca-
si siempre se cotiza el cacao á $ 1 la
libra, con muy ligeras fluctuaciones, en nuestros
propios mercados y aun cuando fuera cierto que A
los grandes agricultores con viene más el cultivo del
café por la facilidad que tienen de extender su ne-
gocio al por mayor, esto no rezaría con los peque-
ños. Además, no hay (¡ue desprender la vista de
los fuertes cambios que sufre el valor del café. La
exjMíriencia aconseja que deliemos precavemos con-
tra los desastres cjue naturalmente acarrean las
bajas extraordinarias é imprevistas.
En el litoral atlántictí. desde las fronteras de
México hasta l.is de Colombia, ha tomado gran-
dísimo incremento el cultivo del banano. De este
fruto se hacen todos los años fuertes ex|)ortacio-
nes, tanto á Nueva Orleans como á Nueva York.
No deja de ser muy satisfactoria la considera-
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
:ión de que la actividad y la energía de nuestros barata la exportación del extracto que la de los
compatriotas de aquellas riquísimas comarcas ha- trozos de madera.
La vía de Lívin^ston, Guatemala, así como la
de puerto Limón, Costa-Rica, están destinadas á
salvarnos, en breve, del monopolio que sobre nues-
tras comunicaciones postales ha ejercido, desde ha-
ce muchos años, el istmo de Panamá. A las dos
anteriores vías añadiremos la del Rama, Nicara-
gua, y no está lejos el día en que la termina-
ción de un nuevo ferrocarril interoceánico en
nuestro territorio ,
r e d u z c a considera-
blemente, por la
competencia, el va-
lor de los fletes y
de los pasajes á los
Estados Unidos y
Europa, á la vez que
el tiempo que hoy
emplean nuestros
viajes y nuestras co-
municaciones.
van reconstruido, con sus haciendas de plátinos,el
comercio que amenazaba extinguirse con el agota-
miento de los bulares y la tala de los boscjues de
caoba.
Hoy que han llegado á perfeccionarse las má-
(|uinas necesarias para la manipulación del ramié,
creeríamos que se interesarían, tanto los particula-
res como los municipios, y aun los gobiernos mis-
mos, por la introdti-
cción y eficaz fomen-
to de ese cultivo; pe-
ro no tenemos cono-
cimiento de que se
haya tomado medi-
da alguna en ese sen-
tido. Sería de desear
(|ue algo se hiciera
en pro del ensanche
(le nuestros recursos
agrícolas, ahora que
disfrutamos de paz
V de abundancia.
lyos obrajes del
Norte de Nicaragua
dejíiron de producir
añil, según parece,
debido á los repeti-
dos ataques del cha-
pulíf á las planta-
ciones dejiquilite; \-
esa industria se sus-
tituyó, aunque en
menor escala, por la
de fabricación del
tinte de mora, que
tiene buena deman-
da y que alcanza
buenos precios en va-
rias plazas de Euro-
pa. Desearíamos que
se extendieran esas fábricas á todos los distritos en
que crezca el valioso árbol de tinte á que nos refe-
rimos, pues resulta infinitamente más factible y
Departamento de San marcos
Gran diversidad de
materias primas pa-
ra la fabricación de
toda clase de papel;
tenemos en Centro-
América y",sinembar-
go, todavía no se ha
establecido un solo
ingenio para la pro-
ducción de ese artí-
culo. Estamos segu-
ros deque el consu-
mo que de el hacemos
en el país, es más que
suficiente para re-
compensar con cre-
ces al que funde un
molino de papel, y si
le abstuviere la com-
petencia conque del
exterior habría que
luchar, bueno sería que solicitara alguna que otra
disposición protectora que ijuizá le extenderían los
Gobiernos centro-americanos.
/^^p/^3
N la esperanza de que nuestra Re-
vista tenga la mejor acogida por
parte de nuestras amables lecto-
ras, no hemos vacilado en dedi-
carles en ella esta sección que, aun-
que corta, quizá llegue á ser de su
agrado.
Quisiéramos servir á nuestras
bellas centro-americanas, ponien-
do á la disposición de los primo-
res de la moda todas las páginas
1^ de nuestro periódico; pero ya que
no nos es daljle llenar nuestros de-
seos, por de pronto^ nos conformamos con some-
ter á su consideración alguna que otra muestra de
cuanto tenga de más atractivo y elegante la pren-
sa ilustrada de los Estados Unidos y de Europa.
Ojalá que la élite de nuestra sociedad acepte
con benevolencia nuestros esfuerzos, ya que del
aliento que infunda á nuestro semanario tal vez
nazca el " Bazar de Modas. " cuya edición contem-
plamos y que exclusivamente tratará de los trajes y
de los adornos con que realzan sus encantos perso-
nales nuestras simpáticas compatriotas.
Aunque esté demás manifestarlo, no desperdi-
ciamos esta oportunidad de decir á nuestras lecto-
ras de Centro-América. que aceptaremos gustosos
y con agradecimiento cuanta indicación nos hicie-
ren relativa al mejoramiento de la sección ])resen-
te, así como fotografías de trajes ( y de sus due-
ñas ) revistas de bailes, veladas, paseos de camjjo,
banquetes, etc., en (|ue por lo regular ostentan
nuestras mujeres la gracia exquisita y la consuma-
da elegancia que las caracteriza.
14
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
En la página 16 encontrarán nuestras lectoras
las primicias de nuestros esfuerzos por contribuir
al realce de su belleza.
El figurín N. 1 de dicha página, dará una idea
bastante exacta de un cuello de fantasía, para se-
ñoras. Hácese de chiHbn liso y cintas color de he-
liotropo, bordado de seda color naranja y adorna-
do con hebillas y joyas. Sobre el hombro y en el
busto, lleva lazos de cinta, sujetos con hebillas de
fantasía. La cinta sigue las líneas del cuello y és-
ta va alargado por un volante ancho de chiffon
bordado.
La figura N. 2 representa un adorno de corpi-
no, hecho de batista con entredós. En el cuello va
un corbatín de terciopelo con puntas de batista,
adornadas con su entredós. El corpino forma una
serie de almenas cuadradas y se extiende en el
centro del delantero para simular un pliegue ta-
bleado que va suj»to á la línea de la cintura para
obtenerla bonita caída de la blusa francesa. Sise
hace volver sobre el corbatín, desde la parte supe-
rior del cuello recto, cuatro puntas Faquín orilla-
das con encaje, se logra un electo muy vistoso.
La figura N. 3 es un cuello de canesú, hecho de
tiras de entredós fino, bordado, chiffon blanco, bo-
tones de fantasía y terciopelo negro. Descfinsa so-
bre el cuerpo á estilo de ancho canes 'i, un poco
ahuecado en la orilla inferior y va seg^uido de un
volante doble de chiffon.
La parte superior del canesú va adornado por
un cuello recto de Sobrepuesto, con una tira de en-
tredós, trazado con cinta, y cierra en la espalda,
debajo de un gracioso lazo de la misma cinta. Los
hombros van cruzados por una tira de cintEi y en
las extremidades punteagudas de ésta, hay un bo-
tón de fantasía.
La figura N. 4 representa un cuello canesú,
punteagudo, en cuya confección entra chiffon color
de rosa, terciopelo verde muzgo, cintas y violetas.
El chiffon va sobre tela de seda ligera v un ancho
volante de chiffon cae con gracia encantadora, des-
de las flores, sobre el busto.
rF.^'
'M^SE^^
v
|)/\T0S Qríosos
m^^ m^B: ^^
T^tia pulgada de lluvia sobre una área de una milla
cuadrada equivaled TT.SOO.OOOgalonesque pesan 145.250.000
libras ó sean 72,625 toneladas.
í^ejí-ún las tablas de Hnxley, el cuerpo humano está
compuesto de trece diferentes elementos, de los cuales cinco son
gaseosos y Ocho sólidos.
I-ííi única estatua de mármol, con pestañas, que existe
en el mundo, es la Ariadna dormida, una de las jo vas más pre-
ciadas del Vaticano. Se la descubrió, enterrada," en 1503.
Seffún los últimos datos de estadística antropológica,
se ha averiguado que en América el promedio de los nacimien-
tos diarios, mensuales v anuales excede al de las defunciones en
razón de 3 por 1.
I-/OS relojes chinos tienen las manecilla
que la carátula ó muestra es la que gira.
I-va imprenta de la Tniversidad de Oxford tiene todos los
tipos, signos, etc. para ijodcr imprimir cualquier obra en 150
diferentes idiomas.
\^a mayor parte de los terrenos de la Kepúiilica de .Mc-
.\ico pertenecen á solo 7,000 familias.
El lago de Uramia, en Persia, contiene más sal qnc
cualquiera otra porción de agua salada del mando, sinexdnird
Mar .\íuerto, que se creía el tipo de los lagos salados, pues con-
tiene 26 0|o de sal ó sea ocho veces más que el agua del océano.
Iva nueva fotografía de los ciel 3» que actualmente pre-
paran los astrónomos de Londres. Paiís y Berlín contendrá
68 millones de estrellas.
EM área de las colonias británicas es de «.000.000 de
millas cuadradas; de las francesa? es de 3.000.0OO; de las
holán lesas, 630.000; de las portngne=as, 206,000; de las espa-
ñolas 170,000; de lasaleraanas.99.00Jy de lasdancsa«. 74.000.
I-,a altura medía de los hombres, en los Estados-Unidos,
es de 5 pies lOVi pulgadas; en Inglaterra. 5 pies 9 pulgadas;
en Francia 5 pies 4 pulgadas y en Bélgica 5 pies 6V4 pulgadas.
JSl informe de los sondeos de alta mar practicado por el
"Challenger," ha ocupado más de diez años en su preparación.
Llena 50 tomos en cuarto y contiene 29.500 páginas y 3.0OO
ilustraciones.
El Dr. Lekner. de Zurich. \yor medios químicos y mecáni-
cos ha loj-Tado superar al gusano de seda, pues sin más ele.nen-
tos que desperdicios de algodón, de cáñamo 6 de pulpa de ma-
dera, fabrica un hilo de "seda que el ojo más experto apenas
puele distinguir del capullo natural.
\^i\ distancia más corta á que se ha jxjdido llegar del
polo Norte es de 396 millas, alcanzada jior el Teniente Lock-
wood. el 13 de Mayo de 1«92.
El Teniente Bersier <le la Marina francesa ha inventado
una brújula «(ue dirige las embarvacioncs automáticamente,
circunstancia que hace in>jtile\ á iHir.lo. A U>s pilotos.
AiK:vrii«n^ivA« ik-o i. a iiimt<>i«ia.
■Kl ci?lcbre l'rcstejunn. á
un país del .\frica. no existió jami:
nien nos pintan Cf>mn Rer de
lis.
— C.uillermo Tell no fué el fundador de la Confederación
Suiza y la le .enda de liessler carece de liase histórica.
— I'l cuento del niño Jorge Washington y un hnchita no
tiene fundamento digno de fé.
—Los [laladines de Cario Magno no existieron r la historia
misma de ese monarca es tan niitohSgica. c|ue ca« no merece
crédito.
— Kl Duque (le Wellington no dijo en la batalla ele Water-
loo, -AKRiRA. oj;akdias. á KLt.os!" Bstns imiabras tieneil so
origen tan solo en la imaginación de algún escritor.
—La madre de Coriolano no intercelirt con sn hijo para
que no asalta.<e á Koma. Esa leyenda no tiene mejor Imae que
la de Horai-io en el puente.
—No hay razón pan creer que Tarquino havn insultado A
Lucrecia. Fué un tumulto popular lo qué dcstruvó su poder y
esto es lo que dio origen al cnciito aludido.
—Pocahontas no salvó In vi la de John Smith. N.idie ig-
nor.T ya que ese digno inglés fué uno de lo» mAs hAbilcs pre
varicadores de su época.
—Alfredo el (írande no visitó el cam|>amento de los daneses.
disfrazado de trovador, por la sencilla razón de que ni sabia
cantar, tocar instrumento alguno ni hablar el idioma de Ms .
enemigos.
—El Maelstrom de Noruega no es tal remolino qoe pueda
chupar hacia el fondo del (Véano A los buques. En f
sereno lo cruzan las embarcaciones, de nn extremo A oti
peligro.
fijas mientras hov
—Los maravillosos «ables damascininos cjue cortaban
barras de hierro no eran superiores á las hojas de Toledo qiK
fabrican.
— Kl hombre de la máscara de hierro nunca usó mAacara
.-c metal, sino que una careta de terciopelo negro sigeta
con i)e<iucños resortes de acero.
—Séneca no fué tal filósofo medio cristiano, sino que
prestamista usurero «¡ue murió dejando nna fortuna de (
millones de duros.
>RVKNIK l,K CINTRO AMIÍRICA
KL I'OKVKNIR I)K CKNTRO-AMIÍRICA
;Tfs S*
''-'m^'i^';^::)^-
M O I) A S
i
El. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
FRANCISCO MORAZAN
18
El- PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Prop¡e(fad de:
a5ío i.
Sa.n Salvador, Diciembre *3 de i895.
Ntimero 2
tSI no se puede hablar de esta fi-
gura centro-americana sin traer á
cuenta los hechos de su heroica vi-
da de soldado. Y no debe contem-
plársele tan solo como militar sino
como un estadista distinguido.
Poco ó nada sabemos de sus ante-
cedentes antes de que él tomase
cartas en la agitada política de su
patria ; pero sus hechos nos mue-
ven á pensar que fué hijo de la re-
volución que en la última década
del pasado siglo, conmovió los tro-
nos é infundió nueva savia en
aquellas sociedades caducas, para regenerarlas.
En 1828 se hallaba casi bamboleante el edifi-
cio de la República federal, ijues el decreto de 10 de
octubre de 1826, convocando á elecciones para una
Asamblea extraordinaria, había sido una tea incen-
diaria que había puesto al país al borde de su rui-
na. Huestes federales habían ido á Honduras en
son de conquista; batallones disciplinados habían
partido de Guatemala sobre nosotros á fin de poner
en una y otra parte autoridades que armonizasen
en ideas con el círculo que, en aquel entonces, se ha-
bía apoderado en Guatemala de los intereses públi-
cos ; Nicaragua se hallaba en efervescencia 3' la
anarquía reinaba por doquiera. Centro-América
comenzaba á desgarrarse; mal comprendida, quizá,
la independencia, comenzaba la época desgraciada
de las revueltas de que hemos sido víctimas.
En ese estado de desorganización social y polí-
tica, apareció el General Morazán, á auien el Go-
bierno conservador de Honduras lo había expulsa-
do del país. Hasta aquel entonces tan solo se co-
nocía al General Morazán como hombre civil y no
había en Honduras un militar suficientemente en-
tendido y de prestigio, aue hubiese sido capaz de
hacer desaparecer aquella situación anómala y
oprobiosa.
Cuando el círculo conservador de Guatemala
echaba por tierra la adminis'tración liberal de Dio-
nisio Herrera, en Honduras, El Salvador luchaba á
su vez contra las huestes disciplinadas del Gobier-
no federal que quería castigar en los salvadoreños
la altivez con que habían rechazado el decreto de
diez de octubre. Los federales llegaron á esta-
blecer su cuartel general en Mejicanos y embistie-
ron á San Salvador; y fué tan tenaz y prolongada
la lucha, que El Salvador no podía ya pelear por
mucho tiempo ; y en medio de aquella tormenta
buscaba un hombre que restableciese el orden
constitucional y diese tranquilidad á los ánimos.
Cualquiera que en aquellas difíciles circunstan-
, cias hubiese aparecido como restaurador del or-
den, habría sido saludado como una esoecie de
redentor, que si eran duras las cadenas de la colo-
nia, son mucho más y más insoportables, si cabe,
las que nos echan mandones sin conciencia.
El General Morazán sabía muy bien que los
salvadoreños se defendían desesperadamente en su
propia capital ; sabía igualmente que en Hondu-
ras había elementos para provocar una reacción
en nombre de la ley y nuevo Trasíbulo, se improvi-
só General, volvió á Honduras con unos cuantos
patriotas y venció en La Trinidad á las primeras
fuerzas de los opresores de su patria. Si al obte-
nerse esa victoria "El Salvador hubiera sucumbido,
muy difícil sino imposible habría sido para el Ge-
neral Morazán llevar adelante su cruzada liberta-
dora; nosotros fuimos, pues, como la base de sus
futuras 0])eraciones, y en cambio el triunfo de los
patriotas hondurenos fué para nosotros una vic-
toria moral, y páralos contrarios una causa de
desaliento. Así se explica la simpatía aue siempre
tuvo el General Morazán por El Salvador. Algu-
nos creen que sus victorias fueron obra de la ca-
sualidad, y su correspondencia revela claramente
que sus operaciones no las confió nunca al acaso;
reflexivo y escrupuloso antes de obrar, una vez to-
mada su resolución, aquel hombre de hierro era
pronto como el rayo en ejecutar.
En 1829 se situó en Ahuachapán para organi-
zar el ejército que destinaba á batir la aristocracia
guatemalteca, y llegó á reunir tres mil hombres.
En ese mismo lugar el General Colombiano, Rafael
Merino, había organizado un ejército de cuatro mil
hombres, con los cuales había venido á sufrir la te-
rrible derrota de Chalchuapa. El General Mora-
zán recibía á cada momento excitativas de los
amigos de Guatemala para invadir aquel territo-
rio; pero él, según decía en sus cartas, no quería ex-
poner á sus soldados á un contratiempo. Lanzó
una columna por Chiquimula, y para im]jedir la
aglomeración de tropas enemigas por aquel lugar,
amaeó por el camino de Guatemala, y tan solo se
decidió á lanzarse atrevidamente sobre la capital
20
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
federal, al saber el pronunciamiento de la Antigua
Guatemala en favor suyo. "La Trinidad " fué,
pues, su escuela militar, su educación fué el cono-
cimiento práctico que hizo del mundo y su temple
de alma se formó en los contratiempos y en las di-
ficultades con que tropezó á cada paso en su carre-
ra de militar y de hombre público.
La época á que nos referimos, época de pasio-
nes encontradas, época en que aun se hallaba fres-
ca la sangre derramada en combates y en patíbu-
los, como los de Rafael Merino y Tuan Pierson; ó
en asonadas escandalosas, como la en que ftié víc-
tima el eximio ciudadano Cirilo Flores, no era la
más á propósito para rf-stablecer de momento el
imperio de la ley; pero el General Morazán, que ha-
bla vencido la anarouía v envainado su esoada
honrada por la victoria, dio un eiemolo del más al-
to ci-n'smo, volviendo cuanto antes á restablecer la.
constitución v las leves de todo género en el territo-
rio centro-americano. Los aue conozcan lo difícil
ou*" e« mandar á los hombres, especialmente des-
m^és de oasada una guerra civil, comprenderán los
esfuerzos aue haría aouel hombre verdaderamente
notable, por más de un concepto, para restablecer el
ordf'n sin anclar á dictaduras oue ponen en tDeliero
las libertades oúblicas. Verdadero hiio de la revo-
lución bif^rhechora del oróximo pasado sielo, fué
siemore fiel á sus principios de progreso v denatrio
enerand^cimiento. adoptando por sistema la im-
olántación df las libertades populares, la tolerancia
con los partidos, el respeto á las opiniones de todo
.p-^nero convenientemente manifestadas, y la difu-
sión del saber en todas las clases sociales. Si en es-
ta época, muy distinta por cierto de aquella, aun
ros amenaza el vicio fanatismo, bien se comprende
el sin número de perseoiaidores oue tendría el Gene-
ral Morazán, empeñarloen llevar á los pueblos por
"n nuevo derrotero. Kn aquellos aciaejos tiempos
de aeritación. el General Morazán t^n^p aue pasar
de las tranquilas ocupaciones del Gabinete á los
campos de batalla, en donde siempre dio A conocer
las excepcionales condiciones de serenidad v buen
inicio; y en los crítieos momentos en que había oue
confiar la suerte de lá santa causa nue defendía á
los azares de una lucha desesperada, aquel hom-
bre se convertía en un león en el combata v era H
primero en exnoner su vida, como sucedió en Gual-
f'ho, en el Espíritu Santo v en otros campos en
donde sentó la fama d^ indomable E^^errillero Bo-
naparte en Areola no fijé más srande que Mora-
zán, recuperando, en Espíritu Santo, con escaso nú-
mero de tropas, el reducto ocupado por fuerras
hondurenas y nicaraeüenses. Si hav iusticia, del^e
tributarse la que merece á ese hombre extraordi-
nario, oue murió no por una causa menoriiada ni
personal, sino por la eran causa de 'a fusión de es-
tos pueblos. Por eso es que su nombre es una en-
seña: todas las miradas se vuelven hacia esa tum-
ba gloriosa, pidiendo inspiración ó fuerzas nara
realizar el hermoso ideal de la unión v, andando el
tiempo, cuando la patria, á no dudarlo, nuerle uni-
ficada, la memoria de Morazán recibirá las bendi-
ciones de la posteridad.
NUESTROS GRABADOS
Profesoras del Colejfio :?íoriiial de
J»l a es trae».
La virtud, la inteligencia y la belleza tendrán
siempre espacio en las páginas de nuestra revista.
Esta se honra y engalana hoy con un simpático
grupo de profesoras del Colegio Normal de Ma-
estras.
Es digno de admiración y de alabanza que es-
tas jóvenes sacrifiquen en aras de la patria su be-
lleza y los más floridos años de su existencia, dedi-
cándose al ejercicio de la noble profesión del ma-
gisterio. Para ellas no son objeto de preferente
atención los placeres, siempre fiígaces, de los salo-
nes, ni los atractivos que ofrece el mundo á las jó-
venes c|uc se distinguen por sus encantos físicos y
por sus cualidades morales. Ellas viven consagra-
das á labores muy arduas, pero también muy pro-
vechosas, conquistándose las simpatías de todos
los corazones que 1^ interesan por el bien de la
patria. ^
"El Porvenir de Centro-América" les rinde es-
te sincero homenaje, haciendo justicia á sus altos
merecimientos.
El Colegio Normal de Maestras es d primer
instituto de Señoritas de El Salvo^^. Se halla ac-
tualmente bajo la atinada dirección de la notable
institutriz doña Rafaela Soto de .\larcia y cuenta
con un selecto profesorado. Es de trascendental
importancia ese plantel de educación, pues en él se
forman las maestras que más tarde servirAn las
Escuelas de la República.
l'Iaxa flefe4aii F*raiioÍMO«>,— l^eiciieitcitlpn.
La plaza de San Francisco, hoy llamada del
cuartel, está situada al extremo orierte* de la ciu-
dad. . El cuartel es el mismo edificio c|ue ocupó el
convento de la or.den «le San Fi'ancisco. cuyo tem-
plo existe aún. El citado edificio sirvió también,
por alguntiemno.de Universidad. (juc fundaron los
patriotas Presbítero Trinidad Reyes, doctor HipA-
lito Matute, Presbítero Yanuario jirón, doctor
Máximo Soto y otros, cuya Fnivcrsidad fué decla-
rada legalmcnte tal jK)r el Presidente don Juan
Lindo.
I«a!4 i'tiitias de ijopdti.
En el presente número empezamos A |)ublicar
una serie de vistas fotográficas de las justamente
célebjes ruinas de Copan, de «jue tanto se han chu-
pado los más notables arqueólogos del mundo.
P^sos restos de la remota c ignorada grandeza
de los primeros pobladores de Centro-América, se
encuentran en el l)ellís¡mo valle de Copan, sobre las
márgenes del río de ese mismo nomltre, (jue es
afluente del Motagun. y ocupan una extensión de
más de dos millas á lo largo del río.
Entre las ruinas se encuentran jñrámides. obe-
liscos, muchísimas estatuas y gran númer<i de co-
lumnas y monolitos cidñertos de c-sculturas singu-
lares, de jeroglíficos y de figuras emblemáticas,
mudos testigos de un., antigu: Ivilización.
Hay también un templo (|ue mide 624- pies de
longitud, cuya arquitectura y adornos tienen una
semejanza extraordinaria con 1 :>s del Egipto y de
la India.
Las fotografías decpic hemos sacado nuestros
grabados, fueron tomadas jK)r los señores Imerí,
hábiles fotógrafos de San Salvador.
KL, i-UKVlíINlK 1)1-, Clíf
;ki>-amiíkhja •
Vista g'eneral de Otiatemala.
En la página 31 verán nuestros lectores tina
])reciosa vista de Guatemala. Esta ciudad, capital
de la República y del departamento de su mismo
nombre, está situada en el ameno valle de la Ermi-
ta, regado por las fuentes del río de las Vacas.
Fué fundada en 1776. Tiene una población de
70,000 habitantes. Goza de un clima sano y fres-
co. Es la primera de Centro-América por su ex-
tensión, su belleza y el número de sus pobladores
Y una de las más grandes y cultas de la América
española. Cuenta entre sus edificios más notables,
la Catedral, el Palacio del Gobierno, la Casa Con-
sistorial, el Palacio de Justicia, la Casa de Correos
y la de Telégrafos, el Teatro Nacional, la Escuela
de Medicina, el Mercado y otros muchos.
Visita <le d)i-¡ii<<
-r^ioíiríiíí-iia.
El Puerto de Corinto es uno de los mejores y
más seguros de América, sobre el Océano Pacífico.
Está situado á los 12° 27'— 5" de Lat. N. y 87°
1'2' — 30" de Long. W. de Greenwich. En el canal*
pueden anclar embarcaciones de cualquier calado.
El puerto actual se encuentra casi al Sudoeste de
Realejo que, en tiempo de los españoles, fué uno
de los más importantes ^1 continente. Co-
rinto es el término del ferrocarril occidental de
Nicaragua. Tiene extensas bodegas nacionales,
un buen edificio de Aduana, buenas casas de parti-
culares, una iglesia y una estación de ferrocarril.
Los paseos de temporada son allí mu\' alegres '
y animados. ^Concurren á ellos muchísimas perso-
nas de toda la República.
Oartajuro.
En este número de nuestro periódico publica-
mos xina vista de una calle delaciudaddeCartago,
Costa-Rica. Esa ciudad, cabecera de la provincia
de su nombre, está situada al pie del Volcán de
Irazú y á 13 millas al E. de San José. La fundó
donjuán Vásquez de Coronado, en 1563, y fué el
asiento del gobierno hasta 1823.
En septiembre de 1841 fué destruida por un
terremoto; pero sus habitantes la reconstruyeron
y es hoy una de las más bellas poblaciones de Cos-
ta-Rica. Sus calles son anchas y rectas. Su clima
es frío, agradable y sano. Tiene buenos edificios
y cuenta con 8,200 habitantes. A tres millas de
Cartago y comunicadas por una línea de tranvías
se encuentran las afamadas fuentes termales de
Bella-Vista.
"N'ista del Í^Iiiellede l^iierto I^iinóii.
La ciudad de Limón es cabecera de la comarca
de su nombre y su puerto el más importan» de los
de Costa-Rica sobre el Atlántico y el único habili-
tado para el comercio de importación. Está situa-
do en el fondo de una magnífica rada, al Sur de Ma-
tina y en comunicación con la capital de la Repú-
blica por ferrocarril. En él hacen escala regular
varias líneas de vapores de Nueva Orleans, Nueva
York y de algunos puertos de Europa. La ciudad
es muy pintoresca. Tiene bonitas y cómodas ca-
sas y un excelente muelle, al que atracan las em-
barcaciones directamente.
También tiene otro muelle pequeño; un hospi-
tal para cuarentenas en la isla de Uva, una buena
estación de ferrocarril. El clima es cálido y be-
nigno durante la mayor parte del año.
XJna calle en la .Antig'iia Onatemala.
La Antigua Guatemala fué fundada por don
Alonso Maldonado, en 1,533, en un valle fértil y
bellísimo de 4,910 pies de altura sobre el nivel del
mar. Hacia el S. de la ciudad se encuentra el Vol-
cán de Agua, que tiene 13,300 pies de elevación y
hacia el Sudoeste, el Volcán de Fuego, de 12,821.
La ciudad es notable por sus ruinas espléndidas,
por su clima templado, sano y agradable 3- por sus
célebres fuentes termales. F'ué. destruida por un
terremoto en 1,776. Cuenta con 9,800 habitantes
y es capital del de^jartamento de Sacatepéquez.
Vista de ^Maiiagiia.— ^icarag-iia.
La ciudad de Managua, capital de la Repúbli-
ca de Nicaragua y cabecera del Departamento de
su mismo nombre, está situada sobre la ribera me-
ridional del lago de Managua, hacia el S. de la
punta Chiltepe. Su clima es sano y agradable,
aunque cálido. Sus edificios públicos más nota-
bles son el Palacio Na ional, la Iglesia de la parro-
quia, la E^stación del Ferrocarril, la Escuela de Artes
y Oficios, el Mercado y el Cuartel de infantería.
Tiene muy buenas casas de particulares y bellísi-
mos paseos. Está comunicada por ferrocarril con
las ciudades de Masajea y de Granada y por medio
de una línea de vapores que hacen la carrera diaria
al puerto de Momotombo, con León, Chinandega
3' Corinto. Managua tiene 15,000 habitantes.
Jorg-e Isaacs.
í Hoy publicamos el retrato de este célebre nove-
lista y poeta caucano, así como también una de
sus bellas composiciones en verso.
El autor de " María" era delgado, de estatura
regular y bien proporcionada. Al andar, llevaba
la cabeza alta. Usaba un espeso bigote negro,
peinado hacia abajo, 3' en sus labios, de acentua-
das líneas, se dibujaba ordinariamente cierto plie-
gue desdeñoso, no exento de bondad, que formaba
característico contraste con la animadísima expre-
sión de sus ojos, velados, en días de excesiva luz,
por espejuelos de cristal azul. Tenía la frente le-
vantada, amplia, redonda y de líneas correctas;
bien hecha la nariz, y las mejillas mas bien enjutas
que abultadas. El aire general de su semblante
era seductor v atravente.
Vista en el parqne de Santa Tecla.
La ciudad de la Nueva San Salvador ó Santa Te-
cla, es una de las más modernas de la América Cen-
tral. Se ftindó con el objeto de trasladar á ella la
capital de la República, que quedó medio destruida
á consecuencia de los terremotos de 1854.
La Nueva San Salvador es cabecera del depar-
tamento de La-Libertad. Tiene cerca de 13,000
habitantes. Goza de un clima fresco 3- agradable,
aunque algo húmedo. Sus calles son anchas, tira-
das á cordel y empedradas. Tiene varias hermo-
sas casas de particulares y está unida á la capital
jior medio de un ferrocarril á vapor y un tranvía.
Entre las plazas \' paseos de la ciudad, se dis-
tingue el Parque Central de que se ha sacado la
vista que sirve de tema á nuestra ilustración de la
página 23.
San Síilvíidoi- ¡I vista de i>:Vjai-o.
El grabado tiue con este título publicamos en
la pajina 24, representa la ciudad capital de El
Salvador y el ojo excudriñador del aficionado á
22
BL PORVENIR Dfi CBNTRO-AMÉftlCA
rÉRi
esta clase de vistas, podrá fácilmente distinguir
los bellos edificios públicos y particulares de va-
riada arquitectura, los amenos paseos y los pin-
torescos alrededores que hacen la delicia de los san-
salvadoreños, insaciables amateurs de la estética.
En su recinto se encierran todas las principales
obras de arte que el capricho humano ha forjado
para dar expansión al gusto—; de todo lo cual de-
ben sentirse justamente orgullosos los moradores
de la capital y todft salvadoreño.
,!^!^^^liZ^^4€Z/^ ái (i-
Es la gran fiesta de los niños. Las confiterías
5' las fábricas de juguetes preparan inmensa canti-
dad de productos para el consumo del orbe in-
fantil, y no hacen más pingüe negocio en ninguna
otra fiesta del año.
Causa tristeza pensar cuántos chiquitines, por
la extremada pobreza de sus familias, no gozan lal
dicha inefable de poseer siquiera un modesto ju-
guete. ¡ Cuánto sufrirán viéndolos muy lindos en
los escaparates de las tiendas 6 en las "manos de
otros niños más afortunados !
El niño tiene también sus derechos: uno de
ellos es el derecho al juguete; lo proclamó un gran
poeta, un benefactor de la humanidad, uno que,
mientras con una mano abofeteaba á los perver-
sos, tendía generosamente la otra, para prestarles
apoyo y dulce consuelo, á la debilidad y á la ino-
cencia.
Niños : aprended el nombre de ese noble defen-
sor vuestro; se llamaba Víctor Hugo.
En algunos pueblos hay personas caritativas
que levantan suscripciones para comprar gran
cantidad de juguetes, que distribux-en el día de Na-
vidad entre los niños pobres. Práctica tan meri-
toria es digna de imitarse en todas partes.
En la adolescencia se goza tanto de las fiestas
de Navidad como en la infancia. Los nacimientos,
las pastorelas, los maitines, la misa del gallo, que
siempre ofrece ocasión oportuna para ir buscan-
do la luz de algunos ojos negros, dejan en la men-
te alguna imagen adorada, junto con inextingui-
bles recuerdos. El inmenso buUicio que producen
los pitos de agua, los tamboriles, los sacabuches,
los repiques de las campanas, el estallido de los
cohetes y las alegres músicas de pascua resuena
siempre en nuestros oídos y nos hacen evocar la me-
moria de aquella edad feliz en que la \-ida es un
constante sueño de amor.
Para el hombre que ha pasado ya de los pri-
meros períodos de la existencia, que son los más
encantadores, y ha entrado á la edad de la re-
flexión, la fiesta de Navidad es motivo de profun-
das meditaciones.
Vemos salir del fondo de un pesebre una her-
mosa luz qtie va siempre creciendo hasta iluminar
al mundo entero. Es la luz que esparce el cristia-
nismo, esa doctrina consoladora que sobre las rui-
nas de sociedades caducas y corrompidas, erigió
un excelso trono á la justicia y al derecho.
El establo de Belén nos produce honda impre-
sión. .\quel niño que se reclina sobre un pesebre,
envuelto en miserables pañales que apenas abrigan
sus miembros ateridos; aquellos pobres pastores;
la estrella que se enciende en el cielo para guiar á
tres Magos del Oriente que van á rendir su home-
naje al Mesías anunciado; los modestos regalos
de los pastores \- los magníficos presentes de los
reyes, simbohzando la humildad y la grandeza de
Jesús; todos los detalles de la tradición bíblica,
atraen la mente con magia irresistible. Y es por-
que vemos surgir de allí un corazón de bondad in-
finita y una inteligencia todopoderosa, que es faro
que guía á la humanidad en la senda de su perfec-
cionamiento. Por eso el mundo cristiano celebra
el día de Navidad y tributa su adoración al ser
extraordinario que, como ha dicho un gran escri-
tor, es honra del género humano, si hombre; su
• salvador, si Dios.
Los rosados tintes de la aurora anuncian al
astro-rey. Sale el Sol, y sus rayos doran las espi-
gas de los campos y hacen brillar los matices de
las flores; ahuyentadlos fantasmas de la noche y
llevan al hogar luz, calor y alegría; tiñen de azul
el cielo y de púrpura las nubes; dibujan el arco-iris
en el espacio; encienden la llama del amor en los
ojos de las vírgenes y un fuego sagrad<i en sus vat-
> jülas; destruyen las impurezas cíe la tierra y las
impurezas de la atmósfera; dan belfeca, fuerza y
vida á toda la creación.
La Navidad es una aurora : Cristo es el Sol
del mufldo moral.— Et^EBio Bracamonte.
Voy á leer con dulce arrobamiento
lo que su mano trémula
ha confiado á ese libro en aue ha vertido
sus íntimas, preciosas confidencias.
He visto allí mi nombre;
he visto el nombre de ella,
y he adivinado ya muchos idilios
al ver junto á esos nombres ciertas fechas.
Y siento en cada página el iicrfume
que en todo lo que toca siempre deja;
y siento en cada hoja
el terciopelo de su mano inquieta.
Allí están los renglones :
la huella misteriosa y duradera
que, al pasar, han dejad i
el corazón y el pensamie.ito de ella.
¡Cuántas veces tal vez.— en esas horas
en que la virgen candorosa sueña;
cuando se duerme el sol. v los luceros
enamoran, brillando, á las estrellas.—
la que escribió estas páginas hermosas
habrá puesto su lánguida calicza
sobre este libro que dichoso guarda
sus emociones hondas y secretas !
¡ Tal vez se borrarán muchas palabras:
tal vez frases enteras
cuando llanto de gozo
sobre este libro vierta,
y deposite, loco de entusiasm'o.
un beso en cada letra !
Francisco A. Gamboa.
i-i. PouviíNiK !):■ c::ntko-a.\iic:cica
EL PAROrií DI- SANTA THCLA. — EL SALVADOI
i;i. i'dKviíNiK un ci;mki>-amkkic.
MANAGUA — NICARAGUA— VISTA DESDE EL LAGO
HOTEL DE LA ESTRELLA DEL NORTE— CARTAGO. — COSTA-RICA
SAN SALVADOR A VISTA DE PAÍARO
l'UKYKMK UE CKMKl -A.VlÉKlCA
UXA CALLE EN LA ANTIGUA GUATEMALA
RUINAS DE COPAS. — HONDURAS
JORGE ISAACS
En los desiertos de Aríguani
¡Cnán lejos de las márgenes galanas
Y verdes ribas de mi patrio rio
Do volarán ahora las tempranas
Brisas que anuncian el lujoso estío !
¡ Excelsos montes I ¡ Vmdas montañas ! ...
Viajeras aves del azul vacío.
Del niño trovador coro y hermanas,
Cantad, cantad en el sepulcro mío !
¿ Cómo hasta aquí ? De do la desventura,
Mi corazón, si amar fue tu flaqueza
Y el bien de los humanos mi locura ?
— Es de campo fecundo la maleza;
Y hay en las haces del dolor dulzura,
Como en las haces del placer vileza.
Jorge Isaacs.
ni. I-OKVI.MK 1)K I-
CNTRO AMKRICA
t
LA PLAZA DE SAN FRANCISCO. - THGrCIGAI.PA
^
EL MUELLE DE PUERTO LIMOX. - COSTA-RICA
Et iPORYBlírR »E CENTHÓ-AMÉRldA
27
I^^TJOITI^^JS.
PÁLIDA como un lirio, como una rosa enferma. Tie-
ne el cabello oscuro, los ojos con azuladas oje-
ras, las señales de una labor agitada y el desen-
canto de muchas ilusiones ya idas
Emma se llama. Se casó con el tenor de la
Compañía siendo muy joven. La dedicaron á las
tablas cuando su pubertad florecía en el triunfo
de una aurora espléndida. Comenzó de comparsa,
Y recibió los besos falsos de los amantes fingidos
de la comedia. ¿ Amaba á su marido ? No lo sa-
bía ella misma. Reyertas continuas, rivalidades
inexplicables de las que pintaría Daudet ; la lucha
])or la vida en un campo áspero y mentiroso; el
campo donde florecen las guirnaldas de una no-
che, y la flor de la gloria fugitiva, horas amargas,
C|uizá semi-borradas por momentos de locas fies-
tas ; el primer hijo, el primer desengaño artístico;
el ])ríncipe de los cuentos de oro, ¡ que nunca llegó !
y en resumen, la perspectiva deuna senda azarosa,
sin el miraje de un porvenir sonriente.
A veces está meditabunda. En la noche de la
representación es reina, princesa, delfin ó hada.
I'ero bajo el bermellón está la palidez y la melan-
colía. El espectador ve las formas admirables y
firmes, los rizos, el seno que se levanta en armonio-
sa curva; lo que no advierte es la constante preo-
cupación, el pensamiento fijo, la tristeza de la mu-
jer bajo el disfraz de la actriz.
Será dichosa un minuto, completamente feliz
un segundo. Pero la desesperanza está en el fon-
do de esa delicada y dulce alma. ¡ Pobrecita ! ¿ E^n
({ué sueña ? No lo podría yo decir, su aspecto en-
gañaría al mejor curioso observador. ¿ Piensa en
el país ignorado á donde irá mañana, en la contra-
ta probable, en el ]jan de los hijos ? Ya la maripo-
sa del amor, el aliento de Psiquis, no visitará ese
lirio lánguido ; ya el príncipe de los cuentos de oro
no vendrá; ¡ella está, al menos, segura de que no
vendrá !
¡ Oh, tú, llama extinguida, pájaro perdido en
el enorme bosque humano ! Te irás muy lejos, pa-
sarás como una visión rápida y no sabrás nunca
que has tenido cerca á un soñador que ha pensado
en tí y ha escrito una página á tu memoria, quizá
enamorado de esa palidez de cera, de esa melanco-
lía, de ese encanto de tu rostro enfermizo; de tí, en
fin, paloma del país bohemio, que no sabes á cual
de los cuatro vientos del cielo tenderás tus alas el
día que viene.
« Rubén Darío.
Don Benito Pérez Galdós, el novelista español
á quien sus propios contemporáneos dan el título
de grande, tiene cincuenta años de edad Es sol-
tero y lleva una vida muy modesta y retirada. Ha
escrito veinte tomos de Episodios Nacionales, que
han sido acogidos con muchísimo favor desde que
dio á luz el primero ( Trafalgar ) en 1873.
Aseguran que el Capitán General Martínez Cam-
pos, favorece las reformas déla Administración pú-
blica en Cuba; pero que se opone á la emancipa-
ción política de la isla.
M. Cucheval Clarignes. notable periodista y miem-
bro del Instituto de Francia, murió el 4 de noviem-
bre, á la edad de 75 años.
El millonario americano, Mr. Carnegie, obse-
quió á la ciudad de Pittsburg un suntuoso edificio
para conciertos, biblioteca y galería de artes y ha
ofrecido un fondo de un millón de pesos para la ad-
quisición de cuadros, estatuas y otros objetos, que
enriquecerán las colecciones de la galería.
El emperador de Austria, Francisco José, no
quiso confirmar la elección del doctor Leuger, jefe
del partido Anti-Semita, como Alcalde de Viena.
£1 Contra-almirante R. W. Schufeldt, de la ma-
rina Norte-Americana, murió en Washington á la
edad de 73 años.
El embajador americano, Mr. Bayard, pronun-
ció el discurso inaugural de la sociedad filosófica
de Eklimburgo.
Los cinco cabecillas de los asesinos de los mi-
sioneros ingleses, en la China, fueron decapitados
públicamente en la plaza del mercado de Foo Chow
Los miembros del Cuerpo dijilomático, residen-
te en Constantinopla, creen que los desórdenes y
sangrientos tumultos ocurridos entre turcos y ar-
menios, fueron debidos á la instigación de varios
personajes influyentes de palacio, con el único obje-
to de desacreditar al Gran Visir Rianul Pasha, cu-
ya caída lograron.
La proyectada exposición internacional que se
iba á celebrar en Berlín el año entrante, no tendrá
lugar.
Según el tratado chino-japonés, se convino en
que los japoneses evacuaran la península de Lian
Tong, al recibir el pago adicional de 30.000,000
de taels.
El 10 de noviembre cumplió 54 años de edad el
Príncipe de Gales, futuro Rey de la Gran Bretaña
y Emperador de la India.
El cable nos ha estado poniendo al corriente,
aunque muy á la lijera, de lo que pasa en la isla de
Cuba. Son muchos los detalles que nos faltan,
sinembargo, para poder formarnos siquiera una
idea aproximada del modo de ser actual y del btien
ó mal éxito de la rebelión que ha estallado en el
seno de la Perla de las Antillas.
Entre esos detalles interesantes, damos hoy, sin
comentarios, el siguiente que ha publicado la pren-
sa seria de los Estados Unidos.
"De los reos rematados de los establecimientos
penales de Ceuta, Coriseo, Annabon é isla de Pinos
se ha formado el "Batallón del Orden," á cuyo fren-
te ha colocado el Gobierno español, como coronel,
al conocido señor Valentino, el verdugo jurado de
la ciudad de la Habana. El mencionado batallón
forma parte del ejército expedicionario de la pe-
nínsula en la isla de Cuba."
^h
P± PoÜTÉmá DE CEN-ÍIÍO-AMéRÍtíA
Según despachos recibidos en Washington,
procedentes de Constantinopla.los sangrientos su-
cesos de Turquía deben su origen al fanatismo re-
ligioso de Armenios y Musulmanes. Los primeros,
en número de más dé 1,500 homlires se reunieron
en la catedral de Koumkapon para la celebración
de la Cruz y dijeron al Patriarca, después del servi-
cio, que iban á presentar á la Puerta una petición
sobre reformas en América. El Patriarca les ase-
guró que él presentaría la petición al Sultán y les
rogó que se dispersaran, advirtiéndoles que la de-
mostración que intentaban era prohibida por las
leyes. A sus súplicas respondieron sus feligreses
con gritos de "Libertad ó Muerte" y empezaron á
formarse en orden de marcha. En esto acudieron
el Mayor Coronel Serwet Rey, ayudante del Minis-
terio de Policía, y varios oficiales del ejército, sin
armas, quienes les rogaron que se fueran á sus ca-
sas y que les dieran la petición que ellos ofrecían
elevar hasta el Sultán. En respuesta, hubo gritos
é insultos, primero, y luego, pedradas y alguno que
otro pistoletazo. Luego llegó la policía y la pro-
yectada demostración se convirtió en batalla ca-
llejera, en la que murieron 60 personas de ambos
bandos, inclusive el Coronel Serwet; resultando,
además, muchos heridos. Al día siguiente se reno-
vó la lucha y al tercero siguió con tal encarniza-
miento, que hubo 111 armenios muertos y 48 tur-
cos. De entonces acá, han seguido los combates al
grado de temerse serias y graves complicaciones en
todo el imperio. Para concluir, añadiremos qi^ en
Constan tinopla hay 150,000 armenios y otros
tantos griegos que simpatizan con ellos : 385,000
musulmanes; 130,000 extranjeros que ni son grie-
gos ni armenios y 41,000 judíos.
La cosecha de azúcar de Alemania, Austria,
Francia, Bélgica, Holanda v Rusia, para 1895—96,
se estima en 3.680,023 toneladas, ó sea 854,000
toneladas menos que el año anterior.
SELCIQN ^ W/
DEPARTAMENTO DE QUEZALTENANGO.
STA sección de la República de
i Guatemala, ocupa un territorio
montañoso, elevado y frío; pero
feraz y rico en producciones agrí-
colas. La inmigración extranjera,
el comercio, la agricultura y la
instrucción pública, hacen progre-
sos constantes. Sus principales
CA-V-^^f?^- V productos son: café, algodón, tri-
C";;^ éj_-ríj go, azíicar, cacao y tejidos de lana
y de algodón de mucha fama en
toda la América Central.
El departamento tiene una po-
blación de 108,324 habitantes y es notable por
sus buenas carreteras, por su grande actividad
comercial y por el auje de sus empresas agrícolas.
Está dividido en 19 municipalidades. Posee dos
institutos, cuatro colegios, una escuela de artes v
oficios v 57 escuelas primarias.
La ciudad de Quezaltenango, con 2,800 habi-
tantes, es la caljecera del Departamento. Esa
ciudad, la segunda en la República, por su tamaño
é importancia económica, es una de las más bellas
de Centro-América. Su clima es frío é igual. Dis-
ta cerca de 40 leguas de Guatemala y poco más de
20 del puerto de Champerico. Los pueblos princi-
pales del Departamento son : San JuanOlintepeque,
Coatepeque, San Carlos, Bobos, San Martín y
San Mateo.
En la catarata del Niágara caen 300.000 pies
cúbicos de agua por segundo, desde la altura de
50 Yardas. Esa caída equivale á una fuerza de
vapor de 10.000.000 de caballos.
En el estr.do de Ohio hay cerca de 1 7,500 po-
zos de petróleo, 'de los cuales unos 3.000 se abrie-
ron en 1894. El de Kirkridge produce 310 barriles
por hora 6 7,740 el día.
•
• •
Los meteorólogos aseguran que el calor del
aire se debe á seis causas, á saber: el calor dd inte-
rior de la tierra; el de las estrellas; el de la luna; el
producido por la fricción de los vientos y de las
mareas; el de los meteoros v el del sol.
El cañón Máximun.— Las últimas reformas su-
fridas por este cañón le han convertido en una má-
quina perfecta y poderosísimo implemento de gue-
rra.
De los experimentos verificados con esta amin.
por cuenta del Gobierno de los Estadtw-rnidos. en
Sandy Hook, ha resultado la convicción de que
quizá no haya en el mundo otra que le iguale, se-
gún se juzgará por los datos que van A continua-
ción.
La jMeza consta de dos partes esenciales: el
cañón propiamente dicho, con cubierta hidráulica
en las de sitio, y la cureña. l.,a reculada de ésta, á
cada dis])aro. produce la energía suficiente pari\
sacar la cápsula vacía, cargar y disparar los tiros
sucesivos, hasta convertir en automáticas las des
cargas. I>os cañones de infantería van montados
en una trípode y su peso total, en su caja corres
])ondiente y con varias piezas del mecanismo dt
repuesto. suIk solo á 45 libras. Los cartuchos
van colocados en una faja corrcdiw» de movimien
to automático.
Con un cañón de calibre. 3()3 y con cartuchos
cargados con 38 granos de ¡Milvora sin hunui./K-
ha llegado á hacer hasta 12 disparos por segundo
El tiempo que se emplea para armar y montar
la pieza desde su caja de cmpaejue hasta el princi-
pio de los disparos, es de 58 segundos.
Bastan 26 segundos para quitar el mecanismo
del gatillo y reponerlo con otro, y el cambio del
cañón que se esté usando. ¡Kir otro frío, requiere
tan solo un minuto y 12 segundos.
El cañón con que se exj^crimentó en Sandy
Hook, está destinado á hacer 10 disparos i>or sé-
gxmdo y aun así solo 1,000 cañones bastarían
para hacer un millón de disparos en el corto espa-
cio de un n.inuto y cuarenta segundos.
EL PORVENIR 0B CENTRO-AMÉRICA
DEPARTAMENTO DE QUEZALTENANGO.— GUATEMALA
miCULTl/fjñ.
íNnusTfí/ñs.
En nuestros bosques crecen expontáneamente
más de diez árboles y arbustos que producen el hu-
le y el cautcho. Varias de esas plantas son desco-
nocidas de nuestros campesinos y creemos que las
autoridades harían un positivo bien al pueblo si de
alguna manera práctica lograran dárselas á cono-
cer.
La baja de la plata en los mercados extranje-
ros, ha afectado nuestra industria minera de un
modo bastante grave desde hace algún tiempo,
porque paralizó, casi por completo, nuestros tra-
bajos de explotación en todo Centro-América. No
dudamos que pronto volverán á su actividad acos-
tumbrada nuestros distritos minerales, á juzgar
por la tendencia que los precios del metal blanco
tienen al alza.
¿ Hay carbón de piedra en la América Central?
Es claro que sí. Y ¿ por qué no se explotan los ve-
neros de ese artículo tan importante como necesa-
rio? Porciue el consumo es relativamente poco;
porque no hay capitales ni brazos disponibles; por-
que los medios de transporte son muy caros y di-
fíciles y, por último, porque la leña es todavía
abundante y barata á corta distancia de los gran-
des centros de población.
Nuestros malos caminos son la causa principal
de la pequenez de nuestras exportaciones y á éstas
se debe la falta de competencia entre las compañías
de vapores que hacen el servicio de nuestros puer-
tos del Pacífico. En el litoral Atlántico, suplen la
falta de buenas carreteras nuestras magníficas vías
fluviales y nuestros ferro-carriles en construcción.
El primer banco que hubo en Centro-América,
se fundó en San José de Costa-Rica, en 1857. Su
fundador fué don Crisanto Medina. El Banco An-
glo-Costarricense se estableció en 1863, el Banco
de Costa-Rica, en 1867 y el Banco de La Unión,
en 1877. Todos tienen su oficina central en la ciu-
dad de San José.
Bl puerto de Santo Tomás, situado en el extre-
mo meridional de la Bahía de Amatique, ( Golfo de
Honduras ) es uno de los mejores de la América
Central. Su ancladero está bien protegido de los
vientos del S. E. Es de fácil acceso y tiene la ])ro-
fundidad suficiente para embarcaciones de gran
calado.
KL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
ynoRflS
L N° 1° representa un cuerpo bas-
que para señora. Está hecho de
seda de la China de fondo verde á
grandes cuadros en Hstas color ro-
sa seca, con escepción del corbatín
que es de chiffon color de rosa, sua-
vemente arrugado, sobre el que cae
un gracioso sobre-cuello termina-
do en puntas.
El cuerpo basque es particular-
mente vistoso, pues muestra el de-
lantero, arreglado á estilo de blusa
francesa y un forro esmeradamen-
te ajustado, que hace el cuerpo de
un entalle perfecto. Las mangas de levita están
cubiertas hasta el codo con grandes puffs y el
cuello recto está adornado con chiffon por la parte
trasera donde termina en una laza. En el frente
del delantero, y sobre cada hombro, lleva adornos
de chiffon encarnado con botones de fantasía.
Este saco puede hacerse en cualquiera otra cla-
se de seda de moda ó en telas de novedad, tan fa-
vorecidas por las damas.
El N° 2 es una Toilette de velada para se-
ñoras. Está hecho el tafetán en una delicada som-
bi-i» linón. Encaje, chiffon y cintas forman los
adornos. El cuerpo basque es admirablemente
conlúrme á la figura, siendo el forro, sobre el cual
esr 1 -olocado, entallado, liso y cerrado al centro,
por delante. Un ancho volante de chiffon, traza en
graciosas y suaves líneas el escote bajo y flores y
encaics adornan el cuerpo y las mangas.
Jbsmeradas toilettes de chiffon y seda ó de seda
y encaje se pueden hacer en este estilo para rubias
ó morenas. Se avienen á un sinnúmero de colores
y se puede elegir tela de seda de calidad mediana
para el traje y flores, encaje ó chiffon para una
conclusión bonita y de poco costo.
El N° 3 representa un traje Princesa al estilo
de 1830, tan en boga hoy día.
Se confecciona con tela de seda color de laván-
dula y terciopelo del mismo color, aunque algo
más oscuro, adornado con lentejuelas. Está pro-
visto de un forro que se extiende más abajo de la
cintura á estilo basque y está entallado con gran
precisión con pinzas sencillas en el busto y las cos-
turas usuales. El talle cierra por delante. La
parte superior del forro va cubierta con un canesú
lleno, que surte efecto de guinape. La Princesa
cruza sobre la orilla inferior del canesú y la per-
fección de su hechura se debe á las cuchillas delan-
teras y de los costados y á las cuchillas que lleva
debajo de los brazos y centros de espaldas, entre
los que se colocan dos godets más abajo de la cos-
tura del centro y un estrecho centro delantero
cierra imperceptiblemente, en la costura, debajo
del brazo izquierdo. Graciosos dobleces tubulares
se sostienen vistosamente en la parte de atrás co-
locados unos dentro de otros. La hechura de las
cuchillas también produce elegantes ' ondas más
abajo de las caderas. Las mangas van unidas á
las orillas inferiores, de amplias y fhincidas sobre-
mangas que surte el efecto largo en los hombros,
característico en esta moda histórica.
Los puños de las mangas están adornados
con terciopelo v también el canesú está trazado
con terciopelo.' Tiras de lentejuela y terciopelo
alternadas adornan en el mismo estilo la parte
baja del delantero del canesú.
T'na ruche de chiffon y cinta adorna la parte
baja del traje.
Si se destina el vestido á uso ceremonioso, pue-
de hacerse todo de seda.
])/\Tos(uPví050S
■Doscientas* ciudades de Francia van A erijfir estatuas
en honor del difunto presidente Carnet.
TCii Londres no es iiermitida la constrocciiSn de una ca-
sa cuya altura sea mayor que el ancho de la calW.
A.«*«;iff«ira!*e que en el e.<tado de Kausas hay vtinte
ciudades bien edificadas y que están casi de^i^blaias. Kn S«-
ratoga. ciudad de ese ipismo e.«ta1o. <|ue carece absolntamcnte
de ixibladorcs. hav, entre otros edificios, un teatro que cuenta
$30,0<)0 en oro.
ICl "Masnihcent," es el buque de >{ncrra más grande de
cuantos hay á flote. Pesa 6.000 tonelailas y tiene un dc*|ila-
zamiento de 15,000. Su costo, sin incluir arrcjdo» interiore».
es de í 627.500. La coraza de acero mide de li A 14 pulga-
das de espesor y su armamento e» todo de coAones de 50
toneladas,
Kl Robierno de la» ciudades rfe los Bstados rnidon cunta
cuatro veces más caro «¡ue el -le la» inítle.w»».
I^os chino» tienen un calendario ^,
cado. Sus siglos tienen sesenta aflo» y >
como los nie.-ws y los días, tienen su noiii
combinación resulta la nomenclatura i , - ^: >
días, meses y aflo» del siglo.
FJii Brcmen se acalm de construir el buque de tíI* má*
grande de cuantos existen hoven el mundo. Se llama "Poloai".
Tiene cinco mastelero». Micfe 39* |«ie« de largo; 50 de aacbo
y 25 de calado. Su capacidad e.< de 6,150 tonelada*.
ñilElEU^
MKTVTIKII^I^ASOK UA IIIH-TOKIA
—Julio Císar no dijo ¡"kt ti , BmTK"! al ver á Bruto entre
sus asesinos. Testigos pr«ienriale» de esa tragedia dicen que «e
defendió hasta el último trance, en silencio, y que murió com-
batiendo como un lobo.
—No fueron solo 300 esjKirtanos V - ' ' '-' H
desfiladero de las Termopilas, sino que ->
El contingente de Esparta fué de 300 h.
tieron mejor que sus camarndas de los •
— Luis XVI no se jK)rtrt con la sobc!
cuenta la historia, en el momento di-
contrario; gritó pidiendo auxilio, lloró. !
y pidió misericordia. El sacerdote que li ."
DK San Li'is, si'wn al ciklo." Estas palabras le íucnm alii-
buidas i>or un (leriodista de París.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMfiRICA
VISTA GENERAL DE GUATEMALA
VISTA DE CORINTO, — NICARAGUA
PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMRRICA
El Exmo. Sr. Dr. D. Jorge Muñoz,
MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERICA
El Sr. D. Jorge Prado.
SUBSECRETARIO DE ReLACIONKS HxTKRIORKS. — (ÍIATEMM.;
EL INSTITUTO DE LEÓN. — NICARAGUA
A^O I.
San Salvador, !E2ner-o i" de i896.
Número 3
G>T^ ^S.55;C> iviTe:v^c>
IGUEN á los alegres días de la pas-
cua, los no menos alegres días de
año nuevo; á las reuniones ínti-
mas de nochebuena, los animados
bailes del último de diciembre ; á
las modestas cenas de familia, el
bullicioso almuerzo del primer día
del año ! Dichosa quincena duran-
te la cual la humanidad entera se
^-jon^j / complace en despedir con fiestas al
? i5^ff-*^ seguro tiempo que se va, ven salu-
(¿> ,^ dar, también con fiestas," al dudo-
so tiempo .que viene !
¿Qué otra cosa son, si no, los
días que median entre la Navidad y el año nuevo?
La Navidad, la gran fiesta del' cristianismo, la cita
(luc se dan los hombres en derredor del hogar, pa-
r;t asistir á la oración fúnebre del año que muere !
V el año nuevo, la gran fiesta del universo, la alegre
alborada en que los habitantes de los pueblos cul-
tos se cruzan cordial saludo, para entonar en coro,
entusiasta hosanna en honor del año que nace!
Y no es seguramente por el solo prurito de ale-
gramos que nos entregamos á estos ratos de ex-
p.-msión en el seno de la familia y de la sociedad,
en los postrefos días del año; ni rñucho menos por-
que demos importancia al aumento de una unidad,
en la alta cifra con que vamos contando la edad
del mundo, ó los siglos transcurridos desde lo que
llamamos Era Vulgar; seguramente que no. Es
([ue en esos días el alma tiende á concentrarse den-
tro de sí misma, y busca á Dios, para darle gracias
por las mercedes recibidas, é implorar su protec-
ción en contra de las desgracias v amarguras de la
vida. ¿ Qué importa el templo? Dios está en to-
das partes y como sublime expresión de la supre-
ma bondad, lo mismo acoje, en siendo sincera, la
])legaria que le llega envuelta en nubes de incienso,
al través de los altares, como la que se ha escapa-
do por entre la chis]5eante efervescencia de una co-
pa de champagne, al pronunciarla frase sacramen-
tal de FELIZ Avo nuevo con que al sonar la última
campanada de las doce cu la noche del 31 de di-
ciembre, volvemos los ojtis al cielo y nos estrecha-
mos en seguida las manos, i-ecouociendo en aquel
momento solenme que todos somos hermanos so-
bre la tierra !
Estamos ciertos de que así como al sentarse á
la mesa de nochebuena, no hay quien deje de pensar
con tristeza en el padre ó el hermano, en laesposa 6
el amigo ausentes ; del mismo modo al apurar en
el día de año nuevo una copa, aunfjue sea sólo de
agua pura, todos invocan desde lo más oculto de
su pecho el auxilio dtl Todopoderoso. Y es natu-
ral : si el año que acaba ha sido abundante en sa-
tisfacciones, deseamos qut continúe así el año que
empieza ; si por lo contrai io nos ha abrumado con
el peso de multiplicados sin sabores, hacemos vo-
tos porque el nuevo año sea. cuando menos, más
llevadero que el que con gus I o despedimos por cau-
sa de lo que en él hemos subido.
Inspirada en estas ideas nuestra revista, al sa-
ludar á sus lectores en el presente día de año nue-
vo, desea para los que se sienten contentos y satis-
fechos del año que acaba, que los trescientos se-
senta y seis días de 1896, sean para ellos grata
continuación dé los felices días de 1895. En cuan-
to á los que tengan motivos de queja del agonizan-
te ... . que le dejen morir en paz .... y lue el bi-
siesto 1896 les indemnice con usura ds los agra-
vios que 1895 les ha inferido, pagándoles en bene-
ficios cuanto en daño les quedó adeudando el di-
funto ....
íbamos á terminar aquí ; pero una voz oculta
nos advierte que habíamos olvidado á una tercera
categoría de los vivientes, entre la que ojalá no se
cuente ninguno de nuestros abonados. Nos refe-
rimos á aquellos que desde luengo tiempo atrás,
vienen sintiendo transcurrir los años con gradual
aumento de penalidades y ninguna esperanza de
mejora ; á los que cansados de sufrir, tienen puesta
la vista en el sepulcro, esperando hallar en él des-
canso .... A esos les diremos con un modesto
pensador inglés : " Que el año nuevo sea para y<is-
otros menos malo que lo cpie fué el año viejo."
No es esto mucho pedir .... y sin emliargo,
nosotros nos sentiríamos dichosos pudi«jiulo ex-
clamar al finalizar el año de 1896 :
j Fué menos malo que 1895 !
Mas en un día primero de año no conviene en-
tregarse á tristes reflexiones. Bendigamos á la
providencia por habernos permitido disfrutar de
la vida im año más, y hagamos votos porque po-
damos decir lo mismo al térm.ino del que ahor.'i sic
ludamos en sus primeros resplandores.
36
EL PORVENIR DE CENTRO -AMÉRIC A
IVXJejéTRA RGJ VISTA.
Con objeto de facilitar al público en general, y
cn particular á la población flotante, la adquisi-
ción de nuestra revista, hemos dispuesto estable-
cer tres puntos de venta para el expendio de nú-
meros sueltos. Son estos tres puestos, nuestra
oficina en la lia. Avenida Norte N° 80, la .admi-
nistración del "Diario del Salvador" en el Hotel
Siglo XX v la bien reputada agencia de negocios
del señor don Gonzalo Mcndez en la oficina de
"El índice". Bn los mismos lugares pueden las
personas cpic lo deseen ¡¡asar á suscribirse.
Con sentimiento anunciamos la muerte de uno
de nuestros gral)adores. Mr. E.J.Gaffney, acae-
cida el 11 de diciembre á las 7 p. m.
Era joven todavía, de habilidad reconocida y
de honradez á toda prueba. Durante algún tiem-
po desempeñó con mucho tino la Secretaría de
la Photo-engravers Uni(Mi, de New York. Desea-
mos resignación á su apesarada esposa y le damos
á ella V á su familia nuestro más sentido pésame.
Eií nuestro pió xiin o número publicaremos el
retrato de Mr. Gaftney y algunos rasgos biográ-
ficos.
La pérdida (|ue In Empresa ha sufrido con la
muerte de nuestro grabador, Mr. Gafiney, ha (|ue-
dado subsanada tomando á nuestro servicio, para
desempeñarel empleo de a((uel, á Mr. F. .\. Me. Car-
thy y á Mrs. Gaffney de cuya habilidad podrán
.juzgar nuestros lectores por los grabadf)s c(ue in-
sertamos en el presente número.
Rectiricíioióii. — La hacemos respecto de el ni'iiiie-
ro de habitantes de la ciii'lad de Quczaltejiauíío. .\o es eoiim
apareció en nnestro N° 2°, 2,800, sino 28,000.
NUESTROS GRABADOS
Don ^7<>''y!'c- '^*""<*^-
MINISTRO DETÍEL.VCIONKS KXTIÍKIOKKS DE L.\ KKI'f-
. ., ■ ■ HLIC.\ I)K (U'ATK.M.VLA.
Pertenece el señor Muñoz á una de las familias
-más apreciables de la ciudad de Guatemala. Mo-
desto porcarácter, auiupic seguro de su jiropio va-
ler, vivía dedicado al ejercicio de su ])rofesión, sin
tomar parte activa en líi i)o]ítica de su ])aís, hasta
últimamente f|ue el l'resideiitcde (iiiatem;da, Gene-
ral don José María Reyíia Harrios, le llamó á ocu-
par el puesto de Secretario de Estado en el Depar-
tamento de Relaciones Exteriores,
En el desempeño tle las delicadas funciones de
este elevado cargo, el señor Minloz ha demostra-
do que bien pueden hermanarse el talento y hi ju-
ventud con la discreción y la prudencia, dando
pruebas de un criterio seguro,. (|ue es sin dispula
la dote que mejor cuadra con los demás re(|uisilos
que debe reunir un hombre de Estado. Su fisono-
mía, como verán nuestros lectores jxir el retrato
respectivo, revela inteligencia v energía de carác-
ter.
SUBSECRET.VKIO DK RKUACIONUS EXTERIORES.
Es uno de los empleados más antiguos de la
Secretaría de Relaciones Exteriores de la Kein'ibli-
ca de Guatemala. Sus finos modales, esmerada
educación y conocimiento de los íisuntos de la ofi-
cina, especialmente en la sección de Legaciones v
consulados, que durante más de seis años tuvo á
su cargo, le han elevado con justicia al honroso
puesto que en la actualidad ocupa. El señor Pra-
do es joven todavía y le auguramos un brillante
porvenir.
E^l Instituto «le I^e«>n.
Es un sólido edificio de construcción antigua
que el espíritu progresista de los nicaragüenses ha
transformado en elegante centro de instrucción.
Las reformas que se le han hecho, así en el interior
como la fachada principal del edificio y balaustra-
da que le rodea, son dignos de su alta misión
moral. El Instituto de I^ón es uno de los centros "
docentes que honran á Centro-América.
í^ix Can» Ulaiioii.
Este magnífico edificio, destinado para resi-
dencia jiarticular del Presidente de la República.
es uno de los que más emiíellecen á la ciudad de
San Salvador. Está situado en la esquina sud-
este de la plaza principal, y le rodea un jx^iueño
jardín, cerrado por una bonita verja de hierro.
Con motivo del incendio del Palacio Nacional
en IH.Sí), habiendo .sido necesario repartir las ofi-
cinas ¡«'iblicas pí)r diferentes puntos de la ciudad,
la casíi Blanca pasó á ser palacio del Ejecutivo,
enqileo que hasta la fecha conserva, concentrando
en su sent) el despacho de la Presidencia y de las
cuíitro Secretarías de Estado.
Su construcción d ita del año tle 188ó.
ICl puente «le l'aso de C7al>all«»><.
Este magnífict) puente está situado en el i>unto
más estrecho del brazo de mar <|ue separa á la isla
de Corinto d»; tierra firme en Nicaragua. Como se
ve por el grabado, nt) es de mucha extensión; per»)
reúne á las condiciones de solidez y de elegfancia
(pie le distinguen, la circunstancial de {xrnetrar en
e> departamento ck- Chiiupidega |)or uno de lt>s la-
gares más Ik-IIos de la costa nicaragüense. "Paso
de Caballos" es un;i alegre eslíición de baños, muy
concurridos en los meses de enero á marzo.
l*(iv*i'(<> Itsii'i-it»».
Es mil ])oblacióii naciente situada al Norte de
(iiiatemaiíi sobre el mar de las .\ntillas. Se decre-
tó su fundación al mismo tiem|H> que la cimstruc-
ción del ferna-arril en 1SS2. y l<»s ingenieros encar-
gados de estu liar el terreno, levantaron de ella im
l)l.-ino. ipi ■ le augura el puesto de una gran ciudad
etiMiido s, termine la línea férrea que ha de poner
en comnnieacióii dirc-ct.'i á (tuateiiial:i ct»n las vía?
del .\tlánlico.
.Viiiii|>iilii.
I-I puerto de .\ma]);ila está situado al ¡lie del
cerro del Tigre en la isla «leí mismo nombre, que
es la m.iyor y más importante á la vez del archi-
])iélago del Golfo de I'onseca. l"ué habilitado con
el carácter de ¡merto franco en \H(tH ;M)r el go-
bierno del General don José .María Medina, v en
l)ocos años vino á ser emi)orio del comercio de
Honduras Su clima es sano y menos ardiente
(pie el (le La liiión. Su magnífica bahía, 'al abri-
go de los vientos, es la segunda de la costa Sur de
Ceiitn)-.\mérica, correspondien<lo á la de Corinto.
el honor de la supremacía.
RL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Jva /Vdiiana Centríil de Costa- I«icu.
Las crecientes necesidades y las exigencias del
comercio costarricense, (que allá son siempre a-
tendidas,) fueron móvil obligado para la creación
de una aduana central en la cajMtal, destinada es-
])ecialmente al registro de la importación por el
])uerto del Atlántico ; y á fé que ha respondido al
objeto de su institución, ]jues ha facilitado en
grande escala el movimiento de mercaderías, que
antes tenían que permanecer estacionarias en las
Ijodegasde El Limón y Carrillo. Ha sido, pxtes, una
positiva mejora de que con justicia pueden vana-
gloriarse sus iniciadores y fundadores, si bien es
cierto que ya una vez fué declarada innecesaria.
El edificio que es de sólida construcción de la-
drillo, está situado al extremo Oriente de la ciudad
de San José, al lado de la estación del ferro-carril,
y su aspecto es de muy bonito efecto.
Nues'ros lectores se solazarán con la vista
ciue les ofrecemos en la pág. 41, mientras podemos
hacerlo publicando el retrato del actual jefe de
aquel departamento de Hacienda, don Ricardo
Mora y Fernández.
l?;i r*ai-tiiie Oeiitral ele «an .José^ C-K.
La antigua plaza del mercado de la capital de
Costa-Rica convertida, hace pocos años en parciue,
á iniciativa de algunos ióvenes entusiastas, orga-
nizados en Junta con Toljías Zúñiga á la cabeza,
es hoy el paseo favorito déla CRKME Josefina, sobre
todo en las horas de solaz. — Vésele, sin embargo,
frecuentado en las horas de la mañana por niñe-
ras de las casas de tono, en donde lucen sus visto-
sos trajes nacionales.
El recinto, aunque no demuy amplias dimensio-
nes, reúne variados objetos y sitios de verdadero
recreo, con sus jardines, sus banc#s de descanso
sombreados por alamedas de gigantescos árboles
silvestres, sus cuadrumanos y pajarillos domesti-
cados, sus fuentes etc.
No sin razón se deleitan allí sus constantes 'vi-
sitadores matutinos y vespertinos.
El grabado de la pág. 4-7 da una somera idea
de aquel conjuntó.
Iva calle i<> en Hj
JoMé^ O. K.
Es la antigua calle del Correo, en la que se en-
cuentra hituado el Palacio del Gobierno y que em-
bellecen del uno al otro extremo, varios edificios
públicos y construcciones particulares de notable
elegancia. Como casi todas las calles de San José
de Costa Rica, la 19 está arreglada al estilo Mac
Adam, lo que contribuye á dar á la ciudad el ale-
gre aspecto de cultura qiie la distingue de las del
resto de Centro-.\mérica.
Interior de la oficina Central de Correos.— Guatemala.
En la página 47 encontrarán nuestros lecto-
ras una vista del interior de la Oficina Central de
Correos de la Ciudad de Guatemala. El grabíido
representa el despacho del señor Secretario de la
Dirección General y sobrarían los* comentarios si
quisiéramos detenernos á describir el bufete á que
aludimos, desde luego que nuestra vista dá una
idea bastante exacta de lo bien montada dé ese
SANCTUM y de la elegancia y bu^ gusto con que
está adornado.
lOi Oal>il<Io íle Clioliiteca.
Choluteca es una de las ciudades más anti-
guas de la América Central, y su Casa Munici-
pal ó Cabildo, de cjue ofrecemos hoy una vista,
remonta su fundación á los primeros años de la
conquista. Don Pedro de Alvarado visitó la ciu-
dad en 1526. Allí fué donde encontró las fuerzas
que al embarcarse para México le había enviado
desde Trujillo Hernán Cortés, dando por termina-
da su penosa expedición á Honduras.
Y^^^^i^% f^COS nondir.es habrán alcanzado,
*^ ^^^^^ éntrelos escritores contemporáneos,
^^^ T\í.; ,M \^ gran popularidad que rodea al
del inmortal autor de "Nana". Mr.
Emilio Zola, comprendiendo el espí-
ritu déla é])oca en que vivimos, abrió
para la novela nuevos y dilatados
horizontes, lanzándola con ánimo
resvielto en el árido campo del rea-
lismo. Por siqmesto que no ha si-
do sin sostener serios combates con
los partidarios de la antigtia escue-
la, que sus obras han logrado de-
rramarse por el mundo, para ir á fortificar el aba-
tido espíritu del hombre, con las duras pero ne-
cesarias enseñanzas de la triste realidad.
Prolífico talento en el que predorninan las fa-
cultades de la observación y de la crítica, é infati-
gable actividad en el desarrollo de las ideas, abar-
cándolas en todos sus detalles, tales son los ras-
gos prominentes de las obras de Zola. Merecen
especial mención entre ellas, sus"Contes á Ninon",
"Madeleine Terat," "L'Assommoir" "Un page
d'Amour", "Nana-", "Pot Bouille", "La Terre" y
Lourdes" que es la íiltima que ha publicado. Más
sin que se entienda de nuestra parte la preten-
sión de dar voto en materia tan delicada, la obra
del gran escritor que para nosotros bastaría por
si sola para sostener el eterno pedestal de su glo-
ria es "La Débacle", la triste epopeya de los reve-
ces de la Francia, cuya lectura, dígase lo que se
38
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
quiera, ha contribuido en mucho á levantar el es-
píritu nacional en el seno de ese gran pueblo, por
ciiyo cerebro pasaron más de una vez los pensa-
mientos de la humanidad.
Zola prepara la pubHcación de un nuevo libro
que llevará el título de "Roma" y vendrá á ser la
continuación de la serie á que ha dado el nombre
de "Les trois villes." Cuenta no más que con cin-
cuenta y cinco años de edad, lo que en Europa
cíiuivale á hallarse en 'n plenitud de la vida; así
que hay todavía que es j erar mucho de la asom-
brosa fecundidad de sn tí'lento.
Diej'Tj^
N cornpañía de un amigo — de sus co-
rnodidades — luchaba, á brazo par-
tido, con un beefsteak rebelde, en el
RESTAURANTE anexo.al hotel de X.
Es un buen hotel — el de X — sa-
ben Uds.? Bastante bueno si
Ud. se aviene á comer perro rabioso,
á beber vinagre de Jerez, Oporto, Bur-
deos, etc., agua con microbios como
los puños : á dormir entre sábanas
no Si. SI de Holanda, Irlanda, ó Madapolán ; pero
eso SÍ, bien ventiladas. A la prueba, que si Ud'
estira una pierna, es rtiro que no coincida elpiécon
una tronera de á palmo por la cual asoma luego
el miembro en referencia, algo más de lo que con-
suena con la honestidad.
Tal perseverancia pusimos eii nuestro empeño
que en definitiva cortamos un trozo de
llevamos á la boca en el propósito de masticarle."
— Cristo ! dijo Genaro — esto es caucho '
— Nó ! le repliqué en el acto — : es macho viejo.
— En qué lo conoces?
— En que cocea.
-¡Eh?
— Observa, continué, sin suspenderla acción
de los maxilares, que al oprimir entre las muelas
el trozo con el que estás luchando hace rato éste
mismo, como si tuviera dentro un resorte podero-
so, te obliga á abrir la boca con una fuerza irresis-
tible.
— Es cierto.
— Ya lo creo !
— Pero eso no me exphca lo del macho.
— No ? Pues bien, esa acción como de resorte
es la coz del animalito.
— Ah.bah!
— Coz postuma, vamos aldecir. je connais qa
— Pero de qué la conoces ? "
— Hijo mío fui vecino de París durante el pri-
mer sitio - entiendes ? - el sitio por los alemanes
Hubo dos: - el segundo se relaciona con los comu-
mstas y con Thiers.
— Ole ! Con que tú estuvistes en esa época en
París DE Francia !
— Algo hay de eso.
— Hombre! cuéntame algunos episodios. Dicen
que Uds. comían gatos y perros y . . . .
— Poco á poco, camarada. Nosotros comía-
mos variedad de viandas, es muy cierto, pero nada
de lo dicho.
— A otro perro con ese hueso .'
— Confirmo mi primera aserción. Comimos
seres con los que no estaban familiarizados nues-
tros estómagos, — eso sí, como .... liebre de
LOS TEJADOS ... Ó SU Congénere el conejo cantan-
te ... .
— Qué diablos me estás ensartando ?
— Prosigo. Corzo casero . . . gazapo negro de
rabo largo .... buey ( ó vaca ) solípedo sin cuer-
nos.
— Pero .... canarios ! dónde se han visto lie-
bres en los tejados, ni conejos que canten, ni ... .
— Oh 1 sobran siempre en el mes de enero —
aquí 3' en todas partes.
— Jamás he visto un ejemplar. De que viven ?
— Comen ratones y birlan lo queencuentran en
las cocinas .... viven del merodeo.
— Hum ! ya voy entendiendo — lo que me tiene
en Babia es lo del canto — de los . . .conejos.
— Cuando están enamorados dan funciones de
ópera — en los techos.
— Y también comen ratones . . . . ?
— Desde luego.
— Ah ! . . . Veamos ahora lo del corzo casero.
— Oh! son animalitos mu v sociables— : como
conozcan á la gente menean el rabo — v aullan A la
vista de la luna.
— Bien, pero lo de los ga/a|k)s con ral... m im
ha atravesado en el magín.
— Tienen •sus habitaciones en huecos no niuv
pandes y lo más cerca posible de las cocinas rt de
los graneros. Los conejos y las liebres va cxprr-
sados les hacen una guerra sin cuartel. 'RcK-n los
comestibles que es un gusto v chillan ini-csan-
temente cuando riñen ó se hacen d ani«>r.
— Por manera que tu vaca ¡««crKKNOS v soi.í-
PEDA debe ser pariente próxima del plato (i'ue co-
memos — mas bien que tratamos de comer.
— Sospecho que sí.
— Y tú comiste de esas liebres v . \
— Y que remedio, mon ami?
— Y qué efecto te producía esa exótica dicta '
— Uno muy curioso. A ,><ko de usarla no i>o-"
día ver un roedor sin experimentar el deseo de ilcr-
seguirle para hmcarie el diente. Cuando era c.;r7.o
el que usaba instintivamente cnsavaha rascar-
me en la espalda ó en la cal)eza con los mCs y daba
caza a los gatos .... •
— Liebres querrás decir.
— Tanto monta en sist.xncia.
— V á la vista de la luna daba un dó de pecho
mucho mas largo, de aliento. ,,ue el de C.avarre. "
~\ todo eso lo comían Uds. así. á la d"ial»la, ó
-Oh. con salsas a|)et¡tosas! To<la la ccK-ina
francesa est.v en las salsas
— Posible?
— Vaya ! Un buen chef que no teñirá la mnle-
na pnma indis|^„sablc - no'se apura. ^01^.^1,^-
cer un <-.,,;ot dk moito.v y le improvisa «'re, n br -
niante, o cartón, ó madera. El guiso será incom
El- POKVKMK I»K CENTKO-AMKRICA
PALACIO DEL EJECUTIVO ( CASA BLANCA )
SAN SALVADOR
ET. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
ELTUENTR DE PASO CABALLOS. — ( FEKKOCAKKIL DL NiCAKAOrA )
PUERTO RARRFOS - OT'ATEMALA
KT. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
VISTA DEL PUERTO DE AMAPALA. — HONDURAS
-NOCHE DE INVIERNO.
LA ADUANA CBNTRAI;. — SAN J08K. — C. R.
LLÁ, fuera, se escucha
La caída monótona del agua ;
Natura yace triste
Y el viento duerme, recogida el ala,
¡ Oh las chozas sin lumbre !
¡ Oh los hijos que adopta la desgracia
Y que se acogen al portal obscuro,
Público hogar en donde todo falta !
Yo tengo aquí, siquiera,
Abrigo y luz, aunque en humilde estancia,
Pero otro invierno, el del dolor impío,
Ha hallado sola y sin amparo á mi alma !
Isaías Gamuoa.
KI. PORVENIR
DE CENTRO AMÉRICA-
LA CALLE 19 EN SAN JOSÉ. - COSTA KICA
^.%
EL CABILDO ni-: CHOLl I IvCA. - HONni'KAí
KU l'OKVKNIK 1)K CKNTRO-AMKUICA
1)le ; pero que salsa , amigo, ciiié salsa , Es de chu-
Ijarse los dedos.
En esto nos cambiaron de plato y mi amigo,
acaso impresionado por la plática que antecede, se
puso á dar vueltas con el tenedor al guiso que le
sirvieron, husmeando ruidosamente y haciendo vi-
sajes.
— ¿ Qué demonios es esto ? preguntó al mozo.
— Guisado de conejo — señor.
— Hum ! conejo cantante ó . . . cómo ?
— Cantante? Oh, nó!
— Cuando mataron í'i este conejo no hizo miau?
— Oh, nó ! y el mozo se rió de btiena gana.
El resto de la comida hizo consonante con el
])rincipio, concluyendo con dos tazas de agua ca-
liente de carbón y azi^car, que bajo la fé del cocine-
ro era café.
Genaro salió pensativo y se me antoja que has-
ta con un comienzo de indigestión. Parece que el
macho no le sentaba y que allá en las tenebrosas
l)rofundidades del vientre continuaba desarmándo-
se á coces.
Ahora bien, para su caso yo no tenía receta :
hubiera engullido rata y otro gallo le cantara.
En ese mismo sitio de París me tocó en suerte
jamar un roedor de la especie dicha. No se diría
sino que el alojamiento que le di no le acomodó,
])ues apenas instalado empezó á agitarse allá den-
tro, Placiéndome sufrir cólicos de patente.
Quítese Ud. de ruidos, me dijo un amigo con
((uien consulté la cosa. Vaya Ud. á un restau-
KANTE y pida gato no disfrazado : coma del ■ mis-
n)o y tendrá Ud. paz en los departamentos del in-
terior.
Hícelo así — y el resultado fué admirable. Bien
es verdad que el cafetero se quiso empeñar en
([ue su gato fuera liebre ; pero después de un parla-
mento acalorado y mediante promesa de reconocer
r.\ EXTRA por quitar al musídeo su usurpado nom-
bre, logré que la liebre oficinal me fuera presen-
tada en su carácter de felino bonafide.
Y no bien pasó el nuevo huésped por el portal
del estómago que se llama en romance exófago,
cuando el otro se aquietó, cesando con eso mi tor-
mento. S. J. C.
fusilado dos veces
La desgraciada expedición de Murat en busca
de una restauración imposible en el trono de Ná-
l)()les, después de la batalla de Waterloo, hízole
caer en la red que le habían tendido los borbones;
y preso y condenado á muerte en Pizzo, pequeño
puerto délas costas de Calabria, se preparó á mo-
rir como un héroe.
El día de la ejecución tomó un baño muy tem-
prano, se hizo afeitar y rizar los cabellos con esme-
ro y se vistió con el más lujoso de siis uniformes.
Cuando el General Sebastiani, su amigo y compa-
ñero de armas en los gloriosos campos de Maren-
go y Austerlitz, subió á,buscarle, para comunicar-
le que había llegado el terrible momento, Murat
estaba listo. Mientras bajaban la escalera para
descender al patio de la casita que servía de jaula
al león de Abukir, Murat se ocupaba en consolar
á Sebastiani, más conmovido de tener que fusilar
á a((uel valiente entre los valientes, como le llama-
ba Napoleón, tiue si él mismo hubiera sido el con-
denado á muerte y el ex-rey de Ñapóles el ejecutor
de la sentencia.
Una vez en el sitio destinado para la ejecución,
Murat reconoció en la escolta que iba á ultimarle
á los soldados de Jena y de Friedland. Les dirigió
algunas palabras, y suplicó á Sebastiani que le
permitiese mandar él mismo el cuadro.
A la voz de ¡ fuego ! sonó una detonación ; pe-
ro Murat permaneció en pie y se encontróileso
Los dragones del imperio, sin ])onerse de a-
cuerdo entre sí, pero movidos por el resorte de una
misma inspiración, habían quitado las balas á los
cartuchos, al meterlos dentro de los fusiles.
Murat, sin inmutarse, la frente erguida y la
sonrisa en los labios, les dijo entonces :
Gracias, muchachos ! gracias por esa prueba
de vuestro carino ; más siempre habrá c^ue acabar
por donde debíais haber comenzado.
Y ordenó de nuevo cargar y preparar las armas.
Al esti-uendo de aquella segunda descarga, Mu-
rat cayó inerte para no levantarse jamás.
Sebastiani se arrodilló junto al cadáver, abra-
zó por última vez á su amigo, y cumpliendo con
su postrer encargo, empapó en su sangre el pa-
ñuelo que llevaba en un ojal de la casaca para en-
viarlo como un triste recuerdo á Carolina Bona-
parte.
AI^ejJAP«ÍI>l«0 I>T MAS.
ENTRE las noticias que nos ha transmitido el
cable últimamente, laque mayor interés reviste jja-
ra el mundo literario, es la relativa al fallecimien-
to de este notable escritor francés.
Si Alejandro Dumas, hijo, no llegó como nove-
lista á la altura de su ilustre padre,- le excedió, sin
duda, en el teatro, siendo uno de los autores dramá-
ticos que con mayor acierto han manejado los se-
cretos resortes del corazón humano, el mismo Víc-
tor Hugo, inclusive.
. Su primera obra " La Dama de las Camelias "
llenó al mundo de admiración y de escándalo. No
se concebía que el realismo, por atrevido que fuese,
osara divinizar la prostitución. Y sin embargo, el
mundo aplaudió desde entonces, aplaude todavía
y seguirá aplaudiendo por muchos años, aquel idi-
lio de amor que inspiró á Verdi una de sus mejores
óperas.
En 1875 fué llamado á ocupar un sillón en la
Academia; y poco tiempo después dio á luz su no-
table estudio sobre " El Divorcio, " obra llena de
interesantes reflexiones filosóficas, que por sobre
la galanura del estilo, nos descubren al proftindo
pensador.
Alejandro Dumas nmrió en París en su residen-
cia de la RUÉ Ampére, en 27 de noviembre último,
á los 71 años de edad. Sus restos fueron conduci-
dos el 30 al cementerio Montmartre, sin ceremo-
nias religiosas ni honores de ningima especie, como
lo había deseado el difunto. ¿Ni para qué los
necesitaba ? París entero habrá asistido á sus fu-
nerales, y con París, que es corazón del orbe, cuan-
tos sobre la tierra han sentido >• llorado alguna
,vez con " La Traviata."
Las novelas y dramas con que Dumas, hijo, ha
enriquecido el tesoro de la literatura francesa son
•tantos, que sería prolijo mencionarlos en los estre-
chos límites de estas líneas. Las obras cpie han
brotado de su fecunda pluma forman una bibliote-
ca, que no una'colección.
44
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
SCLCIQN ^
La prensa de Inglaterra se muestra muy alar-
mada con motivo déla tema de posesión de Puer-
to Arthur por la escuadra rusa. El gobierno de la
Gran Bretaña comprende que esa circunstancia
virtuaímente equivale al establecimiento, de parte
de Rusia, de un verdadero protectorado sobre el
gobierno de Peking y juzga, con razón, que su
prestigio corre gran peligro en el Oriente.
Pin Alenania se cree que Rusia solo se preocu-
pa en aumentar su influencia en el Bosforo y que
tanto sus movimientos actuales en la China, como
su pasada conducta en las fronteras de la India,
no obedecen á otro motivo que facilitar su aproxi-
mación á Constantinopla.
Henri Rochefort acaba de lanzar sobre el Sul-
tán de Turquía el epíteto de "bruto infame" con
motivo de los sucesos de Armenia.
Según el tratado de paz celebrado entre Fran-
cia y Madagascar, la reina de esta isla acepta el
protectorado de la República francesa. Un agen-
te de Francia controlará las relaciones de Mada-
gascar con las potencias extranjeras así como los
negocios de la administración interior. Francia
se reserva el derecho de mantener un ejercito en
el país y el Gobierno Hova no podrá levantar
empréstito sin autorización de los franceses que
han asumido las responsabilidades financieras que
Madagascar haya contraído hasta la fecha de la
firmada del tratado.
Hasta fines de octubre había habido en el Ja-
pón 42,706 casos de cólera. Las defunciones su-
bieron, en igual tiempo, á 28,513.
El "Spectator" de Londres, tratando de la
doctrina de Monroe, dice que los ingleses, como
tales, nada tienen que objetar al principio aludido;
pero que por lo que hace á la raza Anglo-Sájona,
quieren que sea suprema en América. Agrega que
los Estados Unidos nada tienen que temer con
respecto á la integridad ¿territorial de Ít)s países
de América, mientras domine en los mares el pabe-
llón de la Gran Bretaña, y que el día que su predo-
minio en el Océano llegase á pasar á manos de Ru-
sia ó de Francia, se convertiría en letra muerta la
audaz declaración de Monroe, ó se verían obliga-
dos á luchar para arrebatarle la supremacía al
conquistador.
Sentimos no estar de acuerdo con el estimable
colega de Londres. Nosotros entendemos de mu»
distinta manera la célebre doctrina lanzada por él
Presidente Monroe en 1823. Queremos que la
América del Norte sea para los Americanos del»
Norte y para los Mexicanos; la América Central
para nosotros y la América del Sur para los Sud-
americanos.
IltieliiieteDaiijfo.
Este Departamento del Occidente de la Repú-
blica de Guatemala, tiene una población de 136,114
habitantes, repartidos en treinta y cuatro munici-
palidades. Es uno de los más extensos, en terri-
torio, y sus recursos, tanto agrícolas como mine-
rales, son mu3- cuantiosos. El aspecto físico, así
como el clima de Huehuetenango, son muy varia-
dos. Su porción meridional es accidentada 3* fria.
Hacia el Norte, el terreno es bajo y cálido, aunque
salubre. Las fuentes de los ríos Cuilco, Chiapas,
Ixcan y Negro riegan perfectamente todo el De-
partamento. Sus producciones principales son:
azúcar, café, trigo, algodón, cebada y diversidad
de granos y frutas. Posee extensos bosíjues, ricos
en maderas de construcción, de tinte y de ebanis-
tería; minas de oro, ])lata, hierro, plomo y sal.
Solo las minas de plomo de Tojlón y las de sal de
San Mateo, de Ixtan y de Pichitiuil se explotan en
la actualidad. Su principal industria fal>ril con-
siste en la manufactura de tejidos de lana y de
algodón. Cuenta con im colegio y 87 escuelas pri-
marias.
La cabecera del I)ci)artamento de Huehuete-
nango es la pintoresca ciudad de esc mismo nom-
bre, situada en una meseta de temiícratura deli-
ciosa. Tiene ll,fi()(> habitantes.
Las poblaciones más importantes son: San Pe-
dro Soloma. San Juan Ixcoy. San .Mateo. San I-,o-
renzo, Nenton, San Sebastián y Chiantla.
Ivíi eleoti-ioicIjKl ¡il Morviolo fiel C«rr*-o.
La timbrada de las cartas para hacer constar
en ellas, antes de su reparto, el nombre de la ad-
ministración receptora y la fecha de su llegada,
era operación que exigía demasiado tiemjx», dada
la velocidad con (|ue marchamos en este siglo del
vapor. Por t'so los Estados Unidos. <pie en mate-
ria de inventos van á la vangiuirdia de Europa.
han resuelto el problema en el sentido de hacer
de esa dilatada maniobra la cosa más sencilla del
mundo. Un timbre movido por un motor eléctri-
co, sistema CrtK'ker Wliccler. de un cuarto de caba-
llo de fuerza, basta para sellar tiuinientas carta»
por minuto. Gracias á este i)r<KC<limiento, la Di-
rección General de Correos de Nueva- York, ha po-
dido timbrar de junio á «Ktubrc último, la friolera
de seis millones de cartas.
;Qué será de la electricidad en el siglo XX?
l)e oporttiniflixl.
Con motivo de los siniestros ultimamenteocu-
rridos en el Ferrocarril central de Guatemala, pa-
récenos oportuna la reproducción «le las siguientes
líneas que toncamos de la "Revista de Ingeniería."
de Buenos Aires.
VN DEFECTO DE LOS FRENOS DE .\IKE COUPRIMilM).
Los frenos automáticos de airccomimmido no
están dando á las Conii)añías de fernK-arriles que
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
45
I
los emplean todo el buen resultado apetecible, pues
además de las frecuentes roturas de las gomas de
enchufe, á consecuencia de las cuales se producen
])aradas intempestivas, el principal defecto de es-
tos aparatos es que carecen casi por completo de
moderaliilidad. Se aprietan y se aflojan pc>r lo
tanto repentinamente, lo que puede tener grandes
inconvenientes, sobre todo al bajar largas y fuer-
tes pendientes.
Esta falta de moderabilidad de los frenos de
aire comprimido se exajera todavía más en los
trenes largos, cuando, para que sea eficaz la ac-
ción del freno continuo y no se produzcan en los
enganches reaciones perjudicando al material, es
menester acudir al empleo de la válvula de acción
rápida.
Se han hecho ya numerosos ensayos y expe-
riencias con objeto de vencer el mencionado defec-
to. Particularmente podemos citar el sistema de
la Compañía de París-Lyon-Mediterráneo que con-
siste en la adición del freno no automático al fre-
no automático.
Un ingeniero de la Compañía Oeste de Francia
acaba de inventar un aparato eléctrico el cual,
combinado con el freno Westinghouse, permite
moderar el apretamiento de este último. Además,
el referido aparato permite (lo que hasta ahora
había sido imposible con el freno de aire comprimi-
do) que se regule el aflojamiento, como lo demues-
tran los diagramas de ensavo. En caso de para-
da intempestiva, ocasionada por rotura de una
goma de enchufe, puede aflojarse inmediatamente
el freno sin
que haya ne-
cesidad de ba-
jarse la má-
quina. Desde
lue^o el no
funcionamien
to acciden-
tal delapara-
toeléctrico
no influye en
nada sobre
el funciona-
miento nor-
mal y regu-
lar del freno
de aire com-
primido.
Se prosiguen
1 o s ensayos
en la Compa-
ñía del Oeste
de Francia y
es de preveer
que este nue-
vo invento ha
de constituir
una gran me-
jora que se
adoptará en
la mayor par-
te de las com-
pañí as c|ue
usan algún
freno de aire
comprimido.
TCí uso de la hornilla eléctrica está dando muy
buenos resultados en el tratamiento de sustancias
difíciles de fundir como los metales ckomio y Mo-
i.iBDENO. El primero de estos, descubierto por
Vauquelin, es inoxidable, menos derretible que el
platino, aunque se puede limar como el hierro y es
susceptible de adquirir un alto grado de pulimen-
to. El segundo no se había podido descubrir el
modo de derretirlo y gracias á la hornilla mencioy
nada se le pudo fundir y amoldar, limar y forjar
en el yunque con facilidad.
El metal llamado ti'nc.sten, conocido solo de
los químicos en forma de polvo, y que es aun más
difícil de derretir que el cromio ó el molíbdeno pue-
de convertirse en líquido en el crisol eléctrico, y si
se le reduce por medio del carbono se obtiene, en
pocos minutos, una sustancia maleable y fácil de
fundir ó de forjar.
Peligot había logrado producir con muchas
dificultades pequeñas cantidades de uranio metá-
lico porgedlo de metales alcalinos y este procedi-
miento le ¿aba por resultado un óxido impuro que
casi siempre contenía sodio y platino ó sílico, se-
gún la naturaleza del crisol en que verificaba la
reacción. Con la hornilla eléctrica la producción
práctica de varios metales es un hecho ^- la quími-
ca mineralógica ha ganado mvchísimo con ese im-
p(írtante descubrimiento, poraue contribuirá de
una manera poderosa á la clasificación de muchas
sustancias minerales y al estudio de sus propieda-
des tan curiosas como interesantes.
1-,'íi lepra
es una enfer-
medad m u y
rara en los
países civili-
zados.
liín los
Estados Uni-
dos se asegu-
ra que un
20 °|o de las
defun clones
anuales sede-
be á la tuber-
culosis; 5 °|r
á ladiftéria y
pneumonía v
3 °|o á las fie-
bres tifoidea
V escarlatina.
Kn los fe-
rrocarriles
del Gobierno,
en Francia, se
piensa usar
dentro de po-
co el alumi-
nio en la cons-
trucción de
los carros,
con excepción
de los ejes y
de las ruedas.
Se cree que se
ahorrará un
peso de 30 to-
neladas.
Departamento de Huehuetenango
4G
PA, POKYKNIK DK CENTKO-AMKRICA
miCüLTUfj/l.
rSTfíIflS.
os cafetales de los Departamentos de .
Matagalpay Jinotega, en Nicaragua,
empiezan á rivalizar con los de Ma-
nagua v Carazo. Hasta el año de
1892 había en el de Jinotega 1.844.
000 árboles sembrados v en el de
Matagalpa 1.294,600. El •úmero
de árboles sembradosen toda la Re-
pública llegaba en aquella fecha á
27.000,000.
— El Salvador exporta anualmente para Nicara-
gua cerca de 1.800,000 libras de azúcar.
— Erandique en el Departamento de Gracias,
Honduras, es notable por sus célebres minas de
ópalos.
— Las Aguas Calientes de Bella Vista, situadas
cu las faldas del Irazú, á una legua de Cartago,
Costa Rica, tiene una temperatura de 135° F.
Asegúrase que son inmejorables como remedio pa-
ra el reumatismo, la gota y toda clase de enferme-
dades cutáneas.
—Al Oeste de Lívingston, Departamento de Isa-
l):i1, Guatemala, se han descubierto varios depósi-
tos de carbón de piedra que los expertos han de-
clarado antracita de excelente calidad.
—El General Antonio Maceo es el concesionario
de 1 1 Colonia Cubana fundada por él en Nicova.
Provincia de Guanacaste, en Costa Rica.
/^©?/iS
medio de un
CORPINOS PARA SEÑORAS
Figura n° 1
A combinación de colores y materia-
les empleados en esta prenda son de
efecto admirable. Las telas que en-
tran en su confección, son : paño co-
lor de roble ( claro ), terciopelo car-
melita-nutria y muselina blanca,
con adornos de cinta y puntilla de
encaje. El fichú es un detalle precio-
so, lo mismo que los delanteros. Es-
tos entallan con pliegues dobles so-
bre el busto y cierran en el centro ca-
yendo, en forma de i)eto, sobre el ex-
tremo inferior. Los delanteros de la
chacjueta se unen por debajo, por
lazo de cinta y redondean el busto
graciosamente hacia la espalda. Un fichú estilo
María Antonieta le dá muy -v-istosa apariencia \
los pliegues menudos de la tela y el volante de pun-
tilla de encaje rematan el conjunto, que es de muy
buen gusto. Las mangas, que son de terciopelo 3'
con una sola costura, ciñen el antebrazo y deben
ser bien anchas en la parte superior.
FlGtRA x= 2
Brocado de seda color gris y tercioj)elo más
oscuro, son las telas que se han escogido para esta
prenda y como adornos terciopelo rosa y botones
del mismo ú otro color. Cuello de fantasía, man-
gas estilo Faquín y pliegues tableados, todo lo cual
se presta á variantes muy elegantes. Los delan-
teros deben ser bastantemente rellenos para que el
efecto produzcan deseado y en el centro, por delan-
te, deben llevar un pliegue tableado doble, «le tercio
pelo, que gradualmente va estrechándose hacia la
orilla inferior, sujeto al cuerpo solo en las orillas su-
perior é inferior, demodoquecaigacon soltura, que
es lo que le dá la elegancia francesa. El pliegue de-
be adornarse con tK)tones. según el gusto. El cue-
llo es de fantasía, formado en dos secciones <jue se
ensanchan graciosamente en el centro del espaldar.
El escote luce cuello recto cubierto con ct)rbatín
arrugado, de terciojielo rosa, sobre el cual caen
puntas Faquín.
FlGl-RA x'^ 'A.
Las telas que entran en la confección de esta
pisza, son : seda amarilla y encaje, para la bhisxi
que se muestra en esta figura, asociándose tercio-
]>eIo más oscuro y cinta, parr. el adorno. Mangas
muy grandes BorR.xois. forma jamón, destacan
en esta moda y pueden ser largas ó hasta el c<mIo.
según el gusto. El forro, sobre el cual va entalla-
da la blusa, conforma el talle perfectamente, l^n»
caídos parejos de los costados díbcnse á las pieV^s
de debajo de los brazos, que separan el espahhir He
los delanteros, los que delxm ser rellenos y caer so-
bre un cinturón de terciopelo (,ue rodea la cintura
y que termina por detrás en forma de lazo. El es-
paldar es liso en la parte de arrilwi y plegado en la
de abajo. Las mangas, que son ñiuy eleganteii.
son de forma de jamón y de una sola costura, con
frimcidos que se unen en un solo grupo iiorKNorx,
de cinco costuras de largo desigual, siendo la más
extensa la del centrt).
^I5CEÍEÍL>
v^.
'RONDSTICOS 1)K I'KRO (¡Rri.I.i
1)K 1S9»>.
I'AKA KI. AÑO
A este año le sobrarán vciticuatro horas, pues
tiene 366 días ; uno más «pie los años ordinarios.
Los cjue nazcan el 29 de febrero no pmlrán
cumplir año en 1897; sino que tendrán (|uc espe-
rarse hasta el siglo f|ue viene, lo cual es una ven-
taja, pues solo estarán obligados á c<»nvidur A C€>-
mer á sus amigos cada cuatro años.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
INTERIOR DE LA OFICINA CENTRAL DE CORREOS. — GUATEMALA
LA IMPRENTA.
rs la Imprenta el termómetro invariable
^ Para juzgar de un pueblo el adelanto,
Cuando impera el derecho noble santo
De libertad, derecho el más amable.
Sin libertad, la Prensa es detestable
Y acusa en un país abatimiento,
Desprecio por el patrio sentimiento,
Sujeción criminal al duro sable.
Por eso cuando mucho se medita
En el poder inmenso de la idea.
Que forma libres y que al bien incita ;
Hay razón de juzgar la gigantea
Obra de Guttenberg como bendita :
Si ensalza el crimen ¡ que maldita sea !
Carlos A. Imendia.
EL parque central — san jóse,
costa rica
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
HT- PORVENIR DK CRNTRO-AMKRÍC A
A
/
El Excmo. Sr. General D. Juan B. Quirós.
MINISTRO Olí LA GUERRA— COSTA-RICA
50
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Sr. D. Gerardo Lara.
SUBSECRETARIO DE GUERRA Y MARINA. — COSTA-KICA
:v A r» * T T r> r>XT r>TT \ tcA/T » t »
San Salvador, E^nero 8 de i896.
Píiimero 4
i^i:?Ȓ jy& sioT^o
íON el año de 1896 puede decirse
que el siglo XIX ha entrado en
el álgido período de su agonía.
Agonía gloriosaá la que, mal de su
grado, habrán de asistir los cien
siglos que en el transcurso de la
historia le han precedido !
¿ Con qué adjetivo antonomás-
tico calificarán las generaciones
venideras al que nosotros mismos
hemos llamado enfáticamente si-
glo de las luces ?
Con el de siglo del vapor sería
poco ; con el de siglo de la electri-
demasiado. Si Fulton acabó su obra,
comienza apenas la suya. Esto en el te-
rreno de las conquistas científicas, que también es
probable que trate de darse al presente siglo el tí-
tulo de siglo de los inventos.
En lo moral merecería bien el renombre de si-
glo del derecho, sino fuera que en mas de una oca-
sión lo ha atropellado. Defecto de todos los que
disfrutan de un gran capital sin haber tenido que
amasarlo con el sudor de su frente. Napoleón re-
partió mal la herencia de Robespierre. De aquí
que con posterioridad á la Revolución hayan bro-
tado más Césares que Colatinos.
En el arte de la guerra ha hecho el siglo gran-
des progresos ; pero le falta todavía mucho para
dar cumplimiento á la funesta predicción de Tillan-
gieri. El sistema que actualmente se emplea para
matar el mayor número de hombres en el menor
tiempo posible, aun no es perfecto. Lebel y Krupp,
Mauser y Bange habrán de confesarse niños de te-
ta ante los progresos que están reservados á la
electricidad en el siglo que viene. Calcule el lector
lo que será la guerra, cuando perfeccionada la has-
ta hoy en pañales ciencia de Montgolfier, se en-
cuentre el hombre en aptitud de ])oder descargar
cien tempestades en menos de un segundo sobre
las plazas mejor fortificadas ! Y hay, sin embar-
go, quien piense que es tal nuestro amor á la des-
trucción, que cuando ese caso llegue nos batiremos
también en el aire.
La mecánica pretende que podría dar nombre
al siglo, y acaso tenga razón ; pero al paso que
vamos, cuando llegue el siglo XX va á considerar-
se que el siglo XIX la dejó en estado rudimenta-
rio. Allá por los años de 1915 ya no va á haber
necesidad de brazos para nada, ni para cruzarse
de brazos, que hasta esta sencilla operación se eje-
cutará por medio de una máquina.
Michelet se hizo la ilusión de creer que social y
políticamente hablando, este sería el siglo de la
justicia ; mas ¡ ah ! que ni Hegell que descubrió á
Neptuno, ni el padre Sechi que ha contado por mi-
llones las estrellas del firmamento, han podido dar
con Astrea. La íugitiva diosa se refugió sin duda
en el sol. Para sacarla de allí no alcanzará, aun-
que llegue á centuplicarse, la gran potencia del te-
lescopio monstruo del estado de California, que
diz que ha acercado la luna á tres leguas, no mas,
de la tierra !
En cuanto á la medicina y la cirujía, que tam-
bién tienen ínfulas de llevarse la palma en el asun-
to de que venimos hablando, negámosles el dere-
cho de dar nombre al siglo, pues si bien es verdad
que á juzgar por los almanaques de Bristol ya na-
die deÍDÍa morirse, y que hoy se le puede cortar á
uno la cabeza y volvérsela á colocar, sin inminente
peligro de la vida, son ciencias esas que más ma-
tan y desperfeccionan á la humanidad que no la
curan y remiendan.
El siglo XIX, dígase lo que se quiera, se llama-
rá por antonomasia el siglo del periodismo. ¿ Sa-
béis por qué ? Pues será no sólo por ser el siglo
que ha gastado mas papel en impresiones volantes
que todos los siglos juntos, sino porque en el siglo
XX ya no habrá periódicos. Por medio de la elec-
tricidad van á saber adomicilio nuestros producto-
res todas las noticias del mundo ; podrán asistir
desde San Salvador, por ejemplo, á las representa-
ciones de la Grande Opera en París, y vigilar desde
Paris las cosechas de café en nuestras fincas de El
Salvador; oirán desde su casa las discusiones del
Parlamento inglés, que son las más silenciosas, y
verán sin más trabajo que el de tomar un anteojo
las exposiciones universales que en lo futuro se pre-
paren. Hasta la imprenta morirá, que los libros
se formarán al dictado- y no habrá necesidad de
cajistas, lo que quiere de:ir que saldrán sin erra-
tas, ni de tipos, ni de tinta, ni de prensa. Sólo el
papel quedará haciendo papel.
Y aljquedude de esta predicción, le citamos des-
de ahora ])ara un almuerzo á bordo del primer glo-
bo que cruce el Atlántico, y si tiene miedo al aire,
para el magnífico restaurant del puente de Bering.
52
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
NUESTROS GRABADOS
Kl seflor don Juan B. Quirós y el «eñor
don Oerardo I^ara.
El presente número de nuestra revista engala-
na su página de honor con la fotografía del señor
General donjuán B. Quirós, Secretario de Estado
en los despachos de Guerra y Marina del Supremo
Gobierno de la República de Costa-Rica.
También verán nuestros lectores el retrato del
señor don Gerardo Lara, Subsecretario de Estado
en los despachos ya mencionados.
Oportunamente tendremos el placer de dar á
conocer, con datos exactos y el debido detenimien-
to, las biografías de personajes tan distinguidos
como los señores Quirós y Lara.
Vista de una calle en Oiiateniala.
Nuestro grabado de la página 50 representa
una calle de la metrópoli guatemalteca. En él ve-
rán nuestros lectores los rasgos distintivos de las
avenidas de la ciudad. Son anchas, tiradas á cor-
del, bien empedradas, y casi en todas ellas hay tra-
yectos del ferrocarril urbano. Las calles de Gua-
temala se distinguen también por su aseo y por el
gusto que tienen los vecinos en mantener limpio y
bien pintado el exterior de las casas.
Ttuinas de Copíin.
El monolito que nuestro grabado de la página
56 representa, es uno de los más extraordinarios
de cuantos se encuentran entre las ruinas de la que
fue sin duda alguna ciudad grande y opulenta. Lo
cubren, por completo, innumerables geroglíficos y
signos extraños, cuya semejanza con los caracte-
res egipcios llama la atención y, en el suelo, en el
más triste abandono, yacen lápidas grabadas que
quizá contengan relaciones históricas de valor in-
estimable.
]BJl kiosko del Partjue de Oliinande^j^a.
La ciudad de Chinandega, cabecera del Dejiar-
taniento de ese mismo nombre, está situada en una
bellísima llanura, al pie del volcán de San Cristó-
bal y sobre la margen izquierda de un pequeño río.
Sus calles son anchas y rectas. Su clima es sano,
aunque caluroso. Cuenta con más de 10,000 ha-
bitantes. Está comunicada por ferrocarril con el
puerto de Corinto y las ciudades de León y El Vie-
jo. En la plaza de la parroquia se está constru-
yendo un bonito parque, del que se ha tomado la
vista que reproducimos en el presente número de
nuestra revista.
Xva maestranza del ferrocarril en
>Xanag'ua.
Los edificios que representa nuestro graba-
do de la página 63 están dedicados á la Escuela
de Artes y Oficios de la capital y á la maestranza
del ferrocarril. Esta última está muy bien organi-
zada y nada le falta para dar lleno completo á los
fines á que está destinada. La línea del ferrocarril
de Managua á Granada tiene 32 millas inglesas de
longitud. El costo total de los ferrocarriles de Ni-
caragua ascendió á $ 2.005,583.90 plata, y miden
90 millas en las dos secciones de Corinto á Momo-
tombo y de Managua á Granada.
ISJ g'ran puente de l*irr¡s.
El magnífico viaducto que representa el graba-
do de la página 63 de nuestra revista; está situado
sobre el río Pirris, que forman los ríos Parrita x el
río Grande de Candelaria, en la provincia de San
José. El puente es todo de hierro y acero y se en-
cuentra en la sección oriental del ferrocarril inter-
oceánico de Costa-Rica, que hasta la fecha se ex-
tiende 147V2 millas inglesas, desde puerto Limón
hasta Alajuela, sin contar con el trayecto de 27
millas que entrelaza las ciudades de Cartago, He-
redia y Alajuela.
XJna vista en el Parque de San José.
Entre las seis plazas y plazuelas Cjue tanto con-
tribuyen al embellecimiento de la capital de Costa-
Rica, descuella la " Principal " que está rodeada de
una verja de hierro y plantada de hermosos árbo-
les. Toda ella forma un precioso jardín perfecta-
mente bien conservado. Tiene un Kiosko muy bo-
nito y una fuente notable por su belleza.
Iva lia Avenida. — San Salvador.
Nuestro grabado de la página 56 representa
una vista de la antigua calle de "Lindo" así lla-
mada en honor de don Juan Lindo, fundador de la
Universidad dé San Salvador. Al cambiarse, hace
poco, la nomenclatura de las calles de la capital, le
tocó á L-sta el de Undécima Avenida, di\-iaida en
dossecciones, Norte y Sur. Los etlificios principales
de esta calle son : la l'niversidad. el Palacio de Jus-
ticia, cuyo piso bajo (x>u|)a la Administración l^ene-
ral de Correos y la Catetlral Nueva.
ICI l'ariiue Central de Otiateniala.
Nuestro grabado de la página 57 n<> necesita
de explicaciones. Solo diremos que el magnífico
jardín (|ue representa ocupa la antigua plaza que
flurante más de un siglo ¡K-rmaneció vacía y deso-
lada, cual feo desierto, rodeada de hermosos y só-
lidos edificios. Entre éstos el más imixirtante es.
sin duda, la Catedral, no.solo ]Mr ser la más gran-
de y la más l)ella de Centro- América, sino también
por la riqueza de sus a<U)nios interiores y lo raro
de sus pinturas y esculturas.
Kuinas «le IxuUm».
Entre las curiosidades dignas de visitarse en
la ciudad de Izalco, tan notable |H)r la proximidad
del volcán de su nombre, se encuentran las ruinas
cuya fotografía verán nuestros lectores en la pá-
gina 5S de nuestra revista. Esos restos son los de
un templo construido ik)r los e8|>añolcs, hace más
de doscientos años. En ellos se nota todavía la
solidez de la construcción y la lielleza arquitectóni-
ca del edificio. Su destrucción se debió probable-
mente á un incendio y no á tembl<»res. como gcne-
rahnente se cree.
.llr. IC. J. <í.inne\ .
Hoy publicamos la f<itografTa de nuestro difun-
to grabador, Mr. E. J. (ínffncy Este artista, co-
mo dijimos en nuestro número anterior, murió en
esta ciudad, el 11 de diciembre jiróxinK» pasado.
Nació en la ciudad de Gilanda. India británica,
en julio de 1 862. Se educó en Lon<lrcs. donde ejer-
ció, durante algún tiempo, ci oficio «le grabador en
metales. En 1883 se trasladó á los Estados Uni-
dos. Allí se dedicó exclusivamc-nte al arte del foto-
grabado y" trabajó con muy buen éxito en los me-
jores talleres de Philadcli)hi'n. New York. Boston y
otras ciudades. Desempeñó, durante «los años, la
Secretaría de la Phot<»-kn«;havkws' Union de ]m
fiL ÍOMrilíift DÉ (JtíN'ÍRO-AMERldA
5á
ciudad de New York y en junio del año pasado sa-
lió para El Salvador, donde murió casi á los cinco
meses de residir en la capital de la República, cuan-
do apenas había organizado nuestro taller y sin
haber visto impreso el primer número de " El Por-
venir de Centro América. " La Photo— engravers
Unión, de New York, ha sufrido una gran pérdida
con su defunción y nosotros sentimos hondamente
la desaparición eterna de un amigo cariñoso, de un
joven honrado é instruido y de un obrero inteligen-
te V hábil.
IvXTCII^A OA>IE:rO ]MOIVCAr>A.
doreña," y el nombramiento de colaboradora de
"La Gaceta Ilustrada," importante revista edita-
da en New-York y dirigida por el distinguido lite-
rato portorriqueño Francisco J. Amy. Además,
en las columnas de otras publicaciones no menos
importantes, suele dejarnos admirar su prosa be-
lla y correcta.
Por nuestra parte, complacémonos en creer
que, con el estudio serio y la incansable laboriosi-
dad que le son habituales, la señorita Lucila Game-
ro Moneada, por su fecundo y prometedor talento
literario y por su variada instrucción, conquistará
merecido renombre en el mundo de las letras y ce-
ñirá á su frente los laureles de la gloria.
GNORAMOS, á punto fijo, la fecha
natal de esta simpática y distin-
guida escritora hondurena; pero
sabemos que tuvo por cuna á Dan-
lí, ])intoresca ciudad comprendida
en el Departamento de El Paraíso
(República de Honduras); siendo
sus padres, el honorable ciudada-
no doctor don Manuel Gamero y
la digna matrona doña Camila
Moneada de Gamero, que consti-
tuyen una de las principales fami-
lias de aquella República.
La señorita Gamero Moneada,
que reside en la ciudad misma de su nacimiento,
ha sido educada en su propia casa, bajo la direc-
ción constante de sus padres, con la accidental co-
operación de un profesor educacionista que concu-
rría á su domicilio. Demostrando desde edad tem-
prana afición decidida por el cultivo de las bellas
letras, y sin descuido de las obligaciones domésti-
cas concernientes á su sexo y á su posición social,
ha escrito no pocos artículos literarios, sobre cos-
tumbres los más, que han sido publicados de pre-
ferencia en periódicos centro-americanos, reprodu-
cidos con elogio en revistas extranjeras, j leídos
con particular entusiasmo por personas de buen
gusto é imparcial criterio, bien por la recomenda-
ble pureza con que la joven literata emplea nuestro
idioma, bien por la noble elevación de las ideas
que sustenta, bien, en fin, por el estilo donoso y la
chispeante fraseología con que sabe dar expresión
á sus juveniles, vigorosos y levantados sentimien-
tos. Entre los principales escritos que constitu-
yen su caudal literario, se cuentan : De blanco-
idilio— Un suicida — una suicida (segunda parte de
L'n suicida) — Un recuerdo — Lucj' — Recuerdos —
Ameha Montiel (novelita)— Historia deunamor—
Adriana y Margarita (novelita) — Los cemente-
rios — Una página — Noche-buena — El doctor don
Ramón Rosa— El ramo de la dicha— La cruz roja
( tradición )— Simpatía— Antes morir ! — Mayo —
Líneas— Un carácter — Amor abnegado — i Polire
poeta! — A Leonor — Un caso raro — Leda — Ella —
Noviembre (día de difuntos)— Intima— El ideal rea-
lizado— etc. etc.
La con justicia elevada estima en que unáni-
memente es tenida la personalidad intelectual de
la señorita Gamero Moneada, ha hecho á ésta me-
recer, entre aplausos y elogios de escritores resjje-
tables, el Diploma de Miembro Corresponsal de la
Academia científico-literaria "La Juventud Salva-
Alejandro X>uinas
Publicamos hoy el retrato del célebre drama-
turgo Alejandro Dumas, apellidado el III. Ade-
más de lo dicho con respecto á este notable escri-
tor francés cuya muerte está lamentando el mundo
literario, agregaremos hoy que fué bisnieto del
Marqués de la Pailletrie, quien de una esclava ne-
gra que había tomado á su servicio ( siendo Go-
bernador de Santo Domingo á principios del siglo
pasado) hubo al General Dumas, padre del renom-
brado novelista y éste á su vez, padre y maestro
del autor de " La Dama de las Camelias."
54
EL PORVBNIR DE CEXTRO-AMERtCA
-- ligiiiiy
Para "El Porvenir de Centro-América"
UGUSTO templo en donde se rinde
culto santo á las más dulces afec-
ciones de la humanidad, ¡bendito
seas!
A través de la negra bruma que
precede á las tempestades de la vida;
en medio del escozor profundo que
producen las heridas del alma ; sua-
vizando el atroz martirio que en la
planta ensangrentada producen las
zarzas del camino, está ese afecto in-
comparable que todo lo dulcifica,
hermosea y abona; ese bálsamo divino y maravi-
lloso que todo lo trasforma y rejuvenece ; esa pa-
nacea inmortal, en fin, que nos hace hasta borrar
de nuestra memoria las pasadas amarguras del
mundo : el afecto del hogar.
¿Os encontráis arrojados por extraviada sen-
da y camináis mucho, mucho, sin saber hacia don-
de dirigiros, hasta sentirinvadidos vuestros miern-*
bros por el cansancio, la inercia y el desahento?
Pobre de vos ¡ oh escogidcf de la desgracia! si ham-
briento, desnudo, solitario y exangüe por la fatiga
y por el trabajo, no tenéis un hogar dichoso y pre-
parado por el calor de los afectos de la familia, en
donde atemperar vuestro cuerpo vacilante, para
continuar en seguida vuestra obligada peregrina-
ción por el planeta.
Si habéis sufrido mucho, si la nostalgia de una
existencia de sinsabores y (Je disgustos ha invadi-
do por completo vuestro corazón, si el convenci-
miento de lo efímero, falso é inestable de las cosas
humanas ha llegado, por fin, á matar en flor vues-
tras bellísimas ilusiones de oro, volveos arrepenti-
dos, como el hijo pródigo, al hogar y depositad
vuestros pesares y vuestras cuitas en el corazón
que, como arca santa, una mujer os abre, para
consolaros y aconsejaros, compartiendo con vos
los sufrimientos y convirtiéndose en intérprete de
vuestras más ligeras sensaciones. Esa mujer no
os engañaría ni traicionaría por ninguno de los
tesoros del mundo : es vuestra madre.
Si el pesar y la desgracia unidos, han descarga
do, con su mano de plomo sobre vuestra cabeza,
alguno ó muchos de esos golpes mortales que de-
jan frío en el alma y conducen hasta la desespera-
ción y el suicidio, parad en vuestra carrera y vol-
ved la vista, por un instante no más, hacia ése lu-
gar querido en donde habéis dejado un hogar bajo
cuyo humilde techo esperan impacientes vuestro re-
greso una mujer enamorada y unos hijos jugueto-
nes y bellos, y os reto, entonces, á proceder en con-
secuencia y á disponer de la vida á vuestro capn-
cho, de la manera que mejor os convenga.
¡ Oh, el hogar, v cúmo subyuga, cautiva y suje-
ta al hombre, con esa cadena invisible de los afec-
tos, concentrados todos con poder mágico, en el
grupo simpático v atrayente de la famiha .
El hogar, que ampara v favorece la primera in-
fancia del niño v ofi-ece base sólida é inconmovible
á las dulces v risueñas esperanzas del hombre.
¿ Sabéis cual es el poema que sólo al Hacedor
del Universo fiíe dado cantar en estrofas inmorta-
les, tan sublimes é inmensas que apenas, si cabe.
en las facultades del hombre el atreverse siquiera á
concebirlas V admirarlas? Pues fue un hogar di-
choso, divinizado por el amor y santificado por la
familia. . . ,
Las sonrisas del niño y las caricias de la mujer
amada ¿ puede haber algo más bello y de encantos
más arrebatadores é irresistibles ?
Quien reniega del mundo y lleva un puñal á su
pecho ó el cañón de una pistola á sus sienes, noha
sentido nunca su corazón acariciado por el afecto
santo de la familia.
Relicario divino en donde se conservan inmacu-
lados y puros los sentimientos más íntimos de la
humanidad, vo te venero.
En tu interior no debe encontrar cabida el vi-
cio, ni asiento la maldad con su cortejo de ho-
rrores; porque, cual si poseveras un filtro mágico 6
un divino amuleto, tú redimes y regeneras á todo
el que, en demanda del bien, llega A tocar tus no-
bles puertas.
El extraviado, encuentra alH seguro guía ; un
lenitivo el sufrimiento y consoladoras frasca de es-
peranza, la horrible pesadumbre.
Viajad, viajad, ¡oh. peregrinos del desierto!;
pero preparad antes un hogar en donde reposar
un día de las fatigas y de los quebrantos déla mar-
cha, porque, de lo contrario, correréis la misma
suerte del átomo ligero y sutil, perdido en el cónca-
vo inmenso del vacío.
¡ Oh, qué inmensa dicha, la de doblar reverente-
mente las rodillas ante los resplandores venerables
de una cabeza cana, la de posar el labio enamora-
do sobre la casta frente de una C8p<>sa. la de co-
merse uno á cariños y recrearse acariciándola tier-
na caljecita de esos ángeles del ciclo con que nos
premia la providencia acá en la tierra, y que no
son sino alma de nuestra alma y pedazos disgrega-
dos de nuestro ser I
Santa morada de mis padres en donde se des-
pertaron á la vida las inocentes horas de mi infan-
cia, yo te recuerdo con cariño.
Risueño hogar de mi familia en donde tengo
concentrados y vivos todos los afectos más caros
de mi corazón, yo te adoro y te Ixrndigo.
Sé tó el puerto salvador á donde pueda arribar
mi nave siem])re. doquier la arrojen y laconduzcan
las olas tempestuosas de este mundo.
Bendito hogar, sé mi consuelo.
Ernesto Sandoval.
San Miguel, enero de 1896.
EL PORVKNIK I)K CKNTRO-AMKRICJ
LUCILA CAMERO MONCADA,
nn
CMK I)K CKXTRO-AMKRICA
RUINAS 1)1^
HONOIRAS
L.\ lia AVENIDA. — SAN SALVADOR
KI, PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
57
UNA VISTA DEL PARQUE DE GUATEMALA
PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PARQUE DE CHINANDEGA. — iNICARAGUA
•^^1^
^J
n
RUINAS DE TZAT.CO. — EL SALVADOR
EL PORVeHlR DE CEKTIIO-AMERICA
59
(LÍNEAS.)
SON dos gigantes juzgados por la Historia y
aplaudidos por la generación de todo un siglo.
Genios por la idea, héroes por la audacia va-
ronil, grandes y sublimes por la gracia, son dos
semi-dioses unidos por lo extraordinario, separa-
dos por las aspiraciones y confundidos en una
apoteosis luminosa por la admiración universal.
Son dos cabezas que tocan el infinito, enloque-
cidas por distinto sueño: la una se yergue altane-
ra, orgullsos, desafiando la justicia y el derecho:
la otra sonriente y enérgica, delira con la libertad.
Bolívar, es todo luz: Napoleón es luz y sombra
Personalidades sobrehumanas, si la una es
más grande por el genio, la otra es más noble por
el corazón y las virtudes. Aquella representa al
atlético soldado que lucha por una causa destruc-
tora: ésta al guerro de bronce que levanta el guan-
telete para romper la cadena del esclavo y salvar
á su raza de la ignominia. Napoleón rio tiene
ideal fijo, y si lo tiene, ístá obscurecido por la nie-
bla: el ideal de Bolívar es la patria, y mientras el
uno sueña con el imperio absoluto y personal, el
otro es el eterno enamorado de la República.
Napoleón, vencedor en cien batallas, conquistó
una gloria estruendosa que se desvaneció en un
crepúsculo. Marengo fue su día, Waterloo su no-
che.
Bolívar, triunfante en la lucha de la opresión,
vivió en plena aurora: en su existencia no se puso
el sol.
El recuerdo de Bonaparte se irá extinguiendo
])oco á poco, por que su obra fue efímera: el nom-
!)re de Bolívar pasará en himnos triunfales á la
leyenda de siglos futuros.
El uno derramó sangre sin provecho: el otro
hizo el bien y es inmortal
El pedestal de la estatua de Napoleón está en
los Alpes: el de Bolívar en la cima de los Andes.
¿ Cuál de ellas será más alta ? [
F. fuRCIOS.
— El Sultán de Turquía escribió el mes pasado
á Lord Salisbury prometiéndole que hará refor-
mas á favor de los Armenios.
— El 24 de maj'o del presente año es el día fi-
jado para la coronación, en Moscow, del Czar de
Rusia.
-— El Gobierno británico se unirá al dominio
de Canadá para el establecimiento de una línea rá-
pida de vapores trasatlánticos.
— La reserva de la tesorería de los Estados
Unidos, en oro acuñado v en barras, se mantuvo
en $86.80,S,594 durante'el mes de Noviembre.
— A principios de diciembre último apareció el
cólera en San Petersburgo.
— Los impuestos fiscales de los Estados Uni-
dos, durante el año pasado, ascendieron á pesos
143.246,077. •
-r- El Señor BanfF\', presidente de la Cámara
húngara, aseguró que las potencias ayudarían á
Turquía á mantener la paz y á preservar el esta-
tuquo.
— El célebre sastre americano, Mr. John Red-
fern, murió en Londres el 22 de Noviembre.
— La rebelión en China había tomado serias
proporciones á principios del mes pasado. Actual-
mente están los insurgentes en posesión de más de
la mitad de la provincia de Kan-Soo.
— Las producciones minerales de California,
durante el año pasado, subieron á $20.203,294.
De esa suma sólo el oro produjo cerca de catorce
millones.
— El distinguido autor y publicista francés,
Barthéleney Saint Hilaire, murió en París el 25 de
Noviembre, á la edad de 90 años.
— En Barcelona hubo una explosión en una
fábrica nacional de cartuchos de fusil en la que pe-
recieron 7u personas.
— Arturo Amould, el Hterato francés, murió
en París, el mismo día en que falleció M. Saint Hi-
laire, á la edad de 63 años.
— Su Santidad León XIH estuvo bastante en-
fermo á fines del mes de Noviembre.
^XÍSLYta. de Suoliitepecivios»;-
El Departamento de Suchitepéquez está situa-
do al Este del de Retalhuleu. Tiene un área de
2,500 millas cuadradas y una población de 36,849
habitantes, repartidos en trece municipalidades.
Su aspecto físico es accidentado en el N.y llano en
la costa. Su clima es agradable y sano. La cabe-
6Ó
ÍÍL gottVÉNiR DÉ CENT RO-AMERlCÁ
cera del departamento es Mazatenango, pintores-
ca ciucWd de 6,200 habitantes. Las poblaciones
princijrales son Cuyotenango, San Antonio, San
Pablo, Samayac, San Gabriel, Santo Domingo y
San Lorenzo. El principal patrimonio de los ha-
bitantes de Súchitepáquez consiste en la agricultu-
ra, la fábrica de tejidos de algodón y de lana y de
jarcia y la explotación de sus bosques ricos en ex-
celentes maderas de construcción. Las carreteras
más importantes del departamento son las que
unen á Mazatenango con Retalhuleu, con San An-
tonio y Santo Domingo. Entre sus variadas pro-
ducciones, Suchitepéquez cuenta con el azúcar, el
cacao, el café y el ganado. El número de escuelas
primarias de ambos sexos sube á 27.
Kl t£il)iio<> V los 111 i cnol >£<>«. — El
doctor Tassinari ha publicado en " La Italia Ter-
male " el resultado de sus observaciones sobre el
efecto del 'humo del tabaco en los microbios. Se-
gún éstas, el humo de los cigarros de Cavour, de
Virginia y de Toscana, así como de otras clases de
tabaco negro picado, posee una potencia bacteri-
cida muy marcada, especialmente contra el bacilo
del cólera asiático. La acción microbicida proba-
blemente se debe á los productos de la nicotina.
Durante las epidemias de cólera y de fiebre tifoi-
dea, el uso del tabaco no puede menos que ser bene-
ficioso. Se recomienda el humo del tabaco en la
higiene de la boca como medio profiláctico de com-
batir las afecciones de carácter microbioso en la
cavidad vocal.
Hablando del calor del sol, dice sir John
Herschel, que un cilindro de hielo de 25 millas de
diámetro y 200,000 millas de largo, metido de
punta dentro de aquel astro, se derretiría en el es-
pacio de un segundo.
'r^oléfono siiljiíiai'ino. — Se ha in-
ventado un teléfono para uso de los buzos. En vez
de la lámina de cristal que tienen en los costados
los yelmos que usan, se coloca una lámina de co-
bre en Comunicación con el aparato, de tal manera
que el buzo no tiene mas que volver la cabeza y ha-
blar contra ella, desde el fondo del mar, para dar
cuenta de lo que ve ó para recibir instrucciones.
]>íasiii>-tli >- ísu iiiai'tillo £il va-
pon. — Se refiere una historieta característica de
JAMES NASMYTH, cl inventor de los martillos colo-
sales movidos al vapor, cuando se puso á prueba
la eficacia de su máquina. Se trataba de la gra-
duación de la fuei-za del golpe del martillo, v para
demostrar el dominio que tenía en su manejó, colo-
có su reloj de bolsillo sobre el yunque. Debido á
una equivocación imprevista, en el empleo de la
cantidad de vapor, descendió el enorme martillo
con un golpe capaz de hacer añicos una catedral y
convirtió el reloj en un ])uñado de átomos.
Nasmyth no se desanimó: explicó el error : le-
vantó de nuevo el inmenso martillo : colocó la ma-
no sobre el yunque é hizo bajar el mazo otra vez
con tal acierto y suavidad que se detuvo al contac-
to de la piel.
ITaoe poco se ha inventado una silla mece-
dora, movida por la electi-icidad.
Eíl Teniente Bersier, de la marina francesa,
asegura qxie ha inventado una brújula ó compás
de mar. que dirige automáticamente el rumbo de
una embarcación.
'X'aiiibiéii ha inventado otro francés una
maquinita, movida por fuerza de vapor, que hace
42 cigarrillos por minuto.
Una. de las últimas adqnisiciones del com-
fort es una especie de petate neumático para las
escaleras. Tiene las ventajas de conservar la al-
fombra y de impedir todo ruido al subir ó bajar
las escaleras.
E^n L3'ons, Francia, se fabrican ladrillos hue-
cos de vidrio, en forma de cubos, paralelogramos
etc., para la construcción de casas. Admiten la luz
y dan protección contra el frío y el calor.
Siriiis, la estrella más brillante de los cie-
los, corre al través del espacio con la velocidad de
treinta y tres millas por segundo. Su distancia de
la tierra excede en un millón de veces la que nos se-
para del sol.
Í^£L biblioteca más grande del mundo es la
Nacional de París. Cuenta con dos millones de
volúmenes empastados y con 160.000 manuscri-
tos. La biblioteca del Museo británico tiene
1.500,000 volúmenes.
1 >*? los cien misioneros protestantes que hay
en la China, cincuenta y seis son mujeres.
J-^a señorita Eide, de Cristianía, es la prime-
ra mujer á quien se le confiere, en Noruega, el di-
ploma de Doctor en Farmacia.
XXi«^i?( Sha-vv es una de las corresi>onsa-
les más inteligentes con que cuenta el "London Ti-
mes. " La empresa le ha encomendado varias co-
misiones á la Australia y al cab<i de Buena Espe-
ranza, que ha desempeñado á entera satisfacción
de todos.
I 'na de las principales causas de la hiliosi-
dad, en la mayoría de los casos, es la dilataci<Sn
del estómago. Este órgano, si se le recarga, se
extiende en exceso y se debilita y de afjuí proviene
el estagnamiento de los alimentos en esc de|k>sito
y la consiguiente descomjK)sición anormal que
produce un verdadero envenenamiento.
I ^oí!» pasteleros de Londres han dado en im-
portar de Rusia huevos conservado», sin cAscara.
en latas.
Sojeún las observaciones esixctrnscópicas
hechas recientemente en cl observatorio de Mount
Hamilton. el Profesor Campbel ha descubierto que
en el planeta Marte no hay atm^íera ni vapor
acuoso y que se encuentra, poco má» 6 menos, en
las misrnas condiciones en que está la luna. De
consiguiente los (xreanos, las nuttes, las nevadas y
los habitantes semejantes á los hombres, no exis-
ten ni pueden existir.
Da tristeza desprenderse de las creencias que
con tanta jK)esía salíe infiltrar Ftanmarión ; pero
hay que dar paso á la ciencia.
I >o»<lo hace algunos años se vienen estu-
diando con mucho cuidado los efectos fisiolAjocos
de la electricidad y de la luz eléctrica en las plan-
tas y los resultados que se han alcanzado son alta-
mente interesantes por su imi>ortancia econ/tmica
y teorética.
Se ha aplicado corrientes eléctricas A las raí-
ces de las plantas por medio de la tierra v »e las
ha iluminado con luces de arco durante toda el
tiempo que el sol ha permanecido oculto v en este
último caso se ha visto que el descanso de su desa-
rrollo por las noches no es esencial para su salud v
robustez desde luego <iue bajo la influencia de la
luz no cesan de crecer. Esto prueba que las plan-
tas se han adaptado á los períodos recurrentes del
día y de la noche, así como los de las estaciones, v
que sus hábitos son susceptibles de cambio
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Las plantas no sólo crecen bien en la luz de ar-
co, sino que se vuelven más lozanas ; producen clo-
rofilo en abundancia; se dirigen hacia el foco lumi-
noso, asimilan más potasa, producen más albumi-
noides y rinden mayor cantidad de ceniza.
/|GAICULTi;f|/l.
INDÜWTRhS.
En la ciudad de La Unión (El Salvador) v en la
de Chinandega (Nicaragua) se fabrican peines, pei-
netas, anillos, aretes y otros dijes de concha de ca-
rey que tienen mucha demanda, tanto por la buena
calidad del material empleado como por el gusto
peculiar con que están elaborados. La industria
en referencia está, sin embargo, en su infancia y ya
es tiempo de que el capital le diera la mano v "la
levantara del marasmo en que se encuentra.
Si como es notorio que crece la mora en Guate-
' mala y en otras de nuestras Repúblicas ¿qué ra-
zón habrá para no procurar la propag.<ción del
gusano de seda? Muchos telares tenemos en que
se fabrican tejidos primorosos con seda importada,
cuando podríamos, si quisiéramos, producirla en
casa. Debemos confesar que la desidia es uno de
nuestros pecadillos nacionales de más bulto. Hav
que combatirla.
En los montes de Matagalpa y de Nueva Sego-
via, Nicaragua, así como en los de El Paraíso,
Intibucá y otros de Honduras se cosecha el liqui-
dambar, la brea 3- la trementina; pero á nadie se
le ha ocurrido destilar el aguarás que sólo se con-
sigue pidiéndolo al exterior. Esto nos recuerda
que lo propio sucede con el ruibarbo, el aceite lla-
mado de castor, la ipecacuana, el opio y otras mil
drogas y especias que crecen silvestres "en nuestro
rico suelo de Centro-América. ¿ Seráque nos falta
el tiempo para ocuparnos de esas pequeneces?
La cosecha de café en Nicaragua, durante este
año, decayó en más de una tercera parte con moti-
vo de las fuertes sequías que hubo en la estación
lluviosa.
Los mozos cargadores de Guatemala llevan á
cuestas cargas de 125 libras, en jornadas que pa-
san de ocho leguas.
Al puerto de Limón* Costa-Rica, llegan con re
gularidad once vapores al mes. La exportación
de plátanos de esa misma República no baja de
$700,000 al año.
En las inmediaciones de Rabinal y de Cabuleo,
Departamento de la Baja Verapaz, Guatemala,
hay grandes é importantes yacimientos de eobre,
de plata y de hierro magnético:
/i^p/íS
^
TRAJES DE LA TARDE PARA SEÑORAS
IGURA N° 1. Este vesddo puede
hacerse de tela de seda amarilla,
con dibujos, terciopelo rosa y en-
caje. El forro sobre el cual" está
arreglado, debe entallar con gran
precisión, cerrar en el centro lo que
se crea conveniente y cruzar más
abajo de la abertura donde está
sujeto. El delantero del vestido
cierra también en el centro y está
sujeto más, abajo de la abertura,
mientras que el ancho en el escote
y la cintura se lleva bien hacia el
centro por medio de frunces. Es-
tos, en la cintura, van sujetos para imitar el efecto
de blusa y caen libremente más abajo. El entalle
liso de los costados se debe á las piezas que lleva
debajo de los brazos y el ancho en la espalda cae
suelto al estilo de Watteau. Un vistoso rasgo es
el cuello en estrella, hecho de encaje. Las mangas
son graciosamente bouíTant. La parte inferior de
la bata -está adornada también con encaje. El cue-
llo es recto y va adornado con un corbatín de cin-
ta de terciopelo, suavemente arrugada. Cinta de
terciopelo adorna el delantero hasta la línea de la
cintura. donde está atada en lazadas desde la cin-
tura hasta la orilla inferior del vestido, terminan-
do en un bonito lazo.
Eigura W 2. Esta vistosa t* ilette se hace de
paño azul 3 raso negro. De lo primero tiene un
canesú ;n color más claro y los adornos consisten
en botones incrustados con piedras y puntilla de
encaje amarillo. El cuerpo basque Jstá en estilo
de 1830 y se puede hacer con escote alto ó bajo y
mangas larga>í ó de codo con puff. El talle es fa-
shionablemente corto y d(, líneas redondas, en la
orilla inferior, y va monta(io sobre forro muy
ajustado. Los delanteros forman tres pliegues
tableados, de los cuales el del centro disimula la
abertura. Surte bonito efecto un canesú redondo
adornado con puntilla de encaje. Los costados
SOI! de entalle liso y 'Icben esta perfección á las pie-
zas que. debaj-. de los brazos, separan la espalda
de los delanteros. La espalda enteriza tiene un
poco de anchura colocada en pliegues en la orilla
mferior. Las mangas de puff son circulares, en he-
chura, y formadas de cinco pliegues tableados en
su parte superior. Lo^- pliegues mencionados van
adornados de botones con joyas, y el cuello, de
c(.rte recto, va cuí ierto í:or un corbatín suavemen-
te arrugado. La falda, de nueve cuchillas, es su-
mamente graciosa. El raso negro puede usarse
con crespón ó telas de novedad. Si ' e desea, puede
emplearse un solo material ; pero se obtiene mej(jr
efecto cuando se emp'can dos clases de telas. Pa-
ra los adornos sr. puede escojer encaje, botones de
fantasía, pasamanería con lentejuelas ó azabache.
7
62
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
^muWMMJúESL
^'])aT05 (uR!050S
— Kín el océano índico los calamares adquieren
proporciones gigantescas y para los pescadores
son mucho más temibles que los mismos tiburones.
Hace poco se pescó uno de estos monstruos, cuyos
tentáculos medían 100 pies de largo cada uno,
cuva longitud total era de 34 yardas y cuyo peso
se "estimó en más de 10,000 libras. Cada ojo me-
día nueve pulgadas de diámetro.
— Según los conocidos estadistas italianos Lui-
ge Grimaldi-Casta y Enrico Rasen, de cada 1,000
habitantes se casan en Italia, 7.77; en Francia,
7.56; en Inglaterra y Gales, 7.66; en Escocia, 6.86-
en Irlanda, 4.45; en Alemania, 7.99; en Austria,
7.92; en Hungría, 9.61 ; en España, 6.27; en Ku;
sia, 8.93; en Servia, 11.33.
— El país más pequeño del mundo es la Kepú-
blica libre é independiente de Tavolara. Ocupa
todo el territorio de la isla de ese mismo nombre
situada á unas ocho millas al Sur de Cerdeña y
mide un tercio de legua de diámetro. El número
de sus habitantes es de cincuenta y cinco, entre
hombres, mujeres y niños. Fue "reino" hasta
1882 y en 1886 se declaró " república. " El presi-
dente es electo para seis años. Las mujeres tienen
dersc'io de votar. Ningún empleado público goza
de sueldo.
<Ji3CEift
OUlCI«íTO KrsC OCHO CUA.DR.OS
1. — Don Nepomuceuo encarga al policial de su calle que le
despierte al día siguiente, á las siete de la mañana, y al efecto le
instruye sobre el uso de la campanilla contigua á su ventana.
Un pilludo, mozo de una lechería vecina, se entera del encargo
y se resuelve á obrar en consecuencia.
II. — .\ las cinco de la madrugada nuestro Gavroche le toca
una diana estupenda á don N. quien despierta sobresaltado y
se pone furioso al observar que todavía es muy temprano.
III.— Ocurre á la ventana, la abre y descubre que solo es
una pillería de algún perdido que, se burla de él. Se calma y
vuelve á acostarse.
IV. — A las feis, cuando don N., á duras penas ha logrado
conciliar el sueño, vuelve á sonar tremendo repiqueteo que le
hace saltar del lecho, más colérico que nunca. Se olvida por
coni])leto del encargo que le hiciera al gendarme y armado de
un balde, lleno de* agua sucia, espera con paciencia, la hora de
la venganza.
V. — El reloj de la iglesia está A punto de dar las siete. Don
N. está esperando todavía y saborea con delicia el placer de su
próximo desquite. El policial se acerca.
VI.— Toca la campanilla, según convenio. (Don N. se
])repara, palpitante de gozo, y balde en ristre )
VII. — Toca de nuevo la campanilla y ¡cataplum! le cae
un diluvio al pobre vigilante que todo empapado y sin oler á
rosas asalta furibundo la mora -i de don N "
VIII j.....le vapulea á su sabor y medio vestido y á palos
y á punta jñes, nos le jilanta en chiroiía.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL GRAN PUENTE DE PIRRIS. - COSTA-RICA
LA MAESTRANZA ( ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS )
MANAGUA — NICARAGUA
K\, I'ORVKMK l)K CKNTRO-AMP.RICA
M O I..\
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Excmo. Sr. Dr. D. Jacinto Castellanos,
MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE EL SALVADOR
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Sr. Dr. D. Jesús Velasco.
SUBSECRETARIO DE RELACIONES KXTRRIORKS,
EL SALVADOR
,TDriDAT r»t: CAV CAT X'AÍM^e
EI^ CATVAIv ÜIS r«ÍICAT«AOTJA.
R. Archibald Ross Colquhoun, in-
ííeniero experto y uno de los más
distinguidos exploradores de la ac-
tualidad, acaba de publicar una
obra titulada "La llave del Pacífi-
co" en la que suministra tales da-
tos y cálculos tan detallados y mi-
nuciosos que no podrán menos que
despejar por completo el aspecto
brumoso que han dado á la situa-
ción de la magna empresa del Ca-
nal de Nicaragua los autores del
informe presentado recientemente
al Gobierno délos Estados Unidos.
El Si. Colquhoun ha estudiado de una manera
muy escrupulosa la vía marítima desde un océano
al otro y no vacila en afirmar la practicabilidad
del canal. Según su opinión bastan £30.000,000
y seis años de trabajo para coronar la obra.
El autor á que nos referimos es inglés, v con es-
to queda dicho que ha tratado el proyecto del ca-
nal desde el punto de vista de sus efectos sobre el
poderío naval y la riqueza comercial de la Gran
Bretaña.
De su inmenso valor estratégico para Inglate-
rra se podrá juzgar fácilmente desde luego que se
consideren los recientes cambios de carácter tan
vasto que se han verificado en el extremo Oriente
y la actitud de ciertas potencias para con Inglate-
rra, circunstanci-is que la obligan á buscar una
nueva ruta para la India inglesa, el Mar de la Chi-
na y el Pacífico en general.
A nadie se oculta que la línea de comunicacio-
nes de la Gran Bretaña con el Oriente ó sea el Me-
diterráneo y el Canal de Suez, está expuesta á to-
do género de ataques desde el Canal de la Mancha
hasta el Mar Rojo y tanto la conducta de PVan-
cia en la China, la Indo-China y en Madagascar,
como la actitud de I^sia en el Levante, la pro-
yectada construcción del Canal dil Midi v la rapi-
dez de los trabajos del feffocafríl de SibeVia, con»
tribuyen á dar mucha significación al hecho de que
peligra sobre manera el poder marítimo de los
ingleses.
Desde el punto de vista comercial es muy pro-
bable que los Estados Unidos lleven la ventaja no
sólo por la reducción de las distancias entre uno y
otro litoral, cosa que les facilitará el cambio de
sus propios frutos, sino también porque les permi-
tirá competir con mejor éxito tanto en los merca-
dos Sud-americanos como en los de la China y de
la Australia.
Hasta hoy, y por lo que hace á esas dos nacio-
nes y al Japón, puede muy bien decirse que Ingla-
terra ejerce un verdadero monopolio, gracias al ca-
nal de Suez con que ahorra una distancia de 2,700
millas ; pero con el canal de Nicaragua, las ciuda-
des del Atlántico de los Estados Unidos quedarán
sólo mil millas más lejos de Hong Kong y de la
China Central que la Gran Bretaña; de 1,200 á
1,900 más cerca de los puertos de la China Seten-
trional, de Corea y del Japón ; 2,700 millas, por
término medio, más cerca de los puertos de la
América Meridional; 1,300 más cerca de Mel-
boume y más de 3,000 millas de la Nueva Zelanda.
El Canal de Nicaragua pondrá á los Estados
Unidos en contacto con 500.000,000 de habitan-
tes con quienes hoy apenas tienen relaciones co-
merciales, como son los pueblos de la China, el Ja-
pón, la Corea, Australasia, Malasia, El Ecuador,
Bolivia, Perú y Chile, y no cabe duda que'amenaza
la supremacía británica de una manera tan ex-
traordinaria que no creemos posible que los Esta-
dos Unidos pierdan la oportunidad excepcional
que les depara hoy la suerte para vencer á Ingla-
terra en la lucha comercial que con ellas sostienen,
desde hace muchos años, en todos los ámbitos de
la tierra.
Los estudios técnicos que de una vía intero-
ceánica han hecho los hombres, desde el descubri-
miento de América hasta nuestros días, prueban
las inmensas ventajas que ella reportará al mundo
entero y á Centro-América en particular, porque
la convertirá en el emporio de los frutos de la tie-
rra y en punto de reunión del comercio, de la in-
dustria y del mo\ñmiento intelectual de todas las
naciones.
En la página siguiente de nuestra revista verán
nuestros lectores un plano de todos los proyectos
de canal discutidos en diferentes épocas, desde la
Ruta Raspadura que debía unir los ríos de San
Juan y Atrato, en Colombia, hasta la de Nicara-
gua que se extenderá entre San Juan del Norte y
Puerto Britfi.
EL PORVENIR DB CENTRO-AMÉRICA
RUTAS PROYECTADAS DE CANALES IXTIÍKOCHAMCOS
IvA CAJMCPAÑA P<AdO:VAI^.
O es sin razón que al hablar de las
cien batallas que en tierra centro-
americana se han librarlo desde la
independencia hasta nuestros días,
se designe con el nombre dec.\Mi»A-
XA NACIONAL A la lucha sostenida
contra Walker en los años de ISóO
á 57 en Nicaragua. Kl buen senti-
do del pvieblo se ec|uÍYoca ])ocas
veces; y de aquí que aunque acos-
tumbrado á los sangrientos simu-
lacros que hemos dado en llamar
gnerras, por no confesarlas paladi-
namente luchas fratricidas, dé el tí-
tulo de nacional á la única que verdaderamente lo
merece.
No son de este lugar las circunstancins ()ue
precedieron al arribo á nuestras plavas del famo-
so aventurero, cuvo retrato encontrarán nuestros
lectores en la págrina 74del presen te numeró. Ni si-
quiera haremos mención de los héroes que se sa-
crificaron en defensa de la patria en aquellos días
de prueba. Si á propósito de la fiesta conmemo-
rativa que acaba de celebrarse en Costa Jíica. he-
mos creído del caso fotografiar al hombre funes-
to que intentó apoderarse de Centro- América, es
solo con el fin de estimular entre nuestros conciu-
dadanos los sentimientos de unión y confraterni-
dad que debieron ser sienijirc nuestra norma.
Causa indicación al ])ar cjue vcr^enia. con-
siderar cómo el prófu>ío de Sonora, ni frente de un
puñado de filibusteros, pudiera jK>ner en conflicto
á cinco estados indejK-ndicntcs. amenazando «u
existencia política ;'i la faz de las nncicmes. Con-
tó, sin duda, con la debilidad de esta» repúblicas:
ix-ro ante todo y sobre todo, con su desunión ; que
de otro modo el prisionero de San Dieno hubiera
acabado sus días en San Francisco, sin {tensarnun-
ca en venir á proclatnarse presidente deNicarafnia.
r.os esfuerzos hechos j)or Centro-.\mérica para
sacudir el ominoso yugo de Wniker. son la lección
más elocuente cpie hayamos reiibido en la historia
de nuestnís desaciertí)s. de lo (pie llejia A debilitar
á un Kstado el antagonismo entre los divenraa
miembros C|ue lo componen Sinos hubiese halla-
do unidos. Walker no hubiera intentad»» dominar-
nos. Si aun i)ai-a lein-lcrlo siquiera, hubiéramoa
estado unidos. I;i campaña tle Nicarajnia habría
sido cuestión de un;i semana v no se habría derra-
mado tanta sangre en defensa de nuestra indepen-
dencia. '
William Walker nació en Nueva Orleans en
1824 y fué fusilado -n Trujilio en lS«í(i. al empren
der su tercera <xi¡cí icióii en contra deCentro-Amé-
rica. siendo riTsiclcnte de Honduras el (Wneral
don. lose María .\I. lina. de»<ptien próximamente
nos ocup.¡ remos ii las eolumn.-is de esta revista.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
69
YA 2VO HAKRA OTJEÍIIRA»
No se crea que tal afirmemos tan sólo porque
nos dejemos guiar por los soñadores que acostum-
bran entretener á los mortales con las más bellas
teorías que crea su fantasía. Hablamos en presen-
cia de las opiniones expresas de los más entendidos
peritos en achaques militares y navales del viejo
mtmdo, que conocedores de los cambios que se ve-
rifican todos los días en el uso de las fiíerzas des-
tructoras de que disponen las naciones más pode-
rosas, están en la posibilidad de prever los descu-
brimientos á que necesariamente se llegará dentro
de ])oco, en el arte de la guerra.
Los expertos á que aludimos declaran que den-
tro de pocos años ya no habrá guerras, por la sen-
cilla razón de que revestirán un carácter tan abso-
lutamente atroz, que las naciones civilizadas no
podrán menos que abstenerse de guerrear las
unas contra las otras.
La causa directa de tan deseada evolución, en
el modo heroico de resolver las grandes dificulta-
des internacionales, se atribuye al progreso alcan-
zado en la aeronáutica y en los explosivos, y es a,sí
como resultará, una vez más, que se llega á la ad-
quisición de un gran bien por el carnino que condu-
ce al mal.
Los barcos aéreos ó globos que las principales
potencias de Europa han mandado á construir pa-
ra fines bélicos, una vez cargados de ciertos explo-
sivos nuevos y terribles con los que ya se han ve-
rificado los experimentos más desastrosos, podrán
destruir, en el curso de pocas horas, las ciudades
más populosas y florecientes, y una declaratoria de
guerra equivaldrá á tan horrorosa matanza de se-
res inofensivos, que los pueblos no podrán menos
que decidirse á resolver pacíficamente en los comi-
cios, las querellas que antes les hacían lanzarse á
las batallas. De aquí nacerá, sin duda, la fraterni-
dad entre las naciones, y todo indica que no está
lejano el día en que las luchas más acaloradas se-
rán las luchas arancelarias, y en que los títulos al-
tisonantes de brigadier, de almirante, de mariscal
de campo, etc., no sean otra cosa que meras deco-
raciones de nombres que, sin ellas, permanecerían
en la más densa oscuridad.
NUESTROS GRABADOS
El señor íloctoi- don ^JacintoOastellanoí*
y el señor doctor don ^fesiis Velasoo.
El presente ni'imero de nuestra revista honra
su página principal con la fotografía del señor
doctor don jacinto Castellanos, Ministro de Rela-
ciones Exteriores, Gracia, Justicia é Instrucción Pvi-
blica del Supremo Gobierno de la Ke])ública de El
Salvador.
También engalana nuestra página el retrato
del señor doctor don Jesús Velasco, Subsecretario
de Estado en los ramos citados arriba.
Oportunamente daremos á luz los rasgos bio-
gráficos de estos distinguidos caballeros.
I-^a Catedral ^Niieva de iSaii ¡Salvador.
En la página 66 verán nuestros lectores una
vista de la fachada de la Catedral nueva de la ciu-
dad de San Salvador. ' Este hermoso edificio está
situado frente al costado Norte del Parque Bo-
lívar. Es todo de madera y hierro, á prueba de
temblores, y ocupa casi una manzana de terreno.
El colegio de seminaristas está situado detrás de
la iglesia y afea su conjunto arquitectónico. Cuan-
do publiquemos una fotografía especial del templo
de que tratamos, nos detendremos en su descrip-
ción.
XJna calle en San IMateo.
La pintoresca villa de San Mateo es cabecera
del cantón de ese mismo nombre, en la Provincia
de Alajuela. Está situada sobre la hermosa carre-
tera que desde Cartago se extiende hasta Puntarc-
nas. Su clima es sano, aunque cálido, debido á la
configuración del terreno y á la falta de vegeta-
ción.
Iva Igflesia l?arrocinial de lYI.atag'alpa.
El templo que sirve de tema al grabado de
nuestra página 73 es uno de los más hermosos y
de los mejor construidos de cuantos cuenta la Re-
pública de Nicaragua. Todo el edificio es de piedra
de cantera. Ocupa una posición céntrica en la po-
blación, que mucho contribuye á embellecerla, y au-
gura, con su presencia, el próximo desarrollo de la
bonita y culta ciudad de Matagalpa.
Kiiinas de la Antij^ua Ouatemala.
Las ruinas de los templos de la Antigua Gua-
temala causan admiración á cuantos las visitan.
La suntuosidad de esos edificios demuestra el ex-
quisito gusto, los conocimientos prácticos y la in-
domable energía de quienes los erigieron. Nuestro
grabado de la página 70 representa uno de tantos
restos de la antigua capital del que fue reino de
Guatemala. La ciudad fue destruida "como á
principios de la noche del 29 de septiembre de
1771," aunque desde el 27 de agosto de ese mismo
año había serios temores de un desastre, porque
vino de los volcanes (el de Fuego) arrojó "vora-
ces llamas y humo, con espantosos bramidos y re-
tumbos, atemorizando, en extremo, á todos los ha-
bitadores, y continuando en esta conformidad . el
sigiiiente día 28 y aun el 29."
AVilliam \\ alkei.
En la página 74 del presente número de nues-
tra revista, publicamos la fotografía del célebre
general filibustero william walker. Nada dire-
mos de la historia de este notable aventurero que,
casi solo, puso en movimiento á toda la América
Central. Sirvan sus hechos, desde El Realejo has-
ta Trujillo, de lección saludable á nuestros pue-
blos, tan débiles, desunidos, como serían fuertes
■ firmes y respetables el día que llegaran á formar,
.otra vez, una sola nación.
GJl Alineral del l-C.osario.
Sabido es de todos que Honduras es el país
más ric(., en minerales, de la América Central, y
que sólo le faltan brazos y capital para llegar á
obtener el alto grado de desarrollo á que está lla-
mado en no lejano día, desarrollo de que depende-
rá su engrandecimiento y su prosperidad. Nuestro
grabado de la página 71 representa el grupo de
minas conocido con el nombre de El Rosario, si-
tuado enlSan Juancito á unas 20 millas de Tegu-
cigalpa. Pertenece á la " new york and honduras
ROSARIO MINING COMPANY " quc Opera con molí-
I
70
ÉL fOftvEitm Ufe CE^fRO-AMéRlCA
nos de 45 mazos ; emplea constantemente 200 ope-
rarios y exporta todos los meses lingotes de plata
por valor de $ 200,000, término medio.
Interior riel edificio de Oorreos
de Ouatemala.
Nuestro grabado de la página 72 da una idea
bastante exacta del interior del edificio que ocupa
la Administración Central de Correos de Guate-
mala. Una sola mirada á esa fotografía basta pa-
ra confirmar el buen concepto que todos tienen de
lo bien montada que se encuentra la primera ofici-
na postal de la República.
Vista de una calle en Cartag-o.
Sería superfino detenernos en los comentarios
que pudieran hacerse acerca del grabado que con
este título verán nuestros lectores en la página 72
de nuestro semanario. Lo poético é instructivo
del cuadro que representa está á la vista. En él
resalta el templo gótico conocido con el nombre
de Iglesia de San Nicolás.
Cartago tiene 10,000 habitantes. Fue funda-
da en 1561, y hasta la época de la independencia
tuvo la honra de ser la capital de la antigua pro-
vincia de Costa-Rica.
e;i Caijildo de I^eón.
En la página 79 del presente número publica-
mos una fotografía del Cabildo de León.
Este hermoso y sólido edificio ocupa gran par-
te del costado Norte de la plaza central de la ciu-
dad. En su porción setentrional se encuentra la
estación principal de policía y la cárcel de deteni-
dos. En su segundo piso hay oficinas de varias
judicaturas. La casa consistorial de la metrópoli
nicaragüense es una de las más históricas de Cen-
tro-América y ha sido testigo de muchísimos epi-
sodios de que siempre están llenos nuestros anales
revolucionarios.
Portada del r»ante<Sn de Teg^ncig-alpa.
Nuestro grabado de la página 79 se explica
por sí solo. Severo se muestra el portón por don-
de entran los que fueron para no volver á salir.
El tema de nuestra ilustración, sin embargo, y
aparte de las tristes reflexiones que necesariamen-
te infunde, es digno, por la belleza de su estructura,
de ser contado entre los edificios notables de la ca-
pital de Honduras.
EL CUENTO DE_MAHOMET-ABUL
Conocí á Mahomet-Abul, sabio y filqpofo mo-
ro, en una de las inmundas calles de Tetuán. Me
lo presentó un amigo, que me acompañaba desde
España en aquella escursión, y quecultivaba, tiem-
po hacía ya, buenas relaciones con aquel extraño
personaje.
Pronto nuestra conversación se hizo animada.
Mahomet-Abul, la trajo á su tema favorito, la
transmigración de las almas después de la muerte,
á seres animados y aun inanimados, como castigo
de nuestras faltas cometidas en la peregrinación por
el mundo.
— Ah I me dijo de pronto, eso no admite discu-
sión. Os referiré, á propósito, una triste é intere-
sante historia, para que os convenzáis de los gran-
des tormentos que Alá nos reserva en esas trans-
migraciones.
Zoraida vivía feliz y halagada por todos en Bag-
dad. Hacía diez años que estaba casada y su ma-
rido la amaba con idolatría ; ella, hasta la fecha á
que hago referencia, lo había amado también ; pe-
ro su cariño mayor, lo que en ella constituía ana
verdadera adoración, era el amor de .\lí, su hijo
único, un niño verdaderamente encantador, que
era el vivo retrato de su madre.
Cierto día, Zoraida, sintió latir su corazón por
otro hombre, y aún tuvo desde entonces para su
amante marido muchas frases de reproche. No sé,
ni nadie lo supo, si llegó á tener desliz algimo; pe-
ro muy probable es que sí, por el duro castigo á
que se hizo acreedora. A lo menos, tal U» cree Ah-
Adhalem, mi divino maestro, que es quien refiere
este caso en uno de sus libros inmortales.
Los años trascurrían y el marido era víctima
de un sufrimiento atroz, por el desapego y la indi-
ferencia que encontraba en su esposa. Sin embar-
go, no se ha dado caso de más grande dolor y más
sincero pesar que el de este hombre, cuando murió
Zoraida, que dejó de existir violentamente, y sin
que nadie, ni los más sabios doctores, pudieran en-
contrar la enfermedad que le arrebató la vida.
Su hijo Alí frisaba por ac{uel entonces con lo«
veintidós años, y era el más hermoso joven de
Bagdad.
Alá dispuso, entre tanto, después de su santo
juicio, que el alma de Zoraida pasase al cuerpo de
un bello pájaro, que, cayendo prisionero en dora-
da jaula fue á formar el encanto de una linda jo-
ven, de tan bello rostro como alma corrompida.
Y en esta jo ven, Alí depositólos sentimientos
de su virgen corazón, amándola con un amor raya-
no en el delirio.
Las almas, aunque ocupen el cuerpo de un «ir
cualquiera, cuando están purgando sus faltas, tie-
nen la rara facultad de leer lo que pasa al traré*
de los espíritus de las gentes vivas, 1«) que mochas
vece« les sirve de horrible tormento, como pasó en
la historia que os vengo refiriendo.
Alí y la hermosa ingrata estaban sentados en
un banco de piedra del jardín, bajo un naranjo que
con sus flores aromaba el aire, v que al ser agita-
do por la brisa llovía sobre ellos pélnlos de nieve.
Colgada de una de sus ramas estaba la dorada
jaula, la prisión del pájaro, que á su vez aprisiona-
ba el alma de Zoraida.
Alí venía soñando, mucho tiempo hacía, con
aquella joven ; ella sin sentir el menor latido amo-
roso en su corazón, i)ensaba engañarlo: el espíri-
tu en pena, miraba como en un libro abierto, cual
SI fueran las dos páginas, lo que pasaba en ambos
corazones, y presentía el dolor, la dcses|>eración.
el martirio que esjKraban á su hijo, á quien desde
su muerte amaba mucho más. Slartirio que sería
tanto más terrible, desesperación que sería tanio
KL POKVKmK DE CENTHO-AMÉRICá
i.
EL PilKVENIB DE CENTRO-AMGi^rOA
INTERIOR DEL EDIFICIO DE LA DIRECCI()X C.I-XIIKAL DE CORREOS
GUATEMALA ' "
K\. PnKVE-i'.U 1)K CKNTRO-AMERICA
i XA CALLH HN SAN MATEO, PkuVii\»^iA i»B ALAJUELA,
COSTA RICA
IGLESIA PARROQUIAL DE MATAGALPA. — NICARAGUA
BJ- PORVKXIB
PE CKNTKU-AMÉRiCA
RUINAS DE LA ANTIGUA GUATEMALA
WILLIAM WALKER
KL POR^rfiNlR DE CBNTtlO-AliíÉRtCA
75
más grande, dolor que sería tanto más duradero,
cuanto que, si ella le contestaba afirmativamente
á la pregunta que el espíritu veía ya vagar en sus
labios., él abriría libremente la puerta á las espe-
ranzas, y subiendo á mayor altura en la creación
de sus amantes sueños, el desengaño y la caída se-
rían también mayores.
— Al fin me amará usted algún día ? — dijo él
tímidamente.
— ¿ Que si lo amaré ? — respondió ella con me-
lancolía y clavando en él una mirada que parecía
querer abrazarlo — No, no lo amaré, porque lo
amo ya.
El, loco, ebrio de dicha, dio suelta á sus lágri-
mas de felicidad, en tanto que le estrechaba la ma-
no con efusión.
Durante ésta escena, el ])ájaro, como poseído
de una locura, se estrellaba contra las rejas de la
jaula ; piaba, aleteaba, daba brincos, y con el pico
re])icaba en el piso de latón de su cárcel.
Pellos, después de un momento, ya más sere-
nos, volvieron los ojos á la jaula: el pájaro ape-
nas aleteaba, y su plumaje estaba teñido de san-
gre. Después de unos momentos expiró. Alá ha-
bía considerado que ya era bastante ese sufrimien-
to, para castigar el alma reproba de Zoraida.
MÁXIMO Soto Hall.
EPISODIOS HISTÓRICOS.
TRES FKASES DIGNAS DE TRES HOMBRES CÉLEBRES.
El 19 de junio de 1867, después del toque de
diana, los clarines del ejército republicano de Mé-
xico que á las órdenes del General Escobedo ocu-_
paba á Querétaro, aturdían al vecindario, orde-
nando la concentración de todas las fuerzas á la
plaza, con objeto de dar cumplimiento á la orden
general de la víspera, que prevenía que el ejército
todo estuviese presente á la ejecución de los tres
ilustres prisioneros del ex-convento de Capuchinas.
Maximiliano, que era el primero que se había
levantado, se dirigió á Miramón, preguntándole:
— ¿ Qué significan esos toques, mi General ?
— ¿No lo sé. Majestad, contestó sonriendo el
interpelado ; es la primera vez que me van á fusi-
lar.
Pocos momentos antes de marchar al patíbulo,
el Emperador propuso á sus compañeros dejar es-
crita por cada cual una sentencia, como expresión
de su último pensamiento.
Las de Maximiliano y MiramRn eran como
correspondían á un Archiduque de Austria y á un
Embajador en Berlín. Mejía, gran corazón, talen-
to inculto, indio de raza pura, dejó trazadas estas
palabras :
— Al que muere por su Dfos y por su patria, ni
la muerte lo mata.
Llegados al lugar del suplicio y formado el
cuadro que debía fusilarlos, Maximiliano, que se
hallaba colocado entre los dos generales, hizo pa-
rar en el centro á Miramón, y ocupando la derecha
de éste, le dijo con serenidad :
— Mi General ; el puesto de honor corresponde
á los valientes.
Siguióse una triple descarga de fusilería, que
puso fin al triste drama del segundo imperio mexi-
cano en el Cerro de las Campanas.
inu b: K T A !
L lívido fulgor de mis recuerdos
La miro aún en su mortuoria caja.
Sosteniendo en el pecho un crucifijo.
Con las manos de nieve entrelazadas.
Ocultos ya los ojos virginales
Tras el negro crespón de las pestañas,
Y sobre el blanco cuello y en los hombros
La obscura cabellera amontonada.
Un velo diáfano en la faz tranquila.
Niveo azahar sobre la frente casta,
Y el mismo traje que en mis sueños locos
Forjó para ella la ilusión de mi alma.
Los cuatro cirios alumbrando el féretro,
Fuera, los gritos que el dolor arranca,
Y allá en el horizonte de mi vida
El ocaso del sol de la esperanza.
Isaías Gamboa.
— El difunto General Gordon, conocido con el
epíteto de " Gordon chino " y M. Prosper Giquel
son los dos únicos europeos á quienes el actual
emperador de la China haya concedido la más al-
ta distinción del imperio, qtie consiste en el derecho
de ponerse la "chaqueta amarilla de montar" lla-
mada Huang-Ma-Kua.
— La riqueza territorial de los Estados Unidos
se estimaba, en 1890, en $ 65,037.091,197; la de
la Gran Bretaña en $ 50,000. OOf.OOOv la de Fran-
cia en $ 40,000.000,000.
— Desde hace algunos años se x-iene hablando
de la unión de las ciudades de Nueva York y Bro-
oklyn en «na sola municipalidad, cosa que daría
á la nueva ciudad resultante una población de cerca
de tres millones de habitantes en una área de 317
millas cuadradas de terreno. Londres tiene seis
millones de almas y 687 millas cuadradas.
— Las murallas de París ocupan un espacio de
12.000,000 de metros cuadrados ó sea un área
igual á una octava parte del de toda la ciudad.
El gobierno ha dispuesto destruirlas y vender por
lotes el terreno que ocupan.
— El Dr. Broadbent, además de ser uno de los
facultativos más notables de Europa, es el médico
de cabecera de la familia del Príncipe de Gales.
Fue discípulo del Dr. Sibson y como su maestro se
ha dedicado, con especialidad, al tratamiento délas
enfermedades del corazón. Hace poco le ofrecie-
ron el título de barón, pero no quiso aceptar el ho-
nor. Tiene el Dr. Broadbent unos cincuenta y
cuatro años de edad, es de carácter amable y muy
caballeroso. Entre sus clientes se encuentra la fa-
milia de los Rothschild de Londres.
76
íit POftVEKlR DE CENl'RO-AMERlCA
SELCIQN
Departamento de I*etaIUiile«.
El Departamento de Ketalhuleu está situado
al S. del de Quezaltenango y W. del de Suchitepé-
quez.
En su porción setentrional, su aspecto es acci-
dentado y llano y bajo, en la costa. Su clima es
cálido, aunque sano.
El número de sus habitantes es de 25,000, re-
partidos en ocho municipalidades. La villa de Re-
talhuleu, con una población de 4,600 almas, es la
cabecera del Departamento. Se encuentra á 29H
metros de altura sobre el nivel del mar. Está co-
municada por ferrocarril á vapor con el puerto de
Champerico, del que dista 28 millas inglesas, y con
la ciudad de Quezaltenango, por medio de una bue-
na carretera. >
Las poblaciones principales del Dejjartamento
son: San Felipe, San Martín, Pueblo Nuevo, San
Sebastián y Champerico. Este último es uno de
los puertos más importantes de la República, so-
bre el Pacífico. San Luis es puerto de cabotaje.
En Retalhuleu se cosecha el café, el cacao, el
azúcar, algodón, hule y cereales.
El número de escuelas primarias de ambos se-
xos, en el departamento, es de 17.
E^l producto de las minas de oro del mundo,
en 1895, ha sido de $200.000,000 contra $ 180.
000,000 del de 1894. De la suma anterior los
Estados Unidos produjeron $ 46.000.000 ó sea
$ 7.500,000 más que en 1894.
Ilaoe apenas 22 años ((ue el profesor Tan-
viray fundó el primer Sindicado Agrícola en Fran-
cia. Hoy hay, e*toda la República, 1,500 con
más de un millón de miembros.
I-^o!?í bancos de Alemania prestan anualmen-
te $ 127.000,000 sobre crédito cooperativo y per-
sonal. El Banco de Casel, en Silesia, sólo ha
perdido $ 150 en 15 años, sobre préstamos de
£ 6.400,000.
l_^£v montaña más elevada de Costa-Rica es
la de Pico Blanco, que mide 11,800 pies ingleses
sobre el nivel del mar. El volcán más alto es el
Irazú-que alcanza una elevación de 11,600 ¡Mes.
X-'í»-» célebres minas de .\guacate, en la Pro-
vincia de Heredia, C. R., fueron descubiertas por el
Obispo García en 1815. Hasta el año de 1890 ha-
bían producido más de siete millones de pesos en
oro.
T^£i erupción de 1835, no ha sido la única
que ha hecho el volcán de Cosigüina, jniesto c|ue
las paredes de su cráter están formadas de estrati-
ficaciones que prueban muchas épocas eruptivas.
Se calcula en 300,000 pies cúbicos de agua
la cantidad que cae, por segundo, en la Catarata
del Niágara, desde una altura de 50 vardas. Es-
ta energía equivale á 10.000,000 de" caballos de
vapor en igual espacio de tiempo.
( ámErCÍG.^^m^r[6AlCÜLlüi|-
INDUiTRJflS.
Entre Corinto y Granada hay la distancia de
122 millas inglesas diN-ididas en tres secciones, á
saber : entre Corinto y Momotombo, por ferroca-
rril, 58 millas; entre Momotombo y Managua,
por vapor. 32 y entre Managua y Granada, por
ferrocarril, 32.
El ferrocarril de Acajutla á La Ceiba mide 53
millas inglesas de longitud. La extensión de este
camino hacia la capital de la República se está lle-
vando á efecto, vía San .Andrés y Quezaltepeqne,
al Norte del Volcán de San Salvador.
Las principales exjjortaciones de Honduras
son : plata en lingotes, ganado vacuno, plátanos,
cocos, café, tabaco, zarzaparrilla, oro, maderas,
hule y algunos artículos de manufactura nacional,
como soml)reros de pita y otros.
Déla importancia del movimiento marítimo
de los puertos del .Xtlántico y del Pacífico, en esa
misma República, se podrá juzgar jK>r el hecho de
c{ue ha habido años en que hayan tocado en Puer-
to Cortez 127 vapores y 34- veleros y en .\mapala
solo 84 de los primeros y 6 de los segundos.
Después de Honduras, la sección de Centro-
América más rica en minerales es Nicaragua. Casi
todas las minas (|ue se explotan son de oro y la
producción anual de este artículi »e estima en
22,754 onzas. Es notorio ciue las hrosas aurífe-
ras de la Nueva Segovia producen de 2^ A 3 onxas
de oro por tonelada de 2. (KM» libras y las de Chon-
tales de "4 á dos onzas de 14 á 20 kilates. Estos
resultados se obtienen aun sin la buena maquina-
ria que pudiera usarse si los caminos no fueran tan
malos que no jjenniten el transporte de piezas pe-
sadas. , • ,
La navegación del golfo de Fonseca se hace ca-
si exclusivamente, entre los centro-americanos, en
bongos, ó sean embarcaciones in<lígenas construi-
das del tronco* huecad o de un Arlíol. Estos bon-
gos son tardos, incómodos y ]>eligrosos por muy
pintorescos y poéticos cjuc parezcan, desde lejos,
surcando las ondas espumosas de la mar con sus
velitas blancas henchidas por la brisa.
En los grandes ríos de nuestro litoral Atlánti-
co existen los mismos bongos con el nombre de
pitpantes.y nun(iue no desconocemos que esos bar-
quichuelos son inmejorables en determinadas cir-
cunstancias, no podemos menos que entristecernos
al considerar que está en pañales nuestra marina
de cabotaje, teniendo, como tenemos, maderas de
construcción naval, tan buenas como el roble, el
jícaro, el palo de melón, la encina, el tigüilote v el
zapotillo.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
77
/^^p/^3
Traje de carruaje.— Figfura N° 1. Las modas
históricas están entrando gradualmente en favor,
y el traje que representa nuestro grabado pertene-
ce al estilo de Luis XV. Está hecho en una com-
binación de paño color marrón, brocado de seda v
terciopelo y botones de joyas. El cuello esclavina
de terciopelo forma parite del cuello recto y esto da
una vistosa conclusión á la elegante basque. Una
cuchilla delantera de brocado de seda se muestra
por delante como entrepaño entre las orillas del
frente de la falda exterior. Esta va sobre otra fal-
da interior formada de cinco cuchillas.
Trajes semejantes en hechura y formados de
paños de superficie suave, combinados con sedas
del tiempo de Luis XVI se hacen también para re-
cepciones y vñsitas.
Cuello de abrigo para los síeses fríos. —
Fig. 2. Este elegantísimo cuello es de los más fa-
vorecidos, entre las damas, durante el período frío
del año. Está hecho de piel ó de terciopelo, redon-
dea bonitamente sobre los hombros y se extien-
de hacia abajo por delante con efecto de plastrón.
En el centro va cerrado y remata en un cuello alto
y vuelto de puntas cuadradas.
El sombrero es de los más vistosos y suma-
mente nuevo. Tiene copa de terciopelo fruncido y
el ala es de trenza de fantasía. Está adornado
con plumas de avestruz y terciopelo y luce, debajo
del ala, dos grandes adornos de piedras del Kin.
La Fig. N° 3, muestra un cuello de fantasía
de terciopelo negro, orillado con adorno de pluma.
El sombrero es de fieltro con copa de brocado de
seda y el ala forrada de terciopelo. Caen al lado
unas plumas de avestruz y otras se agitan gracio-
samente medio erguidas.
La Fig. N° 4, representa un cuello y delantero
francés confeccionado de terciopelo azul, botones
incrustrados con piedras, trencilla dorada, chifibn
blanco con motitas azules; volantes de chiíTon,
cintas y flores de maíz. Remata el escote y cierra
al lado, debajo de una laza de cinta y flores un cue-
llo recto, suavemente arrugado.
— En una aldea del distrito de Moscow se en-
contró á una aldeanita de diez y siete años de edad,
enterrada en la nieve. Hacía cincuenta y un días
que permanecía en un estado de insensibilidad
completa y contó, al despertar, que la había sor-
prendido y enterrado una tormenta y que durante
dos días sufrió mucho á consecuencia del hambre,
aunque sin sentir un frío extraordinario. Al cabo
de esos dos días se durmió, y al despertar no se
imaginaba que hama dormido tanto.
— Cuando Mauritius fue cedido á la Gran Bre-
taña en 1810, encontraron los ingleses, en Puer-
to Louis, una enorme tortuga mansa que des-
de hacía muchos años vivía tranquilamente en el
cuartel de Artillería de aquella ciudad. Se cree
que el reptil, en cuestión, tenga más de 200 años de
edad. Vive todavía 'y tiene las fuerzas suficientes
para llevar con facilidad á dos soldados á cuestas.
— En las estaciones de los ferrocarriles del Es-
tado de Connecticut y otros, se expenden "billetes
de muertos" para el transporte de los difuntos.
Estos deben llevar billetes iguales á los que com-
pran los pasajeros vivos y en unos y otros se lee
lo siguiente: "Este garantiza al portador un pa-
saje de 1 ?? clase de ida ó de vuelta."
— Mucho ruido han metido en Europa los
uniformes á prueba de bala y sin embargo sábese,
positivamente que desde hace muchísimos años se
conocían y fabricaban en la China. En el Norte
del celeste imperio se fabrican todavía corazas de
cuero y de lana escardada, y en el Sur, de papel y
de tela de algodón. Aunque sería ridículo llamar
armadura á semejantes combinaciones, el hecho es
que superan en resistencia á las planchas del mejor
acero. Treinta láminas alternadas de jiapel y de
lienzo de algodón resisten perfectamente una bala
de revólver y también la de un fusil, á 100 metros
de distancia. Un soldado vestido con esa especie
de cota de malla es invulnerable. No solo no pue-
den herirle las estocadas de arma blanca sino que
el agresor no puede arrancar su arma de entre la
tela que proteje á su enemigo y esto, naturalmente
le compromete, le desarma y le obliga á rendirse ó
apelar á la fuga.
— Tan extraordinarias son las invasiones de
los CHAPULINES en Algeria, que bastaban deteni-
do un tren de ferrocarril. Durante dos horas ha
tenido que bregar una locomotora para abrirse pa-
so por entre los montones compactos de insectos.
— En Glasgow se dio un banquete pú&lico á
diez mil personas con motivo de la celebración del
matrimonio del hijo mayor del Príncipe de Gales y
la Princesa May de Tecíc.
— La Ciudad de París hk ^feuelto divertir á
los que visiten la exposición inrRiacional del año
1900 con un telescopio descomunal, cuyo importe
será de $500,000 oro, y con el cual se verá la luna
á tan corta disiancia, que permitirá distinguir ob- •
jetos del tamaño de una casa ordinaria.
— Los ferrocarriles franceses emplean muchas
mujeres en sus oficinas, como se verá por los si-
guientes datos: El de l'est ocupa á 3,082 en la
dirección de la empresa, expendio de billtes, y esta-
ciones de señales ; el DU NORD emplea 2,790; el de
PARis-LYON-MÉniTEKRANÉE, 5,728; el de l'ouest,
3,508; el de pakis-orleans, 4,358 v el del sur,
2,502.
— En la China ejercen públicamente algunas
mujeres de edad avanzada, lo que pudiera muy
bien llamarse un comercio de escándalos. Van por
las calles, tocando un tambor, y ofreciendo sus ser-
vicios de casa en casa, en los barrios más ricos de
las ciudades. Al ser aceptadas toman asiento y
distraen á la señora de la casa contándole con mu-
cha gracia los íiltimos escándalos sociales, las no-
ticias más frescas y picantes, los on dits más ex-
traños y reciben, por recompensa, medio peso por
hora de trabajo, sin perjuicio de alguno que otro
regalito,si es que han tenido la fortuna de cünq)la-
cer con sus relaciones á la dueña de la casa.
78
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
— Para poder formarse una idea de la inmen-
sidad del territorio de Siberia, baste saber que si
se colocan todos los estados, reinos, principados é
imperios de Europa ( sin incluir la Kusia ) y to-
dos los Estados Unidos, inclusive la Alaska, unos
junto á otros, apenas bastaran á cubrir el espacio
que ocupa.
— Un observador suizo, después de muchos ex-
perimentos sobre la presencia de la bacteria en el
aire de las montañas, declara que no existen los
microbios á una altura de más de 2,000 pies sobre
el nivel del mar.
— En las cercanías de la ciudad de Damasco
crece una planta cuyas flores se asemejan extraor-
dinariamente á los guainambíes ó gorriones. El
pecho es rojo ; las alas de un verde oscuro ; la es-
palda amarilla y la cabeza y la cola de un negro
azulado.
— Las murallas de París -van á desaparecer.
Ninguna otra ciudad importante de Europa está
amurallada. Los muros que rodean á la capital
de Francia ocupan un espacio que se estima en
12.000,000 de metros cuadrados ó sea una octava
parte del área total de la ciudad. El Estado va á
reportar enormes ganancias con la venta del local
que ocupan esas antiguas é inútiles defensas.
— Según la estadjjptica criminal de muchas na-
ciones, los crímenes son iviucho más frecuentes en-
tre los solteros que entre los casados. Pe los pri-
meros hay 33 deHncuentes porcada 100,000 y de
los últimos hav solo 11.
— La rapidez de la circulación de la sangre es
sorprendente. Estimando en 69 el número de lati-
dos normales del corazón, durante un minuto, la
sangre recorrerá, en igual tiempo, la distancia de
207 yardas ó sea 7 millas por hora ; 168 millas al
día v 61,320 millas al año. Si á los 84 años de
edad tuviera un hombre un solo corpúsculo de san-
gre que no hubiese cambiado, ese habría recorrido,
en igu^l tiempo, 5.150,8^0 millas.
— Dice una autoridad medica, tratando de las
virtudes de varias clases de alimentos, que el aren-
que da elasticidad á los músculos, fuerza al cuerpo
y vigor al cerebro^
— En los cahJ«:ransatlánticos se transmiten
18 palabras de ciíTCo letras, por minuto. Con el
sistema " dupleux " casi se duplica la rapidez de la
trasmisión.
— El poeta laureado más joven que ha habido
en la Gran Bretaña fue Juan Skelton. Nació en
Norfolk en 1460 y fue laureado por el senado de
Oxford, á los veintinueve años de edad, en 1489.
En tiempo de Enrique III la pensión deque gozaba
el entonces llamado " versificador del Rey "era de
100 chelines ó $ 25 al año. Garios I aumentó esa
pensión á $ 500 y una tercerola de vino de Cana-
nas. En la actualidad la pensión vitalicia aneja
al título de poeta laureado es de $ 1,500 anuales.
— El pastel más costoso del mundo importó
la friolera de $4,500, oro. Se hizo para el ban-
quete de boda del millonario americano Mr. As-
tor.
— El pastel de bodas confeccionado, en las coci-
nas de su Magestad la Revna Victoria, para el
banauet'i con que se celebró el enlace de la Prince-
sa Beatriz, importó $1,500, oro. Pesaba ocho
quintales y medía nueve pies de alto v cinco de
diámetro.
— Los dramaturgos en Francia reciben el 12°L
de los productos totales de las entradas en cada
representación de sus composiciones y además el
valor de 100 francos en billetes de admisión para
sus parientes y amigos.
— Entre los combates más curiosos de cuantos
han observado los naturalistas, entre los anima-
les, ninguno ofrece tanto interés como los que su-
ceden con frecuencia entre las ostras y los peces
estrella. Estos últimos taladran las conchas de
las ostras é introducen, por el agujero que hacen. "
un líquido que las vuelve estúpidas y las mata an-
tes de devorarlas, siempre que las cogen despreve-
nidas. Cuando esto no acontece, la ostra se abre,
está alerta, se vuelve de un lado á otro y observa.
cierra sus conchas con rapidez increíble y á mordi-
das acaba con su enemigo.
— Liverpool recibe anualmente del exterior
130.000,000 de ostras.
— En la casa de moneda de la Gran Bretaña se
derritieron y acuñaron, en 1892, 11.701,984ontas
de oro, en lingotes, ó sean cerca de SóSH tone-
ladas.
— La legislatura más costosa del mundo es la
francesa. Cuesta á la nación $3. 600,0(-0 oro. al
año. El parlamento italiano cuesta $4<i0.000
anuales.
— En las tres grandes estacif nes de ferrocarril
de Londres, ó sean las de Charing Cross. Cannon
Street y London Bridge se hacen hasta 32,969 se-
ñales y cambios de vía en 2-4- horas, independiente-
mente de los avisos telegráficos relacionados con
el movimiento de los trenes.
— Como prueba de la proverbial honradez de
los suecos, citan los viajeros el hecho de que en los
muelles de EstcKolmo no es raro ver tirados baúles.
maletas y paquetes durante varias horas, ante»» de
ser reclamados por sus dueños. A nadie se le ocurre
la posibilidad de que juicdanser rccojidos por otras
personas que no sean los legítimos propietarios.
OciRKió KN SoNsoNATK. — Iiitii>cctor «Icl frrniriirñl «mv
niíindosc al salón de cs]>era. "¿Hav mA» (MiMijcn» |MU-a La
Ceiba ? Ya se marchó el tren."
bN IN Trfx dk Fkrocahkil.— fn pRMÚ^m cti adctnAn át
encender un cigarro frente A una dama (|iic octn* mw de loa
asientos de la testera del coche.
— Señora ¿ le molesta A V<\ el hnmo dd tabaco >
— No lo sí, caballero, {xiniue haxta ahora nadie ha Amm-
do en mi presencia.
KKciniA en audiencia hace jxx^. en Londm. ci«Tto (>bia-
po nniy conocido v bastante enfermo de la vinta. cuando «itrd
nu caballero al splón de recibo v le dijo :
"Muy buenos días, my i.ord. Mi maclre me encarxtf «joe
os presentara sus resix-tos v lleno mi cometido con mnjnilar
placer."
".\h! resi>ondió eH»bisix)." oián amable t* vuestra ma-
dre. \ ¿cómo se encuentra la vneiecita ' Nada hav mA« cari-
ñoso <|iie una madre anciana. Cuidadla. cabalWro.'caidadla t
' *ti untador
buenos días.
El Obispo no sabía absolutamente nuiín fWsr »(
y volviéndose A su lacavo le dijo : " , <jui#n era ew ^ '
, 1 c''.x""i'^" replicó. " Kl último calttillero ,|ne acaba de «alir
ilel Salón de su í-enonn es su .\ltcza el l>u.,«. <l« Connaujfh»."
La " vniwita- era la K«ina Victoria. ^ nn.««n..
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PALACIO MUNICIPAL DE LEÓN. — NICARAGUA
LA PORTADA DEL CEMENTERIO DE TEGUCIGALPA.— HONDURAvS
80
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Excmo. Sr. Dr. D. Constantino Fíallos,
MINISTRO DE FOMENTO— HONDURAS
I
bl. HuKVt.MK Lii: C h,.'^ 1 Kt> A U E KICJ
El señor don Carlos García,
SUBSECRETARIU DE FOMENTO. — HO.\l.«KA<
RRCTTRLA DR ARTES V OFíCTr.s TROrciaALPA - HONia'RAS
San Sal-v-ador, Señero 23 de i896.
Número 6
ICI« OUAXEJVrAI^A.
N virtud de una lev fija de la natu-
raleza nada hay grande en el mun-
do, que no sea el resultado evolu-
tivo de sus partes componentes, en
el trascurso del tiempo, y de ahí
que la precocidad sea un fenómeno;
de ahí que desconfiemos instintiva-
mente de la estabilidad de las co-
sas siempre que vemos que alcan-
zan su madurez cuando apenas de-
bieran hallarse en la infancia.
Nos sugiere estas ideas la obra
magna, para Guatemala, de la
construcción del ferrocarril del
Norte.
Al General Presidente don Justo R. Barrios dé-
l)ese la concepción de ese her noso proyecto.
Lo planteó en 1884 y con su energía caracte-
rística mandó practicar los estudios preliminares;
le creó rentas, fundó el puerto que lleva su nom-
bre, á 14 millas de Lívingston, infundió en el pue-
blo guatemalteco su propio cariño para la vasta
empresa y la acometió con resolución, porque com-
prendía perfectamente cuan inmensas ventajas re-
portaría al país la cuarta vía trascontinental de
América.
La muerte del General Barrios, en 1885, hizo
paralizar los trabajos del ferrocarril, y hasta el año
de 1888 permanecieron estacionarios cuando se ce-
lebró un contrato para su reanudación, que des-
graciadamente no se llevó á efecto. Un año des-
pués se tomó de nuevo entre manos el proyecto y
de entonces acá se había venido trabajando con
lentitud, pero adelantando siempre, hasta que el
actual Presidente de Guatemala, el General Reina
Barrios, le infundió nuevo aliento y mayores bríos,
al grado de que dentro de poco lo veremos termi-
nado.
Inútil sería detenernos á considerar los benefi-
cios que el ferrocarril interoceánico de Guatemala
reportará, no solamente á la República y A la Amé-
rica Central, sino que también á los Estados Uni-
dos y al mundo entero, porque además de dismi-
nuir las distancias rebajará también los fletes, por
la competencia que sin duda hará al ferrocarril de
Panamá, competencia que reclaman á gritos la
agricultura y el comercio centro-americanos, com-
petencia cuya falta ha contribuido mucho á con-
vertir en verdadero monopolio el transporte de
nuestros frutos y de nuestras importaciones por
los puertos del pacífico en provecho de corporacio-
nes que no nos sirven bien; competencia bienhecho-
ra á la que deben su prosperidad relativa nuestros
puertos del litoral Atlántico, á despecho de las in-
conveniencias del clima con que tienen que luchar.
En cuanto á las ventajas que acarreará á Gua-
temala el ferrocarril de que tratamos, y aun sin to-
mar en consideración le que la dejare el tránsito de
viajeros y de mercancías, ni el aumento consiguien-
te de sus habitantes, por la inmigración, esa vía
importantísima será el cauce ancho y profundo
que«eguirá la corriente inagotable de sus riquezas.
Ella dará salida á las maderas de los bosques
de la Baja Verapaz y al oro, al plomo, al albestos
y otros minerales de ese rico departamento. Faci-
litará la exportación del ganado, del café, de los
cereales, de la quina y de las frutas de la Alta Ve-
rapaz ; del bálsamo, del hule, de la zarzaparrilla y
del cacao del Peten ; de los bananos, de las made-
ras y de la guta percha de Isabal ; del tabaco y del
azúcar, del cacao y del café de Zacapa ; del hierro,
de la plata, del cobre, del antimonio y del carbón
de Chiquimula y, en fin, del oro, del trigo y de las
plantas medicinales de Jalapa.
El Salvador ganará también con la realización
del ferrocarril del Norte, porque entroncará con él,
tarde ó temprano, su línea occidental, vía Jutiapa
y Jalapa, para la exportación de sus frutos á los
puertos europeos y norteamericanos, y lo propio
hará Honduras, cuyos departamentos de Copan,
Gracias, Comayagua, Tntibucá y aun Santa Bár-
bara quedarán más próximos al mar Caribe, por
esa vía, que por los actuales caminos que condu-
cen á Omoa ó Puerto Cortés.
Ojalá que veamos pronto la realización del fe-
rrocarril del Norte.
En él vemos nosotros algo más, mucho más
que un simple lazo económico que ligará los inte-
reses agrícolas y comerciales de tres de nuestras
secciones de la antigua patria.
Nosotros vemos, en esa vía, un vínculo pode-
roso de confraternidad centro-americana; vemos,
en ella, una base positiva de la unión de nuestros
pueblos en una sola nacionalidad, á la sombra de
la paz, al amparo del derecho, al abrigo de las con;
viecion«8i
EL PORVENIR DE CENDRO-AMÉRICA
Con verdadero placer hacemos constar nues-
tra satisfacción y gratitud á la Sociedad Centro-
Americana por la benevolencia con que ha acogido
nuestro semanario.
Pronto nos ocuparemos de las opmiones de
varios órganos de la Prensa de Centro-Aménca,
aun á riesgo de parecer inmodestos.
Del N° 5 en adelante, según habrán visto nues-
tros lectores, en la sección correspondiente, vende-
remos á 32 centavos cada ejemplar de la revista
á los que la compran por números sueltos. En
cambio aceptaremos suscripciones trimestrales por-
que deseamos que nuestro periódico esté al alcan-
ce aún de los más humildes.
A los que pretenden que les mandemos el i^e-
riódico á sus casas para que paguen el valor del
ejemplar á su presentación, tenemos el gusto de
decirles qué nada nos será más grato que compla-
cerles si se comprometen á comprarlo á cincuenta
centavos el ejemplar.
El Sr. E. vS. Graver, nuestro agente para avisos
de los Estados Unidos v Canadá, dejó de existir el
4 de los corrientes, á las 7. p. m. Enviamos á su
apesarada familia nuestro más sincero pésame.
Recibimos y hemos leído con detenimiento el
bonito trabajo' de don Onofre Bone, sobre las al-
cantarillas de Guatemala. Le agradecemos el en-
A los señores don Rafael Arbizú y General Z.
Izaguirre, de San Salvador; don Eleazar Martínez,
de Chinandega ; don M. Obregón, de San José de
C. R. y doctor don FéHx Quiñones, de León, da-
mos las más expresivas gracias por los documen-
tos y fotografías que se han servido poner á la
disposición de nuestra Empresa.
La tarifa vigente de derechos de importación
de El Salvador, en su Art. 2, Sección de Artículos
libres, declara que "el papel de imprenta pa-
ra periódicos" es " ahsoliit.vméntr liiire de de-
rechos de importación " y las autoridades fisca-
les del puerto de La Libertad nos han aforado el
papel satinado que empleamos en nuestra revista
á razón de 2U centavos el kilo, como si fuese para
flores. Hemos ocurrido á la Secretaría de Hacien-
da, en apelación á las resoluciones de la Aduana,
declarando que " El Porvenir de Centro-América "
es periódico y nó ramillete de flores, y no dudamos
que el Ministerio re'-pectivo resolverá, en justicia,
mandando que se nos devuelvan los derechos co-
brados.
NUESTROS GRABADOS
€51 Sr. r>. Oonstantino I^iallow
y T>. Carlos A.. Oarcía.
El Sr. Dr. Dn. Constantino Fiallos, Ministro
de Fomento del Gobierno de Honduras, y el señor
don Carlos A. García, Subsecretario de Estado en
ese mismo despacho, ocupan hoy, con justicia, los
puestos de honor de nuestro semanario.
En uno de los números subsiguientes de nues-
tra revista empezaremos á publicar, con acopie ■
de datos exactos, los rasgos más salientes de la
biografía de estos distinguidos personajes, así co-
mo de los otros con que ya se han honrado las co-
lumnas de este periódico.
X^a escuela de Arte» v Olloio»* de
Teji^ucig-a Ipa.
Este elegante y cómodo edificio, cuya fotogra-
fía verán nuestros lectores en la página 82 del pre-
sente número de "El Porvenir de Centro-América."
fue erigido en 1883,.durante la administración del
señor Presidente Bográn y bajo la dirección del
Sr. Ministro de Goliemación don Francisco Planas.
Es espacioso y reúne todas las condiciones necesa-
rias al objeto á que está destinado. ^
L^óii XIII.
Obsequiamos á nuestros lectores con un retra-
to de Su Santidad el Papa León Xill. cuya con-
ducta al frente de los destinos del Catolicismo ha
merecido los aplausos de la cristiandad entera.
Xació con el nombre de Joaíjuín Vicente Pecci,
en Carpineto. el 2 de marzo de ISIO, de manera
que próximamente cumplirá 86 añt)S de edad. • Sa-
cerdote en 1837. fue elevad») á la digindad de Ar-
zobispo de Perusa en \H4ñ, después de haljerlo si-
do honorario de Damieta, y de halier <leseni|jeña-
do el cargo de Nuncio Apostólico en Mruselas. A
la muerte de Pío IX. fué elect»» Papa el 20 de febre-
ro de 1878, V tomó el nombre de Ixrón XIII.
Las circunstancias difíciles en que entró A go-
bernar la Iglesia hacían temer un conflicto, que
hubiera podido ser de funestas c«>nsecnencia» pora
la causa de los católicos. Comprendiéndolo asi el
Pa])a, dominó la tempestad <|uc en tomo del Va-
ticano se cernía. obsi'rvaniU> oa polílicu concilia-
dora (|ue tanto le ha enaltecido y <|ue con tan jus-
ta razón le ha grangeado el rcsiHTto y las simpa
tías de todos los solH.>ranos del mundo.
Pero León XIII no es sólo un hábil diplomáti-
co, sino (pie también una verdadera ilustración.
Se entretiene en recitar jMisajes enteros del O.'^nte.
(|ue se salK de memoria, y en escribir él mismo
poesías de mérito indisputable. Sus discursea y
alocuciones son n«itables jjor la profundidad dt !<>>
])ensamientos y la manera clara y sencilla con qui-
los exjjone y desarrolla.
En su trato particular es afable y cariñono. y
gusta poco de la ostentación de «lue muchos de »u^
predecesores hicienuí tanta gala, cstinmndo cu
más ser Vicario de Jesucristo (|uc rey «le Konia.
l^ax Calle»* del C*oinei-eí«» v del Oartncn.
San J<>M<.^-CoMtu-l<ioa.
Nuestros lectores verán las fotografía»dcc»tn«
hermosas calles de la cajMtal de Costa-Rica en la-
páginas 88 y 8*t. resjxrctivamente, de nuestra r<
vista. Va hemos dicho, en otra ocasión. <|uc la-
calles de San José se distinguen j)«>r su escrupul<>
so aseo y ])or la construcción de su piso, .luníjiK
s<m relativamente angostas. La calle del Comei
cío es una de las más hermosas de la ciudad y «•-
notable por ser la más recta y la más larga de t<'
das. La del Carmen se distingue j>or estar en ella
la iglesia del mismo nombre, (pie es un«) de los edi-
ficios más cons])ícuos de la liudad.
ICl Cuartel I'i-iiieipal de .^lannBTun.
El hermoso edificio (pie verán nuestros lectores
en la página SS de nuestra Revista, fue mandado
EL PORVEN1R"dE CENTRO-AMÉRICA
85
construir durante la Administración del señor Za-
vala. A su bonita apariencia reúne las condicio-
nes de solidez y comodidad y es el único edificio qvie
se ha mandado erigir en Nicaragua expresamen-
te para cuartel militar.
I-^a Plaza de ¡¡íiiiupíinjí-o.
La pintoresca población, cuya plaza sirve de
tenia á nuestro grabado de la página 89 pertenece
al Departamento de Zacatepequez y está sobre la
carretera que de Guatemala conduce á Chimalte-
nango. Sus alrededores son bellísimos y goza de
un clima sano y agradable.
XJna viwta tle íi»aii Salvador.
Nuestro grabado de la página 90 es de una fo-
tografía tomada de las torres de la Catedral Nue-
va. Gran parte del Parque de Bolívar ajiarece en
él, así como los " portales " del costado oriental de
la plaza del parque. En el extremo izquierdo se
ven el Palacio Municipal y la Casa Blanca. Hacia
la derecha está la casa de alto del señor General
Ambrogi, y en el fondo, formando bellísimo marco
al cuadro, se elevan las montañas de San Jacinto.
Iva lv¡l»ertad.
La vista c^ue hoy presentamos del puerto de
La Libertad, está tomada, como verán nuestros
lectores, desde el Muelle.
La Libertad es, sin disputa, el puerto más im-
portante de El Salvador, á pesar del incremento
que últimamente ha alcanzado Acajutla, del)ido
al ferrocarril de Sonsonate.
7.» Calle Oriente.— Guatemala.
Esta calle, de la cual ofrecemos una \ista en la pá-
gina 95, es la que conduce directamente á la puerta
central del Mercado cjue mira hacia el Oriente, por
lo que generalmente se le designa ccm el nombre de
Puerta del Sol. Tiene poco movimiento comer-
cial.
T^iV 'i<>t«i<p:: icih"i^^ií:t^
A Ifi vSra. Dña. TrAnsito M. de López.
LAS nueve de la noche el ex])reso < n
que por la mañana habíamos salido
del Havre, moderab.-i su vertiginosa
marcha por entre los arrabídes de
París, en dirección á la gare saint
LAZA RK, que era en donde debíamos
parar.
Disminuida la velocidad del tren,
y al anuncio de que penetrábamos
ya en la gran ciudad, los pasajeros
que ocupábamos el tumoir, como
movidos por un solo resorte, nos lanzamos á las
ventanillas del coche, ansiosos de descubrir aun-
que solo fuera á vuelo de pájaro, algo de lo que
por primera vez íbamos á ver.
* — Allá está ! exclamó de repente una voz con
acento de la más pura alegría.
Mas al propio tiempo una hilera de altas ca-
sas; fábricas acaso, paralela á la cual pasábamos,
ocultó el animado panorama que á nuestros ojos
se había descorrido.
Continuamos, sin embargo, con la vista fija al
través de las vidrieras del vagón, en espera de una
sorpresa. Pocos momentos después una exclama-
ción unánime se'escapó de todos los pechos So-
bre inmenso mar de luz en el que, como estrellas
fijas, titilaban algunos centenares de focos eléctri-
cos, de los mil y mil que forman la gran nebulosa,
remedo de la vía láctea, en que se envuelve por las
noches, París... Alto ! habíamos descubierto gigan-
tesca luna cuyos argentados rayos se perdían en
el obscuro fondo del cielo en sentido horizontal.
— La Torre Eiffel !
Y fue aquello ilusión de un momento, relámpa-
go fugaz; que la perdimos de vista antes de con-
tem])larla, y cuando al parar del tren la buscába-
mos de nuevo con el entusiasmo del que se siente
bajo los dinteles de lo desctmocido, nuestras mi-
radas tropezaron con la soberbia pero prosaica
arcada de la GARE.,
Mr. Babler, que por razón de raza y de tempe-
ramento es poco impresionable, me confesó, no
obstante, mientras cenábamos en el cercano Res-
taurant de Roma, que se había sentido vivamente
conmovido.
— Pues no lo diga muy alto, le observé, por-
que aun entre los mismos americanos que acaba-
mos de llegar, no faltará algún spkit-fort, como
dicen por acá los franceses, que tome á mal su ad-
miración por ese monumento que ya va pasando
de moda.
A mí importarme poco el opinión ajeno y es-
tar siempre al propio mío, me contestó mi amigo.
Y yo decir muy claramente, ser ese torre el más
alto centinela que j-o haber visto vigilando el más
hermosa siodad del mundo !
Mas no es de f.oche que ha de contemplarse
aquella maravilla, que no llamaré coloso por ele-
vada que se halle, por no cuadrar ese epíteto á su
magnífica esbelteza. Preciso es verla de día, coro-
nada de nubes, destacando sus aéreas formas del
fondo azul del horizonte, bañada por los dorados
rayos del Sol ; y si se quiere abarcarla de un solo
golpe de vista, acercarse á los jardines del Troca-
dero, descender al puente de Jena, ó lo que es más
poético y de mejor efecto todavía, bajar al Sena
para admirarla en toda su magnificencia navegan-
do desde el Puente de Bercy á point-du-jour. Mo-
numento erigido por el genio de la Francia á la ci-
vilización de un siglo entero ; de todas partes se le
alcanza á distinguir, pudiendo decirse de ella lo
que Napoleón de la primera República en las confe-
rencias de Campo formio: "es como el Sol; se ne-
cesita estar ciego para no verla."
Pero quien ha llegado al Campo de Marte no
se contenta con eso, sino que quiere tocarla, sen-
tirse bajo los atrevidos arcos del coloso, subir á
sus galerías; por lo que hasta los más timoratos
se a])resuran á comprar sus billetes de ascención.
La sola entrada á los gabinetes de los elevado-
res, con capacidad cada uno de ellos para contener
hasta cincuenta personas, es ya imponente ; pero
86
BL PoftVÉÑlk bB tíÉNf éÓ-ÁMERlCA
es más imponente todavía el silencioso arranque
del pesado tren y su cadenciosa marcha en línea
oblicua por entre aquel laberinto de balaustradas
de hierro de caprichosas formas que constitu^'eñ
cada uno de los cuatro gigantes estribos de la To-
rre.
Un minuto después se está en el primer piso, y
una vez allí, ya quedan bajo nuestros pies las co-
lumnas de Julio y de Vendóme, el Arco del Triunfo
y las góticas torres de notre dame, sobresaliendo
apenas por entre los edificios más altos de la ciu-
dad, la dorada cúpula de los inválidos.
Va galería arqueada de 283 metros de largo
que rodea la gran plataforma del primer piso, con
vista á los cuatro vientos, ofrece un panorama in-
descriptible. Domínanse de allí París y todos sus
alrededores, y desde el balcón del centro, la Torre
en toda su imponente majestad.
Mr. Babler quiso que visitásemos los restau-
rantes, en uno de los cuales fuimos sorprendidos
con la vista de su precioso jardín, ni más ni menos
que si hubiéramos estado en los Campos Elíseos ;
el salón de conciertos con capacidad para contener
hasta 500 personas, y la gran brasserie del Ueste,
en donde como buen yankee me propuso que to-
másemos un bock. Como nos cobraran por la
CONSOMMATION 20 céntimos por vaso en vez de 10
que acostumbramos pagar en los lugares más ele-
gantes de la ciudad, Mr. Babler hizo un gesto
de desagrado, el que notado por el garcon, se
apresuró á decirle, alargándole la mano para reci-
bir el indeclinable poukboirk :
— Pardon, Monsieur, aquí en la Torre se paga
todo doble que en París.
— All right ! murmuró mi amigo. Tomar yo
nota hallarnos aquí hors de la ville.
Y salimos para tomar el ascensor del segundo
piso.
La ciudad vista desde allí parece inmenso hor-
miguero, difícil de distinguirse en sus detalles, co-
mo que se está á una altura desde la cual puede
uno darse la mano, por cima del cimborrio de San
Pedro de Roma, con las delgadas agujas de las ca-
tedrales de Rúen y de Colonia y la más alta de las
Pirámides de Egipto! Un paso más y también
desaparecerá bajo nuestras plantas el solierbio
obelisco de Washington, para seguir remontándo-
nos por medio de asombroso mecanismo, á la ma-
yor altura á que ha subido mortal alguno en la
tierra sobre una construcción humana : 300 me-
tros sobre el nivel del suelo.
La sensación que se experimenta al penetrar
en la galería del tercer piso, resguardada por gran-
des vidrieras corredizas y todavía suficiente á con-
tener 800 personas á "la vez, es una mezcla de
asombro y de satisfacción.
— Non plus ultra ! exclamó Mr. Babler, des-
cubriéndose con respeto. Escribió luego su nom-
Ijre en cada uno de los grandes álbums que encon-
tró colocados en los cuatro ángulos de la sala :
cornpró cuantos objetos le ofrecieron con grabados
y pinturas de la Torre; despachó más de cien tar-
jetas postales á sus amigos de Chicago ; y desem-
volviendo su voluminosa cartera de piel de Rusia,
con objeto de tomar apuntes, preguntó á un cice-
rone que hacía rato le estaba ofreciendo sus ser-
vicios : — ¿ Osté poder decirme cuantas personas
haberse echado de este Torre abajo ?
— Todavía ninguna, le contestó el interpelado.
Eso no estar posible, replicó mi amigo, me-
neando la cabeza de un lado á otro en ademán de
incredulidad. Mis consiciens en los Estados no
gustar tanto como los franceses morir célebremen-
te, y ya haber dos haberse tirado por la cabeza
por eí gran puente de Brooklyn.
— Sin embargo, le observé, lo que este hombre
le ha dicho á Ud. es la verdad. Acaso contribuya
á eso el hallarse esta plataforma cerrada por esas
gruesas ventanas de cristal, y acaso y principal-
mente, la vigilancia que en toda nuestra ascensión
hemos visto desplegar á la ix>licía con objeto de
evitar hasta el más ligero accidente.
Había llegado la hora de bajar, .\unque los
aparatos del sistema Edoux. que son los que en
línea perpendicular hacen el serv-icio entre el segun-
do y el tercer piso, cuidan de desprenderse con mu-
cha suavidad, la impresión que se siente en el estó-
mago, muy parecida á la que produce el mareo, es
bastante desagradable. Algunas personas sufren
desvanecimientos y vahídos durante todo el des-
censo.
A Mr. Babler aquella impresión solo sirvió pa-
ra estimularle el apetito, por lo que cuando estu-
vimos en el primer piso, dispuso que nos quedáre-
mos á comer en el Restaurante ruso, yuería sa-
borear un bicque caliente á 70 metros de altara
sobre los comedores ordinarios, aunque nos dobla-
sen la cuenta, para gozar después de uno de los
más bellos espectáculos que en los días de la Ex-
posición se ofrecieron A la humanidad congregada
en aquel célebre camjK) de Marte: la iluminación
de las aguas del Trocadero cuadro fantástico no
ima^nado siquiera por la ardiente fantasía del
inspirado autor de ' Las mil y una noches. "
De'regreso en el Hotel, y cuando Mr. Bahler
hubo terminado sus apuntamientos, i)e<lile que me
los mostrase, con objeto de sal»er si habíamos co-
incidido en nuestras impresiones, que nos »ucc<1c
con frecuencia que tiramlo él tanto |)or lo sajón
como yo por latino, venimos á encontramos en
opuestos polos.
En esta vez, sin embargo, acontccfa todo lo
contrario. Mi amigo se (K>u|mba muy poco de la
parte material de la gigantesca ctinstrucción de
Mr. Eiffel para considerarla sólo en un grandioso
aspecto moral y filosófico. El yankee crcr descu-
bnr en los cimientos de la Torre, para asegurar
los cuales fue necesario remover 5<),(HK) metros cú-
bicos de tierra, va <|ue iban á so|X)rtar el enorme
jK'so de diez millones de kilogramos, la obra in-
mortal de Voltaire y de Rousseau, socavando el
derecho divino de los reyes para preparar el sus-
tentáculo de la Revolución. Halla el primer piso
digno de la Asamblea Nacional, fulminando |K)r
encima de todas las miserias de la tierra la decla-
ración de los Derechos del Hombre. Aquí las fuer-
zas del coloso parecen concentrarse en dirección
al segundo piso. rei)rcsentación de la Re|>úhlicn
triunfante sobre la Europa coligada, derramando
aun á la sombra de las águilas del imperio, la si-
miente de la liliertad por todo el orbe.
Del segundo piso á la graciosa campanilla del
Faro, la Torre cambia completamente de aspecto.
Ya no se ven allí grandes parras extendidas hacia
los cuatro puntos cardinales, reduciendo á jx)lvo
las pretKupaciones del pasado, ni espaciosas ar-
querías y balcones para dar paso A las tempesta-
des políticas y á los ciclones de la guerra : la sober-
bia construcción se eleva en forma de agudísima
espiral, á manera de esbelta flecha (jue arrancando
RI. POKVHNIK DE CHNTIÍO-AMKRIC/
Su Santidad León Xill
PORVENIR DE cHNTRO-AM Arica
CATXE DEL GOMERCIO. - SAN JOSÉ - COSTA-RICA
f,I, crARTF.T. PRINCIPA I
. 1>H MANAC.rA -^. NICARAC.IA
KL I'UKVKMK Uli CBNTRO-AMEKICA
ALLE DEL CARMEN. - SAN JOSÉ - COSTA-RICA
A P1,AZA DE SUMPANGO — aiTATEMAÍ.A
IM.KVKMK I.K CENTRO-AMKRICA
EL tORVENik Í)E CENtkO-AMEKlCA
91
de los dos cuerpos inferiores del edificio, osa por
entre relámpagos y nubes tocar con su acerada
esjñga al cielo. La corriente civilizadora del siglo
en los progresos de las ciencias y las artes, esca-
lando atrevido lo infinito ; tal es el tercer cuerpo
de la Torre.
¡ Y es ese el monumento que el carácter voluble
de los fi-anceses ha intentado derribar en diferentes
ocasiones y cuya demolición se anuncia como cier-
ta hoy, para dejar libre el campo de Marte para
la exposición de fin de siglo ? No ! no es 'posi-
ble que llegue á consumarse atentado semejante.
Mr. Babler tiene razón cuando asegura que nadie
se atreverá á dar el primer golpe. La Torre "Eiflel
es la historia de la libertad escrita en hierro, la
ep()])eya metálica de la Revolución. Dos fechas
inmortales la protejen : en su base 1789, la fiesta
de la Federación, el gran certamen de la conquista
del derecho; 1889 en su- altísima cúpula, el gran
certamen del trabajo, la magnífica fiesta de la paz.
Y aunque no fuera más que, como dijo Sully-Pru-
dhome, por el orgullo de ver flotar la bandera tri-
color más alto que ninguna otra bandera en el
mundo, ya no como signo de guerra sino como
emblema de las legítimas aspiraciones de la patria,
la Francia debe conservar en pie á aquel conquis-
tador del cielo.
Se construirán edificios más altos ; genios más
atrevidos se encargarán de dirigirlos ; pero torre
más grande que la del centenario, no la verán los
siglos, ni ingeniero alguno alcanzará á eclipsar
jamás la gloria de Mr. Eiffel.
_Rena<K) Murrav.
— Con la muerte de Menelek, Rey de . Shoa, la
Abisinia ha perdido su independencia.
Menelek ejercía el po.der de emperador, aunque
no lo era en efecto, y siempre opuso resistencia á
los repetidos esfuerzos de los italianos por apode-
rarse de sus dominios. Con su m-ierte se apodera-
rá Italia de las 130,000 millas cuadradas del te-
rritorio abisinio. Apenas hace diez años ^ue los
Italianos se adueñaron del puerto de Massowah,
sobre el mar Rojo.
— La Czarina de Rusia ha dado á luz una niña
que llegará á ser emperatriz si llega á vivir lo bas-
tante y si no tiene hermanos varones. En este
último caso será la primera soberana de todas las
Rusias después de Catalina, la Magna, que murió
hace 100 años.
— El Gobierno de México ha tomado entre ma-
nos la obra de civilizar las porciones Meridional y
Oriental de Yucatán. Estas están habitadas por
tribus de indios que se jactan de ser independientes,
y entre cuyo territorio y las porciones Setentrio-
n al y .Occidental del estado hay tanta diferencia
como entre las tinieblas y la luz. En el Sur y el
Oriente hay selvas impenetrables, pantanos 3- lla-
nuras malsanas donde moran unos salvajes que
A'ejetan en la miseria y la ignorancia, mientras que
en el Norte y Oeste se ven campos bien cultivados
y cruzados por magníficas carreteras, ciudades bo-
nitas y populosas ; el progreso, en fin, en todas sus
manifestaciones. La determinación del Gobierno
mexicano es merecedora de todo elojio.
— Ló que acaba de pasar en Viena, con respec-
to al movimiento anti-semítico, ha llamado mu-
cho la atención del mundo civilizado. En la capi-
tal de Austria, país regido por instituciones parla-
mentarias, se ha visto al pueblo dejarse conducir
por unos cuantos demagogos sin escrúpulos á la
peor de las intolerancias de la edad media, mien-
tras que el emperador, sin embargo de ser el repre-
sentante de una dinastía feudal y antiquísima, ha
interpuesto su voto contra ese retroceso á los
tiempos bárbaros. El contraste es realmente sin-
gular.
— Los geneálogos americanos han descubierto
que el General Grant, jefe de los ejércitos del Nor-
te durante la guerra separatista, y Mr. Jefferson
Davis, Presidente que fue dr los Estados confede-
rados del Sur, tenían un mismo bisabuelo que se
llamó William Simpson. Extraña la coincidencia
que dos bisnietos de un hombre hallan llegado á
la cumbre de la fama, en su misma patria, y con
tendencias tan diametralmente opuestas.
— El periódico ruso la "Peterbourgskia Vio-
domosti" declara que San Petersburgo es la más
intemperante de las ciudades de Europa. Mucho
lleva adelantado en la vía de la enmienda quien
comprende e! mal moral de que padece.
— La doctora inglesa Lillian Hamilton, ha re-
cibido el nombramiento de primer facultativo del
Emir de Afghanistan.
— La Comisión encargada de investigar la si-
tuación de los negocios oficiales del difunto Minis-
tro Stambuloff de Bulgaria, recomienda c[ue se
procese á todos los miembros del Gabinete de que
era el jefe.
— El Barén yon Buol-Berenberg fue reelecto
Presidente del Reichstag, en Berlín.
SEILCIQN ^
Xlaptv tle 'l^otoiiica-páii.
El Departamento de Totonicapán se encuentra
rodeado por los de Hüehüetenango, Quiche, Soló-
la y Quezaltenango. Su territorio es accidentado
y el más pequeño de todos los departamentos de
la República; pero es también el más poblado.
Cuenta con 160,942 habitantes, repartidos en seis
municipalidades. Su clima es frío, salubre y agra-
dable y sus producciones principales son trigo, pa-
pas, café, azúcar, avena, cebada, frutas de climas
fríos, maíz y otros granos. Tiene fábricas de teji-
dos de lana y de algodón y artículos de loza, que
tienen fama en toda la república.
La hermosa ciudad de Totonicapán, con 40,000
habitantes, es la cabecera del Departamento. Se
encuentra á una altura de 2,429 metros sobre el
nivel del mar y dista 154 kilómetros al W. N. W.
92
EL PORVENIR DE CE.VTRO-AMERICA
(le Guatemala con la que está unida por una de las
mejores carreteras de la República.
Totonicapán es una ciudad de mucho movi-
miento comercial. Tiene varias iglesias y una bue-
na casa-cabildo. La agricultura y la cría de gana-
do lanar constituyen
el principal patrimo-
nio de los habitantes
del Departamento.
El número de escue-
Bls primarias de am-
bos sexos, de Toto-
nicapán, es de 84.
Las poblaciones más
importantes son San
Cristóbal, Momoste-
nango, San Andrés,
San Francisco y San-
ta Lucía.
é!$o asegura que
la luna ejerce mucha
inriuencia en los tar-
tamudos. Las perso-
nas que padecen de
este defecto hablan,
con muchísima más
dificultad, á la luz de
la luna y en los días
de llena que en las
noches oscuras.
Seliiil>lei' ha
descubierto que de
mil flores, recogidas á discreción, 284 son blancas;
226, amarillas; 220 rojas; 141, azules; 75, viola-
das ; 36, verdes ; 12, anaranjadas ; 4, de color café
y 2, negras.
í?5e estima en dos años el tiempo que emplea
el agua de la corriente del Golfo para recorrer la
distancia que media entre Florida y la costa de
Noruega.
I-'OS leones y los tigres corren 6 saltan con
la rapidez de un buen caballo al principio de una
carrera ; pero tienen débiles los pulmones y no re-
sisten mucho tiempo un ejercicio tan pcsauo.
tCl Rin se vuelve más seco todos los años. A
fines de noviembre del próximo pasado tuvieron
que suspender el tráfico los vapores de la Compa-
ñía Cologne-Dusseldorf, por falta de agua.
T^SL barba de la ballena se vuelve cada día
más escasa y más cara De un millón de libras de
ese artículo, que se llegó á pescar hace 25 años, el
producto ha bajado
á 200,000 libras". La
libra de barba de ba-
llena ordinaria se co-
tiza á $ 5.00 y la fi-
f ^ í na vale su peso en
!\ ¡ ^^\ Kn Tunbndge
í C'' Wells. Iriglaterra, se
Lv.ic>t.^ - exhibieron hace poco
ote:ici. '^ varias clases de car-
Cuach!' ruajes sin caballos y
j.jcT^Tr^ movidos por gases
lyfr.v,... ^^ |)etróleo. Estos
serán los coches del
porvenir. Entre los
vehículos había una
bicicleta con motor
de petróleo.
I 'ii escritor fran-
cés propone que se
establezca en París
un mercado donde se
])ueda comprar yvcn
der niños recién naci-
dos. .\segura que esa
institución salvará
la vida á muchísimas
criaturas, porque ^ay- n^cho: malvados que los
venderían antes que cometer un infanticidio y mu-
chos matrimonios sin hijos <[ro I«>s c«>mprarían
con gusto para adoptarlos.
C:51 lugar más ¡xiblado del mundo n un .ba-
rrio de la ciudad de Valetta, en la Isla de Malta,
conocido con el nombre de M tnderaggio. Tiene
ajjenas manzana y media de extensión y una f>olila-
ción de 2,574 personas. Esto laría í>3rt.000 habi-
tantes por niiii.i cuaiirailii »ín la <íran Brclafln
la ciudad relativamente más fMipuloKn e» Liver-
pool, y ésta "solo tiene 'JSJ S habitantes |K»r man-
zana.
Cáloiilo fiinol>i'0. — Según las estadís-
ticas, la población de la tierra es de l.óOO.ÓOO.OOO
de almas. Cada año mueren 3,3 millones 33 mil.
El número de hombres y de mujeres es casi igual
y el término medio de la" vida es de 33 años. La
cuarta parte de los homKres muere antes de ha-
ber cumplido 15 años. En mil j^)ersonas una so-
la llega á cien años y 1|80 sobre 500 llega á 80
años. 33 millones 33 mil que mueren cada año
hacen un total de 91,874 por día, 3,780 por hora,
60 por minuto y uno por segundo.
I-<'í»^ *^í*.''"0¡£\. — Esta hada poderosa de
nuestro siglo, ha elevado sus altas conce]KMones
por encima de los límites del espacio; ha {Denetrado
en el dominio de las edades prehistóricas. En alas
de la Astronomía, se ha elevado á las nebulosas y
ha sondeado el misterio de los cielos, recorriendo
los inconmensurables desiertos del infinito. El
mundo exterior ha desplegado á sus ojos su pano-
rama rnaravilloso. Y bajando á la tierra, con la
geología por guía, ella ha penetrado á sus entra-
ñas más profundas y ha estudiado y explicado el
enigma de la creación y de la edad del mundo. Y
por ella eliiombre. su humilde enclavo, se ha eleva-
do al ctmocimicnlo de lo verdadero.
En este siglo, el método ex|)erimenlal que es el
único verdaderamente científico, se ha a]>licado á
las ciencias naturales; y cini su auxilio el hombn-
se ha emancipado de las preocu]»aciones aventura-
das de la antigua líscuela, para encerrarse en el re-
cinto de las observacioni-s científicas y razonable»;
en esc recinto donde no se adníiten hi|)óiesis dudo-
sas, sino resultados exactos de los hechos, v ante
los hechos, la duda no es permitida. Acerca de Irs
puntos dudosos, la ciencia no afirma nada ; emite
solamente opiniones discutibles y es^tera observa-
ciones y d.-Uos irrefiítables para "resolver.
Merced á sus admirables descubrimientos, el
hombre ha arrojado, lejos de sí, el mant<i de la ig-
norancia, con el cual se cubría y que había hereda-
do de los siglos pasados, y de humilde v {Kisiva
criatura se ha elevado á la categoría de criador.
EL PORVENTR DE CENTRO-AMÉRICA
93
^nmErciü
^ ncmmur^ñ.
WlñS.
En los trabajos de grabar en madera para ilus-
traciones, se emplea el boj, ( Buxus sempervivens )
como es bien sabido, y en los mercados de los Es-
tados Unidos y Europa llega ese artículo, una vez
preparado en planchas de una pulgada de espesor,
á valer hasta 8 y 10 centavos oro la pulgada
cuadrada. En nuestros bosques crece silvestre el
madroño, madera de grano fino, sin albura y sin
hilo, que jjuede reemplazar con ventaja al boj.
Sería de desearse que se procurara popularizar
el uso del madroño para sustituir la madera más
cara del boj y establecer de una manera regular la
exportación de un artículo C[ue como ese no nos es
de grande utilidad en el interior y que puede obte-
ner muy buenos precios en el extranjero.
No sabemos á punto fijo C|uaj|e hayan hecho
experimentos sobre la calirlad cflPalmidón que se
extrae de la yuca. Respecto de la cantidad nadie
ignora que es muy pec|ueño el tanto por ciento, de
materia leñosa que contiene. Dadas la feracidad
de nuestros terrenos, la sencillez del cultivo de ese
tubérculo y la facilidad y poco costo de su benefi-
cio, se nos ocurre preguntar: ¿porc¡uéno se es-
tal)lecerá una gran fábrica de almidón, en Cen-
tro-América, con suficiente capacidad para dar
aliasto á las necesidades del interior y para com-
petir en el extranjero con el almidón de papas, de
maíz y otros ?
En Santa Bárbara, Honduras, así como en
otras partes de Centro-Am erica se fabrican som-
breros de junco ó pita que nada tienen que envi-
diar á los afamados de Jipijapa y sin embargo acu-
den tod^s los años á nviestras ferias grandes car-
gamentos de sombreros, desde GuayaquíT. Esto
quiere decir que la manufactura de ese artículo no
ha alcanzado todo el desarrollo de que es suscepti-
ble, puesto que ni. siquiera alcanza á suplir las ne-
cesidades del consumo doméstico.
¿ Qué resultado tendrían los experimentos he-
chos en diversas ocasiones sobre la elaboración
del añil ? Tenemos entendido c(ue en El Salvador
se logró descubrir un procedimiento por cuyo me-
dio ahorrábanlos agricultores un tanto por ciento
notable solo en la precipitación del tinte. En la
niaceración queda mucho por hacer. Sobre todo
es necesario divulgar los conocimientos que se ha-
yan llegado á adquirir sobre asunto tan intertsan-
ti- y premiar de manera generosa á cuantos se de-
di((uen con buen éxito á aquellos estudios que die-
ren por resultado el mejoramiento y ensanche de
una industria que tanto ha contribuido á la rique-
za nacional y que aun promete muy lisongero por-
venir.
La exportación anual de bálsamo de El Salva-
dor asciende por tcrmmo medio, á $45,000. Es
indudable que aumentaría esa cantidad si se pu-
siera en práctica algiui sistema que mejorara el ac-
tual, tanto para la extracción de la preciosa savia
como para que los árboles sufran menos en el pro-
cedimiento generalmente empleado. Debiera tam-"
bien llevarse á la práctica la ley previsora que, en
otros países, obliga á los dueños de bosques á sem-
brar dos arbolitos siempre que se deribe algún ár-
bol viejo. De no ser así, nuestros nietos quizá
lean en sus textos de botánica que hubo balsame-
ros en el territorio del Salvador.
En el Departamento de Chalatenango, El Sal-
vador, hay varias vetas de cristal de roca y en el de
Chinandega, no muy lejos de las faldas del volcán
de Cosigüina, existe una bellísima erupción basál-
tica, de extraordinarias dimensiones, un verdade-
ro cerro de cristal, cuyos flancos reflejan todos los
colores del iris al ser heridos por los rayos del Sol.
¿Cuándo veremos á la industria apoderarse de esos
veneros y convertir en útiles y artísticos adornos
tanta materia prima con (|ue la Naturaleza nos ha
dotado ?
En nuestra tierra de Centro-América abundan
las llanuras estériles y cenagosas, tales como las de
Sébaco, en Nicaragua; Tortuguero, Santa Clara y
otras en Costa-Rica, en las que apenas crecen los
jícaros ó morros, los espinos y alguno que otro
arbusto raquítico. En la estación lluviosa esos
llanos se inundan. El agua lodosa que los cubre
se estanca y se corrompe. El piso se vuelve resba-
ladizo ó sumamente pegajoso. La yerba se pudre
y todo el país presenta un aspecto desolado y tris-
te. En la estación seca la tierra se raja y se petri-
fica; la vegetación se marchita, se tuesta y se
muere ; el calor es sofocante, el agua desaparece y
el desierto se presenta siempre "al viajero tan des-
consolador en la una como en la otra estación. En •
las laudas de Francia el Estado ha recobrado los
arenales á fuerza de sembrar pinos y plantas que
protejen las dunas contra la acción de los vientos.
¿No sería conveniente rescatar nuestras llanuras
aumentando los jicarales de una manera artificial?
Nicaragua produjo, en 1 S80, 45,283 quintales
de café ó sean $384,905. 50 al precio que entonces
tenía de $8.50 quintal. Diez años después pro-
dujo 113,820 quintales ó sea $2.731,680 á razón
de $24 el quintal.
El pasaje de San José de Guatemala á Nueva
York, vía Panamá, cuesta $150, oro, y deLívings-
ton, solo $ 60. De Nueva Orleans á ese último
puerto el pasaje cuesta $ 30.
• La construcción del ferrocarril de San José á
Guatemala costó $ 4.000,000.
El ginshng de la China. — ¥A ginseng es una
planta (Aralia quinquafolia ó Panaxquinquafolia)
que se produce en la China y en la India y que se
importa en gran cantidad en la América del Nor-
te. Puédese valuar el monto de estami portación,
94
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
desde 1870 á 1894 en un valor de tres millones de
pesos, cada año.
En China y en el Japón, el ginseng, silvestre ó
cultivado, se considera como una especie de Pana-
cea para todas las enfermedades; así es que las raí-
ces se venden al precio de 7 y 8 pesos la libra.
Las importaciones de ginseng, en el puerto
de Shang-hai, se elevaron, en el año 1885, al valor
de $ 50,000.
En los cinco años que acabaron en 1870, la
importación anual en China era de 400,000 Hbras.
En 1894 fue de 505,482 Ibs., valuadas en $916,272
En el Japón, el Panax ginseng ( conocido en el
país con el nombre de "nindzin"), se cultiva cer-
ca de Hakodata ( Isla de Ageso ); el que se cultiva
en Ningkoolo,se reserva para el emperador y su fa-
milia. Se emplean también en el Japón, bajo el
nombre de udo, las raíces del araliaedulis. En Chi-
na esta última variedad es prescrita en la medici-
na de las mujeres ( Chlorose ) .
Por razón de su gran valor y mérito, el ginseng
se falsifica con las raíces del Platicodon grandiflo-
rum.
lííl conocido autor Mr. Corthell, en un trata-
do sobre economía en el desarrollo de las grandes
ciudades, predice que en 1920 la población de Lon-
dres será de 8 344,000 habitantes ; la de París, de
3.808,500; la de New York, de 6.337,500; la de
Berlín. 3.422,221 ; la de Chicago, 7.797.600 ; la de
Philadelphia, 1.838,160 v la de San Petersburgb,
1.470,800.
/^op/flS
La figura que descuella en la parte superior de
nuestra página de modas, representa una capota
PARA TEATRO. Su foudo cs de encajc blanco sobre
el que van colocados, con gracia, dos lazos de chi-
ffon con orillas salpicadas de azabache, é imitando
mariposas. En la parte de atrás lleva flores aja-
das, y completan esta moda bridas de cinta.
El último grabado del fondo del cuadro repre-
senta una CAPOTA PENSAMIENTO, compucsta toda
de pensamientos jaspeados y en cuyo centro delan-
tero se levanta un bonito grupo de botones de pen-
"samiento.
Nuestra figura del centro derecho representa
un SOMBRKRO DE PAJA DE FANTASÍA, hecho CU UU
matiz rico, encarnado oscuro, adornado con plu-
mas de avestruz y racimos de violetas.
El grabado del centro izquierdo representa una
bellísima capota de señoras, formada de rosas
silvestres y follaje, artísticamente combinados so-
bre una laza de cinta de raso.
T^os cuatro grabados de las esquinas represen-
tan capotas de muselina blanca, para niñas. Unas
están á la moda pintoresca de Normandía, c|ue se
distinguen por su mavor altura en la parte de
atrás, como las figuras del ángulo superior izquier-
do y del inferior derecho, y otras también de ese
mismo género, pero sobre seda amarilla, no necesi-
tan de explicación en cuanto á su curte y figura.
VF.
W^MEE^SR
/
t)/lTos(URÍ050S
■^m.^s^m^^^.'^
— La distancia que hay enire Panamá y Colón,
por ferrocarril, es de 47 millas inglesas. Dos tre-
nes al día salen de dichas ciudades. El que sale
de Colón á las 7. 30 a. m. llega á Panamá á las
10 a. m. y el que de Panamá sale á las 8 a. m. lle-
ga á Colón á las 10. 25 a. m. Por la tarde salen,
el de Colón, á las 2. 15 p. m. y el de Panamá á la
1. 45 p. m. Los trenes se cruzan en las estaciones
de Matachín, por la mañana, y de Taberailla. por
la tarde.
— El primer número del " Daily Xc\vs"dc Lon-
dres, apareció el 2 de enero de 1846.
— En París se ha formado un club de antibici-
cletistas, cuyos miembros juran no ceder el paso á
una bicicleta y dejarse atropellar. si fuere necesario,
antes que dejarle libre la vía.
— El Rey Humberto de Italia posc« cerca de
200 caballos, casi todos de raza inglesa.
— Varios de los vapores trasatlánticos más
grandes de Inglaterra pueden convertirse en cruce-
ros de guerra en el término de 80 horas.
— El príncipe de Gales ha dado en usar chalí-
eos de seda de varios colores para estimular 1« iti
dustria de la pmpagación del gusano de seda, en l.i
Gran Bretaña. ^
— Un amigo íntimo del heredero del trono de
la Gran Bretaña quiso picar el amor propio del úl-
timo, diciéndole que los hermanos del Marquís de
Lome, que está emparentado con la real familia.
son negociantes, el uno como corredor de un ban-
co y el otro como importador de té. " S(. " resj>on-
dió el príncipe de Gales, "y por lo que á m( hace.
de mil amores fuera socio de si quisiera
aceptarme como tal." Se refrrfa á un comerciante
muv rico de Londres.
I»oN JiAN. — '• Mnnolito es un botarate y A no habrr nirlo
por sn mujer habría derrochado toda un fortiina «I in«io« de
un arto."
SiseSora: ¿••CómoseloimiridiA?"
Don J.: "Toma! DerrochAminla ella."
Paco : " Ola. Perico, me .ilegro de verte. Sape que extalNi*
empleado en casa de Chento Perchctito t Cía.
Perico : " Ah. sí. ocupo el puesto de cobrador."
Paco : ■ Magnifico. ; Qui^n te recometidA '
Pkrico: " Hombre, nadie. I^es dije únicamente que rti nn
ocasión te cobré una cuenta y que me la |>a|ra*te."
Ei.JiKZ: "SiUd. no entró fila ca*a con intencione» avi.
sas ¿ por quí se le encontró dcscalio v con lo» zapato» eo !■
bolsillos ?
Ki, UAOHóx. • Señor, i-s que sabía «(ue había cnürnnu en l>
Bi. HOÜVEÍiUK UK CKÜTKU AMÉiÜ(>
VISTA DEL PUERTO DE LA LIBERTAD, - EL SALVADOR
LA 7« CALLE ORIENTE. ~ GUATEMALA
PORVENIR DE CENTRO-AMÍRTCA
EI> PORVENIR DE CpNTRO-AMERICA
El Excmo. Sr. D. Santiago Callejas.
MINISTRO DE HACIENDA DE NICARAUUA
EL PORVENIR DE CEftTRO-AMERICA
VISTA DE LA COSTA FRENTE A fTERTO HKITO,
XICARAGIA
EL PLEXTE DE SAX AXDRES - EL SALVADoí
San Salvador, F'^ebrero i° ele i896.
Ntimero 1
CÁMARAS DE COMERCIO
A Cámara de Comercio, es una aso-
ciación de comerciantes, banqueros,
fabricantes, navieros y otros bran-
des industriales, que tiene por objeto
impulsar los intereses de sus propios
miembros, de la ciudad ó distrito á
que pertenece la cámara y de la co-
munidad, en general , en todo lo que
se relaciona con el comercio y las
mercaderías.
La primera corporación de este género, cono-
cida con si nombre de Cámara de Comercio, se fun-
dó á fines del siglo XIV, en la ciudad de Marsella,
Francia; pero no quedó definitivamente organiza-
da sino hasta el año de 1650, época en que se de-
terminaron, y en mucha parte se restringieron, las
facultades de que se hallaba investida como eran,
entre otras, las de compartir con la municipalidad
el gobierno de las ciudades y'con los tribunales co-
munes la de hacer justicia, en asuntos relativos al
comercio.
En el año de 1700 se fundó en Dunkerque, la
segunda cámara de comercio de Francia, y después
de ella se organizaron las de Lyons, Rouen, Tou-
louse, Montpellier, Burdeos y otras, hasta que, por
decreto de 30 de Agosto de 1791, las suprimió la
Asamblea Nacional. Napoleón I. las restableció
por un edicto consular, en 1802. en el que se fijaba
el número de habitantes de las ciudades que po-
drían tenerlas, el número de socios que las com-
pondrían y hasta los rec(uisitos necesarios para
poder ser electos los miembros de las cámaras.
En 1832 se modificó la organización fijada en
tiempos del Consulado y las reformas de ese año
fueron á su vez sustituidas por las de 1852 que
son las que hoy rigen á tan importante corpora-
ción.
Según la le3' francesa, los principales comer-
ciantes de la ciudad ó distrito designados al efecto
por el Gobernador, eligen los miembros de la Cá-
mara, cuyo número no podrá ser mayor de 21 ni
menor de 9. Estos ejercen su cargo durante seis
años y se renuevan por terceras partes, cada dos
años.
Los deberes de laa cámaras de comercio, en
Francia son : ayudar al Gobierno con sus conse-
jos c informarle siempre que lo solicite, y aun sin
este requisito, sobre toda clase de asuntos indus-
triales 6 comerciales ; indicarle los medios de au-
mentar el comercio v de ensanchar la industria de
sus respectivos distritos ó de mejorar 6 reformar
la legislación mercantil y de impuestos ; sugerirle
la eiecución de aquellas obras que contribuyan al
meioramiento del servicio público ó que tiendan al
desarrollo de los recursos comerciales del país, ta-
les como la formación de puertos, la canalización
de ríos, la construcción de ferrocarriles, etc; pre-
sentar al parlamento proyectos sobre legislación
mercantil V formar la estadística del movimiento
comercial del distrito de su residencia; constituir-
se en tribunal de arbitramento, en cuestiones oue
se susciten entre los comerciantes de su jurisdic-
ción, á fin de evitarles litieios y disgustos, y final-
mente, fomentar el espíritu de asociación con el
propósito de alcanzar, en los negocios, resultados
oue quizá no sea dable conseguir á la empresa in-
dividual.
De la respetabiHdad y alta importancia de las
Cámaras de Comercio se podrá juztrar fácilmente
por el hecho de oue se debe á su poderosa influen-
cia la implantación, en la Gran Bretaña, del siste-
ma de libre cambio que allá impera; el servicio de
correos y telég:rafos maneiado por el Gobierno,
en varias naciones de Europa — la apertura del ca-
nal de Suez v muchas otras medidas de grande
trascendencia para el mundo, desde el punto de
vista industrial v mercantil.
La Cámara de Comercio más antigua del Rey-
no Unido, es la de Glasgow, fundada en Enero de
1 783 ; la de Manchester se organizó en 1820. La
Cámara más antigua de nuestro continente es la
de New York que se incorporó en 1768.
En Centro-América existen solamente dos: la
de Guatemala y la de San José de Costa-Rica.
¿Cuándo veremos despertar de su letargo á la Cá-
mara de Comercio de San Salvador?
El Director General de Estadística escolar de
la República de Guatemala don Julián Moré Cue-
to se'ha servido remitirnos su tratado de Aritmé-
tica PRACTICA, impreso en la Tipografía Nacio-
nal. Tiene un ])rólogo muy bien escrito por el se-
ñor don Domingo Morales.
La obrita nos parece buena, y aunque solo la
100
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
hemos visto á la ligera, la juzgamos digna del ade-
lanto intelectual de Guatemala.
Nuestro distinguido amigo, el conocido escri-
tor don Carlos A. Imendia, ha tenido la amabili-
dad de enviarnos su obra titulada " Lugareñas."
La preceden un informe del señor don Anselmo
Valdés, un prólogo de don Francisco Gavidia y
una carta de don Doroteo Fonseca. Nada pode-
mos decir del mérito literario de las composicio-
nes del señor Imendia que realce, en lo más peque-
ño, los quilates de su riqueza, y por eso nos confor-
mamos con saborear en silencio el placer que nos
causa la lectura de " Lugareñas" y con enviarle
nuestros más sinceros agradecimientos por el obse-
quio que nos ha hecho.
"El Porvenir de Centro- América" se canjea úni-
camente con las revistas ilustradas, hebdomada-
rias ó mensuales, con los Diarios de primera clase
y con aquellos otros periódicos cuyos editores ha-
yan aceptado las condiciones de canje que desea-
mos establecer y que participaremos, con gusto, á
los interesados.
OPINIONES DE LA PRENSA.
"El diario de El Salvador. " — "El Pt)r ve-
nir de Centro-América " es una revista que mere-
ce el apoyo y protección del público y gobiernos
centro-americanos, pues está destinada á dar á
conocer estos países en el extranjero. "
" Bien venida sea la revista de Dawson v Cía.
Honra á Centro-América. "
"El A\aso. " — " Esta importante Revista, —
la primera en su género que se publica en El Salva-
dor," —" tiende á llenar, entre los adelantos de
que hace gala esta próspera sección del Nuevo Munv
do, un gran vacío." — " Ojalá que el público crea á
"El Porvenir de Centro-América" digno de su
apoyo y lo preste decidido á la empresa. "
"La Patria " — "Hemos sido honrados con la
visita de El Porvenir de Centro America, re-
vista ilustrada que ell5 de diciembre han comen-
zado á editar por su cuenta los señores G. f. Daw-
son y Cía. Aunque en Guatemala v otras' partes
de C. A. se hayan ensayado estas" pubHcacioncs,
ninguna hemos visto que se compare con la f|ue
tenemos á la vista, igual á las mejores que se co-
nocen en Europa en su clase.
Este periódico no se ocupará en cuestiones po-
líticas ni religiosas, según su programa ; será una
revista independiente, consagrada al adelanto de
C. América tanto científico como moral.
Siendo esto así, nuestros plácemes al nuevo i)e-
riódico y largos años de vida para él."
NUESTROS GRABADOS
_ La fotografía de este distinguido hombre pú-
blico de Nicaragua ocupa hov la página de honor
de nuestra revista. El señor Callejas, actual Se-
cretario de Estado en los despachos de Hacienda v
Crédito Público del Gobierno de Nicaragua es un
comerciante de los más acaudalados de su patria
Nació en 1862, en la ciudad de Chinandega Per-
tenece á una familia muy honorable. HÍ20 sus pri-
meros estudios en León y los concluyó en Europa
Aunque muy joven todavía, ha desempeñado á en-
tera satisfacción de todos, varios elevados cargos
que se le han confiado : y á su gran tino en los ne-
gocios, como á su honradez acrisolada se delie, en
gran parte, el giro bonancible que están tomando
en Nicaragua los graves problemas rentísticos que
ha tenido que resolver la actual adininistració--..
Vista de la i^osta de línito en ^ioai^auTua
El jjuerto de Brito que hoy no es otra cosa que
la desembocadura del Río Grande de Tola, prote-
gida hacia el Norte por un promontorio elevado y
rocalloso, está destinado á ser con el tiempo el tér-
mino occidental del canal marítimo de Nicaragua.
Al Oriente de Brito. y á poca altura sobre el nivel
del mar, se extiende un valle de más de 2,()0<> yar-
das de longitud que se cree fue una bahía. Este
valle será excavado hasta hacer llegar la orilla ac-
tual del mar á unas mil yardas, tierra adentro.
Desde la orilla del promontorio, mar afuera, se
construirá un tajamar á cuyo extremo libre habrá
siete brazas de agua, y de esta suerte reunirá el fu-
turo puerto todas las ventajíis <jue son ile desear-
se para dar abrigo á las embarcaciones que á *1
arriben.
Nuestro grabado de la página IW da una idea
bastante exacta del asjjecto agreste del promonto-
rio de Brito.
(51 pílenlo «le S^aii Aiidix^M,
en <-Cl !4alv(i<Ior.
1-11 la página ;>.s del jiresenle número verán
nuestros lectore9»un grabado tlel puente (k-San An-
drés en el ferro.-irril de \cniut1a-*íTntn Ann. en el
trayecto entre el Sitio del Niño y. la estación del
Chilamatal. Como es sabido, el ramal que entron-
ca en Ateos y que dentro de ])oco se extenderá á
Santa Ana. mide próximamente 'Ut millas, de las
cuales faltan ya muy jHKras jM>r concluir. El via-
ducto i|ue sirve de tema á nuestro grabado c» dv
construcción sencilla, j)ero sólida, y sus condici<mcs
de resistencia y durabilidad son de i)rimcra clase.
Gl onnrtel de Aitillerfa de >*;«n t«*tlvu<loi-.
Esta hermosa fortaleza, de asj)ccto im|)oneiite.
testigo de muchos episoílios histórico» de traaccn-
dencia para El Salvador, se encuentra ocupando la
manzana situada entre líis avenidas 6* v ?• y las
calles S= y i)- Oriente. Su primer jmso et« de mani-
postería y de hierro. El segundo es de hierro y ma-
dera. Su ijorción oriental está actualmente "desti-
nada á prisión de reos rematados, liste cuartel
sirve de dei)ósito á la mavor parte de los trmes de
artillería del (íol>ienio. Fue construido durante la
Administración del doctor Zaldívar. Nuestro gra-
bado (le l;i página lO.'i es tomado de una fotogra-
lia hecha despuc-s de h)s acontecimientos de ISIM).
Viwta KTeneral de >*an JoM^.-Contu-MIcu
La ciudad caj)itrd de Costa-Kica, mirada á \-ír-
ta de pájaro, • presenta el conjunto más pintores-
co y hndo (|ue im.igin.irse ])ue(le '" Sus avenida»
están tiradas cisi á cordel, de ( (rientc á < evidente,
y sus calles de \í)rte á Sur.
Ocupa 1,-1 ciudad un altillano de más de 2.ÍMK»
kilómetros cu.i Irados. iK-rf^tamente irrigado pí>r
los nos Torres v .\L,ría Agnilr.r <|ue corren junto ñ
sus orillas por el Norte v el Sur. ri-siKVtivamentr
Su altura sobre el nivel ,lol mar i-s de l.l.'i.-. metro.
i
EL PORVBKl» Dfi CENTRO-AMÉrICA
101
\ sn temperatura inedia es de 20° c. Goza dé un
clima saluVjre y delicioso. Actualmente se estima
sn población en 80,000 habitantes, poco más ó me-
nos. Su belleza y sus muchas comodidades, su as-
])ccto moderno, alegre y atractivo, la hacen acree-
dora al título de la segunda ciudad de Centro-Amé-
rica. (Véase nuestro grabado de la página 104.)
TJna Cíiwa en I^eón.— TVicarasTua.
Las casas modernas de la ciudad de Iyeón,aun-
(|ue construidas bajo el mismo plan compacto y
espacioso que nos legaron los españoles, han pro-
gresado muchísimo de algunos años á esta parte
en lo que respecta á la ornamentación interior y á
la comodidad de las habitaciones. Hace pocos
años puede decirse que I>eón era una agrupación
de escombros. Por todas partes se veían los mu-
ros solitarios y negros de las "casas quemadas. "
Vor todas partes había solares vacíos, cubiertos
de ruinas y de yerbas, en cuyo centro se veía el an-
tiguo pozo, con el brocal hecho pedazos. Balcones
rotos, aixos hendidos, vigas ahumadas ó podridas,
montones de ladrillos y de tejas c(uebradas se pre-
sentaban á la vuelta de cada es(iuina en la gran
ciudad. Esos eran los recuerdos del sitio de 1844.
Hoy presenta León un aspecto muy distinto. To-
do ha cambiado. Ojalá que siga sin desviarse en la
senda de su progreso. (Grabado de la página 104)
OCI Palacio ifliinieipal de ÍJüaii .José.
Cowta-Kioíi.
Nuestro grabado de la página 105 representa
el Palacio Municipal de San José, también conoci-
do con el nombre de Palacio de la Gobernación.
Su arquitectura pertenece al orden jónico. Mi-
de 45 metros de frente i)or 85 de fondo y en él es-
tán las oficinas de la Gobernación de la Provincia,
la Agencia principal de Policía, la Comandancia de
la Plaza y otras.
Fue construido en 1867, durante la Adminis-
tración del doctor José María Castro, bajo la di-
rección del ingeniero don Ángel Miguel Vásquez.
.\1 principio fue destinado para los talleres nacio-
nales.
Iva Plaza de Oranada.— ISícíirag:ua.
En la página 105 del presente número de nues-
tro semanario, verán nuestros lectores una foto-
grafía de la Plaza de Granada. El cuadro que re-
presenta es típico de la ciudad. No representa el
mercado propiamente sino una plaza convertida en
local de vendimias, sin tener para ello las necesa-
rias condiciones y afeada por las basuras 3' otros
desperdicios peculiares á los antiguos " teangues. "
La hermosa casa de dos pisos que se ve en el fondo
del grabado, pertenece á la familia Quadra.
l^a Cassa Prewidetieial — l^ey^iicijí-alpa.
El edificio que verán nuestros lectores en la pá-
gina 106 de este número de nuestro semanario, es-
tá situado en uno de los costados del parque de La
Merced y muy cerca de la 'Universidad. Su cons-
trucción es sencilla 3' su exterior nada ofi-ece de no-
table desde el punto de vista arquitectónico. De
su interior sabemos que es elegante, cómodo y bien
amueblado.
I-<a Eislacíón del ferro-carril en Iveón.
iV¡carag:ua.
Nuestro grabado de la página 111 representa
la estación del ferrocarril en León, vista por el la-
do del Norte. El edificio, aunque amplio y cómo-
do para el tráfico, no puede ser más prosaico en
apariencia. La estación de León dista 23 millas
de Momotombo y 35 de Corinto. "
Eil IMuelle de San José. — Ouatemala.
El puerto de San José, departamento de Es-
cuintla, se encuentra á los 13° 56' Lat. N. y 93° 2'
24" Long. W. Debe su importancia á la proximi-
dad de la capital, con la que está unida por ferro-
carril. Desde el punto de vista naval, San José no
ofrece ventaja alguna por lo mal abrigado y falto
de seguridad que es su anclaje. Nuestro grabado
de la página 111 representa el muelle. Este es de
hierro y ofirece todas las comodidades apetecibles
para el embarque y desembarque de viajeros y
mercaderías, aunque no atracan á él las embarca-
r>OPí JXJAIS T>XEiGXJJEíZ^
Es uno de los poetas más dulces y correctos de
cuantos forman la fecunda Lira Americana, ó me-
jor dicho, el parnaso español en tierra del Nuevo
Mundo.
En nuestra "Galería Poética Centro— America-
na " le consagramos algunas líneas, homenaje de
gratitud á la memoria del querido maestro, y de
justa admiración por el cantor de " Los cuchuma-
tanes," de las bellas "Tardes de Abril" y de "La
Garza;" mas ni entonces ni ahora intentamos es-
cribir su biografía, que para tal empeño sería ne-
cesario poseer la bien cortada pluma de Milla.
Diéguez nació en Guatemala el 23 de noviem-
bre de 1813, y fue en el Foro yno de nuestros pri-
meros abogados ; en el variable teatro de la polí-
tica persuadido liberal ; modelo de padres de fami-
lia en el seno del hogar ; cumplido caballero en el
cultivo de sus relaciones ; y en el ameno cuanto im-
productivo campo de la literatura, uno de sus más
asiduos como mal recompensados cultivadores.
Sus magníficas poesías que en cualquier otra
parte del mundo hubieran hecho la fortuna de un
autor, se imprimían como por deferencia en Guate-
mala en los almanaques de la época, cuando debie-
ron ser cinceladas en oro.
Y había quien después de haber leído las sen-
tidas estrofas " A mi gallo, " "El Pens'amiento de
una tarde " \' "El Cisne, " se atreviera á ir á encar-
garle una décima para el convite del REGALO de
Concepción, ó algunas quintillas para felicitar á
su novia I
Un día me dijo sonriendo con amargura, al ob-
sequiar una de esas ridiculas pretensiones:
— Ya U. lo ve, mi amigo ; me toman por un co-
plero.
¡ Si tendría conciencia Diéguez de lo que valía
como poeta !
Mas aquel hombre era todo bondad, como que
había fortificado su espíritu en el crisol de la des-
gracia, y perdonaba siempre, sobre todo, á los que
no sabían lo que hacían.
Diéguez murió el 28 de junio de 1865 á los cin-
cuenta y un años de edad. Había sufrido mucho
y parecía más viejo de lo que era.
El retrato que hoy tenemos el gusto de ofrecer
á nuestros lectores es copia de un cuadro al óleo
que conserva la familia. Debémoslo á la amabili-
dad de su sobrino el Licenciado don Manuel Dié-
guez, hijo del gran poeta del mismo nombre, y á la
vez uno de los literatos que en la actualidad hon-.
ran más á Guatemala. Sirvan estas líneas para
expresarle nuestro agradecimiento. — R. U.
102
BL PORVBNl» bB CENTRO-AMÉRICA
^ X
(cuento)
UANDO Lesbia, la niña de los
bucles rubios y de los ojos ne-
gros, tenía apenas cuatro años,
se le apareció un ser extraordi-
nario: su traje tenía la alba pu-
reza de los ángeles, su cabellera
larga y extensa era rubia, como
los rayos del sol, sus ojos azules:
era un ser alado, con la forma
humana de un niño de diez años,
que en todo su conjunto denota-
ba bondad y pureza: el eco ar-
gentino de su voz era un pálido
remedo de las armonías divinas.
Lesbia se encontraba entretenida alegremente
al caer de una tarde de primavera: jugaba en el
patio de una modesta casita de campo donde vi-
vía en compañía de una anciana que pasaba por
abuela, pero que algunos decían era solamente en-
cargada de la niña. Nosotros la creemos sola y
ella se consideraba muy acompañada: tenía una
legión de muñecas y muñecos á los que daba los
noml res de las flores que ella conocía; había allí
clavellinas, verbenas, sauces y geranios, con los
que sostenía animada charla. Así pasaban los
días y veryan las noches. En una de estas, habién-
dose estado según su costumbre hasta que la luna
extendió su manto de plata sobre la tierra, vio
frente á ella, un ser para ella desconocido, un niño
de regular estatura que le sonreía afablemente.
Lesbia se sorprendió, pues á nadie conocía, c iba
á llamar á la abuelita cuando el niño, levantando
la mano hacia el oriente, le dijo : "No te sorjiren-
das : yo habito laS regiones de la luz, yo conozco
el país de la felicidad y vengo á anunciártela á tí."
Apenas habíase repuesto Lesbia de su sorpre-
sa, cuando el niño despareció, dejando impregna-
da la atmósfera de fragancias desconocidas.
Entró presurosa la niña á la casiti, y sentán-
dose en las rodillas de la anciana, le refii ió lo que
había visto y oído, advirticndole que lo que más
le llamaba la atención eran los cabellos rubios de
aquel niño y que cuando ella trataba de acercárse-
le, él se alejaba.
La buena mujer, si bien prestó atención á las
palabras de su niña, las tomó por una verdadera
alucinación. Aquellas palabras "yo habito las re-
giones de la luz, yo conozco el país de la felicidad y
vengo á anunciártela á tí," tenían para Lesbia un
agradable significado, aimque no podía descifrar-
las su abuela, la vínica persona que la acompaña-
ba, ni satisfacía sus preguntas. Resolvióse, pues,
á repetírselas ella misma y esperar.
El tiempo rueda inadvertidamente. Cuando
menos lo pensamos volvemos á encontrar á Les-
bia ; pero ya la niña cambiada en mujer. Habían
volado lai horas de la niñez y las candideces infan-
tiles : la crisálida habíase convertido en mariposa:
ya las muñecas y juguetes vivían relegados al olvi-
do en un obscuro rincón de la casita, la que tam-
bién había mejorado notablemente, ün personaje
oculto, velaba por la existencia de la niña y trata-
ba de que todo lo que la rodeaba tu\-iese el aspec-
to que dan la belleza y el misterio.
En una de esas solitarias noches en que pasa-
ba recostada en el antepecho de una ventanilla,
contemplando la esplendidez de los campos y tal
vez allá en su mente forjándose mundos mejores,
volvió á aparecérsele la visión luminosa que \\o en
su primera edad y de la que conservaba un pálido
recuerdo. De una colina, que allí cerca se eleva-
ba vio levantarse una figura aérea, vaporosa, de
blanco ropaje vestida, de luenga y espaciosa cabe-
llera rubia ; pero ya no era tampoco un niño : se-
mejaba un hombre ; pero bellísimo : un ser sobre-
natural.
Lesbia ya no se sorprendió : por el contrario,
gozábase en la contemplación de aquella apari-
ción : no le dio miedo, pues tenía casi idea de que en
otro lugar y en otro tiempo había \-isto un perso-
naje parecido á aquél y buscábale en su mente.
Minutos después de su aparición, hizo lo mis-
mo que el niño: levantó la mano hacia oriente y
díjole á Lesbia :
"Hermosa niña, ¿te acuerdas del niño de los
cat>ellos de oro y de los ojos azules que te anunció
la felicidad? Yo vengo también del país donde él
habita, de las regiones de la luz. del país de la feli-
cidad, y como él vengo á anunciártela ; pero para
ello es preciso que ccnserves en tu frente la pureza
inmaculada del lirio y en tu corazón la in(KTncia
y candidez que aromatizan las virtudes." I^ vi-
sión calló y despareció.
La niña parecía extasiada: aquellas palabras
la habían como adormecido: el fragante perfume
que desde la colina llegaba á donde ella habíala
embriagado
La voz ronca y cascada de la anciana hízoln
volver á la vida real : cerró la ventanilla y se me-
tió en su lecho, quizá á ver en sueños A aquel ser
que le jjrofetizaba la dicha.
María Giadalupe Revrs.
A I^«>« C-feiIVXIATAMK». (•)
¡ Oh cielo de mi patria !
¡ oh caros horizontes I
¡ oh azules, altos montes ;
oídme desde allí,
la alma mía os saluda,
cumbres de la alta Sierra,
murallas de esa tierra.
donde la luz yo vi I
Del sol desfalleciente
á la última vislumbre,
vuestra elevada cumbre
postrer asilo da :
( ) ANnF..-L.i sierra qnc queda entre lo» territorioii d« GwUe>
mala y Chia]Mis: prolongación de la cordillera de km
CuCHrMATANKS.
fc:i. I'OKVKNIH 1)K CKNTKÜ-AMERJCA
•1 rouvi vii; i'i- .1 NTK.'-.Mi 11'^
VTSTA OENRRAL UE SAN JOSÉ - C<»STA-KU- A
r-\A CASA RN T.RÓN — XKAK \r.l A
Rl P.IKVK.NIK |)H CKNTRn-AM(*Klt:.'
LA PLAZA 01? (ÍRAXAIW xlC.\k\Or\
r.AlK ni < l-.N rkí)-.\.MKRK A
Jl'AX lílKGl
I. A CASA FRHSÍDr-XClAi
' l'\ 11(1X1 )|K Ai
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
107
cual débil esperanza
allí se desvanece :
ya más y más fallece,
y ya por fin se va.
Kn tanto que la sombra
no embargue el firmamento,
hasta el postrer momento
en vos me extasiaré ;
que así como esta tarde,
de brumas despejados,
tan limpios y azulados
jamás os contemplé.
¡ Cuan dulcemente triste
mi mente se extasía,
oh cara patria mía
en tu áspero confin !
¡ cuál cruza el ancho espacio,
ay Dios, que me separa
de aquella tierra cara,
de América el jardín !
En alas del deseo
por esa lontananza
mi corazón se lanza
hasta mi pobre hogar.
¡ Oh dulce madre mía,
con cuánto a ñor te estrecho
contra el doliente pecho
que destrozó el pesar !
¡ Oh vosotros que al mundo
conmigo habéis venido,
dentro del mismo nido,
y por el mismo amor,
y por el mismo seno
nutridos y abrigados,
con los mismos cuidados
arrullos y calor !
¡ Amables compañeros,
á quienes la alma Infancia
en su risueña estancia
jugando me enlazó,
con lazo tal de flores,
que ni por ser tan bello,
quitárnosle del cuello
la suerte consiguió !
Entro en el nido amante,
vuelvo al materno abrigo :
¡ oh cuánto pecho amigo
yo siento palpitar,
en medio el grupo caro,
que en tierno estrecho nudo,
llorar tan solo pudo,
llorar y más llorar.
¡ Oh cielo de mi patria !
¡ oh caros horizontes !
¡ oh ya dormidos montes,
la noche ya os cubrió :
adiós, oh mis amigos,
dormid, dormid en calma,
que las brumas en la alma
¡ ay, ay ! las llevo yo !
— El canal de Nicaragua. — Mr. HokeSmith,
Ministro del Interior, de los Estados Unidos, dice
en su memoria anual, respecto del Canal de Nica-
ragua que la " Nicaragua Canal Construction
Company" suspendió por c ^mpleto sus trabajos
en Agosto de 1893 con motivo de ciertas dificulta-
des monetarias que tuvo con la " Maritime Canal
Company, " á la que había encargado la construc-
ción de la obra; pero que habiéndose reorganizado
felizmente la "Nicaragua Company" bajo las le-
yes del Estado de Vermont, tenía informes fidedig-
nos al efecto de que está haciendo activfmiente to-
dos los preparativos nt cesarios para resumir los
trabajos próximamente.
— Su Santidad y kl Gobikkno italiano. — La
Prensa europea ha comentado de mil maneras lo
ocurrido recientemente entre el Sumo Pontífice y
el Rey de Portugal. El primero manifestó al se-
gundo que no le recibiría en el Vaticano, si no le
prometía visitarlo á él antes que á su tío el Rey
Humberto, y ante esta alternativa el joven monar-
ca resolvió abstenerse de ir á Roma como lo había
ofrecido desde hace tiempo. ElRey de Italia, á quien
tanto debe don Carlos de Portugal, la Reina Mar-
garita, su tía, y toda la corte se han resentido mu-
cho con la conducta del soberano de los Algarbes,
al grado de que ha sido retirado el embajador de
Italia en Lisboa y se han cortado las relaciones
diplomáticas entre ambos países.
El Emperador de Austria no ha devuelto tam-
poco al Rey Humberto y su esposa la visita que
estos últimos le hicieron hace algunos años, y se
atribuye esta falta de cortesía, que tan mal ha caí-
do en Italia, á la misma perplejidad de que ha sido
víctima el Rey portugués — " Tal como están hoy
las cosas, las puertas del Vaticano están incondi-
cionalmente abiertas á los reyes protestantes y á
los príncipes y grandes duques griegos ^ Rusia ;
pero permanecen cerradas á Iqs soberanos y prín-
cipes católicos, si no consienten en ofender al Rey y
al pueblo de Italia sahendo de Roma sin presentar
sus respetos en el Quirinal.
— Los Estados Unidos Mexicanos y el Pre-
sidente DÍAZ. — El pueblo americano ha estado
observando con interés y mucha satisfacción las
tendencias á la reforma que se desea introducir
en el sistema de Gobierno de México. El Presiden-
te Díaz se está esforzando porque se enmiende la
Constitución nacional en el sentido de que México
sea realmente una nación y no una floja aglomera-
ción de Estados semi-independientes y más ó me-
nos antagónicos entre sí. Hasta hoy esos Estados
cobran impuestos aduaneros por su propia cuenta,
acuñan su moneda particular, emiten bonos y ejer-
cen otras funciones que solo corresponden al go-
bierno federal, como lo dispone sabiamente la cons-
titución de los Estados Unidos.
Juan Diéguez.
108
ÉL POÍÍVÉittk DE CtíNtRO-AlféRldA
SELCIDN
(jWjTcA-
l>eiJí«rtínnt:-iito do í*ol«)líi
El Departamento de Solóla está limitado por
los de Totonicapán, Quiche, Chimaltenango, Es-
cuintla, Suchitepcquez y Quezal ten ang:o.
Su territorio es bastante accidentado. En su
porción setentrional se encuentra el bellísimo lago
de Atitlán 6 Panajachel, que mide 63 millas de cir-
cunferencia y 150 pies de profundidad.
El número de habitantes del Departamento
de Solóla es de 85,591, repartidos en 21 munici-
palidades.
La villa de Solóla, con una población de -KÍOO
almas, es la cabecera del Departamento. Se en-
cuentra casi á orillas del lago de Atitlán á una
altura de 1811 metros sobre el nivel del mar v dis-
ta 117 kilómetros al W. de la capital de ki Rei)ú-
bhca. Goza de una temperatura fresca v de exce-
lente clima.
Las producciones principales del Departa-
mento, son : cafe y azúcar. También se produce el
cacao, el tabaco, la zarzaparrilla v leguml)res de
muy buena calidad.
Los pueblos más importantes del Departa-
mento, son: San Agustín, Patulul, San Andrés,
Santa Catarina, Santa Lucía y San Marcos
I^os hijos de un Mr. Mullins de Wiltshire, In-
glaterra, pretenden, lo mismo que su padre, poseer
el don de adivinar la existencia de fuentes y co-
rrientes de agua subterráneas, en las fincas distan-
tes de los ríos. La única explicación que dan de
su habilidad es que la han adquirido en fiíerza de
observaciones y experimentos hechos durante 30
años.
St; ha descubierto que la temperatura modifi-
ca de una manera muy notable las propiedades de
la materia. Desde hace mucho tiempo se sabía que
los magnetos pierden su poder atrayente si se 'es
calienta al rojo y que el hierro se vuelve magnéti-
camenie inerte á esa misma temperatura. De aqai
la ley del aumento del magnetismo estable en pro-
porción de la baja de su temperatura.
KI distinguido astrónomo ingles, doctor
Isaac Kolierts. ha emjjezado á publicar su bella
colección de fotografías de nebulosas y otras agru-
paciones de estrellas. Emplea para sus trabajos
un telescopio reflector de 20 pulgadas, y sus nega-
tivos son verdaderas obras maestras en el arte de
la fotografía celeste. Entre los 53 cuadros que
lleva publicados, sobresalen las fotografías de las
nebulosas de (^rión y .Vndrónieda.
ír^ojrú n los diferentes métodos empleados jK>r
varios filósofos, la" temjx-ratura del sol se ha hevli
variar entr • dos y tres mil gr «dos }>or una partt
varios millones, por otra, .\sunto todavía ni. -
difícil es poder medir la potencia luminosa del sol
do!)iil() á su brillantez, aunque i-sia no difiere mu
ch.) (le la de una buena lámpara de arco. Por !<>
({ue toca á la energía que irradia el astro-rey. sal"
(io esquee<iuivale á la potencia do 10.0<)(» cab.
líos de vapor por ca»la pie cuadrad»» de su supv
licie. I\^ esa fuerza UK-n á la tierra solo un tcm
de caballo de \aj)or por pie cuadrado, y com
nuestra atmósfera absorln- la tercera parte <lc c-.
total, resulta <|ue a]x*nas llega á la »m)erficic de 1
tierra, la cuarta parte de la energía de un cnball
de vaj)or.
I-,*»* mineros (le la Edad Mwli.i
cesores intelectuales de los geólog. ■
Oviedo, el compañero de Cobm. (.u ~
las Indias, (impresa en 15,15) r<
za del oro virgen explica, á su
de la ausencia de l;i plata ú ot r
licas en las i»epitas de nm que -^ , en los
ríos y bolsas llamadas placii lKaci('»n
que hoy da l:i Química sobre c^^. , u i-s que
tanto las sales en disolución contcnuias en las
aguas corrientes. con)<> el hidnycno sulfurado, ata-
can el metal blanco y lo disuelven, ó bien lo vuel-
ven tan tostadí» (pie se desmorona con facilidad al
rodarlas masas de oro en el fondo de los ríos ñ
al chocar c(mtra las piedras El lenguaje de Ovie-
do es anticuado; ¡lero sus ideas son tan modernas
como las de un profesor de Química acabado de
graduar.
XI 1% C.Th()nij)son de KapidCity. S. I), ocupa
Os alambres espigados de sus cx-rca».' sin mas nn.
ladores que los ganchos que los sostienen, p.trn
usos telefónicos, en una distancia de cinco m i;, -
La compañía de Teléfonos de Nebraska qm (-1.,
usando esta línea junto con Mr. Thomjwon. ha de
clarado que en su distrito no hav línea mejor \
que pocas la igualan en Ixmdad.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
109
INDÜSTm/fS.
Con motivo del pósinio sistema que, por lo ge-
neral, han seguido los exjilotadores de los bulares
de l.i América Central y del Brasil, c)ue por satis-
facer su ambición del momento han destruido bos-
ques enteros Viel precioso árbol, el caucho ha esca-
seado muchísimo, al grado de que cada día adquie-
ren mayor precio en los mercados fabriles tanto la
materia jirima como los centenares de miles de ol)-
jetos ([ue la industria forja de dicha goma.
Actvuilmente se trata de la construcción de ca-
minos y de la limpieza de los afluentes menores que
forman los grandes tributarios del Amazonas, para
llegar A nue\as regiones aun no explotadas en el
Brasil y particularmente en la cuenca del alto Cu-
min;i.
Kn México se están haciendo extensas planta-
ciones con capitales nacionales y americanos. La
India inglesa y el Ceilon compiten ventajosamen-
te en Europa con los productos de las selvas ame-
ricanas. Solo nosotros parecemos conformarnos
con la disminución, siempre creciente, de nuestras
exportaciones de goma elástica. Nuestras selvas
de la costa Atlántica están agotadas, y lo poco
que anualmente se cosecha resulta de la destruc-
ción de árboles tiernos á los que no se deja llegar á
su desarrollo.
Hagamos un esfuerzo. Sembremos bulares.
Nuestra proximidad á los puertos de los Estados
Unidos nos permiten competir con ventaja con las
ex])ortaciones de Para, que además de la gran dis-
tancia por mar y tierra que deben recorrer para
llegar á su destino, tienen en su contra un derecho
de importación de 35 "j^
i^oP/is
Para la confección del elegante traje que repre-
senta nuestro figurín, en la página correspondien-
te, se puede elegir merino verde oscuro y seda co-
lor lavándula para el fondo y Vandykes y tiras de
pasamanería para el adorno. Estos son de mag-
nífico efecto. Un bonito rasgo de este vestido es el
delantero abierto que deja ver el delicado color la-
vándula al través de las acuchilladuras.
Él cuerpo está hecho sobre un forro que enta-
lla con pinzas dobles en el busto y las costuras
usuales. Tiene los delanteros graciosamente lle-
nos y lucen como canesú cuadrado mas arriba del
delantero exterior. 'El ancho en los delanteros es-
tá fruncido en las orillas del escote y de los hom-
bros, cayendo en la cintura, al estilo de blusa fran-
cesa. El delantero exterior cae á la par de los de-
lanteros llenos que lucen bonitamente por las
aberturas.
Una ancha tira de pasamanería traza el cane-
sú cuadrado y tres Vandykes caen mas abajo de
la tira. Las grandes mangas de puff van arregla-
das sobre forros de hechura de mangas de levita
concluidas para que tengan el efecto de puños an-
chos y redondos.
La elegante falda se compone de seis cuchillas,
de las cuales la delantera y las de los costados no
tienen pinzas y son lisas en la parte superior, cir-
cunstancia que les permite romper los costados en
moderadas ondas mas abajo de las caderas. La
parte de atrás de la falda es igualmente bonita.
Pvn este traje se obtienen resultados pintores-
cos á la vez que muy favorecedores si se emplean
colores vivos en telas de lana, sargas salpicadas,
crespones ó tejidos nuevos. Para los adornos
puede usarse con estos íondos, seda, terciopelo, ti-
ras con azabaches ó cintas con lentejuelas.
— El palacio de Blenheim, propiedad de Duque
de Marlborongh que hace poco se casó con la se-
ñorita Vanderbilt, la millonaria americana, costó
un millón y quinientos mil pesos en oro. Dirigió
su construcción el arquitecto Vanbrugh, quien se
propuso que el castillo rivalizara con el célebre
palacio de Versailles.
— Su Santidad trabaja, por término, medio 15
horas diarias. Recibe de las 9 de la mañana has-
ta las dos de la tarde.
— Las toballas de asbestos son la curiosidad
más reciente entre los inventos modernos. Cuan-
do se ensucian no hay mas que arrojarlas al fuego,
que lejos de quemarlas las asea perfectamente y
mejor que si se lavaran.
—El dedal fue inventado en Holanda en 1684.
La primera mujer que lo usó fue Ana van Rensse-
laer.
— En Inglaterra basta la certificación jurada
del médico de cabecera de un enfermo .que llegue á
morir para que les sea permitido á sus parientes
que lo entieren, sin que las autoridades se preocu-
pen de si el difunto está bien muerto ó no. En
Alemania hay mas precauciones para evitar que se
entierre viva á persona alguna. La autoridad lo-
cal inspecciona el cadáver con frecuencia ó se envía
éste á un depósito mortuorio, donde se o'bservan
cuidadosamente las más leves señales de resurec-
ción antes de proceder el entierro. Varios médi-
cos muy respetables aseguran que la única señal
infalible de la muerte es la descomposición.
— Se está poniendo en uso con muy buenos re-
sultados la lámpara eléctrica para pescar de no-
che á profundidades de 50 á 90 pies. La luz que
despide alumbra un arca circular de 20 yardas.
— El Lord Teniente de Irlanda recibe un sueldo
anual de $100.000. oro.
lio
KL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
— En el museo británico existe el facsímile, en
barro endurecido, de una carta escrita en caracte-
res cuneiformes hace 3,500 años por un Farahon
de Egipto, pidiendo en matrimonio la hija del Rey
de Babilonia.
—El eco más perfecto del mundo se asegura
que es el de Shipley, en Susex. Repite una sflaba
21 veces.
— En un solo dia, de las 8 a. m. á las 8 p. m.
han pasado 12,366 caballos y vehículos por la
calle Cheapsidey 5,350por la de Cannon, Londres.
Durante 50 días se hicieron observaciones con res-
pecto á los accidentes ocurridos, en esas vías, y se
descubrió que en el piso de asfalto hubo 1,066; en
el de granito, 750, y en el de madera, 542.
— El "tatuarse" el cuerpo está de moda en la
Gran Bretaña. Hace poco que un miembro del
Parlamento llevó á su esposa y sus cinco hi|os á
hacerles marcar en el cuerpo sns noTibres y direc-
ciones con el fin de facilitar la identificación en
caso de algún accidente.
— En un bosque de Silesia ocurrió en días pa-
sados una horrible trajedia entre unos gitanos. Se
batían dos hombres apuñaladas, disputándose una
mujer en cuya presencia ocurrió el combate. Sen-
tada en el suelo, á la sombra de los árboles, obser-
vaba, en silencio, la sangrienta riña. Eos rivales,
ya heridos, jadeantes y coléricos, lucharon largo
rato con ferocidad. Por fin, el más fuerte da una
estocada en el corazón á su enemigo y lo derriba
muerto á los pies de la mujer. El gladiador victo-
rioso y bañado en sangre quiere hincarse delante
de la bella que, por toda recompensa á su valor, le
dá un balazo en el pecho y le mata en el acto. Es-
tá arrestada. La policía la encontró sentada jun-
to á los dos cadáveres.
— En el Estado de Georgia hay una ciudad lla-
mada " Sin Nombre."
— A bordo de los vapores que hacen viajes lar-
gos en el interior de los EE.UU., hay, sobre la mesa
del salón, un librito en que los pasajeros pueden
llevar su cuenta del número de cubiertos, copas,
etc., que pidan en el curso del viaje.
— El célebre compositor italiano Signor Mas-
CAGNi, autor de "Caballería Rusticana," es hijo
de un panadero. M. Coc^hei.in, el famoso autor
francés fue panadero antes de entrar á las tablas.
Todavía existe en Boulogne, en poder de un miem-
bro de su familia, la panadería en que él trabajó.
— En Siam hay gatos sin cola y con ojos color
de púrpura.
— El Amatista, que como se sabe es una pie-
dra preciosa de color violado que tira á purpúreo,
no se emplea mucho en las joyas porque de noche
pierde su color.
— Los japoneses tienen tres diferentes modos
de saludar. Uno para los iguales en el mundo so-
cial , otro para los inferiores y otro para los supe-
riores.
— En el servicio de correos de la Gran Bretaña
no se toleran los dolores de muela. Antes de con-
cederle un empleo se le exije al aspirante que se
mande sacar todas las muelas que tenga picadas.
— M. George Saloman, de París, posee una co-
lección de más de 700 libros pequeñitos.de los cua-
les el más grande solo mide dos pulgadas de largo
por una de ancho.
— El himno nacional de China es tan largo
que se emplea medio día en cantarlo. Pocos tie-
nen la paciencia de oírlo por segunda vez.
— En Francia el marido puede obtener el di-
vorcio si su esposa se hace actriz sin su consenti-
miento.
— En el ejército de Inglaterra los castigos que
se inflijían á los soldados en tiempos pasados eran
verdaderamente crueles y degradantes. Además
de las carreras de baquetas y otras torturas cuya
ejecución se encomendaba á los compañeros de la
víctima, estuvo mucho tiempo en boga el castigo
llamado "Caballete." Este consistía en hacer
montar al delincuente, maniatado y desvestido,
en una especie de banco que simulaba un caballo y
cu3*o lomo formaban dos tablas, de tal manera
clavadas que terminaba, su unión en un ángulo.
Amarrábanle á los pies, que colgaban en el aire, un
número determinado de mosquetes, en proporción
al delito cometido. También había otro castigo
llamado picket, que consistía en colgar al soldado
de una mano mientras que por todo punto de
apoyo le ponían una estaca punteagiida en el sue-
lo. En tiempos más remotos se empleó la muti-
lación. Cortábaseles las orejas, la mano, y se les
horadaba la lengua con un hierro candente. De
este último castigo no estaban exentos ni los mis-
mos oficiales.
— En Suecia está prohibida la venta de licores
fuertes á mayor precio de principal y costo. Las
autoridades locales son las encargadas del expen-
dio de las bebidas espirituosas, y ellas nombran es-
tanqueros á sueldo para (jue se encarguen de la
venta ó arriendan este privilegio A alg\ma compa-
ñía que les devuelve los pnxluctos después de co-
brar un 5'' ^ sobre el capital que invierten. La ta-
rifa de los precios es fija y los licores se expenden
prácticamente á como cuestan.
•• Sí, señora, <1icr d csi>iriti»ta A una \-iad« jó*«a Y
sa : "le purdn )n'nl>ar A Vil. que d hombre á qoica U. MnO K
encuentra muv cerca <\c nosotro»."
" ¿ Y ciímo lo sabría yo ' "
■ Eso es muy sencillo'. Difja I'. : " Ven «cá! y rtrá l'd. cA-
mo se mueve una de las sillas i|ne estAn ah( junto á la pared,"
Ua señora hace un esftierzo jior dominar *n emoción y dice
al fin: " Ven acA I "
.\1 pronunciar esas (tnlahras, echan A bailar nn vcrdader»)
fanilan^ío seis de las sillas mencionadas. La rindita se rnbori-
7.a. )>ajra y se marcha.
Tn médico como hay i-vh:»». — Kl doctor X e« llamado con
ur)fcncia (uira asistir á un enfermo. — .\t entrar A la ra— W mi
le i»l encuentro una mujer llorando y le <lice :
— Por favor, doctor, vea l'd. lo ciue le receta A mí marido.
l)ori|ue tiene una calentura fomiidable.
El doctor examina al enfermo, le observa con atención la*
manos, y volvi^dose en se}(uida A In muier le contesta en tono
magistral :
— Nada hay que hacerle: que |»rc|Miren el entierro
— Pero, sei^or '. murmura la inieliz; si es aolo deadc cata ma-
ñana que le hft entrado la fiebre
— No importa, replica el (galeno ; tiene las mano* astdcs, y
eso es un síntoma fatal.
— Es que; agnfca la desconsolada espolia entre sollo-
zos, me olvidaba de decir A l'd. que mi marido e» rebocero.
— ¿ RclH>cero. dijo l'd.? exclama el doctor en d colmo de la
alejaría. Pues dele \\\. gracias A Dios de que sn marido ht,Ta
escogido ese oficio, porque de lo contrario ac moriría en d acto.
BL PORVENIR DE CENTRO-AMRRTCA
111
LA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL.-LEON-NICARAGÜA
'5%?^
EL MUELLE DE SAN JOSÉ — GUATEMALA
112
PORVKNIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Excmo. Sr. Dr. Prudencio Alfaro,
Ministro de la Gobernación de El Salvador.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Sr. Dr. D. Guadalupe Ramírez.
ccrclario ilc C. ol.cín .iiió n de F.l Salvnflor
SUPLEMENTO DE "EL PORVENIR DE CENTRO-AMERICfl," N« 8
y
San Salvador, Ji^ebrero 8 <le i896.
Ntimero 8
. -«rt -•<<. ^•ÍL -•«. -^r^ ^
NUESTRO LITORAL ATLÁNTICO
GNORAMOS si sea á nosotros á
quienes primero se haya ocurrido
el investigar las razones en que se
apoyaron los conquistadores espa-
ñoles para fundar sus principales
colonias, ora en el centro del con-
tinente, ora sobre la costa del Pa-
cífico, mientras que los portugue-
ses, los franceses, los ingleses y los
holandeses preferían las costas del
Atlántico.
No ha faltado quien asegure, al
tratar del atraso relativo de nues-
tras naciones, que esa circunstan-
cia se debe al hecho de que nuestros antepasados
se ])roponían vivir de los pueblos que subyugaban
á su poderío y que los colonos procedentes de paí-
ses menos guerreros y más adictos al trabajo, pro-
curaban, por el contrario, establecerse lo menos
distante que podían de sus respectivas ])atrias pa-
ra facilitar sus comunicaciones y para poder im-
portar á sus nuevas moradas todo lo bueno que
desde un principio no hubiesen podido llevar con-
sigo.
Si á lo dicho se agregan los vejámenes y las
l)t'rsecuciones de que fueron víctima las colonias de
los españoles, como consecuencia natural de las
guerras que sostuvieron con varias naciones del
Norte de Europa, en los siglos XVII y XVIII, apa-
recerá más clara y más lógica la explicación que
damos al hecho<]ue ya hemos sentado, es decir: la
])referencia dada á las costas del Pacífico — debi-
da, primeramente, ñ la mayor ric|ueza y más alto
grado de cultura de los pueblos indígenas concjuis-
tados y segundo, al instinto de protección contra
las agresiones de los enemigos de la madre patria.
Escritores ha habido que, al tocar accidental-
mente el punto cjue ahora discutimos, aunque tam-
bién á la ligera, .-¡tribuvan á ciertas condiciones
cliiiiatéricfis el abandono relativo del litoral Atlán-
tico ; pero hoy nadie ignora que nuestras costas
del Norte y del Este no son más enfermizas que las
del Oriente de México, el Norte .de Colombia, Ve-
nezuela V el Brasil, los Estados de Texas, Louisia-
na, Alississipí, Alabama, Florida y las Antillas.
Tiempo es ya de, que rescatemos para la civili-
zación nuestras bellísimas costas del Atlántico.
Allí hay valles inmensos de feracidad admira-
ble, perfectamente irrigados por infinidad de ria-
chuelos que bajan en todas direcciones de las mon-
tañas. Allí hay bosques riquísimos que cubren
miles de millas cuadradas, poblados de árboles
f|ue producen maderas de toda clase, gomas valio-
sas, principios medicinales, tintes, aromas y frutas
en abundancia.
Allí hay cordilleras que encierran en sus flan-
cos anchos veneros de hierro, de mercurio, de car-
bón, de cobre, plata, oro, plomo, antimonio, már-
mol y piedras preciosas.
Allí hay ríos caudalosos y navegables como el
San Juan, el Motagua, el Ulila, el Segovia, el Si-
quia. el Patuca y otros muchos cuyas barras son
practicables para embarcaciones de alta mar;
puertos magníficos como el de Bluefields, El Li-
món, San Juan del Norte, P.uerto Barrios, Puerto
Cortés, La Ceiba y Trujillo.
Allí hay, en fin, elementos de toda clase con
que poder explotar los tesoros con que la natura-
leza ha dotado de una manera tan pródiga esos
vastos territorios, y caxisa tristeza el sólo pensar
que en ellos reinan la soledad salvaje de la selva
ignota, el silencio opresor del bosque inexplorado,
soledad y silencio que apenas se interrumpen en
las míseras aldehuelas de los indios, esparcidas
aquí y allá, á grandes distancias unas de otras, ó
en las plantaciones de los valerosos precursores
del progreso que del Mediodía y del Poniente de
nuestras repúblicas se han lanzado solos y sin más
armas que el azadón, el hacha v el arado á aquel
paraíso solitario á enarbolar el estandarte del es-
pléndido porvenir que le espera.
Esa pléyade de soldados de la civilización es
muy digna de los aplausos de toda la América
Central, y nosotros tenemos á mucha honra el ser
de los primeros en enviarles los tributos de nues-
tra entusiasia admiración.
DEFUNCIÓN
La señora .^gnes de .^stor, esposa de nuestro
fotógrafo Mr. W. B. Astor. falleció en esta ciudad
el lunes 27 de enero próxinu> pasado. Damos á su
apesarada familia nuestro más sincero pésame.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
PÉSAME
Lo damos muy sentido á nuestro agente en
Sonsonate, el señor don Federico Huezoy P. yásu
apreciable familia, por la infausta muerte de su se-
ñor padre, el señor Dr. Dn. Jacinto Huezo, acaeci-
da en aquella ciudad el 27 del mes próximo pasado,
á las 7 a. m.
" La Cornoide".— C'>n este título ha publica-
do el doctor Alberto Sánchez, actual Director del
observatorio meteorológico de San Salvador, una
obrita en que discute con erudición varios proble-
. mas notables de geómetras distinguidos y, en par-
ticular, el sistema empleado por él para encontrar
la ecuación de la curva que ha descubierto y á la
que ha dado el nombre de "Cornoide". ,
Agradecemos al doctor Sánchez el obsequio
que nos hace de un ejemplar de su referida obra y
le felicitamos porque con ella ha engrosado de una
manera inteligente el caudal científico-literario de
El Salvador.
^»> ^~»^' -^
" Cuentos y fantasías" — El joven escritor sal-
vadoreño don Arturo A. Ambrogi ha tenido la
amabilidad de obsequiarnos una colección de artí-
culos que ha publicado, en un tomo, con el título
ya citado. Mucho le agradecemos el obsequio y
nos prometemos leer con detenimiento el librito
del literato-niño, que no dudamos igualará en mé-
ritos á su otra colección de Bibelots.
opiJíioivGjs i>ej i^A F»i*e;iNSA
"El Porvenir de Centko-Amkkica. " — L.-i
aparición de esta nueva revista científico, literaria
é ilustrada se esperaba con impaciencia, porc|ue se
suponía — suposición justísima— c|ue ella venía á lle-
nar un vacío, á realizar una aspiración centroame-
ricana, á cimentar un nuevo género de jirogreso.
Dadas las aptitudes y dotes de los señores
Dawson, su laboriosidad y perseverancia, su i)a-
triotismo y decisión por las empresas que honran
moral é intelectualmente al país, el lector sabía de
antemano que el nacimiento de la revista prome-
tía en grado sumo. Con 'a aparición del ])rimer
número de dicho periódico, todas las asi)iraciones
se fortalecen, todas las esperanzas se realizan, to-
das las promesas se cumplen. De seguro que el
público al leer esa obra de arte y de ciencia, lejos
de ser víctima de esas decepciones (pie se originan
de ofi-ecimientos ampulosos é impracticables, ha
sentido gran satisfacción al encontrar más de lo
que desde un principio ofreció la modestia del mé-
rito, la humildad de la erudición y la perseveran-
cia de los esforzados.
Prescindiendo del espíritu de novedad, tan ]jre-
dominante como versátil entre nosotros, la revist.M
ilustrada de los señores Dawson pronostica, des-
de su comienzo, larga vida y triunfos que no están
al alcance de la pública volubilidad. Tai es el mé-
rito de la obra.
"El Porvenir de Centro América" es, sin duda,
la primera revista ilustrada, propiamente hablan-
do, que ha aparecido en Centro América; y para ser
así, el periódico no solo compite con las ilustracio-
nes de Sur América sino que rivaliza con algunas
del Norte.
Tenemos segurids-d cjue loa jBfobiemos de Amé.
rica Central comprenderán q^e esta publicación
es honrosa para Centro América, y le prestarán
su apovo, por consiguiente. Otra seguridad tene-
mos también: que lejos de ser víctima el lector de
dicho periódico de un suicidio de ideales, sentirá á
medida que lea, el calor vivificante de las aspira-
ciones excelsas, del principio, convertido en inteli-
gencia provechosa y práctica al fin.
El hijo, por lo general, hereda y promete las
cuaHdades del padre. La revista ilustrada, lo di-
ce el primer número, no puede ser excepción de es-
ta regla. Conózcase la descendencia.
¿ Quiénes son los padres intelectuales de " El
Porvenir de Centro América" ?
Los Dawson, y que esto sea suficiente.
(I>c •• El FcrrcK-arril ' de Sonsonate. íi° +!•)
" El Porvknir de Centro América".— En ele-
gante folleto y perfectamente impreso, ha circula-
do el primer número de esta revista que anuncia-
mos en días pasados, y que verá la luz los días S.
15, 23 y último de cada mes.
Doce son los grabados principales (fuera de los
avisos), y entre ellos Nnenen los retratos de los
Presidentes de las cinco Repúblicas de esta sección;
uno del I. señor Obispo de esta I>iócesis. doctor
Pérez v .\guilar; los de los miembros del primer
Congreso Pedagógico centro-americano, el de Al-
fonso I )audet y N-istas de varios edificios de Cen-
tro-.\mérica.
El material es escogido y ameno.
La obra no deja natía <jue desear, y no duda-
mos de íiuc los Cfobicmosla apoyarán eficazmente.
toda ve/, que viene á Ibnar un vacío que ya «e
hacía sentir, como era el de tener un órgano «jue
se (xnipara «le los intereses de las cinco secciones.
Felicitamos á los señores Dawson. por »uct>n»-
tancia en llevar á feliz término tan buena idea y
más (jue todt) iK)r halxrr llenado tan bien na pro-
pósito."
( IK • Hl tK.x-i(lctii.il' <>e Santa Ana.N" 5R)
"El, Porvenir dk Ckxtko Amrioa".— Tene-
mos ya en nuestra mesa de redacción el número 3°
de esta importante revista de la capital, que trae
en su página de honor el retrato ilel «eftor doctor
don Jorge Muñoz. Ministn) de Relaciones Exterio-
res de la República de (tuateinala
Hace jíocos <lías vimos en el número 4ví de
"La Revi'E DiiM.oM.XTiyiE". semanario <jue «e pu-
blica en París, un retrato del mismo señor Muñoz,
y confesamos con gusto que el tralmjo de los ta-
lleres de Dawson y Cia. ha superado en mucho al
grabado jmiisien.
Felicitamos nuevamente á los scñc»res Dawson
y Cia. y de nuevo excitamos al Supremo (íohiemo
para ()ue ajMjye esa emi)rei»a <|ue tanto honra al
país."
(IV- •• Hl (Vciilnilnl • líe Santa Ana. X" »13)
Los SK.ÑoKKs O. J. D.vwsoN V Ci'í— han principia-
do á j)ublicar "líl Porvenir de Cqntro-.Xmérica."
interesante revista ilustrada que honra al i»erio
dismo nacional y <juc contribuirá en mucho al
mejoramiento de las letras patrias.
Hemos leído los tres números que se han pu-
blicado y el escogido material que traen hace que
esta i)ubUcíifiÓM so i (li'.:i-i di m.'is.Lvididoapoyo.
( IV •• l.M l't|jvemi<lii'l '■ (>i!iii S:ilvfl(lnr) «rrie •*••. X" ♦)
fiL tÓftVEÑtk DÉ éENTRO-AMéRÍCA
117
NUESTROS GRABADOS
El Sr. r>r. T>. Priidencto Alfaro, M^itiistro
<le la G-obernacióii y Vice-frewitleii-
te de la l^epública de €51 Salvador.
La fotografía de este distinguido hombre pú-
blico de El Salvador, ocupa la página de honor del
presente número de nuestra revista.
El Dr. Alfaro nació en 1861 en la República de
Guatemala, de padres salvadoreños. Hizo sus
primeros estudios en Atiquizaya y coronó con dis-
tinción en 1884 su carrera de abogado, en la uni-
versidad de. San Salvador.
En 1885 fue electo diputado al Congreso cons-
tituyente. Se mantuvo alejado de la política has-
ta el año de 1889, cuando empezó á sufrir una se-
rie (le persecuciones que le obligaron á abandonar
El Salvador.
E-n 1894 tomó parte muy activa en la revo-
lución que derrocó el gobierno del General don
Carlos Ezeta, y durante ésta desempeñó con ti-
no la Secretaría privada del señor Presidente Pro-
visorio.
Al empezar el régimen constitucional fue nom-
brado Secretario de Estado en el Despacho de Go-
bernación y poco después electo popularmente
Vice-Presidente de la República.
Eil ^r. l>r. don Ouadaliipe Ramírez, Sub-
secretario de G-oberiiación de 131
Salvador.
En la página 114 verán nuestros lectores la fo-
tografía del ür. D. Guadalupe Ramírez.
Este caballero, tan estimado en la capital de
la República, por las bellas prendas personales que
le adornan, nació en San Salvador en 1859. Se
educó en esta misma ciudad y se recibió de aboga-
do en 1883. Con mucho crédito ha ejercido su
profesión. Ha desempeñado, en varias ocasiones,
diversos cargos municipales. Sirvió con aplauso
de todos la Gobernación civil del Departamento de
San Salvador, y de ese puesto pasó á desempeñar,
el año próximo pasado, la Subsecretaría de Estado
en el Despacho de Gobernación, empleo que desem-
peñó hasta el 22 de enero último.
Vista de iiiia Calle e'ii el r'uerto I^iiiióii.—
Costa- I-tioa.
Nuestro grabado de la página 1 14 representa
una de las calles principales del puerto más impor-
tante que Costa-Rica tiene s(.bre el Atlántico. Ese
puerto es notable no solo por el hecho de ser el tér-
mino oriental del ferrocarril central costarricense
sino también por su movimiento mercantil, por
sus buenas condiciones navales y por ser cabe-
cera de la Comarca de su mismo nombre.
JL<a Catedral de G^uateiiiala.
En la página 119 presentamos á nuestros lecto-
res una vista de la Iglesia Catedral de Guatemala.
Fue construida en 1730 y es sin disputa el edificio
más hermoso de cuantos existen en la América
Central. Ocupa uno de los costados de la antigua
plaza de armas y á su lado se encuentra el palacio
arzobispal. La iglesia tiene tres naves. Está to-
da ella construida de piedra y tanto sus pinturas
. como sus esculturas son dignas de nota desde el
punto de vista de su mérito artístico.
L,eí fábrica de hielo.— IHanagua.
La boilita vista que presentamos á nuestros
lectores en la página 120 del presente número de
nuestro semanario es una de las más pintorescas
de la ciudad de Managua. En primer término
aparece la casa que ocupa la fábrica de hielo, in-
dustria muy necesaria para paHar, aunque solo
sea en parte, los ardores de un clima cálido como
el de la capital de Nicaragua. En el fondo del cua-
dro se ve el hermoso edificio del cuartel principal y
á la izquierda de este la estación del ferrocarril.
En último término, y aparentemente sobre la casa
de la estación, se elevan la fachada y la torre de la
iglesia paM|oquial de la ciudad.
TJna vista de San JTuancito, Hondura».
En la página 120 del presente número de nues-
tra revista damos un grabado de San Juancito,
uno de los distritos mineros más importantes de
Honduras, situado á 20 millas al N. E. de Teguci-
galpa. La Compañía minera de El Rosario tiene
su asiento en San Juancito. Ya hemos hablado en
otra ocasión de la extraordinaria riqueza de este
distrito y de la corporación que lo explota.
Iva Iv^ag'una de Ilopang'o.
La preciosa vista que verán nuestros lectores
en la página 121 de este número de nuestro sema-
rio representa la Laguna de Ilopango tal como
se presenta al viajero desde el camino de San Mar-
tín á Cojutepeque. Como es sabido, este bellísimo
lago debe su gran renombre, en el mundo cien-
tífico, á la serie de fenómenos volcánicos de que fue
teatro, y quizá principal actor, en enero de 1880.
Su extensión superficial es de 54 millas cuadradas
aproximadamente. En algunos puntos tiene más
de 40 brazas de profundidad. Se cree que sus
aguas ocupan el antiguo cráter de un volcán que
duerme y á cuyos movimientos periódicos é inex-
plicables se deben en mucha parte los temblores á
que está sujeto todo el territorio á unas ocho le-
guas al rededor.
Vista de una calle de Tegncigalpa,
Honduras.
En la página 121 presentamos á nuestros lecto
res una fotografía de la " Calle del Cuño, " en Te-
gucigalpa. Esta ciudad cuyo nombre indígena sig-
nifica " Pueblo de los Cerros de plata " es una de
las más antiguas de Centro-América, pues ya exis-
tía en la época d'e la conquista. Sus calles son rec-
tas, aunque estrechas. Son empedradas, tienen
aceras angostas, carecen de cloacas, como muchas
otras de nuestras ciudades ; pero debido al celo y
cuidado de las autoridades se mantienen aseadas.
El edificio que se ve á la izquierda es la Casa de
Moneda. El General Morazán hizo venir de In-
glaterra la primera maquinaria destinada á acu-
ñar moneda en Honduras ; pero los costosos apa-
ratos se arruinaron en el camino de Omoa á Tegu-
cigalpa, donde permanecieron abandonados y á la
intemperie varios años antes de que llegaran á su
destino. Los aparatos empleados en la actualidad
son de construcción moderna.
Iva F'uente de TVeptuno. — Antig^ua
Ouatemala.
La vista que ofi-ecemos á nuestros lectores en
la página 122 de este N° de nuestro semanario, re-
presenta uno de los monumentos más notables de
118
EL HOKVENIR Ufc, Cfc;NTRf>-AMKRlCA
la que fue capital del " Reyno de Guatemala." Si
la Antigua es rica en ruinas de su pasada opulen-
cia, también lo es en la posesión de varios templos
y palacios reconstruidos después del desastre que,
en el siglo pasado, la redujera á un montón de es-
combros. Su clima bellísimo, la fertilidad de sus
terrenos, el espíritu emprendedor de sus morado-
res, los numerosos elementos de todo género con
que cuenta auguran á la Antigua un próximo re-
nacimiento.
Interior de la Catetlral de í^ar» Jo«é,
Ootita -leticia.
La vista de la nave principal de la Iglesia Ca-
tedral de 'San José, que hoy publicamos en la pá-
gina 127 de nuestro periódico, no necesita de co-
mentarios. El aspecto que presenta ál^ majestuo-
so é imponente cual corresponde á un templo de su
elevada jerarquía eclesiástica.
La Catedral de San José ocupa la mayor jiarte
de la manzana comprendida entre la 7í° y í^f. ave-
nidas y las calles 21*y Central.
Vista de Iva Unión, ^an í^alvador.
En la página 127 del presente número verán'
nuestros lectores una vista del Antiguo Muelle de
La Unión. En el fondo del cuadro se ve el espacio-
so edificio de la Aduana. La ciudad — puerto de
La Unión, situada sobre la bahía de su nombre á
144 millas al E. S. E. de la capital de El Salvador.
está actualmente adquiriendo muchísima impor-
tancia con motivo de los trabajos ya inaugurados
del ferrocarril central que la pondrán, en breve, en
fácil comunicación con San Miguel y demás ciuda-
des del interior de la Kepública.
Don Juan J^indo.
Hoy honramos esta edición de nuestra rexns-
ta con la fotografía de Don Jua.n Li.ndo, notabilísi-
mo hombre público de la América Central.
El señor Lindo nació en Honduras á fines del
pasado siglo, y desde joven dejó ver ([ueestaba do-
tado de clara inteligencia, de honradez acrisolada
y de carácter enérgico.
En política fue opositor inventerado de .Mora-
zán y de las ideas que aquel caudillo .sustentaba.
Donjuán Lindo fue nombrado Jefe del Estado
de El Salvador, por la Asamblea Constituyente, en
Enero de 1841, á consecuencia de las renuncias
presentadas por el Jefe provisional del Estado Don-
Antonio José Cañas y del suplente don Xokhkkto
Ramírez.
Durante su Administración se emitió la Cons-
titución de la República y se fundaron, á iniciativa
de Don Antonio]. Cañas y del Pkkshítiíro Narci-
so Monterrey, la Universidad Nacional v el Cole-
gio del Salvador.
En febrero de 1842 presentó el señor Lindo su
renun -ia de la Jefatura del Estado, no habiendo
querido aceptar otra vez ese elevado cargo don .\n-
tonu J Cañas, á quien declaró constitucionalmen-
te elec,.o Presidente del Estado la Lc.gislatura or-
dinaria, en vista de las renuncias sucesivas de los
designados DON Juan Josf; Güzman. don [osé .\Ia.
Cornejo y don José Ma. Campo I'o.mar. '
El senador Brigadier Escolástico Marín suce-
dió en el mando al señor Lindo.
Como muestra de la severidad de carácter del
señor Lindo, durante el año que ejerció la ])rcsiden-
cia de la República, se cita el hecho de haber man-
dado arrestar y aun expulsar del territorio del Sal-
vador á los senadores ciudadanos Gregorio Pinto.
Sixto Pineda y Miguel Montoya y á los diputados
ciudadanos J. Santiago Milla. Lucas Resulea. Hi-
ginio Pinto y Francisco Zaldaña, á quienes hizo
arrojar del seno de la Asamblea por medio de la
fuerza armada.
En Honduras fue el señor Lindo electo por la
Asamblea. Presidente de la República, con motivo
de la renuncia presentada por el Benemérito Gene-
ral Francisco Perrera. Ejerció el mando durante
el período de 1847—8. •
:>í «estro suplemento.
Como tal damos hoy á nuestros lectores la fo-
tografía de doña Algerie B. de Keyna Barrios.
Esta señora, notabilísima, no solo por el ele-
vado puesto social que ocupa como esposa del pri-
mer Magistrado de la República de Guatemala, si
no que también y particularmente por las liellas
prendas personales que la adornan, es el objeto del
alto aprecio y distinguidas muestras de respeto y
de cariño que le tributan cuantos la conocen y tra-
tan en la culta Sociedad guatemalteca.
iciMt«>i>ioM iiiei-r<>i«i«. . .-^
KASCVOS OE GENIO.
El 28 de diciembre del afto HHJfi verificaban
los Normandos su desenibanjue en In» cc>Ktn.<< de
Inglaterra. El punto escogido fue Pevensev, v
según el historiador Thycrry. la operación se 'efec-
tuó en el orden siguiente:
Los primeros que bajaron A tierra fueron l«»s
anjueros. de traje Cí)rto y |)cIo recortado; siguié
ronles los .soldados de caballería, vestidos de tmn
cas c<m cascos de hierro y cotas de malla, v ;ti in.i
dos de largas y fuertes lanzas y espadas de dos li
los; descmbarcan)n A continu:ici<^n los gastadores.
l)ontt)neros. herreros y carpinten»». cjuicnes pieza
por pieza descargaron y arrcglar<m en la playa
los tres castillos de madera que llevaban prepara-
dos; y seguidamente los oficiales.
l'ormado así el ejercito en tres cueri)oa. apare-
ció el último el duque de Norniandía. Hn elmo-
niento de saltar á tierra puso un iiic en falso v ca-
yó de bruces en la arena. Circulo con este motivo
sordo murmullo entre las tn)pa8 v se oyeron al-
gunas voces que decían: "; Dios nos proteja ! ¡ Es
ta es una mala señal I "
El hijo de Rolx-rtoel Diablo que conocía las
preocupaciones de su i)tieblo, ikto que era superior
á ellas, exclamó entonces levantándose orgulloso :
— "¿ Qué teméis ? ¿ Qué os admira ? Acabo de
tomar posesión de esta tierra, v juro iH)r el esplen-
dor de Dios que ella será mía v "vuestra también,
I
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
A. CATEDRAL DE GUATEMALA
LA FABRICA DE HIELO EX MA.\A(írA. - XICARAOrA
UNA VISTA EX SAX jrAXCITO- MOXhCRAS
: KNTKt >-A M KKIC A
VISTA DE LA LAGUNA DE ILOPANGO. — EL SALVADOR •
'■"^
IMA CALLR EX F
\ CASA DE moni: I
EL PORVENIR DE
CENTRO- AMERICA.
Don llAN I.IMX»
UNA IGLESIA EN LA AN 11
\L\ <L\ rn- NTl- IM- SEPTrXO)
EL foKVKNiR DE cp:ntko-amí;rica
123
tan extensa como sea Inglaterra nos pertenece !"
Aquella sutileza de ingenio devolvió el valor á
los normandos, quienes pocos días después reali-
zaron, en la batalla de Hastings, la atrevida em-
presa de Guillermo el conquistador.
Muerto Harold en aquella memorable jornada
que puso fin al gobierno de los sajones, ÍTuillermo
se hizo proclamar rey. Era hombre de alta esta-
tura y excesivamente grueso, por lo que al regreso
de su segundo viaje á Normandía, vióse obligado
á guardar durante algún tiempo su cuarto„por
consejo de sus médicos. Con este motivo, el rey
Felipe de Francia que no le querígí )jien, tuvo el
mal gusto de preguntar cuando daría á luz el rey
de Inglaterra.
— Decid al rey de Francia, contestó enojado el
conquistador, que muy en breve; pero que la misa
de alumbramiento iré á celebrarla en Nuestra Señora
de París, haciendo oficiar con más lanzas quecirios
se hayan encendido nunca en aquélla espaciosa
basílica.
Y en cuanto pudo montar á caballo invadió el
territorio francés al frente de lucido ejército, se
a])orieró de la ciudad de Nantes, á la que hizo dar
fiíegn, y acaso huljiera corrido igual suerte P'arís
sin la circunstancia de haberle sobrevenido la
muerte, por consecuencia de un golpe que sufrió el
mismo día del asalto de Nantes.
Al hacer el reparto de sus estados en septiem-
bre de 1087, dijo refiriéndose á Inglaterra:
"Dejo su sucesión en manos de Dios, pues no
habiéndola heredado de nadie, no me atrevo á de-
jarla á persona alguna."
Esto no obstante fue coronado rey su hijo
Guillermo, -lamado el Rojo, con lo que quedó
afianzado el poder de los normandos en suelo de
la Gran Bretaña.
LA PALABRA DEL PAPA
Recorría Montesquieu la Europa con objeto
de dar la última mano á su magnífico trabajo "El
espíritu de las le^-es"; y como quiera que su nom-
bre fuere ya notable, no solamente en el Foro, co-
mo presidente del parlamento de Burdeos, sino
que también como literato, con motivo de la pu-
blicación de sus "Cartas persas", era en donde
quiera que iba objeto de particulares atenciones.
En Roma, Benedicto XI\' le había distinguido
con su amistad. Al dejar la ciudad eterna, Mon-
tesquieu fue á hacer al pontífice una visita de des-
])edida.
— Mi querido presidente, le dijo el Papa con
acjuel motivo, quiero que llevéis un recuerdo mío.
Os concedo para vos y todos los miembros de
vuestra familia, durante la vida, la gracia de que
podáis comer carne todos los días de vigilia.
Dio el filósofo las gracias al Jefe de la cristian-
dad y se despidió.
El obispo camarero que le acompañaba, llevó
á Montesquieu á la cancillería, en donde le entregó
la bula tendida en debida forma; más notan-
do el presidente que con la bula le pasaban á la
par la cuenta de los derechos devengados, que im-
]>ortaba algunos cientos de liras, devolvió los pa-
peles al obispo, diciéndole con obsequiosidad.
—Yo no necesito llevar constancia escrita de la
gracia que me ha acordado Su Santidad. Le creo
un hombre honrado y me atengo á su palabra, se-
guro de que también Dios se atendrá á ella. Y se
marchó dejando al camarero con tamaño palmo
de narices.
DE LA TIERRA AL SOL Y DEL SOL
A LA TIERRA
La distancia entre estos dos astros está medi-
da con más exactitud, acaso, que nuestros cami-
nos reales, gracias al último paso de Venus por el
disco del sol, que permitió á los sabios rectificarla.
Poco más ó menos, se estima en 37 millones de
leguas. Enormísima distancia para unos; un paso
de perico para otros.
Para los liabitantes de la tierra, por ejemplo,
que el medio más rápido de locomoción que cono-
cemos es el ferrocarril, tendríamos que renunciar á
la esperanza de llegar allá. Figúrese el lector que
en tren expreso, sobre un ferrocarril en línea recta,
marchando con una velocidad de 50 kilómetros
por hora, sin detenerse á tomar agua ni leña, ten-
dríamos que hacer la bicoca de 337 años de cami-
no ¡ Ni que viviéramos mil !
En cambio la luz, sin necesidad de ferrocarril
ni cosa que se le parezca, hace ese trayecto en solo
siete minutos !
Viajera dichosa !
— De mayo á octubre de este año habrá una
exposición internacional de bellas artes en la ciu-
dad de Dresde, Sajonia.
— La Prensa británica juzga el mensaje del
Presidente Cleveland como una simple treta elec-
cionaria ó especie de cebo para atraerse el voto
irlandés en las elecciones para el próximo jieríodo.
En general la Prensa europea, comentando el
mensaje referido se muestra francamente antagó-
nica á las pretensiones americanas respecto de la
doctrina de Monroe.
— La Comisión de Presupuesto del Parlamento
francés ha aprobado el contrato celebrado entre
el Gobierno y una Compañía francesa para tender
un cable submarino entre Brest y Nueva York y
de allí á Para, Brasil.
— El juego de competencia al Ajedrez entre los
célebres jugadores Steinitz 3' Pillsbury se verificó
en San Petersburgo. Ganó el primero.
— El "Capitán" Isaac Bassett, el antiguo por-
tero del Senado de los Estados Unidos, murió en
Washington á la edad de 77 años, después de ha-
ber servido, como tal portero, durante 64 años
consecutivos.
— Se ha organizado en Nueva York la "Pacific
Cable Company", que se propone tender un cable
submarino entre San Francisco y el Japón.
— El Gobierno de Rusia ha logrado colocar un
empréstito de £4.500,000, en Alemania, para la
construcción de un ferrocarril. Este se cree que se-
rá la vía proyectada de Siberia á Manchuria acor-
dada recientemente en virtud del tratado secreto
firmado entre Rusia y China.
124
ÉL POttVENIR DE CENTKO-AMERICA
SCLCIQN
Oeparta mentó «te «¿uiclíé.
Este Departamento está limitado al X., por el
Estado de Chiapas; al E., por los Departamentos
de la Alta y Baja Verapaz; al S., por los de Chi-
maltenango, Solóla vTotonicapán, val W., por ese
último y el dé Huehitetenango. Su territorio es
montañoso y está cubierto, en su mayor parte, de
bosques ricos en maderas de constriicción y eba-
nistería, bálsamo negro, zarzaparrilla, cera vege-
tal y otras producciones. Tiene minas de oro, pla-
Eíl mayorpro-
ducto de hierro en
bruto de la Gran Bre-
taña fue el de 1882,
ó sea de 8.589,580
toneladas. El de los
Estados Unidos fue
el del año pasado, ó
sea de 8.387,689 to-
neladas.
S^n Mjolby,'Sue-
cia, se ha adoptado
con muy buenos re-
sultados, la fuerza
eléctrica, traída des-
de larga distancia, á
las máquinas de apo-
rrear trigo. Los mo-
tores empleados son
diminutos y fáciles de
manejar y su uso,
aun en las fincas rura -
les muy pequeñas, se
está generalizando
con rapidez.
R.ecieiit ew
experimentos practi-
cados en Europa tien-
den á probar que es
posible convertir en
voz de tenor la de un
barítono, por medio
de simples inspiracio-
nes graduales y suce-
sivas de benzoina, ca-
feína, cloroformo y
curazao, sobre las
cuerdas vocales.
También se asegura ''
que se puede proftuidizar la voz con
de alquitrán de Noruega volatilizado.
lívl Profesor Car! Sextus, de Chicago, dijo an-
te el Congreso Médico-legal de New York, que es
posible obligar á una persona mal inclinada á co-
meter un crimen por medio del hipnotismo; pero
que las órdenes del hipnotizador quedan sin obe-
decerse en casos de honradez v carácter moral de
parte del hipnotizado. En esa misma sesión del
qni
ta, hierro, ópalos y alabastro. Su extensión es de
1.300 millas cuadradas y su población de 90.300
habitantes, repartidos en diez y siete municipali-
dades.
La Villa de Santa Cruz del Quiche, con 10.500
habitantes, es la cabecera del Departamento. Es-
tá situada á 1.690 metros sobre el nivel del mar,
en una hermosa llanura de 540 millas cuadradas,
y djpta 142 kilómetros al X W. de la capital de la
República.
Las principales poblaciones de Quiche son S»a-
capulas. sobre el río .Negro, notable por haber sido
fundada por el Padre Bartoloméde Las Casas. San
.Andrés, San Pedro Jocopilas.Joyabas, San Barto-
lo y Zacualpa. El clima del Departamento es sa-
no, templadoy agradable. Sus producciones prin-
cipales son trigo, arroz, tabaco, zarzaparrilla v
frutas en abundancia y de primera calidad.
El número de escuelas primarias del Departa-
mento es de 44 ó sean 30 de varones. 12 de niñas
y 2 mixtas.
^ Congreso, el Dr. I.ee
Howard maniícstó
q le el hipnotismo es
u la dura realidad ;
qi«e él no creía en ese
d.-scubrimiento. jKrro
que ha tenido que
cambiar de nuMlo de
jK-nsar ante los resul-
tados de su propia
cxiíeriencia.
I 'it£k de las difc-
n'ucias anatómicas
iii.'is im]Ntrtantes en-
irc la ctmstitución
del hombre y la de la
mujer consiste en la
sangre, lín cada cen-
tímetro cúbico de
h.ingrc de hombre
liíiy |K»r término me-
dio .').»HM» c«tr]>úscu-
los rojos, mientras
que en la de mujer
sólo hay 4.r>(K). en
iflénlica-— »ntidad.
\ital y dínAmica-
nionte In mujer es
solo las nue\-e dé-
cimas partes de un
iiombre.
ICI d«Ktor John
Knapp. de Mount
\ernon. .S". Y. tiene
en su i>oder una soli-
taria de dos pulga-
das de longitud que
asegura hal)er sido
descubierta en el in-
uiK.rik un huevo de gallina El sabio protrsor
sostiene (|uc es solitaria legítima v la presencia de
ese organismo en un huevo, además de no tener
precedente, abre un ancho cnm|)o A las investí
nones de los estudiantes de bacteriología.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
125
/^GA1CULTU1\/1.
f^^pñS
INnÜ^TRIflS.
No faltan por ahí quienes pongan en tela de
juicio la aseveración que con frecuencia se oye res-
pecto á la extraordinaria riqueza de esta nuestra
bendita tierra de Centro-América, y para inteli-
gencia de esos haremos constar hoy, no sólo que
ios ]meblos son más ricos mientras más superan
sus exportaciones al valor de lo que importan sino
que también en lo tocante al carácter mismo de los
artículos importados y exportados.
Con respecto á esto último diremos que expor-
tamos cueros de res y pieles de venado é importa-
mos correas, monturas, botas, zapatos y otros
mil objetos fabricados con nuestros cueros, sin que
tenga nada de extraño que volvamos á importar
esos mismos cueros ya adobados y convertidos en
suela, becerros, etc." Exportamos nuestro algo-
dón é importamos, mantas, sarazas, pañuelos, pa-
pel y muchos otros artículos que pudiéramos muy
bien fabricar aquí.
Exportamos añil, bálsamo, campeche, vainilla,
hule, café, zarzaparrilla, maiz y en seguida im-
portamos géneros de colores y pinturas prepara-
das, perfumes, artículos de gomaelástica, cafeína,
la célebre decocción del Dr. Bristol, maizena
¿Qué explicación podría darse á este fenómeno cu-
rioso ? Los pueblos exportan generalmente lo que
les sobra é importan lo que les falta.
Nosotros exportamos lo que nos sobra é im-
portamos lo que podríamos hacer, si quisiéramos ;
pero que no podemos ni queremos fabricar. Y to-
YÍa peor que eso. Importamos maderas cuarído
contamos con bosques inmensos que no^ podría-
mos agotar en cinco siglos de explotación cons-
tante. Importamos carbón teniendo minas de ese
prtcioso combustible. Compramos buques y lan-
chas y líijfcs en el exterior teniendo todos los ele-
mentos con que construirlos en casa. Traemos de
afuera todo el papel, toda la loza, toda la ferrete-
ría (lue usamos cuando abunda por doquiera la
materia prima de que se fabrican y para colmo de
" riqueza " (y no por cierto de desidia) importamos
vinagre, torñates, espárragos, jamones, sardinas,
jaleas, frutas y hasta sal como si viviésemos en los
polos; como que si nuestros terrenos fueran los
más estériles é ingratos del Globo, como que si des-
conociéramos hasta la significación de la palabra
industria. ¿Será riqueza ó será desidia? Nosotros
creemos que son las dos cosas.
El total de las exportaciones de Nicaragua en
1890 fue de $4.268,405.27; el de Honduras, $
2.781,300; el de El Salvador, $ 6.732,517 y el de
Costa-Rica $ 4.360,272.
En la página 128, correspondiente á esta sec-
ción, encontrarán nuestras amables lectoras tres
pequeños figurines que ilustran otros tantos siste-
mas de mangas bouffants tan en moda hoy día, en
el mundo elegante.
La figura del medio representa, además, uncen-
tro precioso de terciopelo adornado de flores y pa-
samanería que sienta perfectamente sobre las hom-
breras y mangas de capa hechas en tela de seda de
la china.
El figurín de la esquina inferior izquierda, de la
página referida, demuestra un talle ajustado de
mangas bouffants desde los hombros hasta los co-
dos, mientras que el de la derecha forma un frunci-
cido gracioso al rededor del hombro, desde cuyo ex-
tremo inferior arranca el englobado de la manga á
morir al codo. Otra circunstancia que mucho contn-
buve á la gracia de este último traje de baile es el
escote cuadrado, adornado de rosas, y el corte del
talle en cuchillas infladas que terminan en la cintura .
Las otras figuras apenas necesitan de explica-
ción. La dan nuestros mismos grabados y, nues-
tras inteligentes lectoras suplirán cualquier falta
con su experiencia y el gusto exquisito que les es
tan peculiar.
El N° 2 de " El mundo diplomático y con-
sular," quincenal ilustrado que se publica en Pa-
rís y cuva suscripción cuesta unos nueve pesos,
plata, ai año, aunque solo tiene ocho páginas con
todo y avisos, trae un retrato del General J. Trini-
dad Cabanas, antiguo "soldado de Morazán, que
fue Presidente de Honduras en 1856, con el nom-
bre del " señor don Policarpo Bonilla, Presi-
dente DE Honduras." La fecha del N° del quince-
nal aludido es 15 de diciembre de 1895 y además
de decirnos que el actual Presidente del Salvador
es el General don Rafael Antonio Gutiérrez, nos da
la noticia de que sus ministros son los señores don
Manuel Delgado, (en vez del doctor Jacinto Caste-
llanos), doctor Santiago Méndez ( en vez del doc-
tor Cornelio Lemus), don José Larreynaga (en
vez del doctor Prudencio Alfaro ) y doctor Julio
Interianó ( en vez del General Estanislao Pérez.)
Ojalá que el colega parisiense se digne correjir esos
errores. A nuestros lectores nos permitimos lla-
mar la atención sobre la circunstancia del precio
anual de nuestra Revista, que no ha dejado de
tener menos de doce ilustraciones, en cada número
de 16 páginas, sin contar avisos, comparado con
el ciuincenal de París que tiene solo dos ilustracio-
nes v ocho páginas.
— Otra.— " La Revista Hispano Americana,"
que se edita raensualmente en San Francisco, im-
126
BL PORVENIR
DE CKSVttO-AUtmCA
porta $ á. áO piafa al año ó sea 18 centavos poco
«iás ó meilOá el H^ suelto ( 10 é. oro ) es decir
fio. 40 plata al año, si eomo la nuestra fuera heb-
üomaria. A ¿ste dtfd colega ríos tomatiios la li-
bertad de indicarle que el señof iVegideritó de (Gua-
temala se llama José María Reyna BatñOS jr rio
Antonio, como él le llamó al publicar su retrato.
— En la estación lluviosa se abren paso las
aguas del Patuca por entre el mar hasta una dis-
tancia de 25 millas. A 15 millas de la boca del
Vidi rtíá^ aderitt O; se pinede coger aofua fresca proce-
dente del interior de Honduras.
— Centro-América produce muchísimas friitrfS
que son enteramente desconocidas en Europa y los
Estados Unidos. En Nueva York hemos visto á
un frutero que vendía vainas de Copinol ó guapi-
nol á cinco centavos oro cada uña.
^= Brt el lugar llamado Oualora. isla del Tigre
n Aniápálá, íié asegura qde" sé dá Ur! árbol cuya go-
ma es sacarina y que tiene las mismas propiedades
purgantes que el mejor mará de Calabria.
— La casa banca ría de Blanco 3' Trigueros de
San Salvador se fundó en 1835. Se estima su ca-
pital en 1.500.000 pesos. El Banco Internacional
86 fundó en 1880. con un capital de 1.800,0i»0. El
Banco Occidental se fundó en tíarita Ana, en 1889.
Gon un capital de 1.000,000. El Banco de Nícara-
^a abrió una sücUi'sal en San Salvador ( hov lla-
gada ¡Ldridort flatilí of Centi'al América ) en Í893.
El capital del banco cuva sucui'sal ejíJste en San
Salvador es de £1.000,000. El Banco Salvadores
ño se fundó en San Salvador en 1892, con un capí-
tal de $ 1.000,000.
— El edificio del mercado de Granada, Nicara-
gua, costó $200,000. Ocupa una manzana de ex-
tensión. Produce diariamente, por término medio,
$50 y los gastos de mantención suben á $300 men-
suales, Empezóse su construcción en mayo de 1891.
— En Panamá hay una línea de tranvía, siste-
ma Trolley, cuyos carros son movido» jxjr electrici-
dad tomada de alambres que cuelgatl de jKístes.
por encima de los carritos.
— El Golfo de Fonseca mide 60 millas de largo
por 30 de ancho,
— La distancia que hav.de Nueva York á San
Francisco es de 19,000 niiílas por el Cabo de Hor-
nos y por el Canal de Nicaragua sería sólo de
3,946. Esa ruta ahorrará, en lo futuro, una dis-
tancia de 15,054 millas entre esos dos puertos.
— De Puerto Limón, Costa Rica, á Nueva <)r-
leans cuesta el pasaje de primera $50 oro. Se em-
plean en el trayecto cuatro días y medio,
— En Washington ha circulado la noticia que
existe un convenio privado entre los Estados Uni-
dos y Rusia, segfún el cual esta última ayudará á
los primeros lanzando 300,000 hombres á la India
en caso de guerra entre la Gran Bretaña y Amé-
rica.
— m Gobierno de los Estados Unidos vendió
3.406,849 acres de terrenos públicos á particulares
y corporaciones durante el año próximo pasado.
Las ventas en cuestión jirodujeron al Erario la su-
.raa de $ 2.000.000.
—La fábíriea de tejidos de algodón más impor-
tante del país existe en Cji«tel, Quezaltenango,
CTuatemala. Su capital es de $ 600,000.
El taller de fundiciones y fábrica de ma<|uina-
ria más exten.so será el del señor d<m Carlos Me-
léndez, en San Salvador. Priíiito sal)$Mnos que que-
dará definitivamente organizado.
correspondencia
■¡'••V^TIr^í
"Amilcar" — San Salvador.— Recibióse opor-
itlttamente. en esta Redacción, su contingente
vóítíritarío, escrito con pulcritud y corrección,
AgradeceníOSelenvíoy aprovecharemos la primera
oportunidad que senos presente para darle cabida
en nuestras columnas.
••Un interesado" — San José, C. R. — Las vistas
que tuvo la bondad de remitimos Henearon á nucs-
t-ro poder. Reciba, en cambio, nuestro traíante y
anorihno colaborador, nuestros más sinceros agra-
decimientos. Ojalá que " El Por\-enir de Centro-
América " le siga mereciendo los buenos concepto»
que de él tiene formados.
••Un suscriptor"- San Vice.vtk.— El Salvador.
Recibimos las fotografías que tuvo la amabilidad de
enviarnos. Con gusto le manifestamos c^ue nos
vamos á servir de ellas en nuestra publicación .
Lástima grande es que la |ie((ueña sea tan oscura,,
pues así saldrán también la copia y las reproduc-
ciones (pie hagann)s; |xrro veremos de hacer todo
lo que pt)danios á fin dc-síicar el mejor partido po-
sible de tan bonitt» cuadro, .\cepte " l'n Suscrip-
tor " nuestras más expresivas p-acias |Hir el obse-
(¡uic» y por las expresiones de simpatía hacia nues-
tn» semanario y de aliento para nui-strn empresa.
A donH. M. — Esciintua. — (Guatemala— Si nos lo
jxrrmite le aconsejamos que »e suscriba á " El Por-
venir de Centro- .América" siquiera sea por un tri-
mestre. Así le llegará el |Krriódico directamente y
no tendrá (jue comprarlo núuiení jK)r número en
nuestra agencia de Guatemala. S<m muchísimas las
molestias que resultan de la \enta al pormenor,
y lejos de establece ■ dep<'»8ÍtoH para ese <in en va-
rias ciudades, como I 'd. indica, {tensamos rcflucir
su númeri> para entendemos con lo» suscritctrr» de
mi modo «lirectc), cosa que también :ihorra A nues-
tros agentes departamentales trabítjo y penalida-
(ies. I'ara otn>s ()ormenores diríiasc á nuestro
agente en Guatemala, don .\dán N. Boza.
Olí CÓMO KMi'KZÓ i.A <>rK«Kl.l..*.— Kcriín canalla ■ '" Antes de
que nos casAramo», Junnito. no iiiniahaii en mi |»m««icia."
Juanito. — •' Ni tú le hacia*, en la in(a. lo» colochos cxjn pe-
(lacillos de p«j)el."
Kn i. a kstaciAn dei- pkbkocarkii.. — ; A t\nf hora imiIc el
tren do las once menos veinte?
— A l.is diez y cuarenta.
— ; Hombre! .\<|n! t>Mlus loa dio» «stAn cambiando la hora
de la salida de los trenes.
EL HUKVENIK UH CKNTKÜ-AMEKICA
127
tilllilllLíL
INTERIOR DE LA CATEDRAL DE SAN JOSÉ-COST A-RICA
UNA VISTA EN EL PUERTO DIJ LA UNION. EL SALVADOR
128
PORVENIR DE CENTRO-AMÉBICA
M ODAS
BL PORVENIR DE CENTRO-AMEKICA
129
Sj
El Excmo. Sr. Licdo. Don Próspero Morales.
MINISTRO DE LA GUERRA DE O f A T E M A L A
EL PORVENIR UE CENTRf>-AM ERICA
BL ASILO vS.VKA. SAN SALVADOR
San Sal-vador, Febrero 15 de i896.
;Ntiinero 9
LA INMIGRACIÓN EXTRANJERA
EN CENTRO-AMÉRICA
E aquí un problema importantísi-
mo cuya solución ha hecho cavi-
lar á más de un estadista; cuyo es-
tudio ha obligado á trabajar á
más de un escritor; cuyas fases,
desde los puntos de vista socioló-
gico, económico y político, han ser-
vido de tema á más de un pensa-
dor y cuyo advenimiento en Cen-
tro-América se mira como puerto
de salvación en la existencia tor-
mentosa de nuestros pueblos, co-
mo base firme de la estabilidad de
las instituciones que nos rigen, co-
mo fundamento de la paz que tanta falta nos ha-
ce y cuyas interrupciones periódicas nos debilitan,
nos empobrecen y nos llenan de ridículo.
Que nos faltan brazos y capitales es innegable.
Si así no fuese, estarían cultivados nuestros cam-
pos ; sentiríamos palpitar las entrañas de nuestros
montes al golpe <íe la piqueta del minero ; vería-
mos nuestras recuas de bestias de carga converti-
das en trenes de ferrocarril y nuestro cielo tan lím-
pido y sereno estaría teñido del humo civilizador
de las fábricas.
Si así no fuese, oiríamos siempre el ruido del
trabajo que ennoblece y nó el tocpie del tambor
que llama á las armas, y nó el rugir de los caño-
nes maldecidos que han vomitado tanta metralla
fratricida.
Pero ¿cómo suplir la falta que todos sentimos,
desde México hasta Colombia ?
Varios de nuestros estadistas han aconsejado
(jue se promulguen leyes á favor de la inmigración,
(jue se hagan coTicesiones liberales, que se obse-
(|uien tierras, que se exima de impuestos y otros
(•argos á los inmigrantes y éstos no llegan.
No ha faltado Gobierno que establezca oficinas
(le inmi"-ración á nuestros países, en Europa, don-
de se oír ¿ce pasaje libre, y fondos y herramientas 3'
privilegios á cuantos deseen venir á establecerse
entre nosotros y nuestras invitaciones no han sido
aceptadas.
Este hecho y la circunstancia de que afluyen
más de cien mil personas, todos los años, á los Es-
tados Unidos, en condiciones tan contrarias á lo
que nosotros ofrecemos, pues allá se exijen al inmi-
grante muchos más requisitos que entre nosotros,
no puede menos que llamar nuestra atención á la
causa de ese fenómeno.
¿ Estará en nuestro clima ? No, porque qui-
zá los haya peores en muchos puntos del territo-
rio de la Gran República.
¿ En nuestros temblores ? ¿En nuestros volca-
nes ? ¿En nuestro Sol abrazador ? ¿ En lo copio-
so de nuestras lluvias? No, porque también tiem-
bla en la América del Norte, y nuestros volcanes
no hacen los estragos que causan los siclones, esos
remolinos terribles que destruyen, en un instante,
los bosques, las plantaciones y las ciudades ente-
ras. Entre nosotros nadie muere de insolación ni
perece de fi-ío. Entre nosotros rara vez acontecen
las inundaciones y casi nunca sucede que los ríos
salgan de madre y arrastren entre sus ondas cena-
gosas las casas, los puentes, los ganados, y los ha-
bitantes de los valles.
En nuestras repúblicas hay Hbertad de cultos,
libertad de pensamiento, libertad de sufragio —
hay leyes sabias, hay garantías para las personas,
para la propiedad — hay vastos terrenos de fertili-
dad admirable — hay demanda, en el interior y en
el extranjero, para todos los productos de la agri-
cultura y de la industria — hay, en fin, protección
decidida y eficaz para el inmigrante; hay más que
eso — hay hospitalidad generosa de parte del pue-
blo que jamás ha dejado á nadie, extraño ó com-
patriota, morirse de hambre.
Y, sinembargo, la inmigración no llega, y no
llega porque no podemos vivir en paz, porque nues-
tro modo de ser político está muy desacreditado ;
porque tenemos leyes sabias y no sabemos ni que-
remos cumplirlas; en una palabra, porque debe-
mos dar ejemplos prácticos de que podemos gober-
narnos antes de que pretendamos ver á los subdi-
tos de otras naciones someterse voluntariamente
al imperio de nuestras leyes y al régimen de nues-
tras costumbres sociales y políticas.
" EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA. "
Con este nombre ha comenzado á publicarse
en San^alva'lor una revista ilustrada científico li-
teraria, noticiosa y de variedades.
EL PORVBXIR DE CENTRO-AMÉRICA
lya revista á que nos referimos está nítidamen-
te impresa con grabados de verdadero ;nérito ar-
tístico, rustra sus columnas con los retratos de
los Presidentes de las cinco Repúblicas de Centro-
América, con el del Obispo del Salvador, doctor
A. Adolfo Pérez y Aguilar y con el de los que for-
maron el Primer Congreso Pedagógico Centro-A-
mericano. Trae vistas del Palacio Nacional de
Managua (Nicaragua), déla ciudad de San José.
Costa-Rica, del Teatro Nacional — San Salvador-
Una vista en Tegucigalpa, la Estación del Ferro-
carril de Managua, la de la catedral de San José,
Costa-Rica y la del Edificio de la Dirección Gene-
ral de Correos, de esta capital. Publica una sec-
ción de modas con sus correspondientes grabados.
El agente en esta República de tan interesante
como preciosa revista, es el señor don Adán N.
Boza.
Agradecemos el envío de dicho periódico. "
(De " La República " de Guatemala N° 130X )
" El porvenir de C(<ntro-américa se llama un
nuevo periódico que se edita en la capital del Sal-
vador. Es una revista ilustrada , con grabados re-
lerentes á Centro-.\mcrica y que contiene abun-
dante lectura científica y literaria. Es agente de
esa publicación el señor don Octavio Mazier, á
quien tenemos el gusto de saludar atentamente. "
( De "La Patria." San José, Costa-Rica .\° H3 )
en el prospecto, sino ser un estímulo eficaz para
que en los otros países de la América Central, se
acometan empresas semejantes. "
( " El Mensajero de Centro- .\mérica ' de Gnatetnala X*" 373.)
" Por los elogios que en periódicos de nuestra
hermana república del Salvador habíamos visto
hacia la ilustrada revista " El Porvenir de Centro-
América," que en aquella capital editan los seño-
res Dawson y Cia., con elementos valiosos ini por-
tados expresamente para ella, sentíamos vivísi-
mos deseos de conocerla. Hoy, gracias al señor
O. Mazier, apreciable .\gente de " El Porvenir" en
esta República, que ha puesto en nuestras manos
los tres primeros números de esa revista, bien po-
demos manifestar con franqueza que todo elogio
en su favor se queda muy por bajo de locjue en jus-
ticia merece. — Así por su escogido material, como
por sus magníficos y finos grabados y esmerada
edición, ella hace honor no sólo á sus editores y á
la progresista capital salvadoreña, sino tamliién á
Centro-América toda, que ]ior ]irimera vez cuenta
con una publicación tan fin dk sikcli:.
El precio de suscrición es bien bajo ])ar;i tan
alto valor intrínseco. No importa sino $(>.(»<) el
«semestre y $10. 00 por un año y se publica cuatro
veces al mes. Así es que nuestros ilustrados lecto-
res harían bien en suscribirse, que les garantizamos
no tendrán de arrepentirse por ello. "
( "El Pabellón Cubano" de San José. Costa-Rica N^ 1+ )
" El porvenir decentro-amkric.v. — Rkvist.v
ilustrada, científico-literaria, noticiosa v dk
VARIEDADES. — Tcuemos á la vista los tres prime-
ros números de aquella interesante publicación,
que son los únicos que han venido, según creemos:
y después de darle nuestro cordial saludo, deseán-
dole larga vida, vamos á hacer de ella un ligero
extracto.
Esta revista, tiene ])or objeto dar á conocer v
popularizar el aludido periódico, el cual debe, en
nuestro concepto, ser apoyado con decisi^i ])or
el público todo de las cinco Repúblicas.
Ella puede, no solo ]le!-.ar el vacío de (jue li.ilila
NUESTROS GRABADOS
El Kxcmo. Hi-. I^ioenciado T>. l»r<ií*i>ero
;»lorí»Ieí*, Ministro de la Oiieri-a «le la
Repiiblioa de Guatemala.
Hoy engalanamos la página de honor de nues-
tra revista con la fotografía del señor Licenciado
don Próspero Morales.
Nació este distinguido hombre público, en la
ciudad de San Marcos, cabecera del departamento
de su mismo nombre, en 1858, de padres guate-
maltecos.
En las escuelas primarias de su ciudad natal
hizo sus primeros estudios y coronó su carrera de
abogado de los tribunales de la República, en la
Cniversidad de Guatemala.
Siendo todavía muy joven cmjjczó & tomar
participación en la política de su patria y antes de
ahora ha servido con mucho acierto varios eleva-
dos cargos, como el de la Subsecretaría de la Gue-
rra, durante la .Ndministración del General «Ion
Justo Rufino Barrios.
El Licenciado Morales es notable j)or su amor
al progreso, por su erudición y altas dotes litera-
rias, por su educación, por la finura de su trato, y
por otras muchas cualidades jiersonalcs qu« le ha-
cen apreciable en el concepto de cuantos le tratan.
Kl AmíIo |i«ani.
• Este hermoso y cómodo edificio, situado ha-
cia el S. \Y. de San Salvador y muy cerca de los
arrabales, fue funtlado durante la Administración
del doctor Rafael Zaldívar. Est.i dedicado al refu-
gio de los indigentes y sirve también de casa <le
Orates. Durante el tiempo (jueel señor «Ion (»usla-
vo d'Aubuissonhadescm|>eñado el cargo de Herma-
no Mayor de la Junta de la .Xdministrnción «le este
hospicio, la institución ha progresado mucho El
régimen interno del asilo está A cnrg»» de las Her-
manas de la Caridad Nuestro» lectores |)«>dr.Mi
ver una fotografia de este i'tlificio en la |>áginn l.'Hi
del presente númert) de nuestra revista Se dio
el nombre de Sara á este asilo en honor de la scño-
r.i esposa del ex- Presidente Zaldívar «juc tanto se
interesó ])i r su fundación.
(rCl itaitot» do CoMla-Mirii.
líi elegante edificit) <|ue ver.'ui nuestros lectores
en el jirimer término déla iz(|uierdade nuestro gra-
bado de la página 18(» jiertenei-e al Banco de Cos-
ta-Rica. Este establecimiento, fnndaílo en 18<í7.
está situado en la avenida Central .Norte (ic la ciu-
dad de San José y es notable por su hermosura y
líi comodidad de sus oficinas.
ICn tCl Osiiii|»tiiiieiit<».
.\sí se titula la j>ieza do música con «jUC ha te-
nido la amabilidad de obse(|ui.irnos el concxrido
Maestro don Pedro Ferror. actual director de la
B.'i'ida de la líriuad.-i de Linca de San Salvador
1-n nombre de i'I la obseiiuiamos nosgtriw. á nues-
tro turno, á nuestras simpáticas lectoras de Ccn-
EL PoKVÉKift bfi efiNTkó-AMÉRlCA
133
tro- Ara erica, sintiendo únicamente que nuestro
grabado de la página 135 no téngalas dimensiones
que debiera para que la composición pudiera ser leí-
da con facilidad á la distancia que se acostumbra
cuando se toca el piano.
Don Dionisio Ilerrerii.
lín la página 136 del presente número de nues-
tra revista verán nuestros lectores la fotografía
de don Dionisio Herrera.
liste célebre estadista, uno de los hombres pú-
blicos más notables que haya producido la Améri-
ca Central, nació á fines del siglo pasado en la ciu-
dad de Comayagua, donde hizo sus primeros es-
tudios. Se distinguió siempre por su prudencia y
por sus dotes relevantes como mandatario enérgi-
co y honrado. Fue jefe del Estado de Honduras
en 1826 y de Nicaragua en 1829. La Asamblea
Legislativa de El Salvador lo declaró también jefe
del Estado, por elección popular; pero no quiso
aceptar el cargo.
El señor Herrera fue amigo íntimo del sabio
centro-americano don José Cecilio del Valle; her-
mano de don Justo Herrera, que también ejerció el
poder supremo de Honduras, y hermano de don
Próspero Herrera que fue Ministro Plenipotencia-
rio de Centro-América cerca del Gobierno de
Francia.
líM F»arqiiefle Morazán. — Teg'ucig'alpa.
Casi todas las capitales de Centro -América
han dedicado parques y erigido estatuas al último
Presidente de " Las Provincias Unidas del Centro
de América. " El parque principal de Tegucigalpa
ocupa el sitio de la antigua plaza de armas, y se
extiende hacia el Occidente déla Iglesia Parroquial.
En el centro del jardín se eleva una hermosa está-
tiia ecuestre del héroe de Gualcho, tallada en bron-
ce, sobre maciso pedestal de mármol. El parque
está rodeado de una verja de hierro, tiene bancos
cómodos, paseos bien conservados y bellos grupos
de árboles y arbustos. Las bandas militares ame-
nizan las reuniones de los paseantes, dando con-
ciertos los jueves y domingos.
Nuestro grabado de la página 136, tomado de
fotografía, da una idea bastante exacta de la be-
lleza del Parque Central, ó de Morazán, de la ciu-
dad de Tegucigalpa.
Kl Ouartel <le Artillería. — í^an Jn^é.
No deja de causar tristeza la consideración de
que aun los pueblos más pacíficos y laboriosos ten-
gan la necesidad de imitar, en plena civilización,
á las naciones belicosas de -la Edad Media. Pero
así acontece y de ahí que veamos hoy día por toda
la América Central, cuarteles y campamentos y fá-
bricas de elementos de guerra, en imitación de la
dudosa civilización de las llamadas grandes poten-
cias de Europa. Nosotros no creemos en la civili-
zación de los pueblos que resuelven á cañonazos
los problemas que oft-ecen á su cultura las relacio-
nes sociales de naciones que se precian de civiliza-
das. Nos sugiere estas ideas el grabado que verán
nuestros lectores en la página 137 del presente nú-
mero de nuestro semanario y que representa el
cuartel de artillería de la ciudad de San José, Cos-
ta-Rica. El edificio se encuentra entre la 6a. ave-
nida, O. y la calle 20, N.
Iva SDstación del ferrocarril.— Oranada
En la página 137 de este número verán nuestros
lectores el grabado que con este título publicamos
y que representa la fotografía de la estación del
ferrocarril de Granada, una de las más hermosas
de la América Central y sin disputa la mejor de
Nicaragua. Nuestro grabado da una idea mu\'
exacta de su extensión y de sus méritos arquitec-
tónicos. Desde la estación se extiende una línea
de tranvía hacia el mercado, situado en el centro
déla ciudad. Granada dista por ferrocarril, l.S
millas de Masaya y 35 de Managua.
\'"ista del parciue Bolívar.
. i^an ¡Salvador.
Este bellísimo paseo de la capital de la Repú-
blica de El Salvador, es notable por la concurren-
cia de personas que se verifica casi todas las tardes
de la semana á escuchar los conciertos con que
amenizan esas horas de recreo público las bandas
militares de la ciudad.
H;1 jardín, aunque pequeño, es muy bonito.
Tiene un kiosco en el centro 3' hay calles bien enla-
drilladas 3' perfectamente conservadas por entre
los grupos de árboles 3' jardines que lo adornan.
Todo el parque está rodeado de una elegante verja
de hierro. Nuestra vista de la página 138, toma-
da desde una de las torres de la Catedral nueva, re-
presenta bien las avenidas 10a. y lia. á izquierda
y derecha del cuadro. Detras del kiosco se ve el edi-
ficio del Banco Occidental.
€01 Pantéói» de Oranada.
Nuestro grabado de la página 143 da una idea
bastante exacta de la belleza de los muchos monu-
mentos que ostenta la " ciudad de los que fiíeron ' ' en
la Reina del Lago. Parece extraño que aun lo más
triste de la vida — el final de la jornada — encierre
para los hombres tanto recuerdo grato, tanta me-
moria querida ; pero eso es lo que sucede tratán-
dose de los panteones, de esas ciudades de los
muertos, cu3'as moradas sepulcrales encierran lo
que nos fue más querido en la tierra.
L/a 9a. calle O.— Otiatemala.
En la página 143 verán nuestros lectores una
vista de una de las calles más hermosas de la me-
trópoH guatemalteca. La parte Oriente de la ca-
lle novena se extiende desde la 6a. avenida hasta
el principio de la barranca del Ojo de Agua, dos
cuadras más allá de la avenida de la Caballería.
En ella está la casa de habitación del señor Presi-
dente de la República 3- pasa por el costado meri
dional del Teatro de Colón.
134
ÉL PORVBNtó iJÉ CEÑt RÓ-ÁitémCA
A generación actual no la conoció;
pero es seguro que ha oído hablar
mucho de ella. La pobre loca sirvió
de irrisión durante más de medio si-
glo á los habitantes de la culta ciu-
dad de Guatemala, y no es posible
que en otro medio siglo llegue á ol-
vidarse su memoria. Vivirá tanto
cuanto viva el perverso deseo que en la humani-
dad existe de burlarse de las desgracias de origen
desconocido.
Paréceme ver aun á la infortunada pordiosera,
cruzando las calles de la capital, seguida de la tur-
ba de PATOJOS que sin consideración á su sexo y edad,
la asediaba por todas partes, á gritos y silbidos,
hasta obligarla á llevar siempre consigo gruesa
provisión de guijarros para arrojarlos sobre sus
perseguidores en contestación á sus groseros in-
sultos.
Los gendarmes en vez de defenderla, se mofa-
ban también de ella; y como era frecuente que la
pobre mujer saHese á la calle en cierto estado de
excitación alcohólica, la declaraban ípso k.\cto
ebria, y la ponían en prisión por uno ó dos días.
¡ Cuántas veces eran ellos mismos los que provoca-
ban los escándalos callejeros que daban por resul-
tado la reclusión de la infeliz !
Cuando llamaba á las puertas de los grandes
en demanda de una limosna, ó se la rechazaba con
dureza ó se la recibía con falsas muestras e aga-
sajo, á efecto de reir á costa de la sempiterna na-
rración de sus amores ion el Almirante y del robo
de sus riquezas, que tales eran los temas favoritos
de la loca.
Contabaqueen su juventud la había amado
un gran señor, el cual le habíajurado, al separarse,
que volvería algún día para unirse con ella en ma-
trimonio: este era el Almirante; y que, durante su
ausencia, el Gobierno de la República se había apo-
derado de todo cuanto tenía : este el robo de sus
riquezas.
En todo lo demás era una mujer cuerda, tan
cuerda como don Quijote cuando no se trataba
ante el de la caballería andante ; 3- hasta revelaba
en su conversación ciertas dotes de ingenio, que
en más de una ocasión la hacían devolver con una
sátira chispeante, las chanzonetas de mal género
con que algunas damas de dudosa conducta se
complacían en atormentarla.
Nadie supo quien la había seducido, ni cuidó
nadie de escudriñar el fondo de verdad que de se-
guro existía en lo recóndito de aquella, al parecer,
disparatada historia. Y eso que el tipo era digno
de estudiarse.
Ña Marieló, porque he de advertir que antes
de ser sencillamente la, se la designaba con aquel
tratamiento, síncopa de señora, no debió ser en
su juventud una mujer vulgar. Al través de sus
harapos y bajo la máscara de un semblante dema-
crado, en el que los años y el abandono habían im-
preso huellas indelebles, descubríanse los perfiles
de las que en otro tiempo debieron ser correctas
formas, y había, sobre todo, la mirada, luz del al-
rr^a. que aunque empañada por las lágrimas de la
miseria, irradiaba sobre ella sus postreros resplan-
dores.
Ni comía con exceso, ni bebía para embriagarse.
Debe haberle acontecido á aquella desgraciada, te-
ner como todos los dementes sus lúcidos interva-
los, y de aquí que buscase en el aguardiente una
manera de aturdirse para poder oh-idar sus penas.
Si el Almirante ó gran señor á quien había en-
tregado su corazón, no la había dejado al sepa-
rarse de ella grandes riquezas, es indudable que sí
había cuidado de asegurarle cómoda subsistencia.
No se sabía de ella que se hubiese entregado al jue-
go, ni hubiese visitado nunca los lupanares. ¿Có-
mo y por qué llegó á perder su fortuna ? Sostenía
ella que el Gobierno se la había arrebatado,
¿ No habría en todo eso algún misterio ? El
que ella llamaba .Almirante ¿no sería acaso uno
de esos generales á quienes los vaivenes de nuestra
política, llenan un día de galones \yara hacerlos
salir al siguiente, despojados de todos sus honores,
fticra de su patria ? ¿V sería un disparate su^mner
que un gobierno vencedor, de esos que suelen ensa-
ñarse en contra de los vencidos, hubiese hecho pa-
gar á la víctima de hoy las faltas del ídolo de ayer?
Qué se yo ! Oe esos ejemplos aun tenemos muchos
en nuestros días que autorizan semejante hipó-
tesis.
TamjKíco era imjKísible «jue en íi)<Ka remota
hubiese llegado á (>uatemala algún oncial de ma-
rina, á quien se hubiese hecho el oIm»«|uío de aque-
lla flor en botón !
Lo cierto es que la l<Ka esfieraba el regreso del
.\lmirante. con santa fe. como los judíos la venida
del .Mesías. Sobre ese punto no admitía contra-
dicción, ni toleraba burlas: el Almirante le había
ofrecido volver y estaba cierta de que volvería.
Acabarían entonces toda» sus desgracias, y rejuve-
necida por un milagro de amor. |K>dría al fin dis-
frutar de sus tesoros, los (\uc le serían devueltos,
aparte de los muchos que consigo debía traerle su
amante!
Cada vez que algún i)ersonaje llegaba á la Re-
pública, los burladores de oficio tratabíin de per-
suadirla de que era el Almirante quien había llega-
do, ó estaba para llegar; más ella n<» les daba el
gusto de tragar el anzuelo, y rejietía siempre que
el corazón nada le había dicho todavía; oue ella
sabría antes (|ue nadie la época fija en que el ama-
do de su alma vendría á arrojarse á sus brazos.
¡ Rara coincidencia! Háaa fine» de 1S<Í2 fon-
deó frente á San José una fragata de guerra, anun-
ciando la visita á la ca])itn1 de un .Mmirante de la
marina de S. M. R. La noticia cundió con la ve-
locidad del relámpago, como que si alguna vez ha-
bía llegado á playas centro-americanas marino de
tan alto rango, no había memoria de ello.
Como del)e suponerse no se escapó á la pobre
loca aquella nueva; y en esta vez no tuvo duda di-
que estaba para realizarse el dorado sueño de su
vida !
Kl, nOlíVIÍNIR l)K CIÍNTKC-AMIIHICA
135
EN EL CAMPAMENTO
P
y.,,^mi^ggm^
¡f-^^^í^p^'
-f i *. \
'U-U
"^ : , ■*; V , •^í •^í "^ ! ^ *♦ "^ "^ I *^ ^"^
3:
teiig
I
KL PORVENIR DE CENTRÍ)-AMÉRICA
vr
EL PARQUE PE MOP.NZA^'. - TEGUCIOALPA - HONDURAS
BL PüBVENlK DE CKNT«(>íAMI>I(|(;a
137
EL CUARTEL DE ARTILLERÍA. - SAN JOSÉ — COSTA RICA
LA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL, — GRANADA — NICARAGUA
EL PORVENIR DE CEXTRO-AMERICA
EL PORVENIR DÉ ¿ENfRO-AMlíRÍCA
139
Mientras se hacían por el Gobierno los prepara-
tivos del caso para la recepción de Mr. Cochrane,
comisionado por la Corte de Inglaterra para po-
ner en manos del General Carrera las majíníficas
pistolas con que, no pudiendo condecorarle ala ma-
nera que l'ío IX y Leopoldo de Bélgica lo habían
hecho, quiso la reina Victoria demostrar su defe-
rencia por el Presidente vitalicio de Guatemala, la
Mar'el > re:orría las calles de( la población, dando
á tof.os cuantos querían escucharla la gran noti-
cia de la llegada del Almirante.
Y el Almirante llegó y cuando después
de cumplida su misión, descendía de su carruaje, en
imiforme de gala, para internarse en el Hotel, la
loca se echó á sus pies. Mr. Cochrane tuvocom-
pasión de ella y depositó una libra esterlina entre
sus manos
Si aquella desventurada sentía lo que durante
tantos años de abandono y de miseria había pro-
palado, el oro del Almirante debe haberle abrasa-
do el corazón á la manera d^ un hierro candente.
Es])erar un beso y recibir en cambio una limosna
i qué horrible decepción ! No era para eso. de se-
guro, que la infeliz mujer lialjía luchado en deses-
perada lucha con la vida !
Desde aquel día no volvió á vérsela más por
líis calles de la ciudad, y á poco tiempo se supo
que había pagado su tributo á la tierra en el Hos-
pital de San Juan de Dios. La hermana de cari-
dad que la había asistido en sus iiltimos momen-
tos, contaba que al morir, su semblante se había
transfigurado. No es extraño: la muerte acos-
tumbra soplar sobre ciertos cad.áveres un lampo
de la primera juventud
La misma hermana, compadecida de la pobre
loca, hizo poner con pintura negra en una tabla de
pino que señalaba su fosa, esta inscripción :
Aquí yace la María dk la O.
¡ Nadie pudo informar'acerca de su nombre de
familia !
Renato Mitrray.
XI I ^ T i« ic í^ n I j jv ^
Paní " El Porvenir de Ceníro-.\niérica "
Blanca es humilde, tímida y modesta,
Y ya se mira que será hacendosa,
Pues siempre con placer ella se pnsta
Para hacer, á su modo, cualquier cosa.
A sus hermanas siempre está reunida
Y se les muestra amable y complaciente :
A pesar de la edad, ella las cuida,
Y nunca es á su llanto indiferente.
Quiere ir á la escuela, y ya se fija'
En todos mis consejos cuidadosa :
Llegará á ser mi Blanca buena hija
Y sería, sin duda, buena esposa.
Mercedes, la robusta morenita,
Es una picartma muy traviesa :
Salta, destroza, se pelea, grita,
Y hasta dormida su inquietud no cesa.
Pero buen corazón ella sí prueba,
Pues siempre á sus hermanas, con agrado,
De fruta ó dulces una parte lleva.
Cuando fuera de casa algo le han dado.
Al sorprenderme alguna vez sombrío,
Se acerca á mí, y con filial terneza.
Me dice interesada : papá mío.
Que TENhS? que te duele la cabeza ?
Y entre dulces caricias, el remedio
Me ofrece con afán esta criatura.
Sin comprender que de mi amargo tedio.
Ella es el remedio que lo cura.
Imelda es la menor, no tiene un año,
Y tanto es lo que me ama la pequeña,
Que de lejos, al verme, sin engaño,
Sus bracitos extiéndeme risueña.
Después de cada beso, como en pago,
Pap.\ me dice, con tan dulce acento.
Que besándola sigo, pues su halago
Borra mis penas y feliz me siento.
Es muy blanca, gordita, negros ojos.
Pelo fino y castaño, algo quebrrdo';
La boca es diminuta, labios rojos
Como la flor abierta del granado.
El conjunto que forma su semblante
Miré, hace poco, con tenaz fijeza,
Y se oprimió mi corazón amante:
Ella heredó, sin duda, mi tristeza !
Pues en su rostro hay tal melancolía,
Apesar de su edad, que me hago cargo
De que Imelda tomó del alma mía
Lo f|ue hay en ella de fatal y amargo.
Ah ! pobres hijas mías. Dios pi^teja
Vuestra triste existencia delicada ;
Que no exhaléis jamás ningima queja.
Que ponga en llanto vuestra faz bañada !
No ambiciono riquezas ni placeres
Que dulcifiquen el combate rudo
Que pronto libraréis : vuestros deberes
Cumplid, teniendo á la virtud de escudo.
Así os quiero mirar, siempre virtuosas,
Aunque os falten del mundo los destellos:
Por el perfume valen más las rosas,
Que por la forma y sus colores bellos !
Carlos A. Imendia.
Sonsonate, diciembre de 1895.
— Los italianos han estado sufriendo reveses
en Abisinia. Sábese que eAa batalla de Ambalaje
sufrieron una derrota com]ffeta.
— En París se abrió una conferencia de las li-
gas bimetálicas de la Gran Bretaña, Francia y
Alemania. Todavía no se sabe el resultado alcan-
zado en ella.
140
ÉL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
— El cabecilla socialista Herr Bebel pronunció
un discurso en el Reichstag denunciando de una
manera virulenta al Emperador. El discurso pro-
dujo muchísima sensación en Berlín.
— A la ciudad de Van, Turquía, han llegado á
refugiarse más de 50,000 personas, procedentes de
cerca de 200 aldeas que han sido destruidas du-
rante los recientes motines entre musulmanes y
cristianos.
— El Gobierno ruso no ha querido expedir pa-
saportes á los peregrinos que van á Palestina con
motivo de los desórdenes que allá están ocurrien-
do.
— La Reina de Inglaterra prorrogó, en conse-
jo de ministros, las sesiones del Parlamento hasta
mediados de Febrero.
— El 12 de diciembre volvieron á tomar pose-
sión de Puerto Arthur las autoridades chinas.
— El Gobierno alemán ha resuelto seguir la
campaña contra los socialistas bajo la base de las
leves comunes.
— La Administración Francesa de los negocios
de Madagascar, ha sido trasladada del Ministerio
de Relaciones Exteriores al de Colonias.
— El emperador Guillermo, de Alemania, visitó
al Príncipe de Bismark. Dícese que conferenciaron
largamente sobre los asuntos de Turquía y la cre-
ciente influencia de Rusia en la China.
— El ejército japonés ha evacuado todo el te-
rritorio de Corea.
Lofe turcos pasaron á cuchillo á 1000 cristianos
en la ciudad de Cesárea, en el mes de Noviembre
Francisco. Schlatter, "el curador" continúa
haciendo curaciones milagrosas en los pueblos de
Nuevo México. *
— La millonaria Miss Helen Culver. de Chica-
go, ha obsequiado un millón de pesos á la Univer-
sidad de aquella ciudad con el objeto de que se de-
diquen á la prosecución y desarrollo de los esta-
dios biológicos.
— En Turquía continúan los asesinatos en ma-
sa, ó más bien dicho, la matanza de mahometanos
y cristianos. Según parece se verifican diariamen-
te, en los pueblos de Asia Menor, encuentros par-
ciales de los dos bandos, en que participan hom-
bres, mugeres y niños. Los vencedores pasan á
cuchillo á los vencidos, sin misericordia. A fines
de Diciembre los armenios se apoderaron de la
Penitenciaría de Zeitoun y dtgollaron á 286 solda-
dos turcos que allí estaban arrestados.
— Asegúrase que la retirada del (^neral Mar-
' tínez Campos se debió á la circunstancia de que
le enviaran órdenes de Madrid para deljelar inme-
diatamente la reljelión cubana cuando el General
carecía de las fuerzas Suficientes para jK>der ol>ede-
cer esas órdenes.
— El Gobierno mexicJino ha hecho ciertas con-
cesiones á una com]iañía americana que se propo-
ne construir una línea de ferrcK-arril sobre la costa
del Pacífico en el sur del territorio de la República.
— En Berlín y en Madrid se aprueba la actitud
de Lord Salisbury en la controversia .\ngk>- Vene-
zolana. La IVcnsa de lA)ndres sostiene, en esa dis-
l>uta. (pie Inglaterra nada tiene que objetar A la
doctrina de Monroo; jiero que no consentirá jani.'i^
en que se la haga intervenir en la cuestión de I
manera (pío lo intenta el secretario «le Estado Mi
Olncv.
MAl'A. IX : C-llIMA
r<<:>¿.\>i«.i<>
El Departamento de
Chimaltenango está li-
mitado al N. por los
de Quiche y la Baja
Verapaz, al E. por los
de Guatemala y Saca-
tepequez. al S. por los
de Escuintla y Solóla
v al W. por ef de Solo-
la.
Su área superficial es
de 800 millas cuadra-
das v su población es
de 61,013 habitantes
repartidos en 16 mu-
nici palidades. Sus
principales produccio-
nes son ganado vacu-
no, azúcar y café. Se
dan también el añil, el
trigo, la cebada y gran
variedad de frutas.
En el Departamento
hay ricos yacimientos
de oro, plata, cobre,
zinc, antimonio, car-
bón y hierro y se en-
cuentran fuentes ter-^
males de aguas sulfu-
rosas y ferruginosas.
Las industrias prin-
cipales consisten en la
fábrica de tejidos de algo
don y dclana.sonihr»
ros. cent os. cordelen, i
y lí>za.
lüi Pntzun hav un
importante e»tnl>lei-i
miento de curticnibi»
y 011 vari<)» <itn»s p«u
blos hay molinos qii'
nnului-en excelente ca
lidad de harina.
I-:i número de etvni-
las primaria» <lel IK-
jMirtamento es de +4
Las carretera» niá-
im|K>rtantes de su t»
rritorio son: la que v.
de Guatemala A Tot<'
nicnpán, pasando \y<-
Chimaltenango y T»
cap<'ín y la <pie pasan
do por Patzun ?e e\
tiende de»<le Patzizia .
Solóla.
La calícccra del I •<
p.'irtaniento es la vil i
de su mismo nonibi.
con +,1<H1 habitantr-
Se encuentra á 1,6'.*^
metros de altura st,
bre el nivel del mar \
dista 50 kilómetros al
\V. de la- capital de la
Kepública.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
141
^ micuLTuij/i!
INDUSTfílflS.
Conocida es de to^os la propiedad narcótica
de la flor del pito ó "elequeme" y creemos que ya
es tiempo que debiera ocupar el accidente esencial
de esa flor el puesto que le corresponde en la far-
macopea. Nuestros laboratorios de química son
los llamados á estudiar las propiedades medicina-
les (le nu.'stras plantas. Dejemos ya de hablar de
las riquezas de nuestra flora. Hadamos algo prác-
tico ([ue redunde en ventajas positivas para noso-
tros y el resto de la humanidad.
La exportación de café de Guatemala en 1890
subió á $ 12.714,981.00. El total de sus exporta-
ciones fue de $ 14.401,534.40.
Los caminos de Centro-América son verdade-
ros termómetros con que se puede medir hoy el
grado de simpatías que en épocas anteriores" ha
existido entre nuestras repúblicas hermanas. No
ha_\ una sola carretera que cruce la línea divisoria
de (ios de nuestras secciones de la patria ! El día
quf las veredas que atraviesan nuestras líneas di-
visorias se conviertan en anchas carreteras y en
vías férreas podremos anunciar al mundo que nos
hemos unido, que viviremos en paz y que sabre-
mos hacernos respetar.
Entre las aguas medicinales de Nicaragua la
más notable es la de la laguna de Nejapa, situada
á corta distancia al S. S. W. de Managua. Ocupa
el fondo del cráter de su volcán extinto, cuvas pa-
redes están cubiertas de vejetación. Es rñuy pe-
queña; sus aguas son de un color verde oscuro y la
acción del viento las hace cubrir de una espuma
amarillenta. Su temperatura es fresca. En cuan-
to á las virtudes terapéuticas del agua de la lagu-
na, es sabido que pocas la igualan en eficacia para
el tratamiento de las enfermedades cutáneas y de
los reumatismos inveterados. Entran en su com-
posición química, según análisis de M. Levy, bi-
carbonatos de soda y potasa, sulfato de magne-
sia, cloruro de sodio, sulfures de cal, hierro, etc. y
materia orgánica.
A la rápida descomposición de esta última, á
poco de ser embotellada, se debe que el agua no
pueda transportarse á largas distancias.
Ya hemos dicho en otro lugar que la Navega-
ción de nuestros grandes ríos que desembocan en
el Atlántico se hace generalmente en botes llama-
dos pitpantes que no son otra cosa que gruesos
troncos de árboles ahuecados por medio del fuego
y con el auxilio de una hacha ó machete. Para
ascender los rápidos ó " raudales " en puntos á
donde ya no pueden llegar los vapores, varan la
embarcación á la orilla, saltan á tierra viajeros y
tripulantes; descargan los equipajes y las mercan-
cías para llevarlas á cuestas al otro lado del mal
paso, y terminado el extraño trasbordo, atan el bu-
que con un cable de cuya punta tiran todos, pasa-
jeros, marineros, hombres, mujeres y niños. La
embarcación sube lentamente por la orilla del río
mientras que los navegantes, convertidos acciden-
talmente en animales de tiro, sudan y bregan y gri-
tan para animarse los unos á los otros. El to-
rrente espumoso y atronador ruge en su estrecha
caverna de rocas y juega con el débil pitpante á
cuyo bordo va el piloto solo y armado de larga
vara para impedir que la barquilla se estrelle con-
tra las peñas. Nubes de espesa niebla que lanza
al cielo el río embravecido envuelven la escena á
intervalos y tras larga y dura lucha se llega al
puerto, al lugar de reembarque. Se verifica este;
se empuñan los remos y el barquichuelo hiende de
nuevo las olas verdosas del río. Y bogan y bogan
y luego se pierde entre el rumor misterioso del bos-
que el rugido salvaje de la catarata. Llega la no-
che y al día siguiente quizá se repitan dos ó tres
veces las penalidades del día anterior. Así va el
mundo. Así viajamos todavía en la América Cen-
tral.
í^^?ñ^
Toilette para el rigor del Verano y toilette
".Norfolk" paka se.ñoras.
Nuestros figurines de la sección correspondien-
te representan, el de la derecha, un traje ideal para
el estío, hecho de velo blanco de religiosa y tercio-
pelo encarnado con encaje y cinta de terciopelo en
dos anchos.
El cuerpo " basque" está hecho sobre un forro
bien entallado y cierra al centro. Los delanteros
llenos están arreglados con graciosa anchura más
arriba del busto por medio de frunces cerca de las
orillas de adelante y de las boca mangas 3' á corta
distancia por las costuras debajo de los brazos ;
las orillas de adelante forman un volantito para
conclusión, y el ancho más abajo del bugto, está
plegado en la orilla inferior. Debajo de los brazos
hay jjiezas que separan los delanteros llenos de la
•espalda enteriza la cual tiene canesú redondo en
la parte superior arreglado con gracioso ancho.
Los delanteros lisos van arreglados con muchas
vueltas de cinta de terciopelo en forma de una V,
en el centro. Puffs caprichosos de terciopelo encar-
nado suplementan las mangas eje levita y van re-
cogidos en los hombros, en pliegues que cruzan y
vuelven hacia arriba. Un volantito de puntilla de
encaje cae sobre la parte superior de cada puffy
adornan los puños varias vueltas de cinta estre-
cha de terciopelo. El cuello estrujado cierra atrás
y las puntas están concluidas con volantes.
La falda es de dos piezas y va fruncida toda
alrededor en la parte superior y un poco m.ás aba-
jo el ancho del delantero s^eune en dos jarretones
de curvas fruncidas.
El figurín de la izquierda representa una toi-
lette de sumo gusto hecha en pelo de cabra color
142
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
gris y adornada con soutache. La chaqueta se
asemeja á la chaqueta inglesa "Norfolk" ó "Golf"
y es de entalle esmerado. Los delanteros pueden
hacerse cerrar en la garganta ó volver en solapas
que vienen á unirse en piquetes con el cuello vuelto.
Tres pliegues tableados sobrepuestos dan al delan-
tero y espalda una apariencia de coquetería, y un
camisolín y corbata finalizan esta graciosa prenda.
Las mangas de gigot son bouflíant, en la parte su-
perior y están completamente adornadas con sou-
tache que corresponda con cada pliegue tableado
y con el cinturón.
La falda se compone de una cuchilla delantera
y nueve godets siendo la primera estrecha en la
parte superior y ensanchándose gradualmente.
Puede ser de seda, crespón ó cualquiera tela pro-
pia para la estación.
NcTA : Las descrijxriones que anteceden corres-
ponden á nuestros grabados del N" 8 de nuestro
semanario y las de aquel K° á los grabados del
presente. Sentimos que e>te cambio se haya veri-
ficado por un OTor de distribución de material que
procuraremos evitar en lo sucesivo.
rv.
'^^M^*^j^kfk?i^kék:
p/.Tos Qríosos
m¿
— Kl papel fue inventado por los chinos en el
año 17u, anterior á la era cristiana.
— La tortuga es el animal que más tiempo vive.
— La extracción de plata en México, durante
el año de 1894, ascendió á 43.10u,()00 onzas, v la
de los Estados Unidos á, 48. 000, 000.
— Lavarse el rostro, antes de acostarse, es
práctica beneficiosa para el cutis.
— Los turcos consideran el ámbar como pre-
ventivo contra los efectos nocivos de la nicotina, y
por eso se usa tan extensamente como boquilla pa-
ra las pipas.
— El cerebro de Cuvier pesaba 18(U gramos v
el de Lord Byron 1807.
— En 1442 se inventó el arte de imprimir, en
Maguncia, iior el librero Guttemberg.
— La iglesia más pepueña del mundo es la de
San Lorenzo, cerca de Ventnor, Isla de Wight.
En ella solo hay capacidad ])ara doce jierso- '
ñas.
— Se han descubierto diamantes en los aeroli-
tos.
— Las aves de espeso ])lumaje ponen pocos
huevos.
— Según los cáfculos de un sabio est.-ulista, Eu-
ropa consume en un solo día 2,000.000,000 de ce-
rillas. Calculando en un decícramo el peso de ca-
da una, resulta el consunu) diario de este artículo
en Europa, equivalente á 2.000.400 kilogramos.
Según la tiiisma estadística, de donde tomamos la
cifra anterior, la nación euroi)ea que más cerillas
consume es .\lemania, cuyo gasto es igual A doce
diarias por individuo ¡IRi Hélgica se consumen nue-
ve por cabeza, en Inglaterra ocho v en Francia
— El Ja])ón tenía un ]K>riódico h;
Hov tiene 2,()0t).
— El inventor de la máquina decoser"Singer"
ganó 100.000.000 de pesetas.
— Quinientas cuarenta libras, ó una pipa, de
sangre pasan por el corazón en una hora.
— El lugar habitado más alto del mundo es el
monasterio de Hedine, en Asia; está á 16,000 pies
sobre el nivel del mar.
— La primera línea teleerráfica de la República
de El Salvador.se estableció el 27 de abril de 1870.
entre San Salvador y el Puerto de La Libertad,
bajo la administración del doctor don Francisco
Dueña*.
correspondencia
A don J. T. C. — SrcHiToTo.— Nuestra8Ct)ndicione8
en lo relativo á clubs son muy sencillas. No basta
que l'd. nos remita los nombres de los suscritorrs
que haya conseguido. Delje enviarnos el valor an-
ticipado de las suscrijxMones ó por lo menos la su-
ma de diez p««os. en garantía de la remisión de los
fondos treinta días después de la primera reniesa
del jKíriódico.
üon M. 0. — L\ rxiós. — Mil gracias por sus
bondades. El alza en el precio del número suelto
de nuestra revista se explica fácilmente, Hm()eza-
mos A venderlo á 25 centavos el ejemplar, i)on|ue
queríamos i)onerlo al alcance de todtis. aun de l«>s
más pobres, para (juc li> conocieran. ¡Mira que lo
juzgaran, para (]ue lo apreciaran. I-<w primeros
números fueron de propaganda, de avi»«». yá es<.
si (lelie. no que sui>craran en iKrIleza á los >; -
guíenles como todo Centn>-.\mérica lo ha ■
vado, sino que se hayan vendido ni intínu> i
de dos reales cada uño. Como decimos en el 1
correspondiente, pasado» cuatro meses lo \<;..
remos á .'^7 centavos el ejemplar. Queremos v,,-
critores. No nos llama la atención la venta de nú-
meros sueltos.
DonS. A. — L ón, NicHrngxin.— Hemos recibido
su estimable carta y la com|>osición c|ur se sirvió
adjunt irnos. Con gust«) publicaremos ,-sia últi-
ma. o|K)rtunamcnte. .\ix-ptc ntiestros sincero>
agradecimientos.
ICC 20 añ<
I. A Ai.yi rvn iih i, a p a c i p nci a — La» hnuii
cioncx HeKn|i.irrct-ii ron In tnisnin ra)>i<lrz con f|uf nj» IIil-.iii
(le consimnentc, soporta tu <IC5tino c«»n jhiih-iu-í« No ni.u mti
res y ten presente qiK ln« rtiosrs nunca auohinn /> "n li.ni,,
con lina cnrjfn mayor i|ue la .|Oc f)ocdc llrrar
il corar..^n ' Pnc» no I» t<H,uc«. Trlitalo o»ni.
Solo hay ilos renicHio» para la mlcrincflM<t del ;. ;
ZH y la jiaociu-ia. — PiTAr.<»«A>>.
El. PORVENIR DK CKNTRO-AMRRICA
EL PANTEÓN DE GRANADA — N-^ A RAGUA
(i
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
fet»
MODAS
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
145
El Excmo. Sr. Dr. D. Francisco Baca,
VICE-PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA
EL PORVENIR DE CEXTRO-AMKRICA
VISTA EN' EJ. CORfí- I);:l CA.NAI.
OE NICARAGUA
(Koni lAI. DE SAN KAM.
C(JSTA-RICA
San Salvador, I'^etorero 23 de i896.
TVtimero lO
A.í!¡5u::vTO T:^.«^OFe"rAivTK.
SI debemos llamar el gran proble-
ma económico qne quizá dentro de
pocos años verán planteado, en el
tapete de la discusión, los agricul-
tores de la América Central.
Nos referimos al cultivo del cafe.
La prudencia nos aconseja diri-
gir la vista hacia el mañana de
nuestra principal industria, y pues-
to que son numerosos y variados
nuestros recursos, y sobre todo
esencialmente agrícolas, trabaje-
mos con tiempo para que no nos
sorprenda una crisis el día que, por
desgracia, toque á nuestras puertas.
N'o queremos sentar plaza de alarmistas.
No nos proponemos infundir temores inftinda-
dos. Sólo deseamos que nuestros agricultores
sean precavidos.
Entremos en materia.
Ya abundan las señales de que se acerca una
época, en la histora del café, en que habrá pléto-
ra de ese grano en los mercados de consumo.
Terminada la revolución del Brasil, aquel pue-
blo se ha dedicado con más bríos que nunca á for-
mar nuevas y más vastas haciendas.
El capital norteamericano ha plantado cente-
nas de miles y aun de millones de árboles en los Es-
tados mexicanos de Guerrero, Colima, Jalisco,
Michoacán y otros. En África y en la India cu-
bren los cafetales inmensas regiones que hace poco
estaban cubiertas de bosques incultos.
El té, el mate, la coca y el chocolate le hacen
grandísima competencia y poco ó nada se esfuer-
zan los pueblos cafetaleros por vulgarizar el uso de
nuestro precioso brevajc en las naciones del Norte
de Europa y América que muy poco lo conocen to-
davía.
Lo expuesto debe forzosamente llamar la aten-
ción de nuestros agricultores, y todos obraremos
cuerdamente si comprendiendo de antemano el re-
sultado necesario de las causas enunciadas, nos re-
solvemos, con tiempo, á tomar todas aquellas pre-
cauciones que la experiencia señale como las más
eficaces para prevenir los desastres que cualquier
día pueda traer consigo una crisis.
No es menester que descuidemos nuestras ha-
ciendas ni mucho menos que las abandonemos ;
todo lo contrario.
Dediquémosles mayor atención que la que nos
han merecido: abonemos nuestros terrenos empo-
brecidos y exhaustos para c^ue los árboles reco-
bren el vigor de que empiezan á carecer y para que
no los veamos morir de esa peste que está destru-
yendo plantaciones enteras en Sud-América, peste
que no es otra cosa que hambre, que no es otra co-
sa que carencia completa de los elementos más in-
dispenlbbles para la salud y para la vida misma
de la planta.
Pero á la vez que cuidemos de lo que ya tene-
mos, procuremos introducir nuevos cultivos. Sem-
bremos el ramié: ensanchemos nuestras plantacio-
nes de jiquilite : aumentemos nuestros cañales : cul-
tivemos el cacao, el algodón, la vainilla, elmaguey :
sembremos bulares: formemos, en una palabra, un
capital de reserva contm cualquier infortunio, aun
cuando sólo sea para aaquirir lacostumbre de ma-
nejar trabajos distintos de los que ya conocemos,
aun cuando sólo sea por vía de ensayo.
A nadie se oculta que está en los límites de lo
posible una baja del café, no repentina y pasajera,
como las bajas artificiales que obedecen á estrata-
gemas bursátiles, sino una baja positiva y durade-
ra como consecuencia legítima de la superioridad
del producto sobre la demanda, y para hacer fren-
te á esa posibilidad hay que prepararse con antici-
pación.
No faltará quien nos diga que no hay que alar-
marse antes de tiempo ; pero nos'otros no nos alar-
mamos ni pretendemos infundir la alarma; quere-
mos prevenirla ; deseamos precavernos contra las
consecuencias fatales de un pánico que sería inevi-
table si dejáramos al tiempo la tarea de remediar
un gravísimo daño, cuando despreciamos la opor-
tunidad de que ahora disponemos para aplicarle
un preventivo relativamente barato y eficaz.
Ojalá que la Prensa de Centro-América tome
el asunto entre manos !
Ojalá que lo discuta, que lo analice, que lo es-
tudie con el detenimiento que merece por su gran-
de importancia, por la suma trascendencia que en-
cierra para la vitalidad de nuestro comercio, para
la existencia de nuestra agricultura, para el desa-
rrollo de nuestras industrias !
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
NUESTROS GRABADOS
El 8r. r>r. I>. F^ra «cisco Kaca.
Hoy luce nuestra revista en su página de ho-
nor, la fotografía del Vice-Presidente de la Repú-
blica de Nicaragua, el señor doctor don Francisco
Baca. Este caballero nació en enero de 1855 en
la ciudad de León, y pertenece á una de las fami-
lias más distinguidas de aquella ciudad. Se educó
en la antigua Universidad leonesa, en cuyas aulas
coronó su carrera de Licenciado en medicina yciru-
jía, profesión que con mucho acierto ha ejercido en
la ciudad de Chinandega, lugar de su residencia.
El doctor Baca ha militado siempre en las filas
del partido liberal de Nicaragua, y como hombre
público se ha distinguido en muchas ocasiones, 3a
sosteniendo sus principios en la tribuna ó por- la
prensa, ya desempeñando el elevado cargo de
miembro del Congreso Nacional.
. Personalmente es estimado por cuantos le co-
nocen, debido á la afabilidad de su carácter, á la
cultura de sus costumbres y á la modestia que le
caracterizan.
Vista en el Corte del Oanal <le
^icarag^xia.
En la página 146 del presente número de nues-
tro semanario verán nuestros Itctores una vista
del punto más elevado del corte del canal de Nica-
ragua, allí donde las aguas empiezan á (^rrer en
opuestas direcciones hacia el Atlántico, por un la-
do y la cuenca del gran lago, por otro. Lo agreste
y bello de la escena, así como la importancia pecu-
liar del punto que representa nuestro grabado, no
necesita de comentarios.
Ig-lesia Parroquial de San X^nmón.
El pequeño grabado d« nuestra página 14H re-
presenta el bellísimo templo que sirve de Iglesia
parroquial de la Villa de San Ramón, una de las
más florecientes y hermosas de Costa-Rica. San
Ramón es cabecera del Cantón de su mismo nom-
bre en la provincia de Alajuela. Tiene más de dos
mil habitantes y goza de un clima agradable y sa-
no. Además de la Iglesia de que tratamos, San
Ramón posee un hermoso Palacio Municipal que
haría honor aun á la misma ciudad de San José.
Tanque en el ferrocarril del Cliilaniatal.
Nuestro grabado de la página 151 representa
una escena en el ferrocarril Santa Ana — Acajutla,
cerca de la estación del Chilamatal. De la impor-
tancia comercial de esta vía férrea hablaremos
más tarde con el detenimiento que merece.
Don l^^rancisco 35eUi^-a y A>'a(».
Hoy publicamos en la página 151 la fotogra-
fía de uno de los hombres más notables que ha
producido la República de Honduras, el señor Ge-
neral don Francisco Zelaya y Ayas. Fue jefe del
Estado en 1840, y tanto antes como después de esa
época se había distinguido por su patriotismo y
por la benévola influencia que durante muchos
años '"jercióen Honduras, ya como simple ciudada-
no, ya como Comandante civil y militar del Depar-
tamento de Olancho, de donde era originario. La
familia de los Zelaya ha sido una de las más pode-
rosas, ricas é influyentes de Honduras.
Oalle de la 6staci<Sn en San J^oaé,
Costa- R.ica.
La calle de la Estación, en San José, es una de *
las más hermosas de la ciudad. Don Juan F. Fe-
rráz, refiriéndose á la ciudad, dice: "desde que
se sale de la Estación y se va, cara al Poniente.—
marchando con el Sol, — penetrando en San José,
siéntese uno agradablemente atraído y no puede
cesardeelogiar cada detalle, cada parte y cada par-
ticularidad de aquella ciudad joven que parece una
muchacha de quince en traje de no\na. "
I-^a IjEClesia de ICsquipnlas. — Ouateniala.
Desde hace más de un siglo goza el templo de
Esquipulas, en el Departamento de Chiqumiula,
Guatemala, de la fama de encerrar entre sus mu-
ros una imagen de Jesús crucificado, cuyos mila-
gros pregonan los fieles desde el uno hasta el otro
confín déla América Central. Todos los años acu-
den, "en vis'ta al Señor," miles de romeros, con
cuyas piadosas ofrendas se ha levantado el hernio-
so edificio que verán nuestros lectores en la pági-
na 152 del presente número de nuestro semanario.
Vista del l'aert«>de Corinto,
ISicaraioia»
Nuestro grabado de la pá^na 153 representa
una vista de la Aduana y eídihcios adyacentes del
puerto de Corinto. tomada desde el ancladero que,
como es sabido, es uno de los más seguros y mejor
abrigados de nuestra costa del I'acífico. Próxi-
mamente sabemos que se construirá un mueHe de
hierro al que atracarán directamente las embarca-
ciones de cualquier calado. Esta notable mejora
centuplicará las ya numerosas ventajas que cfrcce
Corinto al comercio de Nicaragua.
I^a Avenida Centml.— 0an Joaié,
CoMta-K loa.
La ciudad de San José está dividida en calK
y avenidas. La Avenida Central corta las calles
en dt)s jKirciones. Norte y Sur. y la Calle Central '
divide las avenidas en Oriente y Poniente. Fuern
de la .\ venida y de la calle centrales todas las <'<
más se conocen por la numeración que tienen. 1.
calles son treinta y tres y las Avenidas diez y sieti
La .\ venida Central ( antes llamada calle del ce
mcrcio ) es In que representa nuestro grabado di
la página 153.
tCl Palacio do la Ool>ornacl«ln,
Antiurun Oualeinaln.
Nuestro grabailo de la página 154 es toma»'"
de una fotografía del viejo palacio de losCapitai'
Generales del Reyno de Guatemala La ruina
fines del pasado siglo lo dejó, según cuentas, en bá-
tante mal estado ; pero la extraordinaria solidiv
del edificio permitió á las autoridades el poderlo
refeccionar, al grado que hoy continúa prestnmí
buenos servicios y adornando con su «ex-ern facli
da de dos pisos y sus arcos macisos la hcrmo-
plaza á que hace frente.
Gl Palacio T^nclonal. I*an t«alvador,
■ Icspuís del iiH-cndio de 19 de nox-icmbrr de 1H89.
El en la página 1 54 del presente número ■
nuestro semanario verán nuestros lectores una ;
tografía de las ruinas del Palacio Nacional de 1.:
metrópoli salvadoreña, tal como se veía pocos días
después del siniestro ocurrido en la noche del 19 de
noviembre de 18K9.
filL POkYEKttl Dft CfeKIfRO-AMÉRlCA
U9 -
Ese incendio causó inmensas é irreparables
pérdidas á la nación salvadoreña y á Centro-Amé-
rica, no por el valor material del elegante edificio
que hacía honor á la ciudad y á la República, sino
por los preciosos y raros documentos originales,
tanto síilvadoreños como federales, que contenía
el Archivo destruido en esa memorable ocasión.
Nuestra vista, tomada desde la torre occidental de
la Catedral nueva, deja ver todo el perímetro del
edificio quemado y una esquina del Parque Bolí-
var y, en el fondo del cuadro, se divisan el hospicio
de huérfanos y las torres de la Iglesia del Calvario.
Vista en el Panteón <le San Salvador.
Nuestro grabado de la página 159 representa
una parte del panteón de San Salvador. Rn ese
campo santo, donde descansan los restos del Ge-
neral Francisco Morazán y otros personajes his-
tóricos, haj' bellísimos monumentos de mármol y
de granito, y todo el terreno que ocupa está dis-
puesto en fo'nna de jardín, cuyas calles y veredas,
en perfecto estado de conservación, están sombrea-
das por hileras de hermosos árboles.
El monumento que se ve en primer término, á
la izquierda de nuestro cuadro, fue erigido provisio-
nalmente, en honor del ex-Presidente General don
Francisco Menéndez, en el cuarto aniversario de
su muerte.
EL GENERAL DON JOSÉ MARÍA MEDINA,
PRESIDENTE DE HONDURAS.
l"ue un gran corazón, y, con sus grandes de-
fectos, un gran gobernante á la vez.
Si la índole de " El Porvenir de Centro-Améri-
ca " y el pequeño espacio de que podemos disponer
para estos breves apuntes, nos lo permitieran, es-
cribiríamos su biografía. Medina merece estudiar-
se, aunque no fuera mas que por haber sido vivien-
te encarnación de la bondad en la ruda estructura
del soldado. No conoció el odio, ni tuvo nunca
rencores para nadie. Sus enemigos políticos, que
fueron muchos, pueden responder por nosotros.
Como presidente de Honduras fue el primero
de nuestros gobernantes que pensó en la construc-
ción de un ferrocarril interoceánico ; obra que aco-
metió con fe y prosiguió durante su gobierno con
enérgica perseverancia, no sin haber presentido que
aquel paso avanzado en el camino del progreso
había de contribuir á su ruina. Poco importa que
la generación actual lo haya olvidado. Cuando
la red de líneas férreas que hoy se tiende desde Li-
món hasta Caballo Blanco y desde la ría de Izabal
hasta Puntarenas, logre unir en estrecho abrazo
á los disgregados miembros de la familia centro-
americana, la locomotora de San Pedro Sula, com
"su estridente silbido, nos recordará á Medina, al,
; fundador de los ferrocarriles en la América Cen-
1 tral.
' Este título solo bastaría para su gloria ; pero
Medina tiene otros muchos que nos abstenemos
de mencionar, por rozarse directamente con la po-
lítica, cuyo terreno está vedado á nuestra revista.
El personaje de que nos ocupamos, comenzó su
carrera militar á los doce años de edad, como tam-
bor, en una fuerza á las ordenes del General don
Máximo Cordón ; y desde aquel humilde empleo
hasta el de Teniente General, no debió ningún as-
censo al favor. Cuando siendo Jefe del Estado, el
Congreso de Honduras le confirió el título de Capi-
tán General del Ejército, Medina se resistió á acep-
tarlo, alegando que aun no había podido ganarse
aquel grado en los campos de batalla.
Como Comandante General de Gracias y segun-
do designado para el ejercicio del Poder Ejecutivo,
en ocasión del asesinato del Presidente Guardiola,
Medina se puso en marcha sobre Comayagua, cas-
tigó severamente á los autores del crimen, asumió
el poder, y restableció el orden público. Se presen-
taba, entretanto, en la frontera salvadoreña el Vi-
ce— presidente Castellanos ; y cuando todos creían
que Medina, con los elementos de guerra de que
disponía 3- favorecido por el aura popular, resisti-
ría á la legalidad representada en la figura de un
anciano, se puso á las óidenes de Castellanos en
Guarita, le entregó el mando y regresó tranquila-
mente á Gracias.
En 1868 intentaron asesinarle. Descubierto
el complot, Medina se contentó con hacer saber á
los comprometidos que conocía sus planes, previ-
niéndoles tener más cuidado en lo de adelante.
Ni una prisión se ordenó con aquel motivo y le
llamaron tirano !
Y le llamaron también Sardanapalo y era
un día de fiesta cuando se servía vino en su me-
sa 3' le llamaron ladrón y gobernó doce años
á Honduras 3' murió sin dejar una peseta !
Tal es, en dos pinceladas, la historia del már-
tir de Santa Rosa !
Para concluir diremos que Medina era una
arrogante figura, de alta 3' esbelta talla, mirada
de águila, trato afable, y que se supo captar las
simpatías de cuantos le conocieron.
,(/^^^<lÍ^^4i2^ .,x\v^
I^A VIKGKIV r>IS IvA .^lOSCA
I se os ocurre visitar alguna vez la
catedral de Ambéres, que, seadicho
de paso, es uno de los templos gó-
ticos más bellos que existen en el
mundo, encontraréis cerca de la fa-
chada principal un pozo de brocal
de hierro, adornado con un temple-
te de aéreas formas del propio me-
tal, que corona una pequeña efigie
de Brabón, el fabuloso rey de los
> 3"^*) Países Bajos.
w ^\ Es la obra de Quintín Metsys,
el más popular y más querido de
los viejos artistas de Flandes.
De seguro que cuando el modesto obrero forja-
ba sobre el yunque las piezas de aquel monumento,
estuvo lejos de pensar que su nombre pasaría á la
posteridad ; pero es el caso que descubre un día,
en una ventana que dominaba su taller, á una jo-
ven de extraordinaria hermosura, atenta á su tra-
150
fit í»ÓftVfilÍI« DÉ CtíKf RO-AMéwCA
bajo ; que el herrero se enamora de ella, que la di-
vina visión le corresponde y que media un abis-
mo entre los dos.
La doncella era hija de uno de los más célebres
pintores de la época, se había creado en la opulen-
cia y estaba llamada á heredar á la muerte de su
padre una colosal fortuna ¿ Cómo había de preten-
derla aquel pobre artesano, cuyo único patrimo-
nio era el martillo ? Por otra parte, el padre de la
linda muchacha había jurado que solamente la da-
ría en matrimonio á un pintor, cuando menos, de
su talla.
Quintín Mets\'s enfermó por consecuencia de
estas consideraciones, y durante mucho tiempo el
obrador permaneció desierto, y cerrada la ventana
de la vecina casa, que también la joven se sintió
triste, desde que dejó de oír la monótona pero sen-
tida música de los golpes del mazo sobre el yunque.
El herrero, entre tanto, se pasaba días en-
teros iluminando estampas, y cuando el estado de
convalescencia se lo permitió, puso mano á algu-
nos lienzos, sin seguir las inspiraciones de otro ma-
estro que su propio corazón, estimulado por el ar-
diente deseo de salvar el abismo c|ue le separaba
de su amada.
Tras largas noches de afán y de desvelos se pre-
sentó un día, por fin, en casa del pintor. L,0 don-
cella le recibió con lágrimas en los ojos las lá-
grimas que arranca al alma el sentimiento de la
alegría
— En nombre de nuestro amor vengo á -pediros
una gracia! exclamó el herrero más hermoso que
nunca en su extraordinaria palidez.
— Hablad, respondió emocionada la joven.
— Necesito que me introduzcáis en el estudio de
vuestro padre durante dos horas por lo menos.
La doncella pareció dudar un momento; ¡lero
el amor, que tiene vista de águila, le hizo comj)ren-
der que aquel corto encierro iba á decidir de su
suerte.
— Entrad, le dijo, señalándole una puerta —
La ocasión es propicia ; mi padre no volverá á ca-
sa hasta después del medio día.
Metsys penetro en el cuarto con el corazón pal-
pitante y la mente llena de ilusiones. Iba á jugar
el todo por el todo.
Frente á una ventana había en el caballete de
trabajo un lienzo, húmedo todavía, representando
una virgen al estilo de las de Rafael — El pintor
había estado en Roma y tomado lecciones del gran
maestro — Quintín se quedó contemplando por un
rato el bello cuadro, y con atrevida mano tomó en
seguida un pincel y pintó una mosca en el blanco
brazo de la virgen.
Salió del estudio á tiempo que regresaba el pin-
tor á su casa, de modo que la joven hubo de ence-
rrarle en una sala para evitar que su padre lo en-
contrase al subir las escaleras.
El maestro se dirige á su gabinete con objeto de
dar la últinia mano á su obra maestra, en la que
nota con disgusto que se ha posado una mosca.
Trata de espantarla con su pañuelo ; pero la mos-
ca no se mueve. Comprende entonces que está pin-
tada, y lleno de asombro U-ama á su hija.
— ¿ Quién ha penetrado aquí durante mi ausen-
cia? le pregunta con inquietud.
— El herrero Quintín Metsys, servidor vuestro,
respondió éste colocándose al 'lado de la intertie-
lada.
— Me habéis vencido ! exclamó el pintor, des-
cubriéndose respetuoso ante el novel artista-^ ¿Qué
puedo hacer en obsequio vuestro ?
— Concederme la mano de vuestra hija, que es
la sola aspiración de mi vida
Y Quintín Metsys salió de allí feliz, cuanto pue-
de serlo un hombre, unido para siempre á la mu-
jer que de humilde herrero, le elevó al rango de
uno de los más notables pintores del siglo XVL
COXNUBILLIS AMOR DE MULCIBKE FECIT APELLES!.
como dice la inscripción que en recuerdo de es-
te tierno episodio de la vida del artista, se coserva
al pie de la fguja mayor de la catedral de Am-
béres.
En el interior de la basílica que entre otras
pinturas notables embellece el Descendimiento de
Rubens, hay dos cuadros colocados el uno en
frente del otro : La virgen de la mosca y Cris-
to EX EL SEPULCRO, la obra por excelencia de
Metsys. que le valió los elogios del Canciller inglés
Tomás Moro y la tierna amistad de Durer.
RkNATu MrRRAV.
55^ A. >i^ jvi líjt i: te I^
Para '• El Porvenir de Centro- .XmCrica."
Reclinada en su lecho de esmeralda* y adorna
da y arrullada por las brisas deliciosas del Golio
de Fonseca. esta orgullosa sultana del driente re-
fleja aún palpitantes é inequívocos restos de sus es-
plende res deotrosdías; vestigitísimpcrccetlerosque
evocan á nuestra memoria, recuerdos de una civili-
zación medio eval ; algt) así como la vera ekioir
déla antigua capital del orbe cristiano, con sn-
simbolismos religiosos, colocados en las portad.
de los templos católicos, en las fachadas ae los ed
ficios de las familias de los aborif^nas y hasta <
las columnas y pequeñas azoteas que sirven de ■
namento á los surtidores de cal y canto de sus pl.
zas públicas.
í'or un lado, el majestuoso y elevadfsimo vol
can en cuyas faldas, exutierantes de riqueza, lo
man vida y se desarrollan la espiga de la carta de
azúcar y el árbol de oro del cafeto : por el otro. I.n
poética colina y la huerta cultivada con esmero, m
donde se aspira con satisfacción el olor agrnda)>!'
del cacao y se nos brinda provocativa é incitad* >i
la naranja almibarada y la pina riquísima del tt
pico; y por los otros, la pampa inmensurable <
cuyo seno tapizado de esmeralda, esjiejepn. bnl.i:
ceados por la brisa, así el ijequeño lago y la fuejí;
que nace en la llanura, como el Rio grannk que \>.
ña el Este de la ciudad y que. como una monstni'
sa serpiente de plata, camina en preiii>it;ul:i m.i:
cha. hasta ¡jerderse en el Pacífico. !■
fundido y j)ertectamente unido y cnl.
tuyen de San Miguel una comarca deli.
de el iK>eta toma su inspiración para hu» cant('-
en donde el pensador, el filósofo y el sabio cstr
dian, analizan y profundizan y en "donde el oUm
vador curioso é inteligente, tiene mucho qn-
rar y que cohxrar. como reliquias de valo;
mable. en la hoja codiciosa de su cartera (i<
TMAN.
San Miguel ha sido cuna de pensadores ilu^
tres, militares valientes, político» notables \ csn
diantes distinguidos. — Res{)onden á la lar-
de estos personajes, pres y honra de la privi
MetrópoH, los nombres de Gerardo Barrio.-. , .
quíu Eufracio Guzmán, Miguel Saxitfn dd Casüllu,
KI POKVKNIK l»H CENTRO-AMÉRICA
TANQUE EN El. FERROCARRIL DEL CHILAMATAL
EL SALVADOR
Don Francisco Zelaya y Ayas.
CALLE DE LA ESTACIÓN. - SAN JOSÉ - COSTA-RICA
152
BL PORVENIR DK CENTRO-AMÉRICA
El señor General don José Ma. Medina,
Kx-l'risit)eiuc de Honduras
LA IGLESIA DE ESQni'CLAS. - OFATEM.'
EL PORVENIR UE C ENTRO-AMRRICA
VISTA DEL PUERTO DE CORINTO. — NICARAGUA
LA AVENIDA CENTRAL. - vSAN JOSÉ - COSTA-KICA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PALACIO DE LA GOBERNACIÓN DH l.A ANTIOIA. - OrATEMALA
EL PORVENIR DE ÓENTRO-AMÉrICA
155
los Quiroses (José Félix y José Antonio) yjuan^
J. Samayoa, algunos de los cuales por su ta-*-'
lento, virtudes cívicas y muy altos merecimientos, i
se encuentran ocupando ya un lugar deshonor en las
páginas de la Historia contemporáiíeíi. — Como
oradores y literatos, resaltan en primer término,
el propio Samaj'oa, Rafael Severo López, Francis-
co (xavidia y el malogrado Salvador G. Hernández,
poeta de sentimental estro y de muy elevados al-
cances, caído en hora precoz al golpe de esa segur
implacable que todo lo devasta, cuando aún se en-
contraba en el amanecer de una existencia prome-
tedora de grandes triunfos y conquistas, en el fe-
cundo campo de las letras centro-americanas.
Cuadra perfectamente á San Miguel, el nombre
de Perla del Pacífico.
Las brisas saludables del Océano, adormecen
coa su fantástico beleño, á sus tranquilos y labo-
riosos moradores : dándole un aspecto elegante y
majestuoso, su hermoso templo parroquial en
construcción y los de Santo Domingo y San Fran-
cisco ; su Palacio Municipal de dos pisos y presen-
tando en sus salones la única galería completa de
retratos al natural que se admira en el país, de to-
dos los Presidentes y personajes importantes que
ha tenido la República ; su espacioso Mercado con
sus bien dirigidos compartimientos; su Hospital
Nacional de caridad, provisto de todos los elemen-
tos necesarios para los de primer orden en su clase
y, sobre todo y para no cansar al lector con deta-
lles minuciosos, su delicioso, artístico y extenso
paseo público, bautizado, por iniciativa del que es-
to escribe, con el nombre del egregio centro-ameri-
cano General Barrios, resguardado, en toda su cir-
cunferencia, por verja de hierro sobre basamento
de mampostería y dotado, hace poco, por el Ayun-
tamiento de la ciudad, de su precioso y bien mode-
lado Kiosco de madera, obra del Ingeniero doctor
Pablo J. Aguirre _v á cu _vo derredor se encuentran
distribuidas en orden, estatuas simbólicas de már-
mol, bañado todo por el rayo de la lámpara eléc-
trica, que se quiebra entre las flores y atraviesa
por entre el verde oscuro del follaje perfumado.
Bello y arrebatador ^ contemplar en las no-
ches de concierto en estvj Parque, á tanta dama ele-
gante y distinguida como se da allí cita para her-
mosear con sus encantos el paseo ; hadas con ros-
tros de ángeles, talles gentiles y cimbradores y mi-
radas de diosa qué forman la creme de esta culta
sociedad y que halagando la fantasía del poeta,
hacen, también, si:npatizar con Himeneo aún á los
más resistidos á caer en las trampas alevosas del
niño travieso de' carcaj.
La aristocrática ciudad, tiene, sin embargo,
un no sé qué de melancólico 3' extraño, que convi-
da, no pocas veces, á la reflexión, á la contempla-
ción y al análisis interno del espíritu. — No parece
sino que se doliera de su presente, tendiendo una
mirada hacia el pasado.
Pero no, que como altiva, fuerte y digna en la
desgracia, no ha tenido rival y su tradicional or-
gullo no se abate, por la instabilidad de la fortuna
ó los vaivenes del tiempo y de la suerte.
Fue próspera y feliz por su íigricultura y su co-
mercio y logfp, en ese entonces, acumular fuertes
caudales, que le sirvieron más tarde para ponerse
á salvo del descrédito y de la ruina que la amena-
zaban.
No se desalentó porque lo bajo de sus frutos la
pusiera en peligro tan tremendo. Por el contrario,
tuvo fe y perseverancia en el trabajo y, con estos
dos aliados poderosos, hizo frente á la adversidad,
venció la resistencia del destino y ahora vuelve,
como el Fénix, mostrando al mundo lo que vale y
lo íjue la espera para lo porvenir, con sus risueñas
esperanzas de ferrocarril hacia el Pacífico.
Palpita en San Miguel, muA- vivo, el sentimien-
to nacional. El amor á la patria es la cuerda sen-
sible de sus moradores. .
En su demarcación territorial, se han desarro-
llado escenas de sangre en las luchas por la liber-
tad y por el sostenimiento de la unidad del Istmo. —
Allí están Gualcho, El Obrajuelo y Lolotique, co-
mo testigos mudos del heroísmo de los buenos, su-
cumbiendo por la gran causa, con Morazán, nues-
tro Napoleón centro-americano á la cabeza.
Aparte de todo lo dicho, también la estética
tiene aquí completos triunfos. — Es que San Mi-
guel posee el don de producir la belleza física y mo-
ral y allí están sus mujeres, verdaderas deidades
que sub^'ugan con sus gracias y que, sacerdotisas
del hogar, son esposas modelo, amigas dulces y
madres cariñosas y tiernas.
Esta es, en ligerísima sinopsis, San Miguel, la
reina de las comarcas bañadas por el Golfo, la pa-
tria de mis hijos, la ninfa de mis fantásticos ensue-
ños, la ciudad predilecta de mis simpatías y de mis
más recónditos afectos.
Ernesto Sandoval.
San Miguel, febrero de 1896.
KPISOOIOS HISTÓRICOS
ux gran corazón
Durante la revolución francesa, Olimpia de
Gouges, que como Lope de Vega, dictaba una tra-
gedia por día, se declaró republicana con motivo
de la fuga de Luis XVI á Varennes, considerando
aquel acto de suprema debilidad de la Corte, como
una traición á la patria. Antes había sido realis-
ta y volvió á serlo en los aciagos días del 93.
Perseguida en cierta ocasión por un grupo de
descamisados, un hombre brutal, agarrándola por
los cabellos gritó :
— ¿ Quién quiere la cabeza de Olimpia por
quince sueldos ?
—Amigo mío, respondió dulcemente la ultra-
jada, me quedo con ella por treinta.
Y sacando su portamonedas, pagó al hombre,
la turba se echó á reír, y ella siguió tranquilamen-
te su camino.
Iba á entregar al comité del empréstito patrió-
tico el producto de uno de sus dramas, con que se
había suscrito.
Con aquel motivo Bemardino de Saint — ^^ Fie-
rre le escribió una carta diciéndole :
" Sois un ángel de paz."
Durante el proceso del rey, solamente ella y
el anciano Malesherbes se atrevieron á ofrecerse
como defensores del abandonado Luis XVI, sa-
biendo que con aquel paso sellaban su sentencia
de muerte.
Rechazada por la Convención con motivo de
ser imtjer, Olimpia rugió desde la barra.
— ¿ Cómo ? Nosotras tenemos el derecho
de subir á la tribuna, puesto que también subimos
al cadalso !
Cuando le llegó su tumo, la célebre improvisa-
15é
ÉL PORVENIR DÉ CEN'TRO-AMéRICÁ
dora hubo de pasar por una prueba terrible ; su
hijo el hijo de sus entrañas, renegó de ella an-
te el tribunal revolucionario
Subió, sin embarazo, al patíbulo con la frente
erguida y la sonrisa en los labios.
Al presentar su cabeza al verdugo para recibir
el golpe de la guillotina, exclamó dirigiéndose á los
mozos :
— "Bufantes de laf)atrie; vou vengeres ma
mort."
— El presente invierno eh Nueva York ha sido
más frío que los de los últimos- quince años. En
AustraUa ha hecho, en enero pasado, un calor
insoportable. Muchísimas personas perecieron de
insolación en la ciudad de Sydney.
— El Gobierno del Brasil ha celebrado un con-
trato en Europa para la inmigración, á aquel país,
de 100,000 extranjeros con exclusión de italianos.
— El Di;. Jameson y los oficiales que le acom-
pañaban en la reciente invasión de la República
del Transvaal van á ser llevados á Londres para
ser juzgados en consejo de guerra.
— En los círculos oñciales de Madrid se admi-
te el hecho de que la situación de los negocios en
Cuba es realmente crítica.
— En el mes de octubre de este año se reunirá
en San Francisco, Cal., la convención nacional de
la Unión de cristianos temperantes.
— M. Emile Loubet. en un tiempo primer Mi-
nistro del gabinete francés, ha sido electo Presiden-
te de la Cámara del Senado.
— De Honolulú se sabe que el Volcán de Ki-
lauea ha entrado en grande acti\-idad.
— Noticias de San Juan, Terranova, dicen que
hay 1,000 familias que carecen de alimento, de
vestuario v de combustible.
— Se ha firmado un arreglo de límites entre
Francia y la Gran Bretaña en sus posesiones del
Siam. Él río Mekong, ser\nrá de línea divisoria.
SCLCIQN
V'"/,
.«xf-
El Departamento de Amatitlán está limitado
al N. por los de Sacatepequez y Guate na la ; al E.
por el de Santa Rosa; al S. por el de Escuintla, y
al W. por ese último y el de Sacatepequez.
Su territorio es muy fértil aunque poco exten-
so, montañoso y notable por el bellísi¡no lago de
Amatitlán, que mide 7.45 millas de largo por
2.48 millas de ancho.
Hace algunos
años el Departa-
mento de Amati-
tlán se distinguió
por sus grandes co-
sech as de cochinilla.
Sus producciones
principales son hoy
café, maíz, azúcar,
frijoles, frutas y le-
gumbres.
Se fabrican som-
breros, cestos, mue-
bles y loza. En Pe-
tapa se ejerce la in-
dustria de la cría
de ganados vacuno
y de cerda.
El número de ha-
bitantes del Depar-
tamento es de una
35,954, divididos en siete municipalidades. La
ciudad de Amatitlán, situada sobre la ribera oc-
cidental del lago de su nombre, á 4,212 pies sobre
el nivel del mar. es la cal)ecera del l>epartamento.
Tiene una población de y.ótK) habitantes. Goxa
de un clima fresco y saludable y dista 25 kilóme^
tros al S. S. W. de ía capital de la República.
El ferrocarril del Sur atraviesa el Departamen-
to de N. E. á S. \V.
Las principales ¡xíblaciones de Amatitlán son
Santa Inés Petapa, San Miguel. Palin. Villanaeva
y Pueblo Viejo.
— I-r£» tul)erculósis quirúrgica «xrurre. según
recientes descubrimientos, con más frecuencia que
la que generalmente se -suponía. El I'roficsor R«>-
cher refiere que elíK)^ de ios casos de hucso«
articulaciones de su clíiA.;' son tuberculoMM T <
Dr. Tizzoni, de Italia, qtie ha exa ninado las gíái
dulas linfáticas de 47 personas que murieron de
manera violen-
ta y que aparente-
mente gozaban de
perfecta salud, ase-
gura que, en 43 dr
ellos, encontró b.
cilos de tulx'rcul" >
— i.'Cl (iobiemo lu
México ha declara
do obligatorio c 1
uso del sistema nn
trico fr.Hucés.en t'
do el país,á cont.i
del 16 de Xovien
brc de este añ
Este sistema era <
oficial en las trai
sacciones fiscales
pero^el decreto
que nos rrferim'
lo hace extensivo
forzoso A toda '..
República.
/•fW,
I
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
15?
X^a. Sociedad higiénica de Alemania ha ofre-
cido un premio de 12,000 marcos al que escriba
la mejor tesis sobre la eficacia de los calefactores
eléctricos. Los ensayos deben ir escritos en Ale-
mán y ser enviados antes del 1° de Julio de este
año al Prof. Konrad Hartraann, Charlottenburg.
OÍ barrio de Shoreditch, Londres, ha eri-
jido un taller municipal de alumbrado eléctrico
para uso de su distrito en el que se emplean como
único combustible generador las basuras del arra-
bal. Antes de ahora costaba 75c. tonelada la
destrucción de unas 20,000 toneladas de basura
recojidas cada año. Con el nuevo sistema costará
solo 31c. esa misma destrucción, se alumbrará to-
do el barrio y quedará una ganancia neta anual
de $7,500.
&l Dr. Karl Kellner ha inventado un proce-
dimiento electrolítico para blanquear los géneros
de algodón que está dando muy buenos resulta-
dos. Según su método la tela se hace pasar por
dos rodillos, uno de hierro y el otro de carbón,
que hacen las veces de polos de una batería eléc-
trica. Antes de someter la manta á la acción
de los rodillos se la moja bien con agua salada y
de esta, bajo la acción del rodillo de carbón, se
genera el cloro que, con la potasa caustica, pro-
duce el perfecto blanqueamiento de las telas.
I 'ii célebre médico belga asegura que el
bostezo es una función sumamente saludaljle en
las afecciones de la faringe y de los tubos de Eus-
tac(uio. Según las últimas investigaciones, el ac-
to (le bostezar es la forma más natural de ejercitar
los órganos respiratorios y de poner en acción los
músculos del pecho y de la garganta. Recomienda
el médico aludido, que tod^s las mañanas 3^ todas
•las tardes debemos acostumbrarnos á bostezar
seis ú ocho veces por lo menos con el objeto de
ventilar los pulmones y de tonificar los músculos
res])iratorios. Dícese de esta clase de gimnasia
que alivña mucho en las afecciones de la garganta
y de los oídos. Los bostezos deben ser consecuti-
vos, lentos y seguidos del acto de tragar. Con-
tribuyen mucho á la aspiración del aire encerrado
en los tubos de Eustaquio.
imErciD.
WDüSTmñs.
.\CERTAD.\ y digna de todo elogio creemos la
medida del Ministerio de Gobernación de El Sal-
vador, prohibiendo terminantemente que se derri-
ben los árboles de bálsamo en los Departamentos
de La-I^ibertad y de Son-onate.
Otr.\ disposición t|ae reclíiman los tiempos y
los intereses pecuarios de Honduras, El Salvador,
y en verdad de casi toda la América Central, es
qvie se imponga el severo castigo con que según
creemos penan nuestras leyes á los que usan el
BAK BASCO para pescar «n nuestros ríos. Este ve-
neno destruye inútilmente los peces que arrastran
las corrientes y de que no se puede apoderar el
mal pescador; mata los pececillos demasiado pe-
queños para poder servir de provecho á nadie, y lo
que es peor aun, causa el aborto en las vacas y
yeguas, según nos han asegurado personas de mu-
cha experiencia y conocimientos en la materia. El
daño que hacen, pues, es grande, y si nuestra esta-
dística fuera lo que debiera ser, nos asombraría-
mos de que se tolere tan extraordinaria matanza
de ganado á trueque de que unos cuantos indolen-
tes satisfagan su apetito de viernes sin tomarse el
trabajo de cojer los peces con redes, anzuelos ó
de otra manera y no envenando las aguas.
En otros países se fundan todos los días ha-
ciendas de piscicultura y hasta se construyen cria-
deros artificiales de ostras, y entre nosotros se deja
desapercibida la destrucción innecesaria de millo-
nes de peces sin que nadie parezca cuidarse de las
necesidades de nuestros pueblos en las generacio-
nes del porvenir.
La rubia (R. Tinctorea) es una planta cuyas
propiedades colorantes no han podido ser susti-
tuidas todavía por otra sustancia á despecho de
todos los esfuerzos de la química. Solo á los Es-
tados-Unidos se importan anualmente de Holan-
da, Austria y costas del Mediterráneo arriba de
dos millones de pesos, oro, de la raíz de esa planta,
y estamos seguros de que la Gran Bretaña y otras
naciones del Norte de Europa consumen por lo me-
nos el valor de unos cuatro ó seis millones más.
Como las cosechas de Turquía, Trieste y los Paises
Bajos no bastan á suplir el consumo de la rubia, se
la exporta hasta de la India 3- del África meridio-
nal, donde se ha introducido su cultivo, á fuerza
de gastos 3' de perseverancia.
En nuestras selvas de Centro-América, la Ru-
bia crece silvestre. No exije más trabajo que el
recojerla y empacarla ¿ Por qué no la exporta-
mos? ¿Cuándo tendremos caminos? ¿Cuándo
bajarán los fletes ?
Durante muchos años sirvieron los puertos
de El Realejo, Acajutla, Trujillo y otros de nues-
tro país, de astilleros donde construían los espa-
ñoles muchos buques que hacían el comercio no
solo en las costas americanas sino que también
con Europa. Todo se lo proporcionaban aquí:
maderas, jarcia, hierro, alquitrán, lona para velas,
obreros — y pasada la época de la dominación his-
pana, todo se paralizó, todo desapareció — todo
trabajo de esa naturaleza quedó suspendido como
que si nunca hubiese habido maderas navales en
nuestros bosques, como si jamás hubiesen crecido
el henequén y el algodón en Centro-América, como
que si en nuestras montañas no se encontrase el
hierro, como que si fuese enteramente imposible
hacer venir del extranjero maestros carpinteros
que enseñasen y adiestrasen á los nuestros en ese
arte tan olvidado, tan perdido, como es interesan-
te y esencial para el desarrollo de nuestras gran-
des riquezas.
EL PORVENIR DE CENTRQ-AMÉRIC A
/^o?/iS
En la sección correspondiente verán nuestras
amables lectoras dos trajes de calle para señoras.
El de la derecha está hecho de tela de novedad
en lana delgada de color verde y terciopelo color de
bronce bonitamente combinados. El cuello de ter-
ciopelo forma puntas de sierra y esto es un rasgo
vistosísimo á la chaqueta-basque sobre la cual
sienta liso. La basque tiene un chalecho colocado
sobre un forro también liso. Los delanteros de la
chaqueta se extienden más abajo del chaleco gra-
deando en los lados desde las puntas punteagudas,
y la basque entabla con pinzas sencillas en el busto
y las costuras usuales. Las mangas de levita
ostentan inmensos pufFs más arriba del codo y es-
tán acabadas con puños guanteletes dobles que
ensanchan bonitamente en la parte de atrás del
brazo.
La falda de nueve cuchillas forma, más aba-
jo de las caderas y atrás, canelones llenos á estilo
de órgano.
Además de tela de lana puede usarse, con pro-
piedad en este traje, zibelina, cheviot y telas de
novedad con las que bien pueden combinarse ter-
ciopelo ó seda.
El traje es muy elegante y puede usurse tanto
para recepciones de la tarde como para la iglesia
ó para el paseo.
La toilette de la izquierda se confecciona con
paño delgado, color gris, para el abrigo. Está
adornado con una doble hilera de botones y el cue-
llo va cubierto con terciopelo más oscuro. Los
delanteros sueltos del abrigo cruzan y cierran con
ojales y dos hileras de 1 otoñes grandes de fanta-
sía ; se pueden revisar para formar solapas jieque-
ñas que forman piquetes con el cuello vuelto ó si
se quiere se pueden cerrar los delanteros hasta la
garganta. Los costados y csnalda muestran el
efecto de talle largo y esbelto. En las secciones de
los lados de la falda aparecen vistosas ondas. Las
mangas grandes de jamón, carteras en los liolsi-
Uos y capucha movible y vistosa comjiletan esta
moda de abrigo. En vez de paño pueden usarse
cheviots en mexclas de colores y también telas de
fantasía, ligeras ó gruesas para abrigos.
Sfi'iK.-^« ^í.';JaMST^
' •pAToS (jKloSoS
E^^^SSS^^
— La pesca en Inglaterra produjo el año i)ró-
ximo pasado 324,000 toneladas de" pesca^j por
valor de £4.629,000.
— España ocupa con sus viñedos l.TOO.HOl
hectáreas, siendo la provincia de Barcelona la que
se lleva la palma en la extensión de 8u« viñedos
La producción llega á 29.875,000 hectolitros, que
representan un valor de 476.873,787 pesetas.
— El Director de las Casas de Moneda de los
Estados Unidos, ha publicado una tabla manifes-
tando la cantidad de oro y plata que hay en
las diferentes naciones del mundo. El total del
oro es de $ 2,727.018,869 y el de la plata de
$ 3.820,571,346.
— El sudor de las manos se quita con fix>ta-
ciones de polvo de licopodio.
— El río Mississippi es el más largo del mun-
do, pues mide 9.339 kilómetros. Después viene el
Nilo con 5,920 y el Amazonas con 5.741). En
Asia, el río de mayor longitud es el Yanglse Kiang,
que recorre 5,0(X) kilómetros. En Europa, el Vol-
ga va ;'i la cabeza de todos con un recorrido de
3.688 kilómetros, seguido á respetable distancia
por el Danubio, que mide 2,770. El Rhin tiene
1.295 kilómetros ; el Loire l.OOO y el Ródano 810.
Estos datos de Das Schiff. conocida publicación
alemana, difieren notablemente de los publicados
<n todas las geografías y demás obras que tratan
del particular.
— Las monedas de cinco centavos, de plata,
fueron acuñadas por la primera vez. en los Esta-
dos Unidos, en octubre ac 1,792; las de un centa-
vo y de medio centavo, de cobre, en 1,794; las
áíruilas de oro, un año más tarde. 6 sea en 1,795.
En 1.871 se acuñaron $21.032.685 en monedas
de oro v $3.104.038. 30 de plata. En 1.872 se
acuñaron $21.812,645 de oro y $2.503,488. 50
de plata.
— En 1,830 se construyeron el nrimer ferro-
carril y el primer buque de vn}>or ac hierro, en
Inglaterra.
— La Casa de Moneda de El Salvador fue in>
talada el 28 de agosto de 1892.
La sfi'KKSTiciox DKi. FrTrmí Rk\ t "
iiuu-hos años se tiicontrabn el rHncii-
tlcl ncque de Mnitiiltor. en KnoiK-in. < ■
<|Uf Rodolfo, heredero del imjK+io «U
linf)crinl de Francia. Pnftenndo nim t;iT<l> 1
i-n el parque del imlacio encontraron nnn i..
nuiy avanzada qne « (|iieinl>a con el Sr. de II
sido lanzada de sn choza jnir lo» cnndo>
prínciiíes la socorrienin con (reneronidnd. la »•
ba & )ninto de niarchar»c llenn de froto co« i '
que la obsequiarqii cuando ne le <K-nrri<^ n\ Ar
la humorada de i)e<lirlc. en non de br.ni
na fortuna. La viejecita se detuvo
uno por uno. y al terminar íu jirolii.. .
amargamente diciendo, entre follon.v
rían sus días de unn manera vÍ4>lent;i
rieron del dolor de la anciana ; ]>ero -.
daron muy i)reocui>ados. I'e nuevo \:
ron. La inipresii^n qne k-n cau'/í elc| I-
el tiemiK» la desvaneció ¡mk-o (S |mco. T..,:ii» ^;^!K■lt i
cicl el Príncipe ini|»erial en Xfnc. TI tr;V'i"«»*'n de
que Rodolfo no es ya un misterio. Kl Ihinue dr Hr
stiicidí) hace algunos meses, en un monunto ■'' '
c.^usada [xir los terribles dolores de la eotu \
hecho ])ública la predicción de 1n vieiecita d«1 I
cxiilic.in la SU) ersticiíín <1el Príiici|ic de r.nl.
tan* — í eómo acultarj} *
Bt PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
159
VISTA EN EL PANTEÓN DE SAN SALVADOR.-EL SALVADOR.
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
M O D A S
BL POKVKNIK I)E CENTkO-AMERICA
C I Excmo. Sr. Dr. D. Juan Ulloa G.
MINISTRO liE GOBERNACIÓN, POLICÍA Y EUMENTO.
COSTA-RICA
lOÍ?
EL PORVENIR HE CENTRO-AMÉRICA
LA CATEDRAL DE LEÓN. - \ICARA(;i-A
LA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL EN ESCLINTLA.
(ÍT'ATEMALA
San Sal-vador, IVfarzo 1° de i896.
Pí Amero ii
LA EXPOSICIÓN CENTRO-AMERICANA.
L fin podemos decir que progresa-
mos.
Ya no queda lusrar á duda.
Pronto verá Europa; pronto
Verá Norte-América que nuestra
patria I. o es solamente digna de
nota por sus revoluciones coti-
dianas, como se cree allende el
Atlántico y el Golfo de México, si-
no que también por la rapidez con
quc marchamos en el sendero de la
civilización bien entendida.
Vamos á tener una exposición.
Vamos á luchar en la arena del
verdadero progreso.
Vamos á medir nuestras fuerzas en el campo
de la industria y de las artes.
Vamos á exhibir nuestras fuerzas intelectua-
les en el palenque de la cultura.
Bendito cambio ! Maravillosa evolución !
Ayer no más nos exhibíamos en ridiculas con-
tiendas de pigmeos, tiñendo en sangre firatricidfi
nuestras bellísimas campiñas y sirviendo de blan-
co á las burlas irónicas del mundo, con nuestros
combates tan feroces como injustificables, tan ru-
dos como innecesarios, y hoy trocamos las bárba-
ras lides de la edad de hierro por el torneo de una
Exposición Nacional.
¡ Qué hermoso contraste!
Pero dejemos á un lado nuestro patriótico en-
tusiasmo y entremos, en consideraciones de otro
género.
Guatemala, al iniciar las exposiciones de Cen-
tro-América, ha dado un gran paso hacia la meta
del adelanto positivo de nuestra patria común,
porque en las exposiciones, en esas escuelas prác-
ticas de los pueblos cultos, en ese campo fértil y
bien preparado por la azada de la experiencia
acumulada por largas centurias de progreso en
las artes industriales, es donde germinan las ideas,
donde se arraigan las concepciones del genio in-
ventivo de los pueblos .
La exposición centro-americana servirá para
estrechar los lazos políticos que hasta hoy nos
han ligado con tanta flojedad ; servirá para faci-
litar el contacto humanizador de que hemos care-
cido en nuestro aislamiento seccional ; nos ense-
ñará el valor práctico de la paz y de la buena vo-
luntad internacional ; abrirá nuevos horizontes al
talento; difundirá el amor á las industrias; da-
rá bríos á nuestra actividad comercial ; en iina
palabra, echará los cimientos de esa emulación
pacífica y bienhechora que sustituirá sin duda las
rudas y necias contiendas que durante tantos
años nos han ahogado en lágrimas y sangre y
sembrado entre nosotros el odio mutuo y el te-
rror.
Loor eterno á los promotores de tan magná-
nima como brillante empresa !
Las futuras generaciones bendecirán sus nom-
bres y venerará- ■ su memoria.
Ños faltaban las exposiciones, como la que ha
iniciado Guatemala, para jjoder tener pleno dere-
cho á llamamos países civilizados.
Ya entramos de lleno á una nueva era. Vere-
mos, dentro de poco, levantarse en el Centro de
América la émula de la exposición de la Maison
d'oiísay, en 1798, la primera de las exhibiciones
de Europa; y, aunque estamos lejos, muy lejos
de competir con las exposiciones internacionales
dé Londres, en 1850 V 1862; de Dublin, en 1865;
París, en 1867; Viená, en 1873; Filadelfia, en 1876,
y Chicago, en 1892, bien podemos decir, con lagí-
timo orgullo, que tocamos á las puertas de una
época de regeneración nacional ante cuya trascen-
dencia político- social poco significan los tratados,
los congresos ó las dietas internacionales y aun
las leyes que de una ú otra manera pretendan ha-
cer obligatorios el olvido de las pasadas discor-
dias, el cariño mutuo, el ensanche de nuestras re-
laciones comerciales ó el robustecimiento de las li-
gas políticas, que harán con el tiempo, de nuestros
fragmentos de países, una nación próspera, respe-
table v dichosa.
Agradecemos sinceramente á "El Progreso
Nacional" y "El Mensajero de Centro-América,"
notables periódicos de Guatemala, la honra que
nos han discernido reproduciendo nuestro edi-
torial del N° 6, " El Ferrocarril del Norte en
Guatemala."
El Sr. don Anastasio Alkaro ha tenido la fi-
neza de obsequiamos un ejemplar de la obra titu-
164
EL PORVENT» DE CENTRO-AMÉRICA
lada^ " Etnología Centro-americana ó sea un
Catálogo kazonado de los objetos arqueológi-
cos DE LA República de Costa Rica 'ex la expo-
sición histórico-amekicaxa de Madkid."
El Sr. Alfaro, Director del Museo Nacional de
San José, y don Manuel M. de Peralta son los au-
tores de tan interesante estudio, timbre de honor
y de verdadero mérito científico para ellos y ter-
mómetro del grado de cultura á que han llegado
nuestros compatriotas de Costa-Rica.
Reciba el Sr. Alfaro nuestras cordiales felicita-
ciones y nuestros agradecimientos por el valioso
obsequio.
El Dk. D.n. M. a. Herrera, deGuatemala, nos
ha obsequiado también un ejemplar de la obra que
con el título de "Idea general de la filosofía po-
lítica Y de la Psicología Moderna " ha publica-
do en aciuella ciudad. El libro lleva ya dos edicio-
nes, habiendo circulado la primera en 1888.
En alto grado nos complace el observar que
nuestros hombres más inteligentes se dediquen
con tan loable decisión á los estudios serios, y que
de esa suerte impriman á la generación actual el
impulso de que carecía para inclinarse á aquellas
investigaciones intelectuales que parecían exclusi-
vo patrimonio de los pueblos pensadores, como
Alemania.
QViedamos muy agradecidos al Dr. Herrera
por el obsequio que nos ha hecho de su importan-
te trabajo.
OMIVlOXejS DÍS I^A PKGÍISglA
" El Porvenir de Centro- América. " — Por el
correo marítimo que llegó antes de aver á esta ca-
pital, vinieron los números 6 y 7 de aquella intere-
sante publicación, que bien rñerece ser subvencio-
nada por los Gobiernos de las cinco Repúblicas de
la América Central. Como siempre, contiene re-
tratos de personajes notables, vistas de edificios,
ciudades y puentes y figurines de modas, todo bas-
tante perfecto. En el número 6 hav un excelente
artículo de fondo titulado " El ferrocarril del Nor-
te en Guatemala," que reproduciremos el lunes.
( De " El Nfeiisajcro de Cciitro-Auíérica "— Guíiteinaln. N. 3HH )
Un periódico. — " El Porvenir de Centro-Amé-
rica" es una interesante revista que se ha comenza-
do á publicar en la culta capital del Salvador. Es-
tá ilustrado con gran profusión de grabados de
las cmco secciones de Centro-América y engalana-
do además con una selecta y variada lectura.
La casa cjue hace esa publicación cuenta con
grandes recursos, pues de otra manera no se com-
prende cómo puede mandar agentes esjjeciales á
cada una de las demás Repúblicas.
El agente viajero en ésta es el apreciable joven
don Octavio Mazier, á quien saludamos afectuos.i-
mente.
( rx- " Kl Aiiuiici.-idor" — Costa -Rica. N. 203)
NUESTROS GRÍaOOS
ICl ICxeino. Hr. L>r. r>. Juiíii J. llloji. ti.
Nuestra revista engalana hoy su página de
honor con la fotografía del señor cloctor don Juan
J. Ulloa G., Ministro de Gobernación, Policía v Fo-
tnento del Supremo Gobierno de Costa-Rica-
El doctor Ulloa G. nació en la ciudad de San
José, capital de la República, en 1855. Hizo sus
primeros estudios en su ciudad natal y concluyó
su educación profesional, en París, donde adqui-
rió con honores muy merecidos el título de Doctor
en Medicina y Cirujía. Como escritor se ha dis-
tinguido en los diversos y luminosos tratados que
ha publicado sobre higiene y otros temas impor-
tantes, con aplauso de sus cole^lis de la América
Central y de Europa, que han reconocido en el
literato galano y erudito al pensador inteligente
y laborioso.
El doctor Ulloa es notable además por su
grande filantropía, virtud que le es característica
y que ha cautivado á su favor el cariño y el gran-
de aprecio que por él tienen cuantos le conocen.
Como hombre público ha tenido siempre por
norma el jiatriotismo y el' desinterés. De carácter
firme y enérgico, á la par que afable, el doctor
Ulloa ha desempeñado, con alabanza de todos,
varios elevados puestos, además del que actual-
mente ocupa y en el que con dificultad podría ser
reemplazado, tan altas son sus dotes administra-
tivas y tan profundos y prácticos sus conocimien-
tos en los ramos que el señor Presidente de Cos-
ta-Rica ha c<)nfia<lo á su talento.
I^ii Ositedral de L.e^n.
El hermoso eilificio que verán nuestros lecto-
res en la página lfi2 de nuestro semanario repre-
senta la iglesia catedral de León. En belleza arqui-
tectónica le lleva ventajas la catedral de Guate-
mala ; j)ero la de I^eón es mucho más grande.
El señor Obispo de León, don Isidoro Marín
de Bullón y Figueroa. empezó la construcción de
la iglesia en 1.74-7.
Don Juan Carlos de Vilches y Cabrera, natn-
ral de Pueblo Nuevo. I>epartameñto de Nueva Se-
govia. Nicaragua, y Obispo de León, contribuyó
mucho al adelanto de los trabajo», en 1.770.
El señor Obis|K) don Esteban Lorenzo de Ti
tan la ct>ncluyó. la l)cndijo v estrenó en 17""
Tiene tres naves y un piso subterráneo Todo
edificio es de pieilra y ladrillo, y en el techo no li
una st)la teja ni una sola pieza de madera.
I-^« ICntiioit^ii dol ■•"«■-•■oetirrll
Olí ICMCutntla.
Nuestn' grabado de la página 162 represen:
la estación del ferriKarril Central en Escuint!
Esa ciudad está situada entre Guatemala y
Puerto de San José, á 67 kilómetros de <!
tancia de uno y otro punto. Además de pn>-
por esa ciudad el ferrtKrarril central, que se ascj:
ra ser el mejor e(|UÍpado de Centro-América ^
que iK'rtcnoce á una compañía americana, sale «1<
ella un ramal que se extiende hasta Santa Lucí.
Cotzunialguapa. población notable por lus tesoí ■
arqueológicos y muy visitada jK)r los agente*
varias sociedades científicas de Europa.
CSl t4r. Ciral. 1>. Kranolnoo 04Smex.
Este notable militar y hombre público de Hon-
duras, cuyo retrato verán nuestros lectores en l.i
página 167 de nuestro semanario, nnció en el úl-
timo cuarto del sigh) pasado, en la ciudad <U- C.>
mayagua. En dos .x-asiones prestó iii;
tes servicios á su patria como consejero ■
do, y como soldado se distinguió en diveí -
caS; Cuando el lieneral Cabanas eii\-ió la* ii
fiL PORVENIR dM CBM*ftO-ÁME»lCÁ
165
pas de Honduras á la pacificación de Nicaragtia,
mandó en gefe el General Gómez el primer ejército
de oi)eraciones. Murió del cólera en la ciudad de
Granada, en 1856.
Iva Ijflesia de la ÍVIerced— O-uateinala.
En la página 167 del presente N° publicamos
una vista de la iglesia de la Merced de Guatemala.
Ese hermoso templo, edificado por los españoles
en el siglo pasado, sirvió durante muchos años, al
convento de monjes de su mismo nombre, que es-
taba situado detrás de la iglesia 3' contiguo á ella.
El edificio se encuentra entre la Quinta calle O.
y la Undécima Avenida Norte. El antiguo con-
vento, muy reformado hoy día, en su interior, es-
tá ocujjado por la tercera sección de Policía de la
ciudad. Desde el punto de vista arquitectónico el
templo no ofrece particularidad alguna, si se excep-
túa la solidez de su construcción, lo maciso y ele-
vado de sus torres y el aspecto austero que distin-
gue á los edificios de su género.
Puente del ferrocan-íl de Han JOsé
al rviinón— O. K..
El viaducto cuya fotografía publicamos en la
página 168 está en el trayecto del ferrocarril in-
teroceánico que más tarde comunicará á Puntare-
nas con Puerto Limón. La sección ya construida
mide II6V2 millas repartidas de esta manera: de
Alajuela á San José, 14 millas ; de San José á Car-
tago, 13 ; de Cartago á La Junta ó Reventazón,
5OV2; y de Reventazón á Limón, 39. Entre Reven-
tazón y Guápiles ha\' otro ramal que mide 20 mi-
llas de longitud. La sección más nueva del cami-
no es la comprendida entre Cartago y La Junta.
Se inauguró el 7 de Diciembre de 189Í.
I^a Undécima ^V venida rVorte, SSan
Sialvador.
Nuestro grabado de la página 168 representa
una vista de la lia. Av. N. en la ciudad de San
Salvador. La Undécima avenida se llamaba an-
teriormente la calle de la Universidad y también
la calle de Lindo. Corre de N. á S. y sobre ella es-
tán la Dirección Central de Correos, el palacio de
Justicia, la Universidad, la Catedral Nueva (costa-
do derecho) el Parque de Bolívar (costado occi-
dental) y el Cuartel de la Brigada de Línea (antes
Palacio Nacional). Nuestro taller se encuentra
también en esta hermosa calle. Ella corre paralela
á la antigua calle de Mejicanos y es notable por la
rapidez con que ha crecido y el elevado precio a
que han subido los lotes de terreno que todavía
quedan vacíos.
Iva Oalle del Oonaercio.— San Jowé C. Pt.
En otro número de nuestra revista hemos pu-
blicado una fotografía de esta bellísima calle, hoy
llamada avenida centr .\l, que como ya he-
mos dicho en otra ocasión, divide las calles de la
ciudad de San José en dos secciones, Norte 3^ Sur.
Nuestra vista de la página 169 tiene tantos
atractivos que no hemos podido menos que publi-
.carla. La fotografía á que hemos aludido al prin-
cipio de estos párrafos es tomada de un punto
distinto del que aparece en la que ho3- publi-
camos.
Iva Fenitenciíi ría— Tegfucijíralpa.— H.
Nuestro sistema penal es defectuoso en Centro
América y nuestras prisiones tienen todavía mu-
cho de las antiguas mazmorras de los tiempos
feudales. Los amantes del progreso nacional no
podemos menos que regocijarnos al observar que
se introducen innovaciones aun en beneficio de los
que delinquen. La penitenciaría de Tegucigalpa
es una inmensa mejora, desde luego que su cons-
trucción ha obedecido á un plan fijo, que reúne to-
das las condiciones de salubridad indispensables
en los edificios de su género, cuya ausencia to-
tal ha distinguido siempre á nuestras antiguas
cárceles. Nuestro grabado de la página 169 da
una idea bastante exacta del aspecto exterior 3- de
la extensión de la penitenciaría de Tegucigalpa.
Ivos funerales del Profesor Fasteur.
De una fotografía parisiense hemos tomado la
vista que verán nuestros lectores en la página
169 del presente número de nuestro semanario.
Con su publicación hemos ciuerido introducir, en
nuestra revista, ilustraciones de uno que otro de
los sucesos más importantes que ocurran en el ex-
tranjero. Ojalá que esta innovación sea del agra-
do de nuestros abonados, innovación que no nos
apartará absolutamente de nuestro plan primiti-
vo de dar siempre la preferencia á nuestra querida
América del Centro.
Con respecto al ilustre difunto cu3'os restos se
conducían á su última morada en la fúnebre proce-
sión que representa nuestro grabado, diremos que
Louis Pasteuk nació en Dole, en 1822. Coronó
su carrera profesional en París. Sirvió como pro-
fesor en Besancón, en 1840, v en la Escuela Nor-
mal en 1843. Sucesivamente fue nombrado agre-
gado de ciencias físicas en 1846, preparador de
Química en la Escuela Normal 3' doctor en ciencias,
en 1847 ; profesor de Física en el liceo de Dijón
(1848) y profesor de Química en Strasburg, en
1852. De 1854 á 57 fue decano de la facultad de
Ciencias de Lille, y llamado á París obtuvo los
nombramientos de director de estudios en la Es-
cuela Normal, profesor de Geología, de Física y de
Química en la Escuela de Bellas Artes (1863) y
finalmente profesor de Química en laSorbona. Se
distinguió por sus estudios de Química molecular
en materia de fermentos 3- de generación expontá-
nea. En 1874 le concedió la Asamblea nacional
de Francia una pensión anual de 20,000 francos
en premio de sus trabajos. Pasteur fue el funda-
dor de la bacteriología y el descubridor del micro-
bio de la RABIA y su remedio ; el del carbunclo y
el del CÓLHRA en las gallinas. Finalmente señaló
el camino á su discípulo Roux para que descubrie-
ra el remedio de la i-iftekia, y á él sin duda se
deberán los remedios preventivos del cólera y de
la TUBERCULOSIS, que no tardarán mucho en perte-
necer al dominio de la ciencia. Pasteur merece el
título que ya le da el mundo de Santo de la Hu-
manidad.
XJna calle en Ive<Sn, :Xicarag-ua.
Nuestro grabado de la página 175 representa
la antigua calle de la Merced, en León, mirando
hacia el Sur. Maravillosa ha sido la reconstrucción
de la segunda ciudad de Centro-América, después
de los sitios, incendios y bombardeos que la con-
virtieron en informes ruinas, en 1844.
Las calles de León son anchas, tiradas á cor-
del, y se cortan en ángulos rectos. El empedrado
es defectuoso, como en casi todas nuestras ciuda-
des. Los andenes ó aceras de León son muy ma-
fiL í»OftVÉKÍlÍ DÉ CENTRO-AMÉRICA
los y su piso apenas sobresale del nivel de las ca-
lles. A eso se agrega que los balcones de casi to-
das las casas, asi como las gradas frente á las
puertas, interrumpen 3- nulifican el poco servicio
que así y todo pudieran prestar á los transeúntes.
Sabemos que estos defectos están en vía de ser
corregidos.
I-^a Oalle de la Vejfa— ^an Salvador.
En la página 175 publicamos un grabado que
representa la calle de la V^ega ó de San Jacinto,
vista desde la esquina de la iglesia de la Merced.
El fuerte declive del terreno hacia el puente que
cruza el Acelhuate en ese punto no permite ver los
detalles de ese trayecto y oculta el hermoso edifi-
cio de la centralización de fábricas de aguardiente
que queda hacia la izquierda y cerca del puente.
En el fondo del gmbado y también á la iz-
quierda de la calle, se ve la iglesia de Remedios.
Todo el cuadro es niuy pintoresco, y con razón
frecuentan los sansalvadoreños esa calle para ir
á San Jacinto, no obstante lo accidentado de su
piso.
.\ (Ion .\. Rolet Peraza.
Tres meses de asiduo trabajo le había costado
á la buena mamá el trajecito blanco con que iría
su Graciela, como una novia, á recibir la primera
comunión.
El día de la Purísima se acercaba ; ya venía la
alegre fiesta en que irían las niñas al templo, coro-
nadas de azahares y llevando lindos ramilletes de
azucenas para el altar de la virgen. Ah ! Cuán-
tas veces lloró de envidia la encantadora chiquilla
al ver pasar á sus compañerita*, muy ufanas con
su vestido inmaculado y camino á ía iglesia que
las llamaba con bullicioso concierto de campana-
das; pero ella era tan pobre que no podía arre-
glarse para ir donde el buen Dios á pedirle que cu-
rase á su padre del ieo vicio de la embriaguez.
Al fin de lYiuchas economías v amargas priva-
ciones quedó todo listo para el día blanco de los
diez años : un trajecito primoroso como tejido con
alas de blancas mariposas, una corona de azaha-
res, una vela ornada de cintas y unos zapatitos
muy cucos, precioso estuche de raso con que holla-
ría las alfombras del templo y que luego guarda-
ría muy bien, como gracioso recuerdo, para cuan-
do ella fuese grande.
Que contenta estaba y qué bien le caería todo
eso, vestida así con la alba túnica de los ángeles y
luciendo entre tanto armiño su madejita de cal)é-
llos rubios.
Como todo beodo que busca pretexto para
solazarse con más entusiasmo en su vicio, el viejo
Lucas encontró el suyo : el cumpleaños de su hiji-
ta Graciela.
La víspera de aquel día no llegó á su ceisa des-
pués del trabajo sino que en la taberna, copa tras
copa, cantó al placer, hasta que lo sorprendió el
alba.
Tambaleándose y con su tarro de pintura roja
y sus pinceles de oficio se dirigió á su casa en el
momento en que en alegre fiesta repicaban las
campanas para dar a\nso á las almilas infantiles
que Dios ya las esperaba.
Las ilusiones, mariposillas azules que anidan á
miriadas en las cabecitas de los niños, revolotea-
ban en el sueño de Graciela, engrandeciénilose y
coloreándose con mágica brillantez. Ah ! qué sue-
ño aquel : muchos ángeles rubios y graciosos le
habían puesto niveas alas, y en el momento en
que iba á volar al cielo, su padre se las arrancó ;
I)ero ella como una visión siguió siempre fugitiva
por el inmenso azul Despertó en una mañana
espléndida llena de gorjeos y de polvo de oro.
Presurosa, como pájaro que deja el nido, saltó de
su lecho á ataviarse su trajecito blanco. Pero un
grito de espanto exhaló alllegar á la cama donde
había dejado cuidadosamente ordenadas sus pren-
das: su padre, ebrio como nunca, tendido allí roií
caba á todo placer, después de halxrr derramad
la pintura sobre el vestido de nieve, dejándolo pir
purino como capa de rey.
La muchachita, con los ojos impregnados < i'
lágrimas, miraba aquella escena con profund.
emoción. Su padre, á quien ella «lueria tanto, ha-
bía nublado su día blanco de los niez año» !
— Ay ! qué desgraciado crcs.papafto mí»», pro-
rrumpió con dolorido llanto — por tí. nada más
que por tí. iba á ir muv bella al templo A rezarle al
Señor para que te pusieras bueno; jjcro ahora
si ; guarda mi corona de azahnrm para cuando vo
muera
Al fin aquel dfí> no comulgó ; pero ixwó en Ir
frente de su padre un l>e8o. condenstacion de un
íntima ternura nacida del dolor que llegó hasta t
alma del Iwodo y lo hizo estremecer: enttmces sn>
ojos se nublaron de lágrimas y la blasfemia «e tro
có en perdón.
Rafael Anoei. Trov<-
San José de Costa-Rica.
AMOM V CAKIDAU
( Verso» recitiulo» «1 ntw vrUula Krico-piünk-a )
fcíL^"¿*:H Carid.nd Rul>
ii#ía'* ángel divino
aliu que á la tierr.i
^^. para cubrir al huertano que lloi
»;^>» con el caliente armiño de tus ni
¡ Oh misterioso amor, \'ivo y profundo.
á cuyo soplo ardiente
palpita el albo seno
de la púdica Nñrgen inocente I
El. PORVKNIR I)K CKNTRO-AMKRICA
LA IGLRSI \ I)Fi LA M líKCIvD — (HIATEMALA
KL POKVKNIK DE CKNTKO-AMERIC/
í'fTENTE EX LA VÍA FÉRREA DE SAX JOSÉ Á LI.\I(»N -COSTA-SICA.
L\ rXDÉCIMA A\i:xiI>A \(
)KTE - SAX SALVADOR - EL SALVAI>Í>R
KL PdKVKNIK DK CKNTKO-AMKKIC
LA CALLE DKL COMERCIO EN SAN JOSÉ. — COSTA-RICA.
LA PENITENCIARIA. — TEOrCIOALPA. — HONDURAS.
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PORVENIR Dfi CEN'ÍRO-AMéRieA
^171
i Amor, alma del mundo :
á tu poder fecundo
la tierra alborozada se estremece,
la flor perfuma, el cielo se embellece,
el ave canta y vuelan como locas
las lindas mariposas
Y pájaros traviesos,
y se juntan las bocas
y estallan los suspiros y los besos !
Cuánta ternura vuestro pecho encierra,
¡ oh dulces niñas de la tierra mía,
que aquí venís, en inefable coro,
A consolar la inmensa desventura
de los infortunados de la tierra !
¡ Oh niñas agraciadas,
de niveas frentes 3- de negros ojos,
yo os adoro de hinojos,
110 tanto por lo hermosas
como por buenas, dulces 3^ piadosas !
Niñas gentiles de la tierra mía :
lucid al mundo vuestras ricas galas;
sed siempre compasivas 3' amorosas :
llevad á los que os aman la alegría
y á los infortunados el consuelo,
f|ue Amor y Caridad son las dos alas
con que van los espíritus al cielo !
Emii^io Pacheco.
San José de Costa-Rica.
JS.lt.A.13e)SCÍ<>^.
Cna suma considerable de humanidades co-
rriendo tras un chico de pocos años puso ayer en
conmoción á la ciudad. El rapaz por su parte vo-
laba como un gamo salvando con intrepidez y des-
treza obstáculos que haljrían puesto á prueba el
vigor de un organismo sazonado por el tiempo.
Perros, carretas, bultos de mercaderías, vivanderas
agachadas, cerdos vagamundos, buzones del Co-
rreo, borrachos postrados, materiales de construc-
ción eran traspuestos con tal facilidad que no
se diría sino que el canallíta tenía piernas de cau-
cho y pies de guta-percha. En cada salto, jmra
ser ingenuo, mostraba algo más de su economía
de lo que consonaría con la decencia, pues sus pan-
talones exhibían hiatos y paréntesis de á cuarta.
Sin inquietarse por el Qué dü'Án él seguía su pro-
gresión gimnástica voceando sin cesar " hay fue-
go ! HAY KUEGO ! HAY FUEGO ! "
Tras él se bebían los vientos sastres con una
pierna de pantalón en la diestra, zapateros con el
cerote y la pita.... en ristre (?) hojalateros con
soldadores enarbolados, policiales armados de ga-
rrotes, soldados de baquetas, mujeres, mocitos,
perros y gatos digo, me parece que vi algunos
de los últimos nombrados; pero puedo equi-
vocarme.
A la voz de fuego, se vaciaron todas las tien-
das de compradores, las cantinas y estancos que-
daron desiertos, los devotos abandonaron ios tem-
plos y en el mercado cuatro corrientes de ejempla-
res del homo sapiens desembocaron con violento
empuje por las puertas, llevándose de encuentro ca-
nastas de verduras, montones de jiescado, tenda-
ladas de ropa, mostrarlos de buhoneros machos y
hembras, destrozando una cantidad espeluznante
de loza y cristalería : no sin que mediaran protestas
ruidosas y violentas de parte de los propietarios
de los productos naturales y de los artefactos he-
chos de MANCOMUM ET INSOLIDUM, chanfaina, y al-
guno que otro pescozón de P. P. W. canjeados en-
tre las altas partes no contratantes.
— " ¿ Dónde es el fuego ? ¿ Dónde es el fuego ? "
preguntaban los más y viendo correr á otros co-
rrían también.
— "Al Norte ! Al Sur ! Al Oriente "sugerían los
rezagados.
Y caían unos, resbalaban otros y gritaban to-
dos. Y en los cuarteles tocaban generala, lla-
mada DE TROPA, ASAMBLEA, ATAQUE Y HASTA DIA-
NA.
Y los chinos izaron apresuradamente su dra-
gón rampante en campo de gualda mientras que
los Cónsules no sabían que cara poner. Decían los
primeros: "Levolución cálao! loba lo cohetío,
YO QUEJA lo empeladol"! y murmuraban los otros:
" YO PROTEJE intereses amenazada, YO EN ARBOLA
BANDERA." '
Y entre tanto los que le iban á los alcances al
chico pudieron reunírsele mediante el tropezón que
dio en los cuernos de un buey arisco que intentó
salvar, rodeándole luego como cosa de dos mil per-
s<;)nas en su rñayor parte destapadas, pálidas, ja-
deantes y con la expresión de una ansia infinita
pintada en los semblantes.
— " ¿ Dónde es el incendio ? " preguntaron qui-
nientas voces á la vez en tiple, soprano, contral-
to, barítono y BAJO.
Y el muchacho asombrado y sobándose la re-
taguardia contestó " ¿ qué incendio ? "
— " ¿Cómo qué incendio ?" dijeron con indigna-
ción los tenores "el incendio que tú anunciabas,
mocoso ! "
— "Yo no soy mocoso y no he anunciadonada!"
— "Va\-a"! cantáronlos bajos; "pero has dicho
fuego!"
— " ¿Fuego? Ah, eso sí. "
— " Pues bien, ¿d^nde es el fuego?" tronó el co-
ro entero.
— "¿El fuego? ¡ En la cocina de mi casa!"
— " Pues llévanos allá para apagarle. "
— "Ah, sí, vayan y verán como les recibe mi
nana! con que me costó conseguir la leña y ahora
que llevo el cuartillo de café "
Con leños y tacos tremendos se disipa el tu-
multo volviendo todos á sus casas cariaconteci-
dos y dándose al diablo.
Los chinos amainaron el dragón y los Cónsu-
les musitaron : estar todo una tontería. God-
dam! Fichtre! Der teufel! Che diayolo!
Come si fa!
Shakespeare pone el asiento del valor en el es-
tómago del hombre. Riñan con él los fisiólogos si
en la cuenta anduviere errado ; pero de conocerle
los Zulus le endiosean : porque en tan interesante
viscera, es para ellos artículo de fe, que se halla la
cualidad más envidiable del soldado. A la postre
de los sangrientos combates en que figuran los os-
curos guerreros ; en lo que dura el reconocimiento
DE campo, á cuanto cadáver de enemigo encuen-
tran le hacen una soberbia incisión desde el pecho
al vientre á fin de que el valor contenido adentro
se evapore en el ambiente : sin lo cual volvería, el
1-72
St PORVKtítR DB CfiMtÉO-AliéRieA
SUJETO de la operación, al mundo
muerte de su matador.
¿ Lo que prueba?
O poco ó nada, lect:>r.
producir la
El efectivo del ejército de Monaco es de 92
hombres de infantería y 18 de caballería, arrojan-
do un total de 110 güerruros de índole pacífica :
como que no hay memoria deque hayan hecho per-
juicio aun á las hormigas. Esa cifra no ha sido
siempre la misma, puesto que en el decenio de 1870
á 1880 no pasaba de 18 individuos ; los que alter-
nativamente desempeñaban el papel de guardias
de corps, de guarda-costas y de agentes de policía,
estando en virtud de la a ariedad de funciones á las
que tenían que atender, dotados con tres unifor-
mes por cabeza, ó para ser más exacto, por cuer-
po. Entiende en lo relativo á organización, ins-
trucción y movilización de tan respetable fuerza
un Ministro de la Guerra ; pero sus labores no son
fatigantes, puesto que de los soldados, aparte de
la obligación de aparecer B( »nitos, no se exige más
sino que sepan presentar las armas al paso de S. .\.
y hacer salvas, dando la cara al mar.
Los demás Ministros del Príncipe, pues los hay
de Hacienda, Justicia, etc., el más laborioso es el de
Relaciones Exteriores, á cuyo cargo corre tranqui-
lizar á los soberanos ó más bien á los gobiernos,
del resto de Europa, respecto á las intenciones del
Príncipe su amo, cuando por cualquier motivo se
le agrega un recluta al ejército.
La lista civil de Monaco es costosilla, jjues no
puede pasarse sin su Canciller, sus gentiles hom-
bres de Cámara, ugieres de idem, caballerizos, ma-
yordomo de palacio, etc. Dichosamente el Minis-
tro de Hacienda se halla siempre en fondos, me-
diante el subsidio que paga al estado la... " Socie-
dad de Baños" que es el nombre decoroso con
el que se adornan los accionistas del trei.nta v
CUARENTA y de la ruleta.
El actual Príncipe es el muy poderoso señor
Carlos IH — que de buena salud goce!
El gobierno de China se compone de seis Mi-
nistros RESPONSABLES en el orden siguiente:
Hi - pu ó Mayordomo mayor de palacio.
Ho-pu ó Ministro de Hacienda.
Li - pu ó Maestro de Ceremonias.
Ping-pu ó Ministro déla Guerra.
Hong - pu ó Ministro de Justicia.
Kong-pu ó Ministro de Obras Públicas.
En las provincias hav 14.000 mandarines ci\ñ-
les y 18.000 militares.
El título oficial del Emperador es "Santo hijo
del cielo, único gobernador de la tierra v Padre de
su pueblo."
Digo, si con seis pus se puede hacer la felicidad
de 400.000,000 de chinitos, para los escasos cien-
tos de miles de población de este país, no les parece
á Uds. que en los Ministerios de acá tenemos Pi's
de sobra ?
Sin malicia, eh ?
Recipe— Tómese, sin i)ermiso de su dueño, cosa
de 4 libras de carne fresca, si es recién cortada me-
jor. Espolvoree en ellas cosa de una onza de pi-
mienta, mitad gris, mitad roja, de Cayena, cuidan-
do de que dicho condimento cubra por completo
la carne. Viértase sobre ésta, ensegui ia, gota á
gota, un cuarto de litro de ^^nagre fuerce, fiado en
la botica de la esquina, y cuando esté bien saturada
friegue con la carne el hocico de la cocinera, Terá
Ud. que furiosa se pone !
Oberón.
Del informe que el señor Gerente del Banco de
Honduras, don Santos Soto, presentó el 10 de ene-
ro del corriente año A la Asamblea General de Ac-
cionistas, tomamos los siguientes datos :
El Banco fue fundado el I"" de ixrtubre de 1889.
Su (;apital ACORDADO cs dc $600,000 — 00
capital SUSCRITO ..41 7.5(X) — 00
FONDO PARA DIVIDENDOS „ 132,705 — 15
FONDO DE RESERVA ,, 34.549 — 46
El siguiente cuadro demue»tra la liquidación
de la cuenta de Ganancias y Pérdidas en el último
semestre de 1895.
Por Intereses y Comisiones $ 20.267 — 75V4
„ Cambios „ 7,214 — 39
,, Retiro Honduras Gold Mining
Co. Limited $ 500 — 00
„ DiN-idendos .,17.234 — 40
,, Fondo de reserva „ 1,919 — 34V^
$47,135-89
— Los designados A la Presidencia de la Repúbli-
ca en el periodo de 1896. son los señores don Te-
rencio Sierra, don Pedro H. Bonilla y don Cons-
tantino Fiallos.
— Ha sido reconstruida la sección del ferrocarril
entre Puerto Cortés y la Pimienta.
— Para el 12 del raes que acaba de expirarse
anunciaba el aparecitnicnto de un nuevo periódico
que llevaría por título " La Voz de Olancho."
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
173
— En la capital se recaudan fondos con activi-
dad para la terminación de los trabajos del her-
moso templo de la Merced.
— La compañía de zarzuela " Pevres, " que ac-
tuaba en Variedades, se despidió poniendo en es-
cena la zarzuela china que lleva por título — Ka-
nanga — original de don Carlos Peyres.
— " El Grano de Arena " se titula una revista ra-
cionalista que edita en la capital el señor don Do-
mingo Núñez.
— Para mientras dura la ausencia del señor don
Justo A. Fació, que ha venido á El Salvador como
secretario de la Legación especial nombrada por
el Supremo Gobierno de Costa-Rica, ha quedado
encargado de la Dirección de la Tipografía Nacio-
nal el señor don Juan F. Ferraz, Director General
de Estadística.
— Se han concedido ciertas exenciones solicita-
das por el señor P. Guita rd para cultivar la vid.
En el lugar denominado las Vacas, al Este de la
capital, el señor Guitard tiene cultivadas 3,000
cepas.
— La renta de Aduanas del año próximo pasado
excedió en más de dos millones cuatrocientos mil
pesos al de 1894. El producto total fue de
$8.750,000
— Está ya firmado el contrato para la construc-
ción del tramo del ferrocarril entre Zacapa y el
Rancho de San Agustín.
— Parece que la fábrica de perfumería que ha
montado el doctor don Isaac Sierra en la capital,
tendrá muy buen éxito.
— El Presbítero don Fiancisco Javier Torres es-
tá escribiendo la historia de Guatemala.
— Las señoritas Teresa de León y Benita Mérida
han abierto un nuevo Colegio de Señoritas en la
ciudad de ^^uezaltenango.
limítrofes acuden jornaleros por centenares, y para
todos hay trabajo.
— Lo propio sucede con la línea férrea de Chila-
matal á Santa Ana y con el ramal que pondrá á
San Salvador en comunicación con Santa Ana y
Sonsonate, vía Nejapa y Quezaltepeque.
-^ El entusiasmo á favor del nuevo puerto del
Triunfo no decae. Se construyen con actividad
los edificios de la Aduana, bodegas y demás ofici-
nas del Gobierno y de la Compañía.
— La obra del puente de Lempa progresa con ra-
pidez, y debido á la actividad y energía del empre-
sario señor Burrell no cabe duda de que pronto
quedará terminada.
— Los funerales de doña Teresa Menéndez de Me-
léndez y del señor don Agustín Choto se verifica-
ron en San Salvador con gran solemnidad.
— El Banco Industrial del Salvador establecerá
próximamente una sucursal de primera clase en la
capital de la República. El dinero ha llegado has-
ta el 14°|o y las letras al 112°!^
— El 20 de febrero se instaló el Congreso Nacio-
nal. El Presidente es el doctor Eduardo Arrióla.
Dícese que, entre otras cosas de importancia, tra-
tará de la aprobación del Convenio tri-partito de
Amapala.
— Los ejercicios públicos del Club de biciclistas
de la capital se inauguraron en la finca del señor
Cali.
— Llegaron á esta ciudad los señores Ministros
Plenipotenciarios de Nicaragua y Costa-Rica, doc-
tores Manuel Coronel Matus y Leónidas Pacheco.
Han venido á dilucidar la cuestión de límites exis-
tente entre aquellas dos secciones de la Patria. El
señor Presidente Gutiérrez será juez en la pacífica
contienda, que no dudamos quedará definitiva y
satisfactoriamente arreglada.
— Recíbense noticias muy halagadoras con res-
pecto al futuro Canal de Nicaragua.
— El movimiento comercial de la república es ac-
tivo y toma nuevos impulsos.
— El progreso de la costa septentrional no ha su-
frido interrupción. Se trabaja con actividad en
los estudios del trayecto de ferrocarril al Rama.
— Los trabajos del ferrocarril de La Unión se lle-
van adelante con actividad. De los Departamentos
— Se asegura que La Argentina y El Brasil
harán causa común contra las pretensiones de In-
glaterra sobre las islas de Falkland y Trinidad.
— El pueblo y la Prensa de 'Venezuela han de-
clarado una guerra comercial á la Gran Bretaña.
— El Príncipe Enrique de Battemberg, esposo
de la Princesa Beatriz de Inglaterra, murió el 2^>
174
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
de Enero abordo del crucero " Bloude," en que ha-
cía la travesía de Cape Coast Castle á Madeira.
Adquirió la fiebre en la expedición de Ashanti.
— El autor francés Anatole France ha sido
electo miembro de la Academia.
— El Ministro de Hacienda de Dinamarca dijo
que el gobierno no tenía conocimiento alguno de
las negociaciones que se decía existían entre su
país y los Estados Unidos sobre la venta de las
Antillas danesas.
— El distinguido pintor Lord Frederick Lei-
ghton, presidente de la Academia Real, murió en
Londres, á fines del mes pasado.
— El Embajador inglés Pauncefote notificó al
secretario de Estado Olney, en Washington, que la
Gran Bretafia aceptaba el' arbitraje de la cuestión
de reclamos del Mar de Behring.
— El General Martínez Campos explica su des.
titución diciendo que la motivó la negativa de su
parte á seguir la política de exterminio que el go-
bierno le dictaba para con los rebeldes de Cuba.
SEILCIQW ^>
QWTríL'Áv
®e trata seriamente de explorar el continen-
te Antartico. Calcúlase su extensión en cuatro
millones de millas cuadradas 6 sea mayor que la
de Australia. Frente á las tierras de Victoria hay
una cadena de volcanes que miden 15,0Ü(» pies de
elevación, por término medio, v frente á la Améri-
ca del Sur se encuentra el volcán de Bridgman, que
está activo, y el de la isla Decepción cuyo cráter
mide más de cinco millas de diámetro.
JVIxiolxos de los grandes edificios de Chica-
go se están hundiendo, debido á su enorme jieso v
á la flojedad relativa del subsuelo. El de la Cáma-
ra de Comercio se ha hundido 16 pulgadas en seis
años en alg-unos puntos y en otros S'^a pulgadas.
La diferencia en la rapidez del hundimiento causa
hendiduras y afloja la construcción de una manera
peligrosa.
&1 sabor ácido de la hoja delriubarbo|)rovie-
ne del ácido málico y del binoxalatode potasa que
contiene; la acidulez del limón v la naranja ¡irovie-
ne del ácido cítrico ; la de la cereza, cirueía, jK-ra v
manzana, del ácido málico; la de la uva. de una
mezcla de ácido málico v tartárico; la del mango,
del ácido cítrico y cierto aceite esencial ; la del ta-
marindo, de una mezcla de los ácidos cítrico, máli-
co y tartárico.
/^o?/iS
En el lugar correspondiente verán nuestras
lectoras un traje para novia. Está confeccionado
de raso blanco y encaje, con flores de azahar y cin-
ta para adornos. La falda se puede hacer con to-
la entera teniendo las esquinas redondas ó cua-
dradas, ó con media cola. Consta de seis cuchi-
llas, de las cuales la delantera y las de los lados son
Hsas y sin piezas, en la parte superior y rompen en
ondas más abajo de las caderas. Las cuchillas de
atrás están hechas en frunces muy unidas en la
parte superior. El cuerpo basque es corto, cierra
por la costura del hombro izquierdo, debajo del
brazo, y el forro es entallado. El delantero es lle-
no y fruncido por las orillas inferior y del escote.
En la parte baja cae sobre un cinturón de cinta
adornado de azahares. El cinturón termina por de-
trás en una laza. Las mangas son gk.ot. de una
costura, y van adornadas con una tira de encaje,
cojidas en el centro con un lazo de cintas. El cue-
llo es recto y está cubierto con un corbatín de cinta
que termina por detrás en un prt^ñoso lazo adorna-
do de un racimo de azahares que caen por un lado.
— El peso, por término medio, de la san»: . .
que circula por nuestras venas es de 29 libras.
— El inventor de la máquina para parar tip<>>
de imprenta, (|ue se usa ya en muchos lugares <"
Europa y Estados l'nidos, es el Padre Caled» ■
dominico siciHano. Con esta máquina pue<;
componerse palabras enteras aplicando al tccl.i
los dedos de ambas manos. I-evanta con un m
op<rario ">0,<MK) letras |jor hora, |mra cuya 1«1>
se emplearían 36 cajistas en el sistema onlinari. ■
— En California hay cuatro I);lcsias japom-^
con 316 miembros.
La Iglesia Presbiteriana tiene 1,622 comulg;.
tes en .\frica ; 6.-1-76 en China; 1.7í>.'> en Imii
-t.826en Japón; 1 4.1 en Corea; 4.512 en \l(\u
2.697 en Pcrsia ; l.iM)7 en Sinn ; 1,972 en Sii :
4,109 en Sud .Xnu'rica ; r>.">3 en Canadá v 49
Guatemala Además hay sobre 31. (MM> niiembí
esparcidos en otra» parte» Ift «jue la hace un cuer;
cosmopolita.
— líl j)resupuesto anual de Esimña deja un ■
ficit de 6.9(Kt.(K)(» |)esetas
— El Permangnnato de potasa es muy ctii
antídoto en los casos de envenenamiento" ¡Kir
morfina y demás ¡)rcparacione!! del opio
— Para limpiar los eiu-.ijcs se lavan con cer\
za. Para ello se les deln." ¡llegar en mtichos iloli
ees suietán«lolos con puntos de seda negra ; se ii
teelencaieencervezacalicnte.se le frota con I
manos y tlesjjués se le aclara muchas veces con ii
veza limpia caliente Se exi>rime el encaje en un
lienzo para «luitarlc toda la lunnetlad jM>sible v se
le plancha por el revés con una plancha caliente.
— El actual Presidente «le Francia fue tapicero
en sus mocedades.
— ElcueriK) huniiuio tiene 15<í huesos v ,^tO
músculos.
La madera, metida en agua con una grnn c.i
tidad de sal por .todo un año. miste dos ver.
más que otra, por muv dura que sea. sino ^'
ce esta preparación La snl tinu- la propu
secarla, al mismo licmiKi que m.ita todo>
Rectos que la picuu
KI. PORVKNIR l>K t-KNTRO-AMIÍKICA
UNA CALLE EN EEON. — NICARAGUA
*^:S:í'''.T
LA CALLE DE LA VEíVX.-SAN SALVADOK
El. PORVENIR DB CENTRO-AMERlCA
MODAS
F.í. PORVENIR DE C ENTRO-AMKRICA
177
Don Tomás Ayón
BL PORVENIK DE CENTRO-A MÉHICA
VISTA DE r.NA DE LAS ESyilNAS DEI. l'AI.ACIi
.\AtH).\AU. MAXACUA — XICAKAr.IA
A K.IJvSIA IWKKOQIIAL DH THC.ICIC.AI.I-A. - H(>\| M kA^
p
\\^MM^^^
- ^
L
^^i^^
Han Salvador, Marzo 8 de i896.
IViSmero 13
NUESTRA INDUSTRIA PECUARIA
?yg,j^;f»«í^()N muy raras excepciones puede
. -/fjtk^^i^A decirse que en Centro - América
nuestra estadística es muy defec-
tuosa en lo relativo á la rioueza
pecuaria del país, y demás estaría
asejíurar ((ue la falta de datos
exactos, sobre los elementos con
que contamos para el desarrollo
de tan imoortante industria, se ha-
ce sentir de una manera notable.
No basta que sepamos que en
Yoro, Olancho, Colón, Chontales,
TvCÓn y Segovia. en Honduras y Ni-
caragua, hay miles de millas cua-
dradas de terreno propio para la cría de ganado.
No basta que sepamos que son vastf s los terrenos
de Guanacaste, Majuela y Limón en Costa-Rica;
los de San Miguel y Chalatenango en El Salvador,
ó los del Peten, Quiche, Huehuetenango y La Alta
y Baja Verapaz, en (íuatemala.
Es menester que estudiemos los pastos natu-
rales de que esos terrenos están cubiertos, la cons-
titución del suelo, su irrigación, sus bosques, sus
malas yerbas, sus insectos y reptiles dañinos; es
menester C[ue observemos las enfermedades de que
adolece nuestro ganado v todas aquellas circuns-
tancias fisiológicas que de alguna manera contri-
buyan á deteriorar las razas existentes ; es menes-
ter, en fin, procurar el mejoramiento de esas razas,
y con ese objeto debemos preparar el medio ambien-
teen que deberán moverse; debemos introducir pas-
tos adecuados á las condiciones geológicas y cli-
matéricas de nuestras tierras ; debemos, en una
palabra, dedicar toda nuestra atención al impulso
que merece esa vasta é inagotable ftiente de rique-
za, instruyendo á nuestros ganaderos.
Hay que combatir el empirismo que los domi-
na ; hay que introducir reformas salvadoras, si no
queremos ver que continúe decayendo esa impor-
tantísima industria de que depende el porvenir de
una gran parte de nuestro país.
Vergüenza da el considerar que en Centro-
América perezcan todos los años miles de anima-
les, ora de sed, en las tostadas llanuras, por falta
di» pozos artesianos que podrían suministrar agua
en abundancia, á poco costo, ora de hambre, por
falta de potreros cjue podrían sin grandes gastos
mantenerse bien irrigados, ora, en fin, pegados en
los fantrales, sirviendo de alimento palpitante, to-
davía vivos, á los cuervos que en bandadas acu-
den á esos mataderos de reses que proel aman nues-
tra punible descuido, nuestra desidia y nuestra
imj)ericia.
Si á lo anterior se agrega el hecho notorio que
en muchísimas haciendas se dejan para procreado-
res los machos más reacios, deformes ó viciosos,
precisamente porque en concepto de los dueños
" no sirven para otra cosa," se comprenderá sin
dificultad el motivo del visible y rápido desmejo-
ramiento de nuestras razas de ganado.
Milagro es, y grande, de la exuberancia de
nuestras tierras que no haya desaparecido, desde
hace tiempo, hasta el último de nuestros toros,
hasta el último de nuestros potros, tal ha sido la
enormidad de nuestro descuido en la observancia
hasta de los principios biológicos más triviales re-
ferentes á la conservación de nuestros ganados.
De algunos años á esta parte se ha empezado
á introducir animales de raza pura con el fin de
cruzarlos con los nuestros, cuya degeneración toca
ya á los límites de lo inverosímil, y sería de desearse
que tan importantísimo adelanto no se dejara á
los esfuerzos aislados de los particulares.
Todas las municipalidades de los distritos ga-
':aderos debieran interesarse, con empeño, en que
se corrijan los gravísimos defectos que hemos se-
ñalado á la ligera y en crear fondos para introdu-
cir del extranjero toros de buena raza, caballos
padres, chivos y marranos, con el propósito de cru-
zarlos con las razas del país.
Hagamos algo de nuestra parte. No se lo de-
jemos todo á la naturaleza, que quizá llegue á can-
sarse algún día de ser tan pródiga.
Con el presente número termina el primer tri-
mestre de la existencia de nuestra revista.
Hasta hoy creemos haber llenado nuestro
programa.
No nos toca á nosotros asegurar que lo haya-
mos llenado á satisfacción del público centro-
americano ; pero afirmaremos, no obstante, que
hemos hecho cuanto hemos podido por comjjlacer-
le y por hacerle justicia ante el mundo.
Del éxito de nuestra empresa, desde < 1 punto
de vista económico, no podemos quejarnos, por
180
EL PORrENIR DE CENTRO-AMÉRICA
que no hemos esperado lucro alguno en el período
que hemos señalado á la propaganda de nuestro
semanario.
Estamos ensanchando, día por día, nuestro
campo de acción y creemos que con el auxilio de
nuestros agentes viajeros y contando, como hasta
aquí, con la benevolencia de los centro-americanos,
circulará nuestra revista, dentro de poco tiempo,
de uno á otro Océano y desde las fronteras de
México hasta las de Colombia.
Hacemos ya los preparativos necesarios para
aumentar nuestra tirada que, desde el X° primero,
ha sido solamente de cinco mil ejemplares.
Es muy probable que al terminar el presente
año empecemos á publicar en español ven inglés
un Magazine mensual que llamaremos " The Cen-
tral Amer CAN Review" ó "Revista de Centro-
América."
De todos los Gobiernos de las repúblicas de la
América Central estamos recibiendo apoj-o, pues
nos han tomado suscripciones y conc dido, duran-
te un año, franquicia del correo ó del telégrafo, ó
de ambos, p.ira asuntos relativos á la empresa.
En nombre del progreso les rendimos nuestros
agradecimientos.
"El Porvenir de Centro-América "— He-
mos recibido los números 8 y 9 de esta revista que
se publica en San Salvador, una de las mejores
ilustradas en América. Traen, respectivamente,
en el lugar de honor, magníficos retratos de la se-
ñora doña .Algeria de Reina Barrios y del Lie. don
Próspero Morales, Ministro de la Guerra de Gua-
temala. Además, contienen excolentes vistas de
las cinco Repúblicas Centro- Americanas, lo mismo
que los anteriores. Es satisfactorio para el pa-
triotismo, que tan bella publicación avance con
paso firme, á pesar de los obstáculos que toda em-
presa nueva encuentra en su camino.
• (De "El Projíreso Nacional" de CTuatemala)
"El Porvenir de Centro-América" — Así se
titula el semanario ilustrado que publica la resjie-
table casa de los señores G. Dawson y Cia. de San
Salvador.
Verdaderamente son notables las ilustraciones
con que en los tres primeros números viene enga-
lanada dicha publicación.
Retratos de hombres públicos centroamerica-
nos, vistas, paisajes y mapas de los diferentes lu-
gares de las cinco Repúblicas, lectura amena y li-
teratura variada.
Es indudable que este periódico tiene un mate-
rial delicado y selecto para los aficionados á la
literatura, y además ofrece, por medio de sus foto-
grabados, una muestra del adelanto de estos paí-
ses tan poco conocidos en el extranjero.
(De "Kl Heraldo" de Cnsla-Kica)
del General Gutiérrez ; otras de algunos edificios
de Centro- América, y un suplemento con la foto-
grafía de la señora doña Algeria de Reina Barrios.
(De "La República" de Guatemala)
" El Porvenir de Ce.ntro-América"— El Sr.
don Adán X. Boza, .\gente General de esta intere-
sante publicación en nuestra República, nos ha
obsequiado con los números 8 y 9 de la misma.
Ya hemos consagrado un largo artículo á dar
á conocer á nuestros lectores aquella ilustración
que semanalmente editan en San Salvador los se-
ñores G. J. Dawson & Ca.
La empresa de estos caballeros marcha con
regularidad, y el público debe estar satisfecho de
los esfuerzos que hacen por cumphr sus propósitos
V ofrecimientos. Por nuestra fiarte les damos una
voz de entusiástico aplauso, desando que ésta
contribuya á popularizar la simpática publicación
aludida v que le procure el apoyo de los Gobiernos
y del público de Centro-Am erica, á fin de que al-
cance longevidad respetable.
Los referidos números contienen magníficos re-
tratos y vistas En primer lugar está el de la sr-
ñora doña .\lgeria de Reina Barrios; vienen des-
pués el del Licdo. señor don Pr<Sspero Morales,
nuestro Ministro de la Guerra; el del Dr. don
Prudencio Alfaro, Ministro de la Gobernación del
Salvador y el del Dr. don Guadalupe Ramírez,
Subsecretario del mismo despacho.
En el texto del número 8 hay un magnifico
artículo titulado XiESTRo Litor'al AtlAstico,
y en el número 9 otro no menos importante «obre
Inmigración extranjera en Centro- .Xmérica. So-
bre éstos nos proponemos decir algo serio, ya que
la materia se presta para ello.
Enviamf»s de nuevo nuv-stro cordial saludo al
colega salvadoreño, y agradéceme» A su di^oio
agente en Guatemala.'el obsequio con que nos ha
favorecido.
(De "Kl Menwiicr» de Centro- América" de (inatemala)
Valioso envío — El activo caballero don AdAn
N. Boza, Agente General en esta República déla
revista ilustrada " El Porvenir de Centro-Amén» J
ca," de San Salvador, se ha serxñdo enviamos
rectamente los números 8 y 9 de aquella publi(
ción. Traen material interesante, y en cuanto J
fotograbados, son todo» inmejorable»». Retral
de los grandes i)crsonaje« |>olfticoH de Centro- Ai
rica, así como de vistas, edificios principales et
encierra en sus páginas tan notable corno im|
tante semanario, que no tiene rival en ninguno)
los otros Estados centro-americanos.
El número 8 trae c»)mo suplemento, el retrs
de doña .Mgeria de Reina Barrios, tomado de '
fotografía de la distinguida firma Kildare & V|
deavellano, ambos notables artistas res" *
aquí.
(I>e "La Patria" de (tnntcmaU)
"El Porvenii' de Centro-América" — Es la
única publicación en su género que ve la luz públi-
ca en nuestras Repúblicas, tanto por sus magnífi-
cas ilustraciones, como por la variedad, interés y
amenidad de sus escritos.
En los números cpie tenemos á la vista figura
una buena fitografía del Lie. don Próspero Mo-
rales, actual Ministre) de la Guerra ; otra del señor
Dr. Prudencio Alfaro, Ministro de Goliemación
" El PoMVhNiK üK Ckntr«>-A>ikrica"— No
duda que esta revista es sin disputa la priii
de su género en Centro- .América, y además de i
tribuir al ensanche intelectual de nuestros pad
lia á Cí>ntK'erno» ventajosamente en el extranji
Por eso creemos que merece el apoyo del públ»
que no dudamos sabrá prestárselo con lar(¡
(l)c " I-a Nueva Era" de Gaatemala)
ÍÍL PORVÉNÍR bfi ÓfeNtHO-AMÉftlCA
181
NUESTROS GRABADOS
ICI^ 1>K. l>OIV TOMAS» A^'OrS.
Nació en la ciudad de Granada el día 7 de mar-
zo de I82O. De corta edad todavía, se trasladó A
León, en cuya Universidad, que en aquel entonces
gozaba de justísima y merecida fama, recibió pri-
mero el diploma de Bachiller en Filosofía, y des-
pués el título de Bachiller en Jurisprudencia.
El año de 184(,) se trasladó á la República de
El Salvador, donde fue nombrado profesor de Fi-
losofía y Gramática Latina del Instituto Litera-
rio de Santa Ana, siendo apenas Bachiller en Ju-
risprudencia.
A los dos años de residir en dicho Estado
( 1842 ), y cuando sólo tenía 22 años de edad, co-
ronó su carrera de Abogado y el Gobierno le nom-
bró .\uditor General de Guerra y Asesor del De-
partamento de San Salvador. En 1844 se le lla-
mó al ejercicio de la Sub-Secretaría de todos los
Ministerios ; de ese empleo se separó cuando el Ge-
neral Malespín declaró la guerra al Estado de Ni-
caragua, y volvió á ocupar el puesto de .asesor del
Departamento de San Salvador. Dos años más
tarde, ya era Secretario de Estado en el despacho
de Relaciones Exteriores.
El Congreso salvadoreño de 184G le nombró
primer Magistrado del Tribunal Superior de Justi-
cia del Estado ; pero tuvo que renunciar de aquel
destino, debido á que no teníala edad que la Cons-
titución exigía para poder servirlo. El siguiente
año de 47, vuelve la Asamblea á designarle Ma-
gistiado; mas en esta ocasión, el Presidente don
Doroteo Vasconcelos llegó personalmente á solici-
tar de dicha Asamblea permiso para que continua-
ra desempeñando el cargo de .Ministro de Relacio-
nes Exteriores, que ejerció hasta que terminó la
administración del señor Vasconcelos, entrando
enseguida á servir la Magistratura.
En esos años el señor don Alberto Ramírez, Je-
fe del Estado de Nicaragua, confirió al señor Ayón
el cargo de Ministro residente de Nicaragua en El
Salvador.
En los años de 1854 á 1856, ejerció el destino
de Juez General de Hacienda, y se dedicó, como en
sus primeros tiempos, á las arduas tareas de la
enseñanza pública Fue nombrado Catedrático
de Práctica Forense, Economía Política, Jurispru-
dencia Universal y Oratoria del Foro en la Univer-
sidad Nacional.
En 1856, habiéndose suscitado serias dificulta-
des internacionales entre Guatemala y Honduras,
el señor .\yón fue investido con el carácter de Mi-
nistro Plenipotenciario del segundo Estado, para
arreglarlas con la mo ilación del Salvador.
Posteriormente se le comisionó por el Gobier-
no salvadoreño para formar parte de la Comisión
Revisora de los proyectos de Código Civil y Penal,
y para redactar en unión del jurisconsulto don Jo-
sé Ángel Quirós, los de Procedimientos Civiles é
Instrucción Criminal.
El año de 1860, el Presidente del Salvador, se-
ñor General don Ger.iHo Barrios, le llamó á ocu-
par el puesto de Mini.^tro de Gobernación, Justicia,
Instrucción Pública y Negocios Eclesiásticos. En-
cendida la tea revolucionaria perla teocracia gua-
temalteca, encabezada por el Presidente Rafael
Carrera, el poder del General Barrios vino abajo, y
el Ministro Ayón tuvo que salir de San Salvador
V dirigirse á Nicaragua. Esto sucedía el año de
1863.
Llegado á Nicaragua en el añ- > referido, hasta
el 67 se dedicó al ejercicio de su profesión de Abo-
gado en las ciudades de León y Chinandega, ha-
biendo, en el entre tanto, desempeñado en la Uni-
versidad de la primera, las clases de Práctica Fo-
rense y Derecho Constitucional.
En 1867, el Presidente, General don F>rnando
Guzmán, le nombró Ministro de Relaciones Exte-
riores. Un año después, Nicaragua necesitaba en
la Corte Romana de un representante para el arre-
glo de ciertas controversias eclesiásticas, y el Pre-
sidente Guzmán le nombró- su Ministro Plenipoten-
ciario cerca de la Santa Sede. Igual nombra-
miento le confirió el Gobierno de Costa-Rica.
Entabladas las negociaciones, arregló satisfac-
toriamente aquellas controversias.
De Italia pasó á Francia, y allí celebró con el
economista M. Miguel Chevalier una ventajosa
contrata para la apertura del Canal interoceánico
por Nicaragua.
Vuelto á hacerse cargo del Ministerio de Rela-
ciones Exteriores, estuvo también desempeñando
la cartera de Guerra, por enfermedad del que la
ejercía, durante los primeros meses de la revolu-
ción que en 1869 se hizo á la administración Guz-
mán ; de modo que, al mismo tiempo que atendía
á los complicados asuntos de este último ramo,
intervino como jefe de la Secretaría de Relaciones
Exteriores en las negociaciones diplomáticas con
los comisionados de Costa-Rica, Honduras y El
Salvador.
Pasada la revolución, los extranjeros residen-
tes en el país interpusieron contra Nicaragua sus
reclamaciones. El Ministro Ayón sostuvo la au-
tonomía de Nicaragua, en todas ellas, con verda-
dero tino y con resultados provechosos, arreglán-
dolas satisfactoriamente.
En 1870 lo comisionó el mismo señor Presi-
dente Guzmán, para que revisara el proyecto del
Código Civil.
En marzo del año siguiente, habiendo dejado
de ser Ministro, ocurrió á desempeñar, por prime-
ra vez en su patria, la Magistratura en la Sección
Suprema Judicial de Occidente.
Siendo Magistrado, y en el mismo año de 1871,
redactó, por encargo del Gobierno, el Código de Pro-
cedimientos Civiles, que es el que rige actualmente,
con algunas reformas. Establecidas entonces las
Academias, él fue de los primeros que formaron
parte de la de Occidente, extinguida hasta hace
poco por el restablecimiento de las Universidades.
A fines de 1873, en que libraban sangrienta lu-
cha las Repúblicas de Guatemala y El Salvador,
contra la de Honduras, don Tomás Ayón fue nom-
brado Enviado Extraordinario y Ministro Pleni-
potenciario ante los Gobiernos respectivos con el
fin principal de mediar en la guerra.
Encargado del Poder de Nicaragua en 1875,
el señor don Pedro Joaquín Chamorro, el pro-
pio año de su elevación, encomendó al Doctor
Ayón el Ministerio de Relaciones Exteriores, Justi-
cia y Agricultura. Ciertas inconsecuencias Ío de-
terminaron á renunciar el Ministerio, retirándose
á la vida privada. Hasta aquí, puede decirse, lie-
1B2
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
ga su participación activa en la política interior
del país.
En 1877, sin haber trascurrido siquiera un año
de su salida del Ministerio, funcionó como Alcalde
1° Constitucional de León, sin hacer por este nom-
bramiento, que cualquiera otro hubiera considera-
do depresivo, la menor observación.
En el conflicto diplomático ocurrido en 78 con
el Imperio Alemán, El Doctor Ayón procuró, me-
diante sus indicaciones y consejos, dar al asunto
una conveniente resolución. En esta esperanza,
va había aceptado el cargo de Ministro Plenipo-
tenciario en Alemania, que no ejerció por la muer-
te de su virtuosa esposa dono Dolores López.
En 1881 fue nuevamente electo Magistrado
de la Suprema Sección Judicial de Occidente.
En 1884, el señor Presidente Cárdenas le nom-
bró Ministro Plenipotenciario para representar al
Gobierno ante el de Guatemala, en las fiestas cele-
bradas allá con motivo de la inauguración del fe-
rrocarril del Xorte.
Hasta aquí Tomás Ayón solo aparece como
hombre de Estado, como Diplomático y como Ju-
risconsulto. Incompletas serían estas desaliñadas
páginas, sino lo presentáramos, aunque fuera muy
de paso, en su calidad de escritor, literato é histo-
riador.
Debe ocupar el primer lugar la "Historia de
Nicaragua, " sencilla narración en elegante prosa.
Son del dominio público dos tomos de la " Histo-
ria de Nicaragua, " trabajo exclusivo del señor
Ayón. El primero comprende.- desde el descubri-
miento de nuestro territorio hasta el año de 1600,
y el segundo, desde 1601 hasta 1750.
También dio á luz numerosos folletos y artícu-
los sobre materias políticas, jurídicas y literarias.
Durante su permanencia en El Salvador, re-
dactó por algún tiempo la '• Gaceta Oficial. " y un
semanario político y literario intitulado " La
Unión."
En cuanto á distinciones y honores, asociacio-
nes científicas y literarias de Francia, Bélgica,
Guatemala y El Salvador, le colocaron en el núme-
ro de sus miembros más importantes.
(51 Palacio IVacional tle .Maiiatcua.
No obstante de haber ])ublicado ya en otro nú-
mero de nuestra revista un grabado de una de las
fachadas del Palacio Nacional de Managua, da-
mos hoy la vista que encontrarán nuestros lecto-
res en la página 178 del presente N°. Respecto de la
belleza y el tamaño del palacio. (|ue haría honor á
cualquier ciudad de la América española, ya he-
mos dicho lo suficiente. Hacemos votos por ([ue
la construcción de tan hermoso edificio quede ter-
minada luego.
Iva Ijis'lesia Parrotiuial de Tes^ticiK'alpa»
Con excepción de la catedral de Comayagua,
la iglesia parroquial de Tegucigalpa es ía más
grande y hermosa de Honduras. Ocupa el costa-
do Oriental de la plaza central de la ciudad. Tie-
ne dos torres y una imponente fachada, embelleci-
da con estatuas de santos. El techo es cilindrico
y termina en una graciosa cúpula que se eleva so-
bre el altar mayor. Este es de madera esculpida
y ricamente dorada. De las paredes interiores de
ia iglesia cuelgan varias pinturas antiguas. La
iglesia parroquial de Tegucigalpa se estrenó en
1782 y se edificó para sustituir otra que destruyó
un incendio en 1742. { Véase el grabado de la pá-
gina 178.)
r>olores :»lonteiieífro.
En la página 183 verán nuestros lectores una
fotografía de la conocida y sentimental poetisa
guatemalteca Lola Montenegro.
Don Rafael Spínola. en un magnífico prólo-
go que precede á las composiciones que comprende
un tomito titulado ' Veksos de Dolores Monte-
negro, que tenemos á la ^^sta, entre otras cosas,
dice con la elegancia que le es característica, que
"para juzgar con exactitud los versos de Dolores
Montenegro y poder emitir una opinión justa
acercadeellos.no se necesita poseer grandes co-
nocimientos literarios: basta una sola cosa: sa-
ber sentir con toda profundidad ; y es que sus can-
tos nó son el producto forzado del arte, sino hijos
naturales de su genio espontáneo y fecundo: el'a
canta por la misma razón que lo hace el ruiseñor,
por don de la naturaleza, es decir, porque nació
l)ara poder cantar."
I'^na viMta de la CTari-etera de
l*iiritai-eiia»*.
Por típica y pintoresca no jKxlrá menos que
llamar la atención de nuestrt»s lectores la vista
que publicamos en la página 184 del presente nú-
mero de nuestro semanario. La escena que repre-
senta nuestro grabado es esencialmente centro-
americana. Las toscas carretas tan fuertes y tan
.idecuadas á las condiciones usuales de nuestros
caminos; los bueyes, tardos y pacientes, con el
yugo sobre la cal>eza y atado á la frente y A los
cuernos ; los carreteros — todo, sin exceptuar las
huellas de las ruedas, ni las pic<lrns. ni los árboles
de la brilla, se pue<1e ver lo mismo en nuestros ca-
minos reales de Costa-Rica como en los de cual-
(juiera otra sección de Centro-.Xmérica.
I^a ItcleMia de Haittf» l>«>inlnu:<>.
Este maciso y hermoso templo, cuya fachada
representa nuestro graimdo de la página 1H+. está
situado en la 12= Avenida Sur y íO» Calle Orién
te. Contiguo á él. y ocupando cl h»cal del vasto y
antiguo convento, se encuentran la estación del fe
rrocarril del Norte, el lazareto, las líeatas Indias
y la Dirección de la Renta de Licores.
C'oleurio rfe KeAorlta». I*«n .|o»«*, C K.
Nuestro grabado de la ^lágina IS.'i representa
el edificio del Colegio Superior de Señoritas de San
José, .asegúrase, y con razón, que es el mejor Li
ceo que posee el país. Con rcspect») al edificio
nuestros lectores |K>drán juzgar de su herm<»sura \
de sus dimensiones iH)r nuestro grabado. Como
se verá, es de dos pisos y azotea, y ocupa, sin con-
tar con tos jardines, más de me<Iia manzana de te-
rreno. Empezóse á construir durante la adn ni-
tración del Presidente Lie. «Ion JoscJ. Kodi
El ingeniero don I^esmes S. Jiménez levantó < ii i
no según el cual se construyó, v cl costo d« la obra
ascendió á $4O0.(KM).
I^a Oalle de >Ic^|lc-anoM, 9an t«alv»dnt-.
En la página 185 del pre>ente número de nuo
tra revista verán nuestros lectores un gr.-tb.i.l
que representa una escena en la calle de Mc'ii.
Esta es la continuación déla 10* Avenida N
duce á la bonita villa de acjuel nombre, sin
EL PORVENIR DH CKNTRO-AMÉHICA
183
Dolores Montenegro.
•OETISA CUATKM A LTKCA
184
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
UNA VISTA EN LA CARRETERA PE PINTARENAS.
COSTA-RICA
LA UU.EvSIA DE SANTi) DOMINC.O - (UATEMALA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
GRÜPO_DE OFICIAÍ.ES DE
ARTILLERÍA
«'^l
FÜEG
^^'^'«5»>=^,
OFICIALES EXPLORANDO EL
CAMPO
i^^'tk
mim
~ mmn
^^
UN OFICIAL
GUERRILLEROS
v^ro
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
^^
ÍÍA
,7^
.:^^LCJ'^'é^'
T
■■■V'^' "^"^^^
j
B|v jj
'I/VÁ'^'I' ■'•'
mmtm^--. --.,.^-^
ESCENA EN EL CUARTEL DE ARTILLERÍA
OFICIALES RECONOCIENDO
EL CAMPO
PÁJARO
LA BANDERA
UNA TIENDA DE CAMPAÑA
BL PORVENIR UK CENTRr»-AMKRICA
mw^' ' '-'^^-s-^"^S
amncuoj
EL COLEGIO DE SEÑORITAS
EN SAN JOSÉ COSTA-RICA
LA CALLE DE MEJICANOS.,— SAN SALVADOR
BL PORVBNIK DB CENTRO-AMÉRICA
ESTACIÓN DEL FERROCARRIL. — CHINANOEGA.
NICARAOrA
BAÑOS MEDICINALES DE LA SABINA - REPI'BLICA DE r,IATFM\T,A
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
187
lina legua hacia el N. de la capital. Una línea de
tranvía la recorre casi en su totalidad. Es ancha
y bien conservada, debido á los esfuerzos del señor
Ex-Gobernador Rafael Reyes, que haconvertido esa
hermosa calle en uno de los jiaseos más frecuenta-
dos de la ciudad.
ICstací<ín ílel ferrocarril en Ohinaude^a.
Ya hemos hecho constar en otra parte, refirién-
donos á la estación de León, que en Nicaragua se
ha sacrificado gran parte de la belleza de los edifi-
cios fijos del ferrocarril occidental en provecho de
la utilidad práctica qne reportan. La estación de
Chinandega, situada en la orilla meridional de la
ciudad, es otro ejemplo de esta verdad, como lo
podrán ver nuestros lectores en el grabado de la
página 186. Fuera déla falta de hermosura, el
edificio es apropiado á los fines á que se destina,
pues es cómodo, espacioso y tiene todos los depar-
tamentos necesarios y usuales en las estaciones de
ferrocarril.
Sanos de la Sabina. Ouateniala.
Nuestro grabado de la página 186 representa
una vista tomada en los baños de las aguas Sabi-
nas que, según se nos afirma, son. muy eficaces en
las enfermedades de la piel, reumatismos y otras
afecciones semejantes. Publicamos ese cuadro
atraídos por su belleza y por lo pintoresco del con-
junto que abraza.
Respecto de fuentes medicinales de Guatema-
la diremos que los hay fi-íos, tépidos y calientes en
casi todos los departamentos de la República.
I-,a plaza de San Pedro Snla.
Hoy publicamos en la página 191 de este nú-
mero de nuestro semanario una antigua vista de
la i)laza principal de San Pedro Sula, bonita y po-
pulosa ciudad, cabecera del Departamento de Cor-
tés, Honduras. El ferrocarril del Atlántico la po-
ne en comunicación con puerto Cortés y Cienegui-
ta, al Norte, y El Pimiento al Sur, sobre el camino
de Comayagua. En vez del prosaico caserón que
se ve en el fondo del grabado existe ahora un her-
moso edificio de dos pisos c(ue sirve de palacio con-
sistorial.
es bien sabido que de las maniobras pacíficas saca
todo militar inteligente provechosos frutos y mu-
cha experiencia para el día en que ha de luchar de
veras en defensa de la patria.
A las maniobras del Campo de Marte acudió
una concurrencia enorme, que se calcula no bajaba
de doce mil personas.
El ruido ensordecedor, las ntibes de polvo y de
humo, el relinchar de los caballos, los burras de
los guerreros y del gentío que presenciaba la lu-
cha, la música estridente de los clarines y el tronar
incesante de los disparos de artillería y de fusilería, ^
junto con los movimientos regulares y uniformes w
de las tropas, simularon perfectamente todas las
terribles peripecias de una. verdadera batalla. Oja-
lá que los simulacros nc fueran jamás sangrientas
realidades !
\l//
lospicio de Ilnérfai
-San «alvador.
Amplio, cómodo y elegante es el hospicio de
huérfanos de San Salvador, situado sobre la quin-
ta Calle Poniente /extendiéndose hacia el Sur has-
ta la plazuela del Calvario. Su fachada principal
es de dos pisos, así como dos de los varios depar-
tamentos interiores que contiene. El estableci-
miento, uno de los mejores en su género, en Cen-
tro-América, está á cargo de las hermanas de la
caridad, y tanto en las secciones de niñeras y no-
drizas como en las de escuela primaria y talleres,
reinan el mayor orden, actividad y aseo propios
de una organización metódica y excelente.
Kl Siniulaoro del Campo de ."Miirte. — San
Salvador
En doble página, y por vía de suplemento, pu-
blicamos hoy diez grabados que representan varios
episodios dei simulacro que se vei^có en el Campo
de Marte de San Salvador, á principios del mes
pasado.
No nos detendremos á discutirlas ventajas ciue
esos combates simulados traen al soldado, porque
j A. ]vj: js. s
ANTO tiempo de lucha conmigo
mismo ¿ para qué había servi-
do?
Era inútil un esfuerzo más
sobre mi corazón.
Ya era dueña absoluta de
todo mi ser; mi espíritu estaba
subyugado por la dulce tiranía
de sus encantos.
Pero ¡ay! cuando pensab^ en mi insensato
amor, yo oía, no sé donde, pero oía una voz que
murmuraba triste : — "jamás ! "
Y ¿cómo olvidarla, y renunciar á esa ilusión
dulcísima, siendo tan hermosa?
Sentí en la frente algo como la caricia de dedos
invisibles, y un soplo blando como el aliento per-
fumado de una boca fresca y virginal.
Y me quedé dormido
Vi una figura blanca y ligera que parecía un
rayo de luna. A medida que se acercaba iba to-
mando forma, 3- esa forma divina estaba envuelta
en un resplaVidor como de aurora.
Llegó, y con dulce voz me dijo , casi en secreto :
— "Ven " Y me puso en los hombros, para
volar, dos alas.
« Cruzamos el espacio por una región fría y os-
cura ; y una ráfaga de viento huracanado se llevó
algunas plumas de mis alas.
Llegamos al lindero que separa la sombra de
la luz, y allí detúvose conmigo, sobre una nube ne-
gra, la aparición fantástica.
" Mira, " me dijo, "es una aurora eterna"
Y su mano de nieve extendió para mostrarles;
188
ÉL PORVÉNtR iíB CENTRO-AM^WCA^
mis ojos.. v-.aumbrados los vastos horizontes sin
^'™^^'ístc eh t\ alcázar de los sueños: aquí habita
la virgen quc tú adoras ;- ves ? allá esta, sobre
un trono de nácar " „A.^^tf
Y yo la vi, hermosísima, y mas resplandeciente
aue un rayo de sol. . ,
Sentíme atraído, fascinado irresistiblemente,
extendí los brazos, cual si quisiera desde lejos
atraerla á mi seno. . , ,
Y dije á la visión que me había conducido a
esas rejones etéreas : " ¡ Oh ángel, hada o virgen,
tú que has adivinado el ansia inñnita de mi cora-
zón, llévame allá. " . ^^,„
Y le mostré el trono de nácar donde mi amada
resplandecía más hermosa que el sol. .^.„„
La visión me dijo : " Oh tú, miserable criatura
de la tierra, eme abrigas en tu mente ideales del cie-
lo nunca pretendas alcanzaria: esas regiones luci-
das que de tí la separan la salvan no más el pen-
samiento ; sólo puedes contemplada desde aquí.
Yo iba á suplicar, v mi compañero misterioso
va no estaba conmigo ; quise volar y me encontré
sin alas; horrible desesi^eración se apodero de mi...
Y al volver de mi sueño fantástico estaban hú-
medos mis ojos; y oí, no sé dónde, tal vez en el fon-
do de mi iKícno, la lúgubre palabra : — "Jamás .
Isaías Gamboa.
¿ Quién os ha dicho que mi pecho an«ía
Vanos consuelos á mi amarga pena ?
¡ Ah ! yo no ignoro que la culpa es roía !
¡ Dejadme por piedad en paz sombría
Los anillos contar de mi cadena I
V. SALABWmV.
¿ A que venís á perturbar el duelo,-
La triste calma de mi erial desierto?
¿ Ac&so puede apetecer consuelo,
iil destrozado corazón de un muerto ?
¿ For qué venís fingiéndome ternuras
Y de pasión con frenesí me habláis ?
; Por qué venís pidiéndome dulzuras
Cuantío mi llanto.y mi dolor burláis?
¿ yuién os ha dado el bárbaro derecho
De insultar mi desgracia tan cruelmente?
¿ Por qué intentáis despedazar mi pecho,
Y arrojar lodo á mi orgullosa frente ?
¿ Por qué venís brindándome consuelos
Que nunca, nunca el corazón pidió?
Para sufrir los negros desconsuelos
De mi amargo existir, me basto yo.
Cuando apuré la copa del tormento.
Honda amargura en mi pesar sentí ;
Pero orgullosa en medio al sufrimiento,
A nadie, á nadie compasión pedí.
¡ Mucho me amáis, compadecéis mi llanto !
¡ He comprendido vuestro amor por cierto !
Y vuestra compasión pide al quebranto
Que arroje lodo sin piedad á un muerto !
¡ Ah ! vuestro amor es el amor del sado !
i Nunca piedad ni amor os he pedido .
Pero sólo al mirar mi acerbo duelo, ^
Debisteis ¡ ay ! hal>erme comprendido .
Pensáis que la desgracia me degrada
Para aceptar aliwo en el desprecio .
• Dolorida me siento, y no humillada ;
Me ofendCTS, mundo, porque sóis un necio
Dolo <es Montenegro.
I» J^OI?^^
Escrita para el k\hx,m de la señorita Rafaela Torció..
EN EL MAR ATLÁNTICO.
L abismo abajo: la inmensi-
dad, el infinito, arriba !
La ola mugidora. encrespa-
da, tenebrosa, horrible, ame-
naza tragamos. — ¿Qué le in-
teresan estos ramilletes de flo-
res, estos nidos de huríes, estas
hechiceras mujeres? — La hu-
manidad entera sería como una brizna de paja en
las fauces del monstruo devorador. Huyamos de
su cólera. — Mas. ¿ A dónde ?
Este átomo, este grano de ikiIvo que en la de-
mencia de su orgullo, ha osado llamarse Kev de la
creación, lleva positivamente algo dentro del cere-
bro, capaz de sonreír A estas olas, de desafiar a
muerte v sentirse feliz en nwlio del espanto y de la
desolación. Ese algo es la memoria, el santuario
de los recuerdos.
El esquife de mi pensamiento vuela, en estos
críticos momentos, imiielido por lo« alisios del co-
razón ; v á semejanza del inmortal descubndor de
mundos, en su último, inmortal %naje. salva las
procelosas ondas del Atlántico; jKnetra en golfos
desconocidos: archipiélag<»8 más esplendentes y
bellos que los cantados por Homero aparecen an-
te sus ojos atónitos: descubreen lontananza altas,
«mdulantes v verdes montañas, que denuncian
que guardan como atalaya^ la cintura de t<»<lo un
continente, el verdadero |>ara(»o de la tierra, un
Edén celestial v pasmoso, la jamás vista ni soña-
da América Central ! Ríos que se precipitan, como
serpientes de esmeraldas recamadas de ópalos, con-
^^dan á internarse en esta región de los sueños:
Guavajie es el nombre de uno de esos mágicos ; sus
arenas son de oro ; sus corrientes más puras que el
éter ; v riega valles v praderas, y oteros y maja-
das...! Mas ¡ay! el esquife se detiene Has-
ta aquí tiene su imfjerio el dolor ! ! !
Lalita encantadora, criatura privilegiada, lla-
mada á los más altos y brillantes destinos : tus lá-
grimas han sido más abundantes y amarga», que
las aguas de este Atlántico maf 1 Recibe, como un
homenaje á tus \'irtudes excelsas, este pálido re-
cuerdo de tu amigo del alma.
^ Adolfo Zúniga.
EL PORVENTR DB CBNTRO-AMéRICA
180
SEILCIQN
^'
Oepartamento de Sacatepéquez.
Este Departamento está limitado al N. por
el de Chimaltenango ; al Este, por los de Guate-
mala y Amatitlán ; al Sur, por este último y el de
Escuintla y al Oeste por el de Chimaltenango.
Su área superficial es de 250 millas cuadradas,
y su población, de 41,375 almas. Este Departa-
mento es el más poblado de la República, en pro-
porción á su tamaño.
El principal patrimonio de sus habitantes con-
siste en la Agricultura y las industrias manufactu-
reras, en las que descuellan las fábricas de tejidos y
la escultura.
La Antigua Guatemala es la cabecera del De-
partamento-
Esta hermosa ciudad, cuyas ruinas causan ad-
miración á cuantos las contemplan, fue fondada
en 1583 por Alonso de Maldonado. Está situada
en un valle muy fértil, á una altura de 4910pies so-
bre el nivel del mar y á 38 kilómetros al SW. de la
capital de la República. Cuenta con 9,500 habi-
tantes. Hacia el S. de la ciudad se encuentra el
Volcán de Agua, que mide 13,300 pies de altura, v
al SW. está el Volcán de Fuego, de 12,821 pies de
elevación.
Cerca de la ciudad existen las afamadas fuen-
tes termales de Medina, San Andrés, Ceballos, Saa
Lorenzo del Tejar y la histórica fuente de Almo-
longa.
El clima de la ciudad es templado, sano y
agradable.
Las principales poblaciones del Departamento
son Sumpango, Dueñas, Pastores, San Lucas, Sta.
Lucía y Alotenango.
^■■f<
^^
^\if23
V . ^**''"'>4üJ
-•••»«, «...^C^
^ ^
^ 4«nc0^y^^
^ "*'*''*'<(^^/\'> i^'^^
V^c ^ , V^ Su
nn* — .
AÍ^««-n,o/| ^- .' *!
V
*¿'
<%(.'' \
■\
/^GniCULTUI\/I,
INDüiiTfílñS.
— En 1 '< llanuras de Térraba, Provincia de
Puntaren- , Costa-Rica, crece el í)alsamero del
Salvador.
— En nuestras montañas de Centro-América
se dan los robles, las hayas y los encinos á la altu-
ra de más de 1.200 metros sobre el nivel del mar.
— El Salvador llegó á exportar hasta 12.000
zurrones de añil, con un valor de $ 3.000.000.
— El espino blanco ó acacia, que produce la cele-
brada goma arábiea, crece silvestre en nuestros lla-
nos, y sin embargo importamos ese artículo desde
Europa y los Estados TTnidos.
— El cultivo del arroz en nuestros r>aíses de la
América Central es sumamente extraño, desde el
punto de vista del sistema observado en China y
en el Sur de los Estados Unidos. Allá se reirían
del agricultor que se proousiese sen\brarlo en otra
clase de terreno que no fuera pantanoso v suscep-
tible de inundarse á. discreción para aue la planta
se desarrolle con las raíces v el tallo b^ de aeua.
— Desde la barr»del T'lúa hasta Oíos de Aeua
( sobre el Humuya ), que dista 12 lesruas de Coma-
yagua, se puede ir en pequeñas embarcaciones. Si
no foera por la catarata de Guasistaírua podría
navegarse hasta El Espino, situado á siete leguas
al N. de la antigua' capital de Honduras.
Con 2 libras de frijoles hay para sembrar 150
pies de hileras ; con 1 onza de remolacha ^"^-r-^ 1,>0
pies de hileras ; cori 1 onza de rá baño para 250
pies de hileras y con 1 onza de »sr»inaca para 250
pies de hileras. Con 4 libra? de semilla de cebolla
hay para sembrar un acre v con XV-z libras de nabo
para un acre (209 pies porcada lado es un acre
cuadrado. ) 1 onza de semilla de esoárrap'o pro-
duce 1.000 plantas; 1 onza de tomate 2.000 plan-
tas ; 1 onza de coles 2.500 plantas ; 1 onza i\: apio
7.000 plantas ; 1 onza de lechuea 7.80'^ i>lantas.
Con ura f)nz'\ de semilla de melón hav para sem-
bra. . 20 lomos y con ' iza de pepino hay para
15) lomos. • *♦
El. ramié ( Urtica .>íiv -a ) es una planta aue
crece de 3 á G pies baio un clima de 20 centígrados
y á una elevación de 800 metros. Xecesita de un
suelo húmedo ó de fácil rieeo, rico de tierra vefre-
t;d, perfectamente permeable, paranuela humedad
no llegue con el tiempo á podrir sus raíces. T^as
fibras del ramié son superiores á todas las demás
fibras vegetales, en lonpHtud, foerza, belleza v por
su aspecto sedoso y brillante. Se pueden utilizar,
no solamente en la fabricación de ciierdas. sino
también en la de pañuelos de seda, tanices, fraza-
das, bonetes y t'^allas del tejido más fino, pinlien-
do reemplazar, al mismo tiempo, el algrodón, el li-
no y el cáñamo, en la fabricación de los merinos y
del paño.
190
KV PORVKNIR nK CENTRf«-AM ERICA
" La Patria " de San José de Costa-Rica nos
hace el honor de dedicamos el editorial de su núme-
ro 110, rectificando lo que dijimos en nuestro nú-
mero 6, página 93, con respecto á nuestros llanos
estériles, en lo referente á la llanura de Santa Cla-
ra. Entre otras cosas interesantes, dice: que "la
región de Santa Clara, comprendida entre los
ríos Guácimo y Toro Amarillo, tiene 27 fincas de
más de cien manzanas cada una y 3 de 51 á 100
manzanas de terreno cultivado. Esas fincas se
componen de 405 manzanas de café ; 1 4 manzanas
de caña de azúcar ; 4.862 de potreros; 1.399 de
• bananos y otras frutas ; 20 de maíz ; 8 de frijoles ;
8 de cacao ; 15 de yuca, y en bosques cercanos hay
como 6.910 manzanas de terreno valioso para la
agricultura." Quedamos enterados; pero hace-
mos constar que hemos hablado en general, y de
consiguiente permanece en pie lo que hemos dicho
respecto de las porciones estériles de nuestras lla-
nuras.
A propósito de lo expuesto ¿ que sección de
nuestra querida patria, la América Central, hay
que aventaje á los- Departamentos de (Mancho y
Choluteca en Honduras, I^eón y Chinandega en
Nicaragua, para la propagación del ganado va-
cuno? Y, sin embargo, pueblos hay cjue se cree-
rían ricos si sólo poseyeran los millares de anima-
les que anualmente perecen de hambre, de sed ó
atascados en los fangales délos llanos. Esto quie-
re decir que necesitamos pastos artificiales; que
necesitamos pozos artesianos; que necesitamos
métodos mo^/ernos para el desarrollo de nuestra
industria pÉbuaria. No negamos absolutamente
que haya más de un hacendada que sepa cuidar de
sus vacadas, ni tampoco sostenemos que no haya
sitios priviligiados en los que el agua abunda, en
en que los pastos permanecen verdes todo el año y
en los que son desconocidos los pegaderos ; pero
esto no obsta para que sea cierto lo dicho, en tesis
general.
rr.
WW^MBEER
D>^tÓs Curiosos
w^^^mm^m
— El número de mujeres abogados en los Esta-
dos Unidos es, poco más ó menos, de 200 ; hay en-
tre ellas varias que pueden gesti(niarante el Tribu-
nal Sujiremo. El número de Doctoras es mucho
mayor.
— El príncipe de Gales tiene 17 cuñados, 16
tíos, 67 primos y 57 sobrinos y sobrinas.
— Cerca de Nueva Orleans, sobre el río Missis-
sippi, se está construyendo un puente alado que
tendrá 3,100 metros de longitud, ante el cual el
puente de Forth, que tiene 1,000'metros v <|ue has-
ta ahora era la obra más colosal de esa índole, pa-
recerá un juguete.
— Las catacumbas de Roma contienen los res-
tos de unos seis millones de personas ; las de París
de unos tres millones. Las más antiguas son las
de los reyes Tebaicos.
— Rusia tiene el mayor ejército del mundo:
1.688,000 hombres sobre las armas v una reserva
de 5.124.000.
— En 1796, ahora cien años, se inventó la litOr
grafía por Senfelder.
— La tierra, desde 1462 hasta 1892. proidujo
cinco mil veinte toneladas de oro.
— Las exportaciones de Chile en 1894 excedie-
ron á las importaciones en $ 17.000.000
— l'na sola mosca produce 20,000 larvas.
— La guerra más cara del mundo ha sido la
separatista de los Estados l'nidos. Costó 350
millones de pesos oro, al año. La que le s'gue fue
la franco-alemana, que costó á razón de 316 millo-
nes de pesos anuales.
— El M.\G.\iFiCEXT, buque de guerra de prime-
ra clase de la marina británica, cuesta cinco millo-
nes de pesos oro, y pesa 1 4. 9uO toneladas. Solo el
casco pesa 6.0tMl toneladas, la coraza pesa3,(HX) y
las máquinas 1,.3(M». Las planchas de acero de la
coraza cuestan £ 320.0CK>.
— Se ha averiguado que cuando una persona,
en estado de embriaguez, esconde algún objeto, se
olvida del lugar donde lo ha «xrultado al recobrar
el juicio y que recuerda bien el escondite al volverse
á embriagar.
— Los anzuelos de jjescar tjue se usan hoy día
tienen exactamente la misma hgura que lt>s que se
usaban hace dos mil años. La única diferencia
consiste en el material de que están hechos : los
antigu«>s eran de bronce y los m<HÍernos de acero.
En la audiencia :
Se presenta una iteñorita como testi);o.
— ¿yué etiad tiene usted ? — le prc)o>"ta el
presidente.
— Treinta años.
El presidente sonriéndose :
— Ñlc parece que le había de ser á usted difícil
el probarlo.
La señorita muy sulñirada :
— Ia> mismo (|ue á ustec1))robar lo contrario;
lK>rquc mi partida de bautisnio )»e «juemó el año
1847.
Risas.
— ¿ Vas al concierto de e«e pianista, Matilde ?
— Sí. Enriqueta.
— Yo también. Me |i<>ndré el vestido de color
de cereza. ¿ Y tú «jué (tiensas jK»nerte '
— Yo. un |MH'<» de algodón en los oídos.
1.41 muerte no es un engaño, |M>n(ue en medio
de las.sombras cjue «nnilta, n«» existe esa aterra-
dora cautividad i|ue se llama aniquilamiento —
VfcTOK Hit....
Más vale ser la esjM>s.'i de un carl>oner«i «jue la
querida de un pri||ci|Kv — KorsíiKAr.
La Edad Media tenía su rcliftió» : la contem-
l)larón
La Edid Mo<lcma tiene l.'i suya : el rabajo. —
CONIMIRCI-T.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
LA PLAZA DE SAN PEDRO SULA. — HONDURAS
EL HOSPICIO DE HIÉRFANOS. -SAN SALVADOR
,*.M*I^
,>.«ANiA a«>:ai. Kr« «IRTK Aex«m
, ACTO I
Hl*i».tai.M.„istn M,nric-« dichos. -V" »" *^*-*''"'' «*
ACTO n
i;i inl..riniiio le «.n»m<de. I* hiere. W «trrrit..—
ACTO III
IVmrl rú.lio. rv(kxion« -.«««'^*i~^''íL7:™;£SÍi
va al oñK* de w ctiitii v n<> «I»»" co«*«K-cr»c «W U •«d.ci*
IM carioMda.1 le atrne - congwjl» ¿ «re I- í»"<r '' '"
.leMlicha — I» indiRtia T mont» «Wcfllrt»
ACtO V
U «1.. a«. el .lo«o de vendar*. - «• vneijr* > «««V-X-^^.
'\CTO VW¿
•viA. — •• La vciiUBlita .- .luUr .-.un-. t.« mirl
o «V c
de t<irtuiiifW. l»n alMuul.
(lero I
iniento.'" Kn
;>i(l|ie sufre niil'i
Ir- muerden, le a>;iiij<)jii
ijiu-el Hcntino. cniíüiil'
*'';'"'"'"^ ACTO vil rrü-.x-.
CniK- la cerca de m '
:iinnr>;«r¡i. cubierto ili
riK- ¡untiillad»». Vierte 1
luiU-rsido ){enen>»o. y i>kii^:' ■{\tc >"*""^
«líui.jonaío |icTdonad«i <|ne cimt<< y «»*• <1«
El- PORVENIR ni-' 'i.Nrríii-wtiíRiCA
El Excmo. señor doctor don Cornelio Lemus.
MINISTRO DE HACIENDA, FOMENTO Y CRÉDITO PIItMCO.
KI. SALVADOK
EL PORVENIR DE CEXTRo-AM FRICA
El Sr. Or. D. J«sé A. Re4ritM2
El Sr. Or. D Francisco Martínez Suárez
L.\ INIVFKSID.M) !)[• THGUCIO vLIW '- HdNDrRAS
H:iii Salvacioi-, IVfnrzo 13 <le i«96
l'ROOKlCSOí* OlKTSÍ'riKlCOiF*
T^ESTRO amor patrio se siente sa-
tisfecho y ntiestras aspiraciones de
])ueblo civilizado ))arecen colmarse
cuando contemplamos la marcha
firme y metódica, aunque lenta, de
los estudios y lie las- observaciones
científicas que entre nosotros se
realizan.
Costa- Rica se ha venido distin-
guiendo por sus trabajos sólidos y
fecundos en la historia natural de
su territorio, y cuanto ha escrito
acerca de sus árboles vde sus plan-
tas, de los recursos mineros de sus
montañas, de sus aves, de sus cuadrúpedos, de su
clima, desús tribus indígenas y sus costumbres,
ha contribuido de una manera brillante á engrosar
el caudal de los cimocimientos del mundo sobre la
flora y la fauna de nuestro país, sobre su geogr i-
fía, sus condiciones meteorológicas, su etnología
y sus tesoros arqueológico».
Nicaragua mtroduce y adapta con avidez á sus
recursos industriales los descubrimientos verifica-
dos en el exterior sobre la extracción de los tintes
de sus maderas y el mejoramiento de sus ganados.
Honduras estudia sus árboles de gomas pre-
ciosas y el proyecto de extraer la guta-percha y el
hule por medio de la trituración de las hojas y ¡je-
quoñas ramas de la pl-mta, á fin de evitar su des-
trucción.
El Sal vacor ensancha cada día su observato-
rio meteorológico ; experimenta con paciencia las
tnaravillosas propiedades de hi Canjura, y quizTis
dentro de poco sorprenda á los hombres deciencia,
anunciando á la humanidad, que la epilepsia y
otras dolencias semejantes son susceptibles de radi-
cal alivio; discute y estudia la reducción de sus
brozas auríferas refiactarias, intenta reformas
agrícolas sobre base.^ vsencial mente modernas y es-
tudia las lenguas antiguas ile los primeros pobla-
dores de su suelo.
Guatemala analiza sus fuentes termales y es-
cudriña las entrañas de sus cordilleras en busca de
nuevos veneros de riqueza minera ; plantea el de-
sarrollo de su estaflística y estudia la propagación
de la vid y de la morera con el fin de ensanchar
los horizontes de su agricultura — se prepara, en
fin, á abrir los portales del verdadero adelanto
con su Exposición Centro-Americana, que será po-
deroso foco de donde irradien los nuevos impulsos
(|ue necesita nuestro avance hacia la meta civiliza-
dora de nuestro progreso intelectual.
Aunque corto el número de nuestros obreros,
su energía y su perseverancia suplen la pequenez
de la suma de sus esfuerzos y no se dirá, de hoy
más, ()ue la America Central no contribuye, aun-
que sólo sea con débiles destellos, á mantener viva
é intensa la antorcha de las modernas ciencias.
Ya nos deben mucho la entomología y la bo-
tánica, la arqueología y la estadística.
.\lgo hemos hecho i)or engrosar los caudales
de la meteorología, de la geología y de la historia;
con algo hemos contribuido al progreso de las ma-
temáticas, de la farmacopea, de la mecánica, de ia
química y de sus prácticas aplicaciones á las in-
dustrias, y aunque apenas hemos pisado, por decir-
lo así, los umbrales de los estudios científicos, no
hay duda que antes de mucho aumentarán, no só-
lo en número sino que también en importancia,
nuestras contribuciones al total de conocimientos
que constituyen el carácter distintivo de nuestro
siglo.
— Hemos recibido el "Reglamento para la
Contabilidad Fiscal de la República de Guatema-
la " escrito por el cumplido caballero y competente
Tenedor de Libros don Jacinto Galdámez.
La obritei á que nos referimos fue mandada
elaborar por decreto del Ejecutivo número 518 v
aprobada por acuerdo de i6 de diciembre de 189o.
Felicitamos á su autor 3- le en^^amos nuestros
agradecimientos por el envío que de ella nos ha
hecho.
— Encuéntrase en El Salvador, desde hace al-
gunas semanas, el señor don Francisco Mo.ntero
Barrantes, distinguido educacionista costarricen-
se y escritor de mucho mérito
Centro-América le debe varias obras sobre la
geografía y la historia de Costa-Rica. Le saluda-
mos atentamente y deseamos que su permanencia
en esta ciudad sea duradera y jjrovechosa para él
y para Cuscatlán.
1U6
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
NUESTROS GRABADOS
131 KÍXLcmo. Sr. Dr. don Cornelio I^emu!4.
Nuestra revista luce hoy en su página de honor
la fotografía del señor doctor don CorneHo Lemus.
Ministro de Hacienda, Crédito Púbhco, Fomento v
Beneficencia del Gobierno del Salvador.
El señor Lemus nació en la ciudad de Jucuapa,
Departamento de Usulután, en 1844. Hizo sus
primeros estudios en casa y coronó su carrera de
Abogado en la capital de la Repúbhca. Poco des-
pués de ese suceso se trasladó á la ciudad de Santa
Ana donde se casó y ha ejercido su profesión con
habilidad y honradez acrisolada. A fuerza de tra-
laajo y de constancia ha amasado una fortuna res-
petable. Como hombre público se ha distinguido
en la reorganización de la Hacienda sirviendo esa
cartera durante la actual administración del señor
Presidente Gutiérrez.
HÍI Sr. I)r. don ^fowé A. l^odrfK-iteas.
Nuestros lectores verán la fotografía de este
apreciable caballero en la página li>4 del ])rcsen-
te número de nuestro semanario.
El Dr. Rodríguez es originario de la ciudad de
Santa Ana, donde nació en 1856. Allá hizo sus
primeros estudios y los concluyó en la l'niversidad
de San Salvador, donde ol)tuv() el título de .\boga-
do de los tribunales de la República.
En su ciudad natal hadesemjieñado el honroso
cargo de Juez de l'rimera Instancia, y actualmente
presta sus servicios á la nación en el puesto de
Subsecretario de Estado en los Despachos de Ha-
cienda y Crédito * Público.
Ül weftor Dr don l'^mneiMOo Miirtfnox
En la página 194- de este número de nuestra
revista publicamos la fotografía del señor Dr. don
Francisco Martínez Suárez.
Este distinguido caballero, tan apreciado j)or
cuantos le conocen, por su talento, por su modes-
tia y por la finura de su trato, nació en la ciudad
de Chalatenango en 18G4.
En su ciudad natal emjiezó sus estudios y se
graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1880.
Recibió el título de Bachiller en Iurisi)nidencia
de la Universidad Nacional en 1883 y obtuvo el
de Doctor en la misma facultíid en 188«). En ese
año recibió de la Suprema Corte de Justicia el
título de Abogado de los Tribunales de la Repú-
blica.
El Dr. Martínez Suárez es notable pnr su afa-
bilidad, por la energía de su carácter y ]>or su
clara inteligencia, .\ctualniente desemi)eña !a
Subsecretaría de Fomento y Beneficencia fiel Su-
premo Gobierno del Salvador.
Vista en el tra.veeto del Kerroonri-ll
entre I^eAn _v 01«lní»iide»ff«.
Nuestro grabado de la página 200 de este nú-
mero de nuestra revista representa una porción
recta del camino de hierro entre Chinandega y
León, cerca de Quezalhuacjue. Todo el paisaje del
territorio que recorre el ferrocarril occidental de
Nicaragua es verdaderamente pintoresco. Al Oes-
te lamen las olas del Pacífico los términos de la
llanura y al Oriente se elevan los picos volcánicos
de la sierra de Marrabios que empezando al N. por
el Volcán de Cosigüina acaba, al Sur; por el Mo-
motombo, el coloso guardián del lago de Managua.
Los campos cultivados, los riachuelos argentinos,
los bosques, los montes enhiestos, el cielo azul, la
brisa embalsamada de las selvas — todo contribuye
á dar un aspecto encantador á la hermosa llanura
que atraviesa de uno á otro extremo el ferrocarril
occidental.
EÍI Parque de MoraKái». — »í*ii Jo«**.
<?oi4ta-Rioa.
Este bello punto de recreo de los habitantes de
San José, del que representa una vista nuestro gra-
bado de la página 200, se encuentra en el sitio an-
teriormente conocido con el nombre de La Laguna,
v lo atra>'iesa de E. á \V. la hermosa calle de la Es-
tación. Su superficie mide 7.800 metros cuadrados,
aproximadamente. Está compuesto de cuatro
cuadros divididos ]K>r calles públicas y lo cruzan
en todas direcciones bonitos paseos macadcmiza
dos. de dos metros de anchura y adornados con
arbustos bien conservados, .\sientos de mani-
jjostería lo cercan j)or todos su» lados, y en su in-
terior hay varias fuentes, pequeños lagos artificia-
les y cuadros de ces|jed. En el cnitro del paniue
se encuentra el busto del ex-presidente de la Ke-
|)ública General d<)n Próspero Fernández. Duran-
te la n<K-he alumbran el paseo 2<t lámparas eléctri-
cas, de las cuales 4 son de arco.
ICíHlaolAn del lórrf»«.-«rrii. ■
tCt Mulvddor.
I«a Ceihn.
En la página 201 del presente número vei
nuestros lect»)res un grabado «|we representa la ■
tación de La Ceiba. (A «í«> y t, kilómetros, de .\.
jutla ) término oriental del fcrr<Karril de Sonsoí;
te. Hasta ese punt») púdose traer el camino en di-
rección de Santa Tecla, de la que sólo dista 10 ki-
lónietrt)s. y allí fue neiesario »us^»cnder los tralia-
jos. debido al costo extraordinano A que ascendía
la construcción del corto travccto que hny entre
ese punto y Santa Tecla. lisa parte del camino se
hace hoy en diligencias jK»r la carretera <lel Gua-
rumal. obra atrevida que delie la Re^>ública al ta-
lento y á la }»erseverancia del ingeniero don J«>«é
C. Ló"pez.
I'Inxtiela «le Ion I.,eone«a.
>kli*«rHHruM.
OranndM.
En la página 2ol verán nuestros lectorr» un
grabado íjue re|)ret»cnta una vista tomada de la
ciudad de Granada En ella aparecen dos ci>sa«
típicas: los jxirtídes hacia la calle, como hay ma-
chos en las ciudades de Centro- A mírica, y un co-
che de alquiler, .\mhas se m están A diversi<i.iil de
comentarios más ó menos nesfavorables ; jkio na-
die podrá tiegar que los portales son una l>endi-
ción para los transetmtes en los días de lluvia y
los carruajes. j>or malos f|ue sean, son siem]<r<' uns |
muestra de progreso La plazuela de I^>>- '
es ncíjueña. Su piso es empedrado. No
boles ni fuentes, y del>e su nombre A unos i.
culpidos en mampostería que hay sobre un nro'
de la puerta cochera de una casa que da á Ha pla-
zoleta.
CrAterdel Voiertn de I*oitM — Cr»«ta Klca.
Nuestro grabado de la página 202 representa
una ^-ista del cráter del volcán de Poás, notable
KL PORVENIR DB CENTRO-AMÉRICA
197
por estar d^sde hace tftuchos años en constante ac-
tividad. El volcán aludido se encuentra en la
Provincia de Alajuela. No es muy elevado y todo
el fondo del cráter está ocupado por un pequeño
lago de lava derretida que lanza á inter^-alos co-
lumnas de humo y de vapor. El cráter más acti-
. vo de los variosque tiene el volcán no se encuen-
tra en la cúspide de la montaña. A la derecha del
centro de nuestro grabado se ve el retrato de una
de las chozas que habitan los montañeses en las
faldas del cerro.
l^alacio :VIiinioipal. — «an Salvador.
lin la página 202 publicamos una vista de la
casa Cabildo de San Salvador. Este hermoso edi-
ficio, de construcción moderna, tiene su fachada
principal hacia la plaza de armas, sobre cuyo cos-
tado meridional se encuentra y se extiende al tra-
vés de la manzana, .además de las Oficinas de la
Alcaldía Municipal, se encuentran en él la Gober-
nación del Depaitamento, la Fontanería, el Cuar-
tel de bomberos y varios Juzgados de Paz. El sa-
lón de sesiones, en el piso alto, es notable por las
pinturas que adornan las paredes.
\'ÍMtaeii el >Ius*e<> <le Ooa*ta-l<ioa.
El Museo de Costa-Rica que, al decir de perso-
nas competentes, es uno de los establecimientos
más importantes de su género en América, se en-
cuentra actualmente en el antiguo edificio de la
Universidad de Santo Tomás, ciudad de San Jo-
sé. Está abierto al servicio público todos los días,
de las 8 a. m. hasta las 4 p. m. Fue fundado en
18S7. Sus colecciones se hallan divididas en dos
grandes secciones : Historia Natural y .arqueolo-
gía Nuestro grabado de la página 199 represen-
ta una escena de la sección primera. Los señores
José Ramón Rojas Trovo, Juan José Matarrita y
el Presbítero don José María Velasco son los que
más han contribuido al enriquecimiento del Museo
de Costa-Rica, que tanto honra á la América Cen-
tral.
Yusoarüi». — Honduras.
En la página 199 verán nuestros lectores una
peciueña vista general de Yuscarán, tal como apa-
rece desde lejos, notable por la belleza de sug alre-
deHores. Esta ciudad es cabecera del Departamen-
to de El Paraíso y fue fundada en 1 744. Tiene
5, (KM) habitantes. Goza de un excelente clima \-
una temperatura muy agradable. Está á 3,4(K)
pies de altura sobre el nivel del mar. Entre sus
edificios principales cuenta con una buena casa
municipal, una hermosa iglesia, un hospital y va-
rias lavanderías públicas. Inútil es decir que el
distrito minero de Yuscarán es uno de los más ri-
cos de Centro-América.
Ooña Vicenta I-<ai>í»i-ra de la Oerda.
Con gusto adornamos hoy las páginas de nues-
tra revista con el retrato de la notable poetisa
guatemalteca doña Vicenta Laparra de la Cerda,
de cuya biografía nos ocuparemos oportunamente.
Tiene la gloria esta distinguida escritora centro-
americana de haber fundado el teatro nacional en
Guatemala. Es autora de los dramas " El .A.ngel
Caído" y " Los Lazos del Crimen." En 1883 pu-
blicó una colección de sus versos. Sus composicio-
nes todas son notables poi la melancólica ter-
nura que las earacterizai
l^a Univei-sidad IVacional.— Tejfueig-alpa
Este espacioso y sólido edificio se encuentra
sobre la plaza de la Merced, donde existe el bonito
parque de ese nombre que adornan los bustos del
General Cabanas y de don José Trinidad Reyes,
notable sacerdote, filósofo y educacionista de mé-
rito.
Del General Cabanas solo repetiremos aquí lo
que de él ha dicho un enemigo suyo: "Cabanas
fue un mal general, excelente soldado, nunca ven-
cedor, siempre con ])restigio, y uno de los más fo-
gosos promotores de la nacionaHdad centro-ame-
ricana."
"La A'-auemia Literaria dk Tegucig.vlpa "
fue el nombre con que se fundó la Universidad Na-
cional de Honduras, en 1847. El local que ocupó
durante mucho tiempo fue el antiguo convento de
San Francisco, edificado por los españoles en 1574.
( Véase el grabado de la página 194.)
r*lasca de Ocotepeti«e. — Honduras*.
Ocotepeque, en el Departamento de Copan, es-
tá situado sobre los márgenes del Lempa, muy
cerca de la frontera de Honduras y El Salvador.
El grabado que verán nuestros lectores en la pági-
na 207 del presente N° representa la plaza princi-
pal de la población enla época en que pasan, ca-
mino de Esquipulas, los romeros que allá se dirigen.
Entre los edificios más notables de Ocotepeque
se cuenta su iglesia parroquial de que oportuna-
mente hal)laremos con más detenimiento y cuya
fotografía vamos á publicar en un número próxi-
mo. También es digno de nota su antiguo puente
sobre el Lempa que al pasar sobre la ciudad ape-
nas lleva en la estación seca, un caudal de aguas
que le da todo el aspecto de un riachuelo ; pero que
crece y se enfurece y se convierte en río magestuo-
so y soberbio durante la época lluviosa.
JL,í\ Antis:"'» f"*?"**^ tle Oarloí* 1"\'.
Como último recuerdo de la dominación de Es-
paña había quedado en el centro de la plaza ma-
yor de Guatemala una estatua ecuestre del Rey
Carlos IV bajo una vieja bovedilla de cal y canto
sostenida por cuatro pilares del mismo material.
Desapareció la estatua real, desapareció el techo
que la abrigaba y también la fuente — y antes de
mucho desaparecerá quizás hasta el recuerdo de su
existencia — Sic T ■ ansit gloria mundi. La pla-
za es hoy un bellísimo paseo. Bonitas calles, ár-
boles sombríos, fuentes, arbustos y flores ocupan
el puesto de la ancha y empedrada llanura que du-
rante "muchos años llevó como único adorno la
vieja fuente del rey.
oi'i?^io?<jh::s* ij>^ i^a i^i<ic:\!sa.
" Hemos recibido los números 5, 6 y 7 de la im-
portante revista ilustrada " El Porvenir de Cen-
tro-América.
La variada y abundante lectura con que viene
lleno cada número, demuestra que sus directores,
los señores G. J. Dawson y C.°, cuentan con todos
los elementos necesarios para (|ue su revista ad-
quiera cada día el interés que despierta en toda
persona de buen gusto, que busca en esa clasi de
lectura la agradable impresión que producen los
artículos salidos de las notables plumas que cola-
boran en dicha revista
.Auguramos feliz éxito á la nueva empresa, úni-
ea en su género en Centro-América. "
( De •• El Heraldo de Costil Rica " ).
198
EL PORVENIR DE CEirriib-AMÉIlICA
" El Pokvexir d.-; Cen iro-América. " — Con
este nombre ha visto la luz pública un interesante
periódico en nuestra hermana, la literata Repúbli-
ca salvadoreña.
Es un periódico verdaderamente centroameri-
cano, cuenta con veinticuatro páginas, excelente
material y, sobre todo, con muy buenos grabados
de las distintas partes de Centro-América.
Nosotros podemos asegurar que en la actuali-
dad es esa la mejor publicación de Centro-Améri-
ca, y por lo mismo le auguramos un halagüeño
porvenir.
Nosotros, siempre amantes de todo lo bueno y
útil, recomendamos á nuestros lectores esa excelen-
te revista. "
( De " El Üiarito" fie San José. — Costa-Rica. )
" Periódico ilustmadü. — Hemos recibido los
números 5, 6 y 7 de " El Porvenir de Centro-Amé-
rica, " revista ilustrada que publica en la capital
del Salvador el señor don G. J Dawson.
Es un periódico en extremo interesante, escrito
con pulcritud é impreso con esmerada nitidez."
( De " La Corrcs¡K)iiclencia ' de Saajosé de Costa-Rica )
"El PoRVE.vi ' i>E C -NTRO-Ajd erica" — En di-
ciembre anterior ha comenzado á publicarse en
San Salvador esta interesante revista ilustrada
que ha fundado nuestro amigo don Guillermo j.
Dawson.
.A juzgar ])or los dos primeros números que ha
tenido la amabilidad de remitirnos el .\gente en
Nicaragua don Carlos Andino, creemos que Hl
P -RVENIR DE C ENTRO-A MÉRicw cstá llamada á ser,
en su género, una de las mejores revistas de la
América española.
Por su interesante j>ublicación reciba nuestro
amigo Dawson nuestras sinceras felicitaciones.
[ De " La l'atria " de Lertii. .\icara>;"a.J
I* A. I^IIVIT»» IC^TOíri
' "^ *- A historia á veces no estíi tn lo cier-
to. La leyenda en ocasiones es ver-
dadera, y las hadas mismas confie-
san, en sus intimidades con algunos
poetas, que mucho hay fíilseado en
todo lo que se refiere áMab á Tita-
nia, á Brocelianda, ;'i las sobrenatu-
rales y avasalladoras beldades. En
cuanto á las cosas v sucesos de anti-
guos tiempos, acontece que dos ó más coronistas
contemporáneos, estén en contradicción. Digo es-
to, por(|ue quizá habrá quien juzgue falsa la na-
rración que se leerá en seguida, la cual tradujo un
'^^^^\x^
sabio sacerdote, mi amigo, de un pergamino ha-
llado en Palestina, y en el que el caso estaba escri-
to en caracteres de la lengua de Caldea
Salomé, la perla del palacio de Hemdes, des-
pués de un paso lascivo, en el festín famoso donde
bailó una danza al modo romano, con música de
arpas y crótalos, llenó de entusiasmo, de regocijo,
de locura, al gran rey y á la solierbia concurrencia.
Tn mancebo principal deshojó á los pies de la ser-
pentina V fascinadora mujer una guirnalda de ro-
s^s frescas. Cayo Menipo, magistrado obeso, bo-
rracho y glotón, alzó su c«ipa dorada y cincelada,
llena de vino, y la apuró de un solo sorbo. Era
una explosión de asombro y de alegría . Entonces
file cuando el monarca concedió á Salomé, en pre-
mio de su triunfo, v á su ruego, la calieza de Juan
el Bautista. Y Jehová soltó un relámpago ne su
cólera di\-ina.
l'na tradición asegura que la muerte de Salo-
mé acaeció en un lago helado, donde los hielos le
cortaron el cuello.
Xo fue así , fue de esta manera :
• •
Desput-s que hubo pasado el festín, sintió can-
sancio la princesa encantadora v cruel. iHrigióse
á su alcoba, donde estaba su lecho, un gran le- I
cho de marfil, que sostenían sobre sus l'imos cua- ¡
tro leones de plata. I>os negras de Etiopia, jóve- .
nes y risueñas, le descíAeron su ropaje, y. toda <le»-
nuda, saltó Salomé al luear del reposo, y quedó,
blanca v mágicamente esplendorosa, sobre una tC'
la de púqiura. que hacía resaltar la candida y
safia armonía rio sus f<»rma#.
Sonriente, y mientras sentía un blando soplo i
(le tial>eles. contemplaba. n«> lejos de ella, la cabezA '
pálida de |uan. que en un plato áureo, estaba co-
locada sobre un trípode De pronto, aulríendo ex-
traña sof.K-ación. ordenó que %e le quitaran las!
ajorcas y brazaletes, de lo» tobillos v de los bra- i
zos. Fue oliedecida. Llevaba al cuello, á guisa]
de collar, una senMente de oro.sínilx-lo del tiempo,
y ctiyos ojos eran dos rubíes "<angrienti>s y brillan- '
tes. Era su joya favorita : regalo de un pretor,
que la había n<Í(|uirido de un artífice romano.
.Al querérsela arrancar, exivrimentó Salomé
un súbito terT<)r: la víbora se .igitaba como que
si estuviera viva, sobre la piel, y, á cada instante
ai)retaba más y más su fino anillo constrictor, d«
escam:.s de metal. Las esclavas espantadas, in-
ti) oviles semejaban csL-Stun» de piedra Ke{Knti-
ñámente lanzaron un grito: la caltcza trágica de
Salomé, la regia danzarina, rtxló del lecho hasta
los pies del trípode, donde estaba, trist'.* y lívida.
la del jírecursor de Jesús: y al lado del cuerpo, des- ,
nudo, en el lecho de marfil, «obre la púrfmra, que-]
dó enroscada la serpiente de oro.
11
T\lK'a es la pantera de N'er/ín.
Suavemente donjéstica. como un enorme u
real, se echa cerca del César neurótico, (|ue l:i
ricia c«)n su mano «lelicada y viciosa de andr. l
corrompido.
Bosteza y muestra la Hexible y hfimetla leu-
entre la doble fila de sus dientes 'finos v blan.
Come carne humana, y está acostumbrada á \<
cada instante, en la mansión del sintestru m
EL PORVENIR DE CENTRO-AMKRICA
199
Doña Vicenta Laparra de la Cerda
m&i.
!.TA EN EL MUSEO DE COSTA-RICA.
SECCIÓN ZOOLÓGICA
YUSCARÁN. — HONDURAS
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
VISTA EN EL TRAYECTO DBL FERROCARRIL
ENTRE LEÓN Y CHINANDECA. - NICARAíiCA
.. HÍ
lii- i Ak.ji H DH MORABAN. - SAN jOSK-COSTA-KIC.
ET. PORVENIR DE CENTRO-AMÍJRICA
ESTACIÓN Di:i .. CARRIL.- LA CRIBA
BL SALVADOR
PLAZUELA PE LOS LEONES. — GRANADA — NICARAOTTA
EL PORVENIR DE CEXTRO-AMERICA
CRÁTER DKL VOLCÁN' DE POÁS. — COSTA-RICA
*--
»i
^
i
IB!
HESS
IBlB
I LV< ?.^ vi t V'V ^H^l
^&
m
r'^
^^1 ^^1 ^^B ^^1 ^1
J
! "i!
I'ALACIO MI NICU'AL. -SAN >Al.\.vi.
BL PORVBNm DB CBNTRO-AHélUCA
203
dios de la Roma decadente, tres cosas rojas : la
sangre: la púrpura y las rosas.
Un día lleva á su presencia Nerón, á Leticia,
rubia y joven virgen de una familia cristiana. Le-
ticia tenía el más lindo rostro de quince años, las
más adorables manos rosadas y pequeñas ; ojos de
una divina mirada azul ; el cuerpo de un efebo que
estuviese para transformarse en mujer — digno de
un triunfante coro de exámetros, en una metamor-
fosis del poeta Ovidio
Nerón tuvo un capricho por aquella mujer : de-
seó ]ioseerla, por medio de su arte, de su música y
de su poesía. Muda, inconmovible, serena en su
casta blancura, la doncella escuchó el cynto del
formidable "imperator" que se acompañaba con
la lira ; y cuando él, el artista del trono, hubo con-
cluido sus versos erótico y bien rimados, según las
reglas de su maestro Séneca, ad\-irtió que su cau-
tiva, la virgen de su deseo caprichoso, permanecía
muda y candida, como un lirio, como una púdica
vestal de mármol.
Entonces, el César, lleno de despecho, llamó á
febea y le señaló la víctima de su venganza. La
fuerte y soberbia pantera llegó, esperezándose, mos-
trando las uñas brillantes y filosas, abriendo en
un bostezo despacioso, sus anchas fauces, movien-
do la cola sedosa y rápida.
Y sucedió que dijo la bestia fiera :
— Oh Emperador admirable y potente! Tu
voluntad es la de un inmortal ; tu aspecto se ase-
meja al de Júpiter ; tu frente está ceñida con el lau-
rel glorioso ; pero permite que hoy te haga saber
dos cosas : que nunca mis zarpas se moverán con-
tra una mujer que, como ésta, derrama resplando-
res de estrella , y que tus versos, dáctilos y pirri-
quios, te han resultado detestables !
III
KL ÁRllOL DEL REY DAVID.
Un día — apenas había el viento del cielo infla-
do en el mar infinito las velas de oro del bajel de la
Aurora — David anciano, descendió por las gra-
das de su alcázar, entre leones de mármol, son-
rriente, augusto, apoyado en el hombro de rosa de
la sunamita, la rubia Abisag, que desde hacía tres
noches, con su candida y suprema virginidad, ca-
lentaba el lecho real del soberano poeta.
Sadoc, el sacerdote, que se dirigía al templo,
se preguntó : ¿ á dónde irá el amado señor ?
Adonías, el ambicioso arrogante, de lejos, tras
una arboleda, frunció el ceño al ver al rey y á la
niña al frescor de la mañana encaminarse á un
campo cercano, donde abundaban los lirios y las
azucen ps.
Natán, profeta, que también les divisó, incli-
nóse profundamente y bendijo á Jehová, exten-
diendo los brazos de manera sacerdotal.
Reihí, Semeí, y Bañáis, hijo de Joiada, se pos-
traron y dijeron :" ¡ Luz y paz al sagrado pastor !
David y Abisag penetraron á un soto, que hu-
biera podido ser un jardín, y en donde se oían
arrullos de palomas bajo los boscajes.
Era la victoria de la i)rimavera, y la tierra y
el cielo se juntaban en una dulce y luminosa unión.
Arriba, el sol espléndido y triunfal ; abajo, el des-
pertamiento del mundo, la ;nelodiosa fronda, el
])erfutne, los himnos del bosque, las algaradas jo-
cundas de los pájaros, la diana universal, la glo-
riosa armonía de la naturaleza.
Abisag tenía la mirada fija en los ojos de su
señor. ¿ Meditaba, quizá, en algún salmo el omni-
potente príncipe del arpa ?
Se detuvieron.
Luego, fuese David al fondo de una trémula
gruta de verdores eclógicos, no lejana; y retomó
con una rama en la diestra. Y poseído del tem-
blor profético :
— Oh, mi tierna sunamita! exclamó. Plante-
mos hoy, bajo la mirada del eterno Dios, el árbol
del infinito bien, cuya flor será la rosa mística del
amor inmortal, al par que el lirio de la pureza ven-
cedora y sublime. Nosotros le sembramos ; tú, la
inmaculada esposa del profeta viejo: yo, el que
triunfé de Goliath oon mi honda, de Saúl con mi
melodía y de la muerte con tu juventud.
Abisag le escuchaba como en un ensueño, co-
mo en un éxtasis amorosamente místico; y el res-
plandor del día naciente confundía el oro de la ca-
iDcllera de la virgen, con la plata copiosa y luenga
de la barba blanca.
Plantaron aquella rama, que había de ser un
árbol frondoso v centenario.
Tiempos después, en días del Rey Herodes, el
carpintero José, hijo de Jacob, hijo de Matan, hijo
de Eleazar, hijo de Eliud, hijo de Akim, yendo un
día al campo, cortó del árbol del santo rey lírico,
la vara que floreció en el templo, cuando los despo-
sorios con María, la estrella, la perla de Dios, la
madre de Jesús, el Cristo.
Rubén Dakío.
Creo que, al fin, de padecer cansada
ya de'jo al mundo indiferente y frío ;
que el término llegó de mi jomada,
que voy á hundirme en el panteón sombrío.
¡Ya no puedo vivir! ¡ me falta aliento !
¡ Dios de clemencia, tu piedad invoco !
i Es muy grande, muv grande mi tormento,
y de angustia me asfixio ! ¡ me sofoco !
Cuando yazga mi ser inanimado
y de esta vida rómpanse los lazos ;
si hay quien abra mi pecho lacerado
verá mi corazón hecho pedazos.
Verá que tiene rotas las arterias
por las crueles congojas que ha sufrido ;
que al cruzar por el valle de miserias,
le ha costado un dolor cada latido.
Vicenta Laparra de la Cerda.
BIBI^IOG^ F* J^ITI JV
coivóiv
vioA Y VIAJES üe:
POR
Natalia Górriz de Morales
E\ aparecimiento de un libro bueno en época
en que tatito libro malo se escribe, es un suceso
que merece celebrarse. De tal manera ha corrom-
pido el gusto estético y maltratado la hermosa
204
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
lengua castellana, esa funesta literatura Fix de
siÉCLE, que, como su apodo lo indica, ni siquiera
tiene el mérito de la originalidad, que bastaría con
que en una obra cualquiera se hermanesen el senti-
do moral y el bien decir, para que la sana crítica
hubiese de proclamarla rara a -is, entre el mare
raagnum de papel impreso que con el título de pro-
ducciones literarias, servirá de sudario al siglo que
está para expirar.
Más no es sólo desde este punto de vista que el
precioso libro que da margen á mi primer artículo
bibliográfico en " El Porvenir de Centro-Améri-
ca," me parece digno de encomio. La vida y via-
JKS DE COLÓN es uua obra interesante por sí mis-
ma, y que lo mismo hubiera brillado en el siglo de
oro de nuestra literatura, que brilla ahora en el
nublado cielo de su decadencia.
Lo que siento al tener que ocuparme en su es-
tudio, es que su autora sea dama de tan alta posi-
ción social como Natalia górriz dk morali s. Sin
ser ni con mucho Fígaro, lamento con el gran ma-
estro, que los ministros, ó para hablar con más
propiedad, las esposas de los ministros, den á luz
obras tan bellas como esa. ¡ Cuánto más me ha-
bría alegrado de haber dedicado este artículo á la
modesta directora del más notable de nuestrf)s
Kindergarten; á la joven beldad que con los res-
plandores de su talento, iluminó las primeras no-
ches del malogrado Ateneo de Guatemala. V bas-
ta, que aun no faltará por ahí quien crea que des-
de el fondo de mi ostracismo voluntario, estoy in-
censando al poder !
Natalia da principio á su narración como per-
sona acostumbrada á tratar con el público y cpie
no necesita de recomendaciones para ])resentarse
ante.él. Es decir, que el libro carece de introduc-
ción, y lo que es mejor, que tampoco le precede nin-
gún prólogo obligado.
Al dar cuenta con la llegada de Colón á Sant;i
María de la Rábida, distingue sin pretensiones de
maestra, la personalidad de los dos frailes frands-
canos que protegieron al ilustre jxrregrino : frav
Antonio de Marchena y fray Juan Pérez; el astró-
logo y el guardián, de "quienes la leyenda (|ue no
penetra en las minuciosidades de la historia, ha
hecho un solo personaje con el nombre de fray
Juan Pérez i>e Marchena.
El retrato que nos presenta de la reina Isatiel
es clásico. " Era, dice, de estatura más que media-
na, bien formada, de cutis blanco y sonrosado ; de
ojos azules claros de suavísima expresión, de cal)e-
llos castaños tirando á rubio ; todo este hermoso
conjunto lleno de gracia y de dulzura, al (¡ue se
unía en admirable consorcio el aire de dignidad
que siempre la distinguió ; sencilla y modesta en
sus costumbres, entusiasta y enérgica en sus pro-
yectos, religiosa, inteHgente, y amante de las le-
tras, fue siempre justa y virtuosa, l>enévola y afa-
ble. Si algunas veces llevada de su cdo religioso
cometió algunos errores, fue más bien culpa de las
ideas de su tiempo."
En la relación de los viajes del atrevido nave-
gante, la autora se ciñe al propio diario de Colón,
conservado por Las Casas, y' á los comentarios v
aclaraciones hechas por Washington Irving, daii-
do cuenta de todo con precisión >• claridad, man-
tiene vivo el interés tpie desde el prin.-iijio ha debi-
do despertar en el lector el relato de la gran
hazaña, haciéndole querer y admirar más y más
A. vueltd de cada páginai la venerable '(ífirurs
del Almirante; y sin inútiles digresiones ni pla-
ñideros apostrofes, nos hace acompañarle así en
los gloriosos días de su apoteosis en Barcelona, co-
mo en las amargas horas de prueba de su prisión
en Santo Domingo y en la noche triste ó huerto de
Getsemaní de aquel nuevo Cristo en aguas áe Ja-
maica. Al habla-' de su muerte, Natalia consagra
al Descubridor estas sentidas palabras:
" El ángel de la muerte tocó con «us alas la pá-
lida trente de aquel hombre extraordinario y reco-
gió su iiltimo suspiro. Su \'ida se extinguió con
toda la grande -a de un astro que al descender al
Ocaso guarda aun sus resplandores: lúe digna de
su a/arosa pero noble existí ncia; su muerte pasó
desapercibida , pues el genio que había descubierto
un mundo, el que había presentado un vasto hori-
zonte á las naciones europeas, moría ignorado en
fitimilde ri con de Valladolid."
En cuanto á la cuestión que h-'cc p<K'os años
se suscitó relativa á la suplantación de los restos
del Almirante, la autora no dice un.-i palabra si-
quiera, y hace bien. (|ue teng«i ^lara mí {|uc es blas-
femar poner en duda la autenticidad del tesoro de
más precio (|ue guartl» América en la vieja cate-
dral de la Habana.
Tal es. en dos "«labras, el libn» de Natalia lló-
rri/ de .Morales, de que había oído algunas refifr n-
cias. y que hasta ah«>ra me ha sido dable saborear.
Está escrito con sencillez y naturalidad, no se
aparta un momento de la "historia y demuestra
que l.-i autora escuílriñó con acierlo las mejores
fuentes para tomar su narración. No hay en él so-
bra ni falta de episodios; es en com|>endio la histo-
ria entera del descubrimiento, y por medio de su
lectura aprenderá" la juventud á amar y venerar
siemjire al ho:nbre ilustre ((ue tlio vida al Nuevo
Mundo, sin necesidad de abrillantar U>s resplando-
res de su genio con la falsa diadema de la novela.
'• El Porvenir de Centro-.\mérica " ctíloca gus-
toso CSC libro en el primer anaquel de su naciente
biblioteca.
RkXATO Ml'KKVV
Impr«rso en nuestras prensas ha salido á luz
este precioso jM>eina. en verso, de nuestro amigo
y colaborador don Ernesto SandovnI.
La com|>osición es venlmleramentc herinos.i
consta de cuarenta «Ktavas encrílas con «oltnt.i \
elegancia en las que abundan las imágenes brillan-
tes y los herniosos pensatrríentos
El autor lo dedica al jxnta don Carlos A. Imendia
La obrita tiene 2H |Kiginas v está pi<cc<lid,'( <le
unas cartas literaria» y de las fotografías, cu ;iu
dio tono, de los señores Sandoval é Imcndia
— Seirún el inform del I.ihro .\znl del Min
rio de Relaciones Extfri(»res «V I.i Oran Breí
se sal)e que las matanzas de .\riiicnios en Tin.
han sido niuv cxau^radHM
EL lK>&VEItttl DB CENTRO-AMÉRICA
205
— La Cámara de los Comunes del Canadá re-
solvió no disminuir los derechos de importación
establecidos sobre los implenientos agrícolas de
fábrica americana, abogando que semejante medi-
da arruinaría á los faijricantes -del país de esos
artefactos, porque no podían soportar la compe-
ten^a de los Estados Unidos.
— El arqueólogo alemán Henry Behrman mu-
rió asesinado en México el 28 de Enero. Unos
salteadores le robaron antes de matarle.
— El Gobierno anunció en la Dieta prusiana
que había hecho repetidos esfuerzos por levantar
el precio de la plata sin obtener resultados satis-
factorios.
^ El General Weyler, actual Capitán General
de Cuba, ha dicho que se considerará satisfecho si
logra debelar la revolución de la isla en el curso
de dos años.
— Los ingresos de la tesorería federal d^os
Estados Unidos en el mes de Enero ascendieron á
$29.000,000.
— La comisión de límites de Venezuela ha en-
viado comisionados á Madrid y á la Haj-a á bus-
car pruebas históricas en los archivos de aquellas
capitales.
— La Sublime Puerta ha recibido un reclamo
de $100,000 por la destrucción de las propiedades
de los misioneros americanos residentes en Tur-
quía.
— En la próxima sesión de la Dieta Bávara se
declarará civilmente muerto á Otto, el rey loco,
y sf elegirá rey de Baviera al Príncipe Luitpold .
— Lord Salisbury admitió, en' un discurso so-
bre la cuestión de Armenia, que la Gran Bretaña
se consideraba débil en el Oriente. Esto le ha va-
lido una crítica muy severa d« parte de la Prensa.
::1e:lciqi
IL'A-
Este Departamento, el más importante de la
República, está limitado al N por el de Baja Vera-
l^az; al Este, por los de Jalapa y Santa Rosa; al
Sur, por este último y el de .\matitlán y al W. por
los de Amatitlán y Chimaltenángo.
El número de sus habitantes es de 14.S.581.
Su territorio, regado por los ríos Zacatepéquez,
las Vacas y los Plátanos, afluentes del Río Grande
ó Motagua, es montañoso y propio para el^cultivo
del café, de la caña de azúcar, maíz, trigo, frutas y
legumbres de toda clase.
La cabecera del De])aftamento es la ciudad de
Guatemala, capital de la República. Está ciudad
fundada en 1776, á consecuencia de la ruina de la
Antigua en 1773, es la mayor y la más hermosa de
la América Central ; está situada en un bellísimo
valle á 1,480 metros sobre el nivel del mar y goza
de un clima templado y delicioso. Tiene una po-
blación de 70,000 almas. Cubre una área exten-
sa y es muy bien construida. Sus calles son tira-
das á cordel, bien empedradas y todas con íiceras.
Sus principales edificios públicos son el Palacio de
Gobierno, el Teatro, la Universidad, el Palacio Ar-
zobispal, el Colegio de Medicina y Farmacia, la
Escuela de .\rtes y Oficios, la Dirección General de
Correos y Telégrafos, la Aduana, la Administra-
ción del Ramo de Licores, el Cabildo, la Escuela
Politécnica y otros. Los templos más importan-
tes que tiene son la Iglesia Catedral y los de San
Francisco, Santo Domingo, Santa Catalina, La
Merced, La Recolección y Santa Teresa. En todos
los barrios hay fuentes y baños públicos. Hay
varios parques y plazas para el recreo y solaz de
los habitantes, así como un hipódromo y una pla-
za de toros. En las calles hay alumbrado eléctri-
co y líneas de tranvías.
El Departamento, tiene además del de la Capi-
tal, 21 municipalidades y 141 escuelas á las que
asisten 12,000 alumnos.
Las principales poblaciones del Departamento
son San Pedro, Guadalupe, Mixco, Santa Rosa,
Chimautla v Palencia.
f^hP^
]!Vo es cierto que las personas que caen al
agiia se sumergen y vuelven tres veces á la super-
ficie antes de ahogarse.
FCl tiempo que tarda un mensaje cablegráfico
en cruzar el .Atlántico es de tres segundos.
l^íx producción total de carbón, en el mun-
do, durante el año pasado, ascendió á 553 millo-
nes de toneladas.
Oewpués* de quemado el diamante nadie sa-
be á lo que queda reducido. No deja cenizas; la lla-
ma que produce es exterior, como en el corcho, y al
consumirse no deja absolutamente residuo alguno.
Kn una milla de ferrocarril hay por término
medio 2,112 durmientes. «
El caballo jamás pisa intencionalmente á
un hombre postrado y de ahí que lo primero que
se enseña á un soldado de caballería sea que, en
caso de quedar, desmontado en una acción, per-
manezca acostado y perfectamente quieto. De
esa suerte i>asará todo un escuadrón por encima
de él sin cpie le golpeen de una manera grave por-
que los caballos instintivamente evitan el pisar
cualquier cosa que no les dé seguro fundamento.
L
5oe
RL l»01»V1íNth híí etWftii>-AkKt{lC¿
INDUSW/flS.
— La cuestión relativa á la irrigación de los
terrenos atrae todos los días más y más la aten-
ción del mundo agrícola, y á este respecto creemos
de utilidad el conocimiento de que el agua que sale
de un caño de pulgada, con una presión de 80 li-
bras es suficiente para irrigar bien media manzana
de terreno en el curso de diez horas.
— Es un hecho indisputable que los efectos de
la irrigación en las plantas perennes como en las
anuales son de todo punto inapreciables y causa
extrañeza que todos nuestros proveedores de fru-
tas y legumbres no lo hayan puesto en práctica
antes de ahora.
— El jardín botánico de Nueva York costará
$ 260.000, oro. Mr. James A. Pitcher acaba de
obsequiar á la institución, árboles v arbustos por
valor de $ 10.000.
— Durante los últimos diez años se han impor-
tado limones á los Estados llnidos por valor de
$ 38.o00.680. oro.
— El uso de las frutas se cn^e generalmente
que es más bien un lujo supérfluo que una necesi-
dad ; pero según experimentos recientes se ha pro-
bado científicamente que puede derivarse mayor
cantidad de alimento vital de varias frutas que de
muchas sustancias que se consideran esencialmen-
te alimenticias.
/^oP/iS
En la sección correspondiente verán nuestras
amables lectoras, en el primer termino de la dere-
cha de nuestro grabado, dos talles de corte suma-
mente gracioso y propio para el estío, desde luego
que aunque perfectamente ajustados á las formas
no van apretados. En la confección de estos talles
así como en la de los otros trajes que representa
nuestro giabado se emplean telas más ó me-
nos ligeras de lino ó algodón, encajes y cintas de
colores alegres, pero armónicos.
En el centro del grabado hay un traje comple-
to de verano para señora y enelextrtmo izquierdo
damos el de una niña. Debajo de ese se ve una
manga de último estilo, de la moda que empieza á
sustituir el corte bockfant ó englobado de las
mangas con el aditamento de una bellísima capa
sostenida en el hombro por una hebilla de fantasía
de efecto muy gracioso y elegante.
IK^SSSm^K
/ PATOS(URÍ050S^/
— La mujer inglesa es más alta qoe la ameri-
cana y esta última más que la francesa ; pero la
americana pesa por término medio 117 libras; la
inglesa 115 y la francesa 112.
— La generación consta hoy de treinta y tres
años y cuatro meses, poco más ó menos, de consi-
guiente se cuentan tres generaciones por siglo.
— En el jardín que rodead palacio de justicia
de VVerder, cerca de Berlín, crece una mata de ro-
sas en la que se han contado hasta l.óOO Iwtones
en un solo día.
El palacio de Saint James, en Londres, está
edificado en el sitio que ocupó un hospital de le-
prosos, fundado antes de la Conquista de los Nor-
mandos.
— Las palomas llamadas de castilla son tan
numerosas, en los Estados l'nidos. que se les ha
visto en una (xrasión formando una columna He
180 millas de largo y una milla de ancho. Sise
calculan dos pí'tjaros por cada yarda cuadrada
había en esa bandada más de 1.1 l!í millones de
aves. Por donde pasan oscurecen la lur del Sol v
su aleteo y arrullo; ])arccen truenos.
— En el Siam se celebran los natalicios solo en
el día de año nuevo. En esa fecha también se d.n
principio á la curiosa costumbre de la cortad.. !< 1
cabello, cuyo ceremonial dura hasta cinco di.i-. ,
constituye la declaración oficial de que los uiiit>ti
han dejado de serlo y entran A la puWtad. Los
muchachos sufren la operación á los l.'i años y la*
muchachas á los 1 1.
— La obra maestra de! c^brr pintor contem-
poráneo Doré se titula " Jesás saliendo del preto-
rio."
— La catedral de Bourgrs, en Francia, tiene
183 ventanas de vidrios pintados, con 5.592 cora-
partimentos, que forman la mejor colección del
mundo.
— En las minas de Coolgardie, Australia Occi-
dental, cuesta dos pesos á la semana el agua i|m-
puede l>eber una |)cr8ona y en la Ciudad «fe H..Ku.
(Rusia) sobre las costas' eurofteas del Mari. ..s
pió. es más cara el agua que se cx^upa en las c.i hie-
ras que el combustible que se emplea en calciit .ir-
las. En la Ciudad de Hamburgo tocan á i.i.la
IJersona 12 galones de agua potable, al día ; m la
de Londres, 38 ; París. 39; Marsella. .V); .Niuvm
York. 70; Chicago, Sydney v Buflalo. 12<> I i
cuidad más bien provista de'a^ua del muii.
Roma que tiene 200 millones de galones al
sean 670 galones por cal)eza, cada 24 hor.is
EL PORVENIR DE CENTRO-A MERICA
207
JLA PL\ZA DE OCOTEPBQUE. — HONDURAS
ANTIOrA FUENTE DE CARLOS IV EN LA PLAZA PRLNCIPAL DE (lUATEMALA.
EL lOK^KNlK DK CENTkO-AMERICA
• ,>^
W>'
>■ ■«■■I « ■ I >i»i»i ^'. * V
Eh PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Excmo. Sr. Dr. Dn Manuel Coronel Matus.
;VlAnO KXTRAOUDlNAKtlI V MINISTRO PI.líXl l'i > riíNCIARIl» lili I
DE NICARAGUA liN I¡L SALVADOR
KL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Sr. Dr. On. Nicasio Rosales.
SKCRKTAKU» I>lí I.A l.Kí.ACIÓN I>h: MC.M(A<;i
El Sr. On Ralacl
KI. ESHVMOSO. — HONOTRAS
T» E: :V $5^ /V K^
A a^nmasia del cerebro que cía ener-
gía y potencia al maravilloso apa-
rato intelectual, está con ensada en
esta sola y única palabra : p e a s a r.
Así como la fibra muscular del atleta
ó púgil se hace potente por el conti-
nuo ejercicio, así la célula gris cere-
bral adquiere desarrollo y mayores
energías por el perpetuo funciona-
miento para que fue destinada: pen-
ryf?^'^ sar.
^^cJ\^. Pensar es una función, un ejerci-
cio á que se acostumbra el organis-
mo humano como á cualquier otro;
sólo que esta clase de trabajo fatiga y gasta más
que los grandes esfuerzos musculares y las tareas
abrumadoras del orden físico y puramente mecá-
nico.
El continuo trabajo del órgano del pensamien-
to derrama sobre la fisonomía humana, yo no sé
qué especie de diáfana trasparencia de luz ; parece
el misterioso alumbramiento de la llama sagrada
que se está quemando allá en el interior del alma;
nimbo ó aureola que circunda la pálida frente de
los pensadores, de esos que llevan dentro de su ce-
rebro aquella misteriosa avecilla de aletear incan-
sable, imagen con que algunos poetas han querido
simbolizar el talento, á veces el genio.
Cuando la idea brota súbita en lamente, cuan-
do el cerebro está en fragua, cuardo la inspiración
se apodera de la cabeza y sacude deliciosamente
todo el sistema nervioso, un como hormigueo ó es-
tremecimiento indescriptible y celestial recorre to-
da nuestra médula, especie de éxtasis fugitivo y
veloz, que constituye el más profundo goce, el más
mordiente y á la vez espiritual deleite que puede
ex])erimentar la criatura humana; y así es. Hay
en la vida una sola voluptuosidad que no acarrea
tras sí la decepción y el hastío : la del pensador
que al crear, se iguala al mismo Dios, haciendo lo
que hizo El, y la del artista y pensador en los mo-
mentos de éxtasis eu que el ángel de la inspiración
desciende invisible y silencioso á besar enamorado
su frente.
Y sin embíirgo de estas consideraciones, hay
por el mundo quienes no quieren saborear de la
existencia sino el lado material y grosero ; aquel
que corta las alas déla inteligencia y cierra las
puertas de los panoramas del alma y de las supre-
mas y dulcísimas concepciones. Semejantes pobres
de espíritu jamás paladearon ese pedazo de hostia
santo con que comulga la inteligencia cada vez
que tiene hambre y siente necesidad de nutrirsecon
el pan divino del pensamiento.
¡ Oh ! Cómo es posible dejar que el alma vege-
te en las horas de la juventud, las más hermosas
de la existencia, cuando la pupila centellea, y la
mirada toda irradia inteligencia, y la sangre es-
plende rutilante al través de las arterias, y la n}é-
dula se endereza como tallo de acero galvanizadOí
y los nervios todos vibran, y la cabeza se yergue
amenazadora llena de un mundo de sonrosados en-
sueños, y halagadoras esperanzas !
Preferible es mil veces sepultarse bajo un in-
menso block de hielo, ó quebrar, de una vez y para
siempre, los ejes sobre que rueda la existencia, que
renunciar á toda actividad intelectual en la edad
de la juventud, cuyos veloces años son los únicos
que en último resultado puede disfrutar el hombre
con toda la plenitud de sus energías durante su
efímera existencia en este delesnabíe planeta.
Vivir sin pensar, es seguir la vida vulgar y tri-
llada, la misma que sigue el molusco pegado á s«
concha, el cual permanece inmóvil, muerto, como
si dijéramos, y extraño á todo movimiento, á toda
manifestación de un orden levantado y superior.
La inercia intelectual es enfermedad que ener-
va 3' mata, y no podemos comprender el funciona-
miento de la vida, sino por el número de pulsacio-
nes qtie han hecho latir las sienes durante el día,
6 lo que se haya hecho y pensado en pro de algún
ideal, de algo que levante el alma y ennoblezca el
corazé>n.
Esa continua tensiéin semifebril del aparato del
pensamiento, es embriaguez divina sólo concedida
al hombre con toda su intensidad en la época de
su juventud y poderío, cuando especie de sonám-
bulo ó soñador, camina fijamente con la mirada
sumergida en las magníficas visiones que él perci-
be allá en las profundidades de su ardorosa y fan-
tástica imaginación.
Es; pues, indispensable pensar; acumular en la
mañana de la vida conocimientos sólidos ; medi-
tar sin tregua ni descanso ; hacer de nuestra inte-
ligencia una como rica enciclopedia; seguir las hue-
llas de Conjte y de Littré, los grandes maestros,
en cuyos potentísimos cerebros había organizada
212
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
una academia de ciencias en donde el matemático,
el químico, el .biólogo, el literato, el jurisconsulto y
demás séquito de sabios, tenían designado su res-
pectivo asiento. Qué hermoso espectáculo! Co-
mo salones de orgía han de jiarecer esa clase de ca-
bezas por dentro, llenas de la estruendosa bulla,
producida por la constante y acalorada discusión
que los hombres de talento mantienen consigo mis-
mo, allá en el interior de sus cráneos, que son co-
mo los palacios por donde se pasea majestuosa-
mente, esa Diosa muda y llena de misterios que se
llama meditación
En nuestro modo de pensar, la gran importan-
cia de una clase de Filosofía, estriba precisamente
en que en ella se disciplina la inteli encia, se educa
el raciocinio, se embellece la conciencia y se pueden
crear para el porvenir fortísimos pensadores ó
también ¡ay! seres autómatas de la idea, máqui
ñas de repetición, verdaderos eunucos de la inteli-
gencia.
Enseñando al niño á coordinar ideas, á formar
juicios propios, á hacer análisis é inducciones, á
formular generalizaciones, se llega por fin á hacer
fluir en las i)aredes de esa tierna urna cerebral, la
primera gota de la esencia creadora del pensa-
miento; y entonces, se ha logrado todo en el terre-
no de la Filosofía : se ha formado ya un jjensador,
es decir, el dios-humano; lo demás es completa-
mente secundario.
Raf. Si'í.voi.a.
.VliM< I I»<>í-Í JVí?í
Este es el título de un libro que ha publicado,
en Tegucigalpa, el conocido y galano escritor hon-
dureno, don Froilán Turcios. Consta de 29 1
páginas y va precedido de una introducción verda-
deramente bien escrita de don A. J. Domíngi'EZ.
Aunque solo hemos visto á la ligera la obra
del señor Turcios. no vacilamos en rei)etir lo que
sobre ella dice el señor Domínguez con tanta Ix-ilc-
za: "es un libro altamente genialy simpático ; (|uc
respira todo él precocidad y audacia ; (|ue radia
con la policromia del color, "que tiembla con la ar-
moniosa gama del sonido y i|ue emerge de sus po-
^os suavísima fragancia como de flores recién
abiertas. "
Enviamos al señor Turcios nuestros agradeci-
mientos más sinceros por el obsecjuio que hace de
"Mariposas" á la biblioteca de "El Porvenir do
Centro-América."
"El Porvenir de Centro-Amérka. — Entre
los jíeriódicos ilustrados que se ha intentado esta-
blecer en Centro América, ninguno ha salido hasta
ahora mejor que la revista semanal de los señores
G. J. Dawson & Cia.
La perfección y nitidez de sus fotograbados no
dejan nada que desear, y pueden equipararse á los
que de igual clase se publican en los Estados rTni-
dos.
Bien se nota que no se ha mirado en gastos pa-
ra montar ese establecimiento, v considerando
bien el beneficio que esa empresa" le reportará á
Centro América, no sólo aquí, sino en el extranje-
ro, el público, más que los gobiernos, debieran pro-
curar el sostenimiento de esa empresa.
Sus numerosos grabados y sus variadas noti-
cias, le dan mucho interés.
Es indudable que en lo sucesivo cualquier libro
de Historia ó Geografía referente á Centro Améri-
ca, será editado en los establecimientos de los seño-
res G. J. Dawson & Cia., pues ningún otro tendrá
la facilidad que éstos para ilustrar dichas obras.
No dudamos que la empresa, dados los elemen-
tos con que cuenta, intercalará más adelante gra-
bados que nos permita gustar las bellezas de la
pintura.
Las juiciosas razones que expone al final de su
publicación, no dejan duda de que esta empresa se-
rá de larga vida, y nos satisface sobremanera la
creencia en que estamos de que esta rcN-ista contri-
buve á formar uno de los lazos de la Unión Centro-
americana.
( IV" La Prensa Libre " d« Sao Joaé -
Costa-Kk-a )
NUESTROS GRABADOS
TSueMtra PAfflna dr- Honor.
"El Porvenir de Centro .América" engalana hoy
su página de honor con las fotografías de losmien-
bros de la Legación acreditada por la República
de Nicaragua ante el Gobierno de El Salvador.
En nuestro próximo número publicaremos la>
fotografías de los miembros de la legación deCos
i.i-Rica.
I^eurac-iiSn de TViearM|ru«
El señor doctor don Manuel Coronel Matvs
nació en la Ciudad de Masnya. en 1863. En su
ciudad natal hizo sus primen» estudion, y desde
muy joven dejó ver su decidida afición A las mate-
máticas y á la literatura Coronó «u carrera pro-
fesiimal de Ab»>gndo t-n Guatemala, y tanto en
"quella República como en .Nicaragua nc distinguió
como })eriodistn hábil y entendido. Durante va-
rios años prestó iniix>rtant(i)imo« >«er\"icio9 en Ni-
ífesor de " ' ' - — ■
nietría.
caragua como prof(
Alfrrhra y de Trigono-
Como hombre público, ha dcacm^ieñado con
tino los elevados puestos de Subaecretarío de
lado en varios desiiachos del gobierno de su patria
y también ccmio .Nlinistro de Relaciones Extcríoroi
é Instrucción Pública.
Kl if4r l>r. I>n >ieaMlo l«a«u*l««.
Secretario de la I^egación de Nicaragua,
en la ciudad de Granada, en 186<». Allí Ihizo
primeros estudios, y todavía mu_v joven fue en>
do por sus padre» á lo» Instados l'nidos, de
completó su educación y concluyó su carreri
•Médico y Cirujano. Nicaragua espera mucho i
su ilustración v de su talento.
ICl n«-Aor don Kafhel Sptnola.
En nuestra página 210 verán naestrop l#^fn.
res la fotografía del señor don Rafael Spfn< '
tinguido escritor guatemalteco, de clara iir
cia y de reconocido ingenio. Producto de s
ma es el editorial de este número de nuestr.n n \ is
ta, artículo inédito que ha tenido la amahilvl.ni
de escribir expresamente para "El Porvenir dv
Centro- .\mérica . "
Mucho espera la patria de los pensadores de
la talla de Spínola. Ancho es el camix) que ofire-
EL PORVENIR DE CBNTRO-AMÉRICA
213
cen á su juventud la variedad y solidez de sus co-
nocimientos y la facilidad y elegancia con que es-
cribe.
El señor Spínola desempeña actualmente el
elevado puesto de Subsecretario de Gobernación y
Justicia del Supremo Gobierno de Guatemala.
ISI Ciíwpumowo.
En la página 210 publicamos una vista del sal-
to del rio Guayape, llamado Ef Espumoso. En es-
te punto el río pasa con rapidez impetuosa por un
canal relativamente estrecho que se ha abierto en-
tre los peñascos. Salta desde una altura de doce
metros, haciendo un ruido atronador, y luego sal-
va dos inmensas gradas hasta caer á una poza ex-
tensa y profunda donde forma una serie de remoli-
nos. Como es sabido, El Guayape es quizá el río
más rico en arenas de oro de cuantos existen en la
América Central. En sus márgenes esperan fortu-
nas ocultas á los mineros que más tarde lleve la
inmigración á esas regiones.
FM Cieneral don ^Juaii José OíiAum.
En nuestra página 215 publicamos el retrato
de este eminente literato, el decano de los poetas de
El Salvador.
Nació en la ciudad de San Miguel, en 1826.
Siendo todavía muy joven abiazó la carrera de las
armas y prestó importantes servicios á la causa
centroamericana en la guerra de 1856 contra los
filibusteros. Posteriormente, ha desempeñado los
el vados cargos de Ministro Plenipotenciario de la
RepúI)Hca cerca de varios gobiernos extranjeros
y de Subsecretario de Estado.
El General Cañas se ha distinguido por su cla-
ro talento y por su variada y profunda ilustración.
Iva ttatifa de í^aii ^Jtian del IVoi-te,
ISicarajj^iia.
Nuestro grabado de la página 215 representa
la bahía de San Juan del Norte, término oriental
del ftituro canal interoceánico de Nicaragua. En
épocas pasadas esa bahía era una de las más pro-
fundas y mejor abrigadas de la costa Atlántica
de Nicaragua ; pero con el ensanche gradual del
cauce del Colorado, que es la rama meridional del
delta del San Juan, este último ha perrlido casi
toda su fuerza, puesto que las % partes de su
caudal se van por aquélla, y la corriente del San
Juan, propiamente dicho, se vuelve cada día más
cenagosa y lenta, circunstancias que contribuyen
poderosamente á consumar la ruina total del puer-
to, en el curso de ])ocos años, si no se toman las
medidas necesarias para salvarlo. La bahía
hoy no es ni la sombra de su pasada grandeza.
La cubren casi por completo bancos de arena y de
fango-»su profundidad, aun en los partes que le
quedan navegables, es muy pequeña; los buques de
alto bordo no pueden entrar al puerto, y aun labo-
ca misma de la entrada tiene una mala barra de
solo S pies de agua que algunas veces se cierra por
completo.
Don r>iegro Vig-il.
Este notabilísimo hombre público, cuya foto-
grafía verán nuestros lectores en la página 216
del presente N° de nuestro semanario, nació en la
ciudad de San Salvador á fines del siglo pasado y
se distinguió por su patriotismo y honradez en los
elevados puestos que desempeñó durante su carre-
ra política. En 1836 resultó electo Jefe del Esta-
do del Salvador, y con motivo de la muerte del Ciu-
dadano Gregorio Salazar fue nombrado Vice-Pre-
sidente de Centro-América. El General Morazán,
que á la sazón era Presidente, depositó el poder en
el señor Vigil ctiando emprendió su segimda expe-
dición á Guatemala. Después de la caída de Mo-
razán el señor Vigil lo acompañó á bordo del Izal-
co, embarcándose con él para la América del Sur.
"En el ejercicio de la Jefatura del Estado del Sal-
vador el señor Vigil mantuvo la paz con los demás
Estados, fomentó la instrucción pública, regularizó
la hacienda é hizo cuanto bien puede hacer un Go-
bernante inspirado en el verdadero interés de su
patria."
I-,a placea pritioipal de Cartajyfo. — C It.
Nuestro grabado de la página 216 representa
una vista en la plaza principal de Cartago. Ya en
otra ocasión hemos hablado de la hermosa Iglesia
de San Nicolás que ocupa el fondo del cuadro que
hoy publicamos. El grabado á que ahora aludi-
mos es de una fotografía tomada á mayor dis-
tancia del templo, y de ahí que abrace la bonita
luente de la izquierda y mayor extensión de la
plaza.
OarloM A.. Iiiieiidia.
El distinguido literato salvadoreño cuya foto-
grafía verán nuestros lectores en la pá'gina217 del
presente número de nuestro semanario, nació en la
ciudad de Sonsonate, en mayo de 1864.
Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal
y obtuvo el grado de bachiller en Ciencias y Letras
en la Universidad de San Salvador, en 1882.
Desde muy joven se ha dedicado al profesora-
do, y en sus ratos de ocio ha escrito en prosa y en
verso muchas y brillantes composiciones á cuyo
mérito indisputable debe la fama de que justamen-
te goza como escritor notable.
XJna oasita de Campo. — Oowta-Kica.
El precioso cuadro que representa nuestro gra-
bado de la página 217 parece más bien el produc-
to de la fantasía de un pintor que el retrato de
una escena de la vida real.
El conjunto aparece tan natural, tan sencillo,
tan bonito — todos sus detalles son tan apriopia-
dos, tan bien elegidos, que no pueden menos que
llamar la atención de nuestros lectores é infundir-
les los mismos sentimientos que debe de haber ex-
perimentado el artista que copió tan bello cuadro.
Las casitas, la carreta, el vecindario curioso, el
riachuelo que murjnura á la orilla del camino, los
árboles y las montañas del fondo, forman un to-
tal verdaderamente simpático.
iVueíítros OapitaliHtaH.
Hoy empezamos á publicar las fotografías de
nuestros hombres más acaudalados de Centro-
América.
Nuestros lectores verán la del señor don Eme-
TERio S. RtANO, en la página 218.
Este caballero nació en la ciudad de Izalco, El
Salvador, en agosto de 1854. Hizo sus primeros
estudios en su ciudad natal, y fue á continuarlos á
la capital de la República, en cuya Universidad ob-
tuvo el grado de Bachiller en Ciencias y Letras.
Sus padres le enviaron después á Europa á con-
cluir su educación, y pasó algimos años en Inglate-
rra y en Francia.
214
EL PORTENIR DE CEKTRO-AMÉRICA
A su regreso, y cuando apenas contaba veinti-
dós años de edad, su padre le puso al frente de los
negocios de su casa, que manejó siempre con ha-
bilidad.
El señor Ruano es notable por su caballerosi-
dad y por su instrucción. Es uno de los fundado-
res del Banco Salvadoreño. Se estima su capital
en tres millones de pesos.
l-''*élix (¿uiñóiieac.
En la página 218 verán nuestros lectores la
fotografía del distinguido escritor y jurisconsulto
Félix Quiñónez. Nació este caballero en León de
Nicaragua, en 1855. Hizo sus primeros estudios
en las escuelas públicas de su ciudad natal, y des-
pués de asistir á las aulas universitarias del anti-
guo instituto de Santo Tomás, obtuvo con hono-
res el título de Licenciado en Jurisprudencia. De
entonces acá ha desempeñado con honradez inta-
chable varias judicaturas de primera Instancia y
la Subsecretaría del Ministerio de Fomento de Ni-
caragua durante la Administración Carazo. Co-
mo escritor se ha conquistado un puesto distin-
guido entre lo-* periodistas centro-americanos y
actualmente edita el periódico "La Patria", inte-
resante revista científico-literaria que se publica
mensualmente en León.
tOl Volcán do Iza loo.
Este célebre volcán, uno de los más activos del
continente, es el último retoño del Lamate|)e(.-, ó
cerro padre, como llamaron con tanta sabiduría
los geólogos indígenas al volcán de Santa Ana.
El aspecto de los conos cratéricos que rodean
al volcán de Santa Ana, prueba que todos ellos se
han extinguido al tiempo del aparecimiento del
nuevo respiradero, y así han pasado en sucesión,
no sólo los tres cráteres coücéntri-.-os del cono pa-
dre, sino que también el Tamagastepec, el San
Marcelino y últimamente el Izalco.
Este es el más reciente, pues a|jejias cuento 12(5
años de existencia, y ha sido tal su actividad (|ue
en un tiempo tan corto para la vida de las monta-
ñas, mide ya más de 5,500 ])ies de elevación.
El izalco hace
sus i}e((uenas erupciones a inter-
valos más ó menos regulares y durante éstas se
baña su cúspide de fuego líquido al rebalsar la la-
va de su cráter ; lanza al aire una nube espesa, v
ruge de una manera espantosa haciendo trepidar
el suelo á más de una legua en derredor de su base.
Nuestro grabado de la página 218 re])ri'senta
al Izalco durante una de estas eni])ciones.
Vista «le tin puente en el ferroeari-U <lel
rSoi-te. — Cjriiateniala.
Nuestro" grabado de la página 22H representa
uno de los puentes del ferrocarril del Norte. Esa
magnífica estructura, digna de In obra gigantesca
de que forma i)arte, se encuentra sobre el rít> gran-
de ó Motagua, en Tenedores, según el mapa de
proyecto que tenemos á la vista. Mucho senti-
mos carecer de los datos necesarios sol)re exten-
sión, resistencia y otras condiciones de tan hermo-
so viaducto, y por esa razón nos conformamos iK)r
hoy únicamente con llamar la atención de nuestros
lectores hacia la belleza de la vista que presenta.
ICl ^Inelle <le ^lanaK'iia.
En la página 223 del -resente número de nues-
tro semanario verán nuestros lectores una vista
del muel'e de M- nagua sobre la margen meridio-
nal del lago de ese mismo nombre y á orillas de la
capital de Nicaragua. El lago de Managua tiene
32 millas de largo y 16 de ancho, y el nivel de sus
aguas está á 1 34- pies sobre el del m r y 24- sobre
el de las aguas del gran lago. Entre Managua y
Momotombo hacen el tráfico cuatro ó cinco vapo-
res que verifican uno ó dos viajes redondos al día
La punta de tierra que se ve en nuestro graba-
do hacia el centro izquierdo es Chiltepe.
( I'ara " Kl l'orvc
de Centro- .\iirfric« • )
¡ Que estirpe tan gloriosa !
¡ Cuántos no serán los pesares de una madr
(jue ve c«)nvertido el fruto de su amor tn afrent
social, en desprecio público, en habitante de 1
cárceles, si para el amor maternal n<» havhijoma
dito!
. ¡Cuánta no será la gloría de ana madre (ji:
produce corazones generosos, inteligencias culnn
liantes, caracteres templados en las fraguas de lo
ideales excelsos!
¿ I cuánto no subirá de punto esa gloria cuati
•lo la justicia social aquilata juntamente tant.
grandeza ?
Preguntadle á la madre de Jn.io X. Vii co, .
esa venerable anciana á quien cii{)o«i ^ue^tc pr.'
ducir varón de la talla de Julio.'
¡ Bendito alumbramiento !
.A|ienassí>n para imaginados el itrgullo y 1
satisfacción de las ujadrcs «le los grande» capit"nn<
del sigjo. de las preclara» inteligencias de l.i
de los inmortalci* talentos «luecon visión )>!
ab.-ircaron el |K>rvenir (Juién salte si nui.
esas mujeres cuyas obras inmortaliza el
cuya memoria per|X'túa la historia, no li
di-seado en momentos de suprema angust i
siona<los |M)r las tempestades (|ue descarg;.
las cal>ezas altas y l«)s corazones noliles. v(
hijos convertidos en vulgaridades de las tai
¡lasan por el numdo. sin ruido, sin haza'
glorias, sin historia Kl corazón de una
con tal de apartar al hijo de las acechan/
envidia, de las «lescargas de la infamia, de !•
secuciones que el genio trae consig» . seria <
capaz de trocar la jxmípa en humildad, la \.
ra real en estameña. Esos contrastes tan sólu 1. -
explica el anhelo maternal.
Jiuo N. ViECo cayó muerto por el proiin» liíx
^ral. en el combate de Énciso. librado en C<i
'el 15 de Marzo de 181>5. Convencido <le \<-
cipios del partido contrario, rindió la jorn.>
iiio lo demandaban sus convicciones. .\ ew
tido, entre cuyo» miembros tenía tantos .?■
dores» tantos amig»>». tant«»s vc^-eíos .ir
KL PORVKMK DE CENTRO-AMKKICA
ir
El General don Juan J. Cañas
LA BAHÍA DE SAN JUAN DEL NORTE- — NICARAGUA
216
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
CNA CASA DE CAMPO EN COSTA-RICA
218
EL PORVENIR DE CENTRO AMERICA
O»
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
ina y de su nombre, le tocó por una de aquellas
ironías de la política, por uno de aquellos sarcas-
mos de la guerra civil, ser el victimario de esa per-
sonificación de la nobleza, de esa entidad de la in-
teli.íTcncia ; pero no : semejante víctima necesitaba
para ser suficientemente inmortalizada un verdugo
como Colombia, y Colombia lo mató!
Vi ECO, se puede afirmar en rigor que nofuecon-
serva(!or ni fue liberal, porque aquel corazón noble,
aquella alma generosa era tan grande, que no ca-
bía en el molde raquítico de los partidos, y jamás
se huliiera conformado con los odios ni con las pa-
siones políticas.
Xo se sabía qué admirar más en aquel hombre,
SI el corazón ó la cabeza : allí competían la noble-
za con la inteligencia. Cautivaba tanto con sus
obras ingenuamente caritativas, como arrastraba
con los fulgores de su palabra fácil, dulce, sencilla,
enérgica y tempestuosa á un mismo tiempo. Des-
pués que se le conocía y se le trataba era cat-i im-
posil)]e sustraerse á aquella atracción cautivadora
que ejercía, hasta constituir para todos una amis-
tad (|ue se disputaba, una bondad que se palpaba,
una nobleza que se apreciaba, un valor que intimi-
daba ])or lo heroico, por lo noble, por lo humilde.
listo es tan cierto que en Colombia la muerte
de YiEco ha sido un duelo nacional. Raras veces
se da el caso de que la muertedel adversario, dada
la índole de los partidos, no se considere como un
triunfo. Con ViECO ha sucedido lo contrario: el
partido vencido ha sido el primero en llorarlo ; la
juventud Hberal la primera en aquilatar sus mé-
ritos, en perpetuar su nombre.
"El adversario mismo, á su memoria
Le rinde culto sin rencor bastíirdo,
I junto al nombreegregio de Bayardo
Su nombre escribe el ángel de la Historia "
Los hombres como Julio N. ViECo tienen que
precipitar su paso por el mundo: para las inteli-
gencias preclaras ha de ser un torcedor la ignoran-
cia (|ue abate; para corazones donde descuella un
peculiar temple de nobleza, la pequenez humana es
horrible desconsuelo ; para las almas puras, las
impurezas de la vida son algo así como letal veneno.
\ esos hombres los aniquila el sentimiento ex-
cesivo, después que el análisis de las cosas munda-
nas los lleva á la persuación de que todo es hoja-
rasca, sombra, iniquidad. ¿Cómo es posible que
su ])aso no sea como el de fugaces exhalaciones si
por detrás de ellos está la infamia v la maledicen-
cia tramando sus planes y pordelnñte lalucha por
alguna redención, el esfuerzo por el bien, lagenero-
sidad para los que caen, el alivio para los que pa-
decen ? El mérito, la virtud, la cabeza, el corazón
son cimas para las cuales siempre hav ravos que
exterminan.
Como poeta y como polemista hubiera subido
muy alto y hubiera combatido muy recio. .\hí es-
tán sus cantares y sus artículos 'titulados Púr-
PU(^.\, suficientes trabajos que condensan su repu-
tación Hteraria.
Tenemos seguridad que él, en momentos de
j concienzudo esceptisistno, hubiera exclamado con
Jerome: la muerte es buena porque nos libra délos
imbéciles y de los canallas, con quienes nos vemos
obligados á estar en continuo contacto.
Esos hombres habían de beber en las aguan titl
Pero ¿dónde podrán agotar su sed de justicia,
su sed de nobleza, la sed agobiadora del bien, sino
en las fuentes de la muerte?
¡ Que mueran ! La vidaestá reñidacon
la mmortalidad !
R. Vergara Albis.
IÑO era aún cuando Cupido un día
Llamó á mi corazón con tal dulzura,
Que olvidado de todo, con locura.
De la mujer en el amor creía !
Y á ella consagré del alma mía
La adoración más férvida y más pura,
Y en recompensa me brindó amargura,
Y horribles decepciones, y falsía
Mas hoy que ante mis ojos descorrido
El velo está de la infantil creencia,
Por mi mal ya muy tarde he comprendido
Que no existe otro amor en la existencia
Como el de madre, inmenso, bendecido,
Que es siempre igual, aun en la eterna ausencia.
Carlos A. Imendia.
^ - « I ^
R ECO IV r>IT AS
— En las pálidas mañanas, cómo surjen los en-
sueños de oro en las cabezas blondas, cómo se agi-
tan luminosas las alas del ángel bueno, cómo bri-
llan en las lontananzas del recuerdo las melancóli-
cas estrellas de la ilusión !
¡Oh, remembranzas de la niñez tranquila, oh,
dulces imágenes de los seres amados que la mano
del tiempo no ha podido borrar !
¿ En dónde está el país del ensueño, ese país de
eterna primavera, llena de sol, en dónde no hav pe-
sares ni se sienten tristezas ?
._ ¿Qué se hizo el hada que nos acarició cuando
niños, prometiéndonos un cielo siempre azul para
nuestra alma?
— En las tardes serenas, cómo revolotean las es-
peranzas en el mundo de las promesas y qué de ex-
trañas sensaciones íntimas !
Allá, en las lejanías de occidente, lampos de
oro pálido flotan en un mar de púrpura con tintes
opalinos y reflejos violáceos, y el sol, sangriento v
solemne en su esplendor glorioso, se hunde lenta-
mente con la majestad de un rey cansado
Momentos fugitivos de la tarde agonizante,
crepúsculos primaverales, hora de las" Supremas
nostalgias que sollozan, de las infinitas tristezas
que se quejan
— En las noches de luna, en las misteriosas no-
ches de luna, qué de ensueños vagos, qué deseos sin
nombre, qué de aspiraciones inmortales que como
pájaros errantes elevan en el espíritu su canción
triunfal !
¡ Ah, de las muertas ilusiones! ah. de los dulces
sueños irrealizables ! ah, de los azahares en la fren-
te de la novia !
¿ Qué se hizo el rumor del primer Ijeso, la im-
presión de la caricia lánguida, el eco de la voz de
'a bella Colombina? !
¿ Qué se hizo el perfume de la amada v la lá-
grima silenciosa del último adiós? "
F. Ti'KCJOs.
220
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
ASB:SIIVAT08 I»0I^ITIC08
No se diga, pues, que es el celo de la libertad,
ni el amor á la República, ni el odio á la tiranía, ni,
en fin, ninguna cosa razonable la que pone el pu-
ñal en manos de los asesinos, ni la que dicta las
calumnias, las injusticias y las persecuciones con
que escandalizamos al mundo. He oído alguna vez
que se quieren disculpar estos atentados presen-
tando el ejemplo de aquel Bruto que hizo quitar la
vida á sus hijos, y el del otro Bruto que asesinó á
su benefactor y á'su pad^e á pretexto de servirá la
causa de la libertad ; pero yo no he encontrado en
estas citas sino la mejor prueba que puede darse
del mal que hace á ciertos hombres el haber leído
sin crítica la historia. Estos citadores de ejemplos
de parricidios y de horrores, que hacen estremecer
á los menos nerviosos y sensibles, podían también
citarnos el caso de aquella bárbara araucana, que
echó á la cara del gran CaupoHcán á su hijo de pe-
chos, diciéndole que no quería conservar ninguna
prenda de un cobarde. Tengan estos amigos de
románticos sucesos toda la veneración que quie-
ran á los más atroces actos de barbaridad, y con-
cillen como puedan, si les es fácil conciliar, la falta
de amor paternal y filial con la sobra de amor á
los hijos de otros padres y á los padres de otros
hijos. Yo siempre sostendré que es una felicidad
para el género humano el que la familia de los Bru-
tos se extinguiese; porque hijos que no dan la vida
por sus padres y padres que no aman á sus hijos
sobre todas las demás criaturas, serán muy buenos
para republicanos de Roma, pero muy malos para
hombres de este siglo, y mucho peores para cristia-
nos de cualquier tiempo. Yo quiero los ejemplos de
las naciones más civilizadas, los de las edades del
mundo en que las costumbres han dulcificado el
carácter de los hombres, y no rae conformaré ja-
más con que los eruditos del siglo XiX me presen-
ten como modelos de buena moralidad á los Bru-
tos de ahora más de veinte siglos. ¡ Cuántt» más
conforme á la razón y á la moral fue la admirable
conducta de Luciano Bonaparte, aquel >erd adero
republicano, aquel sabio, aquel filósofo que no qui-
so admitir jamás ninguna de las coronas <jue le ro-
gó su hermano que admitiera! Cuando en la sala
de los Quinientos, que presidía aquel hombre ver-
daderamente grande en todo, exigían lt)S furiosos
demagogos que se declarase proscrito á Napoleón,
Luciano, sólo entre tantos energúmenos, les grita :
¡miserables! vosotros Ql'UKÍriS QUE YO PROSCRI-
BA A MI PROPIO hermano! RENl'NCH) I,A PKKSI-
DENCIA, Y VOY A COLOCARME A LA BAKKA PAKA
DEFENDER DRSDE ALLÍ AL ACl?SADO.
Los Brutos, que adoraban la ira en JCqjiter,
la fuerza en Marte, la venganza en I'lutón, v ca-
da uno de los otros vicios en otra divinidad de
la extravagante invención humana, bien podían
creer que había alguna cosa sobre la tieria c|ue
pudiese exigir del padre la condenación de sus hi-
jos, y de los hijos el asesinato del padre ; pero des-
de que la rehgión cristiana extendió por todo el
mundo sus filantrópicos princijños, hizo conocer
á cada hombre sus respectivos deberes, infundió
mayor horror al homicidio y estableció los prin-
cipios conservadores de la jjaz, de la seguridad in-
dividual, de la tranquilidad pública y del verda-
dero orden social : desde que esta religión fundó
las únicas bases sobre las cuales pueden los hom-
bres ser más felices en el seno de los pueblos que en
medio de las selvas, no deben ya citarse los hechos
de los paganos sino para hacemos conocer la inco-
herencia y la extravagante exageración de sus
ideas.
A. J. DE Irissarki.
El mínimum de la deuda privada y pública de
los Estados Unidos se estima en más de 20.227
millones de dollars. De esta enorme suma las cor-
poraciones cuasi públicas deljen 6.2t)0 millones
siendo los ferrocarriles los más comprometidos.
— Las exportaciones de ganado vivo de la Ai
gcntina á Europa se cree que subirán, este año. .
260,00.0 cabezas.
— Solo el estado de California produjo ,-i -.ñ,
pasado una cosechade2.700.0<>0caia8den,
— A principios de febrero se sintió ui
temblor de tierra en la parte oriental de Ci
— El presidente Cleveland firmó un
prohibiendo las exhibiciones públicas de jnr
las corridas de toros en los territorios de la . ...>■
v en el Distrito de Columbia.
— El censor de la prensa rusa ha advertido
los periodistas del país que no publiquen nada qiu
tienda A hacer creer (jue el (lobiemo medita refor
ma algima de carácter lilieral.
— El Canciller v<»n Hohenlohe dijt) que el Buii
(lesrath no aprueba la idea de convtx-ar una conñ
rencia monetaria.
— Uno de los eActos más ji<»lable<« de l.i tu
revolución de Cuba ha sid<» la fiisión ile lo^ . ^
¡)artido8 políticos en que anteriormente t-:
di-^-ididos los criollos. Hoy no hay más que .iuk
uomistas v españoles
— El Gobiem») Húngaro ha emitidt) un «itvrct'
mandando (|ue se admitan üeñorita» á los cursor
académicos en las Universidades de Huda-I'esth >
de Klausenburg.
— Varios i»eri<'Mlic«>s aseguran que uniís «I'- in
dios han cimiprado tixlo el territíirio en (iik <vt,i
ba la ciudad de Babilonia c<m el objeto <1« - ''^
rrendarlo á las societlades nr<iue«)lógicas ^tí
extraordinario t|uc los descen<lienles (le lo^ nt
vos comprasen tínlo lo que «|uetla <le la »jm tm ^t
ñora del mundo.
— Dice un estatlistn que durante 2.<»<Kt años 1;
historia registra «».'■> 1 batallas sangrientas en qtK
han j)erecido ."»,SO<t millones »le jiersonas. .Nano
icón I, sacrificó 1.7«Mt,(MM> frnncese»' en «V» comfc
tes y re<lujo en consecuencia, en 2'*r jadgadas la c*
tnturn de los soldados.
— Según datos publica<los recientemente po
el ministerio del Interior, salieron, en IHyfrdel
Oran Bretaña é Irlanda I H.''».H«r> emigrantes de lo
cuales 1 1 2. <>;":< er;m ingleses; 1S.277 esctxreses
r)4.4-8G irlandeses A los listados Unidos llejíaro
un poco más de <K-henta y <lo8 mil «le esoscmigrai
tes y el resto se dirijió c.isi \n)r parli-s igualen
Canadá v al África meriditmal.
BL PORVBNIlt t>B CBNTSO-A1CÍK1CA
221
SEILCIQN
Sej^iin numerosos experimentos verifica-
dos ])or los doctores Billings, VVeir, Mitchell y Ber-
gty, el aire usado ó expelido de los pulmones no
contiene materia orgánica venenosa en sí. Lo que
lo hace peligroso es únicamente la disminución del
oxígeno, el aumento del ácido carbónico ó la com-
binación de estos factores. La jiequeñísima canti-
dad de amonia, nitrógeno ú otras sustancias oxi-
dables que se observan en la humedad condensada
del aliento humano, deben su origen á la descom-
posición de materias orgánicas que se verifica
constantemente en la boca y en la faringe.
é?íe acaba de inventar una lamparita eléctri-
ca para uso de las bicicletas. La rotación de las
ruedas se utiliza jjara la operación de un pe(|ueño
electro-magneto que alimenta una lámpara incan-
descente en miniatura.
ICn la Universidad John Hopkins se practicó
hace poco, por primera vez, en ese instituto, una
operación en los riñones, estando el paciente bajo
la influencia hipnótica. No se aplicaron anesté-
ticos de ninguna clase. La oijeración tuvo muy
buenos resultados.
I^£i Exposición nacional de Suiza se inaugu-
rará el 1° de Mayo, en Ginebra, y terminará el 15
de Octubre. El Alcalde de Ginebra, señor Teodo-
ro Turrettini, ingeniero electricista de nombradía,
ha sido nombrado Presidente de la exposición.
I-^ow destiladores alemanes han logrado ex-
tractar unas cuantas libras de aceite esencial de
apio. Lo destilan de las hojas verdes y se requie-
ren 1 ,000 libras de estas para sacar una de acei-
te. Tiene el mismo olor y aroma de la planta y
lo emplean en las conservas de carne y caldos con-
centrados. El aceite de perejil se puede destilar de
la misma manera.
Uíi profundidad más grande del Atlántico
meridional de cuantas se conocen, existe á media
distancia entre la isla Tristan d'Acunha v la boca
del Río de La Plata. vSe alcanzó fondo á 4-0,236
pies ingleses 6 sea 7% millas. En el Atlántico Se-
tentrional, al Sur de Terranova, los sondeos al-
canzaron una profundidad de 4,580 brazas ó
27,480 pies. Al Sur de las islas Bermudas se ha
descubierto una profundidad de 34,000 pies ó 6V2
millas. La profundidad del Océano Pacífico entre
el Japón v California es de 2,000 brazas; entre
Chile y las islas Sandwich, 2,500 v entre Chile y
la Nueva Zelandia 1,500. La profundidad media
de todos los Océanos varía entre 2,000 y 2,500
brazos.
micuiTun/i;
JNDUSTRI/1S.
— Los centro-americanos no nos cansamos ja-
más de alabar la fecundidad de nuestros terrenos,
y es un hecho que son realmente muy ricos; es un
hecho que nos basta medio limpiar las tierras y
arrojar las cimientes á discreción para recojer á
su tiempo cosechas abundantes ; es un hecho, en
fin, que no vale la [lena abonar los terrenos empo-
brecidos porque tenemos de sobra suelos vírgenes
de feracidad maravillosa que jamás han sufrido
las heridas bienhechoras del arado; ¡lero se nos
ocurre una pregunta sobre este mismo tema, ó
más bien una serie de preguntas. ¿ Porqué se da-
rá más barato el maíz en los Estados Unidos que
en Centro-América ? ¿ Porqué importamos harina
de trigo, cacao, tabaco, frijoles, queso, grasa de
cerdo y hasta legumbres ? En los Estados Unidos
son mu3- pobres los terrenos y en muchas locaHda-
des hay que moler las piedras, des{mcs de hacerlas
volar con dinamita, para fabricar artificialmente
los terrenos. Después de eso hay que abonarlos,
que regarlos y que protegerlos con mucho trabajo
y venciendo muchas dificultades ; y si á esto se
agrega que el jornal es muchísimo más caro allá
que aquí — y que apenas disponen de la mitad del
tiempo que nosotros, por razones climatéricas —
¿cómo se explica que los agricultores de Norte-
América puedan producir el maíz y otros cereales á
precios más bajos y de mejor caUdad ?
La respuesta no es tan compleja como á pri-
mera vista parece. Nosotros creemos que la ex-
uberancia del suelo, por sí sola, y mientras no la
auxilien los recursos de la ciencia agrícola, no bas-
ta para que se puedan obtener de él los resultados
apetecidos. En todo haj- que ayudar á la natura-
leza y con ese fin debemos empezar por combatir
el empirismo, por fomentar la introducción de im-
plementos y métodos modernos, por educar á
nuestros agricultores.
/^OP/RS
En la sección correspondiente ofrecemos á
nuestras amables lectoras un elegante traje de ca-
lle para señoras. Puede confecaonarse en cheviot
bonitamente adornado con trencilla soutache v
botones de fantasía que le dan rasgos muy visto-
sos. El cijerpo basque es corto, y de ancha espal-
da. La costura, arreglada sobré forro entallado
con costadillos va al centro y piezas debajo de los
brazos separan la espalda tle los delanteros que
222
KL PORIreNt* Dfi CHNTRo-AMÍíWtr*
van entallarios en el busto por medio de pinzas do-
bles. La orilla inferior de la basque es redonda y
cierra al centro por delante, debajo de un pliegue
sobrepuesto. El pliegue va graduando desde el
escote á la orilla inferior y está adornado á cada
lado, desde el busto al escote, con botones. Un
hermoso auello esclavina está incluido en la costu-
ra con el cuello recto. Este cierra al lado izquier-
do y va adornado con soutache. El cuellosienta li-
so sobre el cuerpo quedando las puntas escondidas
debajo del pliegue. En la parte de atrás y por de-
lante tiene la orilla inferior redondeada y forma
una punta sobre cada manga, quedando las orillas
libres y adornadas con tres vueltas de trencilla.
Las mangas son grandes, gigot, de una costura y
ciñen en el antebrazo. Arriba son graciosamente
bonfl'ant y concluyen en la muñeca con tres vuel-
tas de trencilla.
La falda es nueva y muy vistosa. Consta de
cinco cuchillas arregladas en dos pliegues vueltos
hacia atrás á cada lado del delantero y de dos plie-
gues tableados atrás. Las cuchillas de los lados
forman graciosas ondas más abajo de las caderas
y el pliegue más cerca del centro del delantero, á
cada lado, está adornado con botones de fantasía
desde la cintura á una corta distancia más abajo
de las caderas.
El sombrero es de trenza de fieltro de fantasía
adornado con cinta y plumas de avestruz y el bri-
llante es un pájaro centroamericano.
rv.
i^.m. ^isk:k7WJE
Datos Qriosos
■^m^^m^m,^^
— Por regla general los periódicos ingleses no
se venden en los Estados Unidos y \'iceversa. La
única escepción es el Strand Magazixe que vende
60,000 ejemplares de cada número en América.
— De 4,000 obreros que trabajan en las minas
de azufre en Sicilia apenas hay 200 que no estén
seriamente dañados de los pulmones.
— Sabido es que en la India las gentes se ca-
san muy jóvenes; pero no por eso deja de ser cu-
rioso que solo en Bengala haya 30,332 esposas
menores de nueve años de edad y 6,780 maridos
que todavía no han cumplido catorce. Según últi-
mos datos hay en esa provincia 7,000 \ñudos que
no pasan la edad de quince años. El número de
. esposas menores de diez años alcanza la respetable
cifra de 400,000.
— En 1820 importaba $ 70 una gruesa de plu-
mas de acero. Hoy importa dos reales.
— En Inglaterra y Gales hay un policial por
cada 775 personas.
— En todo el mundo se verifican 3.000 matri-
monios al día, por término medio.
— La Compañía del ferrocarril de Santa Fe
tiene aseguradas sus propiedades en £ 3.400.000.
— Schubles asegura (jue de cada mil flores. 2H4
son blancas; 226 amarillas; 220 coloradas. 141
azules, 75 violetas; 36 verdes; 12 anaranjadas;
4 pardas y 2 negras. •
— Ciento treinta y cinco mil americanos visi-
taron Europa en 1895 haciendo uii gasto de
£ 12.000.000 durante su permanencia allá.
— Más de la mitad de la gente mucre antes de
llegar á 1í)s diez y seis años.
— En Inglaterra y Gales el número de los sol-
teros sobrepuja al de las solteras en 200, 0«K).
— Ciento treinta y cuatro son ya las herederas
americanas que se casan con nobles europeos. En-
tre todo han llevado á sus esposos la inmensa su-
ma de $ 161.000,000.
— Raro es el insecto que supere á la araña en
glotonería. Se ha calculado que si un hombre de
i60 libras de lieso fuera á comer en la misma pro-
porción, tendría que devorar un buey en el almuer-
zo ; otro buey y cinco carneros en la coínida ; tíos
terneros, ocho carneros y cuatro cerdos en la cena
v unos cuatro barriles de pescado antes de acos-
tarse.
— En algunas ciudades de Alemania el regla-
mento de policía obliga á los barberos, bajo penas
muy severas, á desinfectar las navajas, ce|)illos,
peines, etc., inmediatamente después de usados y
antes de emplearlos en el cabello y la barba de sus
parroquianos.
— No todos los reyes se hacen coronar hoy día
como se acostumbraba en siglos ])asados. El ac-
tual emperador de Alemania, el Rey de Italia, la
Reina de España, el Rey de Babiera, la Reina de
Holanda y el Rey. de Sajonia no se han tomado esa
molestia,
— Por alambres telefónicos la rapidez de la
trasmisión es de 16,000 millas por segundo. En
los cables subnmriiios el máximum es solo de 6,020
millas en igual espacio de tiempo.
Dos Dkcuakacionks. — Paca : " Anoche se n
declaró lxrt)n. y yo lo acepté."
—Elena ( con triunfo ) : " Pues »e me declari
mi hace a|)enas una semana, y yo lo desjiedí "
—Paca ( con soma ) : "Si. yo ya lo sabía,
contó que lo había hecho por ejcrcitame. no m
El sabia que tu no te ocupabas de él. "
Un cxrtojíenario, que desea casarse, se acer»
una señora joven y guapt« y la dice ctm lalanuí
-'•Señora, ¿tendría U. inconveniente en ser n
viud^ dfntro dccuntro meses ? "
Cuanto más he viajado, más me he idooonv •
ciendo de que las razas son el gran secreto d<
historia y de las costumbres. El hombre im t-
educable como pretenden los filósofos. I
cia de los (»obiemos y de las leyes están
de obrpr tan radicalmente c«)nio se crvc ,- .
costumbres y los instintos de un pueblo, al |
que la constitución primitiva, la sangre de la i
obra siempre y se manifiesta al cnlx) de mik-
años en las formas físicas ó en los hábitos mor
de la familia ó de la Tribu. — Lamartink.
KI, PORVKNIK 1)K CKXTKO
UN PUENTE EN EL FERROCARRIL
DEL NORTE —GUATEMALA
EL MUELLE DE ALWAÍUTA. — NICARAGUA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Excmo. Sr. Dr. Dn. Leónidas Pacheco.
Enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República de Costa-Rica
en !■! Salvador.
220
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
i:i. SK I>N jISTO A. lACIl),
.l:.i....l. 1.. 1.. .::... .■.i..l.Cnvi..,-R„
a
HI, SK. 1>R. n RrnKN kivi K- V
:i, SK I ICnO. I). KAMi'N lOKI'
San Salvador, Abril 1° de i896.
Pítktner»» i5
e:i^ »<:>i^i>a.t>o
(I'ara "Hi, Porvenir de Centro- América")
S excelsa figura del bien.
En sus ojos tiene \f llnma del sa-
crificio y en su fi-ente lleva los rayos
de la gloria.
En el pecho del soldado está la
felicidad de un país.
La personal tranquilidad, el bien-
estar de la familia, la vida misma,
son la ofrenda inestimable que el
soldado pone en los altares de su
patria. Esa figura es noble y alti-
va cuando está poseída de su altí-
sima misión de honor. Centinela
de la justicia, sus virtudes han de
ser excelsas : su brazo está armado para el triunfo
de la ley, el amparo del débil, para la defensa de
la sociedad contra los que la amenazan con sus
crímenes y para conservar incólume el hogar de
sus hermanos.
Chsí sin remuneración lo consagra todo al bien
de los demás ; y merece la gratitud pública. Al am-
paro benéfico de su espada, progresa la escuela,
circula el periódico, se labran los campos, la dina-
mita perfora las montañas, la electricidad se pone
al servicio de la civilización. Su espada no gobier-
na, ])orque su misión no es de gobierno. El esta-
dista y el magistrado trabajan á su sombra cuan-
do no tiene mancha de ambición ni de deshonra:
bajo su garantía salvadora se agitan todas las as-
piraciones, todas las iniciativas, todos los anhelos,
todas las actividades : mientras el sabio estudia
las condiciones del aire para darle instrucciones á
la agricultura ; mientras el economista analiza las
condiciones del cambio para salvar la riqueza pú-
blica; mientras el legislador forma códigos que me-
joren la condición de los pueblos; mientras el
maestro de escuela está en su labor sacratísima
haciendo ciudadanos y desgarrando sus velos á las
conciencias, el soldado, el noble soldado, está allá,
sufrido y majestuoso, como centinela incorrupti-
ble del bien, velando mientras los demás duermen
y gozan las delicias del orden. En el cuartel está
su trono ; su ley es la ordenanza ; su aspiración
constante, el honor; su dorado sueño, la gloria y
la satisfacción del deber cumplido. ¡Bendita sea
la espada ! La que am](ara la inteligencia, defien-
de la justicia, la que funda la verdadera libertad !
Cuando gobierna la espada sin ideales, ni altos
propósitos, la inteligencia plega sus alas, el arte se
hace servil, las iniciativas mueren. La espada de-
be ser honrada para estar solo al servicio del pro-
greso y del bienestar social. hi> política es un abis-
mo donde sus filos siegan cabezas, abaten princi-
pios y suprimen libertades. La historia de la hu-
manidad es la historia de la espada cometiendo
desafueros desde la cima de los tronos y de los al-
tares. Algunas veces ha estado al servicio del bien
y de los buenos. A medida que la civilización ha
invadido á las naciones, el soldado ha ido ocupan-
do su verdadero puesto en la máquina social : de
verdugo se ha convertido en centinela, de asesino
se ha hecho defensor. Cuando los pueblos comien-
zan á formarse, la espada resuelve todos sus asun-
tos. I'or eso las Repúblicas latino-americanas
presentan constantes el drama sangriento de la re-
volución ; pocas veces con miras patrióticas, y mu-
chas con propósitos siniestros y ambiciones ras-
treras y criminales. Al triunfo "del buen soldado,
sigue eí triunfo del bandolero.
Mientras el soldado no comprenda su misión
alta y trascendental y deje el campo á la inteligen-
cia para el gobierno de los pueblos, el crimen y la
ignorancia reinarán por doquiera : mientras haga
política de bandería, el amor de sus conciudada-
nos se tornará siempre en el odio engendrador de
los cataclismos sangrientos.
Pero hav espadas providenciales. Estas liber-
tan al pueblo del fanatismo que le degrada y
abren á la inteligencia los brillantes senderos de la
razón y del derecho. Para sembrar la buena semi-
lla, es preciso cortar antes la mala yerba ; pero
cortarla sin misericordia ni contemplaciones. Hay
casos extraordinarios, y para éstos existe la Pro-
videncia de los pueblos. ¡ Benditas sean las espa-
das providenciales; las que han botado de su tro-
no las viejas preocupaciones que engendró la igno-
rancia y que sostuvo durante siglos la férrea tira-
nía de las conciencias! Estas espadas las levan-
ta el derecho de los oprimidos y las agitan los in-
tereses del porvenir sobre el cuello de los opreso-
228
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El soldado culto, pundonoroso, instruido, leal,
limpio de vicios y de bajezas, con el culto del deber
y lleno de ambiciones nobles, puro, valiente y su-
ijordinado ; hé aquí la columna inconmovible en
que descansan las libertades de un pueblo. El buen
soldado es la excelsa figura del bien.
Rubén Rivera.
" El Boletín de la Exposición" y " El Progreso
Nacional", importantes publicaciones de Guate-
mala nos han hecho la honra de reproducir nues-
tro editorial del N" 11. Les damos á ambos nues-
tros agradecimientos.
or»i:xioi«íE:8 T)Ei ivA r»FeE::?í»A.
" El Porvenir de Centro-América " . — Así se ti-
tula un bien impreso y mejor redactado periódico
que se edita en la vecina capital de El Salvador.
Trae magníficos artículos, composiciones de mé-
rito y muchos grabados de importancia. Sólo
cuesta diez pesos anuales, suma insignificante, que
no compensa el mérito de la Revista.
Don Francisco Aquino es aquí el encargado
para buscar suscritores, en represen tación del
Agente General don Adán N. Boza.
( De la " Revista fiel Tumbador. " — Ciuateniala. )
" El Porvenir de Centro-América," de la Re-
pública de El Salvador, ha venido A llenar un vacío
en el campo de la cultura })criodística.y hablamuy
alto de sus fundadores. V'ariada, instructiva y
í.mena lectura y muy Ijellos grabados, demuestran
el adelanto de nuestra hermana República, p)r cu-
yo motivo damos nuestras sinceras enhorabuenas
á los señores RR.
( [)c " \m Esculla .Vornial. " — (iuatcinnln. )
NUESris GRABADOS
I^etcaciiSii do <JoMt:i-l< ¡«.-si.
ElSr. Dr. Dn. Leónidas Pacheco nació en la
ciudad de Cartago, donde hizo sus primeros estu-
dios. Coronó su carrera profesional de .Abojíado,
en la Universidad de San José, donde deseniijcñó el
honroso cargo de juez del crimen. En Cartago
prestó durante algunos años sus servicios como
profesor de Gramática, de Literatura y de Francés,
y en San José sirvió la cátedra de Derecho Interna-
cional. En varias ocasiones ha sido el doctor Pa-
checo Secretario de I^egación, miembro de la Ix:-
gislatura de Costa-Rica y Vice-Prcsidcntc del Con-
greso Nacional.
Como orador parlamentario, como periodista
y escritor de mérito, el doctor Pacheco se ha dis-
tinguido, y cuenta entre sus labores ((ue más le
honran la redacción de Costa-Rica Ili-strada, El
Foro v El Maestro.
Eil señor clon .Junto ..V. F*aclo.
Nació en 1862. en la República de Colombia.
Desde muy joven se trasladó á Costa-Rica, donde
se casó y vive con su familia.
El señor Fació ha figurado entre los primeros
prosistas de Costa-Rica, y todos reconocen en él
las altas dotes que le adornan como poeta distin-
guido y escritor ameritado. Fue el señor Fació
Secretario Particular del señor Presidente Soto, y
ha figurado entre las primeras filas del partido na-
cional de su patria adoptiva. Actualmente desem-
peña la Secretaría de la Legación de Costa-Rica en
El Salvador, y en San José, los honrosos puestos
de Redactor Oficial y Director de la Imprenta Na-
cional de Costa-Rica.
El Sr. Oral. Dn. Justo Kufino Barrio».
En la página 239 del presente número de nues-
tra revista publicamos dos retratos del señor Gral.
don Justo Rufino Barrios, ex-Presidente de la Re-
pública de Guatemala, >• una vista del lugar en que
cayó muerto en medio de la batalla de Chalchua-
pa.
" A él debe la juventud ancho espacio para el
desarrollo de la inteligencia en sus múltiples mani-
festaciones ; pues propagó la instrucción por todos
los ámbitos de la república, desarraigando del pue-
blo muchas de las preocupaciones que eran una re-
mora para su adelanto moral. A dicho funciona-
rio se deljen los telégrafos que nos tienen hoy en
inmediato contacto con el resto del país : á él se
debe la primera línea férrea construida en el país
que. uniendo el puerto de San José con la capital,
vino á dar impulso á la agricultura, toda suertí
de facilidades al comercio y una indisputable c
modidad á los \-iajeros que lo transitan. .\ Ba
rrios se delie. en fin, la realización de las reformas
que sirvieron de bandera á la revolución gloriosa
del 71. La (K>steridad le hará justicia siempret al
con»iderar los Ijcneficios que la nación ha recibid,
de los principios que implantó, con su inteligenci.i
actividad, v sobre todo, con su indisputable encí
gía. •
Nació Barrios el 19 de julio de 1835 en el pue-
blo de San I^irento, de|Mirtamentode San Marcos,
y desde muy joven dio muestras de entereza de ca-
rácter, de valor (icrsonnl y deespíritu deprogreso
Cuando hubo terminado aus estudios preparato-
rios en San Marcos, vino á la capital, y adquirió
el título de escribano. Comenzó en segiiida su ca-
rrera |M>liticn, y después de doce años de gol)emnr
como presidente, murió heroicamente en la hatall
de Chalchuapa. el 2 de Abril del«K5, luchando p<'
la s.inta causa de la unidad de Centro-América . "
<-0I í*r. Oral. I>n. Oorardo H«rrÍo«».
En la página 233 verán nuestros lectores cl
retratti del señor ex-Presidente de El Salvador
General don r»erardo Barrios. Este eminente hom
bre público nació en la ciudad de San Miguel
principios del presente siglo. Se distingió des.i
joven jx>r la claridad de su talento y jxir su hal'
lidad como orador y como soldado. Militó á la.s
órdenes del General Morazán. de quien ftie leal ad-
mirador. Se batió en Nicaragua en 1844- y en
1 856 en la guerra de los filibusteros. Desempeñó
varios puestos elevados en la administración pi':
blica de pl Salvador y fue electo Presidente de 1.
República en enero de 186(). Murió el 29 de agos-
to de 1865.
«I dfKTtor Rub^n Mlvera.
Con placer publicamos en la página 226 (!<
este número de nuestra re>-ista el retrato del di^
tingtiido escritor salvadoreño don Rubén Rivem
Nació en Sonsonate en 1865. Se educó en aquellü
ciudad y concluyó sus estudios proíesionales en
RT. PORVKNTR DE CENTRO-AMÉRICA
229
San Salvador, donde coronó con honores su carre-
ra de médico y cirujano. Como hombre público
se ha distinguido ya en varias ocasiones, por la
entereza de su carácter y la firmeza inquebranta-
ble de sus convicciones. Debemos el editorial de
nuestro presente número á la pluma del doctor
Rivera.
Gl >^r. Míii-¡Mc:il r»!
intia^o Ooiizilleaí.
Damos el retrato de este distinguido hombre
pú1)]ico de El Salvador, en la página 232 del pre-
sente número de nuestra revista
Hl Mariscal González nació en Guatemala, y
desde muy joven se trasladó á El Salvador, donde
se distinguió como miHtar alas órdenes del General
Gerardo Barrios. Desempeñó varios v elevados
cargos públicos, y fue electo Presidente de la Repú-
blica en 1872, poco después de terminada la revo-
lución encabezada por el contra la Administración
Dueñas. A consecuencia de la guerra.guatem-r Ite-
co-salvadoreña en 1876, el mariscal González se
trasladó á Nicaragua, donde vivió algunos años.
Regresó á El Salvador durante la Administración
del Presidente Menéndez v murió en Santa Tecla
en 1887.
Don Antonio Guevara Valdés.
En la página 231 del presente número de nues-
tro semanario, publicamos la fotografía de este
distinguido hombre público salvadoreño.
Los siguientes apuntes biográficos son toma-
dos de la GUIRNALDA SALVADOREÑA, conocida colec-
ción de poesías que en 1885 publicó aquí el ilus-
trado y competente escritor don Román Mavor-
ga Rivas.
" Nació Guevara Valdés en San Salvador, el 9
de juHo de 1845. Fueron sus padres Antonio Val-
dés y Ana Martínez; y si lleva el apellido Guevara,
es por gratitud á una familia de este nombre, de
quien recibió en su juventud muy importantes ser-
vicios.
Guevara Valdés se distinguió siempre en sus
estudios y figuró en sus clases al lado de los pri-
meros.
El 14 de octubre de 1869 se recibió de Aboga-
do, habiendo obtenido en 1864 el título de " Lau-
reado de la Universidad."
Todos sus estudios los hizo en esta ciudad.
Por los años de 1871, 1872 y 1873 desempeñó
la Sub-Secretaría de Estado en los Departamentos
de Hacienda, Guerra y Marina, lo mismo que la
Se. retaría privada del Presidente déla República.
En 1872 ocupó un asiento en la Asamblea
Constituyente, en la que trabajó con ardor, defen-
diendo las modernas ideas y los sagrados princi-
pios de la democracia.
En el mismo año fue acreditado Ministro Pleni-
potenciario de esta República, para representarla
en la de Guatemala.
En 1874 sirvió en Santa Ana la Judicatura de
la. Instancia; y en la guerra empeñada en 1876
entre El Salvador y Guatemala, fue auditor divi-
sionario.
Desde muy joven escribió Guevara Valdés para
la prensa periódica, registrándose muchos de sus
artículos y algunas de sus poesías en " El Consti-
tucional", "El Faro", "La Tribuna", "El Fé-
nix", "El Universo", "El Diario Oficial", "La
Voz de Occidente ", ( fundado por él, y el primero
que hubo en Santa Ana), "El Cometa", "La Idea"
y otros muchos del país y del exterior."
Guevara Valdés murió el 3 de abril de 1882 á
la edad de 37 años.
TJna vista de la I^^iiica A^lodelo. — S. 8.
Nuestro grabado de la página 232 representa
una vista de la Granja Modelo, ó sea la actual Es-
cuela de Agricultura de la ciudad de San Salvador.
Este importante plantel, fundado por el señor Pre-
sidente Menéndez, á corta distancia de los arraba-
les de la ciudad, está destinado á dar con el tiempo
muy buenos resultados, pues en él se da ahora, ba-
jo los auspicios del Gobierno, buena instrucción
teórico-práctica á los futuros agricultores de la
RepúbHca. Los terrenos de la finca ocupan una
posición bellísima. Están muy bien irrigados, y en
ellos se hacen ensayos de diversos cultivos, tanto
de plantas nacionales como exóticas.
Una Calle en Puerto Iviinón,
Costa-l«ica.
Nuestro grabado de la página 234 representa
una de las calles principales de Puerto Limón. Co-
mo ya hemos dicho antes, Limón es en la actuali-
dad el puerto más importante de Costa-Rica y
uno de los más activos y florecientes de Centro-
América, sobre el Atlántico. Las comunicaciones
entre los puertos de los Estados Unidos 3- Europa
y Costa-Rica, por Limón, son frecuentes y regula-
res, y no hay duda que aumentará grandemente
la importancia del puerto el día en que se termine
el trayecto que falta para entroncar el ferrocarril
actual con el ramal de Puntarenas.
Una Calle en Alajuela, — Costa-Kica.
La ciudad de Alajuela, cabecera de la Provin-
cia de su mismo nombre, está situada sobre el
río La Maravilla á 17 kilómetros al W. de San
José, con la que está comunicada por ferrocarril.
Tiene una población de 7,250 habitantes. Su cli-
ma es agradable y sano, aunque cálido. Posee
varios edificios públicos, un buen servicio de aguas,
un bonito parque, varias plazas y una escuela su-
perior muy bien montada. Nuestro grabado de la
página 231 representa una de las calles de Alajue-
la. La vista no puedeser más atractiva. Llama la
atención en ella la rectitud de la calle, la igualdad
de su piso y la limpieza que caracteriza á todas
las poblaciones de Costa-Rica.
Vista de Catacainas.
En la página 234 de este número publicamos
una vista de San Cristóbal Catacamas, Departa-
mento de Olancho. Está situada en el valle del
Guayape á corta distancia de la confluencia de és-
te con el Guayambre. Tiene buenas casas, calles
anchas y extensas y algunas empedradas. Entre
sus edificios públicos más notables cuenta con una
iglesia y una casa-cabildo. El clima de Cataca-
mas es suave y agradable. La ganadería forma el
principal patrimonio de sus vecinos. Se estima en
dos mil el número de sus habitantes.
(21 IVIuelle de Oranada.
Nuestro grabado de la página 233 del presente
número de nuestro semanario representa el muelle
de Granada con el vapor "Victoria" atracado á
su costado. El lago de Nicaragua, sobre cuyas
márgenes se encuentra Granada, mide 96 millas de
230
EL PORVENIR DK CENTKO-AMEBICA
largo por 40 de anchura mayor, ó sean 2,000 mi-
llas cuadradas de sujíerficie, puesto que tiene 20
millas de ancho medio. ,
Su profundidad máxima es de 45 brazas y su
nivel está á 139 pies sobre el del mar. '"I puerto
de Granada está protegido hacia el S. por las Isle-
tas, pequeño archipiélago de más de noventa islo-
tes llamados Corales. Tiene buen fondo de arena
con unos 30 pies de agua. Hacia el Oriente está
abierto. El comercio de Granada con los puertos
de San Ubaldo, San Carlos y San Jorge es muy ac-
tivo.
M.ACISTRADO DE CAS.\C1ÓN' DE LA
KEPÜBLICA DE COSrA-RlCA.
Nació en la ciudad de Alajuela, el 14 de marzo
de 1828. Fueron sus padres don Pedro Loria y
doña María Antonia Vega, respetables y honra-
dos vecinos de aquella ciudad. Merced á su deseo
de ilustrarse, logró hacer en su misma ciudad na-
tal los estudios previos al grado de Bachiller en Fi-
losofía, que le fue conferido, por suficiencia, por la
Universidad de Santo Tomás en 19 de abril de
1846. siendo Rector el presbítero doctor don Juan
de los Santos Madriz, de grata memoria en Cos-
ta-Rica.
A instancias de su padre, é inclinacloála carrera
del foro, pasó á San José, donde á la sazón desem-
peñaba la Cátedra de derecho el Lie. don Aniceto
Esquivel, notable jurisconsulto y distinguido hom-
bre público. También jjor suficiencia, fue gradúa
do Bachilleren aquella facultad, el 25 de noviem-
bre de 1849.
En 1850 fue honrado por el Consejo de Ins-
trucción i)(íblica con el nombramiento de indivi-
duo de la Facultad de Derecho y Ciencias l'f)líti-
cas. inaugurada en la Universidad el 15 deseptiem-
bre del mismo año.
El de ol concurrió á las lecciones de Derecho
Público y Canónico y de Derecho Romano, que
dictaban, resjiectivamente, el doctor don Vicente
Herrera y el Lie. Ramón Carranza.
A fines del mismo año resolvió su j>adre en-
viarlo á Guatemala, en donde habían coronado su
carrera abogados de la talla de Volio. Herrera v
Ulloa, que tanto lustre daban al for-.) c()stMrriceñ-
se y c|ue de modo tan notable infiuveron en los
progresos de los estudicís jurídicos.
Llegado á Guatemala el 3 de octubre de 1«51 .
después de jjenosa navegación en el jicqueño bu-
que de vela llamado "Tres Amigos," alojóse en
casa de don Manuel Dardón, insigne jurisconsulto
de aquella República. (|ue daba lecciones imrticu-
Ur-'i de Práctica forense á los pasantes de abo-
gado.
Concluidos sus estudios de Derecho, la Corte
Suprema de justicia le confirió el título de Lic-en-
ciado en Uves ( febrero de 1854 ), habiéndosele in-
corporado poco después al Colegio de Abogados
de Guatemala. Componían la Corte aquel año
los Licenciados don José A. Azmitia, Regente,
don José María vSaravia, don .Manuel Rivera. d<m
Manuel Arriviyaga, don Manuel Ubico v don Pe-
dro Arriaga, Magistrados, y don Ignacio Gómez,
Fiscal.
En abril del mismo año, tras una corta resi-
dencia en San Salvador, regresó á su .patria.
En septiembre siguiente sirvió como Juez espe-
cífico en el ruidoso Concurso de Mr. Young. co-
merciante inglés á quien delie Costa-Rica eterna
gratitud. Desempeñaba este cargo cuando fue
electo Diputado al Congreso por la provincia de
Alajuela, honra que él creyó del caso declinar.
Días después recayó en él el nombramiento de
Auditor General de Guerra ; con este carácter y
con el grado de Teniente Coronel, fue incorporado
el 4 de marzo de 1856 al Estado mayor del Ejérci-
to que al mando del General don José Joaquín Mo-
ra marchó á combatir contra los filibusteros, due-
ños ya de Nicaragua. El 19 del propio mes llegó
á Lii)eria el Presidente de la República, don Juan
Rafael Mora, quien en ese mismo día tomó el man-
do en Jefe del Ejército.
E' día siguiente, jueves santo, se verificó la ac-
ción de Santa Rosí., pasada la cual se encaminó el
ejército hacia Rivas, de la cual tomó posesión el 8
de abril.
Encontr<>se el Lie. Loria en el hecho de armas
el 11 de abril, tan glorioso para el Ejército costa-
rricense, y ello le valió el ser condecorado con una
medalla de oro el 15 de Septiembre próximo pa-
sado.
De regreso á Costa-Rica el señor Loria, y ha-
biendo muerto su padre, víctima del cólera, renun-
ció los destinos de Juez específico de Comercio y de
.\uditor de Guerra, para quedarse en Alajuela. su
ciudad natal, de la que en seguida fiíe nombrado
Gobernador Civil. No pudiendo excusarse, y afa-
noso par el adelanto y prosjieridad de aquella sec-
ción de su patria, hubo de aceptar el cargo.
.\llí contrajo matrimonio, el 24 de .\go»to de
185«>. con Esmeralda Iglesias, \-irtuosa señori-
ta «le .Majuela, hija de don José loaíptín Igle-
sias y de doña Iné-s Ugaldc, y tía del que es hoy
Presidente <le la República.
Por primera vez fue nombrado Magistrado de
la Corte el 19 de septiembre de nc mismo año.
cargo (|ue no creyó del caso aceptar el Lie. Ix)ría.
Resuelto A domicilinrue en la capital, renunció
la Gol)ernación de Alajuela, y en Mayo del 57;utii
tó la presidencia <le la Sala ¿a. de la Coi ; ^
ma, que dejó en diciembre siguiente par.i
Alajuela. En seguida recayó en él el non
to (le Juez de primera instancia y jkmto <1(
de Diputado Principal á la .\»aniblea
Constit;:yente. que se instaló en la capí:
<lel ])ropio mes y terminó sus sesiones en 2(» dt di
ciembre. «lespués de halnrr dado la Carta í-'unda-
mental en que aparece la firma del Lie. Loria.
Continuó sirviendo como Juez de primera ins-
tancia hasta el 18 de octubre de 1870. en que se le
volvió A nombrar .Magistrado: en este puesto
permaneció hasta mayo de 1872. en que <letermi-
nó trashularse al campo.
Consagrado á la agricultura y al ejercicio de
su profesión. |)ermaneció hasta 188(1. en (jue acej»-
tó nuevamente el cargo de Mhgistrado. que ha
veniílo desempeñando sin interrupción hasta hoy,
va como indi\-iduo de las Salas 1 " \ 2^ . ya como
Presidente de las mismas, ya como Magistrado de
Casación.
Finalmente, el Lie. I^)ria, fiíera de los destinos
públicos ya referidos, ba servido también á su
país en el'desem peño de varios cargos qne se le
confiaron, tales como el de Presidente accidental
déla Junta de Caridad. Profesor de Leyes en la
KL PORVENIR DE CENTRO AMERICA
AntoHJo Guevara Vaidés
NA CALLK RN ALAJT^BT'A. — COSTA-RTCA
232
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
'*:^*^B
rXA VISTA DI- LA FINCA MODELO. - SAN SALVADOR
i
i
El. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
El Sr. Gral. D. Gerardo Barrios,
Ex-Presidente de la República de Kl Salvado
RL MTTRLT.R DE ORANADA. - NTCARAÍÍUA
EL PORVENIR DE CEXTRO-AMERICA
VISTA l)H CATACAMAS.-HOXUrRAS
UNA CALLE EX PLERTO LTM^N. - C«>STA-KK A
KL PORVENIR DB CENTRO-AMÉRICA
235
Universidad, Vocal de la Junta de Gobierno del
Colegio de Abogados, etc.
Tales son, á grandes rasgos, los servicios pres-
tados á la Nación por el Lie. Loria en su larga ca-
rrera pública, consagrada casi toda ella, como se
ha visto, á la magistratura.
Juez íntegro, probo, incorruptible, el Lie. Lo-
ria lo ha sacrificado todo en aras de su ardua mi-
sión, que para él constituye un verdadero sacerdo-
cio. Hombre de virtudes antiguas, ni los halagos
de la fortuna, ni las iras del poder, ni los vaivenes
de la política, han sido parte á alterar su noble
carácter, á modificar sus convicciones, ni compro-
meter su proverbial honradez.
Sencillo, afable, de exquisitas maneras, es el
Lie. Loria uno de esos espíritus que inspiran sim-
patía al par que veneración y respeto, y cuya vi-
da, así pública como privada, es para la juventud
un ejemplo digno de imitación. Dicho se está que
las ideas del tempera nento del Lie. Loria le han
mantenido alejado casi por completo de las luchas
políticas del país.
Jefe de numerosa familia, en su hogar, aunque
modesto, se respira un ambiente de dicha y frater-
nidad. Es el Lie. Loria tío político del Presidente
de la República, padre político del Ministro de Go-
bernación, del Inspector General de Enseñanza,
del Superintendente del Ferrocarril del Pacífico y
del .\gente del ferrocarril del Norte en San José,
padre del Subsecretario de Gobernación, del Inspec-
tor de Escuelas de San José y de un Diputado al
Congreso, y él mismo. Magistrado de Casación.
Su posición, sin embargo, n■^ ha determinado cam-
bio alguno en sus costumbres, siempre puras, sen-
cillas V modestas.
El mar era vasto, fosforescente, misterioso.
Monstruosas sombras abrían sus fauces ne-
gras delante del vapor, á ras de la líquida super-
ficie, mudas, enmarañadas, hoscas, llenas de vagos
pHegues, de casi invisibles estremecimientos, como
SI gozaran de vida real sobre la gran palpitación
de las aguas.
Arriba— -en el fondo de un cielo impasible — ha-
bía un moribundo centelleo de astros; y abalo, en
el elemento salobre, como enormes luciérnagas,
como colosales sierpes lívidas, como la estela de
pl.'ita de un meteoro, saltaban ¡nnitos luminosos,
enroscábanse círculos de fuego pálido, y brillaba
la estela del vapor, el que movía su máquina v sus
hélices, rompiendo la red líquida, trolpenndo el
aeua, haciendo estallar furiosos copos de cspunía,
y iJroduciendo un tracjueteo sordo y monótono.
Y una brisa fresca soplaba, trayendo una olea-
da de exóticos jjerfumes, hu-.nedecieudo las frentes
ardorosas y pensativas, alborotando las cabelle-
ras descubiertas, hinchando los pulmones y el pe-
cho, abiertos al horizonte.
Y arriba seguía el centelleo de los astros. Y
abajo el ruido de Ins olas.
¿ Cantaban ? ¿ Reían ? ¿ Lloraban ? A veces he-
ría los oídos uno como canto triste, tristísimo ;
después, risas femeniles brotaban del abismo del
mar; y luego sollozos, sollozos vagos, contenidos,
desgarradores, que se llevaba la brisa, la brisa hú-
meda y fresca.
Y, • oh poetas, oh soñadores, oh magos de lale-
yenda ! los viajeros pudieron percibir extrañas vo-
ces, como si hablara cada ola.
— Yo soy la Ondina, hija del verde mar. Mis
ojos melancólicos son glaucos comoél. Habitoun
palacio submarino hecho de conchas irisadas. Yo
sé donde se esconden las perlas de mis dientes y el
coral de mis labios. Soy inmaculada como la nie-
ve, y tengo el corozón frío, aunque ya amé á un
náufrago de bozo de oro, á quien encontré muerto
sobre la blanca arena de una playa, sin que lo pu-
dieran revivir mis besos helados. Ningún mortal ha
podido ver las delicadas curvaturas de mi admira-
ble cuerpo. "
— Yo soy el Tritón, el viejo Tritón de la histo-
ria olímpica. Conocí á Neptuno, al padre Neptu-
no,y vi nacer á Venus de entre la candida espuma.
Surgió llena de belleza, de majestad y de amor.
Yo estaba tras una roca, espiando aquella prodi-
giosa desnudez, bañada por los fulgores de la auro-
ra. Después, tras la muerte de Júpiter, me atreví
á salvar las columnas del gran Hércules, y heme
aquí á merced de este viejo loco del océano, que se
tambalea como si se hubiera bebido mil ánforas de
Chipre. Gústame el soplo de la tempestad, y voy
dando saltos monstruosos sobre las ondas irrita-
das, lanzando al viento, mi viejo amigo, las áspe-
ras notas de mi canto. "
—Yo so\ la Sirena, la bella y aleve Sirena. Dió-
me la mujer la armonía de su espléndido torso y
el pez su cola de escamas brillantes y fulgores ex-
traños. Canto á la luz perlada de la luna, bajo la
tibia superficie del mar en calma, ó en el escollo,
donde hago estrellarse los débiles esquifes y las
enormes naves. Mis ojos son de un purísimo azul
marino y sólo los náufragos han visto en el sueño
mi seno y mis armoniosas caderas, llenas de una
voluptuosidad infinita, desconocida para el hom-
bre. "
Y en esto el viento, batiendo las olas con más
furia, apagó aquellas extrañas voces, en tanto que
el vapor seguía rompiendo las aguan con su tra-
queteo sordo V monótono.
Ramón Molina.
1_TJ<^ 1>RA^' JT^IOIO.
Una honorable matrona tcgió una corona de
laureles y dispuso conferirla ni hombre de mayor
mérito. Hé aquí que se presenta un hombredemi-
rada viva y penetrante, pec[ueño de cuerpo, cu-
bierto de brillante armadura.
— He sabido, dijo, saludando respetuosamen-
te, que estáis dispuesta á otorgar una corona al
([ue juzguéis de mayor mérito. Vengo á exponeros
los míos.
— ¿Cómo os llamáis? — dijo la señora.
— Alejandro de Macedonia, á quien la humani-
dad ha calificado de grande.
— ¿ Cuáles son vuestros méritois?
236
EL PORVENIK DE CENTRO-AMÉRICA
— Haber conquistado' todo el Oriente y logra-
do la fusión de las razas. Vencedor en Tebas, en
Tiro, en el Gránico,en Iso ven Arbela,\'0 vengué á
la Grecia de la injusticia de los persas é inmortalicé
mi nombre en las más apartadas regiones de Asia.
— ¿Cuál fue el móvil de vuestras empresas ?
— La gloria.
— ¿Qué queda de vuestra conquista ?
— Nada.
— Entonces apartaos, porque un hombre que
ha derramado la sangre de sus hermanos sin mas
móvil que la gloria, y que nada pudo fundar á pe-
sar de su genio, no es digno de la corona que tengo
ofrecida.
Apartóse Alejandro para dar lugar á un hom-
bre de regular estatura, de tez bronceada, espesa
barba, altanero continente, quien apoyando lama-
no sobre el puño de su daga reluciente, se adelantó
á pedir la apetecida corona.
— Hablad, se le dijo.
— Me llamó Annibal. Hijo de un héroe, y de-
seando realizar grandes acciones, encontré opor-
tunidad de servir á mi patria ojjoniéndome á la
ambición romana. Volé á España, tomé á Sagun-
to, pasé los Alpes, triunfé del ejército de los cón-
sules en la batalla de Cannas, y aunque vencido
en Zama, no me doblegué nunca ante el j)oder ro-
mano. Las dificultades que tuve que pulsar al in-
vadir la Italia fueron inmensas.
La consternación fue grande en Konia y jxir
doquiera se oía el grito de Annih.m, ad I'oktas.
— ¿ Habéis hecho algo en la i)az ?
— No tuve tiempo para ello. No hubo para mí
más teatro cjue la guerra.
— Perdonad, y aunque <>s considero un genio co-
mo hombre de armas, y os pusisteis al servicio de
la patria, á la que consagrasteis los mejores días,
os indico que la corona está destinada al dóbleme-
rito conquistado en la j)az y en la guerra justa.
— A poco se presentó otro guerrero, de elevada
estatura, barba saliente, nariz recta, frente es|>a-
ciosa, continente grave, pidiendo se le otorgase la
corona.
— ¿Quién sois? Explicad vuestros hechos.
— Soy Julio César, vencedor de los galos. Me
sostuve con 3(),()()() hombres contra cerca de tres
millones de enemigos. Pasé el Kubicón, triunfé de
las facciones que oi)rinnan á Koma. vencí en F-'ar-
saHa y me prometía llevar A cabo gmndes empre-
sas dignas del jjueblo romano cuando el \mi\ii\ iii-
terrumpió mi carrera de gloria,
— Matasteis 1h KepCiblica y derraninsteis la
sangre de los romanos más por el deseo de engran-
deceros que por hacer la felicidad de la patriíi. Ke-
tiraos(»sóis un hombre inteligente y emprcndetlor.
])ero no juiedo discerniros la corona.
— Permitidme que os la pida, dijo un militar
adelantándose. Mi gloria ha oscnrei-ido la de to-
dos los que me han precedido. Heveniid») á cien
pueblos, he plantado triunfante la bandera de la
patria sobre la mayor pirte «le las ciudades de
Europa. He dotado á mi patria de leyes sabias, y
aun la habría llevado á mayor altura, si toda Eu-
ropa no se hubiera coaligado contra mí, para j)er-
derme.
— ¿Qué hicisteis de la República que os ayudó
á subir r
Todos los partidos conspirarojj para per-
clamados por la mas hermosa de las revoluciones,
y que profesabais al principio de vuestra carrera?
— Esos principios se encamaron en la legisla-
ción. Hacedme justicia. Arrebatado por el furio-
so torbellino de la guerra, necesité reunir en mi
mano todas las fuerzas para evitar insensatas re-
sistencias que habrían perjudicado á la patria. —
Así triunfé. De otro modo hi Francia, obedecien-
do á fuerzas opuestas, habría sido el juguete de la
discordia y la presa fácil de la Europa.
— Napoleón Bonaparte, — sois un genio privi-
legiado. Habéis aventajado A 'os que os han pre-
cedido ; pero matasteis la libertad conquistada á
costa de sacrificios, y no la pudisteis conciliar con
vuestro régimen político. Acaso podrá presentar-
se otro hombre en este concurso.
Diciendo así. se adelantó un hombre de grave
continente pidiendo se le otorgase la corona.
— Hablad, se le dijo.
— He salido del pueblo. Inspirado en la idea
de la patria, sacudí el yugo del coloniaje y con-
ciuisté la libertad del pueblo, .\yudado de decidi-
dos é inteligentes patriotas fundé la República. La
libertad y la ley ftieron mi norte, y cuando consi-
deré que mi del>er estaba cumplido, me retiré, po-
bre como antes, á confundirme con mis conciuda-
danos, rehusando el jxHler que |K)r tercera vez me
fue ofrecido.
-- ; Cómo o8 llamáis ?
—Jorge Washington.
— Washington, sois muy digno de la corona.
Tomadla.
— ¿Quién sois, dijeron Alejandro, Císar. Anni-
bal y Na|X)león. que así os arrogáis el dercciio de
decidir sobre nosotros ?
— Soy la Historia, cuyos fallos ya no iHKiéis
vosotros forzar ni oscurecer. He tjuerido t)íros, y
|)or mi fallo os convenceréis de que no he sido se-
ducida por el atractivo del genio ni de una gloría
falsa y jierecetlern He busca<lo al houíbre de rec-
to corazón «(ue hizo el bien y la felicidad de un gran
pueblo jMir generosidad y |K)r «lelier Tened por se-
guro (jue vuestro nombre se rcjietirá á través de
las generaciones y de los siglos ; jjero siempre g<>.
zara de mayor y más indisputable prestigio \\
VIMTI'I» !
Kakaki. R^vks
»*IT t' INTIMA I^AOMIMA
(leria.
i Qué fue de a(juellos generosos principios pro-
l'nrn " Hl Torvcnir iW Cctitn»-.\mATC« "
k«.*rS rudos gol|»es ilescnrgó en mi frente
^^ El Ctcnio del dolor;
^^4a|^^ ^ riendí» terrible, indiferente,
-^IkUL Clavó en mi |»echo con crueldad salva
f^¡S¿¡^ Sus garras de león
¡ (¿né cnncin» n<\\ifl ' Ton »<»l<> & «o recuerdo
Se estremece de horror el fjccho mío.
Cual débil planta que con furia azotan
' Las recia» alas de huracán bravio ! .
La tempestad cual fiera encadenada,
Uramó en la cumbre del vtvino monte
^^ EL PORVENtR DE
" Anochkció en mi alma , "
. . Mientras vertía el cielo,
Inste, tan triste como yo, sus lágrimas !
Temblaba allí juntó al mortuorio lecho
,, „ , , La familia angustiada
V ella, la pobre madre de mi vida,
Dirige al mundo su postrer mirada,
De tierna despedida !
Hizo un esfuerzo y entreabrió sus labios,
Y muy quedo me dijo con ternura,
Al mismo instante en que tendió sus brazos
Para estrecharme á ella:
,,. , , "Adiós, hijo de mi alma"....
Mientras corría por su faz ya mustia
Su última lágrima !
c c 1 j . Alfonso Espino.
San Salvador, 1896.
SEILCIQN
CENTRO-AMÉRICA
237
(renfffT LA-
^^APA. DK SA.7SIXA ROS^-V
Este Departamento tiene una área de 1,100
millas cuadradas y está limitado al N. por los de
Guatemala y Jalapa; al S. por el Océano Pacífico
y al W . por los de Escuintla v Guatemala
Su población es de 38,950 habitantes reparti-
dos en quince municipalidades.
La cabecera del Departamento es la villa de
Cuajiniquilapa con 2,800 habitantes, situada á
4o millas al S. E. de la capital de la República.
Goza de una temperatura fresca v un clima sano v
agradable. Está á 4,000 pies d"e altura sobre ¿1
nivel del mar. Cerca de Cuajiniquilapa se encuen-
tra el hermoso y sólido puente de Los Esclavos so-
bre el río de ese nombre, construido por los españo-
les Este puente tiene diez arcos y mide 195 pies
de longitud y 24 de altura. La pesca, la explota-
ción de las salinas, la agricultura en pequeña esca-
la y la cría de gadado forman la principal ocupa-
ción de los habitantes de Santa Rosa. En el De-
partamento hay 42 escuelas primarias. Sus prin-
cipales poblaciones son Mataquescuintla, Santa
Rosa, Barberena, Taxisco, Guazacapán y Chiqui-
muhlla. r j ^
Mace poco se dejó ir un globo, en París,
con vanos instrumentos automáticos á bordo
Bajo sin novedad y los aparatos demostraron que
subió hasta una altura de 1 7,000 metros ó sean
56,000 piés ó 101/2 millas inglesas. A esa elevación
la temperatura era de 102 grados bajo cero en el
exterior del globo y de 12 grados sobre cero en el
interior.
rCl J>r. ICane de Pensilvania, dice en un
articulo pubHcado en el " Medical Record " que las
laminas delgadas de asbestos son un substituto
inmejorable para toda clase de vendajes quirúrgi-
cos porque basta meterias al fuego durante unos
dos minutos para hacerias completamente asépti-
cas, aun cuando antes de este procedimiento se hu-
biesen ensuciado, ensangrentado, ó envenenado de
cualquiera otra manera.
^e^i'iii el Profesor Kohler de la oficina im-
perial de higiene de Berlín, se encuentran síntomas
tuberculosos en el cuerpo de una persona de cada
tres que mueren entre las edades de 15 y 60 años.
^'-'^ riiei'xa que hasta hoy se está utili-
zando en la catarata del Niágara se estima en
29,226 caballos de vapor.
micuLTi;i|/i,
JNDLmTR//15.
— De uno de nuestros canjes de Costa-Rica to-
mamos lo siguiente : •
" El flete de exportación á Nueva York, de una
tonelada de café beneficiado cuesta $ 25.85 centa-
vos ORO. De esta suma la Compañía delFerro-ca
rril cobra por su flete $16.40 oro americano, es
decir, las dos terceras partes próximamente. 'Oe
esta manera, no es extraño que dicha empresa sea
en poco tiempo, dueña de Costa-Rica."
A multitud de comentarios se presta el conte-
nido de las líneas que trascribimos ; pero nos abs-
tenemos de hacerlos porque apenas podemos dar
crédito á tan extraña anomalía.
— El proyecto de entroncar el sistema ferroca-
rrilero de El Salvador con el de Guatemala por me-
dio de un ramal que partiendo de Santa Ana pase
por Metapán, Chiquimula, y Zacapa, va creando
238
EL PORVENIR DE CENTRO- AMERICA
cada día mayores probabilidades de ser tomado
en consideración á juzgar por ciertas señas de buen
augurio que se notan aun en la Asamblea de El Sal-
vador. Que el enlace aludido reportará á esa Re-
pública grandísimas ventajas económicas está fue-
ra de duda.
— Asegurase que, subvencionada por el Gobier-
no de México, se ha formado en Chicago una Com-
pañía de constructores de ferrocarriles que se pro-
pone fabricar una línea férrea en los Estados de
Chiapas y Oaxaca que tendrá por objeto extender
el sistema mexicano hasta la frontera de Guatema-
la, vía San Jerónimo.
— Paralizados están los trabajos del ferroca-
rril al Rama, en Nicaragua, con motivo de los su-
cesos político-guerreros, que allá se están verifi-
cando y que nosotros sentimos en extremo. La
debilidad de nuestros nacionales es la causa prin-
cipal de nuestros trastornos civiles á que solo la
unión podrá poner término para bien de nuestros
pueblos.
— El ferrocarril de Honduras llega ya á la Pi-
mienta. Mucho nos alegra ver que, aunque sea
despacio, se continúan los trabajos de tan impor-
tante vía interoceánica.
— Empieza á ha cer furor en los Estados Uni-
dos el novísimo alumbrado de gas "Acetileno"
que está llamado á sustituir con ventajas á la
iluminación eléctrica. Ese gas resulta de la com-
binación del hidrógeno y el carbono 6 sea el pro-
ducto de la descomposición del carbido calcico y el
agua. El carbido calcico se forma de la combina-
ción del calcio y el carbono y es el resultado de 1 1
acción del calor del arco eléctrico sobre la cal y el
carbón mineral. La potencia luminífera del aceti-
leno es diez veces sujierior á la del mejor gas cono-
cido hasta hoy. Se estima en cuatro centavos oro
el valor de 15 pies cdbicos de ^as. Esta cantidad
basta para producir la potencm de 50 bujías du-
rante 15 horas. Además de su baratura el aceti-
leno ofrece otras ventajas entre las (jue descuellan
las siguientes : los rayos de su luz son " aclinicos "
y de consiguiente se pueden usar en la fotografía :
se nmneja sin dificultad y hace fácil el descubri-
miento de cualquiera rotura en los caños de con-
ducto por el olor denso y penetrante que lo distin-
gue.
/^op/^^
Rn el lugar correspondiente verán nuestras
amables lectoras un traje completo para señoras
y uno para niñas.
Respecto del primero poco ó nada hay que de-
cir que pudiera aclarar más que la ilustración el
corte elegante y sumamente correcto «leí cuerpo y
de la falda. Para la próxima estación nada tan
conveniente como los trajes en referencia. En ellos
resalta la novedad unida á los estilos históricos
que tanto favor han estado recibiendo y p<ír lo
que hace á la clase de tela se puede escojer ora una
muselina de seda ora géneros nuevos en colore»
suaves ó vistosos.
■mm í^7kf'^ M.
Dy^TosCuRIoSoS
^^^^^^r^?^^^
— En la Gran Bretaña hay 2t)0 bibliotecis
públicas ; en Francia, 505 ; en Austria, 577 ; en
Suiza 1654 y en los Estados Unidos 5046. Solo
el Estado de Massachusetts tiene 212.
— La Biblioteca Nacional de París tiení
2.290,000 libros v 80,000 manuscritos ; la del Mu-
seo británico tiene 1.500.000hbrosy llK),000; ma-
nuscritos la Librería pública de Munich tieni
1.000,000 de libros y 26,0u0 manuscritos y la Bi-
blioteca pública imperi-ilde San Petersburgo tiene
1.000,000 de libros y 26.500 manuscritos. Des-
pués de esas bibliotecas la (|uesigueen importancia,
en Europa, es la Konigliche de Berlín que tiene
750,000 volúmenes. La librería del Congreso de
los Estado Unidos tiene actualmente 1.60(.),0í)0 li-
bros y tiene estantes para 5.0<.K),0OO de volúmenes.
La librería Newberry de Chicago tiene un millón
de libros y una capacidad para dos millones más.
— Entre los burmancs existe la extraña cos-
tumbre de tirar piedras al tejado de la casa de los
recien casados en la noche de bodas.
— Todos los años, en la Iglesia de Santa Ma-
ría Anunziata de Ñapóles se casan treinta mucha-
chas de 18 años de edad procedentes del hospicio
de huérfanas de la ciudad El día de Nuestra Se-
ñora las llevan al templo, vestidas de negro, y las
hacen hincar frente al altar. Los artesanos y
otros jóvenes menestrales, con buenas recomenda-
ciones y certificados de buena conducta se presen
tan, uno por uno. á un sacerdote venerable que
conduce la ceremonia y, si se encuentran en regla
sus ua))ele8. pasan frente á la hilera de jóvenes
viéndolas detenidamente hasta encontrar una que
les agrade. A esta le extiende la mano el galán y
si la novia la acepta, se levanta y prtxrde la jw»-
rcja á la celebración del matrimonio. Así siguen
los novios, uno en |>os de otro, hasta que ya no
(}ueda novia dÍ8|H)nible.
— El Avestruz es el animal que corre con más
rapidez de cuantos existen. Sin gran dificultad
puide salvar una legua en el espacio de tres mi-
nutos.
^ La bicicleta más costosa del mundo perte-
nece á la reina Margarita de Italia. Se la olMe-
(|uió un club de biciclistas de Roma. I^s ruedas
son de oro maciso.
— En todas las escuelas de París hay un re»-
taurant donde se da de comer gratuitamente ñ los <
niños que st)n demasiado pobres para poder com-
prar sus alimentos.
— Está haciendo mucho ruido en Ix)ndres una
suerte acrobática titulada "la flecha humana".
Una preciosa niña de quince años se hace disparar
de un enorme arco y al vuelo la recibe una mujer
que cuelga del techo, por los pies.
— El" Dailv News" de Londres seempezó ápo-
blicaren Enero' de 1846 y el " Daily Telegraph."
en junio de 1855.
r. I'OKVKMR DE CKXTRO-AMRRICA
El Sr. General Dn. Justo Rufino Barrios
f\ Sr. General Dn. Justo Rufino Barrí
f|)u(:i <ic su uintrte.
VISTA T)KL SITIO HISTÓRICO DONDE MIRIÜ EL SR. GRAL. ÍIN. JUSTO RUFINO BARRIO
KN LA BATALLA DK CHALCHIAPA LIBRADA KL 2 DE ABRIL !>E 1885
240
El. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
MODAS
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
241
242
EL PORVENIR DE CEXTRO-AMERICA
éw^^m^^^^^^
VISTA A ORILLAS DEL SKJIIA - MCARAGl'A
l'NA VISTA KN KL rANTi:<'>N I>H SAN SAN SALVADOR
1^^^
San Salvador, Abril 8 de x896.
IStimero i6
Iv.V ITNF^I^XJEIVCIA AIVIFiKICAIVA.
L contacto de unos hombres con
ví^ otros hombres y de unos pueblos
S^ con otros pueblos ha sido siempre
¡fy"- el medio más eficaz para elmejora-
-^- miento intelectual de las razas. Ca-
da sociedad tiene su espíritu, cada
"^ (¡^^V|l¿ una su carácter y costumbres pecu-
JC^^>77¿^ liares. Estas cualidades y hábitos,
^¿^) en el aislamiento envejecen y de-
V^ generan; en el comercio activo con
y^y, otros diversos se renuevan cons-
^ tantemente y al renovarse se per-
feccionan.
Pero está denaostrado en la historia}' á la vis-
ta está en la práctica, que mientras más opuestos
en condiciones son los pueblos que en tratos y en
ideas comercian, mayor es el provecho que recípro-
camente se producen, así como para que el ordina-
rio cambio mercantil sea posible y fructuoso, pre-
ciso es que se haga entre pueblos de producción di-
versa. Nada gana quien trafica con vecino que en
igual industria se ejercita, ni prospera el suelo que
á competidor mercado lleva sus frutos.
En puestra raza, la noble raza hispano-ameri-
cana, inteligente y altiva; soñadora sublime de
las cosas bellas y grandes ; de imaginación ardien-
te como un sol ; de espíritu elevado como sus mon-
tañas ; de corazón generoso como su prodigiosa
naturaleza, no hay ciencia para que no sea apta;
no hay arte que ella no sienta ; no hay altura
que su ambición no escale; no hay delicadeza que
su privilegiado gxisto no comprenda: ni hay ím-
petus más vigorosos que sus ímpetus, ni pasión
generosa que no mueva su alma ; ni grandeza que
le imponga, ni violencia que la domine. Del espa-
ñol hereda la fiereza del carácter y la universalidad
de las facultades. Del indio tiene el natural recelo,
y cierto abandono para la vida, que fue virtud ó
defecto de los poseedores primitivos de aquella tie-
rra, avivado y no destruido por igual condición
que la conquistadora raza llevaba en la propia
sangre.
De ahí que el hispano-americano no sea úñente
práctico, como lo entiende el moderno progreso.
De ahí que no acierte á encontrar los caminos por
donde la ambición y las facultades de los pueblos
llevan hoy á la cima de la material grandeza. I *e
ahí el debate constante en luchas cruentísimas por
ideales que no llega á poseer. De ahí un refina-
miento intelectual muy notable, como de cerebros
que trabajan en la fiebre; de ahí vma poesía gran-
diosa, un Hrismo mágico, como de imaginaciones
que no pisan el lodo de la tierra. Pero de ahí tam-
bién los años que pasan, las poblaciones que no
crecen, el suelo que descansa, la mano que no pro-
duce, la riqueza que no aumenta, los pueblos que
no figuran y la historia que no los cuenta.
Falta el sentido práctico á nuestra noble raza.
Fáltale, si se quiere, el vicio de la época, la ambi-
ción afanosa que con la gota de sudor hace pro-
digios. Fáltale, si se quiere, la dura necesidad del
siglo, que del número ha hecho su emblema, y del
cálculo la palanca.
No cambiaríamos nosotros á ojos cerrados y
bloque por bloque, aquellas condiciones nuestras
por estas condiciones de las razas i(ue á vanguar-
dia van hoy en la marcha del progreso. Trocando
corazón por cerebro, iminilsos generosos por ra-
ciocinio frío ; vamos perdiendo, porque el senti-
miento es la mitad de la existencia, si no lo fuese
toda entera; porque sentir es amar y amar es vi-
vir ; porque alentar para amontonar cifras ó rique-
zas, que todo es lo mismo, es existir mecánicamen-
te; es dar á la materia, á este barro mísero de
nuestro ser, el privilegio de imperar sobre el espí-
ritu, que es soplo de la Divinidad, que nos da el
dolor para saborear el placer, y que en los labios
nos pone la gota de ajenjo que nos hace saborear
la escasa miel con que la suerte nos engaña.
Pero moderar un tanto la exaltación de nues-
tra índole; dividir nuestra actividad entre la poe-
sía de los sueños, que es el goce de ho^', y la prosa
de la realidad, que es la previsión deí mañana,
eso sí nos conviene. Quitarnos del alma la senci-
llez de las aspiraciones, de los hábitos el conten
tamiento con lo parco y humilde, y sobre todo,
metodizar el tiempo, aprovechar minutos y ener-
gías, y condensar en hechos cuanto entre brumas
encantadoras vaga en nuestra mente, eso sí lo está
reclamando cor imperio nuestra raza; pero ni sa-
be cómo hacerlo, ni en tanto que lo logre podrá
salir del estado casi estacionario, ó por lo menos
de triste y trabajoso andar, conque sigue á distan-
cia el paso vertiginoso del progreso material mo-
derno.
Piensen lo que quieran los que al acaso regalan
la gloria de haber dispuesto las cosas de este mun-
246
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
•^e-Uí^^4i2^ ^>^J/
Eí I^ ^ A. 13 I O -
N la escala de los seres, el hombre
es el primero. En la escala de
los hombres, el sabio es el más
grande.
El sabio es el que más se apro-
xima á la Divinidad : el que da
honor á la especie y luces á la
tierra.
El nacimiento de otros hom-
bres es suceso ordinario que no
influye en las sociedades. El na-
cimiento de un sabio es cp<Ka en
la historia del genero humano.
Cantad himnos de gozo, hom-
bres de todos los países. Ya nació el que ha de
manifestar vuestros derechos y dignidad : el tiue
ha de dar conocimientos á los que son desvalidos
porc|ue no los tienen : el (|ue ha de escribir para
que los hombres no sean tiranos de los hombres :
el que ha de iluminar la obscuridad del África,
ilustrar la India y derramar luces sobre nuestra
patria.
Tendiendo la vista por toda la tierra, ve el sa-
bio que después de siglos hay todavía salvajes en
ella: ve (jue hay samoyedos y lapones, caires y
hotentotes en el otro Continente, omeguas ychay-
nias, automacuos y guamunos en éste, lacando-
nes y caribes en Guatemala.
El amante de las Artes no tiene sentimiento
tíin profundo viendo manchas en el cuadro nií'is
acabado de un genio, como el sabio viendo aque-
llas hordas en la sujierficie hermosa ilel globo.
En el santuario de la sabiduría hace el jura-
mento grande. Oidlo, hombres de todas clases.
Jura sacrificar á la ilustración general todos los
momentos de su existencia : reunir todo lo (pie se
ha pensado desde que hay ciencias en el mundo :
añadir á la suma de i)ensamientos creados en li»s
siglos pretéritos los (|ue él mismo ha de crear en el
de su vida : difundirlos por los cuatro cuartos «leí
globo: amnentar las luces en unos puntos, disipar
las tinieblas en otros.
Es inmenso su trabajo, diarias sus vigilias,
sin internqjción sus tarcas. Vedlo cogitabundo y
abstracto, investigand») y observando, resolvien-
do en la jjrofundidad de la mente alguna teoría
fitil, ó algCm |K'nsamiento provechoso.
Pide observaciones á todos los individu<»s y
clases : las hace él mismo en uno y otro Continen-
te : da vuelta á todo el globo para hacerlas : vela
para sorprender á la naturaleza en los momentos
en que se deja ver : la fuerza en otros á descubrir
svis secretos : examina todos sus seres : recoge to-
dos sus fenómenos.
Humbolt, el hijo amado de la fortuna, posesor
de los dones que ésta regala á sus favoritos, rico y
titulado, querido de unos, respetado de otros, sa-
crificó á las ciencias estos goces pacíficos. Salió
del antiguo al Nuevo Mundo, y recorrió las dos
Américas durmiendo en playas cubiertas de coco-
drilos, internándose en bosques poblados de ti-
gres, pisando las nieves de los Andes, subiendo el
Chimborazo y trepando al pico de Orizaba. levan-
tando planos y determinando posiciones para co-
nocer este inmenso Continente, para desmentir á
los que hacían cuadros horrorosos de esta bella
mitad de la tierra, para ^'indicamos de las inju-
rias de Paw y los que decían que los americanos
somos condenados á la ignorancia por el influjo
del clima.
TJeno de hechos, rico en observaciones, el sa-
bio se retira á la soledad, porque en la soledad es
donde el hombre tiene toda la energía y lil>ertad
de su ser: en la soledad es donde el alma sin ^lesos
oue la compriman se dilata en toda su expansibi-
lidad : en la soledad es donde se produce lo gran-
de, lo perfecto y lo sublime.
Allí medita el sabio : allí desenvuelve sucesiva-
mente todos los siglos, ve en el que precede el ger-
men del que sigue, examina lo presente y se lanza
á lo futuro : allí ol)serva la marcha de las socie-
dades, calcula su movimiento y pronostica su tér-
mino: allí abraza la naturaleza entera, y humilde
primero en la acumulación de detalles, es sublime
despué-s en la teoría general del universo.
No hay clase (|ue no tenga título de gloria en
alguno de sus indi\'iduos. La que más se desdeña,
la que más se despncia, tiene hijos qtie admiran
por su virtud ó cooperan á la riqueza por su in-
dustria. Pero la de los sabios es la que presenta
lo más grande, la que hace bien más universal y
duradero.
Enorgullécete, hombre, al considerarlo. El
sabio es individuo de tu esi^ecie; y el sabio ha de-
terminado la figura de la tierra y medido la exten-
sión de su superficie: el sabio ha numerado la
multitud inmensa de seres que la pueblan y seña-
lado los caracteres (jue loa distinguen : el sabio ha
ílado las dimensicmes de loa astros que rue<lan en
el espacio : el sabio ha descubierto las fuerzas de
la naturaleza y enseñado al hombre el uso de
ellas: el sabio ha hablado á los reyes de los dere-
chos de los pueblos : el sabio hn trabajado los có-
digos más justos de leyes : el sabio descubre nue-
vos alimentos, cuando las plagas destruyen los
íintigui>s: el sabio hace llorar al rico y enternece
al jMxleroso : el «abio dirige la «>pinión pfiblica . y
la opinión pública es el tribunal (|ue juzga á los
funcionarios.
Si el género humano no es una socied.id de
hordas salvajes : si el Asia creó las cienci.i^ ' '.
y las artes provechosas, y la Europa iki '
unas y adelanta otras, el sabio es el autor •
maravillas.
La civilización, lo sublime, lo bello y lo fitil.
ha sido formado ó ^lerfeccionado por el s.Thin
Quitad á los sabios, y la tierra entera ^'
mundo de horror v un caos de muerte : C
rio donde el salvaje comerá dos libras d<
África donde el hombre venderá al hombre
l'n ser tan grande es natural que conozca su
magnitud, que sienta sus fuerzas, que calcule sus
alcances. No es la vanidad la que le ensoberl>ece ;
es la conciencia de su poder la que le hace hablar.
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERÍCA
247
Dr. Don Ramón Rosa
I mdaro, inspirado por el genio que lo eleva
sobre sus enemigos, mis palabras, cantaba, es-
tan acordes co.\ mis pensamientos: la envidia
SOLO ME MERECE UN DESI>Rt.CIO QIJR LA HUMILLA •
LOS GRITOS DEL AVE TÍMIDA Y CELOSA, JAMAS SUS-
PENDERÁN KL VUELO DEL ÁGUILA QUE Slí PASEA
POR LOS AIRES.
Buffón, lleno de pensamientos sobre toda la
creación inmensa como el universo, mis pasos, di-
ce, SON LOS DE LA NATURALEZA : EL ORDEN DE MIS
IDEAS ES EL DE LA SUCESIÓN DE LOS TIEMPOS.
El idioma del sabio es augusto : sus palabras
parecen de un Dios. . Dadme un punto tfecía Ar-
quiraedes, y moveré el globo. Dadme materia
Y movimiento, decía Descartes, y formaré un
mundo. Toma los alimentos que recetaré, de-
cía Galeno, y te HVRÉ M.\S MODEKADO, MÁS EM-
PRENDEDOR Ó MÁS TÍMIDO.
Confesémoslo con noble orgullo. De la boca
délos Cesa res jamás salieron palabras tan expre-
sivas del poder del hombre, como de los labios del
sabio.
El conquistador de Europa pedía cañones pa-
ra destruir el mundo ; el sabio pide materia para
hacer otros mundos. Responded, hombres, que
desdeñáis á los sabios. ¿Quién será más grande:
el conquistador ó el sabio? ¿ Dionisio, tirano
de Siracusa, ó Arquin-.edes, honor v defensa de su
I)atria?
CALLE .ÍX riTKRTO LIMÓN. — COSTA-RICA
EL POKVENIK ÜE CEXTKO-AMEKICA
Philipo maquinando la esclavitud déla
Grecia: Alejandro devastando la Persia:
César hollando los derechos de Roma, se
han adquirido el título de héroes.
Sócrates enseñando virtudes á la Grecia:
Zoroastro dando moral á la Persia: Cice-
rón ilustrando á Roma, han merecido el
nombre de sabios. En las nomenclaturas de
la vanidad no hay título de igual precio.
El sólo, sin bandas ni medallas, sin oro ni
diamantes, manifiesta la grandeza de quien
lo merece: él sólo es el timbre de su mayor
gloria.
Lejos del turbión de los hombres, dis-
tante de la sociedad en la misma sociedad,
sin ambición de empleos ni deseo de rique-
zas, ocupado en las ciencias, fijo solamente
en ellas, el sabio es un ser de paz que igno-
ra las artes de la intriga, detesta el mal y
quiere el bien.
Suele errar en las teorías que más ad-
miran : suele equivocarse en los pensamien-
tos que más asombran. Esta es su pena
más escoced ora : estos son sus tormentos
más vivos.
EL SITIO DE OLANCHO VIEJO. - HONDURAS
UN P.XSEO DE CAMPO. - EL SALVADOR
)KVKMK l>li CKNTKu-AMKKlO
24U
• Trabaja día y noche para no errar : se sacri-
fica á la meditación, al cálculo 3- á la observa-
ción: consume en las ciencias la vida entera de su
ser: desea otras vidas para dedicarlas á las cien-
cias. ¿ Será culpable por haber errado el que tra-
baja más para no errar?
La verdad es el objeto grande de sus inquisi-
ciones. vSolo verdades quisiera presentar. Las bus-
ca en la naturaleza entera, en las regiones altas y
en los abismos hondos. No encuentra todas las
que busca á pesar de trabajos, sacrificios y pe-
nas, he equivoca, yerra, se hace ilusiones. ; Será
culpa suya enseñar verdades y errores?
¿Los hay en el astro de la luz dando noches
y días ?
H.'icf in'is el sabio. Es señor de sí mismo:
sabe domar la pasión que do-
mina con más imperio. No ol-
vidéis, siglos, la memoria de
sus triunfos. El SABIO CONFIE-
SA sus ERRORES «L MOMENTO
QUE LOS CONOCE.
Saussure hizo catorce viajes
á los Alpes, trepó el Etna; su-
bió al Cramont, formó nuevos
instrumentos para observar,
meditó sistemas; y después de
tantos trabajes cuando conoció
el vacío de ellos, Eu mejor sis-
tema, DIJO, ES NO tenerlo.
Si presentando verdades, des-
cubiertas con penas; brilla la
sabiduría, del filósofo; confe-
sando errores, advertidos con
trabajos, triunfa la virtud del
sabio. Fenelón es grande ha-
ciendo amable la religión : Fe-
nelón es grande dando dulzu-
ra á la virtud: Fenelón es
grande enseñando á los reyes ;
pero Fenelón es superior á sí
,H»t**5
ESTACIÓN " LA JUNTA. "
FERROCARRIL AL ATLÁNTICO. - COSTA-RICA
h"-*" i ciiciíjii es superior a si
mismo condenando en Combray sus pensamientos
Todo es respetable en el sabio. Son inmensas
sus tareas, sublimes sus obras, heroicos sus triun-
fos.
Si entre los hu.Tianos hay seres que. merezcan
himnos ¿no es al sabio á quien deben cantarse?
¿ no es a los pies de su estatua donde debe oírse la
voz del afecto, el acento de la gratitud ?
Jóvenes, ved aquí la carrera grande de la glo-
ria. Los cuerpos políticos necesitan almas ; y las
almas de estos cuerpos deben ser los sabios. El
riGUA. - GUATEMALA
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Don Francisco Gavidia
patriotismo ilustrado avanza la causa de la pa-
tria: el patriotismo que no lo es, la atrasa y
entorpece. Cultivad las ciencias : trabajad para
ser sabios. Ptro no esperéis serlo sin alejaros de
lo que distrae 6 embaraza el pensamiento. La
sobriedad en todo es el primer elemento de la sa-
biduría. Un obeso no puede pensar: un sibarita
es incapaz de meditaciones profundas. No h^
vicio que no arrebate el tiempo á sus víctimas : ao
hay pasión que no turbe el repoiso. En el seno de
la templanza, en la tranquilidad de la virtud, es
donde se forma el pensador profundo, el saino
grande y sublime. Si buscáis placeres, las
cias son la fuente más inagotable. César
á Cleopatra, Creso acumulando riquezas, nopco-
barón jamás el placer que se goza leyendo el libro
de un sabio, obser\-ando la naturaleza 6 pensando
en las sociedades. Si en la misma meditación se
ve de rejiente iluminado lo que antes era tenebro-
so: si contcmj lando un objeto se descubren teo-
rías nuevas, ó pensamientos originales, enton-
ces ¡oh jóvenes! no es posible explicar estos mo-
mentos de delicias. Afectan todo el ser. Newton
queda arrobado; y Arc|uimidcs sale por las calles
publicandt» su descubrimiento. Las ciencias os
llaman, jóvenes dipnos deellrs; ftd sobrios, std
justos ; observad primero, reunid hechos, meditad
desputs, cscriíñd al fm, y i-rcítntod á la patria f
luces á <|ue tiene derech<». :
tosí: Cpcii-io oiíi. Va
i
^mi
LA CALLE CENTRAL DE CAKTAlio. - COSTA-KICA
»IL PORVKNT1Í ñu CKNTRO-AM<ÍWTC*
251
JOSÉ: AitARÍ A TtOGKIv
(a) bambita.
Entre los monstruos que ha producido Guate-
mala, ninguno ha dejado más rastros sangrientos
que el bandido con cuyo nombre encabezo estas
líneas.
Era un joven de veintinueve años cuando su-
bió el patíbulo, y ya había cometido crímenes ta-
les, que la causa que contra él se instruyó, consta
de doscientas setenta fojas, en que se relata su
historia, llena de asesinatos, robos, heridas, eva-
siones de las cárceles, asaltos en despoblado, vio-
laciones, frases espantosamente célebres, actos de
verdadero caníbal, todo con caracteres tales que
masque la historia real de un bandido, parece
una leyenda forjada por la imaginación de un es-
critor delirante.
Bambita nació en Amatitlán y comenzó su
carrera criminal cuando apenas tenia quince años
de edad, robándose algunas libras de grana del
nopal de Manuel Contreras.
Y desde entonces, aquel joven imberbe se con-
vierte en el terror de la comarca.
En febrero del 34 asalta la casa de un tal Ar-
dón, con quien tenía rencores ; lo insulta, hace be-
fa de él, le roba grana, arrojándole puñados de
ella sobre el rostro y termina por apoderarse de
una escopeta que halla á mano, con la cual habría
dado, de seguro, muerte á su enemigo, si éste no
hubiera saHdo huyendo.
En julio del mismo año, infiere á Mariano
Ramírez una herida en la cabeza y dos en las
manos.
A mediados del año 36, da muerte cruel á
Francisco Téllez.
En doce de diciembre del mismo año, estando
escondidos él y Mónico Ramírez, entre el monte,
ven pasar á Manuela Martínez, á quien estaban
acechando; se lanzan sobre ella, la arrastran den-
tro del soto, le pont n sus puñales en el pecho y
abusan de ella uno después de otro.
En tres de enero del año 37 se disfraza de
agente de la autoridad, llama á las altas horas de
la noche á las puertas de la casa de Diego Hernán-
dez ; levanta de la cama á la sobrina de éste y
arrastrándola al suelo le pone una daga en el
pecho y abusa de ella ;'i la vista de Hernández y
su mujer, que no pueden impedirlo, porque un
compañero del bandido los amenaza con la muer-
te al jjrimer movimiento que hagan.
El veintitrés de septiembre del 39 convida á
tragos á José A. Cruz, le advierte que va á matar-
lo, se chancea con él, y entre copa y copa le asesta
tremenda puñalada.
P^brio de sangre y de licor, pregunta á sus
compañeros si Cruz está muerto ; éstos le contes-
tan, y Bambita les ruega que le aguarden porque
va á matar á otro. Dirige e al estanco de Luz
Bolaños, pide más aguardiente. c<m la que obse-
quia á los presentes en el tugurio; bebe él tam-
bién, ríe, charla y está contento, da la vuelta y
hunde su puñal asesino en el abdomen de Mace-
donio Ramírez que dormía su borrachera en el
mostrador del estanco, y el cual no chista, porciue
del sueño terrenal pasa al eterno, con las entra-
ñas, las venas y las arterías desgarradas por aque-
lla puñalada maestra, quizá la mejor entre las
muchas que dio Bambita.
A un pobre campesino vestido de blanco, le
mete el puñal dentro del pecho, sólo por el instin-
to estético de ver teñido de rojo el albo traje de
aquel desgraciado.
A Juan de los Santos Paoleta le infiere graves
herídas. sin preceder ríña, por la razón de aue
habiendo peleado; herido v muerto á tantos, sólo
con Paoleta no lo había hecho.
A don Fermín Arévalo lo persigue por las ca-
lles de Amatitlán, con una escopeta ; el pobre hom-
bre sale huyendo despavorido ante la iracunda
fiera y al fin cae con un coiné en la región del sa-
cro, que por fortuna para él no fue mortal.
Se finge el malvado, militar en comisión del
Gobierno, v bajo este pretexto arranca una muía
ensillada á Manuel Jonama y un caballo á Ciría-
co Ramírez.
Más el demonio aquel era invisible para la ju.s-
ticia, que por mucho tiempo estuvo tras de su pis-
ta, hasta que al fin logró apoderarse de él , lo po-
ne en la cárcel, á buen recatido, y mientras se si-
guen las averiguaciones taladra nuestro Fra-Diá-
volo un subterráneo que va á dar á la calle por
donde se escapa.
Se le recaptura de nuevo, y con otros cuarenta
malhechores rompen las rejas de su prisión y en
gavilla salen en fiíga en una noche de febrero del
año de 1841, poniendo espanto en la ciudad ame-
drentada.
Por ese tiempo hirió gravemente á Manuel Al-
varez (a) el atolero.
En veintinueve de noviembre del 42 fue conde-
nado á la nena de diez años con calidad de reten-
ción, que debía purear en el castillo de San Felipí»
del Golfo. Salió de esta ciudad con dirección á
aquel presidio en el mes de abril del año de 44; más
. se fuero en el camino.
En febrero del año de 45. llega á la aldea de
"Lo de Anís", hecho una furia. Tiene una daqra
afilada en la mano, con la que lanza mandobles
á diestra y siniestra: pasa á su lado una perra, v
la atraviesa, gritando nue deseaba fuese el Alcal-
de. Se le acerca una gallina y de un tajo le arran-
ca los pies.
Como no hav quien se le atreva, váse de allí
la fiera v se oculta detrás de un matorral. Al rato
pasan enfrente de él las hermanas Tomasa y Cu-
neenmda Salazar; salta el tigre al camino y á em-
puiones quiere llevarse á la primera á su guarida;
más como ésta se resiste y quiere huir le da hasta
ocho puñaladas que allí mismo la dejan muerta.
La hermana grita pidiendo auxilio por el te-
mor de correr igual suerte, v Jacinto González, que
llega á ese tiempo y que desnués fitrura como tes-
tigo en la causa, aseguró que había visto desde
lejos á Rogel con un pie sobre su víctima, force-
jando por extraer su puñal que sin duda 'alieuna
se había quedado trabado entre las vértebras.
Desi)ués los espectadores lo vieron retirarse á pa-
sos largos en tm calleión, lamiendo el puñal v sa-
boreando la sangre de su víctima. Esta horroro-
sa escena de antropófago no debe de extrañar á
quien sepa f|ue en aquel tiempo los malhechores
tenían la preocupación de que quedaban sujetos á
sustos, visiones y espantos, producidos por el al-
ma de sus víctimas, quienes les amenazaban por
todas partes con la persecución de la justicia: v
que el único remedio para libertarse de ello era
252
POKYEKIS DB CKtnWO-AMÉaOCM.
chupar la sangre de lo» qae acababan de asesinar.
Por fortuna para la humanidad, Rogel fue
aprehendido en el acto. El cadáver de Tomasa
no había perdido el calor de la ^ñda, y como al pa-
sar bien seguro y maniatado frente á su víctima,
sus aprehensores se la señalasen con el dedo, di-
cicndole que viese lo que había hecho, él contestó
con sonrisa en los labios y con un cinismo que
aterra: que era ix kemie'ndito paka xo pekdek
LA DEVOCIÓX.
Kogel fue juzgado y sentenciado á la última
jíena, que sufrió el 20 de noviembre del año de
1845.
El periódico del cual he tomado los principales
datos para este estuílio. asegura que aquel malhe-
chor murió cristianamente, arrepentido de las in-
mensas faltas cuyo solo relato estoy según» que
cniísará espanto en el ánimo de mis lectores
Ramón .\. Sai.azak
rsociiK i>ic ur^íA
( Vcrtióit lilirr lid iiíK^n. Jr J. M. Me Xcal. )
Todo en silencio está. Mnnto <le plata
Cubre al dormido mundo El firmament»».
(Jue en la extensión inmeniMi se iliinta.
Mírase tan de cerca, que el <»ído
I'ercilx' un no nprendidfi
Ritmo como de <Iulce Herctiala
Uue en la mansión ideal de las estrella»
Entonaran los ángeles para rilan
El aromado ci'hro píirrve
Venir del paraíso :
Suspiro de alguna alma que n«M» i|hí»<i
Y á quien ile amor hicimos rastos vutt»
Alma ({ue langtiideiT
Amante aán, |M-nsando ijur algún dia
A(|ucIlos lazos rotos
Pudieran reanudarse tmlavía
Límpido el río. hasta rl conlín Iriar.i»
Corre con blando arrullo,
Y es tan dulce su plácido miirniulto.
Como el vibrante son <|uc una hábil maii<>
Arrancara á una cítara de tnn.
Acompañando el inefable coro
I)c v<Krs ideales
Que en ritúricos raudales
l)c no aprendido niTuto,
Raja del azulad*» firtnamcuto
l>\(.\> (lAWlUl
San Sidvador.
OHIISIOMKH 1>K I- A l»MK>»>*A
l>cl*."' son Tom. XXXVII «leí Hmitimi \m.
Colonial I'KixrKK \xi» Stati<»nkk. de I.on<lrr^.
página 14, traducimos lo siguiente • rnaeiupni^a
i-cntro-americana — Hemos recibi«lo k>» cu«tr«»pn
moro» números de El Porvenir í»k Centro- A ^ í-
RICA, semanario ilustrado, que se publica en la du-
dad de San Salvador, capital de la popieña repú-
blica centro-americana. El Salvador Consta
de 16 páginas, de 12 H por 9 podadas, forrada
con papel de color. Cada número tiene ocho pá-
ginas de ilustraciones muy dignas de crédito y
no hay duda que son ile mucho interés no solo lo-
cal sitio ijue también general desde hiego qut- : x v
sentancuadroetomadosdcfotografia.de I< -
hcios. calles, ciudades j paisagcs de las rqiúl .
centro americanas asi como de los hombres m;ts
eminentes de aquella sección del muiulo. .\ con
tinuación rrprodocimoe un retrato del cdificiodon
de se publica d semanario á qoe nos re4in-imos. I^ '
creemos un edificio típico deCcntro-Amcrica. de nu
solo piso, cubierto de tejas ác barro cocido, y «U
construcción tijera á la vez que inerte y eniit^ ;<
mente á pro|»ó«ito ptirn una tierra de temM
de revoluciones humanas y geológica». i<>iii< ^
va«lor
Ikrjicamos k la nueva empresa •
('• I hawsttn^cCfa niay buené&itoqu>
llegará á obtener A juzgar por la (•'
trabajo» ilc iiu»trnci«'»n y del ntéritu I:
|ieTÍó«!ico
•• El PoBVKwa pk C«xt««>- América" — Ha
cir^-uladod námrru 12 de esta prccitiMi revista.
cuvu material tanto literario como artlsiiro nada
deja c(ue desear y hace mAs y mAs sint|»Atica la |ni-
blicación.
!,n» {«TMMia» lie Inirn gusto r crkwas del ho-
nor V glorias nncionnle» ilebirran fintteirrfa coa su
i.i»ntinirmir «k l«i« • ' - .. — .~- .U-— ^
.\KradroniH>» •
luHXtno» T<itf»» i^'i
m justa o»fn|im»ao<'u <m «u" iin|>iiiiNv> %«n-ii»
[ l<r- Kl ft.wTT» \mc m mat " ét «'mmMhmIs. )
i:i IH JamrMHi y •«* ohctalr» cu la
«•i.'.n o'Otra d Tran«v««al . oii.|«.rx»». r.i!
tribunal «le liow Strrrt I
ni hiM-Ttad ba»o hfin»n «I.
El PrT^;<lriUc iH»
l|K<lll
a. rl
k't
«leí.
d<M |MW M nrtítml en
r^..r..l». 1^
p.K-bl
«iK"«ti«in ct»ti i
— C«»n motivo .k U rr-mt».-!
ni^tro.kllélgKa. M dr H- •
t« sustituirk» á M «le Smt i <U S
— l.«s Corte» rnm(W4*i«
«le éd»rm»
— El <K»liiem«» «le E«i — '''
lie lo* lntrhincben»» «k 1^
*mI «k l«»s i->t«d«is rni«i.
rri»«rw«-i«»oes al íHílmn».. ..v •■ --....«.•.. ,-
ultrnir* »k que fue vktima d c«hi«mI «mcncan«
n<pHll.-« nutla«l
l.lc*ld»rc liten t.frniicí» Ar»»iNI. H«»' "
inun-» m Parí» d -*»i <kl nics ¡«asado A la •
Mi »tHl*
Mr Curion h.i «ln.l»«»en la t ' ^
muñes, en nooibrr (k la Sccm
ti M,
fiL POAVBNÍR Dfi CÉHtAO-AUÉAlCA
253
Exteriores, que ninguna nación había hecho pro-
puestas al Gobierno Británico sobre la evacuación
del Egipto
— El explorador de África, Dr. Cari Peters,
asegura que no pasará el mes de abril sin que los
ingleses se vean obligados á evacuar el Ejipto.
— La escuadra americana al mando del almi-
rante Bunce, estacionada en Hampton Roads, ha
recibido órdenes de alistarse para darse á la velaá
cualquier momento. Trabájase activamente en
concluir los blindados de línea y monitores que se
estaban Construyendo en los arsenales del gobier-
no y de corporaciones particulares.
— El 1" de marzo salieron de Savannah, Ga.
311 emigrantes negros para la República de Li-
lieria.
— Según edicto del Gobierno no se permitirá á
ninguna compañía de seguros americana que ha-
ga negocios en Prusia mientr- s las compañías ale-
manas no tengan en los Estados Unidos iguales
derechos á los que se les concedían anteriormente.
— El ])resupuesto naval de la Gran Bretaña
])ara este año incluye la construcción de 4-6 nue-
vos buques de guerra ; el aumento de la fuerza en
5,400 marineros y un gasto total de $110.000,000,
oro.
— El buque de guerra americano "Alert" ha
sido despachado para Corinto, donde permanecerá
durante el tiempo que dure la revolución en Nica-
ragua.
¡CLC10N
.slJ
iVí^cjíT «'»•'"««-'■ que el humo (|uc despide el
asufre es un excelente remedio para los tísicos.
Muchas son las personas (|ue se dice han recobra-
do la salud con los gases sulfurosos cuando se
creía que va no tenían remedio. El modo de em-
plearlo consiste en quemar en el dormitorio del
paciente, una cueharadita de flores de nsufre, en
una tacita, y cerrar las puertas.
í?íi se frota el acero azul con ácido clorhídri-
co recobrará su blancura original. Para mante-
ner ese resultado se lava el ácido con bencina ó
alcohol, y luego se frota con aceite de olivas.
(51 alcanfor se disuelve en el agua de una
manera muy irregular y de ahí t|ue si se colocan
en un plato lleno de agua varios pedacitos de esa
sustancia, formando una línea se verá (jue esta
forma curvas en varias direcciones jjor niuv cpiie-
ta ciue se mantenga el agua. Los movimientos
extraños del alcanfor se pueden observar también
si se coloca un pedazo de mayores dimensiones á
flote en el agua y se leda ftiego con una cerilla.
A medida que se quema gira y se mueve de una
manera muy curiosa.
t'vl potasio es un metal muy parecido al plo-
mo aunque mucho más suave y menos pesado.
Para conservarlo se debe tener en un frasco bien
tapado y lleno de parafina ó de nafta. Si se pone
en contacto con el agua entra inmediatamente en
combustión, despide una llama violeta y corre y
salta en el agua de un modo extraño y divertido.
E'ük.fSL convertir el agua en tinta y viceversa
se toman dos vasos llenos de agua hasta la mi-
tad y se echa en el uno el peso de unos tres gramos
de sulfíito de hierro y en el otro una cantidad to-
davía menor de ácido tánico. Se mueve bien el
contenido de cada vaso con dos distintas cuchari-
tas para no mezclar los líquidos y en este estado
ambos tendrán toda la apariencia del agua pura.
Si ahora se junta, en uno solo, el contenido de los
dos vasos el líquido resultante se volverá opaco,
negro, será tinta. La adición de unos tres granos
de ácido oxálico á la tinta así formada le quita su
negrura y la vuelve lentamente tan clara y crista-
lina como el agua pura.
micuLnji|ñ..
ji\rnimTm/i5.
Tenemos noticia'de que están progresando los
trabajos del canal üe Chiquimulilla, en el Depar-
tamento de Santa Rosa. Una de las ventajas
principales que esa obra reportará al comercio de
cabotaje de Guatemala, (sin tomar en cuenta la
grande utilidad que por sí sola implica, desde el
punto de vista de una salida más á los productos
del departamenro referido), será la de poder na-
vegar á lo largo de la costa al abrigo de los vien-
tos y de la tasca que harían naufragar fácilmente
cualquiera embarcación menor que se aventurase
á cruzar la barra de Papaturro para ir á San José
por mar alta.
El sistema de navegación por el canal de Chi-
quimulilla y los esteros paralelos al mar será, al
terminarse los trabajos, casi análogo al de Blew-
fields. Por CvSte se piiede ir en botes de poco cala-
do desde el puerto mencionado hasta el Pueblo de
Laguna de Perlas y no hay duda que la comuni-
cación podría hacerse extensiva hasta Río Grande
una vez que se limpiaran los esteros de los árboles
caídos y otras basuras que obstruyen el tránsito.
El traA'ecto de ferrocarril de Honduras con to-
das sus accesorias entre Puerto Cortés y San Pe-
dro Sula ha sido valorado en $ 763,039-76 plata.
El i'mico trayecto de ferro carril en Costa-Rica
que falta para completar la línea interoceánica de
Puntarenas á Limón, es el de Esparza á Alajuela
ó sea 30 millas.
Toda lo demás está en explotación, como si-
gue : de Puntarenas á Esparza, 14 millas ; De Es-
parza á Alajuela, 30 millas (en construcción); de
Alajuela á Cartago, vía San José, 27 millas y de
254
BL POttY«Nlk Üft tnHIhtO-ÁÚÉBlCA
Cartago á Limón (término Atlántico) 1201^ mi-
llas.
•
En este año se fundarán en la Costa Norte de
Honduras tres industrias nuevas en el país, una
fábrica de fósforos de la propiedad de don S. Toca;
una de jabones de don Carlos L. Tristá y una de
artefactos de estopa de coco de los señores J.
Bernhard y H. W. Cok.
En los flancos meridionales de las montañas
que separan el Valle de San Pedro Sula del mar,
frente á Omoa, existen vastas canteras de fácil ex-
plotación, de magnífico mármol blanco de calidad
muy superior á los mármoles americanos y que,
pueden muy bien compararse con las famosas pie-
dras de Carrara.
• •
¿ Cual sería el origen de las salinas de la Alta
Verapaz ? Tanto las que existen en el Norte, en las
faldas de la Sierra de Chama, como las del Oeste,
sobre las márgenes del Chixoy, podrían tal vez ex-
plicarse con la teoría de los lagos sin desagüe, co-
mo el de Ayorza, el de San Andrés y varios otros
del Departamento del Peten cuyas evaporaciones
tienen necesariamente que hacer cada día más sa-
ladas sus aguas hasta que en el trascurso de los
siglos solo quede de ellos una serie de estratifica-
ciones terrosas esencialmente salobres.
\y^ATos(^Kl
'W^MMEESJi
m:^y€^:^^Cj::^^:^
— En Londres hay 360,000 mugercs ocupando
diversos empleos industriales. El número de de-
pendientes femeninos en las casas do comercio lle-
ga á 60,000.
— En la ciudad de Charlcston, Virginia Occi-
dental, acaeció un duelo muy extraño entre dos
novios de muy buenas familias <jue habían reñido.
Se encontraron casualmente en la calle y al llegar
á una distancia de quince jiesos el uno de la otra,
empezó el fuego, á revolver, y avanzando. El dis-
paró primero, hiriéndola levemcnteen el cuello. Ella
contestó rompiéndole el brazo izquierdo. Hubo va-
rios otros disparos hasta que cayó el galán mor-
talmente hondo.
— Son tan numerosas las liebres en algunos
puntos de Australia que se han visto ejércitos de
estos animales de cuatro millas de ancho y seis de
largo tan apiñados que constantemente saltaban
los unos sobre los otrosen su marchaemigratoria.
— Lo que produjo más sensación en el reciente
matrimonio del Duque de Marlborough y la seño-
rita Vanderbilt, fue que un loco se proponía nada
menos que asesinarla porque decía que debía ca-
sarse con él y no con otro. La policía secreta al
servicio de la familia impidió todo atentado; pero
no se pudo capturar al enamorado.
— Doce son las ciudades que tienen el nombre
de Manchester en los Estados Unidos.
— En una representación de la Opera de Kiral-
fes titulada India, en el teatro de la Emperatriz en
Londres, se gastaron $ 475.000 oro. Aparecieron
en la escena al mismo tiempo 2,000 actores, sin
contar con 500 empleados del Teatro, entre car-
pinteros, sastres, pintores &. El telón por sí
sólo era una verdadera obra de arte y medía 260
pies de largo por 85 de alto. Durante la represen-
tación usaron los actores más de 12,000 trajes y
las bailarinas echaron á perder 60 pares de zapa-
tos.
— La catedral de San Pablo de Londres está
asegurada contra incendio en la suma de
$ 500.000.
— Treinta horas bastan para convertir en cru-
ceros de guerra la mayor parte de los vapores
mercantes trasatlánticos de los Estados Unidos.
— En la construcción del piso de los caminos
públicos se ha empleado, en varios lugares, el cor-
cho, el heno comprimido, la madera, el mármol y
otras piedras, el hule, varias clases de conchas, la
melaza, el papel, el alquitrán, el asfalto, el plomo,
el hierro y el acero. Le faltaba su turno á la man-
ta ó telacomún de algodón que están empleando
con muy buenos resultados en un pueblo de Mas-
sachusetts. llamado Martha's Vineyard. La man-
ta se extiende sobre la arena y sobre ella se coU>-
can los adoquines y el cemento que los pega.
loRNAUSMO Moderno. —Tomasito: *' ¿Qué
quieren decir lo» diarios cuando ])onen. se encusan
los comentarios ? "
Papá : "Quiere decir que «I articuHata no sabia
que decir . "
lMFKRTtTRnABlUD\D. — El condestable de Bor-
bón, cuya traición para con Francisco I no le hiz»»
olvidarla valentía y |jcricia militar, halló la muer-
te en el asalto de Kóma el año de 1527 ; él sulte el
primero y recibe el golpe mortal ; al caer dice á un
oficial suvo : " Acelérate á cubrirme con esta cai)a
oculta mí muerte á los soldados; y que lleve \<>
conmigo á lo menos la esperanza de la victoria "
Se ejecuta la orden ; oye él que los españoles se pro
guntan unos á otros: "¿ En dónde estA Borbón '-'
¿Ha muerto?" "No", les dice sin descubrirsi.
"Borbón va marchando mas adelante ; seguidle. "
y espiró al momento.
Después de épocas de infortunio y gloria se in-
clinan los pueblos al reposo, y por poco t<<!-'^ "•''■^
que sean las instituciones que les rijan,
conducir fácilmente i)or los ministros má>
del mundo: esto les recrea y les solaza: ckí..,...¡..m
esos enanos á los gigantes que han visto, y serien.
Ejemplos hay de leones uncidos á un carro/ condu-
cidos por niños ; más siempre han acabado por de-
vorar á nu conductores.— Chateaubria.sd.
El. PORVENIR DE CENTRO-AMÍ:jlICA
25ñ
i:l kío reventazón,
costa-kica
l'NA CALLg EN (IRANALA
NICA R AGITA
TTNA HACIENDA DE CAFÉ EN RIVAS -^ XICAK \(',( A
256
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
'«51
EL IMiCOKlTO lOJOALAOOK
L€C MAI^IO Ol, XI RO SH>R ISA CUL,A.XA
I
KKA este un joven nlbnñil A (iiiien nti mndrc le llcví'i el nl-
niiierzo en una cestitn (jue le «lejcí en el üuelu junto á un Imnco
del andamio.
Kl peón era muy holjíazAn. Llegó In horn de almnnuir v en-
tre bajarse del andamio y tomar el cesto A pie finne ó eofjerlo
' Amlc el andamia Rc decidió |K>r lo último y einjicxó |K)r c|ncrW
<'f|UÍnhrarAe y extender la ninno hacia rl l'nlnl canasto
I, o alcanzar/i ? L<> cojerA ''
ÍÍBOHÓS es nn niAo travic*o«oiiM poco*. Tiene un cohete
•v'bo«candod<^rie y ctSmo di«|&rmdo ■««Ac^cntra en el jardín
r«i»an (lerrito dormido que Bcrm aniño atado al cuello. Se
le octjnw una idea dinMIica .^ , *
Con el extremo libre dd laio M» U'Taní <M cohete.
t«r mid" — -í" ■'••'"e'lnr el ucrrito
II
Hace prodigios de c<|niIiliro. — La t^lilu del andamio no
ist.-i clavada y por linic<i contra]K'»o el negrito solo tiene el bal-
lie (le Icchadií y el liiso|)o de iTicalar. S^ ab.'\ja w afta-
iha — alarga"' los <lc(los — (|«cilito,— Muciin «v- enipnfla el a*a
y hasta allí va bien la suerte — el ef|uilinro «íiK-rÉcetf». lil jie«o
lie viiin plinna Imstar.'í para <lcstruirIo
La ambici
catapUín I
Quiere lev.'liita
Para «S coliclc i-ontia el Árbol y ycyíii tiiTffo A Ift mech.i.
ri^niloM: dr antemano al imnipname Ion muM^i (|iw hnrA el can
colgado del ct>hete, camino ile la lona y
-'* ^ ;'. '
ce aparta un poMf de(*aitio iW prAkiipo i1i>bHVi ain i<odcr
contener llk rí»a. Sa hilaridad r d nudo de la mecha encendida
des(>iertail nfiitrritD qoeJrjoii de amílOTiarsc ódc huir (tarecc
agradarle la broma.
V
Se levanta —Xf^, d cohete por I» ▼«!« con «1 Imxjco - y
*,eo«a rara! al irtihirlo dd árbof Wbnlanee.i y dirige la pnnt.-i
hacia (íede<Sn. liste comprende d peligro — se asnata — pr«K-u.
ra defrnden» c>>n Ja« manoC — se aflige — baila y salta frente
al {KTrito f|ne aÍKoa ana mo^ñinámto* apnntAndial* ■iempre con
el cohete — la mecha re estA a^taando — ( rfttaAn nn puede huir
-llora !.*
. V! . . . ' »
••
Se dispara d cohete — lo sodia d can — m oye on grito que
lanza'ntdcónyd pciríto lo' mira diciendD e% lengua canina;
— te salid el tiro por la
KL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
f
Este hombre ilustre nació en El Salvador á fi-
les del siglo pasado y se trasladó á Costa -Rica
3esde muy joven. Allá hizo sus primeros estudios
.' se distinguió siempre por su amor al trabajo y
)or su honradez acrisolada. Fue militar de nom-
)radía y durante la guerra de los filibusteros tuvo
a honra, no sólo de comandar las primeras tro-
)as que Costa-Rica enviara á Nicaragua á expul-
ar á los extranjeros, sino que fue tsimbién Gene-
ai en Jefe del Ejército aliado de Centro-América.
)urante la campaña de Nicaragua y después de su
regreso á Costa-Rica gozó de la misma populari-
dad de c^e había disfrutado desde mucho antes en
su patria adoptiva, tanto por sus méritos sobre-
salientes de hombre público como por la modestia
y la -afabilidad de su carácter.
Fue íntimo amigo y leal servidor del señor
Presidente don Juan Rafael Mora, cuya suerte co-
rrió hasta perder la vida durante la administra-
ción del señor Montealegre. El General Cañas mu-
rió fusilado el 1° de octubre de 1860.
258
T R O \' A
Hubo en épfjca pasada
( en ona tierra ignorada )
una mansión orgullosa
de férreos rastros rodeada,
con torre esbelta y airosa.
En el tiempo de las flores,
ó del frío á los rigores,
de la noche á la mañana,
siempre se oyó en sn ventana
la voz de los trovadores.
En sus salas adornadas
con colgaduras rosadas
se oían risas argentinas,
y detrás de las cortinas
Voces de arpas acordadas.
Nnnca se vio (juién cantaba
ni las risas qnién las daba,
y aqnel que á entrar se atrevía
por su esbelta gradería,
dicen, que nunca tornaba.
Pasaban los caballeros
con penachos adomadus
con los colores iljeros
y de punta en blanco arniadi
])or sus términos, ligems.
Si pasaban a nos licks
iban haciendo las <
espoleando los bridoni>.
tímidos los corazono"
y bajados los cn|uices,
Y jamáis en noche obscura
se encontró <|ue se atrcvier
alguna humana criatura
ñ. pasar ix
del castillo la h>;i
EU HORVKNIR DE CKNTRO-AMERIC.»
Sucedió que una ocasión
al toque de la oración,
un gallardo caballero
detuviera sn bridón
frente al castillo altanero.
El paso firme sentando
dicen que se fue acercando,
y después de una aldabada
se oyó la puerta cerrada
en los goznes rechinando.
Pasó un día y otro día.
y al ver que nnnca volvía
ni de sí noticia daba,
creyeron que moriría
y ya nadie le esperaba,
MAs. sucedió, extraña coaa.
que una mañana brumosa
salió de la fortaleza,
pero era tal la extrañeza
de su plática sabrosa.
Que todo el que le iratalai. i
por nn loco le tonial>.T .
y haciendo el desentin.liilo,
de sn lado se ale)nli;i.
fingiéndow doloriiii.
Preguntóle cierto día
iilguien que c«)ni|>adec{a ^
su lastimosa locura :
" decidme, (lohrc criat
; cúva es la torre i
KL HOSPIT.M. r.ENER.M-. -TFnrCIO.VLr.X
San Salvador, Abril 15 de i896.
Nlimero i7
[ P A R A
#
Mburucuyá simbólico, que guardas
De la pasión cristiana el gran misterio.
Magariños Cervantes.
E aquí el porqué de este articulejo.
En las primeras horas de la maña-
na del día de hoy, viernes 3 de abril de
1896, aniversario de la muerte de Cris-
to (y verdadero aniversario, pues se-
gún los cronólogos la tragedia del
Calvario se realizó un viernes 3 de
abril, á las 3 de la tarde; 36 años, 3 meses, 9 días
y 15 horas^espués del nacimiento dejesús (1) ) es-
taba yo borroneando papel, sicuT meus est mos,
en mi modestísimo chiribitil, cuando llegó á mis
oídos el desapacible ruido de la matraca, con que
la Iglesia sustituye en estos días el molesto tañido
de las campanas, en señal de duelo, suspendiéndo-
se así, desde que "acuestan la Cruz" hasta que
"cantan gloria, " las siete virtudes de que, según
una antigua glosa, pretende el instrumento de San
Paulino de Ñola estar adornado :
Laudo Deum verum, plebem voco, congrego clerum,
Detunctum ploro, pestem fugo, daemonia ejicio, festa decoro.
Con todo y ser tan cursi la matraca, en fuerza
de haberla oído yo repetidas veces antaño, en los
oficios y procesiones de la hebdómada muta, me
produjo honda impresión y trajo á mi mente, en
confuso tropel, un enjambre de recuerdos, más ó
menos borrados por el tiempo, entre los cuales se
destacan dos claros vivísimos : el del olor del tré-
bol ( EUPATOKiuM oí)Oi>.iferum) cou cuyas hojitas
cubren el pavimento de las Iglesias en Guatemala,
durante los días santos, y el del rico sabor de las
empanadas, que por ese tiempo se vendtn passim
en aquella capital, donde trascurrió mi infancia.
Ya no me fue posible coordinar las ideas y con-
tinuar el análisis de un quicheísmo, que me tiene
pues tas la s botas desde el día de marzache, en
1. Lo mismo sucedió el año de 85, en el cual acaecióla muer-
ta del General Barrios, el Jueves Santo, 2 de Abril.
que principiaron este año las vacaciones que á la
sazón disfrutamos los hijos del Presupuesto, el cual
quicheísmo se ha resistido á toda interpretación,
aun de las de la progenie de las de aquel filólogo
de que habla el festivo poeta Mig. Ag. Príncipe,
filólogo
Que se empeña en descender
Nada menos que de Ester,
Solo porque es esterero.
Desesperado tiré la pluma y en busca de un le-
nitivo al terrible calor que por estas tierras se sien-
te durante la estación vernal, fuime al interior de
la casa que habito, en busca de un cesto de frutas.
La Maritornes que nos sirve había tenido el
buen gusto de traer granadillas. ¡ El fruto de la
pasionaria! exclamé al verlas; he aquí un tópico
que concilia mi situación, asociando los recuerdos
del día con mis ocupaciones favoritas, y, manos á
la obra, me puse á escribir lo que sigue.
Entre los dones con que plugo á la Providen-
cia enriquecer las selvas americanas, uno de los
más curiosos y bellos es la humilde pasionaria ó
FLOR de la pasión, quc ha dado su nombre á la
familia de las pasiflóreas de Jussien, ó pasiflorí-
neas de Brongniart.
Sabido es que los españoles bautizaron así esa
plaiTta porque creyeron ver en las flores que pro-
duce las insignias de la Pasión del Salvador del
mundo ; más si en esto mostraron verdadero inge-
nio, no sucede lo mismo respectQ al otro nombre
que le dieron, granadilla, ó pequeña granada, por
los frutos que brinda.
¿Qué tienen de común el coronado punicum
malum y
" La grana(filla, que en flexibles lazos
Cuelga en las ramas sus fanales de oro ? "
Juan de Arona dice que, según se deduce de un
pasaje del Diccionario de Terreros y Pando, donde
éste llama al fruto deque tratamos "granadilla
fructífera," en España se denomina granadilla á
una pasiflora que produce una pequeña ba^'a, ina-
propiada para curar la inedia, y que fue por com-
paración con esta que los españoles dieron dicho
nombre á la pasionaria americana. (1)
1. En algunas partes de la .\mírica del Sur se dice : "grana-
dino, " en vez de "granadilla;" mas para nosotros el primero
de esos dos nombres corresponde á un árbol que proporciona
excelente madera de construcción, el "Bryaebenus." Según el
doctor David J. Guzmán tenemos otra variedad: el "Bucida
capitata". En Cuba llaman "granadillo blanco" al " Xautho-
xylum pterota" de H. B. Kith., y "granadillo de costa, ó ma-
cho" á la verbenácea viticia "Vitex ilicifolia de Kich. Don Ma-
riano Barcena [Ensayo Estad, del Estado de Jalisco] dice que
el "granadillo" de aquel país es una es|.ecie de "Pithecolo-
bium."
260
EL PORVENIK DE CBNTKO-AMÉRICA
Los cubanos, que para todo tienen gracia, lla-
man á ese fruto " jE^irito ( calabacita ) déla pa-
sión."
Para los botánicos es una planta dicotiledó-
nea, dialipítela, periginia, del género pasifloka de
Jussien, de la cual existen numerosas variedades,
siendo lianas la casi totalidad de ellas.
Es incuestionable que la pasionaria tipo es in-
dígena de América, pero, en mi concepto, origina-
ria de la región meridional de la América del Sur,
pues en los países del Norte no tenía nombre ese
fruto en las lenguas de los indios, como el náhuatl,
el quiche, el maya, etc. etc. : en México lo denomi-
nan "granada de china"; en Yucatán, JUGO, por
la pulpa viscosa .V dulce que contiene; en Centro-
América "granadilla"; en unas partes de Cuba,
PtNDAVG.v, término derivado de "pender";en otros
lugares de esa isla, CAGfAjASA, ó caguajosa, )• en
Santo Domingo, cagi-aso, voces formadas del ad-
jetivo "aguajosa," correspondiente á "aguano-
so," mejor dicho á "acuoso;" en Colombia "gra-
nadilla;" etc., etc., etc.
Por el contrario en la América del Sur, cada
1)ueblo bautizó á su modo el fruto de que vengo
lablando : los guaraníes lo llamaron MniRi'crvÁ,
de donde provienen los vocablos mikiclva ó bi-
KUCUYA, usado en la Argentina, y niARAcrvÁ, usa-
do en la Amazonia ; los quichuas lo llamaron i ix-
tin; los chinchasuyos, i'fKiPL'Rf, y los aymaráes.
APINCOYA ; lo cual no obsta para que en esos paí-
ses haj'an después los españoles hecho prevalecer
los nombres ' pasionaria" y "granadilla."
El P. Simón de Vasconcellos.jesuita iH)rtMgués,
dice en una de sus noticias ci'kiosas e xkcks.vki \s
DAS COUSAS uo BRASIL ( Lisboa, 1,6H8) (pie hay
nueve esjjecies de la hkkva da imxas: " niburucuy.-í
guazú, minú, sata, etc., mixirapiráiía, temacúya.
peróba una," de las cuales las i)rincipales son «los :
la (iV\7.C y la minÍ'. es decir, la grande y la chica.
Aun lilas complicada es la nomenclatura (pie
los sabios han formulad») res|K"cto á las Inrllas pa-
sifloras : las que dan fruto se llaman " P. liuularis.
edule, incarnata, pomifcruní, ccrrata, cuadraagu-
laris," ((ue es nuestra "granadilla de fresco. " l:i
"granadilla real " de los costarricenses, el tumbo
de la provincia de Hunncayo. en el Perú ; etc.. etc..
etc.. Las que solo sirven de ornato, ó cuyas ba-
yas no son comibles, son incontables: i*. pixcta-
T A, que es el .ÑOR Bo de los j)eni anos ; rubra; c<h-
RlfLEA ({ue es la " pasionaria azul" de los cubanos,
la " flor de la pasión" de los jaliscenses ; bkrtkria-
NA de Palb.cii.iATV de Aitón, malikorsjiS de Linn .
que es la "granadilla de mono" de los cubanos;
la PEDATA de Linn., que es el verdadero "güirito
de la pasión;" rkticulata, stipui-ata, pauliba.
llamada en algunas partes " pasionaria de cerca;"
oblongata de S\v, que es la " flor de carmín; " fck-
tida. que es la " hedionda " ó " vejigosa. " y otras
mil y mil, de las cuales solo mencionaré tres : la p^^
GLAUCA, arborescente, de grandes hojas azuladas
y blancas y jxírfumadas flores; la p. andrkana,
descubierta por M. André en la América Equino-
xial. y la tacsoxia maxdoxi. también sud-ameri-
cana, la más linda de las pasifloras
Basta por ahora de técnicos botánicos.
Volvamos al origen del primero de los dos
nombres que pusieron los españoles á dicha plan-
ta : el P. Vasconcellos, con el candor propio de los
escritores de su época, se expresa así, á este rcsoecto:
"Esta flor es el misteno único de las flores;
tiene el tamaño de una grande rosa, y en tan cor-
to campo formó la naturaleza un como teatro de
los misterios de la redención del mundo. Puso por
fundamento cinco hojas más groseras ( las lacci-
nias del cáliz ) en el exterior verdes, en el interior
rosadas : sobre éstas, puestas en cruz, otras cinco,
purpúreas. Y luego de este como trono sanguí-
neo, va armado un casi pabellón, hecho de unos
hilos rojos, mezclado con blanco. Unos le llaman
corona, otros disciplinas, y todo viene á ser."
" En el medio de este pabellón, vese levantada
una columna blanca, como de mármol, redonda
que parece decha á tomo, y rematada, para más
graciosa, en una bola ó macana. De la base de
ella nacen cinco cuasi expresas llagas, todas distin-
tas y sostenidas cada una en su hilo, y tan perfec-
tas que parece que de propósito hubieran sido pin-
tadas jjor un diestro pintor ; sino que en lugar de
sangre brota por encima un polvo sutil. Sobre la
bola ovalada del remate, se nota tres claros per-
fectísimos, las puntas en la bola, las cabezas al ai-
re, que más se juzgaría que habían sido de indus-
tria puestas, si la experiencia no demostrase lo
contrario."
Con un poco de imaginación v bajo la influen-
cia de las ideas de los siglos XVi y XVII, nada
tiene «le extraño que \'iesen en la flor del tixtin las
insignias todas de la pasión de Cristo : para esas
gentes era aquello una mararilla, un milagro, tal
vez una profecía.
En armonía con esos sentimientos escribió
Marco Centeno, en su j)oemn " I^ Argentina " (pu-
blicnílo en 1«>02) la siguiente «Ktava, que no es.
por cierto, un dcchad«> de grandielocuencia :
" La flor de la granada ó granadilla
I»c Indias, y misterios encerrados,
.\ i|uién no causará gran iiiaravilla.
I'igúransc h>s d«K-e consagraílo» ;
I>c una color verde y amarilla
La c«»ronn, v los clavos tres morados.
Tan natural están, y casi al viv(l#
One yo me admiro agora que lo escrilu) "
Para nif ha de haJier sido abjún viejo dómim
el que tuvo iK)r vez primera la »>cHrrencia dcencon
trar los fúnebres enseres siigrados de esa privile-
giada flor, y lo creo así |M>rmic la idea no fue del
todo original : Ovidio en el libro X de su metamor-
fosis, hablando de la jiortcntcma trnnsforinaci"'>ii
de jacinto, dice :
■ l'loMjiic nnvn» !>tTÍ|<to (^mitn!> imitjihcrr nn«tM-
Y después agrega :
" Ipue Koo» ftrmitn* folii» inK-rihit. et ai, ai
Fio» hnlKt inKTiptnm. fnnmtaqor littera docta r«t
Confieso, sin embargo, cjue la idea del dómine
fue jHX-tica v feliz, y la mejor prueba de ello es (\w
ha sido uníversalmente aceptada esa denomina
ción. Arona refiere que estando él en Atenas oy''
llamar á esa flor " \ pathos tou Xristi," lo que en
griego moderno quiere decir "la pasión de Cristo;"
en Cicilia la denominan ciURi dk Passioxi. y en to-
das partes ha inspirado á los hombres de letras
no hay (luien no conozca la famosa comedia de
Leopoldo Cano, titulada: "La Pasionaria," v no
pocos han leído el curioso libro de don Juan Fas-
tenrath, en el que éste describe las ceremonias de
Semana Santa en un pueblucho de Baviera. Hasta
BL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
el vulgo en sus adivinanzas ha consagrado algu-
nas á la flor de la granadilla, tal como ésta :
I
Siete puñalitos tengo,
Sin ser la madre de Dios ;
Tengo corona de espinas
Y no soy Nuestro Señor.
Santiago I. Barberena.
Importante. — Suplicamos á nuestros sus-
cri])tores nos pongan en autos de cualquiera irre-
gularidad que notaren en la distribución de nues-
tro semanario ó en otro ramo del servicio admi-
nistrativo para procurar remediarlo inmediata-
mente. Como es natural en el principio de toda
empresa, los defectos de uno ú otro género, son
casi siempre, como si dijéramos, parte componen-
te de la iniciación y estamos dispuestos á hacer
todo lo posible por correjirlos á medida que los
vavamos observando.
Nuestros Canjes. — En el interior contamos
con los siguientes : "El Progreso Nacional ", "La
Patria", "El Mensajero de Centro-América",
"El Educacionista", "La Escuela de Medicina",
" La Nueva Era ", "El Diario de C.América" v
" El Boletín de la Exposición " de Guatemala ; " El
Michatoya " de Amatitlán ; " El Termómetro " de
La Antigua; "El Bien Público" y "La Revista
de Derecho" de Quezaltenango ; " El 5 de Julio",
"La Gaceta". "El Pensamiento", "La Instruc-
ción Primaria " y " El Boletín Financiero" de Te-
gucigalpa ; " La España Moderna " de San Pedro
Sula. " El Diario de El Salvador ", " La I-niversi-
dad " " La Escuela de El Salvador" v "La Revis-
ta de El Progreso" de San Salvador; "El Occi-
dental " y Sancho Panza " de Santa Ana; " El Fe-
rrocarril " de Sonsonate. "La Patria" de León.
"La Prensa Libre", "El Heraldo de C. Rica";
"El Pab^|5n Cubano", " La Gaceta", " El Anun-
ciador Costarricense", "El Diarito" V "La Pa-
tria " de San José de Costa Rica.
En el exterior contamos con los canjes siguien-
tes ; " Traffic " y " The Ladies Home Journal " de
Philadelphia ; " Hárpers Weeklv ", " Saint Nicho-
las", Frank Leslies Popular Monthly", "Public
Opinión", " The Illustrated American " "Busine-
ss" "The New York Ledger", "The Monthlv
Illustrator " " The Review of Reviews" y "Gardeñ
andPorest" de Nueva York; " Modern Art" v
" The Engraver and Printer" de Boston, Mass;
"The Times Herald" de Chicago; "The Saint
James Budget "," The British and Colonial Prin-
ter and Stationer", "The Efifective Advertiser",
"The Strand Monthly" "The British Printer" de
Londres ; " El Cronista " de Panamá y " La Revis-
ta Hispano-Americano " de San Francisco Cal. •
NUESTROS GRIlBflDOS
Hemos visto los primeros cuatro números de
un nuevo periódico titulado " El Porvenir de Cen-
sro-América" que se publica en español, en San
Salvador. Está bien injpreso, contiene láminas
bien hechas, es de carácter misceláneo y trata de
comercio, industrias, ciencias y literatura en gene-
ral. Los dueños de la empresa son los señores G.
J. Dawson y Cía.
[ Del Effective Advertiser de Londres N° 135 ]
El Or. Sí^iiiitiaj^'o I. Harl>ei-eiia.
Este notable matemático y distinguido filólo-
go centro-americano nació el 31 de Julio de 1851
en la ciudad de la Antigua Guatemala. Fueron
sus padres el eminente educacionista don Santia-
go Barberena y doña Mariana Fuentes.
El Dr. Barberena hizo sus primeros estudios
en la ciudad de San Salvador, á donde se trasladó
su familia siendo él todavía muy joven. En 1876
coronó su carrera profesional y obtuvo con hono-
res el título de Abogado en la Universidad de San
Salvador. En Guatemala estudió ingeniería v en
la Escuela Politécnica de aquella ciudad se recibió
de Ingeniero Topógrafo.
Tanto en El Salvador como en Guatemala, el
Dr. Barberena ha desempeñado puestos muy im-
portantes en la administración pública v en el
magisterio. Actualmente sirve las cátedras de
Geometría, Algebra y Trigonometría en el Insti-
tuto y la Universidad Nacional de San Salvador.
El Dr. Barberena se ha distinguido por sus es-
tudios sobre las lenguas aborígenas de la América
Central y por sus numerosos escritos sobre temas
científicos en que campean á la par la profundidad
y la variedad de sus conocimientos, su erudición
brillante y su clara y perspicaz inteligencia.
TTna proeei^ióii ele Semana Santa. — !**. ».
Nuestro grabado de la página 264 representa
una escena típica de las fiestas religiosas que se
efectxmn durante la Santa Semana en toda la
América Central. Los servicios divinos tienen lu-
gar, por lo general, en el interior de los templos ;
pero casi siempre terminan con un paseo ó proce-
sión pública por las calles. La solemnidad de al-
i unas de estas procesiones es imponente ; en otras
se observan varias costumbres que tienen cierto
saborcillo profano y picarezco como sucede con la
guerra de anisillos y de flores de coyol que se ha-
cen á hurtadillas y también de una manera abier-
ta, ora en bandos ora en parejas aisladas, los de-
votos que llenan las filas del religioso paseo v los
mirones que los ven pasar.
KI Hospicio TM ación al <le I^ocom.
San José C I«.
El hermoso edificio cuya fotografía verán
nuestros lectores en la página 264 de este número
de nuestro semanario representa el Hospicio Na-
cional de Locos de San fosé. Ese establecimiento
de caridad, que es sin duda el más importante que
tiene Costa Rica, fue inaugurado el 4 de mayo de
1890. Desde esa fecha hasta el año 94 se atendió
en el Hospicio á 344 enfermos, de los cuales se
: curaron enteramente 79 hombres y 33 mujeres.
Kl Hospital Oeneral. — 'reg-"cis:alpa.
Nuestro grabado de la página 258 representa
el edificio del hospital general de Honduras, fun-
dado durante la administración de don Marco
Aurelio Soto.
Los trabajos de construcción se iniciaron el
13 de noviembre de 1880, y el 27 de agosto de
1882 se inauguró solennemente el Hospital. En
esa misma fecha se nombró Presidente perpetuo
de la Junta Directiva del establecimiento al Sr.
262
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
don Francisco Planas. El tesorero de los fondos
destinados á la construcción del edificio ftie el se-
ñor don Julián Fiallos.
Pietro ^Istscagni.
En la página 271 del presente número de nues-
tro semanario publicamos la fotografía del céle-
bre compositor italiano Pietro Mascagni, autor
de Cavallería Rusticana. Está jouen todavía y la
Europa artística espera de él muchas otras obras
dignas de su inspiración y de su talento.
Mascagni dirige actualmente, en el Teatro
Imperial de V'iena, su última Opera: Silvano.
Bl Palacio ICpiífcopal de S¡»aii José, CK.
Este hermoso y espacioso edificio de dos pisos,
del que nuestros lectores verán una fotografía en
la página 263 está unido á la Iglesia Catedral de
la ciudad de San José. Su construcción es sólida
y elegante. Encuéntrase en la esquina de la 8a.
Ave. E. y la calle 21 S.
Híl ICiowIco del Parque Kolívar — gl. ».
Nuestro grnbado de la tiágina 265 del presen-
te número representa una vista del bonito Kiosko
situado en el centro del parque Bolívar de San
Salvador. Las bandas militares de la ciudad dan
conciertos en ese bellísimo paseo casi todas las
noches. Allí se reúnen en busca de solaz y diver-
sión las principales familias de la capital, y es tal
la afluencia de paseantes que ya se nota mucho lo
reducido del jardín. San Salvador necesita paseos
más extensos para su creciente población.
ICl McAor I^ic don Antonio liatren ,|.
En la ])ágina 263 de este número de nuestra
Revista publicamos la fotografía del eminente ju-
risconsulto y distinguido diplomático Lie. don
Antonio BatresJ.
Este caballero nació en la ciudad de (íuntcma-
la, donde se educó, llegando á obtener con honores,
en la Universidad de la República, el título de abo-
gado de sus tribunales.
El Lie. BatresJ. es un escritor de mucho méri-
to, y sus composiciones, tanto en prosa .como en
verso, son citadas como modelos de erudición li-
teraria.
En varias ocasiones ha desem])eriado el Lie.
Batres elevados cíirgí)s i)úblicos, tales como Mi-
nistro Plenipotenciario de su j)aís cerca de (mi-
biernos Extrangeros y Secretario de Estado. Ac-
tualmente ocupa e' distinguido puesto de Presi-
dente del Poder Judicial de la Re|)ública *lc Guate-
mala.
Iv»« C-iilIo naoioiial <le KívHM-rVIouruKua
Nuestro grabado de la i)ágiiia 266 representa
una fotografía de la Calle nacional de la ciudad
de Rivas, Nicaragua. En el fondo del cuadro apa-
rece la iglesia parro(|uial, (|ue tiene mucha seme-
janza con la renombrada Catedral de I^ón. Las
calles de Rivas son tiradas á cordel, macademiza-
das y notabUs por su linjpieza.
l>i-ii|><> <lo /MtiiiinoM <le iu ICmouoI» l*oli-
(^onioa — Otiatoiiiala.
En la ijágina 271 reproducimos una escena en
el interior de la Escuela Politécnica de Guatemala,
tomada de una fatografía que sentimos no haya
sido tnejor <jue la copia que nos fue remitida. Am-
bos extreujos, derecho é izquierdo, carecen decolor
en el original y apenas se notan detalles en el cen-
tro del cuadro. Ellos bastan sin embargo para
juzgar del elegante uniforme de los caballeros ca-
detes de Guatemala y de su continente marcial y
arrogante.
V>ÍA. AVejCIDA t>ISI^ RIO TAI^IRK
tüieaoi^A.
Ccntro-Amírica"]
*Rfo POR excelencia",
( l'ara •* El Porvenir (
" Padre de los ríos"
llaman los naturales al caudaloso Sicsola, no
obstante f|ue según la respetable opinión del cono,
cido geógrafo Mr. Pittier, el nombre de este río
venga á significar en lengua BivIBRi, " Río de lo»
Tiburones", de tari =i tiburón v re. ri ó ni— agua,
río. Paréceme el primer signiAcado harto signifi-
cativo y a<lecuado, pues expresa de una manera
gráfica la magnificencia de las aguas caudalesxlel
más imjK'tuoso de nuestros ríos del lado del Atlán-
tico. .Xdemás. bien sabido es cuan dados son los
indígenas á expresar en lenguaje poético las cua'i-
dadcs jirincipi les del hombre, de \os animales y de
la naturaleza en general: y así, al hombre astuto
y sagaz, le llaman Zorra ; al valiente y generoso.
i.kón; al sutil y rastrero Serp.kxte, &. Sea cual
fuere, sin embariro, el verdadero significado del
nombre del río, ello es que los rribris le llaman
T.\rirk y los mosquitos le llamnron^K^soi.A ó
Río Negro. Me confirmé en esta opinión, cuand«i
habiendo recorrido el río. aguas abajo de Sipurio,
hasta la barra de su desembocadura, no tuve el
disgusto de ver ni un solo tiburón en sus copiosas
agtias. ni aun en los caños de 4us orillas.
Celebrábamos el 24 de Diciembre, es decir: la
NOCHE Bi'ESA. la vís|>era de Navidad.
Nuestro anfitrión, el caballeroso y valiente co-
lono colombiano, don José María Albán, había
mandado preparar lo mejor de su despensa en ho-
nor á sus hués|)edes y á la festividad oue tan ale-
gres hubiéramos pasa<lo en nuestros iiogarcs, al
calor de la familia, v en medio de los goces de la-
civilización. Nada faltaba; caza y pesca abundan-
tes, una cocinera maestra (bendiga r>ios á i a r i-
SA.VA. su fiel compañera, donde quiera (|ue se ha-
lle) y hasta una que otra botella de lo tinto de^
Rioja para alegrai el banquete. " Comamos y be-W
bamos hoy alegremente", dijo nuestro huéspel;
" pues puede que mañana á estas horas no este- ■,
mos tan alegr»^."
Sus palabras fueron proféticas. ; yué cambio
de decoración en 24 horas I El río que corría man-
so y tranquilo á sesenta pasos de la casa, había
invadido nuestro piso l)ajo (') De 00 metros que
(•] Las casa» cti Siprmo <5 san BKüNAiino y A orilla* de lo»
ríos en e»ta repon, *e candrarm lobre ho ituf ■ para eatar
A cnbierto de lo» estrago* de las arenkUw y
humedad del suelo.
evitar la
F,I. I'ORVKNIK di; CKNTRO-AMEKICA
generalmente mide en aquel lugar, en tiempos de
sequía, se había converti o en un estero de 400
metros de anchura, y de 4 á 5 metros de profundi-
dad que miden sus aguas en los remansos, se ha-
bía trocado en un torrente de 15 metros de hon-
dura. Tuvimos ocasión de convencernos de ésto,
cuando una vez que bajaron las aguas, medimos
la altura á que habían alcanzado. Hay frente á la
casa en '• Las Delicias" un cedro jigantesco cuya
raíz apenas besan las linfas del río en los días de
verano. En su tronco quedó marcada por la hu-
medad la elevación á que alcanzaron, y pude más
tarde ascender á aquella altura, ayudado de un
bejuco que colgaba de sus ramas, y la cinta midió
10 metros. ¡ Y qué furia la de sus ondas cenago-
sos y turbulentas! A veces arrastraba inmensos
troncos de árboles, trozos gigantescos, ganados
ahogados, islotes de vegetación y hasta un bote
virado, quizás mensajero de alguna triste tra edia,
pasaron á nuestra vista. Cuando á las once de la
nochf del inolvidable 25 de Diciembre, dieron or-
den ce recojer las aves de corral y los animales de
cría para tomar el camino de la montaña, bus-
cando las alturas, nuestros ánimos no estaban
tan alegres como la víspera ; y mientras la pai-
sana y otras mujeres arrodilladas ante una ima-
gen de la Virgen del socorro (regalo del señor
Obispo Thiel en su última visita) imploraban el
auxilio divino, el valiente patrono, el buen amigo
Albán, sus arrojados sobrinos David y Román y
los mozos de la hacienda, se aprestaban para cual-
quiera eventualidad. A media noche cambió el
viento soplando en contra de la corriente, y enton-
ces Albán. con voz conmovida, pero llena de fe y
experiencia, dijo: ¡ hija, puedes darle gracias á la
virgen, estamos salvos! Señores, pueden Uds.
acostarse tranquilos, la creciente no subirá más.
Tenemos de nuestra parte el viento de mar.
En efecto otro día (26) el nivel de las aguas
permaneció estacionario, el 27 principiaron á ba-
jar, continuaron su descenso el 28, y el 29 todo ha-
bía concluido. Alegres y gozosos nos preparamos
á darle la bienvenida al año nuevo.
— " Amigos", nos dijo Albán, "el río me ha
" robado el mejor de mis platanales ; pero en cam-
" bio tengo que mostrarles un hermoso cañal
" con que me ha heredado." En efecto, la fuerza de
las aguas arrancó de la ribera un platanal, como
de 50 por 20 metros, que
plantó como á una milla
aguas abajo, y en la otra ri-
bera ; pero en cambio atracó
á su orilla un banco de caña
como de 30 metros por 10,
suficiente para proporcionar-
le semilla de que tenía gran
necesidad.
Los ríos YuRQUiN, Lari
Y LLren, afluentes delTARiRE,
tflien sus avenidas semejan-
tes, y á veces el potrero como
de 7 manzanas en que se ha-
llan las diez casas ó ranchos
de SiPURio ó SAN Bernardo,
queda convertido en una la-
guna, transitándose solo con
los botes. Sn. Bernardo que-
I jda pues transformado en una
I jpequeña venecia.
EL. SK. I,IC. I)N. ANTONIO RATRESJ.
T. Ktrtzk.
Palacio Episcopal de San [osí. — Ci
HdKVENlK UE CENTRO-AMÉKICA
í>ib:2*iorias de: a^íta5ío
T U C U R í'
Este raro nombre se hizo famoso,
á principios del presente siglo, en las
sesenta y cuatro mil leguas cuadra-
das que tenía la América Central, allá
en los patriarcales tiempos del rey, en
que ni había cuestiones de límites, ni
se conoció el gakrotillo, ni se vivía
por vapor, ni se alumbraba la ciudad
con luz eléctrica, ni con ninguna otra
luz, salvo con la déla luna, cuand<.
buenamente se dejaba ver por región
tan pacífica y tranquila, como diz que -í*?,
entonces era el reino de Guatemala.
A esa circunstancia cabalmente,
de hallarse á obscuras esta noble ca- ^
{)ital de la Asunción, debió Tucurú la . ,
ama de su nombre; que al cabo y al -*
fin, suele la obscuridad servir para
muchas cosas, y ser causa de muchos
efectos, y efecto de muchos resulta-
dos, buenos para unos y lamentables
para otros, á virtud de la sabia ley
de las compensaciones, á la cual se debe todo en
mundo, si hemos de dar crédito á lo que escriben au
tores clásicos.
Ello es la verdad, y la tradición lo confirma, que
á principios de este siglo de las luces, estaba como bo-
ca de lobo, durante las noches, la que es hoy orgullo
del centro-americano suelo, y entonces metrópoli de
un reino mucho más extenso que toda España.
Al caer de la tarde, recogíase la gente honrada
dentro de su casa ; tomaba un pocilio de chocolate. A
guisa de colación, rezaba el rosario y cntrcjjábase á
las delicias del sueño, l'no que otro Tenorio, nada
más, escurríase por las calles, armado de trabuco y
GUACALi DA, para librarse de i.os lanas, en esixrra de
sabrosa cita con atrevida Ix-ldad : en la azotea 6 en
el zaguán se celebraban amorosos tratos. ()nc solían
acabar en matrimonio festinado, ó en reclusión con-
ventual, de ambas partes contratantes. Las solicitas
madres se afanaban en vano á fin de (jue las niñas no
supiesen escribir, para evitar
esquelas amatorias, pues dá-
banse traza y modo las donce-
llas de entenderse verbalmente
con sus cortejos, ó por medio
de recatadas dueñas y travie-
sos pajes, conn) decía (Juevcdo.
No hubo ciertamente, en
aquellos buenos tiempos, tan-
tas mujeres marisabidillas;
aunque no jior carecer de ins-
trucción primaria, secundaria
y complementaria, dejaban de
inclinarse al sexo feo, ni les fal-
taban medios de entenderse
con él, como se entendieron
bien nuestros primeros padres,
allá en el edén, bajo la sombra
del sicómoro, al rumor de la
cascada y al grato gorjeo de
selváticas aves. Eva por cu-
riosa, ^lerdió el paraíso : sushi-
Kl Hn«iwio X
EL PORVENIR DE CENTRO-AMERlCA
26 c
jas, ni por esas, temen á la serpiente astuta y se-
ductora.
Mas, para no apartarme del hilo de esta histo-
ria, debo decir, que los que ya no se entendían ver-
daderamente, ni las tenían todas consigo, ni halla
ban que partido tomar, eran el ilustre jefe y algua-
ciles de la ronda, encargados de mantener el orden
y tranquilidad del vecindario. No los preocupa-
ban, por cierto, las citas clandestinas de noctur-
nos amantes; porque, como decía el Alcalde 1° del
Muy Ilustre Ayuntamiento, don Timorato Gardo-
quí de la Campa Cos, cosas son esas que admiten
compostura, y pueden tornarse en lícitas y hones-
tas con la bendición nupcial ; mientras que, lo que
á su entender no tenía humano remedio, eran las
fechorías de Tucurú, el ladrón más famoso entre
ciones, provenientes de un solo tronco, como la Bi-
blia lo enseña ; sígase la teoría de Bossuet, ó admí-
tase la enseñanza de Darwin. De todos modos,
Tucurú debe de haber descendido de algún hombre
ó de algún mono muy ladrón, si hemos de creer á
los frenólogos que concretan á las protuberancias
del cráneo los vicios y las virtudes.
Era Tucurú, por lo demás, varón hecho y dere-
cho, como de treinta años de edad, allá cuando la
memorable jura de Fernando VII ; y sus principa-
les hazañas (las del ladrón, se entiende, no las del
veleidoso monarca ) se verificaron á la sazón que
el Dr. D. Antonio Larrazábal fue enviado por el
reino de Guatemala á las Cortes españolas ; es de-
cir, cuando el presente siglo contaba diez años de
meter ruido en Eur<.])a, jugando ala pelota coalas
r
'm.:M
:nTnMMf
El Kiosko del Parque Bolí
todos los ladrones habidos y por haber, descen-
diente tal vez en línea recta del mismo Caco, y aca-
so de la raza de aquellos atenienses que, siguiendo
las leyes de Licurgo, enseñaban á sus hijos el robo,
desde' temprana edad. La noble estirpe de Tucurú
perdíase en lo más remoto de los tiempos, puesto
que aunque el mismo no supiera el nombre de su
digno padre, ni recordara el apelativo de su señora
: madre, no hay dtida de que los había tenido, y és-
; tos á su vez habían venido al mundo de sus ante-
i cesores en línea recta, hasta llegar á Adán, en la
¡ época glaciaria, como algunos quieren, ó en la pa-
radisiaca, según opinan otros ; ya sea la humani-
dad un embrión, que siempre está creciendo, al de-
I cir de sabios modernos; ora una serie degenera-
coronas reales y armando gresca por quítame allá
esas pajas; cuando el corso conquistador estaba
en todo su apogeo; y cuando, en fin, el activo Ca-
pitán General González MoUinedoySaravia. toma-
ba aquí providencias serias hasta contra la raza
canina.
Decía, en suma, que Tucurú había alcanzado,
sin mayor contratiempo, aquella edad que hizo ex-
clamar al poeta
"Malditos treinta años.
Funesta edad de amargos desengaños "
Pero nuestro paisano que no tenía nada de
poeta, ni de médico, ni de loco, sino mucho de tu-
nante, de audaz y de ambicioso, no había sufrido
desazón ninguna, ni maldecido de sus años. I>as
•:i, HOKVKMK 1)K CKNTKO-AMKKICA
que echarían temos hasta por los ojos, serían las
víctimas de la rapacidad del hombre aquél, qae
apareció en el mundo con mstintos de urraca.
¡ Parece increíble ! pero desde que nació fue la-
drón el ínclito Tucurú, quien, al decir de gente an-
ciana que lo oyó contar á sus mayores, salió á luz
pública, sin ajustar los nueve meses en el claustro
materno ; de suerte qu-; se robó dos meses de vida
^^g|^j_^^^^^ ^^^^BIL uterina. Hubo además de criarlo una nodriza, asi
^IHHppBp*''^' '^^^Ik ^ *i^^ ^^ infante se alimentaba con la leche de la
i^Bm^^ J^^^^k CHiCHiGrA, que por derecho natural era de otra
■■R _- ^ ^^H^^^Hf criatura distinta. Chiquillo Tucurú, quitaba la vi-
Hv ^^-ÉSiiP^ ^^^^^^^^^B *^^ ^ '"^ pájaros, hurtaba la friita del cercado age-
Hlgl -IHF^ ^^^^^^^^If ""' ^ opoderaba de los chismes yjuguetes de susca-
** ^* ^^^^^^^^^t luaradas; 3' cuando hubo entrado en años, conquis-
tó legítimamente la fama, t^ue hizo pasar su nom-
1 re á los fastos de la historia.
Relatar aquí los desaguisados de Tacurú, sería
lo mismo que hacer el catálogo de las leyes que he-
mosido teniendo: mi-ltorum CAMELORrM onos.
Baste con decir que el atrevido ladrón valíase de
medios tan diversos como ingeniosos, á efecto de
despojar al prójimo de lo suyo contra su voluntad;
i)ero lo raro, por cierto, y que traía á mal traer á
los de la nocturna ronda, era que cuando casi es-
taba el malandrín entre sus manos, desaparecía
IKir completo, á ^'irtud de pacto con el diablo,
según opinión de los más crédulos, 6 por ser pa-
riente de la TATiANA, según sospecha de los menos
suspicaces, quienes recordaban que esta nuestra Si-
bila, al pintar un barco en la pared y poner el pie
en él, ya no se le veía más, como lo atestiguaron
los mismos ministros de la Real Audiencia, y hasta
los del Santo Oficio, quienes la aprehendieron va-
rias veces, y otras tantas desaparecía, portirte de
duendes ó de encantamiento.
Aunque ya publicamos III la pAjíina nt+ <lc nuestro número Desde el estrado del ilustre gobernador It^lli*
13 el retrató de este estimable caballero, no que<lamo» conforme» nedo y Saravia. hasta el humilde rancho del HldiO
con el aspecto de nuestro }(;rabado, y como quiera que abrigamo» cHOTAL, en todas partes se hablaba COn miedO dd
el propósito deque nuestra revista «^a un verdadero álbum de famoSO TuCUrÚ, que al dccirdcl Piscal de la Audioi*
fotografías, lo rejietinjos hoy en esta i>Apnn en sustitución del cia. Licenciado ToSta, PENETRA BACON IGl' AL PLAH-
anterior. TA EN LOS PALACIOS DE LOS POTENTADOS, QUE BN
LA nrMtLDK CHOZA DE LOS POBRES. Tan prooto
robaba una an-
yjLijir»-
cheta de coto»
nías, GRODBTO»
RKS y COTTNn,
que traía da
Kjerto de ViU«
e r ni o s a tía
contrabandista
t a basquen o,
cuando ya hur»
taba un Niño de
Atocha ó una
Virgen de los
Desamparados,
en uno de tan-
tos monastcriot
que]K)rentoncct
había en la Cft*
tólica ciudad.
La justicia 11^
vaba libradas
más de cien órde-
nes de captara
contra Tucurú;
pero el fiUiD dd
EL PORVENIR DB CBNTRO-AMéniCA
267
asunto consistía en apoderarse del criminal empe-
dernido. La ronda no le perdía la pista con más ó
menos serenidad; con menos ó más sangre fría- pe-
ro al sólo romper la puerta de la casa en que acaba-
ba de vérsele entrar, ya no se encontraba en ella
siendo lo muy raro que tampoco había salido por
parte alguna, pues nadie entre los indios jocote-
cos, que servían de alguaciles al alcalde ó regidor
de turno, daba fe de haber percibido siquiera la
sombra del maldito brujo. Todos lo buscaban has-
ta en la hendidura más pequeña y el más micros-
cópico resquicio, como busca al cuco el niño me-
droso y sobresaltado, en los pliegues del pabellón
de la cama ó en los dobleces de las mantas. Pasa-
ban muchas ocasiones los impertérritos alguaciles
delante de una imagen de Jesús Nazareno, que de
tamaño natural estaba en un rincón del cuarto de
la manceba de Tucuró, sobre unas andas guarneci-
das de plata, é iluminada escasamente por la mor-
tecina luz de un candil de aceite de higuekillo
que también permitía ver otros muchos santos v
santas de la corte celestial, que tapizaban aquellk
pobre alcoba. Los celosos defensores del orden
nocturno poníanse de rodillas, por un instante al
pasar frente á Jesús, y después continuaban bus-
cando como se busca una aguja, á aquel belitre
que infringía á porrillo el 4° mandamiento de la
ley de Dios.
Todo era en vano, no obstante; siempre volví-
an RESPALDADAS las Órdenes de captura ; y Tucurú
continuaba asustando á ricos y á pobres, aunque
si hemos de dar crédito alas crónicas, infundía más
pavor, según siempre acontece con las conmocio-
nes populares y los trastornos políticos, á los Cre-
sos que no á los cucoxQUES. Como lo habrá com-
prendido el discreto lector, las correrías del héroe
de esta historia no eran únicamente por los ba-
rpos ; también dejaba rastros de su habilidad en
las casas grandes, de encopetados señores, descen-
dientes tal vez del Cid y de Babieca. No sólo vír-
genes y mnos, sino alhajas y dinero habían desa-
parecido de muchas partes, en donde se echaban
pestes contra el funesto ladrón, cuyo nombre debe
ne haber servido de plausible pretexto á muchos
tamulos que profesarían los mismos principios so-
cialistas de Tucurú, pues no era posible que éste
tuviera la propiedad que únicamente á los cuerpos
gloriosos atribuyen los teólogos, de estar á la vez
en lugares distintos. Eso de la ubicuidad, decía el
-fiscal de la Audiencia, Licenciado Tosta,no es da-
00 ;isi no más á los mortales ; bien que ahora re-
cuerdo yo haber conocido á un amigo mío, que lo
veían al mismo tiempo en varias partes.
1 ^° cierto del caso es que ya se cansaban los de
la ronda de hacer esfuerzos heroicos en favor del
vecindano, sacrificándose por sus más caros inte-
reses, cuando al al fin se le llegó su hora al Ca
H f"f)f ™alteco. Era la noche del 27 de octubre
ae i«iO; la luna no se dejaba ver ni en mengua; el
dgua caía del cielo con toda espontaneidad, como
no suele caer de los tubos de las pilas, aunque esté
en corriente el canon; la lev iba á cesar de sufrir
eclipse total perenne; Tucurú caería al fin en poder
de la indiana ronda.
Sucedió, pues, que á eso de las diez de aquella
memorable noche, penetraron los alguaciles, en
persecución de! delincuente, á la casa que le servía
ae guarida ; y uno de tantos, al pasar por las an-
aas de Jesús Nazareno, besóle, por devoción, un pie
que descalzo tenía. ¡Besar el pie v lanzar un gri-
to el piadoso corchete, fiae todo uno¡ ¡ Movióse, al
propio tiempo, aquella imagen ¡¡Tembló de
pronto la ronda ! Pero después de pasado el
asombro natural, en caso tan pavoroso, y cuando
todavía estaba privado el alguacil del beso, se apo-
deraron los demás sayones jocoTECOS, en nombre
del rey de España y de las Indias, del impío far-
sante que, con túnica morada y cruz al hombro,
tema el atrevimiento inaudito de disfrazarse dé
vera effigies del Salvador del Mundo.
Es innecesario decir que con saña, sólo compa-
rable al miedo cerval que antes tenían, aprehendie-
ron los indios al culpable, no sin aplicarte algunos
ACiALAZOS, para desahogar su mala índole, y dar al
propio tiempo testimonio de autoridad en actual
y legitimo ejercicio.
Caminaba Tucurú, vestido de hábito morado,
hacia la cárcel de cadenas, entre el bullicio de la
gente novelera, cuando, al verlo pasar un lana
gntole con soma : " ¿para dónde mi buen jesús? "
frase que hasta el día de hoy aplican muchos, al
que sorprenden en camino de delinquir, ó cuando va
a la cárcel.
El primer fusilado que hubo en esta ciudad de
la Asunción de Guatemala, fue el infeliz Tucurú.
La sentencia se ejecutó frente á la ermita que
esta sobre el Cerro del Carmen.
¿ Quién creerá, sin embargo v es histórico, que
todavía después de la ejecución iban á denunciar
algunos al mismo Tucurú de robos que habían su-
u j ■ í^"*° p-aede la fama entre los hombres. No
cabe duda de quela terrible penacorrigióparasiem-
pre al delincuente ; pero no fue bastante á evitar
que en lo sucecivo tuviese secuaces el seudo-Nazare-
no.
E=. fama que cuando murió, quemaron sus ro-
pas y papeles los Hermanos Carmelos, sin que pu-
diera salvarse del auto de fe ni la interesante co-
rrespondencia del ajusticiado con "El Sólito,"
que era otro ladrún famoso, mejicano, que había
puesto pavor hasta en el ánimo resuelto del codi-
cioso virey, D. José Iturrigarav, que estuvo preso
en la cárcel de la Inquisición, y vióse obligado á
devolver $384.000 cuando lo residenciaron, "el
sólito" acabó también, como debía acabar, col-
gado de las ramas de un árbol corpulento, mudo
testigo de sus muchos crímenes : — sic deinde la-
TRONis, diría el Licenciado Tosta, quegustaba tan-
to de parodiar las sentencias latinas.
Antonio BatresJ.
JVOTA» AFtTiSTICAg».
— Mcssire Du Guesclin es el título del último
drama de Paul Deroulede.
— Carmen Silva, reina de Rumania, prepara
actualmente un libro. Según se dice, será de carác-
ter exótico.
— FoRNos es el título del último libro de Sal-
vador Rueda.
— De Alma Enferma, preciosa novela del doc-
tor don Ramón A. Salazar, se está haciendo una
bonita edición en Guatemala.
— Pronto se estrenará en el teatro Scala de
Milán la ópera Nerón de Arrigo Boito.
— Ivcón Cavalho, autor del poema lírico Y Pag-
L1ACI dirige actualmente en la Ójjera Imperial de
Berlín, su g'-andiosa trilogía Y Ba.ntzau.
— La preciosa comedia alemana de Gustavo
268
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Freitag, Guerra en tiempo de paz, fue traduada
al español por don Emilio Xerio, hijo del notable
actor del mismo nombre, con el título de Milita-
res y Paisanos. , . ^ , r^
— Flores de Otoño del simpático Isaías Gam-
boa está ya en prensa.
— Las Tres Américas, preciosa revista que edi-
ta en New York el notable literato venezolano don
N. Bolet Peraza, es el único p«riódico de la metro-
poli americana cuyos operarios son todos latino-
americanos. , ■ .
— Impresiones y Recverdos llamara su pró-
ximo libro el doctor don Ramón Uñarte.
— Emilio Zola escribe actualmente su novela
París, que con Lourdes y Roma formará una
hermosa trilogía. . „ .
— Doña María Cristina, reina de bspana, es
una pianista eminente.
— Lina Cerne, la espiritual prima-donxa. que
cautivó á nuestro público hace cuatro años, canta
actualmente con gran éxito en el Teatro Real de
Madrid. „ , ,,,•
— En la Aldea es el nombre que lleva el filti
mo libro de versos de José Santos Chocan».
— Juan León es el título de un drama realista
de Ensebio Blasco. • ,
— Giusepe Verdi prepara en su retiro de Busse-
to una nueva ópera.
— Ricardo Fernández Guardia prepara un nue-
vo libro. .
— El Príncijje de Bismark esta escnbicndo sus
memorias á la vez cjue una ópera.
— José B. Navarro tiene ya concluido su dra-
ma Un Dictador, y está por concluir ZoxiA, dra-
ma á lo Ybsen. , „
— La DoLORiis V Miel dk la Alcarria de le-
lin y Codina, han hecho furor últimamente en Gua-
temala.
— Ybsen v sr Teatro es el tema deíiarrolltulo
l)or don José Antonio Román, en su tesis para sii
doctoramiento en derecho en la Universidad tJe Li-
ma.
— Guillermo II <'e Alemania es un buen jiiiittir.
pero es muv mal conpositor.
— Fkrreol, drama de Victí>riano Sardou. hie
traducido al esiiañol, exi)resaiiicntc para don lín-
rique Sánchez de U-ón, primer actor y director de
la compañía dramática " Alba . "
— Eduardo Straus. vive actuhiieiite en Berlín
v prepara una ópera.
■ — El último drama de Jt)sé l-A-hegaray. se llama
El Estigma.
La Serenata dk i.os Diosks, preaosa iiieltMlia
de nuestro notable compositor Manuel Montoyn.
ha sido obsequiada como prima á los suscntores
de La Revista Blanca, de La Habana.
— Tanhauskr y VÍ:Nrs, cuadro del notable
pintor alemán Yon Wemer. es una de las Joyas más
preciadas de la Galería Nacional de Berlín.
—Aurora es el título de una óixrra española <le
los señores Espí v Ocaña, que se ha extrenado con
gran éxito, en clteatro Tívoli de Barcelona.
I.G. F.
— El ex-Presidente de los Estados Ubidos. Mr.
Harrison, se casó con Mrs. Dimmick el 6 de los
corrientes.
— >e han confirmado las noticias de la desas-
trosa derrota de los italianos en Abisinia:
— En España se han estado haciendo prepa-
rativos serios para en caso de guerra con los Esta-
dos Unidos.
— El Gobernador de Irkutsk ha telegrafiado á
San Petersburgo manifestando que no se ha con-
firmado la noticia de que el explorador Nansen
haya descubierto el jhíIo.
— El gobierno español mandó cerrar la Uni-
versidad de Madrid, con motivo de las demostra-
ciones hostiles de los estudiantes hacia los Esta-
dt>s Unidos.
— En la Silesia Prusiana «ocurrió un incendio
en una mina de carbón estando cien hombres en
su interior. A última h»»ra se habían recobrado
71 cailá veres.
— .Asegúrase que en la ciudad de Río Janeiro
hav cien defiínciones diarias de la fiebre amarilla.
" — Desde hace dos* meses se han suspendido Io«
anesinatos de .\rmetiios en Tun|uía.
— El célebre Ministro Li Hung Chang ha sido
nombrado i)or el Emperador de China represen-
tante del imperio en la coronación del Czar d«
Rusia en Moscow. Salió para su destino el 5 *
Mano.
— En la Provincia de Pinar del Río han incen-
diado los insurgentes de Cuba trece ixiblacioncs.
El famoso distrito tabacalero «le Yuelta Abajo es-
tá arruinado.
— Se han hech«» im|H)rtantes «lescubrimiento»
de minas y placeres de oro en .\laska, v se está
«lirigiendó muchísima gente á aíjuel jiafs, proce-
dente de los Estados Unidos. .
— El arreglo de la cohicación »>lasestrella8 en
lu bandera americana se ha mo«lificado oficialmen-
te jMira darle cabida á la quecorre»|K»nde al nuevo
estado de Utah.
— I^ Cámara de Comercio de Granada (E»»
jmña ) ha dirigido una cireular á to<I<>s los comer-
ciantes de la península, invitándoles á«|uerompan
sus relaciones comerciiiles con h-s Estados Unidos
y que cancelen las pólirns de seguros cí»ntratados
con las comj>nñías americanas.
— Los estudiantes de la Nc»rth\vesterUniversity
de Chicago arrastraron |K»r las calles la bandera
española y un gran motín de obreros ahoreó. i
efigie, al Rey de España.
— El presupuesto de jfuerra «le la Gran Bret«p.
ña, para este año, sujiern al «leí año pasado ca
£100.000
— El populacho ajíedreó el 9 del mes pasado
el consulado de los Estados Unidos, en Bilbatf.
Estaba á punto de incendiar el edificio cuando ia-
tervino la policía y lo disjK-rsó
— El Gobierno Chino ha contratado un emprésti*.
tode £ 16 000,0Í»0 con un sindiralo anglo-alemáai
«t posvBmii OK cnwmo-KisiittCA
269
SCLCIDN
/][gaicultui[/í.
— El número de personas atacadas de hidrofo-
bia á quienes se ha atendido en el Instituto Pas-
teur, durante nueve años, asciende á 15,818. De
estas solo murieron 8i ó sea 0.55 por ciento.
— M. E. Henry ha descubierto que el humus se
forma en los bosques, durante los primeros diez
años de su existencia, al grado de alcanzar gradual-
mente un peso de 6 á 7,000 libras por cada media
manzana de extensión superficial. De allí en ade-
lante esa cantidad permanece estacionaria.
— El descubrimiento más interesante, por no
decir el más sorprendente, que se ha hecho después
de la publicación de los ensaj^os del profesor Ront-
gen sobre losraj'os X,eseldelProf.J. J. Thompson.
Este ha descubierto que la acción de los rayos Xse
distingue de la de los rayos ultra violeta de Elster
y Geitel, en que los primeros disipan por completo
la carga electrostática de cualquier cuerpo sobre
que caigan, por muy protegida que este, cualquie-
ra que sea la naturaleza de la carga ó ya sea posi-
tiva ó negativa la electricidad de que este cargado,
mientras que los últimos solo disipan una carga de
electricidad negativa. De estos datos ha deducido
el Profesor Thompson qtiet(!fcos los cuerpos se vuel-
ven conductores si se les pone bajo la influencia de
los rayos X.
— Refiriéndose ál peso comparativo del cere-
bro, el Dr. D. G. Brinton amplifica las teorías del
Profesor Ranke, diciendo : que no es el hombre el
animal que tiene el cerebro mas pesado en propor-
ción al peso de su cuerpo, puesto que hay varias
aves, algunos monos pequeños y el topo que lo tie-
nen maj'or. La teoría de Ranke establece que el pe-
so del cerebro, en el hombre, es mayor que el de la
médula espinal, cosa que no sucede en ningún otro
vertebrado y que constituye una distinción anató-
mica muy marcada.
— Hace pocos días se desmayó una muchacha
en una factoría de New Ha ven. Al verla caer se des-
mayaron una tras otra hasta once de sus compa-
ñeras. Se atribuye el desmayo sucesi o de las jó-
venes á la acción simpática de los nervios.'
— Acaba de concluirse el telescopio mas grande
del mundo. Este es el telescopio Yerkes de la Uni-
versidad de Chicago. Las dos lentes principales
del objetivo pesan 500 libras (200 la doble con-
vexa y 300 la plano-cóncava). La longitud fo-
cal del objetivo, ó sea la distancia desde la super-
ficie interior de la lente hasta el lugar donde se for-
ma la imagen del astro que se observa, es de 61
pies Y el largo total del instrumento es de 63 pies
ó 21 yardas con un peso de seis toneladas. Con la
fuerza de 4000 diámetros que tiene e te aparatóse
podrá ver la luna, ópticamente hablando como
si estuviera á unas 20 leguas de distancia, es de-
cir, que podrá distinguirse con facilidad un edificio
que solo tenga cuatro manzanas cuadradas de ex-
tensión. El peso total del instrumento con su pe-
destal, eje, círculos, contrapesos, etc, es de 75 to-
neladas,
Hace poco vimos en una calle muy principal
de New York á un revendedor de frutas con sus
mercaderías expuestas al público, en ancha y lim-
pia batea. El buhonero no era un cualquiera.
Era un aristócrata, en su comercio. No vendía
frutas del país sino extranjeras y de estas pocas y,
á su juicio, bien escojidas. Tenía nuestro hombre
dátiles legítimos de África, persimonios oriundos
del Japón, zapotillos de Ceilan, higos de la China
y otras rarezas entre las cuales observamos una
cuya sola vista hizo' que nuestro compañero de
viaje soltase una estupenda carcajada. El buho-
nero le miró asombrado creyendo que quizá hubie-
ra perdido el jjjicio, pero como hablábamos en cen-
troamericano se conformó con encojerse de hom-
bros. ¿ A que no adivináis, lector amigo, cuál se-
ría el motivo de nuestra risa ? Caraos ? No. ¿ Ma-
tazanos ? Tampoco. Eran guapinoles ó copinó-
les — á cinco centavos, oro, cada vaina.
Cuando nos hubo pasado la risa preguntamos
al mercader que si tenían buena demanda aquellas
frutas y nos respondió en la afirmativa. Nos
marchamos. El buhonero se debe de haber que-
dado pensando que éramos un par de bárbaros
recién llegados de algún lejano rincón de la tierra
y nosotros, meditando en los copinóles, nos de-
cíamos "nadie es profeta en su tierra ". Tan hin-
chados, tan lucios, tan rubios y tan espigados es-
taban los picaros copinóles, paisanos nuestros,
que hasta parecían burlarse de nosotros que tan-
tas veces los habíamos visto con desprecio. Pero
de ese episodio que nada vale en sí queda la parte
práctica. Si en Nueva Y'ork se venden á real cada
uno los copinóles ¿ no es verdad que se venderían
á buenos precios las granadillas, los nísperos, los
marañones, las anonas, los jocotes y tantas otras
frutas deliciosas que se dan en Centro-América ?
Para su exportación necesitamos de dos cosas :
fletes baratos y métodos de conservarlas. Esto
último creemos que podría lograrse, bien en botes
de lata herméticamente cerrados, bien en cajas de
lata cubiertas de hielo, ó bien, en fin, forradas in-
dividualmente en una capa delgada deceracomún.
— La pesca de ostras del Golfo de Fonseca su-
ministra grandes cantidades de ese molusco en la
éjjoca délas "vijilias". Casi todos lósanos se
reúnen los pescadores de Nicaragua, Honduras y
El Salvador en diferentes puntos de la costa, en
campamentos que llaman quemaderos, á abrir las
conchas y á conservarlas, bien por el procedimien-
to común de salmuera ó vinagre, cuando están des-
tinadas á usarse poco después de pescadas ó hien
ahumándolas después de secadas al sol en cuyo
caso se conservan para tiempo indefinido. Este
último método es el más usual y de mejores resul-
tados. Mucho ganaría esa industria si se intro-
dujera el sistema de empacarlas en botes de lata,
270
BL PORVENIR DE CENTRO-AlcéRlCA
navales y militares de España y los Estados Uni-
dos resulta lo siguiente :
FUERZAS NAVALES FLERZAS MILITARES
— El pasaje más rápido que se ba hecho en el
mundo por un velero á través del Océano Pacífico
ha sido verificado por la goleta americana "Aida"
que hizo la travesía de Shanghai á Puerto Town-
send en 26 días.
— En Chicago se acaba de llevar á cabo una
maravilla mecánica que consiste en trasladar en
masa, con todo y cimientos, una iglesia -grande
construida de piedra, con una torre cuadrada y
macisa, hasta una distancia de 50 pies. La tras-
lación se verificó con éxito completo y se hizo con
el objeto de dar luz á un gran hotel situado en la
esquina de Michigan Avenue y la calle 23.
— Todos los ferrocarriles'de Francia llevan de
balde las bicicletas de los viajeros. En los Esta-
dos Unidos no sucede lo mismo porque alegan las
compañías que ocupan mucho espado en los ca-
rros de bagages. En Francia los llevan colgados
del techo de los furgones.
— Se va á sustituir el puente sus{)endido sobre
el Niágara con uno de arcos de acero. La luz del
arco central será de H40 pies. La del arco del la-
do americano será de 190 ¡ñes y la del lado cana-
dense, de 210 pies.
— El egiptólogo George Eliera ha descubierto
que todas las recetas contenidas en los antiguos
libros de medicina de Ingllitcrra y .\lemania son
copiadas de los registros farmacéuticos de los
Egipcios. Estos no fueron conocidos de los Grie-
gos y como salieron de la gran escuela de medici-
na de Salemo, en la Edad media, se cree (¡ue los
doctores Italianos los del)cn halier tomado de
traducciones copias ó áraljcs.
— La primera fábrica de agujas comunes que
se fundará en América está á punto de abrirse en
Chicago. La maquinaria es de invención ameri-
cana y producirá 2,500 agujas por hora.
— Un sindicado de Philadelphia ha comprado
un extenso terreno en Nicaragua i)ara establecer
una inmensa hacienda de bananos.
— En 1895 el producto total de acero Besse-
mer, en los Estados Unidos, fue de 4.909,133 to-
neladas contra 3.571,313 del año 94- ó sea un au-
mento de 1.337,815 toneladas.
— El fusil Kríig-jorgesen del ejército america-
no pesa solo 9V2 libras. El calibre es de. 30. Ha-
ce 60 disparos por minuto y alcanza hasta dos
millas, con una rapidez inicial de 2000 pies por se-
gundo. La fuerza de penetración del proyectil es
tal que á una distancia de 500 yardas ha atrave-
sado la bala á 5 cadáveres de hombres colocados
unos tras otros. A unas 400 yardas de su carrera
la bala hace una herida ancha y desfloronada y
destroza los huesos que encuentra á su paso. De
400 á 1500 yardas hace un agujerito insignifican-
te y taladra los huesos con mucha limpieza sin
fracturarlos. De 1500 yardas en adelante se ob-
serva el mismo fenómeno que en las primeras
400.
— De un estudio comparativo de las fuerzas
Acorazados de la. 1
Cruceros blindades 9
Monitores 1
Cruceros protegidos 8
ídem de hierro 8
^dem de madera 5
Cañoneras T despachosS
Torpederos, etc. 11
Esp.
6 Infantería 45,137
IjCaballería 12,292
19, Artillería . 9,927
16:ingenieros &. 3.853
2 1a. Reserva 111,000
122a. ídem 200,000
12 Milicia
6
B.r.
14,002
6,602
4,305
2,923
114,146
DIEU ET MON DROIT
DIOS V MI DEl-eEClIO
Este es el mote de la familia real de Inglate-
rra, y que es tan frecipite encontrar en el escudo
de armas que se encuentra en gran número de
manufacturas. El primero que lo usó fue Ricardo
I, para manifestar que tenía su |K>der soberano
recibido solamente de Dios, y no bajo la dependen-
cia de hombre alguno : parece haber caído en des-
uso entre los inmediatos sucesores de este princi-
re, y permaneció así hasta el reinado de Eduardo
II que le re\-ivió cuando empezó á reclamar la co-
rona de Francia. Después de esta éiioca, escep-
tuando los reinados de Isabel, Guillermo III y
Ana. la primera y última que usaron el mote
"SKMPER kadem", siEurKE LA MISMA, y el segundo
que usó TE MAIXTIENDRAV. YO SOSTESDRÍÍ. DiOS V
MI DERECHO, ha formado siempre el mote ó leyen-
da del escudo de la familia real de Inglaterra.
•
Profesor : — ¿ Dónde está situado Egipto ?
Alumno:— No sé á qué %'iene preguntarme
cosas que sabe usted mejor que yo.
• •
La inocencia no es más que una santa igno-
rancia La infancia es feliz, porque no sal)e na-
da, y la vejez miserable, porque lo sabe todo. —
CHATEArBRIAND.
Verificando Cromwcll su entrada triunfal en
Londres, le hicieron notar la gran afluencia de
gentes que de todas partes acudía para verle.
— La misma afluencia habría, contestó, si me
llevasen al patíbulo.
PORVKNJR DIÍ CENTRO-AMÉRICA
271
X» I< I M A V K 1< A
Brillan las cristalinas
Aguas de las corrientes tembladoras,
Do sílfides y ondinas,
De la tierra en la hermosa florescencia.
Cantan al dulce albor de la existencia.
Del arrullo del ave,
Que anida entre la verde enredadera,
Se escucha la onda suave
Con que á la primavera
Diciendo está en sentidas melopeas :
Salve, ¡ oh bella estación, bendita seas !
Todo ríe y despierta
Cuando siente el fulgor del tibio rayo
Con que á natura muerta
Ofrece el sol de Mayo,
Luz y calor 3' encantos y armonía.
Mundos de inspiración y de poesía.
Solo al corazón mío
Cubre perpetua niebla ; helado invierno
Tornó en caos sombrío
El Paraíso eterno
Que soñaba antes de perder la calma,
Y de tener de amor enferma el alma.
l'IETRO MASCAGNI
Ernesto Sandov.vi,
; de la Escuela Politécnica. — (íimteniala
EL PORVENIR DE C EXTRO-AMÉRICA
La iiriiiK-ra fi>iiira de la ¡/.(iiiionla iie nuestro
grabado representa un traje |>ara niños íx la con-
tinental. Está hecho de tcrcio|)eIo y raso. El
calzón llega hasta la rodilla y concluye c<in una
tira y hevilla en la orilla inferior. El chaleco es de
raso y cierra hasta la garganta. La casaca es
abierta y luce una chorrera de encaje (|ue cae de
una c(>rbata doblada. Los puños son anchos con
volantes de encaje.
L:» 'igura tiue sigue representa un vestido im-
iMíKio para señorita dr S á 1«) años de edad, lis
muy jMntoresco y está heclio de raso p/ilidt) ador-
na(Ío con cinta. El delantero y espalda son de es-
cote bajo formando anciía y bonita ¡¡estaña en la
parte superior y cayendo en aniplit)s y llenos df>-
bleces alrededor del cueq*) Las mangas son <le
puñs y llegan al codo. LI talle es corto y acentua-
do por una cinta colocada artísticamente.
En seguida viene un traje íi la r.KORr.i-: \va-
SHiNC.rox. para niño. Está hecho de paño color
de mora y crema. La casaca es de estilo militar
continental con solapas anchas y vueltas en los
delanteros, dejando ver una chorrera de encaje
blanco.
líl calzón es corto. El chaleco, tie rast). Com-
pletan el traje botas de charol con espuelas.
El traje que sigue es '* Montañas de Escocia. "
Está hecho de lana en vivos colores y terciopelo.
Este último en la chaqueta. La» medias son cor-
las y de cuadros. La gorra es de tercioj)eI«) con
plumas.
La iKnúltima figura de la derecha representa
un traje de Zuavo. Est.á confeccionado de paño
encarnado, terciojiel-» negro y seda amarilla. Las
orillas de la cha(|ueta llevan trencilla amarilla. El
chaleco cierra con liotones dorado» y una ancha
cinta cerca de la cintura. Todas las costuras, tan-
to de la chaqueta como del calzón van adornadas
con trencillas. Las |x)lainas son de piel de Suecia,
color de roble.
La última figura representa un traje jajKmís
para niña ó señorita. Empl^ansc en su confección
telas del japón, lisas, ó de dibujos. Los delante-
ros cruzan á estilo de sobrepelliz y una ancha cin-
ta va atada A la cintura. Las mangas caen en
gracioso efecto drapeado sobre el brazo.
EL PORYKNIK UE CENTRO-AMERlCA
273
El Exento. Sr. Licdo. D. Manuel Cabral,
MINISTRO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA. — GUATEMALA
MNO de los biógrafos de este importante
hombre público de Guatemala, dice :
" Nació el señor Cabral en la ciudad de
Quezaltenango, en el año de 1847, y fue-
ron sus padres el señor don José María
Cabral y doña Micaela López
Comenzó sus estudios secundarios en el Insti-
tuto de San Buena Ventura, dirigido entonces, por
el hábil educador Dr. Santos Toruno. En ese Ins-
tituto desempeñó varias cátedras, lo cual tanto
alhaga cuando se es estudiante, porque indica no
solo intachable buena conducta, sino también
aprovechamiento distinguido.
Obtenido que hubo el título de bachiller en Fi-
losofía, ingresó en la Universidad Nacional de San
Carlos, hoy Escuela de Derecho y Notariado, en
donde, debido á su inteligencia natural y á su de-
dicación al estudio, hizo rápidos progresos hasta
ver coronados sus afanes, con el título de Aboga-
do y Notario Público.
Ha representado muchas veces al pueblo en las
Asambleas. Fue Diputado á la célebre Constitu-
yente de 1879 y firmó la carta fundamental de la
República. Fue también Diputado á la Constitu-
yente de 1885 y las Legislativas de 1880, 1881,
1882, 1883, 1884, 1885, 1886 y 1892.
El 15 de marzo de tste último año, al tomar
posesión de la Presidencia de la República el señor
General don José María Reina-Barrios, fue llama-
do por éste, para el desempeño de la Cartera de
Instrucción Pública.
Como Juez, como Magistrado, siempre se ins-
piró en el espíritu de la razón y de la justicia ; co-
mo Maestro ha sabido captarse la estimación sin-
cera y el cariño cierto de todos sus discípulos, y
como jefe, por la bondad y rectitud de su carácter,
es justamente respetado y querido de todos los
que se dedican á la carrera de la enseñanza y de
todos los que, por cualquier motivo, tienen la hon-
ra de tratarle.
Desde que tomó posesión del Ministerio ha em-
prendido una labor beneficiosa para el país, ya
que la instrucción del pueblo es la base de todo
progreso, de toda libertad, de todo bienestar so-
EL POKVENIK UE CEXTR»>-AMF.KICA
DEL ALBUN DE AUTÓGRAFOS
— DE —
CARLOS ARTURO IMENDIA.
(Para "El Porvenir de C-A")
Ya las dicten los partidos,
ya las sancionen los reyes,
ios pueblos más corrompidos
son los que tienen más leyes.
José Ma. Nooiés.
La A mírica se llama en nues-
tros días "el Nuevo Mundo": —
yo creo que hubo un tiemjK» en
que para la Amírica, Eurr)pa fu.-
"el Nuevo Mundo."
Si " la vida es sueño ", la camn
es el mejor de los mun ios habita
dos.
J. Lópkz-Yai.dhmoko.
Conde de las Navas.
(Diálogo entre abuela y nieta )
— Abuda, perdí la calma
cuando mi perro murió.
. Habrá ido al cido ?
— Hiia.nil;
1 . .s perros no tienen alma.
— Y esa madrastra que á mí
me pega y me reconviene.
. tiene alma?
— Sí que la tiene.
— ¿ El perro nó y ella sí ■
Pues ¡ay ! mi razón no Ilc>;:>
■> entender, abnela mía.
1 K.r qn< d perro me qneria
\ mi madrastra me pejra '
JlAS PÉBF.I Zi'xir.A
l.imás puede entibiarse el aíec-
> que se profiman la» nacionei
le hablan nn mismo idioma,
irtjoe «empreaerfcn comunes «1»
. .na» literarUa.
Axr.iiL La«»«> ok
RAM^N A. SALAZAR
sn l'rvüidcnon
San Salvador, JVbril 23 dé i896.
Plumero i8
LA CAPITAL SE DESARROLLA.
Las ciudades son organismos que respiran, viven, gozar
sufren v lloran. — Ecos de las ciudades, etc.
IGNO de estibarse e= el crecimiento
de las poblaciones.
Parecieran organismos muertos ;
más si se les pone el oído al pecho,
se sienten en seguida las palpita-
ciones de su ser.
Las ciudades tienden á la luz;
son heliófilas, amantes del sol.
Quien haya visitado París, Ber-
lín y Londres sabrá que esos gran-
' y— ¿íí ;t des centros se han ensanchado y se
<^^Y*^,/ ensanchan hacia el Poniente.
• v_> ■^^^ '^ está sucediendo á Guate-
mala. Las barriadas nuevas y de
más porvenir se construyen en esa dirección.
Se equivocó el Dr. Luna, se equivoca el Gobier-
no y el señor Matheu, si aquel creyó y éstos .son
de su opinión de que sus construcciones han obe-
decido á un impulso espontáneo.
No, lo que sucede es una ley fatal é histórica,
que aquí, como en muchas partes, está compro-
bándose con los hechos.
Digo que respiran las ciudades y voy á pro-
barlo. Ciudad sin árboles, ciudad tísica y raquí-
tica. ¿Sabéis por qué no murió la vieja Guatema-
• la, la ciudad monástica de los 30 años ? Por sus
patios y sus huertas, antes tan amplios y que ca-
da día se estrechan á medida que sube el precio de
la propiedad.
La capital está tomando nuevos colores, co-
mo niña anémica sometida al tratamiento del hie-
rro. Las arboledas planteadas en los alrededores,
nos mandan sus bocanadas de oxígeno bienhecho-
ras, que purifican el aire impuro.
Cada hombre que siembra un árbol merecería
un año más de vida, ó una estatua con esta ins-
cripción: "benefactor de su ciudad".
Señaladme los paseos de una población, y en
el acto os daré el carácter de sus habitantes.
Nosotros, los viejos románticos, teníamos por
lugar favorito el Cerro del Carmen, que se halla
al levante.
Allí en las tardes tristes, nos íbamos á atisbar
la salida de las estrellas y á escuchar los ecos de la
ciudad doliente.
Hoy ese paseo simpático está casi olvidado,
pues somos pocos los que le hemos quedado fieles.
Un amigo mío m? decía que se abstiene muchas
veces de ir allá, por evitarse el pesar de encontrar-
se con las buenas mozas de su tiempo, hoy marchi-
tas y apergaminadas.
En cambio la jeneusse doré va al Parque ó á
los campos de la Exposición.
Que pasen algunos años y ya veréis cómo cam-
bia el espíritu de nuestros compatriotas. Las ca-
jillas de música italiana, que nos atormentan los
oídos á prima hora de la noche, ya no gemirán
"■ tristes ", ni danzas lujuriantes ni " habaneras ",
sino himnos triunfales á la vida y á la esperanza.
Tienen también las ciudades ecos propios.
Berlín sus clarines guerreros ; Nueva York el silbi-
do de sus locomotoras aéreas ; París el susurro de
abejas áticas del placer y la libertad; Guatemala el
sonido melancólico de sus centenares de campanas.
¡ Señores sacristanes, piedad de estos pobres
oídos !
Y no pasa eso sólo con las ciudades, sino con
las razas y las religiones.
Jericó tenía sus clarines ; los mahometanos
tienen el Muezdín ; los bohudistas el tang, los pri-
mitivos cristianos la matraca, y los hijos de Ro-
ma el esquilón.
Las ciudades son más ó menos educadas y aí-
tistas.
Nunca he admirado más al pueblo alemán que
al verlo regresando de los campos en las tardes de
los días festivos, coronado de yedras, en grupos
de gente alegre, cantando al aire libre las can-
ciones acorazadas de sus poetas ó los idilios y ba-
ladas de sus sacerdotes del ensueño. En cambio:
qué mal efecto me han producido otros pueblos,
con sus silbidos salvajes, y sus insultos y amena-
zas á los pinámbulos, toreros é histriones.
¿Recordáis, lectores, el carnaval de otros tiem-
pos en Guatemala, los geringazos de agua, las bo-
litas asesinas y los confites malhechores, arroja-
dos con toda fuerza sobre los ojos ?
¡ Qué distinto eso á las fiestas de las flores, á
las del Corzo en Roma, á las cintas y perfumes que
hov se usan en nuestra sociedad !
276
EL POK VENIR DE
CENTRO-AMÉRICA
Se permiten tener sus opiniones político-histó-
ricas, que imponen calladamente con sus trajes y
sus adornos.
En tiempos de la Revolución Francesa, y aunen
los del imperio, las damas andaban vestidas á la
Romana.
Ved el bellísimo retrato deMd.Recamier.eldela
dulce Betina de Goethe, y si tenéis tiempo, \'isitad-
me un rato en la Biblioteca, y yo os enseñaré una
miniatura de la familia del señor Oidor Campusa-
no, en 1812, por nuestro célebre Cabrera, y os de-
safío de antemano á que me digáis si aquellas her-
mosas efigies pertenecían á matronas romanas ó
á damas de nuestro siglo.
i Quién me diera vivir unos 300 años más, pa-
ra tener el orgullo de enseñar á los ignorantes de
la época el retrato de mis compatriotas actuales y
engañarlos haciéndoles creer que no son de damas
FIN DE SI. LE iHXXErviENXE, sino de la Corte del
Verde Galán, mi estimado Enri<|uc IV. con perdón
sea dicho !
A lo que sí no me comprometería, si es que vi-
vo por entonces, es á mostrar la efigie de las jóve-
nes de mi edad, quienes por el año de líSGO usaban
crinolina. •
Pase la crinolina en los brazos, como hoy tte
lleva, y aun me conformo con el |>oI¡2Ón ; pero, ¡ la
campana!
¡ Oh emjjeratriz Eugenia ! bien se conoce por
sólo vuestra invención (|uc nacisteis en tierra de
las columnas de Hércules I
Son políticas. — Si exaltadas y revoluciona-
rias, se descalzan de sus zapatos de adoquines, pa-
ra hacer con ellos barricadas y esconden sur ca-
rruajes de ])laza para dar pas<i á sus cañones, y
cierran los talleres y las escuelas para convertir .-'i
esos dos hermanos, hijos de la revolución, el estu-
diante y el o[)erario. en hér<K"s y patriotas.
Son religiosas á su moílo. Fanáticas, como
yo vi á mi pol)re tierra con sus (lisci|>linarios que
se desollaban las espaldas con el cilicio, confesan-
do en voz alta sus |>eca(los. Mas. si son pruden-
tes, se ven sus calles limi)iecitas en las mañanas de
los domingos, llenas de gente, que van como TiiK-
ORÍA camino de la iglesia, á donde se dirigen la hi-
ja amorosa y la esposa amante á orar |M>r el pa-
dre, por el esposo ó por la felicidad de la patiin.
Las hay más ó menos dormilonas. — Las gran-
des ciudades son trasnochadoras — París s^ acues-
ta á las dos de la mañana. Berlín á mi-nuit. —
Guatemala es una muchacha honrada. f|uc á las
ocho de la noche ya está recogida.
Pero lo más notable en las poblaciones son sus
tipos. Durante los 30 añt)s nuestras calles se en-
contraban llenas de frailes de todos colores, bar-
budos los unos, descalzos los otros, con cerc|uillo8,
6 llenos de mechones ; clérigos con sombreros de
teja como el don Pascual del Barliero ; sacrista-
nes, de calzón corto ; jierreros de traje telar, terce-
ras con mantillas de gró. tapándose el rostro co-
mo mujeres orientales ; I'EREJII.es, ó sean policías,
de caites de cuero y sombrero ahulado, machete á
la cintura y miedo cerval en las piernas ; serenos
con trabucos y pistolas, capotón de jerga negra,
farolillo eu la mano, los cuales con voces sonno-
lientas y aguardentosas daban las horas y anun-
ciaban el estado del cielo, sereno ó nublado.
Y la habitación no queda excluida del mo\-i-
miento general.
Lectores: cuando vayáis á la estación del Fe-
rroc.nrril Central, os recomiendo que de regreso
paséis por la 10 ?. Avenida. Allí hallaréis el tipo de
lai> habitaciones del proletario, hace cuarenta años .
Casas hay por allí cuyos aleros se pueden alcan-
zar con la mano, con puertas no más grandes que
un hombre y con el piso muy más bajo que el de la
Avenida.
El progreso se traga á lo chico y hace alzar al-
tiva la frente á las grandes construcciones.
¡ Oh, mi querida Guatemala, quién os verá den-
tro de cien años, con edificios tan elevados como
el del *• World " de Nueva York, ó el de Manhatan
de Chicago !
V no solo crece en la altura la ciudad, sino
en extensión.
En uno de mis últimos paseos me preguntaba,
¿eres extranjero en tu propio país, ó has estado
ausente de él por largos años ?
Tal fue el asombro que me causó al ver cuaja-
do de nuevas habitaciones los lugares de por el
Sur, que siendo joven se conocían con el nombre
de potren) de Crruela. Cafetales, zacatales, todo
ha sido arrasado, y como ]K)r encanto han surgi-
«lo casitas blancas rodeadas de árboles, con am-
plias avenidas, solares bien cercados próximos á
construirse.
Por todos lados^ siente en nuestra época el
hervor vividor.
Ilcn<lita sen la paz, )>endita la libertad !
Ramón A. Salaxar.
[ l>r " Rl Proirmo Nacioaal " de Caatrtnala ]
Cumplimos gustosos el deber de rendir las
UJ.ís expresivas gracias á nuestro apreciable agen-
te en San José de Cosla-Kica. señor don An-
tonio Font. |K)r la defensa que de nuestra empresa
hizo en "'La Patria" contra los injustos ataques
de un |)cri<Vlic«> de aquella culta ciudad.
Hemos recibido de San Francisco. Cal., una
colección completa de lo» Textos Nacionales de lec-
tura de Guatemala, editada (xir el stñor don Manuel
Mejía Barcenas. Li>s texto» en referencia están bien
im|)rcsos. lujosamente empastados é ilustrados
con mucho» grabados y viñetas El material de
lectura consta de artículos y com|)08Ícione8 poéti-
tica» escojidos y ordenaflo» iM>r el distinguido es-
critor y publinsta Ik)n joa((u{ii Méntlez. El nom-
bre de este caballero, tan conoci<lo entre los litera-
tos más eminente» de la .Xmérica Central, es por
si solo una brillante recomendación que augura
para los libros del señor Meiía Barcenas la acogi-
da más lisonjera de parte del público guatemal
teco.
• •
Don ()cta^'io Mazier, nuestro agente viajero
en Costa-Rica, ha regresado á El Salvador después
de llenar su cometido á entera satisfacción de nues-
tra casa. I>eja establecidas en aquella simpática
República las agencias de San José. Heredia, Car-
tago, Alajuela, Limón, Punta Arenas, San MateOf
San Ramón, Palmares, Greda, El Naranjo, AtenaSi
Esparza y Liberia.
ET. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
277
NUESTROS grubrdos
0«>ii I<C!tTnón A., ^alítxíxr.
Hoy adorna las páginas de nuestra revista la
fotografía del notable literato centro-americano
don Ramón A. Sa lazar. Este distinguido escritor,
honra y esperanza de las letras patrias, es hijo de
Guatemala, y aunque joven todavía ha tocado
ya la cumbre de la fama no solo como escritor de
aquilatados méritos sino que también como fiel
servidor de la República, ora en el gabinete, ora en
la di]5lomacia, ora en fin en la magistratura y en
el foro.
El señor Salazar es autor de la preciosa nove-
la " Alma Enferma" que hace poco ha visto la luz.
(véase la página 274.)
I-<a OíiMa F*reMÍclenc¡al. ^aii .José — C K.
Nuestro v rabado de la página 274 representa
el exterior de la casa presidencial de San José. Es-
tá situada sobre la calle 22 Norte, entre las
Avenidas Central y sexta. El aspecto externo
del edificio es muy modesto, pero sabemos (|ue es-
tá amueblado de una manera elegante y que
abundan en su interior todas las comodidades
propias de la morada particular del primer Ma-
gistra'do de la nación. El grupo de oficiales, sol-
dados y gendarmes que se ve en la acera es tam-
bién típico y contribuye á realzar lo pintoresco de
la escena que representa nuestro grabado.
T>oii laucas T". tDfltiultín,
^Subsecretario de Hacienda v Crédito
l^t'il>Iico de la I*ep\\blica de Guatemala
Nació en la ciudad de Quezaltenango, el 7 de
Marzo de 1863, siendo sus padres la señora doña
Petrona de León y el señor Licenciado don Diodo-
ro Cojulún.
Aprendió las primeras letras bajo la dirección
de las señoritas Rivera, hijas del honrado patrio-
ta quezalteco don Sinforoso Rivera.
Posteriormente, pasó á la escuela privada, di-
rigida por el distinguido maestro don Paulino
Salas, en donde se instruyó en la lectura, escritura
y rudimentos de la Aritmética. Pasó de aquí, á
la Escuela pública que tra á cargo del señor Licen-
ciado don Manuel Fernández de León, persona
cuyas aptitudes y laboriosidad fueron de todos
conocidas. En este plantel cursó el señor Cojulún,
las materias — por cierto limitadas — que antes de
1871 se seguían en las escuelas primarias.
Vino el 30 junio, fecha en que triunfó el Ejér-
cito Libertador, y al fundarse el Instituto Nacio-
nal de Occidente, el señor Cojulún ingresó como
alunmo, bajo la dirección del señor don Anselmo
■ Valdés, persona por muchos conceptos estimable
y que actualmente desempeña un puesto impor-
tante en El Salvador.
Ahí, en aquel plantel, estudió las materias que
la ley prescribía, é hizo todos los cursos indispen-
sables para optar al grado de Bachiller en Filo-
sofía.
En 1876 pasó Cojulún á la capital, y siendo
Ministro de Instrucción Pública el Benemérito de
la Patria doctor don Lorenzo Montúfar, y Rector
de la Universidad el notable escritor don Ramón
Rosa, hizo su examen público previo al grado de
iiachiller, habiendo formado el tribunal examina-
dor los señores don Domingo Estrada, don Miguel
Montenegro y don Antonio Sarti, quienes lo apro-
baron por unanimidad de votos.
En el mismo año de 1876 comenzó sus estu-
dios profesionales de Derecho é Ingeniería: los pri-
meros en la Escuela de Derecho y los segundos en
la Escuela Politécnica. Hizo todos los cursos in-
dispensables á la carrera de Abogacía y Notariado,
faltándole únicamente los. exámenes generales pú-
blico y privado ; y en cuanto á la carrera de In-
geniería, obtuvo su título el primero de Abril de
1879, siendo uno de los alumnos más distinguidos
y aprovechados que salieron de la Escuela Poli-
técnica .
Don Lucas Cojulún se ha dedicado con espe-
cialidad á la enseñanza de las Matemáticas, y ha
venido prestando importantes servicios al país en
pro de la Instrucción popular.
Ha dado lecciones con éxito satisfactorio en
casi todos los establecimientos de enseñanza de la
capital y en muchas casas particulares de donde
se le ha llamado para dar clases á señoritas ó ni-
ños, que requerían un aprendizaje especial y dete-
nido.
Fruto de la larga práctica que ha adquirido
en la carrera de la enseñanza, son las obras de
Aritmética y Álgebra que ha publicado y que han
merecido la aprobación de los Gobiernos de Centro-
América en donde se han adopt.ado de texto. Segiin
sabemos, tiene inéditas otras obras de mucho mé-
rito como la Aritmética puramente demostrada,
la Geometría, la Trigonometría, un tratado de
.aritmética para las escuelas primarias y un tra-
tado de Stenaritmia, las cuales se publicarán opor-
tunamente.
Don Lucas Cojulún pertenece á la Escuela li-
beral, y es agradecido y consecuente defensor de
la memoria del Reformador de Guatemala, Gene-
ral don Justo Rufino Barrios.
Ha desempeñado muchos cargos honrosos
durante su vida de hombre público, y es actual-
mente el subsecretario de Hacienda del Gobierno
de Guatemala.
En la página 279 del presente número de nues-
tro semanario publicamos la fotografía del señor
Cojulún
Una choza de Indio»ii en 'Salamanca.
En la página 280 del presente número verán
nuestros lectores un pequeño grabado que repre-
senta una escena en Talamanca.extensay feracísi-
ma región situada hacia el centro y Sur de la Co-
marca de Limón. Comprende principalmente la
Talamanca, el Valle ó más bien valles del Teliri y sus
afluentes desde los flancos orientales de los volca-
nes Pico Blanco y Ujimí hasta el mar. Los habi-
tantes de este magnífico territorio son indios incul-
tos, que viven principalmente de la caza y de la
pesca y á los que el Gobierno de Costa-Rica se
propone civilizar.
ICl F*uente <le la \'e>r-a. — San Walvador.
La bonita escena que representa nuestro gra-
bado de la página 280 es tohiada de fotografía
del puente que cruza el .\celhuate, al extremo de
la 6a. Avenida Sur, en la plazoleta situada al fren-
te de la Fábrica de Licores. La 7a. Avenida que
es muy tortuosa en su principio meridional arran-
ca también de la plazoleta mencionada, de suerte
278
EL PORYENIK
DB CENTRO-AMÉEICA
que el puente sirve á ambas avenidas. Al cruzar
el puente se llega á la aldea de San Jacinto
cuvas calles pintorescas son mu^- frecuentadas
por los sansalvadoreños. El puente de la Ve-
ga es notable por un célebre salto á caballo
que desde su piso hizo el General Malespín. el
mejor ginete y el mas diestro lancero que ha teni-
do el ejercito' salvadoreño. Cuentan que pereció
el caballo del atrevido militar que entonces era
ayudante del general Morazán, y que el ginete,
fue llevado muy golpeado á su casa. La altura
del puente no baja de 18 pies ingleses.
El puente de Comuyajciiela.
En la página 282 de nuestro presente número
publicamos una vista del hermoso puente que une
la ciudad de Tegucigalpa con la Villa de Concep-
ción ó Comayagüela. Esta hermosa estructura es
toda de piedra. Tiene diez arcos y mide cien varas
de largo, cuatro de ancho y 40 pies ingleses de al-
tura. Fue construido por los españoles en 1817.
l^a turbina eléotríca de »an Jo«*.
Nuestro grabado de la página 282 representa
la turbina de los Anonos de ddnde la^ compañía
del alumbrado eléctrico de San José, Costa-Rica,
toma la fuerza motriz para sus dinamos. L« ciu-
dad está iluminada por más de 100 lámparas de
arco, de una potencia de 1,500 bujías, y más de
2,000 lámparas de una intensidad de 16.
La empresa cuenta con seis dinamos de dife-
rentes sistemas, 2t> millas de conductores en San
José y en Cartago y con todas las oficinas y de-
pendencias necesarias para el buen servicio.
ICl MaI<Sn de OimnaMia.— lnMtitut<» de
Ooc-ídente. — I-,«An de íSlearaicua.
Nuestro grabado de la página 281 rej»resenta
el salón de (íimnasia del Instituto de Occidente en
León. Bsa vista fue tomada durante la Adminis-
tración del señor Presidente don Evaristo Cai'azo.
cuyo retrato de cuerjK» entero aparece en el fond»),
en el centro de una conmn gigantesca. El señor
Caríiz.o está de pie «letras del escutlo ile In Repú-
blica. Todo el salón está lleno de aparatos gim-
násticos y del techo cuelgan c<)lumpu>s, argollas,
escalas de cuerdas etc.
I 'na Hnoa do caoa<» en I<Iv<»h
En la página 287 del presente número <le nues-
tra revista verán nuestros lectores un grabadt)
que representa una calle de cacaoteros en una ha-
cienda de Rivas, Nicaragua. Los árboles del ca-
cao adquieren en el Ik'parlnmcnto de Rivas un ile-
sarrollo maravilloso, sin duda «lebido aciertas pro-
piedades del suelo y del clima, poco comunes en
otras regiones, y tjue hacen notables á las hacien-
das de ese territorio por la abundancia de las c»>-
sechas v la excelente cilidad del fnito
L a8 I^ÁOKlJktAS OEL OErVTAlJRO
^ lENTO y veintinueve años ha-
'J['. bían pasado después de que
< i/^ , , . , Vabriano y Decio. crueles em-
f.í', r . ■ ■ . peradores. mostraran la bár-
^'V '" bara furia de sus persecucio-
V, nes, sacrificando á los hijos de
f Cristo, y sucedió que un día
de claro sol. cerca de un arro-
yo, en la Tebaida, se encontraron frente afrente un
sátiro y un centauro. ( La existencia de estos dos
seres está comprobada con testimonio de santos y
sabios, como lo demostró en un cuento, la ninfa.
un hombre ilustre del país de Francia.) Amlws
iban sedientos, bajo el calor del cielo, y apagaron
su sed : el centauro cogiendo el agua en el hueco
de la mano, el sátiro indinándose sobre la linfa,
hasta sorberla. •
Después hablaron de esta manera :
— " No há mucho — dijo el primero — vinien-
do |K»r el lado del Norte, he visto á un ser divino,
quizá Júpiter mismt). bajo el disfraz de un bello
anciano. Sus ojos eran jienetrantes y |K>deroso6.
su gran barba blanca le caía por la cintura ; cami-
naba de8pacio<«amente. a|>oyado en nn tosco lK>r-
don. AI verme se dirigió hacia mí. hizo un signo
extraño con la diestra ; scntíle tan grande, como
si pudiese en>nar á voluntad el rayo del Olimpo.
No de otro modo que si tu\ñe8e ante la mirada
mía al iwdre de los dioses. Hablóme en una len-
gua extraña que no obstante comprendí. Busca-
ba una senda de mí ignorada ; twro que, sin saber
cómo puíle indicarle, obedeciendo á raro y desco-
n<x-ido |KKler. Tal miedo sentí, que antes de qu«
el numen siguiese su camino, corrí locamente por
la vasta llanura, vientre á tierra y cabellera al
aire."
— "Ah. exclamó el sátiro — tú ignoras acaso
(|ue una aurora nueva abre ya las puertas dd
Oriente, y que los dioses to<los han caído^ delante
de otro I>ios más fiíerte y más grande ? El ancia-
no que tú has \n8to no era Júniter. no es ningún
ser olímpico. Es un enviado del Dios nuevo. E»-«
ta mañana, al salir el sol. estábamos en el meinte
i-ercano todos los que aún quetlábamos del antes
inmenso ejército capríjiede. Hemos clamado á los
cuatro \-ientos llamando á Pan. y ajíenas el eco
ha respondido á nuestra voz. Nuestras zampo-
ñas no suenan ya como en los pasados días: á
través de las hojas y ramajes, no hemos A-isto una
sola ninfa, de rosa y mármol vivos, como las que
eran antes, nuestro encanto. La muerte nos per-
sigue. Todos hemos tendido nuestros hraxos ve-
lludos y hemos inclinado nuestras pobres testas
cornudas, pidiendo amparo al que se anuncia co-
BL PORVENIR DB CENTRO-AMÉRICA
279
nio único Dios inmortal. Yo tam-
bién he visto á ese anciano de la
barba blanca delante del cual he sen-
tido el influjo de un desconocido po-
der. Há pocas horas, en el vecino
valle, encontróle apoyado en su bor-
dón, murmurando plegarias, vesti-
do de una áspera tela, ceñidos los
ríñones con una cuerda. Tejüroque
era más hermoso que Homero, que
hablaba con los dioses y tenía tam-
bién larga barba de nieve. Acercóse
á mí, armado de ese signo omnipo-
tente, que cau ó en tí misterioso
espanto. Yo tenía en mis manos á
la sazón miel y dátiles. Ofrecíle y
gustó de ellos como un mortal. Ha-
blóme y le comprendí sin saber su
lenguaje. Quiso saber quién era yo,
y díjele que, enviado de mis compa-
ñeros, en busca del gran Dios, rogá-
bale intercediese por nosotros. Llo-
ró de gozo el anciano, y sobre todas
sus palabras y gemidos, resonaba
en mis oídos con armonía arcana
esta palabra ¡Cristo! Después le-
vantó sus imprecaciones sobre Ale-
jandría; y yo, también como tú, te-
meroso, huí, tan rápidamente, co-
mo pueden ayudarme mis patas de
cabra."
Entonces el centauro sintió correr
por su rostro lágrimas copiosas.
Lloró por el viejo paganismo muer-
to, pero también lleno de una fe re-
cién nacida, lloró conmovido al
parecimiento de la nueva Luz.
Y mientras sus lágrimas caían
sobre la tierra negra y fecunda, en
la cueva de Pablo el Ermitaño, ss
saludaban en Cristo dos c;ibelleras
blancas, dos barbas canas, dos almas señaladas
por el Señor. Y como Antonio refiriese al Solitario
su encuentro con los dos monstruos, v de qué ma-
nera llegase á su retiro del yermo, díjo'le el primero
de los eremitas :
— " En verdad, hermano, que ambos tendrán
su premio: la mitad de ellos pertenece alas bestias,
(le las cuales cuida Dios sólo ; lo otra mitad es del
hombre y la Justicia eterna lo premia ó lo castiga."
He aquí que la siringa, la flauta pagana, cre-
cerá y i parecerá más tarde, en los tubos de los ór-
ganos de las basílicas, porpremioalsátiroquebus-
có á Dios ; y pues el centauro ha llorado mitad por
los dioses antiguos de Grecia y mitad por la nue-
va fe, sentenciado será á correr mientras viva so-
bre el haz de la tierra, hasta que, de un salto por-
tentoso, en virtud de sus lágrimas, ascienda al cie-
lo azul, para quedar para siempre luminoso en la
maravilla de las constelaciones !
Rubén I).\rÍ().
oo.N i.rc AS r. cojci.ix.
Subsecretario de Hacienda y Crédito Público de la República de Guatemala.
XI A. I ) I< (5 .
¡Qué bien suena al oído esa palabra santa!
En boca del niño es un reclamo, en la del desgra-
ciado un auxilio que anhela; pronunciada por el
huérfano, es un recuerdo húmedo de tristeza; en el
hogar feliz, un arrullo ; en la enlutada casa, un
suspiro ; lejos de la patria, una queja doliente que
se dilata por regiones de infinita nostalgia.
¡Madre! personificación castísima de las vir-
tudes todas, su amor es rocío que vivifica, su voz
grata armonía que, desprendida del concierto di-
vino, trae al espíritu dicha y consuelo; ¿hay fi-ío
en el alma ? — el rayo de su mirada disipa las bru-
mas que la entristecen ; ¿enervan á la materia pa-
decimientos físicos? — su mano, que acaricia, co-
munica á la herida calmantes saludables.
En la perpetua lucha por la vida, apocamien-
tos terribles asaltan nuestro ánimo, y hacen que
brote del pecho una como rebeldía contra la natu-
raleza, contra la humanidad, contra Dios, .\bru-
mado por el trabajf), ansioso b^sca reposo el cuer-
po; ocúltase la pupila bajo el párpado, que pesa
sobre ella cual si fuera capa de plomo ; duerme la
materia y la imaginación vela. Entonces soña-
mos lo que precisamente está más lejos de noso-
tros : una virgen celeste, envuelta en esplendores
de luz diamantina, con el nombre de Felicidad. nos
280
EL POKVENIK DE C ENTKO- AMERICA
llama quedo, muy quedo, para que no oigan los
envidiosos de la dicha ajena ; pero al querer alcan-
zar ¡insensatos! esa virgen soñada, desperta-
mos y nuestros ojos no encuentran masque
dos cielos, los ojos de nuestra madre, que nos es-
tán " dulcísimos mirando : " y es en momentos ta-
les cuando pensamos que la verdadera felicidad,
la única dtcha, es sentir sobre sí el calor de aquella
mirada.
Descubrios á la puerta, y silenciosos, con paso
mesurado, penetrad en ese hogar tranquilo donde
no, se oye más que el tic— tac de un reloj de pared ;
dirigid la mirada hacia ese punto blanquísimo que
resalta en la semi-obscuridad de la sala como un
altar sagrado, y encontraréis allí dos ojos que ve-
lan y dos labios que sonríen con dulzura, tendien-
do transversalmente sobre ellos el dedo índice de
la mano derecha, que os demanda silencio : esos
ojos y esos labios son los de una madre. Temero-
sa de que el niño despierte, os implora silencio con
ademán tan dulce, que así, envuelta tn blancas
sábanas y apoyada la sien en su alba mano iz-
quierda, parece un ángel del cielo recostado en nu-
bes vaporosas del océano.
Hay también otra madre, madre fecunda que
alimenta en su seno muchedumbre de hijos: se lla-
ma Patria.
Difícil parece fijar con precisión de qué lado se
inclinan los sentimientos de un corazón filial, si
del lado del ser cjue le dio vida, ó del Indo de esa
otra madre que moculó en sus venas algo así co-
mo una nueva sangre que le infunde vigor, fortale-
za, energías de gran carácter. Sin embargo, ved
á ese hombre que reclina blandamente su cabeza,
confiado y tranquilo, sobre el regazo materno:
educado en la escuela del trabajo, tiene la concien-
cia limpia de malas obras y bajezas y goza con in-
líl l'nt-nte de In Vejpi.
Chora de indios en Talamanca. — C. R.
decible gozo de las tiernas caricias maternales.
De pronto resuena en los aires una queja lastime-
ra, qac de eco en eco va extendiéndose por mon-
tes, valles y hondonadas; el semblante de ese
hombre |>alidece. levanta prestamente la cabeza y
con atento oído escucha esa queja lejana que sue^
na ya con entonación de grito: es la patria que
llora. Sí, la patria que llora v que con lamentos
pide consuelo á sus buenos hijos ; y al repercutir
en su pecho ese llamamiento doliente, aquel hom-
bre vuela en defensa de la madre común, sin cui-
darse de la otra cuvos ojos, ñiente de ternura,
vierten lágrimas de dolor. ; Por qué se va así tan
corriendo y deja sumido en llanto & esc ser idola-
trado ? ¡ Ah ! es que para la una hay amor, amor
purísimo ; mientras que para la otra hay varie-
dad de sentimientos que vencen en potencia á
aquel cariño santo.
Morazán, la fi-
gura excelsa de la
istoria cen tro-
americana, vaga n-
d»> triste y pensa-
tivo j)or las cam-
piñas de Valparaí-
so, delira á solas
con la )>atría: Ca-
banas, d guerrero
audaz y valiente,
siempre vencido
)>ero bañado siem-
pre en resplando-
res de gloría, lu-
cha por la integri-
dad de la patria;
Íerez, esc loco su-
)lime,Que se anda
con la trente incli-
nada A orillas del
Lago de Nicara-
gua, mira á lo in-
terior de su cere-
bro y en éxtasis de
amor contempla
allí, unidas en es-
trecho abrazo, á
cinco hermanas
que forman la pa-
tria, la gran pa-
tria que él se ima-
S«n Solvudor RÍna.
FÍL POKVKMK Dli ClvNTRO
Todos los martirios, todos los heroísmos, to-
dos los sacrihcios cruentos, las abnegaciones subli-
mes, las luchas generosas, se dan en ofrenda de
amor a esa deidad bendita que nos acompaña eí
nuestras tristezas, en las interminables noches de
insomnio y en las soledades del ostracismo
¡ Patna ! Sagrado nombre que al pronunciar-
lo es al espíritu como una blanda caricia impreg-
nada de dulce melancolía. -¡Cuántas veces sis
hijos proscriptos le envían recuerdos en alas del
pensamiento! Cuántas el alma se escapa de
pecho en las impalpables formas de un suspiro y
volando volando, va á habitar los aires ,,ue me-
íra c"uerida! P'"''''^'' ^ agrestes bosques de esa tie-
Feliz mil veces, quien, después de larga ausen-
IIOJAiS l>I>*l»Kl<!SAí*
Era esa hora solemne de la vida en que se des-
pierta el pensamiento, en que el corazón siente el
primer impulso de una fuerza desconocida v mis-
tenosa.
Mi alma sintió una necesidad indefinible v un
deseo vago, inexplicable.
¿En quién depositar la ternura de que se esta-
ba llenando mi pecho ?
Tuve un ti-nipo de sueños, y para satisfacer á
mi corazón, creé para él un ideal.
Y esperaba ver aparecer un día en el camino de
mi vida la encarnación de la figura fantástica que
pasaba por mi alma, perfumándola.
La vi, era una mujer -dulce, bella y pura'
El salón de Gimnasia. — Instituto de Occidente.
León Nicaragua
Cía, vuelve al lugar do se meció su cuna, v estre-
cftando contra su corazón otro corazón henchido
de amor, puede exclamar gozoso : madre mía ! Y
íeliz por siempre, quien, al pisar la ribera de azules
y dilatados mares, puede extender la mirada por
el grandioso panorama de bella naturaleza, y ex-
clamar con delirante alegría: patria ! patria !
Gregorio de Leó.x.
Pasó, y sus ojos esquivaron mirarme; pero los míos
la siguieron como si ella se llevara mi corazón.
Nació la pasión, y se conmovió todo mi ser.
La amé desde el fondo de mi pecho. Amor lo-
co, sin esperanza, porque ella no me amaba: su in-
diferencia me lo había dicho ya.
¿ Habría alguien, más afortunado que vo que
fuera dueño de su amor? Tal vez
Yo procuraba verla; tenía facilidad pafa ello
Pero había en su frente algo como una sombfa de
tristeza ; á veces había creído ver en sus ojos una
lágrima próxima á rodar por su faz.
¡ Ah, ella amaba ! Y callé, üis labios no pro-
nunciaron una sola palabra indiscreta que revela-
ra mi insensata pasión.
Y la llamé " tumba. ' Sí, de las tumbas nada
hay que esperar ya !
Yo era infeliz.
282
El. PORVENIR r>E CEXTROtAM ERICA
Mi primera ilusión evaporada ; muerta mi pri-
mera esperanza, triste mi alma porla primera vez,
en un momento de desesperación, enjugando una
lágrima, quise olvidar á la que para mí no existía.
V, así, me arrojé loco entre el torbellino de otra pa-
sión, V me deje arrastrar por él, sin darme cuenta
de lo que ifkcía, sin d ;tenerme á examinar las con-
secuencias de ese arrebato de locura, deesa exalta-
'ción febril de mi ánimo.
De lo ciue sucedió entonces ; de las impresiones
que agitaron mi corazón en ese lapso de tiempo....
vo no quiero acordarme.
' Quisiera solamente echar un velo denso sobre
ese cuadro lleno de sombras, que representa la
época fatal de mi vida.
Quise ahogar á fuerza de emociones fuertes ese
sentiminto profundo que seguía ardiendo en mi
I)echo. pero todo fue inútil.
La presencia del ser que lo inspiraba hacía la-
tir mi corazón, y Ei.KAera siempre la secreta y más
grande aspiración de mi alma.
El corazón humano, por agitado (jue se halle,
tiene sus horas de reposo en que se abandona á un
estado aparente de calma, mientras el espíritu me-
dita.
En esas horas de soledad y de melancolía, es-
cogidas por los recuerdos para visitar á los que
viven del pasado, mi pensamiento apartaba el ve-
lo que cubría el objeto de mi culto secreto, y allá en
el fondo del templo de mi alma, adorada en silen-
cio la imagen de esta mujer " dulce, bella y pura. "
— ¿ Por qué no venía ella entonce» á sentarse A
mi lado? Yo le hubiera dicho que la amaba, y si no
hubiera querido creer en mis palabras, le hubiera
instado ])ara que fijara sus pupilas en mis ojos
"llenos de multitud de lágrimas," y contemplar
por un instante siquiera, á través de ellos, la mu-
da adoración de mi jK'nsamiento á su imagen.
l'cro ella no venía nunca, y yo volvía á la vida
agitada, á la locura de mi desv«<l»« radón.
.\ nadie le revelé mi sirreto. — ¿ l't>r;\ qtu' '
L« Turbina eléctrica de San Josí. — C. R.
Así se deslizaron inútiles los días mejores de mi
juventud.
Y el torbellino aquel, iba arrastrándome siem-
pre.
¿ A dónde mcllevaba? Al ver cerca la boca de un
abismo en cuyo fondo ¡ha á caer, sentí miedo y es-
panto; entonces hice un esfuerzo y me detuve: me
di cuenta de lo que había pasado por mí. Y porel
mismo camino que siguiera en alas de ese huracán
tremendo, regresé estremecido de terror y admira-
do de mi debilidad.
• •
Dcspnés ?
l'na ocasión vi una virgen que comtemplabn
con ojos húmedos las ruinas del edificio de un afec-
to santo de su alma, como una ave triste al ver
cortado el árbol en que formó su nido.
La ingratitud de la calumnia había dcsgnrra-
dt) su pecho.
Y era ella, la misma mujer "ílulce. bella y pu-
ra!"
líntonces lu amé más que antes : y un día mis
EL I>ORVENra DB CBNTRO-AMÉRICA
labios le revelaron algo, que yo no más sabía, lo
que tanto tiempo había sido solamente un secreto.
Hermanos en el dolor y la desgracia ; con una
misma aspiración inmensa, — la ternura — , llega-
mos á queremos mucho, mucho !
Era una mañana nebulosa y triste de un mes
de invierno.
Ella, apoyada la frente sobre mi corazón, llo-
raba en silencio. Mi pecho estaba oprimido de do-
lor. Mudos nuestros labios.
* •
Y cuando pude salir de ese enajenamiento en
que nos deja una pena suprema, sólo recordé que
nos habíamos dicho " adiós " — quizá para no ver-
nos más.....
Isaías Gamboa.
HI8TOI«IA. T>G¡ XJJ«ÍA VIOIvGíTjV
Fue en un jardín, á orillas de una fuente,
que al sepultarse el sol nos conocimos :
sentados en un banco frente á frente
nos miramos los dos y enmudecimos.
Ella sus ojos me ocultó temblando,
no sé si de emoción ó de sorpresa,
y una rosa en sus manos deshojando
inclinó sobre el pecho la cabeza.
Al caer de los pétalos al suelo
sobre la verde alfombra, vi cruzados
sus pies de niña, cual entre albo velo,
por la elegante falda resguardados.
Todo mostraba en ella la inocencia
de la primera conmoción sentida,
cuando despierta el alma á la existencia
en la alegre mañana de la vida.
Llevó luego las manos á su jjecho,
y al arreglar entre medrosa é inquieta
de un encaje (Je armiño el nudo entrecho,
me descubrió en el fondo una violeta.
No sé si yo se la pedí anhelante,
no sé si adivinó mi pensamiento
Yo la marchita flor tengo delante,
y aun todavía su perfume siento.
Ramón Uriaktk.
i^o que: b:» i^a. rviBiCKTA»
Yo no sé muy bien, decía Romualdo, si Dios
me hizo á mí para que disfrutara de mucha liber-
tad ó de poca ; pero sí sé que hasta ahora he sido
lo menos libre que era posible. En primer lugar,
yo vine al mundo des]jués de haber estado muchos
meses en una prisión estrechísima, atado con mis
propios miembros, sin poderme mover de un Indo
al otro. Luego me hallé envuelto en pañales, que
eran verdaderas prisiones, y mi libertad era la que
tiene un fardito bien liado. Después no pude ir de
un lugar á otro sino con andaderas y conducido
por mano ajena. En seguida el aya, y después el
ayo, me trajeron y llevaron como les dio la gana.
Yo siempre hice lo que otros quisieron, hasta que
murió mi padre; y después de muerto aquel á
quien debía sumisión y respeto por ley de natura-
leza, he hecho sólo lo que me han dejado hacer los
que no son padres, ni parientes, ni sU^ieriores, sino
hombres que han querido y han podido oponer su
resistencia á mi libertad. Digo, pues, que si yo
nací para ser libre, y si á los demás les sucede lo
que á mí, la libertad no es una gran cosa, porque
es la dependencia de cuanto nos rodea ; y si la na-
turaleza no padeció alguna equivocación en sus
sabias combinaciones, es preciso convenir, que no
dio al hombre lo que este más necesitaba para ser
el más libre de los animales. Paréceme á mí, que
la voluntad de Dios de hacer al hombre ¡a más H-
bre de ||is criaturas, se hubiera manifestado con
toda evidencia haciéndole la más ágil, la más
fuerte: que le hubiera dado un par de alas pro-
porcionadas á su peso, un par de nadaderas con-
venientes para que pudiese atravesar los ríos, la-
gos y mares; un par de piernas tan ágiles como
las del gamo ; un cuerpo tan ligero como el del ti-
gre; una fuerza igual á la del león; y entonces sí
que vencería el hombre todos los obstáculos, y se-
ría libre sobre la tierra, sobre el aire y sobre las
aguas. Y no se diga que haríamos muy mala fi-
gura con un par de alas detrás de los brazos, por-
que pareceríamos unos angelitos ó unos angelo-
nes, y nos ahorraríamos el vestido, sirviéndonos
las alas de capote ó de sobretodo. Con que, visto
está que Dios no quiso que fuésemos tan libres co-
mo el águila, ni como el tigre, ni como el león. Ni
se diga que nosotros aprisionamos al águila en su
nido, que tomamos á la ballena con el harpón, al
gamo con los perros, al tigre y al león con la
trampa ; porque también el tigre y el león nos de-
voran sin valerse de trampa, y el gamo se nos va,
y la ballena nos mata, y el águila en el aire nos
burla completamente.
Y después de esto, seguía diciendo Romualdo,
con todas mis alas, con todas mis nadaderas, con
toda mi ligereza de gamo, con toda mi agilidad de
tigre, con toda mi ftierza de león ó de elefante, mi
libertad no sería mayor que la de los demás hom-
bres, porque todos volaríamos, nadaríamos, corre-
ríamos asaltaríamos y resistiríamos del mismo mo-
do, sin haber conseguido otra cosa que hacer en el
aire y en el centro de las aguas lo que hacemos so-
bre el haz de la tierra. Nos perseguiríamos volan-
do y nadando como nos perseguimos sin volar
y sin nadar, y nuestra pobre libertad andaría siem-
pre de mala data, porque esta reina del mundo no
puede reinar, sino como reinan los que reinan, es
decir, unos sobre otros. El más Hbre debe de ha-
cer su mayor libertad de la menor que deja al me-
nos libre ; y por eso vemos que los más amigos de
la hbertad dejan sin libertad alguna á los que se
contentan con tener un poco de ella. Esto es lo
que han hecho en todo tiempo los egipcios, Ibs he-
breos, los medos, los asirios, los caldeos, los mace-
donios, los persas, los griegos, los romanos, los
franceses, los ingleses, los nor*e-americanos, 3* to-
dos los hijos de Adán, y esto me parece que segui-
remos haciendo hasta la consumación de los siglos,
porque es la cosa más natural que hay en la tierra.
Antonio José dk Irrxsarri.
284
BL PORVENIK DE CBNTRO-AMÉRICA
r>E:BE;R ükiv poeta
UAXDO en los pueblos la maldad domine
Y la nación raquítica y mengtiada
.A su completa perdición camine
Como la Roma de la edad pasada ;
¡ Oh ! cuando el virus corruptor la invada,
Cuando su misma corrupción la mine.
Entonce el poeta, de su frente airada
El rayo de su cólera fulmine.
Predique la verdad, y la mentira
Condene con enérgica entereza :
Contra el vicio procaz estalle en ira
No acatando en los grandes la vileza.
Si al golpe rudo de su férrea lira #
Quebranta de los malos la cabeza.
Calixto Velado.
— Del último cat/ilogo de la rniversidad «le
Harvard extractamos las siguientes cifras : Núme-
ro de Profesores, 366 ; número total de estudiante!»
3,600, distribuidos de esta manera: Humanidades,
1,771; Escuela de Ciencias, 340 ; Artes v letras.
285; Divinidad, 41 : I^ye«. 4<k'): Medicina. 531;
Dentesteria, 102; Veterinaria 55; otros ramos
15.
— El célebre escritor humorista Edgar Willson
Nye, " Bill Nye", murió el 22 de Febrcr»» del co-
rriente año en Asheville. N. C. A la edad de 46
años. Durante los últimos ocho años de su vi«la
ganó de 20 A $30.000 al año con solo su pluma.
— Del " Price Ciirrent" <le Cincinn;ili tomamos
los siguientes datos. Los Estados ('nidos tienen
178,708 millas de ferrocarril; .Memania. 27.451;
Francia, 24,014; Gran Bretaña é Iriandn. 20.321;
Rusia, 19,622; Austro-Hungría. 17.621; Italia.
8,496 y España. 6.769.
— Durante los doce meses (|ue rigió la tarifa
])roteccioni.sta de Mckinley en los Estados l'niílos.
los ingresos aduaneros'fueron .$ 1 25.r)51 ,1 29. mien-
tras que con la actual tarifa esos ingres«»s han su-
bido á .$161.391,367,
— El Rey Meiiolck, de Abisinia, revistó el K»
de Marzo á cien mil hombres bien armados delan-
te del Mayor Sala del eiércit*) italiano.
— Jil Congreso del Estado de New-Vork en
Albany, aprobó el proyecto de unir en una sola las
ciudades de New-Vork y Brooklyn.
— El yate " Ailsa ". francés, ganó la carrera de
Cannes. á los yates •Britannia " y " Satanita ".
— El Gobierno inglés ha hecho salir del Cairo
un ejército anglo-egiinrio de 8000 hombres contra
los dervishes de Dongola. Se cree que la exj)efli-
ción tenga por objeto auxiliar ü Italia. A esta
demostración ha contestado el Czar ofreciendo al
Rey Menelek toda clase de elementos de guerra y
aun varias compañías de voluntarios que el mo-
narca de Abisinia no ha querido aceptar, porque
dice que cuenta con lo ba tante para obhgar á los
italianos á evacuar todo el territorio.
— Los gabinetes de Berlín y de Viena conside-
ran la caída del Primer Ministro Crispí de Italia
como uns pérdida muy seria porque el nuevo Pre-
sidente del Consejo. ÑI arques di Rudini no tiene
simpatía alguna por la triple alianza.
— La Prensa americana ha anunciado que M as-
cagni ha concluido su nueva ópera titulada " Za-
netto." El compí)SÍtor declara con mucho entu-
siasmo que es su favorita y la mas original de sus
obras. Tiene un preludio coral sin orquesta. Cons-
ta de un solo acto y esta tomada de " Le Passant "
de Coppee. La otra ói)era que Mascagni está :\
l)unto determinar se titula "Vestilia. " Esta es
más ambiciosa y mucho mas trágica que sus com-
posiciones anteriores.
— Según informes del Lalwratorio Antropo-
métrico de Londres, en cada lOO hombres hay 51
cuyo brazo derecho es más fuerte t^ue el izquierdo.
En un 16°|p ambos brfizos tienen igual fuerza yne
32^ lo el izquierdo es más fuerte que el derechti.
En cada lOO mujeres. 28. 6 tienen brazos de igual
fuerza ; 46. 9 tienen más fuerte el brazo derecho y
24.5 el izquierdo.
SCLCIQN
Id Pn)fesor Bamord acaba de descubrir una
gran nebulosa en la constelación Scorpio. Incluye
la estrella Autares y do« ó tres grados hacia el
Sur. Dice que es de vastas dimensione*. de aspec-
to extraño y de ñgura intrincada.
ICl ffr. Charcot dijo |h>co antes de morir
(|uc los hombres de ciencia se habían burlado siem-
pre de la creencia vulgar ile que laluna ejercía una
mfluencia muy directa en las enfcnnetlades menta-
les; i»ero que á metlidu que más se <il>serva los fe-
nómenos relncionatlos con las mareas y los movi-
mientos »>scilatorií>s lie la tierra se va haciendo
más general la convicción, entre los sabios, de que
el vulgo tiene la razón en esus casos.
^1 entomólogo del gobierno lie Tasmania
Mr. E. H. Hom|»s«m ha <il)servnd«) <jue el creci-
miento de las plantas se eA».-túa de la manera si-
guiente: de las 6 a. m. á las 12 m ; *J''\,/. de las 12
m. á los 6 p. m, nada ; de las 6*p. m. á las 9 p. m.
lVls°lo; ^^ ''"* •* V- '"• " I"" '- V •" •^^/ií«''lr y "^ las
12 p. m. á las 6 a. m. S5 La rosa de banksia
crece 6Va pulgadas en 24 horas; el manzano, 2''j
pulgadas y el peral, l'a pulgadas
ICI dentista Dr. Jeniscm de .\Iiuneapolis<liceque
ha empleado, crm muy buen resultado, la electri-
cidad en loshem«)rragi is pr<)vinientes de la extrac-
ción de los dientes La c<irriente tiene la propie-
dad de producir im coagulo inmediatamente y de
tancar así la salida de la sangre
I >e 629 casos de difteria tratados con a.nti-
ToxiNE, en Chicago, se salvaron 591. Ninguno
m. PORVENIR DB CENTRO-ASléRlCÁ
285
muñó de cuantos acudieron dentro de las prime-
ras 24 horas del aparecimiento de la enfermedad
De 4-37 personas "vacunadas" que se expusieron
al contagio ninguna contrajo la enfermedad.
€Ciitre los vicios extravagantes y raros ha
empezado á tomar el lugar que le corresponde el
há1:)ito de fumar cigarrillos de hojas secas de té.
Actualmente está haciendo furor entre ciertas gen-
tes de Londres esta costumbre singular y dañina.
Como puede fácilmete suponerse, lapráctic
j . . . _ . practica aludi-
da ongma mfinidad de dolencias nerviosas de di-
fícil tratamiento, y según los facultativos más emi-
nentes de Inglaterra ella es la causa de una verda-
dera ruina del sistema nervioso, porque ahuventa
el sueño por completo, produce alucinaciones^^ tem-
blores persistentes é inrresistibles y concluve por
matar á sus víctimas.
— Más de la mitad de los desastres ocurri-
dos en los ferrocarriles se verifican de noche y en
las curvas de los trayectos, v se deben, según cre-
encia universal, á la circunstancia de que el faro
de las locomotoras
hacic
uz se proyecta siempre
adelante impide que se vean los obstáculos
que causan los desrielamientos. Si á la vez que la
locomotora entrara en la curva se lograra que el
faro girase con rapidez alumbrando la vía, es se-
guro que se evitarían muchísimos contratiempos,
y esto es precisamente lo que se acaba deinventar.
Todos los dueños y empleados de los ferrocannles
se preguntan hoy que porqué no se había pensado
en una cosa tan sencilla, tan útil v tan esencial an-
tes de ahora.
micuLn/ij/i,
iNuimrmñs,
— En Guatemala se ha dispuesto prohibir el
exterminio del Quetzal, de esa ave bellísima de los
bosques elevados y fríos de Centro-América. Cree-
mos que se ha hecho bien, y solo sentimos que una
medida tan acertada no se adopte también en
Honduras, Nicaragua y Costa-Rica, donde toda-
vía existe á pesar de la ruda guerra que le hacen
los cazadores por amor á su hermosísimo plumaje.
El Quetzal es nuestra ave del paraíso. Es el pája-
ro más bello de América, y como símbolo de la li-
bertad^ debiera dejársele vivir en paz en el seno
sombrío de nuestros bosques.
El- Quetzal tiene el cuerpo de un color rosa pá-
lido y la cabeza del cuello de un rojo oscuro. Las
alas, la nuca y los lados son de un verde esmeral-
da lustroso, y la cola, compuesta de siete plumas
que llegan á tener hasta treinta y seis pulgadas de
largo, es también de un verde puro y brillante.
En tamaño este pííjaro es semejante á una palo-
mi. Tiene el pico pequeño, corvo y fuerte. Se aH-
menta de frutas y de insectos. Es de hábitos pere-
zosos, taciturno y silencioso. Vuela con lentitud y
majestad, y rara vez se le ve á menos de cuatro
mil pies de altura sobre el nivel del mar. No se
puede domesticar. Si se le encierra en una jaula
se entristece, se golpea contra los hierros de su
prisión y se niega á comer hasta suicidarse.
El nombre latino del Quetzal es Trogons
Kesple.\dens. En las obras de Costa-Rica se le
conoce con el nombre Pharomacrus costaricen-
cis. En Honduras le llaman paloma real por la
lejana semejanza que tiene á las palomas. En
Europa pagan hasta diez v seis pesos oro por cada
Quetzal disecado. Donde abundan mucho los
quetzales es en las montañas situadas al N. O. de
Jinotega, en las cercanías de San Rafael del Norte.
La hembra del Quetzal no ofrece nada de
particular. Apenas se parece á su magnífico com-
pañero.
Creemos que no estará demás hacer constar
que todavía en 1855, cuando se exhibió un espé-
cimen disecado en la Exposición de París, los
ornitólogos europeos ignoraban que existiese nues-
tro espléndido Quetzal — el emblema vivo del
amor á la libertad.
— Propiedad de las hojas de geranio — Las ho-
jas de todos los geranios malvasías tienen la pro-
piedad de curar prontamente las pequeñas heridas,
los raspones y otras dolencias de esta especie. Se
toman una ó muchas hojas de esta planta, se ma-
chacan sobre la herida, bucede frecuentemente que
con unas hojas basta para curarla. Se pega fuer-
temente á la piel, favorece el contacto de las car-
nes y cicatriza la herida en poco tiempo.
Es bueno que sepan esto, sobre todos los ha-
bitantes del campo que tienen á la mano un reme-
dio tan bueno.
—De ia ciudad de San José, Costa Rica, sale to-
dos los días ( excepto los domingos ) para puerto
Limón un tren de pasajeros á las 7 de la mañana.
A las 10 y 40 llega á Turrialba y se detiene allí 30
minutos para almorzar. A las 2 y cuarto llega á
Limón.
De ese puerto sale un tren, también diario, á
las 6. y 15 am; se detiene como el otro en Turrial-
ba y llega á San José á las 2 p. m.
Entre San José y Limón hay 18 estaciones in-
termediarias, de las cuales Cartago es la más im-
portante.
Entre San José y Cartago el tren se tarda 1
hora 3' 15 minutos.
Entre Limón y Guápiles corren los trenes to-
dos los días. Los que salen de Limón ( días Alar-
tes. Jueves y Sábado ) á las 8.30 a. m. llegan á La
Junta á las 12.40 p. m. y á Enápiles áks 2.5 p.m.
De esa última estación salen los trenes los días
Lunes, Miércoles y Viernes, á las 6 a. m. y llegan
á Limón á las 12.25 p. m.
Entre Alajuela y Juan Viñas corren varios tre-
nes diarios, tanto de pasajeros como de carga.
286
lÉL PORVENIR DR CRKTkO-AJÍRRKÍA
m. mTL'H^L^ET.
Datos Cymosos
\^^mm^<s:?¿:
A.
— En Italia se emplea niñitas de corta edad
para que hagan mandados de los almacenes y á
quienes se paga el hermoso sueldo diario de dos
centavos.
— Según el Medical Record de New York hay
en los Estados Unidos 1.600,000 personas aficio-
nadas á las bebidas alcohólicas.
— La célebre cantatriz Adelina Patti ha rehu-
sado un millón de francos por trabajar quarenta
noches en América.
— La escuela americana de estudios clásicos de
Atenas ha obtenido del gobierno griego el privile-
gio de hacer excavaciones en Connto, durante 10
años.
— Las casaste moneda de los Estados Unidos
acuñaron el año pasado $59.616,357 en moneda
de oro y $5.698.010 de plata.
— La oñcina de patentes de Washington expi-
dió 3,075 privilegios ne inventos sobre telegrafía ;
9,348 sobre maquinaria para fabricar zapatos ;
10,155 sobre instrumentos agrícolas, y 18,340 so-
bre estufas, hornillas y otros aparatos de calefac-
ción.
— • El Gobierno del Japón va á emplear 22 mi-
llones de pesos en la construcción de una doble lí-
nea de ferrocarril de 376 millas de longitud, entre
Tokio y Kobe, tocando en Yokohama, Kioto,
Osaka y otros centros industriales y comerciales.
— El gran ferrocarril Siberiano llega ya á Kras-
noyarsk situado á 3,074 millas al Oriente de San
Petersburgo.
— Según el Registro de Lloyd, durante el año
pasado, se construyeron en los astilleros de la Gran
Bretaña, sin contar con los buques de guerra, 526
vapores con un porte de 904, 99 1 toneladas y 53 ve-
leros con un porte de 45,976 toneladas.
— Durante el año de 1.895 cruzaron el Canal
de Suez 3,434 vapores.
— En la ciudad de New York se gastaron en la
construcción de nuevas cusas, el uño pasado,
$84.111,u23 contra $51.420,577 en 1894.
— El buitre vuela 150 millas cada hora, la go-
londrina 90 millas, el cuervo 25 millas y la palo-
ma mensajera 600 millas en ocho horas.
— Para hacer un anteojo de aumento econó-
mico, hágase un agujen to en una ])laca delga-
da de latón ó de plomo y. póngase en el una gota
de agua ; esta gota tomará una forma convexa y
haciendo los raj'os convergentes aumentará los
objetos como una verdadera lente.
Para limpiar guantes lustrados, lo mejor que
hay es mojar una esponjíi petiueña, fina, en leche,
untar luego jabón blanco, en reducida cantidad, y
frotar los guantes ¡)or todas partes, cuidando de
estirarlos bien.
— En Niniveh y Babilonia se usaron alfom-
bras l,7»tO años antes de Jesucristo.
— Los sacerdotes acostumbraban bendecirlas
manzanas el día de Santiago.
>- m los químicos ni loe naturalistas han po-
dido resolver todavía el problema de por qué se
vuelven colorados los camarones cuando se cuecen.
— En £800.000,000 se estima el valor de las
joyas y el oro acuñado que hay en el fondo de los
mares solo en el camino de Inglaterra á la Judea.
— Se asegura que en Chile las mujeres, en la
época iría del año, hacen dormir un perro en la
cama para que les calienten los pies.
— La familia Rothschild posee un reloj cons-
truido por el Rev Luis XIV. Lo compró en la enor-
me suma de £33.000.
— Cuando nace un niño en la isla de Chipre se
entierra una garrafa de vino, que es la que se bebe
en la fiesta de su matrimonio.
— El cuerpo humano puede resistir una 'tem-
peratura de 212° F. ó sea el calor del agua hinMcn-
do, porque la piel es mala conductora de calórico y
porque la perspiración refresca y neutraliza la tem-
peratura. Ha habido personas que resistan 300°
durante varios minutos.
Papá. — ¿ Por qué le pegaste á tu hermanito?
El niSo. — Porque se bebió toda la tinta dd
tintero y no quiso comerse el papel secante que yo
le daba para que se secara por dentro.
Durante su permanencia en San Petersburgo
tocaba en un concierto el célebre artista Donixetti,
en presencia del Czar Nicolás. Este empezó á pla-
ticar con una magnate que tenía cerca y d
gran músico dejó de tocar en el acto. ¿" Porqué
se detiene Ud ? " le pregunta el autócrata. " Per-
done, Su Majestad, "responde Donizctti," pero
cuando habla el Czar todos deben guardar silen-
cio."
La patria es la maoi-e común : la unidad en la
cual se ingieren y confunden los individuos aisla-
dos: es elnombre sagrado que explica la fusión
voluntaría de todo» los intereses en uno solo, dtj
todas las vidas en una \'ida. perpetuamente dar
ble.
Es esta fusión, manantial fecundo de magot
bles bienes, v principio de un continuo pro^
imposible sin ella: esta fiísión cuyo objeto es M
mentar indefinidamente la fuerza de la conserví
ción, el poder del desarrollo, la seguridad y la
prosperidad, ¿cómo se operaría ? Por el despren-
dimiento de cada uno para el bien de todos ; por el
sacrificio personal ; por el amor, en fin, que aho-
gando el egoísmo, contribuye á la unión jxrrfecta
de los miembros del cuerpo "social.
El. PORVENIR DE CENTRO-AMHRICA
FRANCISCO A. GAMBOA
Este cumplido caballero y eminente edu-
cacionista nació en la ciudad de Cali, Colom-
bia, en 1861. Se educó en su ciudad natal
donde obtuvo con honores el título de Profe-
sor de Pedagogía. En 1885 se trasladó á
El Salvador, y pronto se abrió campo entre los
círculos sociales más distinguidos de esta su
nueva patria con su talento, con su honradez
sm tacha, con su amor al trabajo y con mu-
chas otras prendas morales que adornan la
simpática personalidad del joven pedagogo.
El señor Gamboa se ha hecho notar tam-
bién como escritor correcto y galano y ha re-
dactado " El Repertorio Salvadoreño," " La
Nueva Enseñanza" y otros periódicos litera-
rios. Actualmente desempeña el -cargo de Di-
rector de la Escuela Normal de Maestros de
Ei Salvador.
Una finca de cacao en Rivas
288
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
Parroquiano teutón y obeso que ha llegado á
que le pinten su retrato al óleo y á quien le cuesta
mucho permanecer despierto : " Si usted, señor pin-
tor, permíteme fuma una poquita yo no dorme."
El Pintor. — " Sí, señor. No hay inconvenien-
te. Puede Ud. fumar.
El parroquiano
'una poquita" y.
KMIN PASH.\
Con gusto publicamos el retrato del célebre ex-
plorador de África. Emin Pashá.de cuyos notables
descubrimientos en el continente negro tanto se ha
dicho por la prensa y cuyo trágico fin causó tan
honda sensación en Europa. Con su muerte per-
dió mucho la ciencia. El nombre de Emin Pashá
brillará siempre en los anales de las grandes explo-
raciones á la par de los de Livingston y Stanley.
MfESTRA DE BORDADO.
En esta página damos «na que representa una
corona caprichosa, formada de una cornucopia J
ramos de flores en forma de corona.
El diseño es de novedad y propio para ador-
nar con él las esquinas de los pañuelos de seda 6
de batista.
KL PORVKNIK l)K CKNTK< «-AMÉRIC;'
I
EL SR. LICENCIADO DN. BUENAVENTURA SELVA
MACIO en la ciudad de Granada, Nicaragua, el 14 de julio de 1820, cuando sólo faltaban 14
meses para que la América Central se emancipara de España. Al través (¡e las dificultades que
ofrecían los frecuentes disturbios ocurridos en aquel período inmeiliato á la independencia,
Selva hizo sus estudios de primera y segunda enseñanza en el Colegio de San Francisco de Gra-
nada, y cursó algún tiempo Derecho Civil en la antigua Universidad de León. A fines de 1843
; recibió de Abogado en la Suprema Corte de Granada, y ftte el primer pasante que obtuvo ese título
1 aquel Supremo. Tribunal.
Ha servido con honor y lucimiento varios empleos públicos de importancia, como los de Prefecto
■i Departamento, Ministro de Estado, Ministro Diplomático, y últimamente. Magistrado de la Supre-
a Corte de Justicia en cinco períodos consecutivos ( 20 años ) .
EL POKVEMK Uü CKNTKl>-AMEKICA
( A la señorita Carmela López Castillo)
Unos versos j quién diría !
siendo tu vida poesía
rae pides ? Bien, los haré ;
pero Carmela, á fe mía,
no comprendo para qué.
Podrá tener el Parnaso
un verso tan seductor
que pueda igualar acaso
la cadencia de tu paso
ó el hechizo de tu amor?
I ¡ Imposible ! No lo creo :
'si ante tí el mismo Orfeo
extático quedaría
y á tus plantas, sin empleo,
la cítara depondría.
A las musas te prefiero
si en el corpino una dalia
])rendes, niña, con esmero,
y ciñéndote el sombrero
de paja rubia de Italia,
Sales gentil y hechicera —
vestida de blanco y gualda —
con tu suelta cabellera,
flotando en ondas ligera
sobre tu mórbida espalda.
Dime niña : ¿ tu agraciado
cuerpo de rosa y jasmín,
no fué acaso modelado
en un lirio perfumado
de las orillas del Rhin ?.
I
EL DR. I)X. RAMM.N TRIARTE
Tal cosa contóme una hada,
á quien después volar vi
por la región azulada,
en una noche callada
en que pensaba yo en tí.
Pero juzgo, niña hermosa,
después de gran cavilar,
que surgiste esplendorosa
cual Venus, la egregia diosa,
de entre las ondas del mar.
E. Pacheco Coope»
San José de C-R.
LOS DELEGADOS DB CENTR«)-AMEKICA
á Ins fiestas de San Josí de Costa-Rica, el !."> de Scirtiembre de 1S9;'
X^.X^jjA V irH.V.^.yy'.
^
Ytv^ 1 \N^i\\^J\j^ .^-^
^^^^
S:^^
"^^^^ffi
é.
""^^^^^^^^TT^
A
San Salvador, arrayo 1° de i896.
IStimero 19
IVUeJSTieAS CARRICTeíRAH
Alguien ha dicho que los caminos constituyen
una especie de termómetro con cuyo auxilio se
puede medir el grado de cultura de los pueblos, y
nosotros creemos que esto sería más verdadero si
el dicho se aplicase á los medios de trasporte de que
disponen las naciones, más bien que á las carrete-
ras que cruzan sus territorios.
Las actuales carreteras de Francia son sin dis-
puta las mejores del mundo y nadie niega que aquel
país dispone, á la vez que de buenas carreteras, de
excelentes medios de trasporte. En los Estados
Unidos, por el contrario, si es cierto que posee el
eueblo muy buenos medios de trasporte por lo que
ace á ferrocarriles, canales y otras vías fluviales,
lo es también que están muy atrasados en loto-
cante á carreteras.
En Centro América carecemos de carreteras
que pudieran llamarse buenas, si se comparan con
las de Francia, por ejemplo; pero .si se las juzga
desde el punto de vista de nuestras otras comodi-
dades públicas, fácil será ver que no son tan malas
como parecen, aunque esto no quiere decir que no
son susceptibles de mejoramiento.
En Europa y Norte América es de moda el bur-
larse de nuestras carretas tan toscas, tan pesadas,
tan rígidas y tan feas ; pero eso no obsta para que
sean fuertes y perfectamente adaptadas á la clase
de caminos á que están destinadas. También se
han burlado de nuestras bestias de carga, y los
americanos se han visto precisados á copiaren las
montañas rocayosas nuestro sistema de trasporte
sin quitarle ni ponerle nada á los primitivos apa-
rejos de cuero crudo tan livianos, tan prosaicos y
tan fuertes.
üesde el punto de vista económico nuestras ca-
rreteras presentan un problema digno de llamar la
atención de nuestros estadistas; helo aquí: dadas
la configuración y flojedad de nuestros terrenos,
lo copioso de nuestra estación lluviosa y las difi-
cultades de adquisición y trasporte de materiales
á proposito para la buena construcción y conser-
vación de nuestras carreteras, ¿no sería más bara-
ta la construcción y explotación de líneas ferrovia-
rias?
Gracias á los golpes y decepciones que casi to-
das las repúblicas de Centro- América han sufrido
en sus contratos de ferrocarril, ya hemos llegado á
creer que los caminos de hierro son sumamente cos-
tosos, y esta creencia se arraiga más cada día siem-
pre que, para nuestra desgracia, se da oídos á las
propuestas de ciertos contratistas á quienes solo
falta pedir el traspaso de toda la propiedad terri-
torrial del país á trueque de construir unas cuantas
millas de ferrocarril
Nosotros creemos que lo que se gasta anual-
mente en la mantención de nuestras principales ca-
rreteras, por milla, puede muy bien estimarse, por
término medio, en una sexta parte del costo total
de construcción de una milla de ferrocarril. Esto,
á primera vista, quizá parezca exagerado porque
los gastos que ocasiona la conservación de nues-
tras carreteras se efectúan de una manera casi in-
sensible desde luego que muchísimas personas, tai-
vez el 85°|o, pagan el impuesto con ese fin estable-
cido, con su trabajo personal. Pero todo es dinero:
todo debe contarse, y á esa razón no sería difícil ni
demasiado tardía la conversión de nuestros cami-
nos en líneas férreas.
El asunto en cuestión es de todas veras digno
de estudio. Es utópico el suponer que sea posible
el desarrollo de nuestros recursos de todo género
mientras carezcamos de medios de transporte rá-
pidos, cómodos y baratos.
El "Commercial American" de Mobile Alaba-
ma, en su edición del 14 de Marzo traduce al in-
gles nuestro editorial del N° 6 sobre el ferrocarril
del Norte en Guatemala. Damos las gracias al co-
lega americano.
"El Porvenir de Centro-América." — Esta acre-
ditada Revista ilustrada que redactan los señores
Dawson & Cía., sigue cobrando merecíHo crédito.
Trae en el último número que tenemos ala vista los
retratos de nuestros ex- Presiden tes Generales don
José María Medina y don Francisco Zelaya y Ayes.
[De "ElGuayape" de Juticalpa, Honduras. Ed. del 25 de Marzo]
" El Porvenir de Centro-América. " — " En ele-
gante edición en folleto ha principiado á pubHcar-
se en San Salvador esta Revista ilustrada cientí-
fico-literaria, noticiosa y de variedades. Es un
periódico que atrae por lo interesante y nutrido de
su contenido y por la excelencia de las ilustracio-
nes. Lo saludamos con satisfacción especial y le
deseamos vida muy larga.,"
" El Cronista de Pan.amá, "
292
EL POtLXima. D£ tiEÑrftO-AMÉSICA
NUESTROSJRABADOS
KI^ Í4r. r>r ün. I*.V>IOX TJreiARTG;.
Nació en la ciudad de Guatemala, el 15 de ju-
lio de 1846 y se educó en el Colegio de San Bue-
naventura.
Por asuntos de familia salió de su país na-
tal el año de 1867 y pasó á la Kepública de Hon-
duras, de donde se trasladó luego á El Salvador,
fijando su residencia en la capital de este país á fi-
nes del año de 1868.
En 1870 el Gobierno de Honduras lo nombró
Ministro Plenipotenciario para arreglar la cues-
tión de límites con Nicaragua, en donde se ajustó
el tratado respectivo.
El Dr. Uñarte tomó una parte muy activa en
la revolución de 1871, siendo él quien determinó
al General don José Ma. Medina á dar los auxi-
lios que prestó al General don Santiago González.
En ese mismo año volvió á Nicaragua como Mi-
nistro de Honduras y vino desput-s á esta capital,
rogado por el Gobierno nicaragüense, acompañan-
do al señor don .Anselmo H. Kivns en su misión de
interceder por la vida del Ur.don Francisco Dueñas
V del General don Tomás Martínez.
En 1872, habiendo regresado el Dr. Triarte á
Guatemala, fue electo Diputado á la Asamblea
Constituyente de aquel año y nombrado subse-
cretario de Hacienda. Un año' más tarde fue nom-
brado Ministro de Guatemala ante lo» Gobierno*
(le El Salvador y Nicaragua.
En 1874 fue designado para ir de Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario á Mé-
jico, en donde por cinco años representó á Guate-
mala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. En Mé-
jico celebró el 1 )r. Uriarte el tratado preliminar de
límites entre aquella nación y Guatenmla, ventajosí-
simo para esta última, fiero que desgraciadamente
dejó sin ejecución el gobierno guatemalteco; loque
le ha causado la j)érdida de casi la mitad del terri-
torio de la República. En 1879 hizo dimisión desu
cargo y se separó de la política, mereciéndola hon-
ra de haljer sido nombrado abogado del Gubiemo
Federal de Méjico en el istmo de TehuantejMxpnrH
los asuntos del ferro carril interoceánico.
En 1885 volvió el Dr. Uriarte á Guatemala, «ie
donde salió, al año siguiente, para El Salvador.
1 )e aquella República fue llamado á presidir la Asam-
blea Constituyente de 1887 y fue ní)nibrado Fis-
cal del Gobierno, después de hal)er estado unos po-
cos días de Ministro en San Salvador.
Hasta aquí los rasgos más sobresaliente» déla
vida pública del Dr. Uñarte. Vamos ahora á ocu-
parnos d ; ^ como escritor.
Ha fundado y redactado, casi solo, " El Repu-
blicano, " en Guatemali, en 1872; "El Correo del
Comercio " en San Salvador, en 1880y 1887y uno»
meses de 1894; " La Bantlera Nacional" en Gua-
temala, de 1888 á 1889 y " El Ateneo," en la mis-
ma ciudad, de 1889 á 1890. Todos, liberales avan-
zados.
A la pluma del Dr. Uriarte se debe " La Galería
Poética Centro Americana, " trabajo literario de
reconocido mérito que se ha editado en 1873 v en
1889; "Hojas de un álbum," poesías — Méjico,
1878 — ; " Memorias de un loco" y " Ultimo cant<»
del proscripto " ( novela ) — Guatemala. 1889.
Entre sus escritos políticos, figuran : " Lacues-
tión de límites entre Guatemala y Méjico, " que pu-
blicó en la capital de esta última República en
1875 y " La Convención de 7 de diciembre de 1877 "
que vio la luz en Oaxaca en 1886 v en Guatemala
en 1885.
Ha fundado la Logia "Estrella" en Tehuan-
tepec, "El Club Central Unionista "y "El Ateneo"
de Guatemala, y es miembro honorario de varias
sociedades extranjeras, entre ellas, el Colegio de
Abogados de Méjico y la Unión Ibero Americana
de Madrid.
El Dr. Uriarte reside actualmente en la ciudad
de Sonsonate, donde desempeña la Secretaría de
la Gerencia General del Ferrocarril de Acajutla á
Santa Ana, y es uno de los colaboradores que más
han contribuido á dar á " El porvenir de Centro
América " el buen nombre que ha alcanzado tan-
to en el interior como en el extranjero.
Delcirndot* de Centro- América.
En la página 290 de este número de nuestro
semanario verán nuestros lectores un grupo de
los delegados que las Repúblicas de Guatemala, El
Salvador, .\icaragua y Honduras enviaron á San
José de Costa-Rica con motivo de las fiestas con-
memorativas del aniversario de los triunfos del
ejército de Costa Rica contra los filibusteros de
Walker en Nicaragua.
Durante esas fiestas se inauguró un magnífico
monumento en honor de los guerreros de Costa
Rica, cuya descrijjción y fotografía publicaremos
oportunamente.
Los señores delegados que representan nues-
tros grabados, son : (enifiezando por la izquierda)
el General don Terencio Sierra, por Honduras; el
Dr. Dn Rafael S. I^ijiez. líor El Salvador; el Dr.
Dn. Joa(|uín Sansón, )>or Nicariigua y el Lie. Dn,
Rafael Spínola, por Guatemala.
Ix>s do» caballero» <jue están parado» detr.^s
de lo» señores Sansón y López. »cm. el del extremo
izquierdo el Sr. Dn. Froilán Turcio». de Hondu-
ra» v el de la derecha el Coronel Dn. Alfonso Ara-
gón, del Salvador.
.Mucho sentimos ignorar el nombre del joven
y apuesto militar que estA jíarado entre los Srs
Sansón y Spínola y de quien solo sabemos que fue
el agregado á la delegación de Guatemala.
fCl Oeneral Miinttel Monedei-o.
En la página 296 publicamos la fotografía de
este distinguido militar. Es natural de Alcázar
de San Juan. España. Emi)ezó la carrera de las
arma» desde muy joven, en la jienínsula, donde hizo
liarte de la campaña carlista y se batió durante toda
la de Cuba. En 1 868 fue agraciadocon la cruz de Isa-
bel María Luisa. Posee la» me<lallasde las guerras
de don Carlos y Cuba; tre» cruces roja» del mérito
militar y una blanca porservicio«c»|>eciales. Sien-
do teniente j>asó á prestar su» servicios á la Repúbli-
ca de Hondura», donde ascendió hasta Coronel de
Artillería, desempeñando después la Inspección del
arma. En 1878 se trasladó á El Salvador con cu-
yo ejército se ha identificado, batiéndose repetidas
vece» en las diversas guerra» que han agitado al
país durante los -últimos diez y ocho años.
Vlwta «le la Avenida Oentral.
Han J<>f^. O. K.
Nuestro grabado de la página 296 representa,
en su extremo izquierdo la parte Sur del Mercado
EL PORVENTR DE CENTRO-AMÉRICA
293
de San José, y á la derecha la casa del doctor don
Panfilo Valverde. La avenida que separa estos
dos importantes edificios es la Avenida Central, en
cuya prolongación hacia el Oriente se encuentran
los principales almacenes de comercio y también la
Biblioteca Nacional, el Banco de Costa-Rica, los
hoteles Francés, Gran Hotel, Imperial Hotel, y
el Banco Anglo-Costarricense.
El edificio del mercado se hace notar por las
comodidades que presenta y por lo concurrido que
es, sobre todo en ios tres últimos días de la sema-
na, en los cuales la concurrencia es tanta que el
tránsito se hace difícil, siendodeadmirar sin embar-
go que nunca se notan riñas ni robos, aun cuando
las vinoterías no escasean en aquel sitio, en donde
se ve desde las señoritas más distinguidas hasta los
últimos CONCHOS del caserío más apartado. La
casa del Dr. Valverde está ocupada en el piso bajo
por la Farmacia "La Violeta" y la vinotería y los
grandes salones de Billar del acaudalado espa-
ñol Sr. Mateu.
La avenida es bellísima. Está tirada á cordel,
macadamizada y siempre muy limpia. Tiene auno
y otro lado aceras amplias y canales por donde co-
rre el agua conque la riegan diariamente. En el
mercado comienza la rambla que á la sombra de
preciosa arboleda conduce á los paseantes á la Sa-
bana, sitio predilecto de la culta sociedad Josefina
y que sin disputa es tmo de los paseos más bellos
con que cuentan las capitales centroamericanas.
Xndio!!* iilfureroH.
Nuestro grabado de la página 297 representa
una escena verdaderamente típica. Se ven en él
dos "comerciantes" descansan do cerca deunacho-
za. Tienen sus "cacastes" llenos de cántaros
y jarros de barro, sus capotes de palma que
ios protegen contra el sol ó la lluvia, sus mercade-
rífis, sus utensilios de cocina, sus víveres — todo
su ajuar de viaje. Así como ellos se veían sus an-
tecesores en épocas muy remotas, y en más de cua-
trocientos años nada han cambiado ni en trajes,
ni en costumbres, ni en la fabricación de sus artefac-
tos. Es muy grande el beneficio que hacen estos
mercaderes ambulantes llevando de pueblo en pue-
blo, á enormes distancias, multitud de objetos cu-
yo comercio al menudeo han monopolizado hasta
cierto punto.
Josefa Oarrasco.
Josefa Carrasco, es hondurena, de aquella tie-
rra de la cual ha dicho un bardo "patria del oro
y del talento cuna." Nació en Santa Bárbara, es
decir, en la Georgia de Honduras, y esto sólo bas-
taría para saber que nos ocupamos de un ser cu-
ya belleza enamora al más escéptico; su rostro
angelical revela la ternura de sus sentimientos, su
diminuta mano, su airoso talle y su brevísimo pie
revelan en ella ascendientes de alto rango; pero
¿es acaso la belleza física, la distinguida posición
social, las riquezas, lo que distingue á la cantora
del Yojoa ? — no. Josefa Carrasco vale algo más,
muchíisimo más. Es escritora y esto lo dice todo.
Sus versos son leídos con entusiasmo y revelan en
ella un alma soñadora y llena de ilusiones.
Josefa Carrasco es muy joven, puede decirse
un capullo fragantísimo que se convertirá en her-
mosa flor para honra y gloria de las letras cen-
tro-americanas. Su claro talento y su decidida
afición al estudio hacen esperar mucho de ella.
Vaya nuestro aplauso sincero como voz de
aliento á la talentosa beldad que tanto admira-
mos, y que las vírgenes selvas de Hondiiras y las
brisas del Atlántico continúen inspirándola sin
tregua ! ( Véase la página 297 )
Idolusí Iiidifj^eiia». A<IU!iteo ^aeioiial
de Han JoȎ.
Nuestro grabado representa algunos de los tra-
bajos hechos en piedra por los antiguos habitantes
deCosta-Rica, recogidos y guardados con gran es-
timación en el Museo Nacional de San José.
Cuando se visita el edificio donde se guardan
las obras de nuestros aborígenes, lo primero que se
nota es una colección numerosa de los principales
representantes de nuestra rica fauna, primorosa-
mente disecados; después, numerosas muestras de
minerales, que bien prueban que. asi como en la su-
perficie, guarda Costa-Rica en sus entrañas abun-
dantes riquezas ; luego se encuentran multitud de
armas de las que usaron los antiguos indios, y con
ellas, ó por lo menos á muy corta distancia los his-
tóricos fusiles de chispa con los cuales se cubrieron
de gloria tantos costarricenses el año 56 ; en el in-
terior hay también gran cantidad de animales vi-
vos debidamente enjaulados. Las obras de oro y
plata son abundantísimas y de gran valor. Hay
muchas monedas de plata con grandes agujeros
en el centro, mandadas horadar por don Braulio
Carrillo con el objeto de acumular monedas en el
país en tiempo que escaseaban mucho.
En uno de los salones hay un hueso encontra-
do en la boca del río Malina y que mide lo menos
cinco metros y pesa una maravilla de kilos.
Cuanto se ve en el museo admira y evoca en el
espíritu el recuerdo de otras edades, pero nada im-
presiona tan viva y agradablemente como el ca-
rácter amabilísimo del Director del museo, perso-
nificación del hospitalario pueblo costarriqueño,
Dn. Anastasio Alfaro, uno de nuestros ilustrados
colaboradores.
Vista en una calle del Oorpns*.
La villa de El Corpus, del departamento de
Choluteca, está situada en el Valle del río grande,
al extremo occidental de las montañas de su nom-
bre. Desde tiempos muy remotos se ha distingui-
do como centro minero muy importante, y aun-
que esa industria ha decaído algo en Honduras,
todavía están en explotación las empresas de Dos
Amigos y Clavo Rico. El Corpus es notable ade-
más por" su posición extratégica y por haber sido
teatro de varios combates en diversas épocas re-
volucionarias. (Véase la página 298 )
J_a Ij^-lesia de la Mereed. — L,e<ón INio.
En la página 298 del presente número de nues-
tra revista publicamos una fotografía de la igle-
sia de La Merced de León. Este hermoso templo
está situado á una cuadra al N. de la plaza princi-
pal de la ciudad y ocupa el costado septentrional
de la plazuela de su mismo nombre.
Al principio fue ftindado en León Viejo por el
año de 1546 y trasladado al puesto que hoy ocu-
pa, en 1610. Contiguo á la iglesia existía un con-
vento de hombí es. Doscientos años más tarde se
encontraba en estado ruinoso, y en 18161o recons-
truyó el Obispo Don Nicolás García Jerez.
En la plazuela, que durante muchos años per-
294
BL PORVENIR DR CENTRO-AMÉRICA
maneció en un estado deplorable de abandono, se
está formando ahora un bonito jardín.
La iglesia de La Merced es notable por su her-
moso altar principal y por varias pinturas de ver-
dadero mérito que posee.
Cuando en el año 1888 vi por primera vez el
lago de Atitlán 6 Panajachel !. me extrañé haber
pasado tanto tiempo en Guatemala sin conocer
una de las escenas más hermosas que ofrece la na-
turaleza. O es que nadie se cuida de impresionar
las imaginaciones y despertar la curiosidad, ó que
nosotros lo recibimos todo con apatía é indiferen-
cia.
Igual extrañeza he sentido hoy al recorrer los
lugares en que el Michatoya brinca y se despeña
formando cascadas, escondiéndose er tre las rocas,
bifurcando y volviéndose á unir con espumosos re-
molinos y juguetones culebreos.
Por un nuevo y ancho camino que hizo cons-
truir á sus expensas el propietario de '* El Síilto."
Oeneral Reina Barrios, se llega desde ''"scuintla á
la finca en veinte minutos. Media legxia al Norte
de los edificios, está la primera cascada que proce-
de del desvío hecho para la toma de una parte del
agua del Michatoya, y para esto ftic preciso volar
enormes j)eñascos que ahora se inclinan hacia una
gran cavidad. Es una columna blanca, magnífica,
que cae con estruendo sobre un montón de |>icdras
gigantescas. Valdría el cuadro por sí sAlo el em-
peño de un viaje. Y sin embargo es imcompnra-
blemente superior lo (pie espera más adelante.
Doscientos metros detrás de la primera casca-
da, está el gran salto, la caída majestuosa del Mi-
chatoya que se arroja á un abismo de trescientos
pies de profundidad, espléndida cola blanca, arran-
cando de un borde de nxra acanalado, y enlazán-
dose con un hervidero de espumas agitadas. La
cavidad, una tasa colosal : el todo, ini|)one el áni-
mo, lo concentra, y hace retroceder á los ncr\-ii>s.
Desde la alta orilla donde comtemplábamos la es-
cena, se siente un princijño de vértigo: aquello
atrae como un prodigio y como un abismo : es tan-
ta la altura que aí)enas se |)ercilxf ruido para dar
idea de la maravillosa cascada. Viendo esto no se
habla; no se comunican Ins emociones; se mira,
se oye y se piensa. Hay cjue bajar al fondo para
observar mejor ; algo como un descenso á las en-
trañas de la tierra sorprendidas \x)r una tempes-
tad y un diluvio. Bajaremos otro día.
Siguiendo hacia la gruta, al pasar un corto
puente, se observa la singularidad de que el río co-
rre encerrado en angosto lecho de roca por exten-
sión considerable. Allí ruge, salta, espumea ; allí
hu debido luchar el agua miles de años paro abrir-
se tan seguro camino en piedra más dura que el
granito. Xo es menos digno de examen ese deta-
lle que los demás admirados en la expedición. Ya
cerca de su término, se dejan los caballos, se atra-
viesa y repasa el río. y á poco se llega á la gruta.
Lo que allí se experimenta es un asombro mezcla-
do de encanto: la gruta semicircular, que abrigaría
á un batallón formado; un poderoso rebalse de
agua, y soberbia cascada de cincuenta á sesenta
pies de altura, nutriéndolo y agitándolo con mo-
vimiento febril. El Michatoya se precipita desde
una canal perfecta.
La gruta trae á la memoria aquellos templos
de los Kuxies y de los brahmanes abiertos en las
montañas con el trabajo y la devoción de una ra-
za enérgica. Son las formas tan regulares, y hay
tanta armonía en el conjunto, que se cree contem-i
piar una acabada obra humana. Pero la obra «aj
de la naturaleza, más sabia que las combin«cio-í
nes de los hombres. El techo es un artesonndo ini-.]
mitable; no se encuentra regla, y no obstante apa-
rece unidad y variedad, series de detalles y gra-
cioso conjunto. No tiene relación con ningún esti-
lo y con ningún modelo ni dibujo coníxñdo. Asíi
sultó de esa labor infinita y i)erpctua quepasamoa ^
casi completamente inadvertida.
Toda la semiesfera es de piedra de extraordi-
naria dureza ; no sé si se llama laja. Por los inters-
ticios brotan caños de agua que en vetas corre
al río : en otros sitios han nacido palmillas, plan-
tas de otras clases, una cinta de hiedra cuya semi-
lla acaso ha atravesado centenares de metros de
tierra en una gota de agua, buscando luz y aire;
arriba, largo cordAn de grueso bejuco á ^isa de
adorno y de misterioso hilo de comunicación A tra-
vés de la bóveda ; el suelo cubierto de piedras de
río, y á un lado un montón de desprendimientaa
de r<Ka de la misma calidad nue la cíe la gruta en
su techo V pareiles: la atmósfera A toda hora hé-
nieda y fresca ; ya un cilindro con esmaltes qoe
amenaza caer de la bóveda, va una tlorecilla sa-
cando la cal»eza pt>r las rendijas de la piedra ; Agro-
ras extrañas, líneas caprichosas, arbustos sin tie-
rra que los alimente. Los sentidos y la ima^na-
ción trabajan sin fatigarse en a({uellugardelicioao.
I Cuántos espectáculos de esa clase ó de género
análogo habrA en la República y no se conocen!
O cuantos si se conocen por algunos se tienen en
|H)co, y se miran con ojos indiferentes, sin compren-
der que son }M>sitivas riquezas del país y que sn
apropiación en el alma común fortalece las ideas
de patriotismo y contribuye A elevar los sentimien-
tos y las fuerzas morales. Las maravillas déla
naturaleza son obras no menos venerables que loa
protligios creados jxír el genio, y pueden y debes j
inspirar igual ó mayor adhesión á los hijos del^
pueblo que las posee. Todos llevamos sobre m
tros la resjH)nsabili<lad del |)ecndo de inercia:
buscamos las ocasiones; cuando más las provecha»!
inos al presentársenos, y sólo entonces sentimos]
habernos privado de goces tan hermosos y taaj
inocentes como proporcionan los cuadros
y las elaboraciones más delicadas de la natural
XXX.
[ VémaK d grabado de U págisa NgaicDU ]
EL GATILLO
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
2nr)
Tres hombres depar-
tían juntos alegremen-
te. Sechnnceaban, reían,
eran felices.— Hablaron
de todo, desde lo más
santo hasta lo más ab-
yecto. — Cuando se hu-
bieron compenetrado,
entraron en el terreno
de las confidencias, y
se propusieron- entre
ellos, el hacerse la con-
fesión sincera de cual
era su jjasión favorita.
El uno dijo : para mí
las mujeres.
— El otro : yo prefie-
ro las flores.
, Y el último: yo á los
GATOS.
Y no hablaron más.
sino que se despidieron
como buenos amigos.
Yo que los oía, me
1 quedé meditando. El de
i las mujeres, era joven,
esbelto, y corría la fa-
j raa de que tenía accio-
[ nes en los bancos. — Se
i comprende desde luego
I que no fuese mal que-
i rido.
I El de las flores era jo-
' ven también, imberí)e,
I de cabello hirsuto, páli-
! do, con ojeras y de as-
' pecto triste. —Era poe-
! ta. Ser poeta y am, r á
las flores es la misma
' cosa— Seres encantado-
i res nacidos para delei-
tar nuestra vista, ellas
i nos brindan aromas y
calman con ellos nues-
tros dolores.
, ¡ Cuan bella es una ro
; sa balanceándose sobre
I su tallo.
¡Cuánto huelen las
violetas y los nardos !
I ¡Cuan 'dulce la flor
i brindada por la mujer
querida!
Comprendí desde luego que el poeta visionario
tenía razón en sus preferencias.
Pero, el de los gatos !
Los hombres, cuando no son malos, tienen ca-
'riño á los animales.
! Conozco á uno que está enamorado de los
¡asnos.
Otros hay que se mueren por los caballos. — Y
tanto los estiman, que cuando van sobre ellos de
; seguro se creen solare un trono.
I Al verlos tan lirondos, no puede uno menos de
liecir: dos personas distintas y un solo animal
'verdadero.
Finca del Sr. (5
" líl Salto"
il. Dii. José María Reina Harrios. — Oiiateiiial.-i
Las gentes sensibles son amigas de los pája-
ros — ¿Y como no habían de serlo ? Si es tan gra-
to oír sus melodías. Dadme en el reino de las aves,
un ser más bello que un canario — Amarillo chi-
quiritín, vivaz, inteligente, con trinos canoros, pa-
recen, cuando cantan, que se regocijan y que en-
carnan en sí la armonía hecha vida.
En fin hay razón para querer á los animales.—
Menos al gato.
Eso estuve reflexionando por varios días, has-
ta que una vez encontré ámi hombre, y no pudien-
do contenerme le pregunté :
Caballero, le oí decir no ha mucho que Ud.
Kl I'ilHVKNIK HK
íNTKík-AMEKIC*
quiere mucho á los gatos, podrá decirme la razón
de ese cariño ?
Es cierto que lo dije, más fué simbólicamente.
Yo no quiero á los gatos, á quien quiero es al ga-
tillo.
— Pues ahora lo entiendo menos.
— Ya lo sabrá pronto, me dijo, hoy no puedo
explicárselo.
\' efectivamente al siguiente día comprendí el
enigma — El hombre se suicidó en la noche, con
una pistola, cuyo gatillo era el objeto de sus
adoraciones.
Ramón A. Salazar.
EL SUPREMO egoísmo
Porvenir de Centro .América '
Era yo niño aún cuando, en medio á mi orfan-
dad, la lucha por la existencia me hizo sentar pla-
za de meritorio en un mo<lesto establecimiento de
comercio.
Allí, parapetado todos los días tras mi mos-
trador, midiendo y despachando varas de lienzo y
estudiando 3' aprendiendo con empeño la manera
de desarrugar, con una buena venta, el ceño casi
siempre adusto de mi principal, recibía el saludo
cuotidiano de una viejecita ciega, andrajosa, de
poco más de cuatro pies de altura, voz cascada y
excesivamente débil y ruya desgraciada mujer, in-
clinada y encorvada bajo el enorme peso de sos
pasados veinte lustros, vagaba á la ventura, apo-
yándose, como le era posible, en un nudoso garro-
te que nunca abandonaba.
Después de la consnbida invocación do n'ibrica.
EL GBAL. MANUEL MONEDERO
Viüt:i He \a .\ venid» fi
ni. — Snn ]tfif, Ccwtn - Ricn
dejaba yo caer siempre el óbolo que
la caridad me señalaba dar, en la
mano abierta y vacilante de la an-
ciana necesitada.
Y era de verse cómo al deslizar
ella la moneda desde la boca mu-
grienta de su inmensurable saco de
manta, y volver sus pasos á tientas
y poco á poco, hacia la puerta de
salida por donde debía continuar
su calvario, todos los transeúntes
de los portales de enfrente, ricos y
pobres, nobles y plebeyos, abrían
campo y presentaban sus respetos
á aquella magestad de la miseria,
que se imponía así, asquerosa, ante
los esplendores y el fausto soberbio,
sin que la burla hiriente ni la acera-
da sonrisa volteriana, hicieran des-
plegarse ni por un momento los la-
bios de aquellos mudos espectado-
res de lo grande.
La viejecita ciega, fantasma ó
sombra más bien que un ser huma-
no, se atravezaba merced á su bor-
dón, todas las calles, portales y en-
crucijadas de la ciudad ; proscrita
del hogar y de la familia, pues carecía de una y
otra, causaba el espanto de las gentes medrosas
cuando, á horas muy avanzadas de la noche, y en
cualquiera de las estaciones del año, se la encon-
traban á su paso, protegida por la oscuridad y el
silencio, profundamente dormida, bien sobre las
ásperas baldosas de las aceras, bien en el medio de
una callejuela desierta, ó ya reclinada sobre la
puerta de alguna iglesia ó en los huecos de los za-
M'^>
'Mí*
^\
Indios alfareros
lUSEFA CARRASCO
oíos indígenas.— Museo Nacional de San José. C. K.
2Í)8
Kl. POKVKNlk IM-
guanes en donde había debido sorprenderle el
sueño.
En un día de tantos, aguijoneado por la curio-
sidad é impulsado por una fuerza secreta que me
obligaba á penetrar en los misterios de aquella al-
ma errabunda, después de dar á la anciana la li-
mosna de siempre é invitádola á sentarse, cosa
que verificó como pudo dejándose caer sobre el pa
vimento, entablé con ella el siguiente diálogo.
— ¿En dónde habéis nacido, pobre anciana ?
— Me han dicho que aquí, rae contestó con
una voz apenas perceptible.
— ¿Tenéis padres, hijos, hermanos, parientes
ó amigos?
— Nada, señor.
— ¿ Y un techo ú hogar donde albergaros?
— Ninguno, señor.
— ¿ En dónde pasáis, pues, las noches ?
— En donde ellas y el sueño me sorprenden y
obligan.
— ¿ No*tenéis miedo ni recelo alguno de queda-
ros tan sola y sujeta á los rigores de la intemix-
ríe?
— ¿Porqué? ¿acaso son tan malos los hom-
bres que pudieren hacerme daño á mí?
— ¿ Cuánto tiempo hace que tenéis esa venda
sobre los ojos ?
— Nunca he visto la luz ; no la conozco.
— ¿ Tenéis idea de los objetos ?
— Solamente de la moneda que la caridad del
prójimo coloca en mi mano, del pan negro y el
agua que de vez en cuando me sustentan y dees-
tos harapos asíjuerosos ()ue medio cubren mis car-
nes.
¿ De modo, le dije contristado, que algunas ve-
ces padecéis de sed, frío y hambre?
— No siempre, señor, las buenas gentes se
atraviezan en mi camino.
Y diciendo esto, se llevó el rcvez de su huesoza
mano á los ojos.
Yo también sentí sacudido mi ser por un estre-
mecimiento involuntario y me abstraf en conside-
raciones V reflexiones acerca de los trabajos y <lc
las miserias del mundo.
Continué sin embargo:
— ¿Os es amable la vida? ¿hnb.'is sabido al-
guna vez lo que es goce? ¿Creds? ¿ Es|)cráis al-
go? ¿ Confiáis ?
Silencio absoluto tan solo interrumpido por
I..I lKtr!>i.i ik- la .Mcrccíl. — l^tAn. .Nicarnui'i
un suspiro hondo y profundo, fue la mpuesta úA
en á estas preguntas.
V arrastrando esa \Hda tan penosa v misera-
ble (jue más bien es para vos una ixrsacin carga,
un martirio terrible, una insoportable agonía, de^
cidme |)cro decídmelo francamente ¿no (|uisieraÍ8
morir?
La minerabir vicjecita concentró asf
como pudo ti>do8 su» escasos alientos, lo-
gró i>onerse de pié con gran trabajo y ayu-
dada de BU bordón, hizo como (juc mascu-
llaba una oración v un ruego y dirigiendo
con el alma una mirada al infinito, contes-
tó con aquella su vocesita gutural, siempre
débil y temblorosa :
— No SKÑOR. HASTA QVK DiOS MK MAS-
I)F. I.A MfKRTK.
Er.nksto Sanih>vai..
S.in Miguel, abril de ISDO.
Vista en nna calle Hcl C<
HL PORVENIR DB CENTRO-AMKRICA
299
El Barómetro de San Salvador.
Este título y no otro merece el célebre volcán
de Ilopango, el volcán subterráneo, el volcán la-
custre, el maravilloso y temible sepulcro de lo que
fue hace muchos siglos el émulo del Izalco.
El Ilopango, desde su lecho acuoso y candente,
anuncia con temblores á San Salvador el cambio de
las estaciones iy á juzgar por la frecuencia de sus es-
tremecimientos bien puede decirse que sirve hasta
de termómetro.
Seguros estamos de que son muy raros los hi-
jos de la alegre San Salvador que le agradecen
al meteorólogo plutoniano la oficiosidad con que
les sirve. Y vaya un servicio más inútil y más mal
hecho !
No alcanzamos á comprender para qué puedan
servir los anuncios del Ilopango. Pero suponga-
mos que de algo sirvieran, ¿no podría el señor
ese enviarnos sus pronósticos de una manera más
urbana ? ¿ ó creerá que somos de temperamento
tan flegmático que sean necesarias las sacudidas
que nos endilga para que le hagamos caso ?
Se está volviendo fastidioso. Si viene el verano,
tiembla por que viene. Si se va, tiembla por eso.
Si empieza á llover, tiembla ; si cesan las lluvias,
tiembla ; si sopla el viento, si no sopla, si sube ó si
baja la temperatura, si truena ó si hace sol— tiem-
bla que tiembla. ¡ Habráse visto ! Y lo bonito del
caso consiste en que le servimos nada menos que
de pelota al tal fabricante de temblores. Cuantas
veces nos empuja de Oriente á Poniente, con sus
malhadados anuncios, otras tantas nos reempuja
de Poniente á Oriente el serióte del Quezaltepec
y se queda tan fresco. De suerte que por cada on-
da seísmica, como diría nuestro amigo el Dr. Bar-
berena, tenemos que sufrir dos meneones de padre
y muy señor mío por el solo prurito de no dejar
burladas las teorías de no sabemos que geólogo
desocupado. Calcule el piadoso lector lo que pen-
saremos del Ilopango cuando por desgracíasele
antoja repetir sus trepidaciones inconsultas. Has-
ta las tejas protestan y aullan los canes y caca-
rean las gallinas y alguno que otro vecino se aso-
ma á la puerta de su lasa.
Las paredes de bajareque no se asustan. Las
de zinc se ríen. Las de madera rechinan, pero de
gusto, y toda la ciudad soporta con santa pacien-
cia las flaquezas ó mejor dicho las chocheces del
volcán.
Nosotros atribuimos la frecuencia de los esca-
lofríos del Ilopango á una cólera mal encubierta.
Ulá en sus buenos tiempos de vigorosa juven-
tud, cuando una sola sacudida le bastaba para con-
vertir á San Salvador en un montón deescombros,
no era tan tenaz como ahora.
En nuestros días vive como azogado, como
"de goma:" pero nadie le hace caso porque las ca-
sas y las iglesias y los públicos edificios son de hie-
rro ó de madera ó de ambos y le apagan el ojo al
viejecito de la laguna y le dicen con sorna : " á qui-
társela por otro lado," tío "7
¿ Saben Ustedes lo que se propone el Ilopango
con RUS temblorcitos barométricos? Pues poca co-
sa. Nada menos cjue tengamos presente que á fal-
ta de conmociones de otro género debemos tener-
las de carácter seísmico á fin de que no perdamos
la costumbre.
ei^lío /im^rfcó..
— En Tegucigalpa se inauguró
una Escuela de Artes y Oficios
y se dio principio á la cons-
trucción del Teatro Nacional.
— Ef Congreso aprobó la con-
trata celebrada entre el Poder
Ejecutivo y la "Honduras
Railroad Company," para la
construcción del ferrocarril in-
teroceánico y el arreglo de la
deuda extranjera.
— La Municipalidad de Tegucigalpa ha em-
prendido la reparación de la cañería de aquella
ciudad.
— Empieza á agitarse la cues-
tión de elecciones para el pró-
ximo período Presidencial.
— Se aguardan en este mes to-
dos los materiales necesarios
para los edificios de la Expo-
sición Centro-Americana.
— En la capital se fundará pró-
ximamente una sociedad Geográfica.
— Se ha autorizado el gasto de ocho mil pesos
que según contrata celebrada con el señor Juan F.
Byrne importa la construcción del edificio y pla-
taforma de la Aduana del puerto de San José.
— La Asamblea aprobó el proyecto del Ejecu-
tivo para edificar en el Boulevrd " 30 de Junio "
un monumento á la memoria de los grandes hom-
bres de la patria.
— En Jutiapa se estrenó el kiosko del Parque
Central.
— El Teatro de Quezaltenango ha sido refor-
— El señor don Ricardo Fer-
nández Guardia ha sido nom-
brado Subsecretario de Estado
en los despachos de Relaciones
Exteriores, Justicia, Gracia,
Culto y Beneficencia.
— Está pasando rápidamente
la crisis monetaria que se sintió
hace poco en todo el país.
— Se observa mucho movimien-
to en el comercio de frutas en la costa del Norte y
tenemos entendido que están en vías de formación
dos ó tres sindicatos americanos, con capitales res-
])etables, que se pn ponen explotar haciendas de
bananos v otras frutas en la costa atlántica
300
BL PORVENIS DE CBNTKO-AlcésiCA
— Pronto quedarán termina-
dos el Hospital Rosales y la
Penitenciaría que se constru-ven
en la capital de la República.
— Con toda actividad se con-
tinúan los trabajos del ferroca-
rril de Sta. Ana y de La Unión.
— Se han hecho varias propues-
tas al Ministerio de Fomento
sobre la construcción de varios trayectos de ferro-
carril, entre las cuales descuella por su importancia
el ramal que se piensa colocar entre Santa Ana ó
Ahuachapán y la frontera de Guatemala.
— Se ha solicitado concesión para el estableci-
miento de una línea de tranvía entre la estación
más próxima á Coatepeque y la laguna de ese mis-
mo nombre.
— Han llegado á La Libertad los . ingenieros
contratados por la casa de Trigueros y Orellana
para el estudio de la línea de ferrocarril que se
extenderá entre ese puerto v la ciudad de Santa
Tecla.
— Se calcula que la cosecha de ca-
fé rendirá este año cien mil (juin-
tales. Se esj)eraba una cantidad
mucho mayor ; |)cro la se<iuía que
ha tenido aquella República du-
rante los dos últimos años, en la
costa del Pacífico, ha rebajado no-
tablemente los rendimientos de ese-
fruto.
— Las haciendas de café de los departamentos
orientales y setentrionales de la república están
tomando muchísimo incremento. Se cree que en
este invierno, no obstante las |)erturbaciones por
que está pasando el país, se colocarán en sus pues-
tos nada menos que 1.300,000 árboles nuevos.
— Ahora parece un hecho establecido (pie la
cuestión A nglo- venezolana tuv<í su origen en un
simple iuego de tanteo, juiestd en práctica iM)r el
Gabinete de St. James, para descubrirla actitud ({ue
asumiría el Gf)bierno .\meric.'ino, basándose en la
doctrina de Monroe, en la cuestión de ensanche de
límites de la Guayana inglesa, con ó sin razón. Si
consentía sin protestar, Inglaterra hubiera coin-
prádole á España la isla de Cuba pues esto pare-
ce que estaba ya c(m venido; pero lo ocurriílo con
relación á Venezuela, f|ue ya era el paso siguiente
al pequeñísimo incidente de la toma <le posi-sión
temporal de Corintf), romjjió de un solo goljie las
negociaciones entabladas entre Londres y .Madrid.
— La prensa francesa ha censurado con mucha
severidad la intervención de la Gran Bretaña en la
cuestión italo-abisinia. Inglaterra y toda la I-^uro-
pa saben sin embargo que lo que está pasando á
ití lia en el África se debe á Franxia y RrsiA
— La expedición inglesa á Dongola, que á na-
die se oculta tiene por objeto distraer la atención de
Menelek por el lado del Egipto, asegura Inglaterra
que se está llevando á efecto para bien de ese pa-
ís y quiere que de su tesoro se pagué la suma de
£500.000 que está costando. A esto se opone abier-
tamente la Francia.
— Los abisinios tienen todavía en su poder
1.500 prisioneros italianos, 20.000 fusiles y 70 ca-
ñones de tiro rápido que les quitaron en la última
batalla.
— El Mahdi de Dongola tiene sobre las armas
300. (M)0 guerreros y se teme que la expedición an-
glo-egipcia sufra un fracaso semejante al de los ita-
lianos, sino de maj-ores consecuencias.
— El incendio ocurrido el 23 de Marzo en Co-
lón d.struyó la mitad de la ciudad.
— La prensa .\lemana defiende la expedición
inglesa sobre Dongola quizá por simpatía hacia Ita-
lia. El Reichstag aprobó el presupuesto de ensan-
che de la armada.
— La liga bimetálica de Londres ha resuelto
ponerse en más inmediato contacto con los bime-
talistas de Francia. Alemania, Austria y Bélgica á
fin d»* promover una verdadera campaña á favor
de sus ideas en todos los centros industriales.
— La Cámara de los comunes aprobó la expe-
dicHón al alto Nilo por 2S8 votos contra 14-5. Los
liberales y los mienbros de Irlanda se opusieran te-
nazmente á la medida. Mr. Balfour dijo que nada
había en la expedición que pudiera des|)crtar la
alarma en Francia ó qtie ne relacionara con la ocu-
pación británica en el Egipto.
— Todos los tranvías de In ciudad de México
han sido comprados por un sindicato de capitalis-
tas americanos.
— Los gobiernos de España, Holanda y Bél-
gica han manifestado al Secretario de Estado de
los Estados Tnidos. Mr. Olney. que sus archivos
estíín á In disj>osición de los comisionados en el ar-
bitramento de la cuestión Anglo-venetolana.
— El Ministro de Ajfricultura del Gobierno A-
mericano hn sacado á licitación la compra de dies
millones de paquetes de semilla ecereaicsy legnm*
bres para su distribución entre los agricultores dd
Noroeste.
— El gobierno del Ecuador ha suspendido loa
pagos de su deuda extranjera.
— El conocido pintor George Richmond murió
en Londres el 2«) de Marzo, á la e<lad de «7 años.
Durante su vida hizo entre dos v tres mil retratos.
— El Gobierno de la Nueva ¡Zelandia ofrece un»
buena |iensión vitaücia al que descubra el mejor
me<lio de exterminar, en el menor tiemjK) posible,
una esjíecie de lorito camivoro, la terrible " Kea "
ó sea la "nesior notahilis" délos naturalistas. que
amenaza acabar con l(»s rebaños de ganadf> lanar
de a<|uelln ísI.m. Esa fea avecilla de corvo y afiladn
pico se hinza en bandn«las sobre los carneros m.'is
Síuiosy robustos v los destrozn y los come literal-
mente vivos. En una sola n«íche h'»n matado cien
carneros de un rebaño y los ganaderos están muy
alarmados. A des|»echó ile t'xla la actividad des-
plegada jKir losi)astores,á fin de acabar con cll.i.líi
K< a sigue causando hecatomlies y K>s ganadínc
d<-scs|>erad<>s de la inutilidad de sus esfuerzos Ikui
acudido al gobierno en solicitud de auxilio Lo
extraño en este asuntf> es íjue los ornitólogos siem-
pre habían asesurado en sus obras que el referido
pajarraco se alimenta d<. gusanos, de frutitas y
de raices.
I
BL POSVfiWR Dfi
3CLC\BN
dos toneladas y permanecer en el aire uní semana
entera asi como ascender ó bajar sin necesidad de
alimento o disminución de lastre ó de Ss Smo
tor ye timón son de aluminio v el sefreto princT
pal del aparato consiste en 1¿ preparación con
que la seda de que está hecho el globo sev"eive
completamente impermeable, de suerte que no se
escapa un solo átomo de gas. El costo tot«^ H^
uno de estos globos es de 75,000 doHars
JVTr-. Thomas A. Edison se ocupa actualmen
te en perfeccionar un sistema de su invención par i
extraeré! hierro de las brosas por medio de la
aplicación de vanos electro-ma¿netos horizontal
les á una comente de brosas pulverizadas
^sejirui'a un Profesor francés que la in
mensa mayoría de las enfermedades nerviosas e"i
las^mujeres jóvenes de las clases acomodadas se
debe al aprendizaje del piano y prueba con la es
tadística que de 1,000 muchacLs^ue empieín á
estudiar el piano antes de los 12 años de edad
nada menos que 600 padecen de esa clase de inís:
posiciones; mientras que solo llegan á 200 por
1,000 las pacientes que empiezan á una edad más
avanzada. De esto deduce que no es conveniente
año"'''" "" '°'''''' P'^"° ^ "'"^^ menores de 16
HÍI^ Dr. Paul Gibier declara que el día que
se logre que las gentes no expectoren ó escupan en
pubhco se acabara la tuberculosis. Dice que á esa
costumbre se debe casi exclusivamente el extraor-
dinano y creciente desarrollo de esa enfermedad
fatal, porque los esputos de los tuberculosos cono-
cidos, tanto como los de los que no saben que lo
están, al secarse sobre el piso, vuelan con el polvo
e míectan todos los días á millares de personas.
«iV Francia se está observando que los mo-
torciclos, o sean los coches sin caballos, contribu ven
a mantener los caminos en mejor estado que lo' es-
taban cuando todos los vehículos eran tirados por
oestias. Las dos terceras partes del deterioro de
as carreteras se deben á la acción de los cascos de
los caballos.
T7 ^*?" «necia Noruega, Rusia, Canadá v varios
Estados de los Estados Unidos se acostumbra de-
rribar los grandes árboles de los bosques por me-
dio del algodón pólvora. La operación consiste
en colocar una serie de panecitos de algodón pól-
vora alrededor del tronco, en el luga? donde se
quiere cortarlo, comunicados con un alambre de
coDre por donde pasa Ja corriente eléctrica que
np^^£'^^*'^ i°^ últimos adelantos que se han
ckletls J^P'^'.*''^i""^^ construcción délas bí
ccl?metrorer'7 '^' -"^"^^^ ^' aluminio y el
mu^^^o •^- ^^^ Pnmeras, además de ser de
mnoh'^T P^-?' ^''" verdaderamente rígidas v de
ñmCULTUflñ.
JNO¿ATff/JÍ5.
_ Traducimos de uno de nuestros oaní^c i •
ffuiente: "El diputado por CaHforala Z T V"
se pague a la actual compañía del Canal por N?ca
f «. ~ ^" «an Salvador se ha erigido un crema
ífn P.^^^l^'"^'neración de las bisuras de ^a Su'
dad. No dudamos que la himenp H*. lo ^ uí • "
ganará muchísimo c^ou la i„S" cÍJ^<|P°«„'¡°"
portante como necesaria mejora. üamS S mT."
2300; de Rúa tan, 2600; de Trujillo,2600 dePuer'
to Cortes, 2600; de Puerto Limón 9««- !.
Bluefields, Nicara¿ua, 2810 ' '^^"^ ^ ^^
- Las alteraciones de la lev arancelaria de Gua
témala fueron traducidas al ingles y publfcadas el
lo^de Marzo en el Board of Trf de jíuCl de Sn
— En febrero subieron de una manara ;«., •
tada en la Bolsa londinense losTapeSelBrasTv"
déla Argentma. Wceel;' South AniScir/ouraíl-
en su n" 9, Tomo XL. que las seguridad^-'de 5>sta
302
EL PORvEXtR DE CENTRO-AMÉRICA
Rica y de Guatemala participaron del alza aludida.
— Con frecuencia sucede, en los campos dedi-
cados á la siembra de cereales, que las orillas de
los barrancos y quebradas y los flancos precipita-
dos de estos, donde no es posible arar, se limpian
casi con el mismo cuidado que el resto del campo,
bien porque se piense utilizarlos, al tiempo de la
rosa, bien porque en ellas se amontona la basura
cuyo incendio deja el terreno perfectamente aseado.
Creemos que los agricultores harían muy buen ne-
gocio si en vez de dejar en completo abandono esas
fajas de tierra, las sembraran de árboles de cual-
quiera clase entre los muchos que tenemos en Cen-
tro America y cuyo desarrollo exije tan poco cui-
dado. Lo único que habría que hacer tres veces
al año, cuando más, sería protejerlos contra el fue-
go de las rosas, cosa que á la verdad no tiene mu-
cho de dificil. Ojalá que nuestros lectores que sigan
la noble profesión de la agricultura pongan ó man-
den poner en práctica esta indicación y que los que
no lo sean que aconsejen á los campesinos que lo
hagan para bien general de nuestro país.
— Digno del más elevado encomio nos parece
el suelto que trascribimos á continuación. Ojalá
que toda nuestra Prensa imitara tan nobles pro-
pósitos, cada cual en su distrito. Asi dejaríamos
de ser dentro de poco la " térra ignota " del Conti-
nente de Colón.
"Información. A propios y extraños ofrece la
Redacción de El Gu A YAPE enviar informes sobre
las tierras de Olancho, numera de adquirirlas, va-
lor y condiciones, sobre los cereales que producen v
la manera de cultivarlas, sobre su clima y condi-
cñones atmosféricas, sobre su población y exten-
sión, sobre su riqueza y los hábitos de sus habi-
tantes, las facilidades de arreglar su vía fluvial ( El
Guayape )^ de construir su vía férrea para Iriona.
sobre los pueblos y distritos, jxículiaridades, ante-
cedentes y circunstancias, etc. Todacorrespondcn-
cia será dirigida al Director de El Guayape.— Ju-
ticalpa."
— La señora Mary Gibson testó $ 300,000 oro
á favor de la Academia de Ik-llas Artes de Fhila-
delphia.
— Las Universidades de Oxford, Cambridge y
Dublin sf)n las únicas de la Gran IJretañn (¡ue se
niegan á dar títulos profesionales á las mujeres.
— La biblioteca del Congreso de los Estados
Unidos tendrá un ingreso anual de 4(),000 volú-
menes al año. Su capacidad es de cuatro millones
de libros.
— El Estado de MassAchusetts gasta $200,000
al año en sus bibliotecas públicas. Estas tienen ya
4.65(),00U volúmenes.
— El ferrocarril Northern Pacific de los Esta-
dos Unidos produjo á sus dueños, durante los úl-
timos seis meses del año pasado, la ganancia de
11.588,148 dollars ó sea un aumento de l.b52,533
dollars sobre el último semestre del año 94.
— La tienda más pequeñita de New Vork per-
tenece á un sastre remendón. Está situada en el
número 13 North William Street y mide 3 pies 9
pulgadas de ancho por cuatro pies 2 pulgadas de
largo. No tiene más muebles que una pequeña
estufa y dos banquitos, uno para el sastre y el
otro para el parroquiano. El alquiler es 75 do-
llars al mes y sin embargo el maestro sastre ha-
ce negocio.
— Mr. N. B. Miller cogió un pescado desde á
bordo del " *lbatros".á una profun^lidad de 1,700
brazas, á 100 millas al S. O. de las isl is Pribilof
Jamás se había ^nsto pez más extraño. Medía 26
pulgadas de largo y pesaba cerca de nueve libras.
Tenía la cabeza muy aplanada, los ojos sumamen-
te grandes y la cola, como de una serpiente, termi-
naba en punta aguda.
— F. D. Milletsellamael ingenioso inventor de
las tres máquinas que sirvneron para pintar los
edificios de la célebre exposición de Chicago. Con
esas máquinas se pintaron en solo tres semanas
1.332,669 pies . cuadrados de superficie de pare-
des, etc.
— La luz del sol penetra por término medio
150 pies de profundidad en el agua del océano.
En las aguas del Mediterráneo, que tienen fama
de ser muy transparentes, penetra hasta 3tH> pies.
— Según la estadística de los asilos de demen-
tes de Inglaterra, de cada l(MX) locos 16 han per-
dido el juicio |H)r cuestiones de amor.
— En Londres y también en París se usan cha-
lecos de papel en el vcreno.
— El Emperador de Kusia tiene una renta
diaria de $300.000, oro; el Sultán de Tunjuía.
$ 20.000; el Emijerador de Austria. $12.500; d
de Alemania. $10,000; el Kev de Italia, $9.OO0.
la Reina Victoria. $9.(KM);'el Rev de Hélgica.
$2.íKM);el Presidente de Francia. $600 y el Pre
sidente df los Estados l'nidos, $ 175.
— Durante la guerra franco-iirusinna se probó
que se necesitan 4<M) disparos próximamente |M»ra
matar un hombre ó herirle de gravetlad.
— Un periMico de Ct)penhague registra un
n^ñso de estar en venta dos volcanes, en Islandia,
valorados en £ 150 cada uno.
— En la América del Sur hay una clase ' '
raigas que construyen túneles hasta de un.
de longitud. Este trabajo e(|uivale projm:
mente al que resultaría de la construcción ir mi
túnel por debajo del lecho del Atlántico, desde los
ivstados Unidos á Europa, construido por los hom-
bres.
— En Europa se cotizan los leones grandes á
$ 1500 cada uno ; los leones tiernos á $ 5^K) ; los ti-
eres tiernos A $ 400 ; el tapir de Malaya, á $5(K) ; el
ilKipótnno tierno á $2,500 y la girafa á $5,(.>00.
Elelefante de Afríca no se consigue á ningún ]irrcio
— Refiere un inglés muy met<HÍico y qiu
do lleva cuenta exacta, que el prímer año ■
do le dio á su esposa 36,50O Ilesos; el ;-< .
16.0ÍK); el tercero. 3,650; el cuarto, ll'd, il
quinto. 2. De entonces acá ya no ha querído se-
guir contando.
ET, PORVENIR l>E CENTRO-AMKRICA
303
S 2-2
II ii
v a ai
n< » 03 M
a o "* o
1 ti! I
^ «.2 S Í3
i -^ « es e.
ca -a í£ £ n
_ . 03;a 3
5 S S • §
«3 P P 10 CS
o, H í, es +J
•c tJ 13 u
•o s'S £ g
1 st-^-f
2 ai M "c .5
S o O C
* "^ -, to C
2 < 5 g cs
1^1 S
o 1* ^C3 es
== 9¿ S c
CS ^ c 3
■« s „ s
CB 3 C
J3cn a
Kl, l'OKVKXIk l»K CKXTK«»-AMKRIC.\
/^o?/íS
Nuestra sección de modas abraza hoy cuatro
pequeños grabados que representan un traje com-
pleto de señora, para calle ; unas faldas de frente
vertical y liso hasta los costados: un cuerpo de
cuello y corpino armado en graciosos frunces y un
sombrero á grandes lazas y bellamente adornado
con plumas. Tanto en el traje como en la saya y
el cuerpo se puede usar ora tela de seda adornada
de terciopelo de colores suaves y uniformes, ora
telas nuevas de fantasía adornadas de anchos lis-
tones de seda 6 encajes.
TIKÓ IvA r>I({l>l<A V CC**CO?ÍDl<S I- A MA>ÍO
El gatico. — ( Aparte )
Bendita oportunidad.
Ahora me {)agan estos
I)erillanes todos los sus-
tos y mordidas que entre
nmbos me han dado
( Zaz da un rospazo A
uno de los durmientes).
<í II
El arañado.— ( Desper-
tando lleno de sorpresa y
de dolor). Vaya una bro-
ma ! Y au6 grosero ! ¡ Ay I
que me duele — ( MiAu se
He )
in
El Ídem. — Y te haces el
dormido reouetepillo
( MiAu es dichoso )
IV
El Ídem— Sí, ya veo que
no q^uiebras un plato, hi-
I>ócnta. malvado — toma
y toma y toma
( El inocente llora, ahu-
lla, grita y MiAu se ríe á
mandíbula batiente. Se
vengó de ambos con solo
un zarpazo ) .
4
M,
V
Jtl
t
■U
J
á
yéi^'^
s^^
i
\(^^
• ,, «'.*
^
-^
-J^
EL PORVENIR DE CENTRO-AMRRICA
305
S una de las figuras más prominentes de nuestra historia patria contemporánea.
La política y las letras, el foro y la tribuna, la cátedra y la diplomacia le son deu-
dores de importantísimos servicios en su larga carrera pública.
No podemos puntualizar por falta de datos el año de su nacimiento ; pero debe
ser coetáneo de la independencia. Nació con ella y desde muj- joven se lanzó al
campo de la política, afiliándose al partido liberal, de que ha sido verdadero após-
tol, rompiendo como Mirabeau los lazos que á la rancia aristocracia de Guatema-
la le unían, para convertirse en el más ardiente defensor de los derechos del pueblo,
El doctor Montúfar ha sido, en diversas ocasiones, Ministro de Estado de las repúblicas de Guate-
mala y Costa-Rica y Agente Diplomático de las mismas y de El Salvador en los Estados Unidos y al-
onas potencias de Europa. Los vaivenes de nuestra política le han hecho residir indiferentemente en
San José de C. R., en San Salvador y en Guatemala; más donde quiera que ha estado se ha puesto
siempre al servicio de la causa del progreso.
Es autor de la " Reseña Histórica de Centro-América " de que ha publicado siete volúmenes intere-
santísimos, de un tratado de " Economía Política" muy recomendable y de gran número de opúsculos
¡iobre temas históricos, políticos y jurídicos.
I En la actualidad vive el doctor Montúfar en Guatemala, separado de los negocios públicos, gozan-
llo de la estimación y del respeto de todos.
I
306
EL POKVKNIK 1)K CKNTKo-AM KRICA
\i>la lid Volváii (le A^un. — Ciuntrnialn
Nuestro grahíulo de esta ¡¡áírina representa una preciosa vista tomada desde la estación de Mo-
ran, en el ferrocarril Meridional de Guatemala. En el fondo del cuadro aparece el célebre Volcán de
Agua, de 12,197 pies de altura sobre el nivel del mar y en cuvo regazo »e fundó la primitiva ciudad de
Guatemala, destruida por una terrible avalancha el 8 de septiembre de 1841.
En esa ruina memorable perecieron la Goliernadora, doña Hcatriz de la Cueva, seiscientos espa-
ñoles y más de mil indios.
Cuentan las crónicas que, en la fechn citada, dos horas después de ancKhecer. tembló la tierra de
una manera horrible, y que aun duraban las convulsiones cuando un inmenso torrente de agua cenago-
Ips enteros y gi "
montaña inundando la ciudad y arrasando todos sus edíficit
el hondo cauce por donde bajara la avalanche destructor.
Todavía se ve en los flancos del volcán
por
flaní
San Sal-vador, Afayo 8 de i89tf.
^limero 2o
DE LA HISTORIA DE C E NT RO- A M É R I C A .
La historia es la experiencia del
mundo y la razón de los siglos.
La historia ha sido comparada con un ancia-
no de millares de años, que refiere lo acaecido du-
rante su prolongada existencia.
Nadie ignora la importancia de esta narra-
ción, llamada por muchos, "espejo de la verdad
que nos da en el cuadro de lo pasado el anuncio
del porvenir."
" En el tribunal de la historia, se ha dicho:-
" Los conquistadores descienden del carro triun-
" fal : los usurpadores no nos espantan con la co-
" mitiva de sus satélites : los príncipes aparecen
" sin sus cortesanos, y despojados de la falso
" grandeza que les prestaba la adulación. Detes-
" t-imos sin riesgo la ferocidad de Nerón, las cruel-
" dades de Sila, la hipocresía de Tiberio. Si he-
" mos visto a Dionisio espantoso en Siracusa, lo
" vemos humillado en Corinto."
Este cuadro referente á Grecia y Roma, com-
prende toda la historia. Los acontecimientos son
los mismos en todas las edades, en todas latitu-
des y bajo todos los meridianos. La diferencia
está en el teatro donde se ejecutan y en los acto-
res que los representan.
En todas partes hay Dionisios humillados des-
pués de haber ejercido largos años la tiranía. En
todas partes hay Tiberios que, después de haber
ahogado todas las libertades, exclaman : "¡Na-
ción VIL, naciste para la servidumbre!" En
todas partes hay homlires que sin las glorias mi-
litares, ni las eminentes cualidades de Sila, em-
plean para vencer, la corrupción y las tablillas de
proscripciones. En todas jjartes haj' Nerones que
incendian la capital de su patria, como incendió
Nerón muchos cuarteles de Roma, consumiendo
inmensas riquezas.
Y pasando á otros tiempos y á otros países,
puede decirse que en todas partes hay traidores.
La historia de España exhibe al conde donJuHán
bajo el peso de la execración de once siglos, por-
que entregó su patria al extranjero ; traición in-
fame que, para oprobio de la humanidad, no solo
A las márgenes del Guadalete se ha perpetrado.
Ahora se trata únicamente de presentar los
sucesos que precedieron á la independencia de Cen-
tro América y que se han realizado hasta hoy.
El señor doctor don Alejandro Marure, por
orden del jefe del Estado de Guatemala, doctor don
Mariano Gálvez, escribió un "Bosquejo Históri-
co", que comenzando con la Independencia debió
terminar con los sucesos de 1834. La obra iba á
contener tres volúmenes; Marure hizo imprimir
dos, y el tercero quedó inédito. El partido servil
de Guatemala estaba caído entonces; no pudo,
por lo mismo, impedir la circulación del primer
tomo, y su edición se agotó : pero cuando ese par-
tido subió al poder, se recogieron muchos ejempla-
res. Por todas partes tenían los serviles agentes
que pedían prestado el primer tomo de Marure, y
jamás lo devolvían.
El segundo tomo ya no se dejó circular. Un
solemne auto de fe devoró la edición entera. Sin
embargo, un ejemplar escapado de las llamas apa-
rece ahora reimpreso, y circula sin riesgo de pes-
quisas inquisitoriales.
Cuando se hacía cargo á los serviles por la
desaparición del segundo volumen de Marure, de-
cían que contiene una serie de falsedades, y que no
debe engañarse al público con mentiras.
Ese tomo está hoy á la vista del público, y
con el texto en la mano pregtmto al partido ser-
vil : ¿ dónde están esas falsedades y esas nltntiras ?
¿Será una falsedad el decreto de 28 de marzo
de 27, en que Aycinena pone fuera de la ley á los
proceres de la Independencia centro-americana?
¿ Será una falsedad el decreto de don Mariano
Aycinena que condujo al patíbulo al honrado ar-
tesano Isidro Veiasco ?
¿Será una falsedad el decreto de 10 de mayo
de 27, firmado por don Mariano Aj'cinena y por
don Agustín Prado, que inmola á í'ierzon ? '
¿ Será una falsedad el decreto de Aycinena, re-
frendado por don Antonio José de Irisarri, que
manda no se lea ni circule en Guatemala ningún
libro (|ne no fuere del agrado del arzobispo fray
Ramón Casaus y Torres?
¿Serán una falsedad los confinamientos por
diez años al castillo de Omoa, lo que equivalía á
la pena de muerte infligida lentamente; y con la
circunstancia agravante de que los confinados
iban bajo las órdenes del inhumano Sistiaga, que
se complacía en darles un trato cruel ?
308
ftL PORVftOTll DE CEKTKO-AMBRICA
¿ Será el despojo y la persecución de los magis-
trados de la Corte de Justicia, entre los cuales
figuraba el distinguido jurisconsulto 3' honradísi-
mo ciudadano don José Venancio López ?
¿Será una falsedad el incendio de Comayagua
ejecutado por las fuerzas serviles que Arce mandó
á Honduras á sojuzgar el país, y á proteger al vi-
cario don Nicolás Irias, quien intentaba vencer á
los liberales lanzando contra ellos inútiles exco-
muniones ?
¿ Será una falsedad la devastación de una par-
te de Aculhuaca, de San Sebastián, de Cuscatan-
cingo, de San Martín, de Mejicanos, de Tiustepe-
que, de Nejapa y de algunos barrios de la ciudad
de San Salvador ?
¿ Será una falsedad el asesinato de Merino ex-
traído de un buque extranjero que se hallaba en
la Bahía de Conchagua ?
La narración del segundo tomo de Marurc es-
tá comprobada con documentos justificativos, que
se hallan al fin del volumen: digan 'os serviles cual
de todos esos documentos es falso.
No ha sido posible conseguir el tomo inédito.
Algunas personas de la familia del autor, no sé
por qué género de consideraciones, se oponen á
que se vea.
Si aquel tomo se hubiera publicado, esta Re-
seña comenzaría con los sucesos del año de 34 ;
pero faltando una parte de lo que escribió Marurc.
ha sido preciso comenzar desde fines de 1828, cir-
cunstancia que me ha proporcionado ocasión de
palp.nr las falsedades con que el partido servil ha
desfigurado los sucesos memorables de 1829.
La obra está dividida en capítulos cortos; su
brevedad y la geografía política de Centro-Amé-
rica así lo exigen. La República estaba distribui-
da en cinco Estados. Es preciso hablar de todos
sin que haya confusión. Limitarse á uno solo,
sería lo mismo que pretender escribir la historia
de Francia, sin hablar más que de Burdeos ó de
Marsella. Cada Estado exige capítulos separa-
dos. Exígelos igualmente el Gobierno federal, l'na
narración rápida de un país con seis gobiernos,
necesita mucnas divisiones para ser clara. Se si-
gue el orden cronológico Tero una ú otra vez
para completar un acontecimiento, se da fin A lo
que á él concierne, volviéndose en el capítulo si-
guiente al tiempo que ha servido de punto de
partida.
La mnmer cualidad de un historiador es la im-
parcialinad. Jeremías Bentham dice, para explicar
la imparcialidad que ha de adornar á los jueces,
que deben ser }x:rpendiculares. El historiador es
un juez en las cuestiones sobre que versa su obra,
y debe, por lo mismo, ser tan |)eri>endicular, como
Bentham quiere que sean los jueces.
Pero si para obtener esta cualidad fuera preci-
so no pertenecer á ningún partido, no habría quien
escribiera la historia, porque aunque no existe en-
tre nosotros una ley de la antigüedad que conde-
naba á los ciudadanos que fueran indiferentes á
las cuestiones de la patria, es imposible encontrar
un hombre solo, que no se incline más á un círculo
político que á otro, que no crea m.'is justo un sis-
tema que otro sistema, y á quien no mspiren más
simpatías las doctrinas de unos hombres que las
doctrinas de otros.
No hemos tenido Una obra histórica desde el
año de 21, trazada por una pluma imi>arcial. Las
MEMORIAS de Arce son un alegato de* bien probado
en favor de su administración. Las memorias de
Jalapa son la apología del partido servil. Todas
las publicaciones de Irisarri. de donjuán José .\y-
cinena. de Pavón, de Milla y cuantas se han hecho
durante treinta años por los retrógrados, presen-
tan á los liberales como una sociedad de malhe-
chores, y á los serviles como ángeles que forman
coros celestiales. Los recalcitrantes, durante todo
ese tiempo, aprovechaban todas las ocasiones >
todas las circunstancias, para cubrir de oprobio á
un partido que se proponían destruir colectiva c
individualmente. Esa incesante predicación llegó
á producir efecto en el ánimo de muchas personas.
Al escribir esta Rese.va, me encuentro bajo
una pesada atmósfera de errores, y para estable-
cer la verdad necesito colocarme al frente de esos
errores, á fin de procurar destruirlos con documen-
tos, con raciocinios y con narraciones.
Ese ataque, indispensable para desvanecer las
nieblas arrojadas sobre los grandes acontecimien-
tos, y sobre una serie de indiriduos. será lo que
los serviles llaman parcialidad y espíritu de parti-
do. Pero en las circunstancias en que ellos colo-
caren al país, no se puede restablecer la verdad
comenzando de otra manera.
El espíritu de adulación ofusca á los historia-
dores; pero en esta Rkse.^a no puede existir. Los
principales personajes á que me refiero han muer-
to. El General Morarán desapareció, y nada ten-
go que esperar, ni que temer de su familia. Ba-
rrundia no existe. Se dirá que tiene un hijo en
elevada posición. E» venlad ; pero cuando Barrun-
dia murió, su hijo era un niño, y entonces escribí
una noticia biográfica de dtm José Francisco Ba-
rrundia, que fue publicada en el jícriódico oficial
de Costa-Rica, y reproducida en San Salvador,
sin embargo de las circunstancias aflictivas de la
época, y en otras secciones de América.
En esa noticia biográfica se presentan más de
reliíve las \-irtudes ci\ncas de aquel esclarecido ciu-
dadano que en toda esta Reseca.
No mueve, pues, mi pluma, ni la vil adulación,
ni el misérrimo interés.
El partido liliernl no «« presenta como inta-
chable : censuro severamente su falta de unidad,
sus divisiones, que tan funestas han sido para él :
sus tendencias á sacrificar A simples formas los
más elevados intereses y A fijarse decididamente en
la l>ondad al)soluta de las leves, sin considt r.ir íil-
gunas veces su l>ondad relativa ; la facilidmi p.iríi
ct)ndenar A sus prohombres por pe«jueñe«.«s. sin
tener en cuenta largos años de sacnficios herónos,
y de cívicas virtudes; vicios que si no se corncic-
ran, el partido lil)eral jamAs }K)dna perni.iiicwr
largo tiein|)o en el poder.
Otra falta que se intentarA atribuirme es la
ingratitud I^i ingratitud es un vicio que envilece.
Un hombre, para no ser ingrato. del>ería callar
los deficctos de sus bienhechíires. aun({ue solo se
trate de los actos de la vida política ; })ero ningún
deber de gratitud sella mis labios resjjecto de loa
individuos del partido íervil, comprendidos en ^
ta Reseña. No debo molestar al público con n
terias que, siendo absolutamente personales, nin-^j
gún interés ofÍTcen para él. No tendré inconve»j|
niente, sin embargo, en contestíir detalladamente»^
demostrando lo que digo, á cualquiera que por laj
prensa me impute falta de gratitud.
Casi en cada capítulo de esta reseña se ii
tan los decretos, los discursos, las proclamas.
ET. PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
309
manifiestos á quela narración se refiere; sistema
que si por una parte hace fastidiosa la obra, por
otra eleva el relato á evidencia, primer cualidad
de un libro histórico.
Muy fácil me habría sido referirlo todo con mi
propio estilo; pero he preferido á la pueril vanidad
de presentar incesantemente redacciones propias,
la conveniencia de que la juventud conozca á mu-
chos hombres de nuestra historia, no solo por lo
que se dice de ellos, sino por sus discursos, por sus
proclamas, por sus decretos, por sus notas oficia-
les y otras publicaciones suyas.
La historia no es un hbro, es una serie de su-
cesos que se realizan ; los libros no hacen más que
consignar esos sucesos. El que escribe un libro
histórico debe procurar desaparecer en su obra,
presentando á la vista los acontecimientos que na-
rra como si se estuvieran verificando.
La juventud qnt se educa desde el año de 1871,
no conoce á los primeros personajes de nuestra
historia. No existen sus discursos, porque no hu-
bo taquígrafos que los consignaran. No existen
sus publicaciones periódicas, porque los serviles las
destruyeron. ¿Dónde están las colecciones de
El Gknio de la libertad, de El Editor Consti-
TucioNAi , de El Amigo de la patria, de La tri-
buna, de El liberal, de El amigo del pueblo
y de otros muchos periódicos que se publicaron en
Centro- América? No existen. Los serviles han
procurado que desaparezca hasta la memoria de
ló pasado.
No hay tampoco tradiciones exactas, por
que los serviles las han alterado convirtiendo en
acciones monstruosas actos recomendables, y dei-
ficando la barbarie, que asombrará á los jóvenes
cuando lean el relato de los crímenes que, cantán-
dose la Salve-Regina, se perpetraron.
Es conveniente, pues, dar á conocer las perso-
nas históricas á que me refiero," presentando sus
propias obras.
Las Memorias escritas por el General Mora-
zán en David, para contestar los cargos que los
serviles le hacían, contienen la narración de algu-
nas de sus batallas. Esas Memorias han circula-
do tan poco, que el General don Miguel García
Granados, por más esfuerzos que hizo, no pudo
conseguir verla> antes de publicar el primer tomo
desús Memorias.
Me propongo hacer que la juventud conozca
al General Morazán, pintado por los serviles co-
mo un Heliogábalo, no solo refiriendo sus hechos,
sino presentando íntegras sus palabras y textual-
mente sus vindicaciones.
El General Morazán describe las acciones de la
Trinidad, de Gualcho, de San Antonio, de San Mi-
guelito y de las Charcas. No puede haber rne-
jor historiador de una batalla que el jefe victorio-
so. Sería una falta preferir mi propia narración
r'i la narración de quien no solo fue testigo ocular,
sino ciue lo hizo todo en el campo de batalla.
La inteHgencia de Kaoul, v su elevada posi-
ción en el ejército aliado que sitió á Guatemala el
año de 29, le dan una grande importancia en
aquella campaña. Morazán comisionó á Raoul
para dar á los gobiernos aliados noticia circuns-
tanciada de los sucesos militares acaecidos en los
días?, 8, 9, 10. 11 v 12 de abril de 1829. La
narración de Raoul est A documentada y la presen-
to íntegra, con todos sus documentos anexos, en
el capítulo octavo del libro primero,
Los acontecimientos de los días 11 y 12 de
abril, tienen una importancia inmensa ; son una
gran crisis en que se desploma todo un sistema,
para elevarse otro sistema. En esos dos días ya
no se ven las miserables fortificaciones de la plaza
de Guatemala que caen, sino la libertad republica-
na que se eleva. Los grandes acontecimientos de
esos días memorables no pueden descansar solo en
un parte militar. Se hace otra narración amplifi-
cada. Esta no se desvía de la verdad ; está basa-
da en los mismos partes militares y en notas de
Aycinena, quien horrorizado por los estragos de
la metralla, único argumento capaz de convencer-
lo, suplica y vuelve á suplicar al General Morazán
que suspenda las hostilidades contra la plaza.
Los serviles han escondido esa correspondencia.
Ellos, juzgándola aniquilida, escribieron atroces
falsedades sobre la rendición de la plaza. Alguna
de estas falsedades realza en la Biografía de don
Manuel Francisco Pavón, escrita por don José
Milla y Vidaurre.
Desde el 13 de Abril de 1829, día en que el
General Morazán ocupó la plaza de Guatemala,
hasta el 13 de abril de 1839, día en que la ocupó
el General Carrera al frente de hordas salvajes,
la historia es una lucha incesante y sin tregua
con la aristocracia, con el clero, con todo el par-
tido servil empeñado en que las instituciones libe-
rales no se afianzaran y en restablecer el mona-
quismo y la teocracia, valiéndose de las superche-
rías más absurdas.
No con el fin insano de turbar la paz de los
muertos, ni de herir en lo más vivo á familias que
todavía existen, sino para que la juventud vea y
tenga en sus propias manos las armas con que el
Arzobispo, los pretendidos nobles y el clero han
combatido la independencia, la república y las ins-
tituciones liberales, se relatan y documentan en el
capítulo cuarto los suce^ps del convento de Santa
Teresa, y las más severas resoluciones dictadas
contra ellos por el papa Pió VIL
Pío VII no era un liberal, nada de liberal tenía;
fue el Pontífice que excomulgó á Napoleón I, y de-
rogó el Breve de Clemente XIV, contra la compa-
ñía llamada de Jesús; pero no soportó las super-
cherías del Arzobispo y de los nobles de Guatema-
la, como no soportó que los jesuítas le exigieran
que coronara á Luis XVlII como sucesor sin inte-
rrupción é inmediato del Delfin de Francia ^io VII
les contestó airado: " He i oronado á Napoleón
BAJO LAS BÓVEDAS GÓTICAS DE NUESTRA SeÑORA J)E
parís, y no puedo decir hoy que no fue un MO-
NARCA LEGÍTIMO."
La condenatoria dictada en Roma contra fray
Ramón, de nada valió. Ni el Arzobispo, ni don
Mariano Aycinena, ni su círculo hicieron caso de
la resolución del papa. Sus esfuerzos se dirigieron
á que no circulara, á que nadie la viera, }• conti-
nuaron las profecí.'is contra los liberales. Los ser-
viles a])rovechaban, para dar pábulo á esas' sinies-
tras predicciones, los terremotos, los rayos, los
eclipses y todos los grandes fenómenos de la na-
turaleza.
Estas maniobras c(ue durante los aconteci-
mientos en el libro primero y segundo contenidos,
solo produjeron el ridículo y él escarnio, triunfan
más tarde.
El clero y la pretendida aristocracia, para sub-
levar á los pueblos, aprovechan una serie de re-
formas que á la legislac jóp §e habían hecho. Mm-
310
EL PORVENIR DR CENTRO-AMÉRICA
ches curas logran al fin levantar á los campesi-
nos. Los milagros se repiten. Ya no los hacía la
madre Teresa Aycinena, porque había muerto;
pero los hacía su memoria ; los hacían sus vesti-
dos, que se dividieron para esparcirlos por todas
partes, como sacrosantas reliquias; los hacían
otras monjas tan santas como aquélla, aunque no
de tanto crédito ; _v mediante tales portentos que
se emplearon el año de 37, para hacer creer á los
pueblos que el gobierno envenenaba las aguas, se
levantó Carrera, auxiliado por los aristócratas y
los curas. Aquel caudillo se convirtió en instru-
mento de sus protectores, y cuatro familias apo-
yadas por los jesuítas, que llamaron en su auxilio,
ejercieron como dueñas y señoras de los destinos
de la patria, su voluntad absoluta durante trein-
ta años.
En toda esta Reseña se habla de nobles y aris-
tócratas para seguir las denominaciones usuales y
las creencias de algunos biógrafos ; })ero en reali-
dad, en Centro-.\mérica no hay nobl«ca ni la hu-
bo jamás. Determinadas familias formaron ligas
para no mezclarse con el resto del país, y para im-
poner su autoridad á la nación entera! Estas li-
gas, más hostiles al pueblo que la nobleza europea,
es lo que se ha llamado aristocracia. En todo el
reino de Guatemala no hubo más título nobiliario
que el correspondiente á un marquesado. Ese úni-
co marquesado se obtuvo, no por proezas, ni por
relevantes cualidades del ftmdador, ni de sus as-
cendientes; sino por compra al Rey de España.
El título fue abolido por la Asamblea Nacional
Constituyente en decreto de 23 de julio de 1823.
En España, muchos años ha que se declaró supri-
mido ese marc|uesado, y quien su título usara hoy.
en los dominios de don Alfonso XII, incurriría en
pena, según la lev española de 28 de diciembre de
1846.
Los concjuistadores, cual(|uiera que haya sido
su origen, que en lo genera^ aparece muy innoble,
venían casi siempre solos, y tuvieron sucesión, le-
gítima ó ilegítima, con las indias c(ni((uistadas,
únicas mujeres que se hallaban en este suelo. In-
fiérese evidentemente de lo expuesto, <jue mientras
más antiguas sean las familias ceiitr<»-americanns.
más clara es su procedencia indígena, {narros
enaltece á una serie de familias guatemalte^-as, de
las que más ostentan todavía con su orgullo y el
desdén con que miran á los hijos del pueblo, los
humos aristocráticos, por creerías j»ri)ce<lenles de
don Jorge de Alvarado. hermano de d<m IV<lro el
conquistador.
Don Joige no era en li)spaña ningún Du<{ue de
Medinaceh. ni de Medina-Sidonia : iK-ro aunijue
matando indígenas hubiera asceniliclo á un Du-
cado, con grandeza de primera clase, la sucesión
de don Jorge de Alvarado, en América, (¡rocede <le
Lucía Xicotenga-Tecubalsi, india americana, her-
mana de Luisa Xicotenga, madre de doña lx*onor
de Alvarado. íxis hijos de españoles y de indias,
no miraban con tanto disgusto como sus padres,
á los indios sus parientes, y continuó mezclándose
la raza. He aquí el |)rincipJo de la antigua noble-
za centro-americana. Siendo esta la cuna de la
aristocracia de nuestro país, los hijos del pueblo
deben ver á todos sus conciudadanos, cualquiera
que sea la ropa que vistan, como iguales no solo
ante la ley, sino ante el origen ; y- no admitir dis-
tinciones que no procedan de la iuteligemia. de la
cultura y la honradez.
Nada de lo que presenta la historia del univer-
so nos es extraño, desde la superchería de Numa
Pompilio que hace creer al pu-'blo que la ninfa
Ejeria aprueba y guia todos sus actos, hasta los
jesuítas de Santiago de Chile que hacen creer al
pueblo que la Virgen María contesta las cartas
que se le escriben ; desde los sacerdotes paganos
del templo de Diana, que fingen que la Diosa habla,
hasta los sacerdotes católicos de Najóles, que fingen
que en sus manos se liquida la sangredeSan Genaro.
En toda nuestra historia domina la incesante
lucha entre lo presente y lo pasado ; entre los honi-
bres que nos arrastran á la B*lad Media y los
hombres que nos empajan hacia adelante.
Esta lucha no es propiedad de la América-
Central ; ella se presenta en el orbe entero ; pero
en aquellos pueblos donde la luz de la civilización
no penetra, sus estragos son mayores y sus con-
secuencias más funestas.
1878.
Lorenzo Moxtífar.
Ketiramt>s hoy nuestro artículo de fondo pa-
ra «lar cabida al prólogo de la Historia dcCentro-
.\mérica por el eminente historiador don Lorenzo
Montúfar. honra y prez de los literatos centro-
americantw.
La H. Corporación de la Ciudad de San Vicen-
te. El Salvador, acordó mandar olisequiar á nues-
tra em|íresn una colección <le nueve fotografías d*
vistas de aquella hermosa y simpática población.
Recibimos las fotografías, que publicaremos con
mucho gusto, y en nombre de la América Central,
rendimos á la Honorable .Municipalidad vicentina
nuestros agrailecimientos más smceros |x>r el va-
lii>so obsequio.
Óbito — Nuestro querido amigoelSr. don Adán
N. Boza falleció en la ciudad deGuatemala el 28del
mes pasado á las 8 y 5.^> a. m.. víctima de un ata-
(jiie de pulm<mía. Se hizo todo cuanto fiíc huma-
namente posible |x)r salvarlo; pero en vano.
El Sr. Boza desemiieñaba en Guatemala la
Agencia General de nuestra revista.
En nombre de la desconsolada familia del Sr.
Boza y en^l nuestro enviamos á los señores don
.\ndrí-8 Aniayu. don Emilio Chico y demás amigos
«|ue se esforzaron jnir aliviar lt>s sufrimientos del
enfermo nueslnw agradecimientos más cumplidos.
\ la <ligna viuda de nuestro n)alogra«lo ami-
go le deseamos resignación.
Kl
NUESTROS GRABADOS
l>t»i> .Miii>ti«rl ^l<^ii<l«rx
Este distinguid»» hombre público de El Salvador
nació en la ciudad de Sensunte|K.M|ue. donde hiio
sus primeros estudi<is. pasando después á la capi-
tal de la República d<»nde coronó su carrera de
abogado Como iH)lítico figuró <le una manerm
conspicua en las filas del partido lilK:ral. y después
del triunfo de la revolución de 1871 encabesads-
por el Mariscal don Santiago González, fue decla-
rado por la Asamblea constituyente, en enero de
1872, Vice-Presidente de El Salvador para el p?.
rííMlo que germinaría el 1' de lebrero de 187f .
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
EL LICDO. DN. MANUEL MÉNDEZ
Con motivo de la guerra de Honduras, el Li-
cenciado Méndez se hizo cargo de la Presidencia
de la República en mayo de 1872, puesto que de-
sempeñó hasta el regreso del Presidente González.
Siendo Ministro de Instrucción Pública, el Sr.
Méndez fue asesinado en la ciudad de San Salva-
dor el 1° de septiembre de ese mismo año. Su muer-
te ftie generalmente sentida por cuantos le cono-
cían y la República perdió con ese acontecimiento
á uno de sus hijos más preclaros.
I "na '^^ista en la laguna de Amatitlán
Gruatemala.
En la página 312 de este número de nuestra
revista presentamos á nuestros lectores una vista
de la laguna de Amatitlán, Departamento de este
mismo nombre. Esta bellísima extensión del río
Michatoya se encuentra á más de 4,000 pies de al-
tura sobre el nivel del mar y mide cerca de siete y
media millas de largo por dos y media de ancho.
Sobre sus margues en que son sumamente pintores-
cas, está la ciudad de Amatitlán. La pesca es muy
abundante.
XJna 'vista en la Ciudad de I^eón
Nuestro grabado de la página 31^ representa
ma vista de la ciudad de León. Como va hemos
dicho en otro número de nuestra
revista esta hermosa ciudad fue
trasladada en 1,610 desde Moabi-
ta, donde la fundaron los españo-
les, al lugar que actualmente ocu-
pa. Después de muchas vicisi-
tudes León ha llegado á ser, en
población, la segunda ciudad de
Centro-América, pues cuenta hoy
día con treinta y cinco mil habi-
tantes. Sus principales edificios
públicos son la iglesia catedral,
la casa municipal, el palacio del
obispado y el cuartel principal.
Tiene muy buenas casas de par-
ticulares, unas diez iglesias, un
hospital amplio y cómodo y una
universidad de mucho renombre
en Centro— América Sus calles
son anchas, rectas y casi todas
empedradas, aunque sin aceras.
Los alrededores de la ciudad son
muy bellos. El clima de León es
cálido, pero sano. Se encuentra
solo á 200 pies sobre el nivel del
mar.
Pesca con liarbasco.
Nuestro grabado de la pági-
na 313 representa una escena
desgraciadamente común en
nuestros ríos : la pesca con bar-
basco ó chilpate. El efecto de la
infusión de esa planta en los pe-
ces es sorprendente. A los pocos
momentos de echarse al agua de
las pozas se observa que vacilan
en sus movimientos, se vuelven
torpes, presentan todos los sín-
tomas de*una completa embria-
guez y concluyen por perder la
sensibilidad, se paralizan y flo-
tan á discreción, á flor de agua,
como muertos.
Los pescadores se lanzan entonces sobre ellos
á garrotazos ó con redes y hacen su agosto co-
giendo los que quieren y abandonando la mayor
parte.
Los peces grandes recobran la salud en cortó
espacio de tiempo, si permanecen en agua co-
rriente, muchos de los chicos perecen.
Pero lo que costituye la principal criminali-
dad del uso del veneno embriagador es el efecto
que produce en el ganado vacuno y caballar. En
las hembras de éstos el barbasco hace las veces de
la ergotina y las pérdidas consiguientes son incal-
culables. La pesca con chilpate debe prohibirse
de una manera terminante y absoluta.
151 A.nti}fuo Palacio ISacional,
Cruatemala.
Nuestro grabado de la página 313 representa
la fachada principal del antiguo palacio del Ejecu-
tivo de la República de Guatemala, situado sobre
el costado occidental de la plaza de armas.
El edificio es extenso y de sólida construcción
Se extiende entre las avenidas 4a. y 6a. de Este á
Oste 3' las calles 6a. y 8a. de Sur á Norte.
Además de las oficinas de los Ministerios se
encuentran en él las de la Corte Suprema de Justi-
312
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
cia, los Archivos nacionales, la Co-
mandancia, la Tesorería, la casa de
moneda y uno de los cuarteles de la
guarnición de la ciudad.
ejl Túnel del ferrocarril s.l
I^imón. C 1*.
En la página 314 encontrarán
nuestros lectores la vista que repre-
senta, en construcción, el único
túnel que existe en Centro-Améri-
ca. Está situado sobre la línea fé-
rrea que conduce desde Alajú el a
hasta el Puerto de Limón en la Re-
pública de Costa-Rica, que como es
sabido abunda en construcciones
atrevidísimas, muchas de ellas
abiertas en roca viva.
El túnel está hoy completamen-
te concluido, es de considerable ex-
tensión y reúne las condiciones de
comodidad y solidez in dispenso bles
en una obra semejante. Los mate-
riales empleados en la construcción
nada dejan que desear y hay entre
ellos grandes moles de granito.
A un extremo y otro la naturaleza se muestra
vigorosa y exuberante como en la mayor parte de
aquella privilegiada tierra.
A una distancia no muy considerable se en-
cuentra la estación de Turrialba en donde los tre-
nes paran media hora para (jue los pasajeros al-
muercen y las locomotoras de San José y El Li-
món practiquen los cambios necesarios.
Era una hermosa maflana del mes de mayo.
El ciclo estaba muy azul y muy vcrdeel campo.
En las frondas trinaban ¡os scnzontles, y en el
alero déla casita blanca, se arrullaban dulcemente
las palomas.
En los rosales y en los jazmineros revolotea-
ban, en precioso enjambre, los gorriones tornaso-
lados y las mariiKisas de iris.
Cerca de la casita, y junto á los limoneros cu
flor, estaba ella, la seductora visión de mis ensue-
ños, el casto ideal de mis delirios, mi amada. ro<k;i
da de un grupo encantador dealegres niñitos <|m-.
con su incesante charla, con sus risas argentin.is.
con sus saltos y con sus exclamaciones inocentis,
formaban un
313
dones que se escapaban de las bocas de
aquellos bulliciosos chiquillos.
— ¡ Silencio, pues, silencio ! repetía ella,
esforzándose en presentar un aspecto serio:
formen todos aquí y nadie me pida.
Los chicos, siempre charlando, empe-
zaron á alinearse; más la enipresa fue ha-
ciéndose por momentos difícil, pues todos
querían ser los primeros en la fila; y ya el
uno eiipujaba al otro, ya se pellizcaban, se
arrebataban los sombreros, y se tiraban
del cabello : total, que se armó una algaza-
ra y una bulla capaz de sacar corrido al
más paciente de los mortales.
— ¡A nadie le doy! exclamó por fin
ella, un tanto enojada, é hizo como que se
iba.
— ¡ Si ya estamos quietos ! — dijeron en-
tonces á una voz los chiquitines, formando
en fila muy seriecitos.
Una sonrisa encantadora plegó los la-
bios de mi amada, y fue repartiéndoles las
frutas.
Quedóle en el cesto un racimito de man-
zanas-rosas.
— ¡ Esas son mías ! — exclamé vo, que lo obser-
vaba todo, sin ser visto, á la sombra de un emoa-
rrado. ^
¡ Ah ! con que tú estabas allí, no ? Bien te di-
vertiste con la fiesta! — me dijo sonriendo.
— i üh sí, — k- contesté — quise contemplar á
mi gusto un cuadro tan bello. ¡ Una virgen rodea-
da de ángeles, mira si no es hermoso !
— Calla, calla, repHcó — ¿qué me decías de estas
i manzanitas ?
I — Que eran mías, ¿ no es cierto ?
i — ¡Ah, si! son tuyas! Tómalas, pero nn-
tes(yselas llevó á los labios v las besó) deben
llevar algo mío. Toma.
j Y puso el racimito en mis manos : nos miramos
j un instante, y yo, estupefacto, no pude ni darle las
gracias. Ella, lo mismo, sin decirme palabra, co-
rno donde estaban sus hermanitos.
! ¡Oh, mi niña encantadora! El recuerdo de
aquella feliz mañana no se borrará jamás de mi me-
moria ! Tus manzanas recibieron á hurtadil'as mis
besos y mis lágrimas
¡Gracias, amada mía, gracias!
Juan Antonio Solórzano.
Pesca con bnrbasco
1VOOIIC5 r>(5 rvi XA
Ven, alma querida de mis ensueños; ven, musa
mía de mis ideales! La noche serena con sus som-
bras y temblorosas palideces nos convida á gozar
del amor, del amor que solloza v es lágrima, que
se queja y es súplica, que ríe y es beso !
Ven ! Aquí sobre mi pechó reclinarás tu cabe-
cita blonda y con tus manos entre las mías, yo te
diré el íntimo poema de mis ternezas, el anhelo in-
finito de mis amores!
Escogeremos el sitio más solitario, donde reine
el misterio, bajo el verde limonero en flor: allí,
mientras bese tus labios. los candidos azahares cu-
brirán tu cabeza! Ven. alma querida demis ensue-
ños, ven : musa mía de mis ideales !
¿ Me amas ? Tórtola de mis amores, yo te
arrullaré en nis brazos al son de mis cantares'
Blanca paloma, yo te formaré el nido de la supre-
ma felicidad !
Ven, alma casta y trémula! Tu inocencia no
peligra protegida por el manto de flores de mi pa-
sión ! Solo quiero estar junto á tí, aspirar tu per-
fume al sentirme acariciado por tu aliento!
Con sólo tu recuerdo se agitan todas las ternu-
ras dentro de mi alma y cómo las
sentiría sollozando si estuvieras á mi
lado !
La noche es triste y pálida como tú,
Julieta mía Ven y d"ejaque bese tus la
hios y te cuente al oído el íntimo poema
(le mis teme/as
FroILAX TlíRCIOS.
El antiguo Palacio .Nacional — Guatemala
KI. HOKVHNlk IJKCENTRO-AMERICA
I^JS. cj^ivojv
TRADICIÓN
Al doctor don Santiago I. Barberena
I
Era de tarde, una de esas tardes hermosas en
que se olvidan las penas y en que se siente uno ale-
gre con esa alegría inocente de la infancia.
El sitio convidaba al contento y á la contem-
plación, porque allí la naturaleza se halla adorna-
da con un conjunto de encantos, que difícilmente
se verán reunidos y distribuidos de manera tan
admirable en otro lugar.
A poca distancia, el in-
menso mar con sus olas
coronadas deespuma, em-
pujando el agua hacia los
turquinos canales, que se
pierden en pintoresc,
curvas fd re-
dedor demul-
titud de islas
y de bosque-
cilios de man-
gles y de is-
TATHN dise-
minados en el
gran estero.
Bandadas
de pájaros
m a r i n o s de
colores va-
rios cruza-
ban en todas
direcciones el
d e s p e j a d o
cielo, y allá
á lo i e j o s ,
muy altas, se
veían las
AVKAIIORCA -
DAS con sus
alas curvas y
angostas co-
mo dos líneas de lápiz.
A la orilla, "cual cince-
ladas en jas])c," las albas
garzas permanecían in-
móviles, y sólo levanta-
ban su vuelo á la proxim-
idad del cazador ó de las
canoas que llegaban con
su cargamento de frutas y de jHísca.
Las ])lateadas lizas, huyendo de la voracidad
del i'KjKGAi-U), saltaban fuera del agua por todas
partes, produciendo con su aleteo un ruido esj)e-
cial, que era contestado por las conchas de los
manglares, que, al cerrarse y abrirse, sonaban co-
mo el aplauso atronador de un teatro enorme.
Bello era el cuadro, encantador, y para que el
atractivo fuera más poderoso, el sol rojizo, (|ue se
hundí" en el mar, le enviaba su suave luz, dándole
toques indescriptibles que jamás imitaría el |)incel
prodigioso del artista.
¡ Era aquél im espectáculo grandioso !
II
La ligera embarcación avanzaba tranquila-
mente por uno de los canales más largos del estero.
Podrían caber en ella hasta quince personas, y
había sido formada de una sola pieza, vaciando
el tronco de un cedro secular de aquellas costas.
Simón, el viejo fuerte, conocedor de aquellas
aguas, se balanceaba en la proa hundiendo la va-
ra flexible para hacer caminar el barco, como lo
hacíanlos indios primitivos.
Cuando la luz del sol ftie sustituida por la luz
argentada de la luna, dando otro aspecto á aquel
portentoso paisaje, el buen Simón, con voz débil
pero armoniosa, entonó estos cantares :
Pescndor. salió ia Inna,
Desenvuelve tu atarraya;
Esta noche es de fortuna,
I'nes ya viene
La hermosa canoa blanca.
Nada temas. Chasca es buena.
No hay quien sea como Chasca.
Que le quita á uno su pena
Cuando sale
Rn su gran canoa blanca.
Hoy cogerás muchos j>eces.
Hoy habrá fiesta en tu casa ;
No temas qoe haya reveces.
Pues es noel e
De luna y canoa blanca.
Se hace tarde
Y no cs]>era á
nadie Chasca
Desata sin sor
cobarde,
Qoe es mny bue-
na
La de la canoa
blanca.
Con la can-
ción terminó
tam))ién mi
impaciencia,
pues compren-
dí desde un
principio que
los versos de-
bían de referir-
se A algt'm su-
ceso de esos
<iuc pasan ig-
norados del
mundo y (|ue
«ólojfuarda la
tradición en-
tre contadas
gentes de humilde case-
río.
\ A punto estuve de intc-
'-, , iTumpir al buen anciano.
impulsado por la curiosi-
dad; pero res|ieté su gus-
>carril ni Limón. — C. R. to y la voluntad de agra-
darme, y. además, que el
tono ({uejumbroso y dulce me cautivó de una m.'i-
nera indecible. Por eso dejé que terminara.
— Señor Simón. le dije con interés, ¿quién i-s
Chasca ? ¿ qué rs eso de la canoa blanca ? ¿ (¡uc
sal>e usted ?
— Es una historia, me respondió, que mecontó
mi abuelo cuando yo era un nii^o. TcmIos lo sal)cn
aquí en la Barra dk Santiago, y quizá no hay un
solo pescador que afirme no haber visto nunca la
canoa blanca. Lo recuerdo muy bien ; la j)rimcra
vez llevaba yo la canoa de mi compadre Pedro, el
(jue jíesca en Hl BoyrERÓN; después andaba en una
mía muy pe<(ueña. y esta misma, que llaman La
Paloma, la he encontrado como cinco veces. .M
principio me dio tanto miedo, que me sacudió un
frío tal, que no ]>odía ni manejar la canoa ; pero
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
después me fui acostumbrando, y )'a ni me fijaba
en la figura por el interés de sacar meros, pargos y
TEPEMECHINES.
— Al grano, al grano, señor Simón ¿ Cuál es la
hisíoria?
— Pues ha de estar usted, repuso, sacando el
eslabón para encender un enorme cigarro, que allá
en aquellos tiempos en que quizá ni pensaban en
venir por acá los hombres de las otras islas, llega-
ron á esta costa, quién sabe cómo, un indio muy
grande y su hija, procedentes de una tierra donde
creen (|ue el Sol es Dios, según me contó mi abuelo.
La niña era muy bonita, muy joven y se ponía unos
vestidos muy alegres, de plumas de pájaros que no
hay aquí y unas gargantillas de oro y piedras gran-
des y largasde color verde sucio. El padre se llama-
ba Pachacutec y ella Chasca. Él se hizo muy pode-
roso y lo miraban como si hubiera sido rey. En el
CAJETE, la isla donde estuvimos ayer, allí formó su
vivienda, pero no vivienda de jjaja como las de no-
sotros, sino como las de las ciudades, con paredes
de piedra y una cal que parece de conchas. Aque-
llos cimientos que hay en la isla, al lado del sur,
son los de esa casa, según decía mi abuelo. Era una
casa muy alta y estaba rodeada de paredes bajas
ygruesas. Aquí sólo había ranchos^ y ninguno sa-
b a otro modo d"" hacer viviendas. El enseñó eso á
todos los de la B.\kra, porque era hombre entendi-.
do en muchas cosas.
Pues bien; ha de saber U.queen aquella isla, lla-
mada de El San..te, que se ve á la derecha de
aquel espeso manglar, vivía Acayetl, un indio rico
y principal, muy querido de todos sus vecinos por-
que era generoso y sin orgullo. Este vio un día á
Chasca, y se enamoró de ella. Chasca conoció es-
te cariño y supo corresponderlo ; pero Pachacutec
tenía interés en que su hija se casara con un gue-
rrero que vivía de aquel lado del río de Paz, y
ocultó á Chasca para que Acayetl no la viera.
Pero todo fue en vano, pues el indio iba todas las,
noches á visitarla en su mejor canoa, una canoa
grande, hecha de un palo tan blanco, (|ue parecía
pintada. Pachacutec lo descubrió todo, y furioso
por esta burla, y temiendo que su hija no se casa-
ra al fin con aquel guerrero ( el nombre se me ha
olvidado, dijo interrumpiendo el relato), llamó á
uno de sus sirvientes, le habló en secreto y le dio
un gran arco de bejuco y cinco lancitas que
eran de un vidrio oscuro, muy puntiagudas. Esa
misma noche el sirviente llegó temprano al desem
barcadero y se metió entre las raíces enredadas de
unos mangles. A media noche apareció .Acayetl
en su canoa, y todo fue aparecer como recibir en el
pecho un flechazo que lo hizo irse de espaldas den-
tro de la canoa. Entonces el sirviente brincó so-
bre otra que estaba amarrada en la orilla, la de-
sató y se fue á acabar de matar á Acayetl. En-
tonces, dice mi abuelo que se oyó un grito de mu-
jer, y que era Chasca que acababa de llegar al em-
barcadero. Había luna, y vio muy bien la sangre
de Acayetl cuando el sirviente lo sacó de la canoa
para echarlo muerto al agua. La joven se puso
como loca, y se fue corriendo, corriendo, y volvió
después con una piedra grande amarrada en la
cintura, y se subió como pudo á una parte alta de
la I'OZA DEL CAJETE. De ?M se dejó caer para aho-
garse, y después, por más que la buscaron no la
pudieron encontrar, como si se la hubiera comido
un tiburón. Ni hallaron el cuerpo de Acayetl ni
)iiallaron la canoa de Acayetl, nada ! Cuando Pa-
chacutec murió, apareció por la primera vez la ca-
noa blanca : salió de entre unos mangles de la mis-
ma poza. La manejaba Chasca, la misma Chas-
ca: no iba bien cubierta, pues sólo llevaba sobre
uno de los hombros una tira angosta, como que
es de plumas de garza blanca, que no le llega ni á
las rodillas. Así ha seguido apareciendo desde en-
tonces algunas veces que hay luna, y es regla se-
gura ^ue cuando sale, no hay tiro malo con la
atarraya : los pescadores vuelven á sus casas con
las canoas llenas de pescado, que da gusto verlas.
Chasca es la que protege á todos los que pescan, y
todos la quieren por eso, y nadie le tiene miedo
como á los otros espantos.
Así es la la historia ; todos la saben aquí en la
Barra de Santiago.
III
Poco después de haber terminado el viejo Si-
món su sencillo relato, llegamos en La Paloma al
punto de donde habíamos partido.
Era muy tarde de la noche.
La luna estaba toda iluminada.
A lo lejos pasaban las canoas, camino de la isla
de El CajcTE y los barqueros cantaban :
Pescador, salió la luna.
Desenvuelve tu atarraya ;
Esta es noche de fortuna.
Pues ya viene
La hermosa canoa blanca.
Carlos A. Imenuia.
— La cuestión de Transvaal continúa siendo
el centro de las j)erturbaciones políticas de Euro-
pa por más (|ue, todas las miradas estén fijas en
los sucesos de .^bisinia. Se dice que Inglaterra
prepara veinte mil hombres para hacer una de-
mostración armada contra los boers. Todo el
asunto proviene de la ingerencia que quiere tener
la Gran Bretaña en el manejo de los negocios pu-
ramente internos de la república africana no obs-
tante de haber reconocido su autonomía por me-
dio de tratados.
— El Siam está desapareciendo del mapa del
mundo. Inglaterra y Francia se lo reparten con
tal rapidez que apenas le queda hoy á ese que fue
un grande imperio la décima parte del territorio
(jue todavía tenía en 1 884. En esa época poseía
500,000 millas cuadradas de extensión (jue ya en
1892 quedaron reducidas á 300,000 á fuerza de
recortes de Erancia y la Gran Bretaña. Al año
siguiente la primera de estas naciones se anexi nó
al Anam la Cochin China y la Cambodia ó sean
unas 100,000 millas más del territorio Siamés.
Por esa época se apropió Inglaterra del Burmah y
de los Estados de Shan y ahora que se ha apropia-
do de toda la península malaya apenas le queda
316
0EL. PORVENIR DK CBWTRO-AMÉRICA
al infeliz Siam una estrecha faja de tierra en el Va-
lle de Me Nam.
— Se habla ya de un protectorado de Rusia
sobre todo el imperio otomano. A esto se debe, •
según se afirma, la actitud floja y hasta cierto
punto pueril de Lord Salisbury para con los Ar-
menios.
— La Prensa alemana tanto como la francesa
se burlan de las protestas de la Gran Bretailli con-
tra el ensanche de las armadas de las grandes po-
tencias continentales, protestas tanto más risibles
cuanto que ella va á la vanguardia en el aumento
constante de su poder naval. Por lo que hace al
problema de los gastos militares en los grandes
armamentos terrestres parece que las potencias
creen resolverlo, aunque solo sea en parte, acor-
tando el período del servicio forzoso.
— Se aproxima la terminación del ferrocarril
de Rusia á Puerto Arthur y V'láRivostock }• este
para los rusos acontecimiento se cree será la señal de
un aumento extraordinario en la escuadra de guerra
de esa potencia en el Pacífico. La escuadra del Mar
Negro se ensancha también rápidamente al grado
de que dentro de cinco años ese mar quedará, con-
vertido en un lago ruso y el Bosforo no será más
que un paso franco sin limitación posible.
— Según el análisis de la votación en el Con-
greso de Washington sobre la cuestió:ide la plata,
resulta que hav 23 Estados con una población de
46.602,338 habitantes, representados por 2H«)
electores y con un capital, en bienes raíces, de cer-
ca de diez y nueve mil millones de doUars que no
(juieren la libre acuñación de la plata, contra r'2
Estados, con una población de 23.4<)8,7H7 habi-
tantes, representados por 167 electores y c«)n un
capital, en bienes raíses, de seis mil miUones de
dollars que sí la quieren. En j)rcsencia de estos
datos es asunto resuelto que no habrá libre acu-
ñación del metal blanco.
— Se están activando los preparativos iK)líti-
cos para la próxima campaña electoral de l«)s Es-
tados Unidos. El partido republicano celebrará
su convención preliminar en la ciudad deSt. Louis.
Sus principales candidatos son Mr. Me' Kinlcy, el
ex-gobernadorde()hio; Mr. Reed actual Presidente
de la Cámara de Diputados y Mr. Allison, senador
))or el Estado de lowa. Él jmmcro es el más
fuerte, el segundo el más simpático y el tercero el
más popular.
— Con motivo de la muerte de M. Ferdinand
de Lesseps, la Academia francesa eligió para susti-
tuirlo, á M.Jacques Ana tole EVance, distinguido
poeta y literato de mucha fama.
— Fue el Profesor Salvioni, de Penigin, Italia,
y no Mr. Edison, como lo han asegurado algunos
jHfriódicos, el primero que descubrió, en febrero pa-
sado, un instrumento ói)tico p.'íra ver al través de
objetos opacos sin elauxiliodelos tubos de Rooker.
Los Profesores Me. I>ellan y Wright de la l'ni-
versidad de Toroiíto, han <lescubierto ya el méto-
do de tomar fotografías instantáneas por mcílit»
de los rayos cathódicos.
— El Profesor Cox de la Iniversidad de Me.
(iill de Toronto, el Profesor líergmann de Berlín y
el primer Cirujano del hospital (le Misericordia de
Chicago han extraído balas y otros cuer|)os extra-
ños del cuerpo humano con el auxilio de los rayos
de Rontgen.
lEnfífTcA-
J2jf
Gn Inglaterra se ha inventado un candadito
automático para las bicicletas, que tiene por obje-
to impedir el movimiento de las ruedas al desmon-
tar y evitar, de esa suerte, que algún amigo de las
cosas agenas salte sobre el caballo de acero y hu-
ya en él á los dominios de los montepíos, como
Va lo han hecho muchos ladrones especialistas. El
aparato tiene un peso insignificante y sol.» buscán-
dolo en la bicicleta con mucho cuidado podría en-
contrarlo e' adorador de caco.
I ^«»i-cl Kehñn sostiene que el calor interno de
la tierra nada influye en los climas de los países.
Dice que da lo mismo que haya una temperatura
de hierro al blanco á 2,000 píes debajo la suiícrficie
como un frío bajo cero A 50 pies, y que ni una ni
otra afectan las condiciones climatéricas de los te-
rrenos más próximos.
^otcún la "Revuerniverselle " la mezcla
que forman 95 partes de estaño y 5 de cobre se ad-
hiere al vidrio común ctm tal tenacidad que bien
puede emplearse en soldar dos tubos de cristal
extremo con extremo. La soldadura en cuestión
se obtiene derritiendo primero el estaño y en se-
guida el cobre, teniendo cuidado de menearla mez-
cla con un palito todo el tiemp«> que dure la liqui-
íacción de los ingredientes. Si se le agrega uno
|K>r ciento de zinc ó de plomo se volverá la solda-
dura resi>ectivamente más 6 menos dura.
Cül aserrín común y un pedazo de cuero de
gamuza limpian perfectamente lo» objetos de cris-
tal.
I^UM planchas secas de fotografiaban reve-
lado la extrema tenuidad de las colas de los come-
tas. Aun cuando tengan millones de leguas de
longitud su densidad es insignificante.
ICI eucalipto no consiente insecto ni oruga
alguna en su tronctí ni en sus ramas y h<»jas. Su
influencia se extiende á las raíces y aun al terr -no
<jue ellas abrazan.
<-:i Profesor tiross receta para la erisipela fa-
cial la aplicación del colodión de yotloformo al lo
|M>r ciento.
1-CI cangrejo migratorio de las Indiasocaden-
lales nace en el mar, se desarrolla en agua dulce y
pasa la vida adulta en tierra.
I^nMsustnncias nitrogrnosas de las plantas y
«le los animales pnnlucen amonia al descomponer-
se. |>or me<lio de la i»utrcfacción. La amonia. al
oxidarse, se convierte en ácido nítrico. Este es
alworbido i>or las plantas y transferido á los ani
males en el estado de albumen, etc y, l>or último,
reilucido otra vez á amonia por la •lesconnM>sición
de plantas y animales
BL PORVENIR DB OENfRO -AAtÉRlCA,
317
jm¿J$r/r/A5i
EL CAMAI^ DE I^ICAFtAOUA Y El.
DE IVI A.I>ÍOME;SXEIt.
-' f^^X-^- ?• Bartlett, Presidente de la Compa-
ñía del Canal por Nicaragua, fue á Inglaterra con
el objeto de visitar el Canal de Manchester v le
sorprendió en extremo la magnitud de la obra "
Las excavaciones efectuadas en ella subieron á
cuarenta y seis millones de yardas cúbicas de tie-
rra y rocas ó sea tanto como exigirá todo el canal
de Nicaragua y su costo total, de unos doce millo-
nes de libras esterlinas ó sean $60.000,0u0, subió
a tan considerable suma no por gasto de la mano
de obra sino principalmente en virtud de compras
de terrenos por donde había de pasar, en virtud
de indemnización de daños y perjuicios á los due-
ños de propiedades afectadas por la obra y de la
construcción de puentes y viaductos reiíiovidos
para hacer campo al canal. Fue necesario hacer
que vanos nos, varios candes para el tráfico en
botes y multitud de cañerías para agua y para
gas, asi como muchas alcantarillas de diversos
pueblos y aldeas, pasasen por debajo ó por enci-
ma del canal y á esto se debió en mucha parte el
gran costo de la apertura del canal inglés.
En Nicaragua no abrá nada de esto absoluta-
mente. El Sr. Rartlett obsevó que tanto los capi-
talistas como los ingenieros ingleses se sonreían al
tratar del informe que los ingenieros militares de
los Estados Unidos presentaron al Gobierno de
aquella nación sobre presupuesto de la construc-
ción del Canal dt Nicaragua y aseguraban que sus
datos no debieran tomarse en consideración y que
eran los últimos á quienes debiera consultarse so-
bre obra tan interesante. A esto debe agregarse
que los comisionados solo emplearon catorce días
en el examen de toda la línea desde el Atlántico
hasta el Pacífico, tiempo que creyeron bastante
para cnticar de una manera acre el trabajo de
hombres de experiencia que habían empleado va-
nos años en el estudio de la ruta v en levantar pía
nos concienzudos que importaban cientos de miles
de pesos.
Dentro de tres años estará terminado el ferro-
carril que entrelazará las ciudades de Santa Ana,
Chalchuapa, Atiquizava y Ahuachapán, que hoy
comprenden el centro agrícola más importante del
salvador.
Mucho antes de ese tiempo estarán termina-
das las lineas de San Andrés — San Salvador v
/iacatecoluca — Guatemala y no vemos porqué no
pudiera realizarle simultáneamente el ramal prin-
cipal desde el punto de vista económico, el ramal
que unirá los sistemas de Guatemala v El Salva-
dor.
La proximidad á los puertos atlánticos de los
listados Unidos y Europa v la consiguiente reduc-
ción (le los fletes es un aliciente muv poderoso sin
contar con (¡ue esa vía importantísima dará un
golpe de muerte, por lo menos en lo tocante á estos
dos países, al odioso monopolio qne desde hace
tantos anos vienen ejerciendo en el comercio cen-
tro-americano las compañías del ferrocarril de
1 anamá y la de Vapores correos del Pacífico.
^^/ circunstancias en que se ha encontrado El
Salvador, sin puerto alguno en el mar Caribe le
han sido muy desfavorables v parecía que su suge-
cion al duro monopolio de Panamá duraría mu-
chísimos años todavía y particularmente desde
que vino a fracasar la primera tentativa del ferro-
carnl interoceánico de Honduras. La línea de Te-
huantepec no nos ha llamado la atención en Cen-
tro-América. ¿Qué hubiéramos ganado con un
simple cambio del personal de amos? En nada
habían vanado nuestras condiciones de tutelaie
Las distancias, las facilidades de transporte, los
fletes. — todo habría quedado en el mismo estado.
t^or el contrano, con el ferrocarril del Norte en
Guatema a, una vez entroncado con la línea occi-
dental del vSalvador, ó lo que es lo mismo, duplica-
da el área de explotación de esas líneas unidas
ganaran las empresas ferrocarrileras v también
los dos países, por multitud de razones' que sería
tedioso el repetir y que no se pueden ocultar á na-
die.
Por lo que hace á los Estados del Pacífico, de
Norte Aménca quedan en las mismas condiciones
que antes y si quieren competir en nuestros merca-
dos con los Estados del Atlántico, con Europa v
Sud America, libres son para aumentarlos escasos
medios de transporte con que cuentan hasta hov.
libres son para ayudarnos á llevar nuestros frut¿s
a sus plazas, en iguales condiciones á las que po-
dremos disponer por otros rumbos.
«^:'g^^^»i;^?^>5:?^í
— El país de Europa que produce más trigo
sm exceptuar á Rusia, es Francia.
— El ruiseñor es el único pájaro que canta de
noche, y la alondra el único que canta volando
17,- ^o^'í" f ;^^^ ^^ empezaron á usar medias
en Itaha. Se habló de ellas como de una grande
invención y se dijo que su uso superaba en mucho
a la costumbre de envolverse los pies y las piernas
con fajas de lienzo. i- .- i^ «o
-. ^cT ^?f "^.'P^^ .^^ introdujeron en Inglaterra en
I4.b¿i. AI pnncipio se usaron como tarjetas de vi-
sita, con los nombres de las personas escritas en el
reverso.
— El penguino imperial de las regiones árticas
llega a pesar hasta 80 libras. El color de sus plu-
mas es blanco, negro, púrpura v oro. .Sus alas
son pequeñas, pero muy fuertes. ' Cinco hombres
apenas han podido sujetar una ave de éstas des-
pués de rudo combate, á puñadas los marineros y
el penguin agolpes de aleta.
— La superficie de la tierra mide 188 miUones
318
BL PORVENIR DE CEMTRO-AJCÉSICA
de millas cuadradas, de las cuales cubren los ma-
res 137 millones. El océano Pacífico mide 67 mi-
llone de millas cuadradas ó sea casi la mitad de
las aguas de todos los mares juntos.
— El distrito más seco del mundo es el com-
prendido entre las dos cascadas más bajas del Ni-
lo. Jamás se ha sabido que haya llovido en esa
región.
— En las islas Farvo las cerraduras que se usan
son todas de madera }• de una hechura igual á las
de los antiguos egipcios.
— Napoleón Bonaparte no sabía ortografía 3-
se dice que para ocultar su ignorancia escribía con
suma rapidez. En una ocasión se le presentó un
anciano: el emperador le pregunta con su modo
brusco habitual "¿quién es l'd ? " "Señor" le res-
ponde, " durante quince meses di lecciones de escri-
tura, en Brienne, á su Magestad." " Valiente discí-
pulo formó (Id. — le felicito por lo mucho que le en-
señó," dijo el emfjerador; pero mandó que lo jubi-
laran.
— El chompijje es originario de America. Los
jesuítas lo introdujiron á Europa á fines del siglo
diez y siete. Fue en una finca cerca de la ciudad de
Bourges donde nació la primera pollada de estas
aves.
— El cuadro al óleo más grande del mundo es
el " Paraíso " de Tintoretto. Mide -ÍH pies de lar-
go por 33 V2 de alto. Hoy se encuentra en el pala-
cio de los Doges de \'enecia.
— En el Japón las lavanderas lavan la ropa
atándola á una cuerda y dejándola flotar en el
agua del mar detrás del bote en «jue hacen sus ex-
cursiones expresamente con ese objet*».
— Los antiguos griegos y romanos nunca usa-
ron campanas grandes auncpie anunciaban Inhora
del baño y la de ajx-rtura del mercado jKir medio
decampanitas muy sonoras. Los chinos tenían
campanas 3,()0{) años antes de Cristo.
— Se cree que Chile sea el país más insalubre
del mundo. El námero de sus defunciones llcgi á
56 ñor 1000. En Calcutta cjuc se decía ser la ciu-
dad más mal sana de la tierra solo mueren óo jxir
mil.
— El estado de Florida, en los Estados Fnidos,
produce anualmente 2.000,000 cajas <le naranjas
de 50 diferentes clases.
— La población del imix'rio chino es igual á la
de toda Europa ó sea la untad de la de toda el .Asia.
— La casa editora de Longnians. Orcen ^: C
de New York acaba de j)ui)licar una obra de Mr.
Archibald Koss Colquhoun. titulada " La llave
del Pacífico ó el Canal de Nicniagua."
Asegúrase que en este libro se trata la cuestión
del Canal de una manera muy detetiida y concien-
zuda. El autor cree en la factibilidad de la obra
y sus argumentos en pro de su realización son
muy especiales c importantes. Las ilustraciones,
mapas y otros diseños que acompañan al libro re-
ferido son excelentes.
— El I)r. Cyrus Edson ha publicado el secreto
de su medicamento llamado aseptolin para com-
batir la consunción, la malaria y otras afecciones
de origen semejante.
♦■"^T*^
— Acuerdóme que en mi juventud, habiendo
pasado algún tiempo entre los Mollackos,
se me pegaron sus costumbres. Cuando volví á
casa de mi padre, hombre sabio y virtuoso, me
acosté una noche en su alcoba en medio de toda la
familia ; todos dormían profundamente ; pero yo
no había pegado los ojos, por estar leyendo el Al-
corán, del cual hasta recitaba en alto frecuente-
mente algunos pasages. Mi lectura despertó á mi
padre, y así que yo lo advertí, le dije. — Mirad
COMO VfESTROS HIJOS ESTÁN SEPULTADOS K.\ El.
srExo SIS PENSAR EN Dios. " — " Hijo M'o, me res-
pondió el buen anciano, mas vale ihirmir yuE es-
tar VELANDO para TILDAR LaS FALTAS DE TfS HER-
MANOS."
— I'n bribón usurero negó en presencia del ma-
gistrado un dep<')sito que se le había confiado, vio-
lando al mismo tieini>o la religión del juramento :
su contrario, bien armado, le esiieró en un sitio re-
tirado, y no c<jntento con llenarle de improi)erios.
emjiezó á sacudirle de palos sin misericordia.
" |ícro, hombre " dice el j»erjuro. muerto de mie-
<U>, " yt> no encuentro motivo para que l'd. se de-
sazone: entre l'd. y yo se- puede hablar con fran-
(|ueza, y así, ahora <jue estamos solos, no niego
ser cierto el de|>ósito ; ¿ i»ero <^u^ necesidad tenem»>s
de <|ue los jueces se|Min nuestros asuntos? "
— í'e dice que en Inglaterra sucedió un caso
bien chistoso entre un za)>ntero y un caballero que
pretendía ser elegido miembrodel parlamento. Es-
te entró ci>n semblante humilde en la tienda del
artesano, <|uien con aire brusco y ordinario le pre-
guntó, «|uí «juerfa :— Vengo á que me hagáis un
|)equeño servicio, dijo el caballero ; solo me falta
un voto para ser elegido, v os su|>!ico me apliquéis
el vuestro. — ¡ Ah! bien, SI es eso. rcsjHmdió el za-
l»atero arriniAndole un ban<(uillo, sentaos, habla-
romos, y veré <iue tal lH>mbre sois. Ileheréis cerve-
za, ¿es verdad . Veti aquí un bote em|)ezado, le
concluiremos en buena comi»artía; vaya, tomad
mi vaso, y brindad á mi salud, «|ue después yo lo
haré A la vuestra. — El caballero bebió, haciendo
algunos gestos, y el artesano prosiguió : — Fuma-
réis |x>niue yo ftimo, y al instante encendió su pi-
pa y la del nuevo camarada. En fin, el protector,
ccmtento de haber humillado al caballero, le des-
pidió fríamente diciéndole : Id con t>ios, y no con-
té"is con mi voto; yo me respeto demasiado, para
darlo á un sugeto que tan ikx-o se respeta, y que
busca su elevación ]K)r tantas bajezas.
— ¿De dónde habremos sacado nosotros decir
CfTOS á los mancos? V no es eso lo más raro, si-
no que este nuestro original adjetivo lo aplicamos
del mismo modo á las pers«)nas que á las cosas
Cuchillo CITO es al que le falta un pedazo de
la hoja, como cuto d dedo al que por cualquiíi
accidente faltare asimismo un pedazo.
KL POKVKMK
:kntk«»-amekica
%QTJIÉIV IVO TEÍME:? ■^g^:x
?« A VGJG ANUO
tá de Dios que la criatura humana
;mpre viva cercada de temores
que los días que vendrán mañana
;mpre imagine que serán peores !
temen nuestros mil agricultores
e el café se desprecie cual la grana ;
temen nuestros mil importadores
¡as de CAMBIO y de arancel de aduana ;
jme un cambio también el empleado,
! por el sueldo que le da el empleo,
rque en justicia, su temor, yo creo
ees temor por la suerte del Estado;
ambién nuestras bellas á millares,
ando ya frisan en los treinta Eneros,
l'inen quedarse componiendo altares ;
íne el sastre que en tiempos venideros,
' tndiendo al calor de estos lugares,
' 'Iva la moda de vivir en cueros.
;ie la Sabana. — San José, C. R.
Por cima de nosotros
cruzan las nubes
en su vaivén perenne
lá azul techumbre ;
ni más ni menos,
que por la mente cruzan
nuestros deseos.
A nuestros pies, en tanto
gimen las ondas,
empujándose altivas
unas tras otras ;
como en el alma
sin cesar se suceden
las esperanzas.
Ramón Uriartk.
Calixto Velado.
La U'ksia de Belén. — Saut.-j Tecla, Kl Salvador
320
EL PORVENIR DE CENTRO-AMÉRICA
/^^P/\S
Nuestro grabado representa dos estilí>s tic ta-
lles A cual mñs elegantes y pnipios para trajes «le
calle. El de la izquierda es una muestra de la sen-
cilla